"China todavía no le compró una sola tonelada a Estados Unidos", indicó el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, Matías Contardi. Leer más
Más soja y menos maíz. Según la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba), hasta el momento se vendió el 61% de la soja, esto es cuatro puntos más que el año pasado. En tanto, se vendió el 56% del maíz, en este caso seis puntos por debajo de 2024. Para la entidad hubo una mejora en el poder de compra de la oleaginosa respecto del cereal en los últimos meses. Hasta mediados de septiembre "se llevan comercializadas alrededor de 31,3 millones de toneladas de soja correspondientes a la campaña 2024/25, lo cual representaría el 61% de la producción estimada a nivel nacional (50,9 millones de toneladas)", dijo. El volumen ya supera en cuatro puntos al ciclo anterior y en dos al promedio de las últimas cinco campañas.El informe remarcó que mayo concentró los mayores volúmenes semanales, aunque el verdadero salto se dio en junio último. Según la entidad, "durante junio se observó un gran volumen de fijaciones debido a la finalización de la rebaja temporal en las alícuotas de derechos de exportación (DEX)".El documento señaló que "quedarían alrededor de 24,7 millones de toneladas sin precio, el 48,5% de la producción total". A la par, "hasta la primera semana de septiembre se encuentran aprobadas declaraciones juradas por ventas al exterior (DJVE) por alrededor de 35,2 millones de toneladas", lo que deja al sector exportador con la necesidad de adquirir 3,9 millones adicionales para cumplir con compromisos ya asumidos.El mes de junio marcó un récord de registros anticipados. "Durante junio se observó un récord de DJVE por 13,6 millones de toneladas anticipándose a la finalización de la rebaja temporal en las alícuotas de DEX", indicó. Más cerca en el tiempo, la propia Bolsa de Cereales de Córdoba consignó que "este incremento podría deberse a una estrategia por parte de los exportadores", tras detectarse que el 8 de septiembre se declararon 1,1 millones de toneladas en un solo día, en un contexto de incertidumbre política y suba del dólar a $1400. El caso del maízEl contraste se nota con el maíz. La campaña 2024/25 alcanzó los 50 millones de toneladas de producción y, a la fecha, "se llevarían comercializadas alrededor de 27,9 millones de toneladas, el 56% de la producción". Esto implica seis puntos menos que en 2023/24 y catorce por debajo del promedio histórico.De ese total, unas 22 millones de toneladas ya tienen precio, el 79% del grano negociado. A diferencia de la soja, no se registraron picos de fijaciones vinculados a cambios en retenciones. El promedio semanal rondó las 600.000 toneladas.Presupuesto 2026: cautela en el agro por el cálculo de mayor recaudación por retenciones que espera el GobiernoEn materia de exportaciones, "hasta la primera semana de septiembre se encuentran aprobadas declaraciones juradas por ventas al exterior (DJVE) por alrededor de 24,3 millones de toneladas en concepto de maíz en grano". Con todo, el precio interno parece estar sostenido más por el consumo local que por la demanda externa.Las existencias en acopios y plantas industriales suman 15,9 millones de toneladas, un 23% menos que el año pasado. Y, aunque el precio del cereal también subió â??un 6% mensual y un 44% interanual, con un promedio de $244.570 la toneladaâ??, sigue rezagado frente a la soja en términos relativos."Hasta aquí se advierte que la comercialización de la soja avanza a un muy buen ritmo, mientras que la del maíz exhibe cierto retraso respecto al promedio. Esta situación podría explicarse por el precio relativo entre ambos granos, ya que la oleaginosa mostró una mejora considerable en su poder de compra frente al cereal en los últimos meses", dijo la entidad. Como ejemplo señaló que en abril de este año una tonelada de soja alcanzaba para comprar 1,3 de maíz, mientras que en septiembre esa relación trepó a 1,7. En otras palabras, la soja ganó un 22% de poder de compra frente al cereal en apenas cinco meses.
Con respecto a las repercusiones de las medidas de Donald Trump, el analista del mercado agropecuario, Javie Preciado Patiño, expresó: "China no le está comprando soja a Estados Unidos y todo lo que es Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska están perdiendo plata". Leer más
El desarrollo de grandes proyectos cupríferos plantea desafíos inéditos para la infraestructura, los proveedores y la confianza social, con el potencial de transformar el perfil exportador nacional
La caída del área sembrada se explicaría por la intención de sembrar otros cultivos, así como a factores económicos debido a márgenes de rentabilidad ajustados. Leer más
Este año se sembrará menos soja. En eso coincidieron hoy tanto la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), aunque difirieron en la magnitud de la caída. La entidad porteña calculó una superficie de 17,6 millones de hectáreas, una baja de 800.000 hectáreas respecto de la campaña pasada (-4,3%). En cambio, la organización rosarina estimó que el retroceso será aún mayor: la intención de siembra se ubicará en 16,4 millones de hectáreas, una reducción de 1,35 millones de hectáreas o una merma del 7%. El complejo de la soja es el que más dólares genera para el país, con unos 16.000 a US$18.000 millones, según los años. Es el cultivo, en tanto, con las retenciones más altas: un 26%, versus 12% del maíz, lo cual reduce su competitividad en un escenario de menores precios y mayores costos.La caída proyectada responde a varios factores. Por un lado, el maíz y el girasol ofrecen mejores márgenes y desplazarán a la oleaginosa de primera siembra [octubre] en muchas zonas. A esto se sumó el aumento del trigo, que impulsa más lotes de soja de segunda y modera el recorte general. También pesan cuestiones económicas: la Bolsa de Cereales advirtió que "la relación insumo-producto y los márgenes ajustados condicionan la expansión del área sembrada"."El área retrocede, pero permanece entre las más altas en cinco años", señaló la Bolsa de Cereales porteña, que explicó que la baja está "principalmente explicada por una menor intención de siembra de soja de primera frente a cultivos como maíz y girasol". En contraste, aclaró que el incremento de la superficie triguera "impulsa mayores planteos para soja de segunda, moderando la caída a nivel nacional".En la BCR, en tanto, estimaron una reducción más fuerte y recordaron que "hace 11 y 12 años, la soja tocaba los techos, superando los 20 millones de hectáreas implantadas". Para la entidad rosarina, con 16,4 millones de hectáreas, la producción podría rondar las 47 millones de toneladas, siempre que se logren rindes promedios de 29,1 quintales por hectárea.Perros de nadie: la impactante realidad de un fenómeno que tiene en jaque al campo en Tierra del FuegoComo se dijo, el retroceso de la soja se da en paralelo con la recuperación del maíz y el crecimiento del trigo y el girasol. La BCBA puntualizó que el maíz gana espacio frente a la soja de primera, favorecido por mejores márgenes y una menor presión del insecto Dalbulus maidis [chicharita], que el año pasado generó pérdidas históricas.La entidad rosarina coincidió en que el cereal está en ascenso. Con un área proyectada de 9,7 millones de hectáreas, casi un 17% más, calculó que "el maíz va por la revancha y tiene grandes posibilidades de dejar una cosecha récord" de hasta 61 millones de toneladas.Noticia en desarrollo
Con perfiles de suelo excepcionalmente recargados, un escenario climático neutro como el más probable y un contexto económico que le da un protagonismo favorable al cultivo, desde Maizar aseguran que la campaña 2025/26 se presenta con condiciones poco habituales que invitan a analizar alternativas de manejo.
¡Alerta en el mercado de la soja! Brasil rompe récords de exportación y EE.UU. ajusta rendimientos.¿Precios al alza o derrumbe inminente?
El precio de la soja se ha recuperado y la oleaginosa comienza a ser más competitiva en su relación con el maíz, siempre con la salvedad de que depende de la zona, la distancia a puerto o centros de consumo, y del resultado final de los rindes de indiferencia. La relación de precio soja-maíz, que en el mes de julio estaba en 1,6:1, hoy está en 1,7:1, lo que indica cierta mejora en la competitividad del cultivo de la soja en relación con el forrajero."Exigimos en nombre de la gente": advierten que sigue la parálisis de una obra clave para evitar inundaciones en Buenos AiresEn julio pasado, el presidente Javier Milei anunció la baja permanente de las retenciones a los productos del complejo soja, aceite y harina hasta el 24,5 %, y a partir de ese momento el precio de la soja disponible acumuló una suba de 27 US$/t, de 270 US$/t hasta los 297 US$/t que cotiza hoy. Hay que tener en cuenta que durante enero y febrero de 2025 las condiciones de sequía provocaron fuertes pérdidas de rendimientos en la soja de segunda y una caída del 30 % en los rindes de la soja de primera. Si asumimos que en esta próxima campaña 2026 no tendremos las condiciones de sequía que tuvimos en 2025, los pronósticos muestran un escenario climático neutro en la Argentina hasta el mes de febrero. De ser así, habrá una sustancial mejora en el margen bruto del cultivo de soja, resultado de poder cosechar rindes normales con una mejora en los precios que ya lo muestra el mercado de futuros A3, de 296 US$/t para posición mayo 2026, mientras que un año atrás, al mismo momento, la soja mayo 2025 cotizaba a 275 US$/t. Este es el factor clave: la mejora del precio de la soja de 21 US$/t en el último año, que puede influir en la intención de siembra, provocando un aumento de la superficie de soja a expensas de un menor aumento en la superficie de maíz.En los EE.UU.Esta semana se conocieron informes del estado de los cultivos de maíz en Estados Unidos. Uno de ellos indicó que el 69 % de la cosecha de maíz se encuentra en estado bueno o excelente, 2 puntos porcentuales por debajo del 71 % de la semana anterior, pero en línea con las estimaciones de los analistas. De todos modos, las calificaciones del maíz son las más altas para esta época del año desde 2016, de acuerdo con el informe publicado esta semana por la Bolsa de Comercio de Rosario.Hay que recordar que el pasado 12 de agosto el Departamento de Agricultura de los EE. UU. aumentó sus proyecciones de producción de maíz estadounidense al récord histórico absoluto de 425,3 millones de toneladas, un aumento de 26,33 millones de toneladas con respecto al mes pasado, y un aumento de 47,63 millones de toneladas con respecto al año anterior, con 377,63 millones de toneladas. En un año, la producción de maíz estadounidense aumentó el equivalente a toda la producción de maíz de la Argentina.Sobre la base al récord de producción, los estadounidenses proyectan exportaciones de maíz de 73 millones de toneladas, y un nivel de existencias finales estimadas en 53,77 millones de toneladas. Todos estos números récord son indicadores potencialmente bajistas para la próxima campaña 2026. En la Argentina, se proyecta un fuerte aumento de la superficie de siembra de maíz, que en el caso de concretarse podría implicar un aumento adicional de la producción futura de siete millones de toneladas, otro factor potencial bajista para la nueva cosecha.------------El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.
Un mercado que históricamente ha sido dominado por Argentina está enfrentando una oferta global cada vez más holgada y precios estructuralmente más bajos. Es un desequilibrio creado por el auge de los combustibles renovables
Estas son sus propiedades nutricionales y los beneficios de estos productos
Las resistencias técnicas en Chicago y el regreso del interés chino alimentan la expectativa de un escenario alcista para los próximos meses.Los operadores siguen atentos a la producción estadounidense y a la demanda de China, mientras la volatilidad abre oportunidades.
"En la campaña 2025/26, en nuestra zona, los cultivos estrella van a ser maíz de primera y la cebada combinada con soja de segunda. La soja de primera no despierta mucho interés por ahora porque los márgenes esperados serían menores a 50 dólares por hectárea en campos alquilados de la zona sur de Buenos Aires", afirma un productor de Necochea. En cambio, las cuentas con maíz temprano, girasol y doble cultivo prometen de 100 a 150 dólares por hectárea, según rindes. La explicación de este comportamiento es sencilla: en una cooperativa del sur de Buenos Aires están ofreciendo 220 dólares por tonelada de cebada cervecera disponible y 200 dólares para el momento de cosecha. En el caso de que el cultivo resulte con calidad forrajera, los valores respectivos son 188 y 180 dólares por tonelada. "Amenaza con 48 horas": anticipan una ciclogénesis en la principal región productiva del paísEsos buenos precios, más la posibilidad de sembrar una soja antes que con el trigo por el ciclo corto de la cebada, han alentado una gran superficie implantada con esta especie, que podría llegar a 1,3 millones de hectáreas. "Los cultivos están muy bien, llovieron 50-60 mm la semana pasada y están macollando con muy buen color y desarrollo", admite el productor.Cebada Así, la cebada va camino una buena campaña, con un marco climático favorable, que podría generar rendimientos de 6000 kilos por hectárea en lotes apropiados, y con un precio atractivo para su cultivo. En tanto, la soja de primera tampoco exhibe buena performance en la zona núcleo donde, en campos alquilados, con rindes normales y con los precios para mayo de 2026, daría lugar a un margen neutro o menor a 50 dólares por hectárea. En esa zona, un maíz de primera promete más de 200 dólares por hectárea y un trigo/soja puede generar 150-200 dólares. Se genera, así, un panorama complejo para el cultivo de soja de primera y no sería de descartar que una parte de la superficie destinada a la oleaginosa en la campaña 2024/25 se reoriente hacia maíz o girasol según zonas, si se mantienen las actuales relaciones de precios entre los cultivos. Su implantación se justificaría para mantener la rotación y especular con una recuperación de valores. También podría tener lugar en lotes de bajo potencial para maíz y en empresas con problemas financieros, que se volcarían a la soja por menor costo de implantación.
El complejo petrolero-petroquímico facturó USD 5.560 millones en los primeros seis meses de 2025 y representó el 14,2% de las ventas externas de bienes, mientras que la soja redujo su peso en la canasta exportadora al 21,6%
La reorientación de las compras chinas hacia Sudamérica impulsa exportaciones récord desde Argentina y Brasil, reforzando así el vínculo comercial y exigiendo mejoras en la capacidad logística
Los rumores sobre posibles compras de China dentro de un acuerdo comercial más amplio con EE.UU. mantienen al mercado alerta.
El consultor en mercados de granos, Germán Iturriza, expresó que, "desde 2018 China está desarrollando su nuevo proveedor estratégico de soja, cuando el histórico era Estados Unidos". Leer más
Tras los aranceles que Donald Trump le impuso a Brasil, Lula Da Silva consiguió que Xi Jinping le compre la soja. Los productores agropecuarios norteamericanos preocupados. Leer más
Puede sustituir a la carne en dietas veganas y tiene un gran valor nutricional
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, sostiene que mientras la incertidumbre internacional mantiene la volatilidad.En Argentina las ventas de soja son activas, el maíz avanza lento en su comercialización y el trigo podría enfrentar presión de cosecha.
Precios en mínimos y demanda explosiva disparan las compras de Irán, la UE, Vietnam y México.Argentina ha sido durante décadas el principal exportador mundial de harina de soja.
Luego de un muy buen desempeño de las exportaciones de poroto de soja en julio pasado, agosto se perfila para ser el segundo registro más importante de la historia para este mes. Según un informe del mercado de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en julio pasado los embarques del grano superaron 1,3 millones de toneladas, cuatro veces más que en el mismo mes de 2024 y en un volumen que no se veía para un séptimo mes del año en seis temporadas. Todo el complejo de la soja, entre el grano, el aceite y la harina suele ser un negocio de unos US$16.000 millones por año.De acuerdo con el relevamiento de la entidad rosarina, la tendencia se profundizó en agosto: a mitad de mes ya se habían embarcado 568.000 toneladas y hay programadas otras 1,3 millones para cargar. "De cumplirse el line-up podríamos llegar a tener el segundo mejor agosto de la historia en cuanto a exportaciones de soja", indicó la BCR.El informe remarcó que el principal motor de este dinamismo es China que, de cumplirse lo programado, sumaría 4,9 millones de toneladas de poroto argentino en lo que va de la campaña. Sería el mayor volumen con destino al gigante asiático desde 2020. "A contramano de las expectativas del presidente Trump, China viene importando soja a un ritmo récord y acrecentando sus stocks", señaló la BCR. A semanas de la siembra: reportaron un fuerte retroceso de la plaga de la chicharrita del maízEntre enero y julio, con la compra de 70 millones de toneladas, el gigante asiático "batió cualquier marca" con Brasil como principal proveedor. Sin embargo, la entidad resalta que "hay cada vez más porotos argentinos que marcan el pasaporte para llegar al continente asiático, predominando cada vez más la soja sudamericana".Según la BCR, esta demanda renovada fortaleció los precios de exportación a lo largo de la campaña. El FOB Up-River para embarque cercano superó los US$430 por tonelada, cuando en abril y principios de mayo se negociaba entre US$ 380 y US$397, es decir, un 10% menos. La contracara está en la harina de soja, cuyo precio marcó mínimos en 15 años, perforando el piso de US$300 en tonelada.La BCR señaló que, por la alta demanda de poroto y el bajo precio de la harina, la exportación directa de soja ganó terreno en la campaña, llevando su valor a igualar casi el promedio de la industria y a marcar máximos desde septiembre de 2023. "Desde que arrancó la campaña ha habido una convergencia desde abajo hacia arriba en favor de la exportación directa de soja, impulsada por la alta demanda del grano, en detrimento del bajo precio de la harina, señaló. Este escenario, de acuerdo con el relevamiento de la BCR, también dinamizó el mercado interno. El ritmo de comercialización volvió a superar las 200.000 toneladas diarias en promedio semanal. Hasta ahora, el sector exportador compró 6,9 millones de toneladas de soja en el mercado local y hasta agosto se exportarían 5,5 millones. Con 8,35 millones ya registradas en DJVE para la campaña, aún restarían originar 1,45 millones para cumplir con las ventas comprometidas. Para el analista de mercados Gustavo López, el gran motor detrás del repunte del negocio está en la ausencia de Estados Unidos en el mercado chino, en el marco del conflicto arancelario entre ambos países. "Normalmente, los americanos venden entre 22 y 23 millones de toneladas. Este ciclo, entre septiembre de 2024 y agosto de 2025 vendieron 23 millones, pero desde mayo no encargaron más nada", dijo.Según explicó, esto tiene una lógica estacional: "La soja en Estados Unidos se empieza a agotar en junio, julio y agosto, y están esperando la nueva cosecha. Lo llamativo es que, a esta altura, no hay nada para el próximo ciclo, que arranca en septiembre de 2025 y llega hasta agosto de 2026: cero".En ese mismo período, China compró 19 millones de toneladas a Brasil y 2,2 millones a la Argentina. "Las compras a la Argentina se concentran entre mayo y octubre, cuando está disponible la soja, con casi 8 millones de toneladas", apuntó.López advirtió que este escenario podría cambiar si se resuelve el frente arancelario: "Si el día de mañana se empieza a definir el tema arancelario, van a tener que comprar en otro lado. Solo que esto siga indefinidamente y se oriente toda la demanda hacia Sudamérica, cosa que me parece difícil. En algún momento, se tiene que tender a solucionarlo".Otros cultivosLa BCR también destacó una mejora en el trigo. La amplia disponibilidad de cereal en el mercado local derivó en precios competitivos a nivel internacional, con un FOB por debajo del trigo europeo e incluso del ruso. "En las últimas seis semanas, las 1,4 millones de toneladas negociadas son un 60% más que lo operado en igual período de las últimas cinco campañas", precisó la entidad. En paralelo, se dio el mayor ingreso de camiones con trigo a industrias y puertos desde que hay registros del sistema STOP (2020), con más de 830.000 toneladas descargadas, un 38% por encima de 2022. En el frente externo, los line-ups de agosto muestran 500.000 toneladas programadas para embarcar, cinco veces más que el promedio histórico para esta fecha. Con más de 370.000 toneladas ya cargadas y otras 280.000 por embarcar, este mes podría quedar en el podio histórico de exportaciones para agosto.Aumento de tasas: el mayor costo del financiamiento golpeó a un mercado que estaba en modo despegueEn maíz, el panorama es distinto. Según la BCR, tras un final de julio con complicaciones logísticas y precios que llegaron a US$185 de toneladas por entregas cortas, el mercado se estabilizó. "La programación de embarques de agosto fue más conservadora, lo que generó calma en el mercado", señaló la entidad. Hasta mediados de mes se habían embarcado unas 970.000 toneladas y quedaban menos de 1,3 millones por cargar, lejos del promedio de 4 millones de los últimos cinco años", indicó. Los precios locales, de acuerdo con el informe de la BCR, cayeron a US$174 por tonelada, arrastrados también por las bajas en Chicago. Allí, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) proyectó una producción récord para 2025/26 de 425 millones de toneladas. "El enorme salto en previsiones productivas, sumando 26 millones de toneladas al informe, profundizó la tendencia bajista", concluyó la BCR.
Inédito recorte en la superficie sembrada con la oleaginosa en Estados Unidos, que por el momento la sustrajo de un escenario bajista. La descomunal cosecha que se prevé para el cereal condiciona seriamente sus precios
Así lo confirmó el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, Matías Contardi, quien añadió: "Argentina es el principal exportador de aceite de soja hacia la India". Leer más
CÓRDOBA.- En el marco de la revisión de las relaciones comerciales de Estados Unidos que está haciendo el presidente Donald Trump, postergó la suba de aranceles a China a cambio de una serie de condiciones, entre las que está que "cuadruplique" los pedidos de soja estadounidense para nivelar "sustancialmente" el déficit comercial. El gigante asiático es el primer destino del poroto de soja argentino. Analistas consultados por LA NACION coincidieron en que cualquier cambio en la dinámica afectará a la Argentina, aunque hay estrategias para reducir el impacto. En las últimas horas Trump extendió por 90 días la suspensión de aranceles para China, lo que podría reconfigurar el escenario.Marisa Bircher, exsecretaria de Mercados Agroindustriales y de Comercio Exterior durante el gobierno de Mauricio Macri, repasa los datos del mercado. China es el principal importador mundial de poroto de soja, con más de 100 millones de toneladas anuales. De estas importaciones, el 70% provienen de Brasil, el 23% de Estados Unidos y el 4% de la Argentina. Aun con esa cifra, China es el principal destino para los operadores locales con US$1700 millones anuales (94% del total exportado). Decreto: se oficializaron cambios en el INTA y su presidente tendrá todo el poder"Cualquier cambio en el esquema de compras de China, ya sea a través de una eventual suba de aranceles a los productos de Estados Unidos o a través de un direccionamiento hacia la compra de más productos de ese origen, sin dudas tendrá un impacto en nuestras ventas al gigante asiático, tanto en volumen como en precio. Habrá que esperar para ver cómo se generan nuevos reacomodamientos comerciales", añade.La analista de mercados Sol Arcidiácono, Sales Head Desk en HedgePoint Global Markets de Latam Grains, señala que las commodities habían salido del foco en las primeras negociaciones comerciales de Trump, concentradas más en insumos claves para el desarrollo de tecnología y comunicaciones y en productos de valor agregado. Sin embargo, a semanas de comenzar el ciclo 2025/26 en Estados Unidos y con China sin haber comprado nada anticipadamente, el Presidente "puso en la mesa las compras de soja norteamericana, aunque no se lo veía como un tema central de las conversaciones".Insiste en que el principal origen de las importaciones chinas es Brasil, "con una cosecha récord y logística ordenada, tiene potencial para abastecer el 85% de las necesidades chinas, mientras que la Argentina, ganando competitividad este último año tras la unificación del tipo de cambio y baja de retenciones, acompaña el flujo, recuperando un ritmo exportador interesante, que revitaliza el negocio, alcanzando entre 15% y 20% del volumen total, como tradicionalmente ocurría". En ese contexto, Arcidiácono ve a la Argentina como "aliada de Brasil en esta jugada. Estados Unidos, aún con acuerdos en firme con China, no recuperaría el espacio cedido. Con la ventaja de la contraestación y buena calidad, la necesidad de originación china ya no es la misma que hace seis años atrás, y los flujos comerciales ha cambiado totalmente".Bruno Todone, analista de Granos de AZ Group, estima que si China y Estados Unidos llegan a un acuerdo, los chinos avanzarían con las compras y podrían alcanzar los 30 millones de toneladas anuales, 50% de las exportaciones globales estadounidenses. "Disminuiría sus compras de soja sudamericana, haciendo caer los premios locales pero a su vez generando subas en Chicago por el aumento de la demanda sobre el grano estadounidense". Tiene ELA: el conmovedor testimonio de un ingeniero agrónomo que, pese a la adversidad, busca que más jóvenes sigan esta profesiónTambién advierte que la soja estadounidense " no alcanza 'para todo', si aumenta sus exportaciones a China y, teniendo en cuenta que su objetivo es aumentar la producción de aceite de soja para biodiésel, perdería incidencia en otros destinos ya que no le quedaría disponibilidad. Si no crece la oferta de aceite de soja, no procesaría la oleaginosa y sí tendría disponibilidad para exportar a varios destinos, posibilidad que tendría un efecto alcista para la Argentina ya que es nuestro principal producto exportado".Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba, Gonzalo Agusto entiende que habría más perjuicio para Brasil que para la Argentina ya que es el principal exportador de poroto a China. Para el experto Jorge Ingaramo, que China cuadruplique sus importaciones a Estados Unidos implicaría que le compre "toda la producción" a Estados Unidos a la vez que indica que "casi no compra subproductos" y que todavía no hay compras registradas de la nueva cosecha estadounidense. "Esas operaciones la hace en setiembre y octubre, después va a Brasil a comprar FOB y en tercer lugar llega a la Argentina, que es un vendedor marginal de granos". "Todo acuerdo comercial discriminatorio como este, genera desvíos -añade-. Evidentemente dejará de comprarnos una parte de lo que le vendemos; es probable que la industria procese. El Gobierno puede darle alguna preferencia vía retenciones al sector aceitero para que tenga algún justificativo para comprar FOB cosecha. Se puede arreglar; no es un drama. En este caso se ve la importancia de tener una industria instalada con capacidad de molienda muy superior al uso que se le da; con el diferencial arancelario la industria compra todo el año".Ingaramo considera que la propuesta de Trump es "antiindustria" estadounidense ya que el país produce unos 117 millones de toneladas de soja anuales y muele 69,1 millones. "Le quedan 48 millones de toneladas de grano, con lo que lo dicho por el presidente es anticrunch".
Las exportaciones argentinas de poroto de soja podrían alcanzar este año los 11 millones de toneladas a todos los destinos, un nivel histórico para este producto, según especialistas del mercado. Destacaron, además del tradicional interés de China por el grano, sus compras, aunque pocas por ahora, de harina de la oleaginosa. El gigante asiático le compra al país por unos US$2800 millones. En junio pasado, Reuters informó sobre el envío a ese mercado de unas 30.000 toneladas de harina de soja por parte de Bunge, un hecho inédito luego de la apertura del mercado para ese subproducto en 2019. Ahora en el mercado dijeron que China concretó compras de entre tres y cinco barcos. "Es preocupante": el gerente general de un importante laboratorio criticó la forma en que se desreguló la importación de vacunas veterinariasLos datos parten de un análisis de Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, quien señaló que la tensión comercial con Estados Unidos y el objetivo chino de diversificar proveedores impulsan un escenario inédito para la agroindustria nacional. Vale recordar, no obstante, que en las últimas horas Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, extendió por 90 días la suspensión de aranceles para China, lo que podría reconfigurar el escenario. Como se mencionó, en las últimas semanas China hizo operativa la importación de harina de soja argentina en una jugada, según los expertos, que buscó reducir su dependencia de EE.UU. y fortalecer vínculos con socios como los Brics. De la campaña 2024/25 el 45% de la producción argentina de soja ya tiene precio fijado y la cola de buques para cargar soja supera el millón de toneladas, cuando lo habitual para esta fecha es 400.000. Se siente así la demanda china por el grano. En este marco, Romano señaló que, en paralelo, el trigo argentino transita una campaña con condiciones óptimas, mientras que el maíz avanza lentamente en la trilla. Ayer, tras un posteo de Trump donde sugirió que Estados Unidos estaría cerca de alcanzar algún tipo de acuerdo para que China compre soja estadounidense, la cotización en Chicago subió en promedio 8 dólares por tonelada, mientras que en el mercado local (A3) no se registraron cambios. La lógica detrás de un eventual acuerdo es que un alza en Chicago reduzca las primas de exportación sudamericanas y, en consecuencia, el precio interno no se modifique de forma significativa.Para Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC), la ausencia de Estados Unidos en el mercado chino abrió una ventana inédita para la Argentina. "Estamos registrando más embarques de soja que en otros años y, por primera vez en la historia, exportamos harina de soja a China, lo que confirma que busca proveedores para reemplazar a EE.UU.", señaló.Actualmente, hay más de 8 millones de toneladas de poroto registradas para exportar, cuando el promedio anual no supera las 5 millones, y 15,2 millones de toneladas de harina de soja con destino global, de acuerdo con los datos de Ciara-CEC. Contó que hacia China, ya partió un barco con harina y otro está por salir."Es un comienzo muy positivo: China nunca compró harina de soja a EE.UU., por lo que el potencial es enorme. En poroto, su demanda ronda los 35 millones de toneladas, que en su mayoría cubrirá Brasil", explicó. El 90% de los embarques argentinos de soja se dirige a China, por un valor estimado de 2800 millones de dólares.
El gigante asiático podría cuadruplicar sus compras al país en medio de la guerra comercial
Para el ciclo 2025/26 se anticipa un aumento en el procesamiento (crush) de soja, liderado principalmente por Estados Unidos y Brasil.
La industria aceitera será el principal actor en la demanda de soja disponible para los próximos meses, y su necesidad de compras podría ser un factor de firmeza para el mercado. Si bien las compras de la industria declaradas al 30 de julio llegan a 21,2 millones de toneladas, solamente 17 millones fueron compradas a precio, incluyendo las fijaciones y el carry-in de la cosecha anterior de 2,5 millones de toneladas. Si agregamos el volumen de soja importada desde Paraguay y Brasil, 2,9 millones de toneladas bajo el sistema de importación temporaria, las compras totales de la industria aceitera llegan a 19,9 millones de toneladas. Si a esta posición comprada le restamos la soja ya procesada en el período marzo-junio, de 14,4 millones de toneladas, la industria tendría un excedente de 5,44 millones de toneladas. Momento decisivo: cinco expertos dieron una respuesta contundente frente a una de las amenazas a la agriculturaSin embargo, si incluimos la soja procesada durante el mes de julio, estimada en tres millones de toneladas sin cifras oficiales todavía, la posición neta de las existencias físicas de la industria sería de 1,4 millones de toneladas. Surge de este análisis que habrá una firme demanda de los aceiteros por la compra de soja disponible, pudiendo tener impacto alcista sobre los precios.A todo este análisis físico de la posición de la industria aceitera debemos incluir cuál es el resultado de los márgenes de molienda actualmente. Y a partir del resultado del margen se desprende cuál es el FAS teórico, precio que puede pagar la industria aceitera, y su comparación con el precio de mercado o FAS real. De la diferencia entre el FAS teórico y el FAS real surge si el margen de molienda es positivo o negativo. Para ello tomamos en cuenta el análisis efectuado por el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Veamos entonces cuál es el FAS teórico que resulta del margen de molienda al 6 de agosto para embarque cercano, con un precio de aceite de soja FOB de 1079,6 US$ y de harina de soja FOB de 291,1 US$. El FAS teórico resultante que puede pagar la industria es un precio de soja de 284,9 US$/t contra un mercado de soja disponible que está cotizando hoy a 290 US$/t. En teoría, el margen de molienda de la industria sería de 5 US$/t negativos. Sin embargo, se deben considerar otros factores propios e internos de cada una de las empresas: capacidad diaria de molienda, costos operativos resultantes, costos fijos y variables, costos financieros, que son muy difíciles de estimar y que pueden aportar cierta mejora o desmejora del resultado de los márgenes.Patrón de ventasDesde febrero a julio, la industria compró 18,29 millones de toneladas de soja de la cosecha 2024/25 y 3,4 millones de toneladas de la cosecha anterior 2023/24, llegando a un total de 21,7 millones de toneladas. De ese total, solamente 11,6 millones de toneladas, el 53 %, fueron compradas a precio, y 9,6 millones de toneladas, el 47 %, fueron compradas a fijar. Y del total de compras a fijar, el productor ya fijó precio de 4,1 millones de toneladas.El patrón de ventas del productor arrojó un promedio semanal de 932 mil toneladas en mayo, 1,047 millones de toneladas en junio y 648 mil toneladas en julio. Vemos una fuerte caída de la oferta en el mes de julio, y estimamos que para los próximos meses la oferta de soja disponible seguirá cayendo, complicando la recomposición de existencias de las aceiteras. Este podría ser uno de los principales factores alcistas.El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.
En solo cuatro años, el programa Sembrá Evolución logró un fuerte anclaje en el sector agropecuario argentino. Ya son más de 20.000 los productores que se sumaron y más de 3,8 millones las hectáreas sembradas con soja bajo su sistema. Este año, además, se incorporaron dos nuevos cultivos clave en la cadena industrial: la cebada cervecera y el algodón."Este año no queremos arrancar con expectativas, sino con resultados. Y la verdad es que los resultados de la campaña 2024/25 entusiasman, no solo a la industria, sino también a nuevos actores como la industria del algodón y la cebada cervecera", dijo Patricio Munilla, gerente de marca de GDM, durante la presentación oficial del avance del programa en la segunda jornada del XXXIII Congreso Aapresid."Cuidar la tierra es cuidar a la gente": El "padrino" de los suelos dejó un fuerte mensaje a la ArgentinaUno de los datos más relevantes es que el 42% de la superficie sembrada con soja en la última campaña se hizo con reconocimiento de la propiedad intelectual. "No se alcanzaban estos niveles desde la campaña 2018. El 24% se explica por semilla fiscalizada, lo que marca un esfuerzo concreto por cambiar el marco de negocios", detalló Munilla.El avance también se refleja en el trigo: por ejemplo, GDM ya tiene tres variedades que se comercializan dentro del sistema y más del 30% de las ventas de semilla fiscalizada corresponden a variedades de Sembrá Evolución. "Estimamos que el año que viene será más del 60%. Esta revolución empieza a alinearse a nivel industrial y cultivo", sostuvo.Momento decisivo: cinco expertos dieron una respuesta contundente frente a una de las amenazas a la agriculturaMunilla fue enfático al destacar el rol del productor: "Solamente tenemos en la cabeza un único eslabón de la cadena: el productor. Y hacia ahí apunta Sembrá Evolución desde su nacimiento: cómo le hacemos más tentador, más simple el negocio al productor".Detrás de esta premisa, explicó, se desencadenan inversiones en mejoramiento genético, biotecnología, clasificación de semillas, tratamiento profesional y posicionamiento específico de productos. "Cuando la meta es clara y los números acompañan, el sistema desafía a toda la cadena. Si hay negocio, habrá más competencia. El único que más gana es el productor. Y ganando el productor, gana la Argentina con más dólares, mayor productividad y competitividad".En este contexto, Juan Francisco Guiroy, coordinador del negocio de semillas en la Argentina de Cervecería y Maltería Quilmes, explicó por qué se incorporaron al sistema con la cebada cervecera: "Rápidamente, nos dimos cuenta que era un sistema maduro para nosotros. La protección de la propiedad intelectual estará cubierta y proyectamos un nuevo modelo de negocio en nuestra cadena de abastecimiento".Según Guiroy, el productor que antes veía como un costo la obligación de retirar semilla, ahora puede tener beneficios concretos. "Hoy puede representar 200 dólares por tonelada de semilla, y con Sembrá Evolución ese costo puede bajar a 100 dólares. Es una ventaja muy fuerte para el productor", señaló."En esta campaña lanzamos una nueva variedad de cebada que se llama Maltia, que ya ingresó al sistema de Sembrá Evolución. Nosotros sembramos alrededor de 300.000 hectáreas para nuestras malterías, sobre un total de un millón de hectáreas de cebada que se producen en la Argentina. Este año, unas 12.000 a 13.000 hectáreas se sembraron con esta nueva variedad", agregó.En este nuevo escenario, el referente de Quilmes dijo: "La adopción del sistema por parte de los comercios y de los productores fue muy simple. Quizás ya lo conocían por lo que pasó con el trigo, que fue por el mismo camino, así que el ingreso fue muy natural. Cuando uno le explica al productor que esto, en un futuro cercano, puede traducirse en un sobreprecio o un convenio más conveniente, rápidamente lo toma como una ventaja".Respecto del mediano plazo, adelantó: "El año que viene vamos a lanzar otra variedad comercial que también va a estar dentro del sistema Sembrá Evolución. Pensamos que de acá en adelante todo lo que hagamos va a ir por este camino. La perspectiva más interesante es que esto puede ser un cambio de paradigma en nuestro modelo de originación, que hace 30 años funciona bajo el mismo esquema". "La cláusula de obligatoriedad de retiro de semilla por parte del productor puede empezar a cambiar, y eso significaría una baja de costos tanto para el productor como para toda la cadena. Todo esto lo pensamos porque rápidamente entendimos que el sistema está maduro. La protección de la propiedad intelectual está garantizada, y eso nos permite proyectar una evolución en nuestro modelo de abastecimiento", aseguró.Por su parte, Alejandro Fried, director de Gensus SA, narró la experiencia con el algodón: "El algodón venía muy castigado. Diez años sin nuevos eventos y casi quince sin nuevas variedades. Lo que hicimos fue una promesa a la cadena: devolverle reconocimiento a la propiedad intelectual".Fried explicó que el algodón se produce mayormente en Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Salta, Córdoba y San Luis, con 1200 productores, 600.000 hectáreas y una alta concentración: el 80% de la superficie la hacen apenas 200 productores: "En su momento, solo el 12% de la semilla cobraba regalía o era fiscalizada. Desarrollamos un sistema similar a Sembrá Evolución, en convenio con ASA, la Bolsa de Cereales y el INASE, se tomó el antecedente de Bolsa Tech y se trabajó en una herramienta que luego se conoció como 'semilla segura'. Luego, lanzamos junto con INTA tres variedades en 2018-2019 y con el productor lo hicimos a través de un acuerdo marco".A partir de acuerdos uno a uno con productores, lograron avanzar en el reconocimiento del valor de la semilla. "Recorrer 1200 productores no es una tarea tan difícil. El sistema funciona y los beneficios se ven", afirmó.Pese a que es un sistema que funciona, el ejecutivo contó los motivos que llevaron a su empresa a adherirse al programa: "Somos parte de la industria y el productor es uno solo, sea que siembre soja o algodón".Munilla cerró con un llamado al trabajo conjunto: "Sembrá Evolución siempre ha abierto las puertas al diálogo. Bienvenido todo aquel que quiera participar desde una mirada constructiva. Hay muchos cultivos que todavía se pueden sumar".Y remarcó que el foco ya no está en la Ley de Semillas, sino en el fortalecimiento de un sistema de mejoramiento genético entre privados: "Los números hablan por sí solos. El tiempo va a demostrar los beneficios para toda la cadena".
Ayer, durante la primera jornada del XXXIII Congreso Aapresid, especialistas disertaron sobre las tendencias en manejo, con definiciones específicas. En el caso de los cultivos de servicio y del maíz tardío, fechas, consumo de agua, fertilización y rendimiento fueron los principales ejes abordados. Organizado por Expoagro, el evento se desarrollará hasta mañana y convoca a productores, técnicos y empresas del sector para analizar la innovación, la sustentabilidad y los principales desafíos que enfrenta hoy la agricultura argentina.En detalle, expertos de las redes temáticas de la entidad tuvieron su espacio para compartir resultados de ensayos en todo el país y los ejes rectores a tener en cuenta para tomar decisiones de manejo de los principales cultivos, entre ellos, los cultivos de servicio y el maíz tardío. Momento decisivo: cinco expertos dieron una respuesta contundente frente a una de las amenazas a la agriculturaEn el panel "Cultivando servicios, qué nos muestra el trabajo en red", el investigador del Conicet y profesor de la Facultad de Agronomía de la UBA, Gervasio Piñeiro, expuso las principales conclusiones que arrojó el trabajo en la Red de Cultivos de Servicio durante la campaña 2024/25.En lo que fue un año con buen caudal hídrico, el especialista observó que la superficie de este tipo de cultivos se ha vuelto a incrementar -tras la caída observada por la sequía en 2022 y 2023- y enfatizó en la necesidad de atender al manejo para aprovechar las campañas invernales y devolver al suelo nutrientes y cobertura."Un dato muy duro": advierten sobre una fuerte caída en el país del uso de la siembra directaCon niveles muy favorables de biomasa, y con diferencias muy positivas de rendimiento en las campañas estivales, Piñeiro remarcó que "los beneficios de los cultivos de servicios son claros". Algunas cifras arrojadas por la Red que el investigador coordina lo respaldan: La producción de biomasa promedió entre 4000 y 5000 kilos en gramíneas (sobre todo centeno), leguminosas y crucíferas (como carinata y rábano) y se registraron aumentos en los rindes de más de 800 kilos en el caso de la soja y hasta de 4000 kilos en el caso del maíz cuando se hicieron cultivos de servicio como antecesores.En ese sentido, remarcó que "el talón de Aquiles de los cultivos de servicio es el agua" y advirtió que, contrario a lo que se cree comúnmente, "el barbecho largo no es una caja de ahorro, sino que también consume mucho".Por su parte, el ingeniero agrónomo, doctor en ciencias agrarias e investigador de UNR y Conicet Santiago Álvarez Prado, abordó el caso particular del maíz tardío y el impacto que tiene la elección del cultivo de servicio antecesor, los híbridos, la nutrición y el manejo de enfermedades sobre el rendimiento de ese grano.La conclusión a la que arribaron desde la Red es que, para aprovechar los beneficios que le dan al suelo y dejar un buen stock hídrico para la próxima campaña hay que optar por los cultivos de servicios, pero "terminar a tiempo", incluso a riesgo de obtener menor producción de biomasa.En el panel "Decisiones que rinden; estrategias de manejo para maíz tardío en Zona Núcleo", el académico Joel Spinozzi aseguró que es muy importante la evaluación previa antes de elegir un determinado híbrido, fertilizar o aplicar fungicidas. "El mensaje es 'evitemos las recetas'", afirmó, y, en línea con lo expresado por Piñeiro en su ponencia destacó los beneficios que tienen los cultivos de servicio para mejorar el balance de nutrientes y ahorrar costos en fertilización."En la mayor parte de la zona núcleo hay margen para aumentar el rendimiento a partir de nitrógeno. Fertilizar más tiene un costo que tal vez nadie quiera encarar, y manejar el cultivo antecesor tal vez sea una alternativa", explicó el especialista, y destacó que, además de aportar nutrientes, también es un buen método para aplacar malezas y ahorrar en aplicaciones.
Una de las enfermedades de mayor importancia en el cultivo de soja en la Argentina, y en todas las regiones productoras, es la Mancha Marrón. Esta enfermedad foliar es causada por un hongo, Septoria glycines, que forma parte de un complejo de enfermedades denominadas "de fin de ciclo" (EFC). Como grupo se han estimado pérdidas de rendimiento de hasta el 30% en años lluviosos. Entre los componentes más afectados se encuentran el número y el peso de los granos. "Es un momento muy crítico": se agravó el desastre de los campos bajo el agua en un partido bonaerenseLa mancha marrón aparece en todas las regiones donde se cultiva la oleaginosa, y es, de todas las EFC, la que manifiesta síntomas primero, desde estadios incluso vegetativos. La Cátedra de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) recientemente finalizó un estudio a partir de un muestreo plurianual de lotes de soja de 5 años (2017, 2021, 2023, 2024, 2025) en diversas localidades de la región pampeana núcleo. En total se realizaron más de 50 aislados de S. glycines. Estos fueron evaluados en cuanto a su sensibilidad a fungicidas estrobilurinas. Se evaluó en pruebas de laboratorio la respuesta de germinación de esporas (conidios) al ser expuestas a diferentes dosis de estrobilurinas. Todos los aislados evaluados resultaron altamente resistentes, es decir ante altas concentraciones de estas moléculas, las esporas igualmente germinaron. El 70% de los aislados fueron secuenciados molecularmente y todos presentaron una importante modificación genética, la mutación G143A, siendo dicha mutación la responsable de otorgar a las cepas una robusta resistencia a las estrobilurinas.Ante esta confirmación de la expansión de la resistencia de S. glycines es de capital importancia que las empresas, técnicos y los productores agrícolas cumplan las recomendaciones de uso de prácticas de antiresistencia. En total se realizaron más de 50 aislados de S. glycines. Estos fueron evaluados en cuanto a su sensibilidad a fungicidas estrobilurinasEntre las cuales merecen destacarse: implementar un manejo integrado, nunca dividir las dosis, es necesario que siempre se respete, utilizar mezclas de principios activos que sean todos igualmente eficientes contra el patógeno, complementar con bioestimulantes, aplicar fungicidas solo cuando sea necesario y en el momento correcto. Asimismo, la aparición de nuevas moléculas obliga a testearlas, incluso antes de su salida al mercado ya que la determinación de la sensibilidad a un fungicida particular en una población de patógenos es el primer paso en el manejo de la resistencia a los fungicidasInforme de Marcelo Carmona, Francisco Sautua y María Cecilia Pérez-Piza, de la Cátedra de Fitopatología de la Fauba
Un análisis de Danto Romano, docente de la Universidad Austral, explica que la baja de los derechos de exportación no sólo mejoró la ecuación del precio, sino que permitió cerrar un tercer negocio de exportación de harina de soja a China. Leer más
Mientras busca potenciar la producción de sus propios agricultores, una empresa de este país piensa desarrollar en Angola hasta 100.000 hectáreas de cultivo, superficie que incluye especialmente a la oleaginosa
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Por primera vez, un equipo científico logró editar un biofertilizante comercial y el hito podría aumentar hasta un 6% la productividad de la soja. El avance conseguido por un grupo internacional de expertos dirigido por el investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Nicolás Ayub, también ayudará a reducir los costos.Lo que lograron fue una mejora genética de un biofertilizante comercial de uso común en la Argentina: mediante la técnica CRISPR/Cas 9, los investigadores editaron genéticamente la cepa E109 de la bacteria fijadora de nitrógeno Bradyrhizobium japonicum y consiguieron aumentar su impacto en la productividad del cultivo. "Somos el primer grupo del mundo que logró hacer edición de CRISPR/Cas9 en bacterias élite de importancia agronómica", destacó Ayub, quien tiene su lugar de trabajo en el Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular.Por una mayor demanda, se afirma el precio de los fertilizantesAdemás de su impacto en la productividad agrícola, los biofertilizantes editados son más económicos que los fertilizantes químicos, como el nitrógeno sintético. "En las últimas dos décadas, el costo del gas natural y sus derivados, como el nitrógeno sintético, aumentaron notablemente, mientras los precios de los cultivos se mantuvieron estables", indicó el investigador del Conicet. A su vez, los bioinoculantes no generan impacto ambiental.Ayub agregó que, si bien el uso de bacterias fijadoras de nitrógeno (rizobios) no editadas ha significado una gran contribución a la agricultura, hace más de dos décadas que no se logran encontrar nuevas cepas naturales que superen a sus predecesoras: "La cepa E109, utilizada para biofertilizar soja, fue aislada a comienzos de los '90 y ningún grupo de investigación logró encontrar una que la supere. Entonces, evidentemente, en algunos cultivos llegamos a un techo en el mejoramiento tradicional de los biofertilizantes, y debemos aplicar nuevas estrategias, si queremos seguir mejorando su impacto".El uso de los biofertilizantes desarrollados garantiza un mayor aporte de nitrógeno al suelo y eso permite reducir el costo de la fertilización en las rotaciones con cereales. Según explicó Ayub, el uso de CRISPR/Cas9 como técnica de ingeniería genética podría acortar los costos y los tiempos para que la nueva tecnología impacte en el sector agrícola, ya que no se introduce en el biofertilizante a optimizar ningún elemento de ADN de otro organismo, como sucede con los transgénicos. "Con la tecnología de transgénicos, lo que se hace es introducir en un organismo genes de otro distinto, que le ofrecen una nueva capacidad. Con CRISPR/Cas9, lo que hacemos son sustituciones nucleotídicas puntuales, análogas a cambiar una letra de un libro, potenciando la capacidad que ya tenían los genes nativos del biofertilizante", señaló Ayub. De hecho, al estar libres de ADN de otros organismos, las bacterias editadas no serían consideradas como un organismo genéticamente modificado (GMO) para las legislaciones de distintos países productores de alimentos, como Brasil, Estados Unidos, China, India, Indonesia, Bangladesh y Australia: eso permitiría que un tiempo relativamente breve puedan ser comercializadas y aplicadas por los productores agrícolas.Los investigadores consideran que, en aproximadamente un año, la primera generación de biofertilizantes editados para soja y alfalfa pueda estar "en góndola", porque se registran como cualquier biofertilizante tradicional (no-OGM). Asimismo, se encuentran trabajando en una segunda generación de biofertilizantes editados, para reemplazar al nitrógeno sintético en cereales (trigo, maíz y arroz), así como en probióticos editados, para minimizar las emisiones de metano en ganado.Cambio histórico: del reinado de las tres gigantes de la leche a un mercado superatomizadoLa plataforma internacional para la mejora de biofertilizantes, bioinsecticidas y biofungicidas que dirige Ayub -y en la que participan institutos de investigación de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España y Uruguay-, es financiada por Fontagro, un mecanismo de cofinanciamiento para el desarrollo de tecnología agropecuaria en América Latina, el Caribe y España.
En el mercado de granos hubo escasos negocios porque esperan la publicación oficial para conocer en profundidad el alcance de la baja de retenciones
En el primer día de operaciones del mercado de granos, tras el anuncio del presidente Javier Milei sobre la reducción permanente de retenciones, los precios mostraron una suba moderada, especialmente en el caso de la soja. Al margen de este comportamiento, hay expectativas sobre la formalización, en el Boletín Oficial, del decreto con la medida. Esto podría ocurrir entre mañana y pasado. En el mercado A3, la soja agosto disponible subió 2,5 dólares y cerró en 280 dólares por tonelada, mientras que la posición mayo 2026, la próxima cosecha, mejoró 80 centavos y finalizó en 290 dólares por tonelada. Los analistas coincidieron en que el impacto fue menor al que podría esperarse si se toma de forma aislada el efecto impositivo de la baja, lo que permitiría una mejora teórica de entre 20 y 25 dólares por tonelada. Hoy fue una jornada donde, según operadores del mercado, se comercializaron 100.000 toneladas de soja, una leve recuperación versus los 50.000 a 70.000 toneladas de los últimos días.Parte de esa suba se había anticipado durante la semana pasada, cuando, como informó LA NACION, ya estaba la información de la inminente reducción de los derechos de exportación. Además, los precios de la soja venían por encima de los niveles habituales en varias posiciones y el aumento del tipo de cambio también contribuyó a la mejora en pesos.Eugenio Irazuegui, analista de la corredora Zeni, señaló que fue "un mercado influenciado por el anuncio del Presidente relativo a la rebaja en los derechos de exportación, con mayor impacto en los valores de la soja". Indicó que la actividad comercial no mostró grandes cambios, en parte a la espera de la reglamentación oficial del decreto. Dijo que "el mercado ya fue reflejando la reducción [de las retenciones]" y que aparecieron ofertas de compra de hasta 360.000 pesos por tonelada, unos 20.000 pesos más que el viernes pasado para mercadería disponible o con entrega contractual.Desde la corredora Grassi, Juan Uberti explicó que "se está viendo cierta mejoría en el precio en dólares por la baja de retenciones. Detalló que, con un precio abierto de $360.000 y un tipo de cambio de $1286, la cotización quedó en 279 dólares. La mejora considerando el efecto mayor tipo de cambio daría una recomposición en la práctica de unos 8 o 9 dólares. "No es todo lo que debería mejorar por retenciones, pero sí ya se están pagando precios más altos", evaluó. "La suba tiene que ver con la reducción de la alícuota de derechos de exportación y con un ligero aumento del tipo de cambio del Banco Nación, que pasó de 1271 a 1286 pesos por dólar", afirmó Diego Pasi, analista de AZ-Group."Si se toma el valor de hoy, de 360.000 pesos por tonelada, contra el precio ofrecido a mediados de la semana pasada, antes de que subiera por las expectativas de los anuncios del presidente Milei, el aumento sería de 30.000 pesos por tonelada, al estar, en ese momento, en 330.000 pesos", comparó Pasi.En síntesis, dijo que en la soja se notó un efecto de los anuncios del presidente Milei, pero la magnitud del aumento de precios fue inferior al porcentaje de reducción de retenciones, porque ya había ocurrido un aumento "preventivo" y porque había poca oferta por parte de los productores."Se cansó". Portazo en el Gobierno: renunció el presidente del Senasa, Pablo CorteseEn cambio, en maíz no variaron las cotizaciones. Ya hubo una suba de precios la semana pasada y sigue en 170 dólares por tonelada hoy, igual al viernes. "Sucede que las lluvias impiden avanzar con la cosecha y los compradores tienen barcos esperando en los puertos y ya venían pagando sobreprecios para conseguir mercadería", detalló.Desde la mirada de la consultora Paulina Lescano, el escenario presenta una serie de elementos que moderan el optimismo. "Tenemos dos situaciones: por un lado, Chicago arrancó la semana bajando, lo que puede erosionar parte de la suba esperada; por el otro, la semana pasada ya habíamos visto una mejora en los precios por el rumor de que esto iba a pasar", señaló. En ese contexto, explicó que la baja en las retenciones no necesariamente se traduce en una mejora adicional, ya que "en algunas posiciones estaban pagando más de 10 dólares por encima de la capacidad teórica de pago".Lescano también destacó que, más allá del anuncio oficial, los precios que finalmente recibirá el productor dependerán de la necesidad de la demanda. "Como se hicieron tantas declaraciones juradas concentradas, hay compradores que necesitan sí o sí la mercadería entre lo que queda de julio y agosto. Eso puede empujarlos a ofrecer más", dijo. Y agregó: "No creo que haya una venta masiva si no hay una suba mayor. Los tres dólares que estoy viendo ahora no son suficientes para incentivar una gran liquidación".
Tensiones globales con mcuhas señales dispares, desde el clima a la geopolítica.Compras en pausa encienden las alarmas del mercado de granos.
El acuerdo comercial alcanzado el domingo entre EEUU y la Unión Europea ayudaría también a que el mercado prolongue la buena rueda del viernes
Con la medida anunciada por el presidente Javier Milei de reducción de las retenciones, que en la práctica significará volver a las alícuotas al 30 de junio pasado, no se esperan subas importantes en lo inmediato para los precios de los granos, ya que el mercado descontaba hace unos días la movida del Gobierno y, además, ofrecía valores superiores para que los productores vendan. Sin embargo, se trata de un efecto positivo ya que, a diferencia de la anterior rebaja temporal de los derechos de exportación (DEX), esta vez será permanente. Y da expectativas de que la baja podría continuar, según dejó trascender el jefe de Estado. Los productores tienen sin vender 30 millones de toneladas entre los distintos granos y eso implicaría para el Estado ceder, con menores alícuotas, una recaudación de unos US$530 millones. Por sorpresa, según un informe, la baja de los DEX sigue sin sacar de terreno negativo a la soja en campos alquilados."Tiene que apoyar este modelo": Milei le pidió al campo que acompañe el rumbo del GobiernoSi bien el sector apunta a una eliminación completa, lo anunciado por el jefe de Estado llega en un momento clave: en dos meses se iniciará la siembra de maíz (su tasa pasa del 12 al 9,5%) y luego, en octubre, será la de soja (su DEX caerá del 33 al 26%). También es un impacto positivo para el sorgo y el girasol, además de la carne de novillo, cuya alícuota caerá de 6,75% a 5%. En esta actividad la expectativa era una quita total. "Es muy bueno el carácter del anuncio en el sentido que la rebaja de derechos de exportación será permanente y no con un plazo definido como fueron anteriores; es una buena señal para el sector agropecuario", dijo Lorena D'Angelo, analista de mercados de AZ-Group.Según un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la región agrícola núcleo, que es la principal del país, se espera una expansión del 17% en la superficie con maíz, a 1,9 millones de hectáreas. El cultivo había experimentado una reducción en el ciclo pasado debido al ataque de la plaga de la chicharrita que recortó unas 300.000 hectáreas. Con la confirmación de una merma en la alícuota y que esta no será transitoria podría haber una suba mayor en la superficie. Para el maíz y el sorgo, que quedarán con un 9,5% de DEX versus el 12% que tenían, Maizar, que agrupa a la cadena de ambos cereales, destacó: "La baja de este tributo mejora la rentabilidad de los productores y libera recursos para invertir en nuevas tecnologías y mejorar la productividad. A su vez, esto impulsa el agregado de valor, fortalece las exportaciones y dinamiza las economías regionales con un potente efecto multiplicador. Esto genera más empleo, mayor demanda de insumos nacionales y un círculo virtuoso que fortalece toda la cadena: desde semillas, fertilizantes y maquinaria hasta logística, biotecnología y servicios profesionales".Vale recordar que el agro sigue siendo el principal aportante de divisas en el país. En el primer semestre de 2025, la Argentina exportó bienes en general por más de US$39.000 millones, según la BCR. Fue el segundo primer semestre en importancia de la historia, luego del registrado en 2022. Del total vendido al exterior las cadenas agroindustriales representaron el 57%. Se podría haber exportado más si los precios hubieran acompañado.En este contexto, la analista de mercados de AZ-Group indicó sobre la medida oficial que no espera grandes cambios en los valores inmediatos del trigo, el maíz y la soja. En trigo el único anuncio fue que la alícuota actual del 9,5%, que iba a vencer el 31 de marzo próximo, quedará permanente. En soja, en tanto, la expectativa previa al anuncio ya había hecho mejorar sus cotizaciones. "La mercadería disponible se está pagando 287 por tonelada y la paridad teórica con el nuevo nivel de retenciones más bajo, llevaría el valor a 282 dólares por tonelada, por debajo de lo que se estuvo ofertando en los últimos días", explicó.Respecto de la nueva cosecha, que ingresará en mayo de 2026, precisó: "Los compradores están ofreciendo 290 dólares por tonelada y la paridad con 26,5% de derechos de exportación daría 280 dólares". En la consultora remarcaron que "no se prevén aumentos porque ya ocurrieron en los días previos a los anuncios".En cuanto al maíz, explicó que en el mercado disponible se paga hasta 180 dólares por tonelada y la paridad con 9,5% de retenciones daría 170 dólares. Había un sobreprecio en función de muchos barcos esperando para su carga. El panorama descripto podría variar también según la actitud que tomen los productores. Eso es, si hay más ventas con la reducción de los DEX. La especialista contó que hay 30 millones de toneladas de granos sin comercializar entre maíz, soja y girasol. Una venta con menores retenciones le implicaría al Estado resignar ingresos por US$530 millones."Si como consecuencia de los anuncios, los productores argentinos salen a vender masivamente los granos que quedan en su poder, eso podría reflejarse en el mercado de Chicago", advirtió.En este marco, Néstor Roulet, productor, hizo cálculos que muestran que los números para producir soja en campos alquilados de la zona núcleo, la principal del país, siguen en terreno negativo. Con un DEX del 33%, con un rinde de 3500 kilos por hectárea se perdían US$90,62 por hectárea descontado el pago de impuestos. Esa cifra se acorta a 59,78 dólares por hectárea con una alícuota del 26%, pero igual sigue negativa. Según Roulet, antes el Estado, con el 33%, se llevaba de una hectárea US$467,41 entre los diferentes impuestos. Ahora pasará a US$376,67, siempre en terreno positivo.
Un equipo del CONICET editó genéticamente un biofertilizante clave, con potencial para aumentar la productividad de la soja en un 6%
El Presidente lo confirmó durante su discurso en la apertura oficial de la Exposición Rural de Palermo. La medida incluye rebajas permanentes para productos clave del agro argentino.
Según el informe del BCRA, el número de "personas humanas" que compraron la moneda de EEUU fue similar a mayo. Dos de cada tres sectores de actividad tuvo déficit en el comercio de bienes
Con los datos aportados por la Secretaría de Agricultura en su página web, en la sección de compras y ventas del sector exportador y aceitero al 16 de este mes, surgen del análisis datos de mucha importancia a la hora de poder reflejar una radiografía de la coyuntura del sector agroexportador sojero.Opinión: sumar medidas para mejorar los ingresos del productorLas compras totales de soja en la campaña 2024/25 llegan a 26,643 millones de toneladas, de las cuales 16,9 millones (63%) son compras a precio hecho y 9,743 millones de toneladas (37%) son compras a fijar. A la hora de saber cuánta soja tienen comprada a precio y fijada los agroexportadores â??incluidas las aceiterasâ??, el total asciende a 21,047 millones de toneladas.Los exportadores de soja en grano tienen compradas a precio y fijadas un total de 6,16 millones de toneladas, el 99% de las compras totales de 6,569 millones de toneladas. Mientras tanto, la industria aceitera tiene compradas a precio y fijadas un total de 14,531 millones de toneladas, el 72% del total de sus compras, que ascienden a 20,074 millones de toneladas.En la campaña 2023/24, a la misma fecha, las compras totales de soja llegaron a 23,563 millones de toneladas, frente a los 26,643 millones de toneladas de la cosecha actual 2024/25. Así, se derriba la opinión de algunos consultores que afirmaban que este año los productores vendieron menos soja que en la campaña anterior. Las cifras demuestran lo contrario: este año se vendieron algo más de 3 millones de toneladas que a igual fecha de la campaña pasada, según los datos suministrados por la Secretaría de Agricultura.Veamos qué nos dice el análisis de los números globales, que reflejan cuánta soja tienen ya vendida los productores, incluyendo compras a precio y fijaciones. El total de soja vendida a precio, incluyendo fijaciones, llega a 21,047 millones de toneladas, el 42% de la producción total de soja en la Argentina, estimada en 50 millones de toneladas.En resumen, con los datos a mitad del mes de julio, los productores ya vendieron el 42% de la cosecha, en apenas tres meses de haber comenzado la recolección. Mientras tanto, la industria aceitera dispone de existencias por tres millones de toneladas, apenas suficientes para cubrir un mes de su programa de molienda, con un potencial impacto alcista en el mercado.Párrafo aparte merece la situación comercial de los exportadores de maíz. Al 16 de julio, las compras totales de la exportación llegan a 21,464 millones de toneladas, incluyendo 14,396 millones de toneladas a precio (67%) y 7,068 millones de toneladas a fijar (33%). La posición de compras a precio más fijaciones asciende a 16,589 millones de toneladas, lo que equivale al 77% de las compras totales. La diferencia, es decir, el volumen pendiente de fijar, es de 4,875 millones de toneladas.Con las DJVE de maíz en 21,905 millones de toneladas frente a las compras más fijaciones por 16,589 millones, los exportadores tienen una posición "short" (vendida) de 5,316 millones de toneladas. En resumen, este es el volumen que deben comprar los exportadores para cubrir el 100% de los registros de venta.Esta necesidad de compra podría ser un factor alcista para el mercado en el corto plazo, y dependerá del avance de la cosecha de maíz tardío y del volumen de oferta disponible por parte de los productores.
El consultor del mercado de granos, Javier Preciado Patiño, planteó que Argentina en el mercado de harina de soja "viene sufriendo la competencia creciente de Estados Unidos pero ojo también de Brasil". Leer más
El ex secretario de Agricultura también se refirió a la presión que recae sobre el agro: "No puede ser solamente un sector el que ponga el hombro en el superávit fiscal". Leer más
"Hace rato que venimos con este tema de los rumores y el mercado no había tenido esta reacción tan fuerte", expresó el consultor especializado en mercado de granos, Germán Iturriza. Leer más
La plaga, que ya causó estragos en el norte argentino, apareció en dos campos del departamento Totoral. Especialistas confirman el hallazgo y recomiendan intensificar los monitoreos
CÓRDOBA.- Con el fin de la baja temporal de retenciones, los productores insisten en el planteo de que atraviesan problemas de rentabilidad. Un trabajo privado da cuenta de que hoy quien produce soja en campo alquilado tiene números rojos. "La soja es un tremendo negocio para el Estado", define el consultor Néstor Roulet, autor del reporte."Hoy nos encontramos con un difícil dilema: el cultivo estrella del país, con más hectárea sembrada y con menor costo directo, se encuentra en una situación de baja rentabilidad o en muchos casos con rentabilidad negativa", señala. La peor situación la atraviesan quienes producen en tierras alquiladas, que representan 70% de la superficie de la oleaginosa.Nicolás Pino, presidente de la SRA: "Se viene un tiempo duro, muy ajustado: es el momento de terminar con los derechos de exportación"El ejercicio se realizó en función de un establecimiento de 300 hectáreas ubicado a 300 kilómetros del puerto, con un rinde promedio de 35 quintales por hectárea, por encima del promedio del país que es de 27,7 quintales por hectárea.Para quien alquila, el margen bruto es negativo en US$90,6, mientras que el Estado (en sus distintitos niveles) recauda US$467,4. Los ingresos en dólares al país por una hectárea de soja son de US$1330, de los que US$438,9 van directo al pago de retenciones. Insumos, tareas de labores, seguro y estructura (costos directos) suman US$380,94 a los que se añaden otros US$236,2 de indirectos (cosecha, fletes, comercialización). El alquiler son otros US$336. En ese punto, ya el productor queda en rojo, pero debe afrontar un costo impositivo más de unos US$28,51 (cheque, Ganancias, Ingresos Brutos). Todos los productores que alquilan sufrirán, de acuerdo al reporte, un quebranto de US$1141,8 millones. Para los dueños del campo (30% de la producción total de soja), el resultado final también favorece al Estado: US$139,07 quedan para el productor y US$613,48 para las arcas estatales.Roulet también calculó las cifras generales para la producción. De un área sembrada total de 18 millones de hectáreas (12,6 millones alquiladas), el ingreso en dólares es de US$23.940.000.000. Frente a ese panorama, los productores en su conjunto logran US$1.252.188.000 y el Estado, US$10.855.628.000.Los datos del informe ratifican el planteo que hizo la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que dio cuenta de que en campos alquilados de la zona agrícola núcleo la soja de primera siembra [octubre] dejaría para la campaña 2025/2026 una pérdida de hasta US$31 por hectárea. En tanto, si bien con un número positivo, el maíz arrojaría un estrecho margen neto [ya descontados los impuestos] de US$68. De un área sembrada total de 18 millones de hectáreas (12,6 millones alquiladas), el ingreso en dólares es de US$23.940.000.000.Los precios proyectados a cosecha â??US$284,5 por tonelada para la soja y US$173 para el maízâ?? no alcanzan para cubrir los costos, sobre todo tras la suba de retenciones el 1° de julio: la soja, tras la rebaja temporal de las alícuotas, pasó del 26% al 33% y el maíz del 9,5% al 12%.Hace unos días, en la reunión que el presidente Javier Milei mantuvo con representantes de la Mesa de Enlace el clima fue cordial, pero no hubo nada más que la ratificación que las retenciones bajarán en cuanto se consolide el superávit fiscal.
El semillero DONMARIO realizó la 28° Jornada de Actualización Técnica sobre el cultivo en Rosario, con la participación de 200 productores y técnicos.
Los contratos de soja cerraron la semana con un alza cercana al 3%, mientras que los futuros del aceite de soja marcaron máximos históricos por segundo día.
El INTA informó que "la plaga puede provocar pérdidas de hasta el 70 % si no se controla a tiempo". Leer más
El presidente de Argentrigo, Martín Biscaisaque, se refirió a la eliminación de las SGR y dijo: "El sistema financiero en nuestro país está integrado al sistema financiero, no al sector productivo". Leer más
En la planificación de la campaña sojera 2025/26 hay mucha preocupación. La síntesis de la situación podría ser: agronómicamente los productores están bien parados gracias a la humedad disponible en los lotes, pero los precios no acompañan. Deberían tener alguna recuperación por eliminación de las retenciones o por algún repunte en el mercado internacional como para volver a dar una rentabilidad razonable a quienes siembren.Los conceptos anteriores fueron vertidos por Guillermo Marchini, asesor privado y productor de La Pampa, y Fernando Scliar, asesor y productor de General Villegas, en un panel denominado "Decisiones para definir el rinde" en una jornada de actualización técnica del semillero Don Mario."Los números en el Excel hoy no dan bien, pero los productores van a sembrar igual, porque son optimistas y siempre mantienen la esperanza de un buen resultado económico. No pueden dejar parada la fábrica, sino que deben mantener la línea de producción, aunque sin asumir riesgos excesivos en el camino. Esperan recibir alguna noticia favorable desde el punto de vista de los precios con el correr del almanaque", se esperanzó Scliar.Milei vs. Villarruel. ¿Habrá encuentro en la Rural? La intriga de todos en el territorio amigo en comúnLa situación es particularmente riesgosa en las zonas alejadas de los puertos, por ejemplo, en NOA, donde los alquileres son más bajos que los de la región pampeana, pero hay mayores costos de flete.Uno de los factores que más inciden en el resultado económico -los costos- muestran comportamiento variable. "Los insumos sufrieron un ajuste a la baja, pero queda por reducir el valor de las labores y de los arrendamientos a este nuevo escenario de precios", proyectó Marchini.El tiempo de la agronomíaEn la planificación de la campaña 2025/26, una primera recomendación sería diferenciar los ambientes caracterizándolos en "alto", "medio" y "bajo" potencial para establecer una estrategia de elección de variedades y manejo de los cultivos en concordancia."Este paso es importante porque se nota un estancamiento de rendimiento de la soja en los últimos 20 años, aunque con matices según regiones, provocado por el deterioro físico de los lotes por la agricultura reiterada", recordó Scliar en la jornada de Don Mario. El deterioro se manifiesta en compactaciones que generan problemas de infiltración de la humedad en profundidad y en la caída de los niveles de materia orgánica y de fósforo."Para revertir el deterioro físico y químico hacen falta manejos conservacionistas, en los que se establezca una buena rotación con cultivos que desarrollen profusas raíces y la incorporación de cultivos de cobertura que aporten materia orgánica y contribuyan al control de malezas", propuso el orador. Es decir, el modelo agrícola que funcionó en los últimos 20 años gracias a la fertilidad original de los suelos hoy está en crisis en muchos campos y va perdiendo productividad, que debería tratar de recuperarse con manejo agronómico adecuado.Un punto importante en la planificación de la campaña 2025/26 es el control de malezas. Se pasó de gastar 25 dólares por hectárea en herbicidas hace unos años a los 85-100 dólares actuales en un marco de precios de la soja que no acompaña. Una respuesta a esa proliferación de malezas resistentes se puede dar con la variedad adecuada buscando que tenga alto rendimiento y que permita mantener los lotes limpios.En la zona de influencia de los técnicos, el problema mayor es el yuyo colorado y las gramíneas. "Hace 15 años, el yuyo colorado era una amenaza y hoy es una realidad. Y además este año apareció Amaranthus palmeri, que es más difícil de controlar que Amaranthus hybridus", apuntaron.Frente a esta maleza no hay un modelo de control definido y los herbicidas preemergentes que funcionan en una campaña pueden no tener el mismo comportamiento en otra distinta. "Para este problema, la tecnología Enlist es una gran ayuda, sobre todo en lotes de siembra temprana. Lo mismo que en el doble cultivo trigo/soja cuando el primero tiene un desarrollo que deja libre el entresurco y permite permitiría el avance de malezas si no se aplica la tecnología", apuntó Scliar. En general, es útil en todos los casos donde el cultivo no cierra el surco rápidamente.Otra herramienta "antimalezas" es la rotación y ocupar el lote con cultivos todo el año. Luego de los cultivos de granos gruesos se puede sembrar un trigo o cebada para obtener una renta de la producción de granos. Otra posibilidad es centeno o avena combinada con vicia, que permitiría un pastoreo ligero para compensar el costo de implantación. Sin embargo, Marchini resaltó que "los cultivos de cobertura consumen agua y solo se podrían incorporar a la rotación en años donde la humedad no es limitante para el cultivo siguiente".Tras 50 años de prohibición: una asociación acelera las gestiones para exportar ganado en pie e Israel podría ser el primer destinoEn cuanto al nivel tecnológico de la campaña, durante el panel se dijo que en los ambientes mejores "no hay que ajustar para abajo, sino utilizar las dosis óptimas de fertilizantes y variedades de alto potencial para ir a fondo en la búsqueda de altos rendimientos".Marchini recomendó utilizar semilla fiscalizada, que determina que, si se ponen diez semillas en la línea, nacen ocho o nueve asegurando el desarrollo inicial de un cultivo que no permite errores por los bajos precios de venta.Finalmente, en los campos arrendados, Marchini dijo que "el dueño del campo no debería considerar al arrendatario como una fuente de dinero solamente". Veinte años de mala agricultura por la renovación anual de contratos sin rotación han llevado a una pérdida de fertilidad física y química de los suelos que será muy difícil de recuperar. En las situaciones más críticas habría que rotar la agricultura con pasturas cultivadas, que no exigen la aplicación de muchos herbicidas y permiten producir 700 kilos de carne por hectárea si son bien manejadas. Y aprovechar una actividad con muy buenos precios y que permite, al volver a la agricultura luego de cuatro o cinco años, que se puedan alcanzar picos de rendimiento en cualquier cultivo.
El presidente Javier Milei le acaba de ratificar al campo que no habrá baja de retenciones en el corto plazo, pero los números del negocio no cierran. Según un relevamiento de DEMOS, Centro Cultural y de Estudios de Santa Fe, el futuro del principal cultivo de Argentina está en riesgo. Leer más
Pablo Caviglasso detalló cómo la integración de servicios apícolas puede impactar significativamente en la productividad y calidad de los cultivos de soja. Leer más
Los niveles de ventas al exterior fueron récord en la primera mitad del año, al igual que la liquidación de divisas. El Banco Central no compró reservas durante el período de mayor oferta
El organismo le bajó el pulgar a la oleaginosa: más stock, menos exportaciones y precios en picada.
En la última semana de junio, los exportadores registraron ventas (DJVE's) al nivel de retenciones en baja todavía vigentes para esa fecha, cuya prórroga tuvo su vencimiento el día 30. Esto les permitiría a los exportadores mejorar sus precios de compra, versus la opción de la vuelta a las retenciones anteriores. A partir del 1° de julio el poroto de soja volvió al 33% (versus 26%) y en el caso del aceite y la harina de soja al 31% (24,5%). Peor nivel en 15 años: cayó a un mínimo el precio del producto que más dólares le genera al paísEn la página oficial de la Secretaría de Agricultura, en la sección Registro de DJVE para granos y subproductos, al 8 de Julio, analizamos las declaraciones juradas de ventas de los principales productos de exportación de la argentina durante todo el mes de junio. En soja, la gran sorpresa, fue el aumento de las DJVE que al 8 de este mes llegaban a un total de 8,029 millones de toneladas, y el dato relevante es que 4,544 millones de toneladas se aplicaran para embarques en el trimestre julio-agosto, septiembre, y lo más llamativo es que en el mes de septiembre se registraron embarques por 1,8 millones de toneladas. Esta situación garantiza en cierta forma una firme demanda por poroto de soja, y el hecho de haber registrado los exportadores con el nivel mas bajo de las retenciones para el poroto (26%) les permite tener un margen de exportación positivo durante los próximos tres meses, y poder pagar un precio más alto por la soja evitando la baja de US$/t 25 que se hubiera producido si no registraban con las retenciones al 26%.Durante todo junio los exportadores registraron además 7,5 millones de toneladas de harina de soja, 1,8 millones de toneladas de aceite de soja y 7,4 millones de toneladas de maíz. En total se registraron 21,1 millones de toneladas incluyendo el poroto de soja. El valor total de los registrado tomando los precios FOB de cada producto, asciende a US$ 7380 millones. Pero esta cifra no se va a liquidar en un solo mes, se irá liquidando cumpliendo con los meses en que se registraron las respectivas DJVE's.En valorPor ello hemos analizado las DJVE's registradas mes por mes en el periodo julio-octubre, calculamos su equivalente en el ingreso de divisas, tomando los valores FOB para cada uno de los productos exportados, llegando a los siguientes montos de ingreso de divisas mensuales de los cuatro productos. En julio el ingreso de divisas estimado es de US$2772 millones; en agosto es de US$ 1717 millones; en septiembre US$ 1708 millones y para octubre baja a US$349 millones. Este sería entonces el aporte en el ingreso de divisas de solo estos cuatro productos, a ello hay que agregar el ingreso de divisas del resto de los productos como el aceite y harina de girasol, el sorgo, la cebada, y otros componentes del rubro agroexportador. Esta ventaja que tienen los exportadores que pudieron registrar con las retenciones más bajas y pueden pagar un mayor precio se termina cuando se cumplen con los registros de ventas y los embarques. Mientras tanto, la soja disponible continúa con tendencia a la baja, cerrando en el mercado A3 a US$/t254,5 el martes pasado. La posición septiembre también ajustó a la baja cerrando a US$/t 275 y la posición noviembre se sostiene en niveles de US$/t 284. Si la baja en el disponible arrastra a la baja a las posiciones futuras, ¿no será momento para vender soja noviembre a US$/t284 para poder anticiparnos a la baja?, ¿quién garantiza cual será el precio de la soja disponible en noviembre?El autor es presidente de Pablo Adreani & Asociados
Neogen, de GDM, presentó una paleta de productos con genética para distintos ambientes productivos.
La aceleración en las declaraciones de exportación por la suba de retenciones en julio implicó más ingresos al fisco. El Poder Ejecutivo insiste en que bajará impuestos pero no especificó una hoja de ruta
La banda, según se sospecha, logró contrabandear a Bolivia 30 toneladas de aceite de soja. Lo hacía con mangueras y camiones cisterna desde Salvador Mazza, en Salta. Con la operatoria, los delincuentes habrían ganado 2.400.000 de dólares. En las últimas horas, fueron detenidos cuatro contrabandistas. El jefe de la organización criminal se resistió a los tiros e hirió de gravedad a un gendarme. Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Tras un pedido del Ministerio Público Fiscal, el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, dictó la prisión preventiva para los cuatro sospechosos.La investigación, de la que participaron la División Investigaciones y Operativa Regional Noroeste de la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Gendarmería Nacional, estuvo a cargo de la Fiscalía de Distrito de Salta, a cargo del fiscal general, Eduardo Villalba."Las tareas de investigación se extendieron por un período de un año e incluyeron seguimiento, análisis de gabinete, investigaciones ambientales y diversas tareas operativas", dijeron fuentes de la Aduana.En la audiencia donde pidieron la prisión preventiva de los sospechosos, la fiscal general adjunta, Mariana Gamba Cremaschi y el auxiliar fiscal Jorge Viltes Monier, acusaron al sindicado jefe de la banda, solo identificado como F.S.G., de contrabando en concurso real con tentativa de homicidio agravado por ser la víctima funcionario público en ejercicio de su deber y por el uso de arma de fuego en calidad de autor. Sus cómplices, N.A.D., R.G.M. y A.C.M., en tanto, fueron imputados como coautores de contrabando."Los representantes del Ministerio Público explicaron que la hipótesis central del caso tenía a los imputados como responsables del contrabando de aceite de soja, maniobra que se concretaba mediante el uso de mangueras, desde un predio limítrofe en Salvador Mazza hacia Pocitos, en Bolivia. Según lo investigado, esta organización -entre 2022 y este año- efectuó el contrabando de aceite, estimado por ARCA en una suma de 2.400.000 de dólares, traduciéndose en un perjuicio fiscal estimado por la Aduana en concepto de derechos de exportación de US$720.000. Ello sin perjuicio de no haberse determinado aún el daño económico por la falta de ingreso de liquidación de divisas a través del mercado único de cambios", explicaron fuentes judiciales.Durante la investigación, se pudo determinar que los camiones cisterna salían desde Salvador Mazza hacia Santa Fe, donde adquirían el aceite de soja."En la última incursión delictiva, se estableció que, al regresar a Salvador Mazza, los camiones -con una carga estimada en 30 toneladas- llegaron hasta un inmueble conocido como Don Ramón, donde el aceite era trasvasado hacia camiones de menor porte, para luego dirigirse a un predio del paraje "El Chorro", en el límite fronterizo, donde los contrabandistas conectaron mangueras que pasaban hacia Bolivia, donde se ensamblaban a otros camiones, estacionados del lado boliviano", explicaron fuentes judiciales. El viernes pasado, en horas de la madrugada, un grupo de gendarmes sorprendieron in fraganti a dos de los sospechosos: uno cumplía la función de chofer de los camiones y, el otro, hacía el "traspaso" de la mercadería contrabandeada."Los detenidos habían llegado al lugar con un camión semirremolque, el que estaba cargado con 30.120 litros de aceite neutro blanqueado para uso industrial", según explicaron fuentes con acceso al expediente. Otro de los imputados fue detenido en su casa de Salvador Mazza.Cuando la comitiva de la Gendarmería Nacional se dirigió a la casa del sindicado jefe de la banda, F. S. G., el sospechoso se resistió a los tiros con una pistola calibre nueve milímetros. Hirió a un comandante de la fuerza federal de seguridad. El delincuente, finalmente, fue reducido y detenido."Los fiscales fueron contundentes al señalar la peligrosidad de los imputados, contra quienes pidieron la prisión preventiva, medida que fue otorgada, como así otras medidas de investigación que se encuentran en curso para terminar desarticular esta actividad criminal en la frontera", agregaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
Con el trasfondo de un clima benévolo en los Estados Unidos, declaraciones tensas de Donald Trump sobre la guerra comercial y señales mixtas desde Asia, los granos abrieron la semana en baja. El golpe más fuerte lo recibió la soja, que en la posición agosto abrió la jornada en US$433,66 por tonelada, una pérdida de 7,26 dólares, presionada por la expectativa de una cosecha abundante, la ausencia de China como comprador y la fortaleza reciente del dólar. El maíz septiembre también comenzó la semana en rojo, con una baja de US$ 5,12 por tonelada, y se negocia en torno a los US$177. En tanto, el trigo septiembre registró una caída de US$5,33 por tonelada, para ubicarse en US$210,85."No te salva, pero ayuda": Santiago del Estero no le cobrará ingresos brutos al campo por seis mesesEn diálogo con LA NACION, Nicolás Udaquiola, de AZ Group, señaló que hay varios elementos que condicionan el mercado. "El primero, y más del día a día, es el rumor en torno a la cercanía del 9 de julio con el fin del plazo que puso Trump de 90 días para acordar con distintos países respecto a los aranceles", dijo. Esa expectativa, que se potenció en la semana previa al feriado del 4 de julio, giraba en torno a posibles anuncios por parte del expresidente estadounidense, lo que podría haber reactivado la actividad comercial, sobre todo en soja, que enfrenta una de las campañas con menor nivel de ventas nuevas en la historia reciente y con una China prácticamente ausente."No se dio ningún anuncio sustancial. Hubo algo con respecto a un acuerdo con Vietnam, una visita de India a Estados Unidos, pero no hubo el anuncio que el mercado esperaba para el 4 de julio, cuando Trump visitó los estados productores del centro de EE.UU.", explicó Udaquiola.El contexto climático refuerza esta tendencia bajista. "Temperaturas templadas, un verano relativamente benévolo e incluso con lluvias pronosticadas para esta semana invita a pensar que, sobre todo en maíz â??que está atravesando su período críticoâ??, hay muy buenas expectativas de producción", detalló. El informe semanal sobre el estado de los cultivos, que se publica este lunes, podría confirmar una mejora adicional en soja, que ya tiene el 66% del área calificada como 'buena o excelente', sin cambios respecto a la semana anterior.En lo financiero, otro dato que pesó fue el repunte del dólar. "Venimos de mínimos de varios años en términos de fortaleza del dólar â??llegó a estar casi por debajo del índice 97â??, y hoy se está recuperando un poco", indicó Udaquiola. Este fortalecimiento de la divisa estadounidense también impacta negativamente en la competitividad de los granos norteamericanos y en el apetito por activos dolarizados, como las commodities agrícolas.El analista Juan Manuel Uberti, de Grassi SA, coincidió en que la expectativa de alta producción en EE.UU. es el principal motor de las bajas. "En EE.UU. las expectativas de una producción abundante siguen vigentes y se refleja en los precios la expectativa de una mayor oferta disponible. Asimismo, también un acuerdo entre China y Etiopía para recibir importaciones de harina de soja por parte del gigante asiático impacta en las cotizaciones del mercado norteamericano", explicó. En el caso del maíz, los fundamentos bajistas son similares. "Opera a la baja con fundamentos similares a los de la soja, con la producción de EE.UU. en la mira. El dólar en alza afianza la caída del cereal", agregó Uberti. En el trigo, la cosecha estadounidense muy avanzada y la posibilidad de una producción mayor a la estimada también presionan las cotizaciones, junto con una novedad desde el Mar Negro, detalló: "La baja de aranceles para la exportación de trigo en Rusia proporciona expectativas alcistas a la producción del cereal en el país a futuro". En la misma línea, Eugenio Irazuegui, analista de Zeni, quien destacó el impacto de recientes declaraciones del expresidente estadounidense. "Cualquier país que se alinee con las políticas antiamericanas de los BRICS deberá pagar un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones a esta política. ¡Gracias por su atención!", escribió Trump en su red social Truth Social. Para Irazuegui, ese mensaje "refleja cierta tensión comercial antes de que expire la pausa de 90 días para la vigencia de los aranceles recíprocos" y "activó una cancelación de posiciones compradas en el segmento de commodities agrícolas".En el caso del trigo, Irazuegui coincidió con Uberti en el impacto de la baja de aranceles del país gobernado por Putin. "Según el comunicado de la agencia de noticias oficial de Rusia y citando al Ministerio de Agricultura de ese país, se ha eliminado el derecho de exportación que regía para este cereal desde el año 2021. Desde el miércoles 9 de julio, la alícuota pasará a ser 0%", señaló. Esta eliminación beneficia directamente al agro ruso, al mejorar sus márgenes de producción y, en consecuencia, fortalecer sus exportaciones. Cabe recordar que "Rusia, junto a Argentina, es uno de los pocos países del mundo que aplican este tipo de gravamen al agro".Con este combo de factores â??buen clima, presión de oferta, tensiones geopolíticas y dólar en alzaâ??, el mercado de granos arrancó la semana con una señal clara: los precios están bajo presión, y los operadores siguen de cerca tanto la evolución del clima en EE.UU. como las definiciones de política comercial de Trump. La soja, que lideró las bajas este lunes, se convirtió en el termómetro más sensible del mercado global.
El mercado enfrenta presión por condiciones climáticas favorables en EE.UU., un crushing apenas menor al esperado y señales de enfriamiento en la demanda global. Sin anuncios de exportación o sorpresas políticas, el riesgo de una caída mayor aumenta en Chicago.
Finalizó la cosecha de la oleaginosa con 50,3 millones de toneladas, superando el promedio de los últimos cinco años
Un grupo de importadores con sede en Shanghai compraron 30.000 toneladas del producto.El precio de la harina de soja es más bajo en la Argentina que los de la producción china.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires confirmó una producción récord en volumen. En tanto, un informe de CREA advierte que la próxima campaña podría ser inviable en la mayor parte del área agrícola.
La ingeniera agrónoma, Paulina Lescano, mencionó que tras el regreso de las retenciones hubo una parálisis en las ventas de los productores de soja ya que "pasaron los dólares por tonelada de derecho de exportación de 100 dólares a 134 dólares por tonelada". Leer más
La producción nacional de soja cerró con una suba del 15% respecto al promedio de las últimas cinco campañas. La recolección de maíz, en tanto, sigue avanzando con buen ritmo en varias regiones.
Con proyecciones que encienden luces rojas en el sector, CREA alertó que el aumento de los derechos de exportación volvería económicamente inviable gran parte de los cultivos de soja, maíz y trigo en la campaña 2025/26. El informe advierte además que el impacto no solo será productivo, sino también tecnológico y económico, con menor inversión y pérdida de divisas. Leer más
Solo se anotaron volúmenes marginales en productos industriales, con 3.150 toneladas de aceite de soja, 103 de girasol, 160 de aceite de girasol y 500 toneladas de subproductos de girasol.
Por segundo día consecutivo, el mercado granario se mostró prácticamente "paralizado" tras el regreso de las alícuotas plenas en los derechos de exportación (DEX). Ayer había sido el primer día bajo el nuevo esquema -con soja en el 33% de retenciones y maíz en el 12%- y hoy se repitió la tónica: escasas operaciones, valores debilitados y cautela tanto de compradores como de vendedores.En el caso de la soja, la tonelada se ofreció a $315.000 la tonelada con descarga en Rosario, una baja de unos US$10 por tonelada respecto a las últimas ruedas operadas bajo el esquema anterior, con soja en el 26% de DEX. En paralelo, en Chicago, los futuros subieron cerca de US$7, impulsados por una decisión fiscal en Estados Unidos que benefició al biodiésel.También hubo pocas Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior [DJVE]: hoy se anotaron apenas 6318 toneladas, muy por debajo de los más de 2 millones que se registraron el 30 de junio, justo antes del cambio en las retenciones. Según los analistas, el mercado está en una etapa de transición entre dos esquemas impositivos, lo que hace que tanto productores como compradores actúen con cautela.Desde la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui, analista, confirmó que "persiste una dinámica acotada en la operatoria granaria", aunque algunos compradores ofrecieron $315.000 por tonelada de soja con descarga en la zona de Rosario. "La finalización de la rebaja transitoria implica un aumento de los costos de exportación, lo que se traduce en menor capacidad de pago de las fábricas", explicó. Recordó que en los últimos días de junio se aceleraron los registros de exportación, especialmente en soja y subproductos, para aprovechar las alícuotas anteriores.Para Paulina Lescano, analista de mercados, la situación era esperable. "Es algo que veníamos diciendo que muy probablemente iba a pasar. En el Matba-Rofex [ahora A3] se registró una baja importante en dólares por tonelada, luego de varias semanas en las que hubo muchas operaciones de venta, fijaciones y registros por parte de las fábricas", sostuvo. La especialista consideró que la suba de retenciones en el complejo soja provocó una especie de "parálisis" en el mercado, a la espera de un reacomodamiento."Desde el punto de vista del productor, se aseguraron precios, cumplieron compromisos asumidos, pagaron todo lo que tenían que pagar antes del 30 de junio, y muchas fijaciones que vencían también se hicieron", explicó. Por eso consideró que esta semana â??e incluso la próximaâ?? difícilmente se concreten nuevos negocios en soja, salvo que aparezca algún comprador con una oferta sustancialmente superior. "Todo el que necesitaba vender en el corto plazo ya lo hizo. Salvo una suba significativa, no me imagino un volumen importante de operaciones", afirmó.En cuanto a las DJVE, Lescano prevé una normalización gradual tras el fuerte movimiento de junio. "Quizás haya algún comprador que necesite sí o sí la mercadería en un plazo corto y eso lo obligue a pagar más, y ahí puede aparecer alguna operación puntual", dijo.En contraste con la soja, el mercado de maíz mostró mayor estabilidad. "Tanto las ventas y fijaciones de los productores como las DJVE se mantuvieron activas. Hubo una gran cantidad de registros en el caso del maíz", indicó Lescano. De hecho, precisó que "ayer se registraron DJVE por 1,1 millones de toneladas de maíz, incluso por encima de lo que se había declarado el 30 de junio. Eso muestra que no hubo un cambio tan marcado en este caso".Carne para Europa: se repartió la codiciada Cuota Hilton y seis empresas tendrán casi la mitad de un negocio de más de US$300 millonesSegún explicó, el impacto del aumento de retenciones fue más acotado, ya que representó cinco o seis dólares por tonelada. En cuanto a la dinámica comercial, señaló que "las ventas y fijaciones fueron algo menores que el 30 de junio, pero estuvieron dentro del promedio de los días anteriores".En tanto, en lo que respecta a las DJVE, Lorena D'Angelo, analista de AZ-Group, también se refirió al tema: "Hoy prácticamente no hubo operaciones: se registraron apenas 6300 toneladas [de soja]. Al comparar con los 2,1 millones declarados el 30 de junio, queda claro que los productores se anticiparon al aumento de las retenciones". Y agregó: "Ahora casi no hay oferta por parte de los productores, y los exportadores ya declararon. Les queda ingresar esos dólares y pagar las compras. Era de esperar este comportamiento".Indicó que el mercado se mantiene calmo porque los compradores están esperando que los precios bajen para volver a operar, pero por ahora no encuentran oferta. La analista señaló que la presión comercial podría trasladarse más al maíz que a la soja, que incluso subió en Chicago. "Hoy en Chicago la soja subió hasta 8,5 dólares porque el Senado estadounidense aprobó la propuesta fiscal de Donald Trump que otorga subsidios a la industria de biodiésel", señaló.
El primer día después de que volvieron a subir las retenciones dejó un mercado de granos con muy poca actividad, precios levemente más bajos y prácticamente sin operaciones en soja. En el mercado físico la tonelada de soja cerró en $320.000 (unos US$265), mientras que el maíz se pagó entre $202.000 y $205.000 (US$167 a 169). Al comienzo del día, incluso hubo ofertas de soja más cerca de los $200.000. En el mercado de futuros (A3) las posiciones de septiembre arrancaron casi sin cambios o con pequeñas bajas, en línea con la suba leve de Chicago.En tanto para este martes según los analistas, podría empezar a verse un intento de acomodar precios más bajos en soja y maíz, en línea con el nuevo esquema de retenciones, aunque los vendedores no estarían dispuestos a convalidarlos. En el caso del maíz, algunos lotes puntuales podrían mostrar valores algo mejores por necesidades de embarque vinculadas a ventas anticipadas (DJVE).A lo largo del martes, el mercado fue mostrando señales de desarme y prudencia. En un primer momento, Juan Manuel Uberti, analista de mercados de Grassi SA, ya anticipaba el escenario: "En soja, los vendedores están buscando que se repitan valores similares a los de anteayer. Los compradores, por el momento, no lo convalidan. Ni en negocios disponibles, ni a fijar, ni forward con pago. Todavía no está armado el mercado. Fábricas y exportadores están viendo cómo se reacomodan al nuevo esquema de retenciones y cómo se traslada a precios". Sobre el maíz, apuntaba que "abrió un poco en baja, en línea con CBOT también. Pero sin muchos ofrecimientos, puntas muy abiertas". Y proyectaba un cierre tranquilo. Decisión. Los Grobo Agropecuaria pedirá su procedimiento preventivo de crisis y apura un negocio con un gigante de BrasilEl nuevo esquema tributario entró en vigencia el mismo lunes. El poroto de soja volvió a tributar 33%, luego de haber pagado 26% durante el período de reducción transitoria que rigió desde enero de 2025. En el caso del maíz y el sorgo, las alícuotas pasaron de 9,5% a 12%, mientras que en girasol subieron del 5,5% al 7%. ."En la operatoria de soja se observó una actividad muy limitada, prácticamente sin propuestas de compra por parte de las fábricas", señaló Eugenio Irazuegui, analista de la corredora Zeni. "Prácticamente no hubo ofertas de compra en el mercado de soja", insistió. Irazuegui recordó que "hasta antes de anteayer se podían registrar declaraciones de embarques de granos y subproductos bajo el esquema precedente de derechos de exportación, que señalaban alícuotas más bajas, especialmente en el complejo de la soja". Según explicó, "esto fomentó una aceleración de estos registros a lo largo de junio, a un ritmo creciente en los últimos días"."Frente al esquema implementado, la comercialización de soja se fue anticipando, se fijó precio a negocios 'a fijar' y es de esperarse que los negocios sean mucho más acotados hacia las próximas semanas", concluyó.En cuanto a los valores físicos, el analista Diego Pasi, de AZ-Group, indicó que en los días previos a la suba de retenciones se pagaban $325.000 por tonelada de soja. El lunes, los compradores ofrecían $320.000, tomando como referencia los precios del puerto de Bahía Blanca y Quequén. En dólares, la baja fue más marcada: de US$271 a US$264 por tonelada, una diferencia de US$7. Según explicó, ese menor impacto en pesos se debe a la suba del tipo de cambio oficial mayorista, que pasó de $1196 a $1213, lo cual ayudó a compensar parcialmente el efecto del aumento en los derechos de exportación.Con el maíz ocurrió algo similar. "El comercio local, que toma como referencia las cotizaciones en Bahía y Quequén, ofrecía anteayer $203.000 por tonelada, equivalentes a US$ 170. Ayer la cotización bajó a $194.080, que da US$160 al tipo de cambio actual", detalló. "Las cotizaciones de maíz y soja bajaron bastante en dólares por tonelada, pero menos en pesos, porque el incremento del tipo de cambio compensó en parte la suba de derechos de exportación", resumió. En su análisis final, Uberti coincidió en que la soja mostró un mercado "prácticamente paralizado" y que "los vendedores buscaban valores similares a la rueda de anteayer y últimos días. No se convalidan". En maíz, detalló que "se anotó algo de volumen, pero inferior a otros días, quizás unas 50.000 toneladas, con un exportador puntual y en una condición de entrega 15/7 a 15/8, con pago el 10/7. Los precios perdieron nivel, unos 5 o 10 dólares menos que anteayer".
Se cree que a partir de las propuestas de Trump para el diesel renovable, Estados Unidos deberá exportar volúmenes crecientes del derivado, que es nuestra principal fuente de divisas
Las operaciones de los agroexportadores para aprovechar las alícuotas más bajas en junio anticipan que llegará una fuerte liquidación de divisas en las próximas tres semanas
Luego de que el 30 de junio pasado finalizara la rebaja temporal de las retenciones para la soja y el maíz, en el sector volvieron a encenderse las alertas sobre los efectos negativos que provocan los Derechos de Exportación (DEX) en la actividad agrícola. En este nuevo contexto, CREA presentó proyecciones para la campaña agrícola 2025/26 que muestran un panorama preocupante. Según el análisis, con los precios esperados a la fecha y bajo el actual esquema impositivo, la soja gravada con un DEX del 33% se tornaría inviable en el 80% de la superficie agrícola argentina. En el caso del maíz, ponderando temprano y tardío, con retenciones al 12%, el área viable se reduce al 39%. En cuanto al doble cultivo trigo/soja de segunda, se trata del caso más comprometido porque un aumento de las retenciones torna inviable el negocio en el 87% de la superficie agrícola. En una presentación ante legisladores nacionales del Espacio Legislativo Interpartidario del Agro (ELIA), Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, expuso un detallado informe técnico que advierte sobre el daño económico que genera este impuesto, tanto a corto como a largo plazo."El mejor mes del año". Fuerte ingreso de divisas: en junio la agroexportación trajo al país US$3706 millones"En el corto plazo los DEX distorsionan los precios relativos y promueven una menor producción agrícola, mientras que en el largo plazo tienen un impacto negativo sobre la sostenibilidad de las empresas, las cadenas de valor y la economía argentina", señaló Angeli, durante la exposición.El informe cobra especial relevancia en este momento luego de que ayer terminara esa baja transitoria de las alícuotas de retenciones para varios cultivos, que volvieron a sus niveles previos: del 26% al 33% en soja y del 9,5% al 12% en maíz y en sorgo. En girasol aumentó de 5,5 a 7%.Cómo lo hizo: pasó de trabajar en una oficina de 10 metros cuadrados a manejar 8500 hectáreasEn este escenario, CREA presentó proyecciones para la campaña agrícola 2025/26 que muestran un panorama preocupante. Según el análisis, con los precios esperados a la fecha y bajo el actual esquema impositivo, el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 39% del área agrícola nacional. Sin embargo, si se eliminaran los DEX, la ecuación cambiaría radicalmente."Si se considerasen los márgenes proyectados de la soja de primera 2025/26 con un precio sin DEX, entonces el cultivo sería económicamente viable en casi toda el área nacional", remarcó Angeli. Y advirtió: "Con precios de la soja gravados con un derecho del 33%, el cultivo se tornaría inviable en el 80% de la superficie".Lo mismo se proyecta para otros cultivos. En el caso del maíz, ponderando temprano y tardío, con retenciones al 9,5%, el negocio sería viable con los precios actuales solo en la mitad del área sembrada. Pero nuevamente con el 12% de DEX el área viable se reduce al 39%.El panorama es aún más preocupante para el doble cultivo trigo/soja de segunda, donde el incremento de retenciones torna inviable la actividad en el 87% de la superficie. "La proporción territorial de la inviabilidad económica del negocio agrícola 2025/26 se incrementó de manera notable en las últimas semanas a causa del deterioro de los precios internacionales de los principales granos", explicó Angeli.En este punto, el estudio también subraya un fenómeno estructural: el castigo que sufren las regiones más alejadas de los puertos y con condiciones más marginales para la agricultura. "Estas zonas son las más vulnerables a la pérdida de rentabilidad que generan las retenciones, agravando las desigualdades regionales", sostuvo.ImpactoOtro de los datos salientes del trabajo es el impacto indirecto sobre la inversión en tecnología y fertilización. Angeli detalló que existe una correlación directa entre el precio esperado de los granos y el nivel de inversión en insumos clave como los fertilizantes.Sin DEX, la mejora esperada del precio (+12%) se traduciría en una mayor dosis de fertilización (+6%) en la primera campaña posterior a la implementación de la medida, explicó. También se prevé un efecto similar en el cultivo de soja, con mayor aporte de nutrientes y mejores rindes. De esta manera, eliminar las retenciones no solo tendría un efecto positivo sobre la rentabilidad inmediata del productor, sino también sobre el volumen total producido y el ingreso de divisas para el país.Angeli recalcó que, sin desconocer el contexto macroeconómico actual, "es urgente poner el foco en los DEX porque afectan directamente la sostenibilidad de los sistemas productivos y la capacidad de incorporar tecnología para incrementar la producción y el valor agregado en la cadena agroindustrial".El especialista concluyó que no solo debe analizarse la pérdida de área sembrada por efecto de los DEX, sino también la reducción en la inversión tecnológica. "Además del área potencial que podría no sembrarse en la campaña 2025/26, también es necesario considerar el impacto de la menor inversión en tecnología", advirtió.
Crece la preocupación en el sector agropecuario por la viabilidad del negocio en un contexto de pérdida de competitividad
El último día de junio finalizó la ventana de porcentajes más bajos de ese impuesto y el Gobierno decidió no extenderla para la segunda mitad del año. Reclamos de la Mesa de Enlace
La medida, publicada en el Boletín Oficial, establece un nuevo esquema de derechos de exportación para los principales cultivos, con una diferenciación en el tratamiento entre los de invierno y los de verano. La medida ya generó el rechazo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).¿De cuánto serán las retenciones a la soja y al maíz a partir de julio?A partir del 1° de julio, con la entrada en vigor del decreto 439/2025, las retenciones para la soja aumentarán del 26% al 33%. El maíz y el sorgo también experimentarán un incremento, para pasar del 9,5% al 12%. El girasol, por su parte, volverá a una alícuota del 7% tras un período temporal en 5,5%. Esta decisión, firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, revierte la rebaja temporal establecida en enero mediante el decreto 38/2025.Productores del Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA) estiman que este aumento de las alícuotas implicará una pérdida de recursos cercana a los US$1000 millones solo para la Región Centro, que abarca Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.¿Qué ocurre con el trigo y la cebada?A diferencia de la soja y el maíz, el Gobierno prorrogó el beneficio para los cultivos de fina. El decreto extiende hasta el 31 de marzo de 2026 la aplicación de la alícuota del 9,5% para el trigo y la cebada, dos producciones que se encuentran en plena etapa de siembra. La harina de trigo, en tanto, mantendrá una tasa del 5,5%. Para acceder a este derecho de exportación reducido, la normativa impone una nueva condición a los exportadores: "Deberán liquidar al menos el noventa por ciento (90%) de las divisas en un plazo de hasta treinta (30) días hábiles de efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE)".Esta medida representa una flexibilización en comparación con la norma anterior, que exigía la liquidación del 95% en un plazo de quince días hábiles, un aspecto que los exportadores consideraban un obstáculo para el esquema financiero de las empresas. El incumplimiento de este nuevo plazo implicará el pago de la alícuota más alta, del 12%. Según fuentes gubernamentales, el costo fiscal de esta prórroga asciende a unos US$100 millones.¿Cuál es el impacto en la siembra actual?La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyecta una siembra total de trigo de 7,1 millones de hectáreas, apenas 200.000 hectáreas más que la campaña anterior. La entidad incluso redujo su proyección en 100.000 hectáreas debido a los excesos hídricos de los últimos meses.La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que estima 6,7 millones de hectáreas, informó que la siembra de trigo alcanzó el 72,7% del área prevista. La cebada, por su parte, ya cubre el 50,8% de las 1,3 millones de hectáreas proyectadas. En conjunto, ambos cultivos generan exportaciones por unos US$4000 millones.¿Cómo reaccionó el sector agropecuario?En los últimos días, diversas entidades del sector expresaron su preocupación ante el regreso de las retenciones más altas. Se conocieron gestiones del ruralismo para que el maíz, cuya cosecha aún tiene un avance pendiente del 45%, mantuviera la tasa reducida para facilitar la venta de los productores. Analistas del mercado advirtieron sobre una posible caída en la comercialización de granos con el retorno de las mayores alícuotas.Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó la medida en las últimas horas. "Manifestamos nuestra preocupación ante la continuidad y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos, en un contexto productivo extremadamente adverso", indicó la entidad en un comunicado.Si bien reconoció los "avances del actual Gobierno en el ordenamiento de una economía que venía profundamente distorsionada", la confederación insistió: "Solicitamos al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones aplicadas a los granos, con el objetivo de trazar un camino de desarrollo sostenible para el agro argentino".Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
A partir de mañana, primero de julio, volverán a subir las retenciones a la soja, el maíz, el girasol y el sorgo, luego de que venciera el esquema de reducción temporal vigente desde enero pasado. La soja pasará del 26 al 33% y el maíz y el sorgo de 9,5 a 12%. En tanto, la alícuota del girasol trepará del 5,5 a 7%.En tanto, con el decreto 439/2025, del viernes pasado, se conoció que el trigo y la cebada seguirán con la tasa reducida del 9,5% hasta el 31 de marzo próximo. Ambos cultivos están en plena etapa de siembra. Para acceder a ese beneficio los exportadores deberán liquidar el 90% de las divisas dentro de los 30 días hábiles posteriores a la declaración de exportación (DJVE). Si no cumplen ese plazo, deberán pagar el 12%.La soja, el maíz, el girasol y el sorgo no seguirán con el beneficio y esto generó malestar en el campo. La soja y el maíz, por ejemplo, son los cultivos de mayor producción y los que más aportan por retenciones. Juntos representan más del 90% de la recaudación impositiva del agro, y son el corazón del ingreso de divisas para el país. Por eso, el regreso a las alícuotas más altas significa una mayor presión fiscal sobre la producción agroindustrial.Mes clave: fueron dos empresas líderes y en julio se definirá una parte importante de su futuroEstos cultivos son clave por su volumen, su nivel de procesamiento y porque gran parte se exporta. El complejo sojero â??grano, harina y aceiteâ?? es la principal fuente de dólares del país, y el maíz es fundamental tanto para el consumo interno como para exportación. Cambiar las reglas impositivas impacta directamente en la planificación, las ventas y la inversión de los productores.El esquema reducido de retenciones se había lanzado a fines de enero, con carácter transitorio, y desde el comienzo se supo que vencía el 30 de junio. El objetivo del Gobierno era estimular la liquidación de divisas mientras atendía un reclamo en plena sequía en el campo. Según estimaciones privadas, junio podría cerrar con un ingreso de más de US$6000 millones, e incluso algunos calculan que podría llegar a US$7400 millones, lo que sería un récord para ese mes. También se registraron ventas al exterior por más de 21 millones de toneladas, más del doble de lo anotado en abril y mayo.Ahora, con la suba de retenciones, el precio que recibe el productor podría bajar. Analistas calcularon que la soja podría pasar de $320.000 a $290.000 por tonelada. Por eso, muchos productores apuraron ventas en junio, y se espera que en julio haya una caída fuerte en la comercialización, mientras el mercado se ajusta. Algunos especulan que muchos retendrán mercadería esperando señales más claras o posibles cambios tras las elecciones legislativas de octubre. ¿Alivio o castigo? El Gobierno cambia las retenciones al agro Desde Ciara-CEC destacaron que la prórroga en trigo y cebada "es el camino correcto para eliminar distorsiones", aunque advirtieron que seguirán trabajando para lograr una reducción también en el complejo sojero. El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, fue contundente: "Las retenciones deben ser eliminadas definitivamente. Ese es el camino".El presidente de Carbap, Ignacio Kovarsky, también cuestionó la medida: "Las producciones de sorgo, girasol, maíz y soja vuelven al estado anterior. No se puede producir sin rentabilidad, y sin rentabilidad no hay inversión. Los números no cierran". En la misma línea, Patricio Kilmurray, de Cartez, sostuvo: "Esto no son políticas agropecuarias, son parches con fecha de vencimiento que no resuelven nada. Lo que el campo necesita son reglas claras y previsibles".Finalmente, el exdiputado Alejandro "Topo" Rodríguez señaló que la suba de retenciones afecta al 93% de las exportaciones agrícolas, mientras que el 7% restante mantiene una rebaja temporal. También cuestionó que esos fondos no se coparticipan con las provincias, lo que â??según dijoâ?? refuerza el centralismo fiscal del Gobierno.
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El gigante asiático sigue apostando por diversificar proveedores.Los factores bajistas ganan fuerza en el mercado de soja.
El fin de la baja temporal de los derechos de exportación para los principales cultivos impacta en el sector y se notó en la premura por anotar embarques para los próximos meses
"Jamás me imaginé dando un taller para 80 adolescentes", dice Fernando de Nevares con una sonrisa. Junto a su hermano, Antonio, son la sexta generación de una familia agropecuaria y los responsables de dos predios productivos que hace unos años empezaron un proceso de mejora profunda en lo productivo, ambiental y humano, que hoy da sus frutos.Uno de los campos es San José. Está ubicado en Leubucó, Buenos Aires, límite con La Pampa, y se dedica (sorpresivamente) a la agricultura: de las 690 hectáreas totales, 630 están destinadas a rotaciones de maíz, soja y girasol, con incorporación de cebada cuando las lluvias otoñales acompañan. "Antes de la siembra directa el agua era la principal limitante", describe Antonio. "Pero hoy, en San José, con 600 mm se puede hacer un buen maíz".El otro campo es San Félix, de 1591 hectáreas, también ubicado en Buenos Aires, aunque en la localidad de 25 de Mayo. Allí se combina agricultura con ganadería en un modelo intensivo y de pastoreo racional, donde la hacienda siempre va sobre cultivos verdes y la rotación incluye cebada, soja, trigo, maíz, raigrás y avena. Ahora están probando con la producción de camelina, una oleaginosa que tiene muchos usos, entre ellos el de biocombustible para aviones. La carga ganadera del establecimiento alcanza las 5,5 cabezas de terneros por hectárea, con suplementación de silaje de maíz de autoconsumo durante el invierno. En cuanto a razas se prioriza el Angus, aunque también trabajan con Hereford y algunos Braford que compran en Chaco y Corrientes, según oportunidades del mercado. Mejorar y certificarEn 2018, Fernando y Antonio decidieron dar un paso clave en la evolución de su esquema productivo: obtener la certificación del Estándar RTRS para la Producción de Soja Responsable, desarrollada por la Mesa Redonda sobre Soja Responsable (RTRS, por sus siglas en inglés), una organización internacional sin fines de lucro que promueve la producción, el comercio y el uso responsable de la soja a nivel global. Ahora bien, ¿por qué se embarcaron en esto? ¿Qué buscaban?"Todo comenzó con un proceso previo: hacia 2014 teníamos algunos problemas en la empresa y sentimos la necesidad de revisar cómo veníamos trabajando, estando dispuestos a mejorar lo que había que mejorar", recuerda Fernando. "Éramos conscientes de que podíamos ser más prolijos en nuestra producción, que podíamos mejorar en la manipulación de fertilizantes, fitosanitarios y en la forma de trabajar en el día a día, así que contratamos a una empresa para que realizara un análisis de nuestro negocio, con el objetivo de sugerirnos mejoras".Y ahí vino la sorpresa: de las cuatro o cinco cosas que pensaban que tendrían que mejorar, el informe arrojó casi treinta. Después del impacto, lo que hicieron fue ponerse a trabajar. "Fue cambiar de paradigma, de forma de ver las cosas, de que aquello que estaba 'naturalizado' dejara de estarlo", resume Antonio. "Por ejemplo, en los campos siempre hubo cavas para los residuos domiciliarios, con la práctica de quemarlos cada tanto, eso era lo normal, todo el mundo lo hacía. Pero un día 'vimos' que eso no podía ser, que era contaminante para las napas e incluso para el paisaje. Entonces lo cambiamos y hoy los residuos domiciliarios van a compostaje o se mandan a un destino final; parece algo menor, pero no lo es, es parte de un proceso profundo. Y como ese, tenemos muchos ejemplos".Histórico: la Argentina enviará, por primera vez, harina de soja a China"Lo que buscábamos con RTRS era mejorar aún más, así que certificar consistió en mostrar lo que hacíamos", explica Fernando. "Para el proceso nos apoyó un consultor que fue de mucha ayuda y llegado el momento de la certificación no fue un cambio radical porque ya veníamos haciendo las cosas bien, pero obtenerla formalizó todo ese trabajo", explican. "Hoy la totalidad de los dos campos está certificada y en 2022 también certificamos maíz". En la campaña 2024/25 la empresa certificó 2230 toneladas de soja y 8077 de maíz. Con el tiempo, los Nevares integraron los indicadores a la rutina diaria y dicen que ya es parte de la cultura de la empresa. "Si uno no los pone en práctica de forma cotidiana y concreta, no hay manera de lograr la certificación", asegura Fernando. "Entre otras cosas es indispensable tomar registro de clima al momento de las aplicaciones y el uso de elementos de seguridad como guantes, zapatos reforzados y líneas de vida para los trabajos en altura". Y agrega: "Todo esto hace que las personas trabajen mejor en todo sentido: más seguras y cuidadas. Además, se las hace partícipes de los procesos que llevamos a cabo en los establecimientos, por lo tanto, la gente sabe lo que hace y por qué lo hace, lo cual genera un incentivo para trabajar de forma más eficiente".Para llevar adelante este proceso contaron con el acompañamiento técnico de SPC Consultores, especialistas en la implementación de estándares de producción sustentable. La certificación fue otorgada por Bureau Veritas, un ente de certificación independiente que audita la implementación del estándar RTRS y la aplicación efectiva de las prácticas productivas en los establecimientos.Un beneficio de la certificación RTRS fue lograr nuevas relaciones comerciales, por ejemplo, con la red global Viterra, diversas filiales de Cargill o empresas relacionadas a la acuicultura, o a la nutrición animal, participar en redes internacionales y vender créditos de soja. "Todo esto nos abrió oportunidades y vemos que hay mucho potencial", afirma Antonio. Desde 2018 a junio de 2025, como productores vendieron 17.479 créditos de soja. Una de las mejoras técnicas que están analizando implementar en el futuro es la incorporación de camas biológicas. "Se trata de sistemas diseñados para degradar los residuos de fitosanitarios que quedan tras el lavado de los equipos de pulverización, y que hasta ahora no habíamos incorporado debido a su alto costo", explican.Esta mejora se enmarca en un proceso más amplio de transformación ambiental que los hermanos Nevares vienen desarrollando en sus establecimientos, con múltiples iniciativas en marcha y otras ya consolidadas.Más allá del negocioCertificar RTRS también tuvo implicancias tranqueras afuera, principalmente con la comunidad cercana, con quien la empresa mantenía una "buena relación, pero pasiva". "La escuela que tenemos cerca y los bomberos siempre supieron que podían contar con nosotros para un aporte económico, pero después de la certificación la relación se tornó más activa", cuenta Fernando. "Por ejemplo, al momento de una capacitación en primeros auxilios la llevamos a cabo con empleados propios y de campos vecinos y en la escuela, donde invitamos a los padres y a los vecinos. Y la verdad es que esta iniciativa no se nos hubiese ocurrido a nosotros 'naturalmente'".También en el ámbito familiar hubo repercusiones porque son muchos los ojos puestos en la producción agropecuaria: "Los jóvenes nos observan, nuestra nueva generación se compone de 24 personas que tienen interés en lo que hacemos y en cómo lo hacemos", explica Antonio, padre de 8. "Estar certificados es una forma de legitimar que acá se hacen bien las cosas, que no hay nada que ocultar y tanto se abrió el diálogo que hasta un día me encontré dando un taller sobre producción responsable para 80 adolescentes, algo que nunca me hubiera imaginado", dice Fernando. Con el tiempo la idea de "hacer las cosas bien" se fue profundizando y los hermanos se afianzaron en el camino de unir producción y conservación del ambiente. Tal es así que también participaron de InBioAgro, un programa impulsado desde CREA (con apoyo del INTA y del Conicet) con la convicción de que es posible producir de manera eficiente y en armonía con la naturaleza.En este marco, un equipo de biólogos y expertos en aves fueron a San Félix para realizar un inventario de insectos, pájaros y plantas nativas. A partir de entonces, hay algunas zonas del campo (10 hectáreas aproximadamente) donde no se produce y que quedaron para el desarrollo de la biodiversidad que, al mismo tiempo, es beneficiosa para la producción porque contribuye a un ambiente sano. "Nuestro compromiso es seguir mejorando, por eso ahora estamos pensando en utilizar un dron para realizar aplicaciones selectivas directamente a la maleza, utilizar fitosanitarios de banda verde en su totalidad y nos hemos sumado a otras certificaciones como los bonos de carbono o Suelos Bonaerenses", un programa del Ministerio de Desarrollo Agrario de Buenos Aires que certifica buenas prácticas, describe Antonio. "Este proceso de mejora nos ha transformado, ha cambiado nuestro paradigma en muchos aspectos", reflexiona Fernando. "Pienso, por ejemplo, en la ganadería: si bien no entra dentro de la certificación, también allí capacitamos al personal y, de manera natural, comenzamos a garantizar mejores condiciones de bienestar animal. Dejamos de usar perros o gritos y hasta incorporamos una manga diseñada de forma más amigable e intuitiva para el ganado. Todo esto ocurre porque, más allá de las exigencias formales, cuando uno mejora de verdad hay prácticas que se adoptan naturalmente, ya que son lo mejor para todos. Por eso a los productores que todavía dudan, les diría que el proceso vale la pena: no solo mejora el ambiente y la forma de trabajar, sino que también abre puertas comerciales que antes no imaginábamos. Lo que parece un costo es, en realidad, una inversión que se recupera y transforma la empresa a largo plazo".
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Las condiciones climáticas favorables tras una semana sin lluvias permitieron recuperar el ritmo de siembra de cultivos de invierno. También continúan las tareas de cosecha en soja y maíz, aunque con demoras
Aumentar los derechos de exportación al campo puede traer beneficios y riesgos para el plan económico. Por qué algunos analistas esperan un giro de último momento
A la espera de pasado mañana cuando vence el plazo de la baja temporal de las retenciones vemos que los precios de la soja en el mercado A3 están bajando, comenzando a descontar el regreso de las retenciones al 33% en poroto de soja y al 31 % en aceite y harina de soja, a partir del próximo 1° de julio. Mientras tanto, en esta última semana hubo un fuerte aumento en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior ventas (DJVE) tanto en el poroto soja, como en la harina y el aceite."El desarrollo federal que la Argentina necesita está condicionado por los DEX", dijo el presidente de los CREAEn solamente dos días, el martes y el miércoles pasado, se declararon ventas por 4,131 millones de toneladas, de las cuales el 83% o su equivalente de 3,430 millones de toneladas, corresponden a solamente cinco productos (soja, maíz, harina de soja, aceite de soja y de girasol). La gran sorpresa la dio el grano de soja con nuevos registros de ventas por 857.000 toneladas. De esta forma las DJVE totales para el poroto de soja llegan a 6,55 millones de toneladas. Sucede que los márgenes de la exportación en poroto de soja son positivos en US$/t5 incluso para embarques posteriores a julio pues estos nuevos registros pueden aplicar la baja temporal de las retenciones pues se declararon antes del 30 de este mes.En cambio, a partir del 1° de julio, con las retenciones del poroto de soja nuevamente en el 33% , los márgenes de los exportadores se ubican entre US$/t 25 y US$/t 30 negativos. Y esta es la gran disyuntiva y duda que hay en el mercado. ¿Cual será la reacción de los precios de la soja a partir de julio?Los otros productos que tuvieron un aumento en nuevos registros fueron la harina de soja, con un volumen adicional de 1,64 millones toneladas en apenas dos días; el aceite de soja, con 180.000 toneladas y el maíz, con 750.000 toneladas.InterrogantesAl tener registrados el aceite y la harina de soja aprovechando la baja temporal de las retenciones, los márgenes de la industria aceitera resultan en US$/t10 positivos. En cambio, con el regreso de las retenciones a los niveles anteriores, los márgenes se vuelven negativos en -US$/t25. Y aquí va la misma pregunta: ¿cual será el precio de la soja a partir de julio, bajará US$/t25para que la industria aceitera no entre en pérdidas? ¿O habrá un valor intermedio entre el precio del mercado de hoy y el precio de paridad resultante de las mayores retenciones?. Es muy difícil de predecir, pues habrá un período de buenos márgenes a partir de los últimos nuevos registros y luego iremos a márgenes negativos cuando todos esos contratos se den por cumplidos. Sabemos que la industria aceitera tiene compras de soja a precio y mercadería ya fijada por un volumen total de 13 MM/TT, incluida la soja importada de Paraguay, Brasil y Uruguay. Descontada la molienda de abril-mayo-junio las aceiteras tienen una posición de sobre compras (long) de seis millones de toneladas, volumen suficiente para cubrir entre 45 a 60 días de molienda. Esto garantiza que el mercado estará con una demanda muy firme y con productores muy reticentes a vender su soja, a la espera de una mejora de los precios futuros.Así, podremos ver entonces un mercado con precios muy firmes en la medida que la industria aceitera aumente sus necesidades de soja física para poder cumplir sus compromisos de molienda y contratos de ventas. Mientras, el productor se sienta sobre la soja y espera que pase la oportunidad alcista frente a su campo.----El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.
La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina señaló que "es crítico darle competitividad al sector con mayor potencial de la economía para que el país crezca" e instó a las autoridades a rever la medida
Marcos Pereda, vicepresidente de la institución, dijo que las retenciones son "un impuesto discriminatorio, confiscatorio y distorsivo".El Gobierno no incluyó al maíz y a la soja entre los granos con rebaja de retenciones. El lunes, día clave.
El Gobierno Nacional formalizó una decisión de impacto dual para el campo a pocos días del vencimiento de un decreto clave. A través de una nueva normativa publicada en el Boletín Oficial, se estableció un camino diferente para los derechos de exportación de los cultivos de invierno en comparación con los de verano. ¿Qué alícuotas pagarán la soja y el maíz?A partir del 1° de julio, cuando entre en vigor el decreto 439/2025, las retenciones para los principales cultivos de la cosecha gruesa volverán a sus niveles anteriores. En concreto, la soja incrementará su tasa del 26 al 33% y el maíz, junto con el sorgo, lo hará del 9,5 al 12%.El girasol también sufrirá un ajuste al alza, ya que su alícuota regresará al 7% después de un período temporal en 5,5%. La decisión, que lleva la firma del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, deja sin efecto la rebaja temporal que regía desde enero a través del decreto 38.Productores del Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA) calcularon que este regreso a las alícuotas más altas significará una pérdida de recursos por casi US$1000 millones solo para la Región Centro, que comprende a Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.Qué sucede con el trigo y la cebadaEn contraste con la situación de la soja y el maíz, el Gobierno prorrogó el beneficio para los cultivos de fina. El decreto posterga hasta el 31 de marzo de 2026 la aplicación de la alícuota del 9,5% para el trigo y la cebada, dos producciones en plena etapa de siembra. La harina de trigo, por su parte, permanecerá con una tasa del 5,5%.Para acceder a este derecho de exportación reducido, la normativa establece una nueva condición para los exportadores. Estos "deberán liquidar al menos el noventa por ciento (90%) de las divisas en un plazo de hasta treinta (30) días hábiles de efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE)". Este punto representa una flexibilización respecto a la norma anterior, que exigía la liquidación del 95% en un plazo de quince días hábiles, un aspecto que los exportadores señalaban como un obstáculo para el esquema financiero de las empresas. Quien no cumpla con el nuevo plazo deberá pagar la alícuota más alta, del 12%. Según trascendió desde el Gobierno, el costo fiscal de esta prórroga representa unos US$100 millones.Cuál es el impacto en la siembra actualLa medida no impulsó un aumento significativo en la superficie destinada a los cultivos de invierno. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prevé una siembra total de trigo de 7,1 millones de hectáreas, apenas 200.000 hectáreas más que la campaña pasada. La entidad incluso recortó su proyección en 100.000 hectáreas por los excesos hídricos de los últimos meses.La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que proyecta 6,7 millones de hectáreas, informó que la siembra de trigo alcanzó el 72,7% del área prevista. En tanto, la implantación de cebada ya cubre el 50,8% de las 1,3 millones de hectáreas proyectadas. Ambos cultivos en conjunto generan exportaciones por unos US$4000 millones.Cómo reaccionó el sector agropecuarioEn los últimos días, diversas entidades del sector manifestaron su alerta contra el regreso de las retenciones más altas. Trascendieron gestiones del ruralismo para que el maíz, cuya cosecha todavía tiene un avance pendiente del 45%, mantuviera la tasa reducida para facilitar la venta de los productores. Analistas del mercado advirtieron sobre una posible caída en la comercialización de granos con el retorno de las mayores alícuotas.Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó la medida en las últimas horas. "Manifestamos nuestra preocupación ante la continuidad y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos, en un contexto productivo extremadamente adverso", indicó la entidad en un comunicado.Si bien reconoció los "avances del actual Gobierno en el ordenamiento de una economía que venía profundamente distorsionada", la confederación insistió: "Solicitamos al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones aplicadas a los granos, con el objetivo de trazar un camino de desarrollo sostenible para el agro argentino".Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
"Desde la guerra comercial anterior, China ha reducido muchísimo su dependencia con Estados Unidos", detalló la ingeniera agrónoma, Paulina Lescano. Leer más
En base a la información del ex subsecretario de Agricultura, Javier Preciado Patiño, "estos siete puntos que el Gobierno le vuelve a subir al productor en teoría son 30.000, $35.000 menos que va a recibir". Leer más
Con la oficialización a través de un decreto, los cereales de invierno, el trigo y la cebada, mantendrán las retenciones bajas hasta marzo del año próximo. Pero la soja y el maíz vuelven a sus alícuotas previas a la baja. Leer más
La medida, que era resistida por los productores agropecuarios, fue publicada este viernes en el Boletín Oficial. Se prorrogó en cambio la baja de alícuotas para trigo y cebada
Fue a través del decreto 439/2025, publicado en el Boletín Oficial.En cambio, mantuvo la rebaja de la alícuotas para trigo y cebada al 9,5%.
El gobierno nacional formalizó hoy la continuidad de las retenciones reducidas para la cebada y el trigo, dos cultivos cuya siembra están en pleno desarrollo, y, en cambio, dejó que regresen a su nivel anterior, de alícuotas más altas, para la soja y el maíz, entre otros productos. La medida se tomó a días del vencimiento, el 30 del actual, del decreto 38 de la rebaja temporal de los derechos de exportación (DEX).Con el decreto 439/2025, que lleva la firma del presidente Javier Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, se postergaron hasta el 31 de marzo de 2026 las alícuotas del 9,5% que tienen el trigo y la cebada. En cambio, la soja incrementará su tasa del 26 al 33% y el maíz y el sorgo, entre otros productos, lo hará del 9,5 al 12%. El girasol volverá al 7% tras tener una alícuota del 5,5%. El decreto 439 entrará en vigor el 1° de julio. "Prorrógase, hasta el 31 de marzo de 2026, inclusive, para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.) que se consignan en el Anexo (IF-2025-55808025-APN-SSMAEII#MEC) que forma parte integrante del presente decreto la aplicación de las alícuotas establecidas en el artículo 2° del Decreto N° 38 del 25 de enero de 2025", señaló el decreto.Retenciones: Nicolás Pino se diferenció de otras entidades del campo y dijo que su reclamo al Gobierno "es más silencioso y anónimo"Según lo dispuesto, para acceder a esa alícuota menor, esto es el 9,5%, "deberán liquidar al menos el noventa por ciento (90 %) de las divisas en un plazo de hasta treinta (30) días hábiles de efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) correspondiente, ya sea por cobros de exportaciones, anticipos de liquidación y/o supuestos de prefinanciación y/o postfinanciación externa". Este último punto representa un avance respecto de los quince días hábiles vigentes con el decreto de enero pasado. Se trata de un punto que había sido observado por los exportadores de complicar el esquema financiero de las empresas. El que no cumpla con el plazo definido por el gobierno nacional deberá pagar la alícuota más alta, esto es el 12%. La prórroga del 9,5% había sido anticipada en mayo pasado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y faltaba su publicación en el Boletín Oficial. La medida, positiva de por sí, no impulsó, no obstante, una superficie mucho mayor. En efecto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prevé una siembra total de trigo de 7,1 millones de hectáreas, apenas 200.000 hectáreas más que la campaña pasada. Esta entidad recortó 100.000 hectáreas por los excesos hídricos de los últimos meses. Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que prevé en su caso 6,7 millones de hectáreas, dijo que la siembra de trigo alcanzó el 72,7% del área proyectada. En tanto, la implantación de cebada ya cubre el 50,8% de las 1,3 millones de hectáreas proyectadas. El trigo y la cebada en conjunto reportan exportaciones por unos US$4000 millones.Según los considerandos del decreto, la prórroga de los DEX reducidos en trigo y en cebada se tomó con el objetivo de seguir garantizando la eficacia en su exportación. La harina de trigo permanecerá con el 5,5%. MalestarEn los últimos días hubo alertas de las entidades del sector en contra del regreso de las retenciones a las soja y el maíz a su nivel anterior. Incluso trascendieron gestiones del ruralismo para que el maíz, cuya cosecha todavía falta completar en un 45% de su superficie siga con la tasa reducida para facilitar la venta de los productores. Diversos analistas han advertido de una caída en la comercialización de soja y este cereal con el retorno de las mayores alícuotas. En las últimas horas Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó la continuidad de las retenciones. Indicó: "Manifestamos nuestra preocupación ante la continuidad y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos, en un contexto productivo extremadamente adverso". Reconoció los "avances del actual Gobierno en el ordenamiento de una economía que venía profundamente distorsionada". E insistió: "Solicitamos al Poder Ejecutivo una revisión urgente de la política de retenciones aplicadas a los granos, con el objetivo de trazar un camino de desarrollo sostenible para el agro argentino".Coninagro, por su parte expresó, "Entendemos que la finalización de la rebaja en los DEX (Derechos de Exportación) genera suma preocupación y desigualdad en todo el campo, teniendo presente que la medida fue tomada en el medio de procesos productivos y que muchos de ellos se encuentran inconclusos al 30 de junio próximo".Accedé a la información de los remates ganaderosTambién señaló: "Quienes formamos parte del campo, solo deseamos tener la libertad y rentabilidad necesaria para llevar adelante nuestros procesos productivos tendientes al desarrollo tecnológico actual. Para eso solo necesitamos la certeza de poder tener reglas lo suficientemente claras y duraderas, para lograr la previsibilidad que requerimos como productores agropecuarios".
El analista económico, Javier Preciado Patiño, planteó que, "ya llevamos 14 millones y medio de toneladas por todo concepto y va a ser el volumen mensual más alto desde diciembre del 23, cuando asumió el presidente Milei". Leer más