"Estamos muy emocionados con el aluvión de muestras de cariño", confiesa Silvina Chediek a LA NACIÓN , aún sorprendida por el revuelo afectuoso que generó su casamiento por civil y por iglesia con el empresario Jorge Molinari Walker.La pareja, que lleva seis años de relación y convive en un piso de Recoleta, se unió legalmente el lunes 7 de abril en un acto sumamente austero realizado en una dependencia del CGP ubicada en un shopping porteño emplazado a metros de Junín y Las Heras. Dos días después, contrajo enlace religioso en el templo Mater Admirábilis, ubicado en Arroyo y Suipacha. "A esa iglesia iba de chica", explica la periodista y conductora, ya relajada.-¿Cómo surgió la decisión de una unión religiosa?-La decisión de casarnos estaba presente desde el año pasado, sólo que no sabíamos bien qué hacer y cómo hacerlo. Sabíamos que no queríamos una fiesta como las que puede organizar una pareja joven. Nunca me había casado por Iglesia, lo cual me hacía mucha ilusión. Así como siempre ha mantenido un perfil profesional sumamente sobrio y una vida privada lo más reservada posible para una figura con trabajo público, Chediek mantuvo guardada bajo siete llaves la noticia de la boda. Sus amigos contribuyeron a conservar ese secreto a voces para el minúsculo grupo de convidados. InusualDesde ya, participaron las familias de Silvina y Jorge, pero, curiosamente, también lo hicieron los familiares de Patricio y Maite, el exesposo de quien fuera una de las integrantes del programa El Espejo y la exmujer de su actual marido. Patricio y Maite fallecieron jóvenes, dejando un gran vacío en sus parejas. "Como con Jorge estamos viviendo juntos desde hace rato, mi hijo Pablo, que ya tiene 27 años, se puso muy contento", cuenta la periodista, quien ingresó a la nave central de Mater Admirábilis acompañada por su hermano mayor Mariano, uno de los padrinos. En el altar, la esperaba Jorge Luis, su otro hermano y el segundo padrino de la novia. "Mi hijo pidió ser padrino de Jorge", cuenta la conductora, emocionada por el pedido de Pablo. Cinthia, hermana del novio, fue elegida madrina. El sacerdote que ofició la ceremonia fue Juampi Jasminoy, un viejo conocido de Silvina Chediek, a quien la periodista acompaña en varias tareas solidarias. El religioso es titular en la parroquia de Fátima, ubicada en la localidad de Martínez, y lleva adelante una gran misión educativa en el colegio Madre Teresa de Virreyes, en la Zona Norte del Conurbano. "En la Iglesia lloraba todo el mundo y, luego, a medida que se fueron enterando los amigos y conocidos, no dejaron de llamarnos muy emocionados". Dado que el gran acontecimiento fue sumamente íntimo, la idea del flamante matrimonio era comunicar de a poco la buena nueva junto con el envío de una cálida tarjeta que anunciaba el casamiento. Sin embargo, todo trascendió porque la periodista Eleonora Cole, amiga de Silvina Chediek, se acercó hasta la puerta de la iglesia para saludar a los novios en el ingreso y partir rauda hacia radio Mitre, donde debía cumplir con su tarea periodística junto a Tato Young. "Estaba tan emocionada que entró al estudio llorando y, obviamente, todos sus compañeros le preguntaron qué le sucedía. Allí fue cuando comentó al aire que nos habíamos casado y la noticia, rápidamente, se difundió en los medios y en las redes sociales", explica Chediek. Una cuñada perfecta"Con Jorge nos conocimos porque él es vecino de Cristina, mi cuñada, hermana de Patricio. Fue nuestra celestina. Insistió mucho para los dos lados. A mí me costó tomar la decisión de conocerlo, estaba muy dolida. Me resultaba difícil abrirme, dado que fue muy shockeante la partida de Patricio, pero, por suerte, me animé", se sincera Chediek, quien había enviudado a los 54 años, luego de 24 años junto al padre de su hijo.En julio de 2016, a los 66 años, Patricio Feune de Colombi padeció un infarto fulminante en su domicilio. "Estoy feliz por no haberlo visto sufrir, pero no pude prepararme para eso", reconoció el año pasado en una extensa entrevista con LA NACION.Antes, la conductora había estado casada con el periodista Jorge Lanata, pero el matrimonio, fallido, duró muy poco tiempo, tan solo cinco meses. En aquella misma charla con este medio, quien fuera una fiel colaboradora de Juan Alberto Badía en Imagen de radio, reconoció que "el paso del tiempo hace que lo recuerde sonriendo, no tengo ningún tipo de rencor. Solté eso hace mucho tiempo, pero me hace gracia que treinta y tres años más tarde aún haya un eco".Blanca y radiante"El traje fue un off White. Si lo comparás con otras telas, no fue tan blanco. Quería que el diseño fuera simple, similar a mi forma de vestirme, que no tuviera nada raro. Todo se hizo sin canjes. Aunque las profesionales que me maquillaron y peinaron me regalaron ese trabajo", finaliza Silvina Chediek, aún respondiendo la infinidad de mensajes que no dejan de hacer vibrar su teléfono móvil. En pocas horas, el flamante matrimonio emprenderá un extenso viaje de Luna de miel. El destino también es un misterio. La discreción define a esta pareja con resonancias mediáticas, pero alejada de los flashes.
Silvina Chediek se animó a casarse nuevamente, y lo hace por tercera vez. Se trata de un momento de gran importancia en su vida, y un punto cúlmine en su historia de amor con Jorge Molinari Walker, su ahora esposo. La boda se ofició en la parroquia Mater Admirábilis, y se trató de una ceremonia muy íntima, a la que asistieron unos pocos amigos y familiares de los protagonistas.El vínculo entre Chediek y Molinari Walker comenzó hace varios años. En el 2016, ella enviudó de quien fue su marido durante más de veinte años, Patricio Feune Colombi, con quien estuvo casada entre 1992 y 2016 (su primer matrimonio, en 1990, fue con Jorge Lanata). Un tiempo después, fue justamente la cuñada de Silvina quien le comentó sobre Jorge, un hombre que también había enviudado poco tiempo atrás, luego de casi treinta años de matrimonio. Finalmente ambos se conocieron, y terminaron por comenzar una nueva historia de amor. En diálogo con LA NACIÓN y en referencia a ese romance, Chediek lo definió como "el amor después del dolor". Un dato muy importante con respecto a esta boda, es que se trató de la primera vez que la periodista se casa por iglesia. Esto era algo muy importante para Chediek, ya que según confesó recientemente en una nota con este medio, ella es muy religiosa. "En el fondo, creo que ser creyente es creer en el misterio, en algo que no voy a poder entender y que mis palabras no alcanzarán porque es una experiencia" le dijo la periodista a LA NACIÓN, y luego agregó: "Soy muy creyente de muy chiquita y no sé por qué. Mis padres eran creyentes, pero no practicantes. Mi madre empezó a ir a la iglesia de grande".En esa misma nota, Chediek se refirió al momento en el que conoció a Jorge Molinari Walker, su flamante esposo: "Mi cuñada Cristina me dijo que me quería presentar a su vecino viudo, pero yo no quería saber nada, no estaba lista. Pasó bastante tiempo hasta que empezamos a hablar. Hablamos mucho. Es que no quería sufrir de nuevo, aún estaba cicatrizando. Él no es una persona que se caracterice por ser paciente, así que valoro mucho esa paciencia que me tuvo. Después de un tiempo, me atreví a iniciar una relación con Jorge, quien no tiene nada que ver con el medio".El matrimonio con Jorge LanataDurante la entrevista que Silvina Shediek le brindó a LA NACIÓN, se animó a hablar sobre su vínculo con Jorge Lanata. En esa charla, brindada antes de la muerte del periodista, ella aseguraba que no le molestaba que se hablara de ese vínculo como "el matrimonio más corto del espectáculo argentino", y expresó: "Hay gente que estira vínculos que ya saben que no van a andar y se quedan juntos un par de años, eso da menos para hablar a los demás; en este caso fueron cinco meses".A comienzos de la década del noventa, cuando Chediek y el periodista Jorge Lanata se casaron, no faltaron las miradas de asombro, quizás el prejuicio -una vez más- opinando desde el afuera caprichosamente. Todo duró muy poco, pero la resolución estuvo muy lejos de convertirse en un escándalo mediático. "El paso del tiempo hace que lo recuerde sonriendo, no tengo ningún tipo de rencor. Solté eso hace mucho tiempo, pero me hace gracia que treinta y tres años más tarde aún haya un eco". Dos años después de la separación, que es el tiempo mínimo que indica la ley para efectuar el divorcio, Chediek contó que volvió a ver a Lanata: "Nos vimos para hacer el trámite y nos reímos".
La exministra de Economía de Alberto Fernández centró sus críticas en la decisión del Gobierno de cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. "Implica una pérdida de soberanía económica", aseguró. Leer más