Días antes ya sufrió pérdidas por la tormenta Benjamin. Sus vecinos y el resto de comerciantes no tardaron en montar iniciativas para ayudarla
Dolores y su esposo Armando, quienes trabajan hace más de veinte años en un edificio de Madrid, hallaron un cuadro de Pablo Picasso valorado en más de 600.000 euros
Activar ciertas funciones de seguridad puede ayudarte a localizar, bloquear o borrar tu teléfono si es robado o se pierde
Tres chilenos -uno de ellos, menor de edadâ?? fueron detenidos tras una persecución que comenzó en el barrio porteño de Monserrat, donde eludieron un retén cuando iban en un auto robado, y terminó varias cuadras hacia el sur, ya en Constitución, cuando embistieron una moto policial e intentaron, en vano, escapar a la carrera.Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, el hecho comenzó en la intersección de Tacuarí y Venezuela, cuando personal de la Comisaría Vecinal 1B de la Policía de la Ciudad "intentó identificar a tres hombres que se subieron a un Peugeot 308 gris que presentaba signos evidentes de tener la patente adulterada y que, al advertir la situación, se dieron a la fuga".Tres chilenos detenidos tras chocar una moto policial en ConstituciónEso dio lugar a la implementación de un operativo de tipo cerrojo que culminó en la intersección de Carlos Calvo y la avenida 9 de Julio, donde el 308 impactó contra una moto policial abocada al retén.Tras el choque, los ocupantes del vehículo descendieron y trataron de continuar la fuga a pie, pero fueron interceptados y detenidos a pocos metros del lugar. Los efectivos policiales confirmaron, in situ, que el rodado tenía la chapa patente adulterada; luego confirmaron, también, el Peugeot 308 tenía un pedido de secuestro activo por haber sido robado un día antes en la localidad de Wilde, en el partido de Avellaneda.Los tres detenidos son de nacionalidad chilena, uno de ellos menor de edad. Entre sus pertenencias contaban con destornilladores y palancas metálicas, objetos de uso típico en los casos de robo por efracción.
La creadora de contenido sugirió que el padre de su hijo se habría quedado con esa parte, evitando meterse en problemas con el hombre llamado como "el agropecuario"
Tackle, presión, garra, despliegue... Y más tackle, más presión, más garra y mayor despliegue en el frenético desenlace del clásico por un lugar en la final del Top 12 de URBA. La esencia misma de San Isidro Club expresada en pleno. La identidad de un equipo acostumbrado a este tipo de instancias, manifestada en esos minutos que corrían luego de la chicharra porque el adversario de toda la vida, de cuyas entrañas nació el Tricolor, mantenía la posesión en busca del try salvador. El try salvador nunca llegó. La actitud, dominante en el ADN zanjero, lo impidió. El CASI no logró salir de sus 25 yardas y tanto fervor del SIC le hizo perder la pelota. Entonces, el referí Pablo Deluca (h.) sopló su silbato, señaló el medio de la cancha y terminó la historia.Las hinchadas mantenían un duelo aparte, tan parejo como el encuentro. Los dueños de casa iban perdiendo el entusiasmo a medida que Juan Akemeier no lograba sumar puntos con sus remates a los palos. Pero de repente, reaccionaron. Rompieron el silencio y se largaron a apoyar al equipo. Lo necesitaban los muchachos preparados por Oscar Murgier y Santiago Phelan. No como un incentivo anímico. No hacía falta. Se trataba de un reconocimiento a la gran campaña, al fenomenal año que tuvo el equipo, que acabó en el primer puesto de la etapa regular al cabo de 22 compromisos. Ese sentido "¡vamos, Acadé! ¡Vamos, Acadé!" del epílogo sonó a tributo y contagió a todos los hinchas locales, distribuidos en diferentes sectores. En cambio, el canto del SIC era un respaldo a quienes defendían esa última pelota con la vida: "Zanja, ponga h... Y Zanja, ponga h...".La explosión llegó con las señas de Deluca. Estalló la parcialidad del ganador, ubicada en la tribuna central, del lado de la Plaza Aguirre. La mayoría exteriorizó la alegría con estribillos de apoyo a sus representantes, y la minoría entonó estrofas agresivas y subidas de tono. Ese lamentable costado barrabravesco de algunos veinteañeros, que está de sobra en el rugby, provocó a gente del CASI y volaron algunas trompadas. Varias trompadas.Muchos las incentivaron con cantitos y gestos. Otros, con cordura, trataron de separar, entre ellos, el capitán del SIC, Carlos Pirán. Los agentes de la seguridad privada intervinieron y controlaron de inmediato la situación. Por las redes sociales circulan videos que exponen a algunos que alimentan la animosidad que un sector de la sociedad tiene respecto al rugby y que espera, ansioso, bochornos de este estilo para caerle al deporte y mofarse del principio que habla de la famosa defensa de los valores.La pelea post partidoMan tipo bro hay más pic.twitter.com/Vltt50KDUv— Racing Y Coso 2.0 (@CabezaDeRacing2) October 26, 2025"La historia fue así", cuenta un viejo conocedor de los rincones del club y a quien nada de lo que sucede se le escapa. "Entresemana, los del SIC robaron un pasacalle y lo exhibieron ahora en la tribuna. Entonces, algunos del CASI fueron a buscarlo y empezó la riña", explicó. "Y a eso agregá la provocación de un grupito... Todo esto, al margen del alcohol que pueden haber ingerido", concluyó el informante.Estos hechos empañan las fiestas de rugby de este fin de semana. El viernes, en la primera semifinal, ocurrió una situación que también merece ser viralizada pero que nadie registró con los teléfonos. En uno de los yerros de Gonzalo Gutiérrez Taboada a los palos, un espectador de Belgrano se burló del 10 de Newman: "Esta sí que es tu noche, Scooby", le gritó. De inmediato, otro simpatizante del equipo marrón y amarillo se le fue encima y le recriminó airadamente la penosa actitud: "Callate, pel... Y rajá de acá...". Los abrazos entre vencedores y vencidos, una vez definido el asunto, reconfortaron. Y eso que se trató de un partido caliente, con el esfuerzo de todo el año arriesgado en apenas ochenta minutos.El sábado ganó el SIC, y ahora lo espera Newman en la disputa del título de campeón. "Llegar a esta instancia es muy dificil. Cuesta mucho, y llegar reiteradas veces, mucho más. Es un mérito de este equipo. Es complicado llegar y también mantenerse. Les pasó a otros equipos estar en la definición y despúes ya no. Es muy duro. Por eso se disfruta mucho. Y más cuando se le gana al rival histórico", valoró 'Tati' Pirán, capitán y símbolo de San Isidro Club. "El año pasado estuvimos cerca y caímos contra Alumni. Este año volvimos... Y ahora festejaremos este triunfo y después nos pondremos a pensar en Newman", concluyó.Del lado del CASI no había reproches. Todos los jugadores, protagonistas de una campaña fantástica, escucharon las mismas palabras de amigos y familiares: "Hicieron una temporada del car...". Uno de los que hablaron fue Facundo Scaiano, destacado pilar. "Sí, fue un gran año para el club. ¡A seguir así!", celebró pese a la reciente derrota. Tan buen año fue como el del propio Facundo, que minimizó la actuación personal: "No lo miro así. Esto es un equipo y no me fijo mucho en lo que rendí yo".
Hay herramientas potentes para localizar, asegurar y borrar un dispositivo robado.Es necesario actuar con rapidez y seguir pasos específicos. Veamos.
Se han realizado diversos operativos en 26 entidades contra este delito
El hombre intentó escapar de una requisa de control en la estación de la avenida Jiménez porque era requerido por homicidio y, además, portaba un arma robada
La gasolina era presuntamente extraída de una toma clandestina de Pemex
El fiscal general Diego Luciani reclamó el inmediato decomiso de los bienes de Cristina Kirchner por su condena en la causa Vialidad, al sostener que "no hay sentencia ejemplar, sin recuperar lo que se robaron".Al disertar como invitado principal de la reunión semanal del Rotary Club de Buenos Aires, Luciani destacó que "desde hace 30 años la Argentina es atacada por gobernantes corruptos que se enriquecieron de manera obscena a costa del sacrificio de la sociedad".El almuerzo se convirtió, además, en un implícito homenaje al procurador Eduardo Casal, que estaba entre los invitados especiales, pues Luciani en numerosas ocasiones le agradeció el apoyo brindado a lo largo del juicio contra Cristina Kirchner, lo que le permitió actuar con independencia."Al doctor Casal, que se mantuvo con integridad en el cargo. Yo le dije: 'Nosotros hicimos la tarea porque usted estuvo ahí para contener la presión política, porque querían el cargo del procurador'. Hoy es el procurador que más tiempo estuvo en la historia de nuestro país. ¡Qué lujo!", manifestó. En cada discurso que dio Luciani siempre rescató el rol de Casal en este proceso, pero nunca lo había dicho con el procurador presente.Extendió su agradecimiento a su colega Sergio Mola y a la mano derecha de Casal, el secretario de coordinación institucional, Juan Manuel Olima, socio del Rotary Club, que lo invitó a disertar, le prestó su apoyo en el juicio y le dio "tranquilidad interna y respaldo institucional".Estuvieron especialmente invitados el Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, representado por Martín Casares, su secretario general, y la flamante presidenta del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, Rosalía Silvestre, además del fiscal Diego Iglesias y el defensor oficial Gustavo Kollmann.Luciani, que llevó, junto con Sergio Mola, la acusación en la causa Vialidad que culminó con la condena a seis años de prisión de la expresidenta Cristina Kirchner por administración fraudulenta, dijo que la "gran corrupción es un atentado contra la democracia" porque "le priva recursos a los más necesitados, a los más vulnerables; les quita los recursos para salud, infraestructura, educación, cloacas, electricidad".Luciani explicó cómo la sentencia firme demostró la creación de un aparato corrupto desde la cúspide del poder: "En nuestra acusación de más de 70 horas demostramos que los expresidentes de la Nación Néstor Kirchner y Cristina Fernández, en paralelo a las funciones de la administración pública que cumplían, instauraron en la provincia de Santa Cruz un auténtico sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública".El resultado de este sistema fue la riqueza "obscena" acumulada por Lázaro Báez, que recibió protección e impunidad durante los gobiernos kirchneristas. Dijo que Báez, sin bienes en 2003, compró en 12 años más de 420.000 hectáreas. "Yo a ustedes les pregunto: ¿qué son 420.000 hectáreas? Capaz que no lo saben. 420.000 hectáreas son 20 ciudades de Buenos Aires"."Les puedo asegurar que juzgar al poder mientras está en el poder es un trabajo titánico que requiere mucho esfuerzo. Pone a prueba nuestra fortaleza mental, pone a prueba nuestras limitaciones", analizó,"Durante el Gobierno anterior, los fiscales y los jueces nos vimos sometidos a todo tipo de operaciones y presiones impensadas en democracia por el simple hecho de realizar nuestro trabajo", añadió."La más grave, capaz de todas, fue cuando el mismo presidente de la Nación, Alberto Fernández, dos días después de mi alegato, en un programa de televisión, dijo: 'Nisman se suicidó. Yo espero que Luciani no se suicide'".Respecto de la intervención de Máximo Kirchner, Luciani dijo que fue denunciado específicamente por su participación en la licitación de obra pública N° 51, por el asfaltado de 100 cuadras en Santa Cruz, y que el hijo de la expresidenta fue clave en la operatoria comercial paralela al Estado:"En nuestro caso, a Máximo Kirchner nosotros lo hemos denunciado concretamente en la obra número 51. Lo hemos denunciado porque advertimos una participación muy clara en él, previa a que la licitación se diera a conocer. Es decir, que preparó toda esa licitaciónâ?¦ Esta persona fue la mandante de sus padres en todas las negociaciones comerciales, más de 18 o 19 operaciones comerciales que hacían en paralelo Lázaro Báez con Cristina y con Néstor Kirchner", aseguró,Finalmente, Luciani se refirió a la etapa actual de la causa: la ejecución de la condena. Recalcó que no existe una sentencia ejemplar si no se recupera el dinero robado, y por ello exigió al Tribunal la ejecución inmediata del decomiso."No hay sentencias ejemplares si no se recupera lo que se robaron. Esto es importante que también la sociedad lo vea. Esta es la única manera de reafirmar la finalidad preventivo general de la pena y enviar un mensaje claro a la sociedad y al sistema político"."La impunidad se acaba cuando se recupera también la plata de la corrupción", completó.
Brandon Johnson, el alcalde de Chicago, presentó una demanda federal contra la administración Trump por una presunta restricción ilegal de las subvenciones federales de emergencia. El escrito alega que las condiciones le exigen a la ciudad no forme parte de ningún programa que promueva la Diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) o la Ley de Diversidad, Equidad, Inclusión y Accesibilidad (DEIA). El comunicado de la alcaldía de Chicago El alcalde de Chicago confirmó la denuncia en un comunicado de prensa. Desde el escrito, estipuló que buscaría proteger "millones de dólares en fondos cruciales" de ser utilizados como "arma" por parte de la administración Trump. "Chicago no se quedará de brazos cruzados mientras el gobierno federal utiliza los fondos de emergencia como arma para atacar nuestros valores", dijo Johnson en una conferencia. Entre las condiciones que el DHS impone a la ciudad para recibir estos fondos está la certificación de que no participe en ningún programa que promueva la DEII, DEIA u otra ideología de equidad que se considera discriminatoria. Johnson califica esta medida como una "restricción amplia" que pone en riesgo la capacidad de respuesta de Chicago para responder a situaciones de emergencia."Chicago siempre defenderá la importancia de nuestra diversidad. Garantizar que todos los habitantes tengan la oportunidad de prosperar no es discriminación; es simplemente justicia fundamental", sostuvo el alcalde. "Lucharemos para garantizar que nuestros socorristas tengan las herramientas que necesitan, que nuestro compromiso con la equidad y la inclusión se mantenga firme y que recibamos cada dólar federal destinado a la seguridad pública".La demanda fue presentada ante un tribunal federal en el Distrito Norte de Illinois en conjunto con la ciudad de Boston, Denver, Minneapolis, New Haven, Nueva York, Saint Paul, el alcalde y el concejo municipal de Baltimore y el condado de Ramseyy. El escrito argumenta que las condiciones incumplen la ley de dos formas: Separación constitucional de poderes al imponer nuevas condiciones de financiación. Las nuevas condiciones no están respaldadas por ninguna explicación razonada y no están vinculadas al propósito de las subvenciones.Las últimas denuncias de Johnson a la administración TrumpNo es la primera vez que la alcaldía de Chicago denuncia a la administración Trump. A principios de octubre, el estado de Illinois y la ciudad lo demandaron por su decisión de desplegar tropas de la Guardia Nacional en la conocida "Ciudad del Viento" para "proteger a los agentes y activos federales"."El despliegue de tropas en Illinois por parte de los demandados es ilegal", afirma la demanda, según estipuló CNN. "Los demandantes solicitan a este tribunal que detenga la federalización ilegal, peligrosa e inconstitucional de los miembros de la Guardia Nacional de los Estados Unidos, incluyendo tanto la Guardia Nacional de Illinois como la de Texas".El despliegue fue condenado por el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, quien lo catalogó como una acción autoritaria. "En cualquier otro país, si agentes federales dispararan contra periodistas y manifestantes sin provocación, ¿Cómo lo llamaríamos? Si agentes federales marcharan por calles concurridas acosando a civiles y exigiendo sus documentos... no creo que tuviéramos ningún problema en llamarlo por su nombre: autoritarismo", dijo el demócrata en una conferencia de prensa.
El aseguramiento se realizó durante el Operativo Blindaje y se suma a los 2.3 mdp asegurados en anteriores operaciones estatales
El también creador de contenido lamentó la situación y solamente deseó que al 'streamer' le vaya bien con el dinero que se quedó fruto de su pelea
Carlos Carrillo sostuvo que hace falta compromiso para atender las situaciones de emergencia en el país
Grupos delictivos imponen venta de productos obtenidos sin controles sanitarios, afectando a pequeños comerciantes y consumidores en varios municipios
Unos hechos que parecen sacados de película tuvieron lugar el pasado miércoles 8 de octubre en Toulouse, Francia. Un robo, dos accidentes de coche y una fractura de rodilla dejaron confusos a los médicos
El hijo de Bárbara Mori y Sergio Mayer ha destacado desde el primer momento como uno de los favoritos del público
ROSARIO.-En septiembre de 2024, el blanco elegido por el Primer Comando Capital (PCC) era el secretario de Seguridad Pública del Estado de San Pablo, Guilherme Derrite. Este expolicía militar, que se transformó en funcionario del Partido Republicano, aliado de Jair Bolsonaro, había impulsado leyes más duras contra el crimen organizado, entre ellas, la eliminación de las llamadas "saidinhas", las salidas transitorias de presos en fiestas de fin de año. Esto fue lo que llevó a PCC a planear su muerte.El 2 de septiembre de 2024, la Policía brasileña detuvo a Marcelo Adelino de Moura, conocido como China, que planeaba llevar adelante un atentado contra el funcionario. El arma que iba a usar tenía la inscripción de la "Armada Argentina", era de calibre 7,62 milímetros y había surgido de la fábrica militar de Fray Luis Beltrán, situada a unos 15 kilómetros de Rosario. La ametralladora, conocida como MAG, tenía como número de serie "FN35643". "China", uno de los jefes de PCC, tenía en su poder más de 2000 municiones, que iban a ser usadas, según las sospechas, en una emboscada contra el Secretario de Seguridad del Estado brasileño.No era la primera vez que armamento de las Fuerzas Armadas argentinas aparecía en manos de PCC. Un estudio que realizó el "Instituto Sou da Paz", una organización que trabaja temas vinculados a la reducción de violencia en Brasil, detectó que durante los últimos años los grupos criminales brasileños obtienen, entre otras fuentes, fusiles automáticos a raíz del desvío "ilegal" de armas que pertenecen a las Fuerzas Armadas y de seguridad de argentina. "Las más requeridas por las organizaciones criminales brasileñas son armas de alto calibre, como 9 mm, 50 y 7,62", señaló Bruno Langeani, quien participó del informe que les llevó tres años. Explicó que otra arma usada por las bandas de San Pablo y Río de Janeiro es la ametralladora liviana FMK3, que también tiene como procedencia la Argentina. Hace más de 20 años se detectaron en las favelas de Río de Janeiro la presencia de fusiles FAL que usaban los grupos narcos para controlar la zona y enfrentarse con las fuerzas de seguridad y con otras bandas. El problema nunca generó demasiado interés en las autoridades, sobre por qué desaparecían armas en los arsenales del Ejército Argentino y luego reaparecían en manos de mafiosos brasileños.El llamativo desinterés por investigar el robo de armas en la Argentina tuvo una bisagra en junio de este año, cuando el fiscal federal Javier Arzubi Calvo rescató una vieja causa que estaba "escondida" en el despacho del juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, quien renunció un mes más tarde, el 1° de julio, y actualmente está detenido en su domicilio por corrupción y acusado de proteger al narco Esteban Alvarado.En junio fueron procesados siete militares por el robo de armamento, que podría llegar a unos 400 fusiles y 2500 partes de FAL que se sustrajeron del Batallón N° 603 de Fray Luis Beltrán, que está al lado de Fabricaciones Militares. Por este caso, el 18 de febrero de 2011, el sargento Hernán Diego Solís se suicidó con un disparo en la cabeza. Era el jefe de la Sección Armamento de ese batallón. En teoría, el responsable de controlar los FAL.La causa se originó el 10 de mayo de 2011, en tiempos en que era ministro de Defensa Arturo Puricelli, cuando la División de Asuntos Internacionales de Interpol avisó a la Justicia Federal de Rosario que â?? según información de la Embajada de Brasil en Argentina- el 11 de febrero de ese año en Aracatuba, San Pablo, la Policía Federal de ese país secuestró un fusil FAL que tenía la particularidad de que varias partes del arma tenía cuatro numeraciones diferentes. Además, el fusil tenía grabado el escudo argentino y la inscripción Ejército Argentino. La hipótesis es que esas armas fueron adquiridas de manera ilegal por el PCC, según indicaron fuentes de la Justicia federal. En Brasil se investigó y condenó a Getulio Morgado Sánchez, un narco que traficaba armas desde Paraguay. La Policía Federal de Brasil detuvo a este hombre y a Marcos Grubisich Junior, Gleizon Benites Gaona, William Roberto De Souza, acusados de tráfico ilegal de armamento y narcotráfico.Cuando detuvieron a estos narcos, los efectivos brasileños secuestraron un fusil FAL que aparentemente provenía del Ejército Argentino. Ese fusil tenía varias partes con numeraciones distintas, como 15214, 07148, 15627 y 47202. Según expertos, es frecuente que en este tipo de armamento los grupos criminales intercambien partes para evitar que el arma sea identificada.Se detectó luego que el fusil FAL N°15214 había desaparecido en el Batallón de Arsenales N°603, en Fray Luis Beltrán. El coronel Enrique Antonio Battezzatti, jefe del batallón, realizó la denuncia del faltante de ese fusil el 19 de febrero de 2011. En su presentación sostuvo que un día antes se había verificado que esa arma no estaba en el "depósito de armamento". Claro: había aparecido una semana antes en San Pablo, a más de 2000 kilómetros de Rosario.La fábricaLangeani, del Instituto Sou da Paz, señaló que las políticas más flexibles que instauró el expresidente Jair Bolsonaro "colaboraron para que los principales grupos criminales de Brasil, como PCC y Comando Vermelho incrementaran su poder de fuego con armas de guerra de grueso calibre". Según Langeani, "el acceso a este tipo de armamento pesado se da por distintas vías, entre ellas, la inversión que está haciendo PCC para instalar fábricas de fusiles de alta tecnología -dos fueron allanadas-, y contar con armamento propio. Pero sigue existiendo un ingreso importante de armas de Paraguay, Bolivia y la Argentina. En este último caso, lo que pudimos observar en el estudio es que los fusiles provienen de las fuerzas armadas".El estudio del Instituto Sou da Paz analizó las incautaciones de armas de fuego entre 2019 y 2023 en el sureste de Brasil, la región más grande del país y sede de las dos principales organizaciones criminales, como PCC y Comando Vermelho. Los investigadores revisaron los registros de casi 7000 armas incautadas, combinando datos obtenidos mediante solicitudes de acceso a la información con registros policiales de los cuatro estados de la región. Los datos incluían fechas de incautación, lugares, tipos de delito y detalles de las armas. El trabajo reveló que se incrementó en un 11,4 por ciento los secuestros de armas de guerra durante el período de cinco años.Este informe atribuye parte del aumento de armamento pesado en manos criminales a las regulaciones de armas más flexibles en Brasil durante el Gobierno del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien autorizó muchos tipos de armas que antes estaban restringidas al uso militar y policial para civiles, incluidas pistolas de 9 mm y algunos rifles semiautomáticos.Según el estudio, la cantidad de armas de fuego en manos de civiles se duplicó, pasando de 1,3 millones a finales de 2018 a 2,9 millones en 2022. La sospecha es que parte de estas armas se desviaron al mercado ilegal tras un aumento en las denuncias de robo de armas a tiradores deportivos y coleccionistas.Otro caso relevante que describe esta matriz ocurrió en 2019, cuando cuatro hombres de PCC planearon asaltar un camión blindado, en Rodovia Bunjiro Nakao, en el Estado de San Pablo. Para lograr ese objetivo incendiaron un auto en esa autopista con el objetivo de generar un caos de tránsito y poder emboscar al camión de caudales. Desde dos autos, le dispararon 37 tiros al blindado, que logró escapar. Luego, la policía detuvo a los asaltantes, que estaban fuertemente armados. Entre los fusiles que portaban, encontraron un FAL con el logo de FM (Fabricaciones Militares) y el escudo de la "Armada Argentina".En esa arma de guerra figuraba además que pertenecía a "Fábrica Militar de Armas Portátiles-Rosario". Ese tipo de FAL se fabricaba en la planta Domingo Matheu, que fue cerrada por decisión del Gobierno de Carlos Menem en 1998 y parte de la producción se trasladó a Fray Luis Beltrán, que está al lado del Batallón 603, a unos 15 kilómetros de Rosario. Los asaltantes tenían balas de sobra, porque junto al FAL se secuestraron ocho cargadores de municiones para ese fusil.En marzo de 2013, la Policía Federal de San Pablo descubrió un búnker de hormigón subterráneo, donde PCC guardaba cocaína -secuestraron 450 kilos de esa droga- y armas de grueso calibre. El operativo que llevó adelante la brigada de élite ROTA no pudo detener a Gilberto Aparecido dos Santos, alias Fuminho, uno de los principales líderes del Primer Comando de la Capital (PCC). Este hombre que se fugó de la cárcel en 1999 del penal de Carandiru -donde en 1992 se produjo una revuelta de internos que dejó 111 reclusos muertos- con el fundador de este grupo criminal, Marco Willians Herbas Camacho, conocido como Marcola. En esa zona rural de Juquitiba, a unos 80 kilómetros de San Pablo, la policía no logró detener a Fuminho que se fugó a Bolivia, pero secuestró un arsenal, entre las que había tres subametralladoras, una de ellas con el escudo argentino. Una FMK3 fabricada en Fray Luis Beltrán.Fumimho fue atrapado por la DEA en 2020 en Mozambique, África, después de estar casi 20 años prófugo. En uno de los países que estuvo de incógnito fue Argentina. Como publicó LA NACION, Fuminho vivió un tiempo en Buenos Aires con el boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz, sospechado de ser un engranaje clave en la provisión de cocaína en el país, con eje en Rosario, según se desprende de una investigación que llevaron adelante los juzgados federales de Salta y Rosario, junto con la Procuración de Narcocriminalidad (Procunar). Fuminho abandonó el país el 19 de marzo de 2018, cuando tomó un vuelo a Alemania. Tres años después fue detenido en Mozambique.
El vehículo había sido robado en la madrugada frente a una vivienda de calle Frondizi. Tras una intensa persecución, la Policía lo halló volcado en Pasaje Chaco y Salvador. Los detenidos tienen 23, 17 y 14 años. Leer más
La Policía de la Ciudad recuperó este miércoles por la noche el histórico violín robado en San Telmo y detuvo a un sospechoso. El procedimiento se realizó en una vivienda del barrio de Abasto, poco más de tres días después de la sustracción del instrumento que pertenece al músico Guillermo Olguín.Dónde recuperaron el violín robado en San TelmoEl violín Militelo de 1916 fue recuperado este miércoles por la noche en un domicilio de la calle Anchorena al 500, en el barrio de Abasto. La intervención estuvo a cargo de la División Investigación Comunales 1 Sur de la Policía de la Ciudad. Los efectivos montaron una vigilancia discreta sobre el inmueble a partir de información precisa obtenida por la Policía Científica.Recuperaron el violín robado en San TelmoEl análisis de las imágenes de la cafetería donde ocurrió el hurto permitió identificar a uno de los presuntos autores. Mediante la consulta de registros de antecedentes, los investigadores vincularon al sospechoso con esa dirección. Con una orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 48, se dispuso la vigilancia del lugar.Los oficiales observaron al imputado cuando intentaba ingresar al domicilio y lo interceptaron en la vía pública para su identificación. Se trata de Carlos Reyes, de 33 años y nacionalidad peruana, quien posee antecedentes por hurto impropio y robo. Tras la comunicación con el juzgado, se ordenó su detención inmediata. El procedimiento continuó dentro del inmueble, donde un compañero de cuarto del detenido hizo entrega voluntaria del instrumento musical. Los efectivos secuestraron el violín en presencia de testigos para su resguardo y posterior restitución a su dueño.La reconstrucción del robo en Plaza DorregoEl robo del instrumento ocurrió el domingo, minutos después de las 16, en una cafetería ubicada frente a Plaza Dorrego, en el barrio de San Telmo. El músico Guillermo Olguín se encontraba en el local junto al hijo de su pareja. Debajo de su asiento permanecía el estuche rígido y rectangular de color negro que contenía el violín Militelo 1916 y tres arcos.La secuencia completa quedó registrada por las cámaras de seguridad del comercio. En el video se observa a una mujer y dos hombres que se mueven cerca de la mesa del músico. Uno de los hombres, que carga una mochila negra, toma el estuche del suelo y se retira del lugar junto a sus cómplices.El propio Olguín difundió el caso a través de sus redes sociales, lo que generó una amplia repercusión en la comunidad musical y el público en general. Las imágenes se viralizaron con rapidez y fueron un elemento fundamental para el avance de la pesquisa policial.Quién es Guillermo Olguín, el músico afectadoGuillermo Olguín es un reconocido violinista con más de tres décadas de trayectoria profesional. Su carrera incluye participaciones en algunas de las orquestas más importantes del país. Fue miembro de la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata, la Orquesta Sinfónica de Salta y la Sinfónica Nacional.También integró la Orquesta Juan de Dios Filiberto y la Filarmónica del Teatro Colón. En la actualidad, Olguín forma parte del Teatro Argentino de la provincia de Buenos Aires y se desempeña como ayudante en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), donde comparte su experiencia con nuevas generaciones de músicos.La investigación continúa: buscan a los cómplicesAunque se logró la recuperación del valioso instrumento y la detención de uno de los sospechosos, la investigación judicial sigue abierta. El objetivo principal de las autoridades es identificar y localizar a las otras dos personas que participaron en el hurto.Las imágenes de la cámara de seguridad muestran con claridad a una mujer y a un segundo hombre que actuaron junto a Carlos Reyes. Los investigadores trabajan ahora para determinar la identidad de ambos y establecer el grado de participación que tuvieron en el hecho ocurrido en San Telmo.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
A poco más de tres días del robo, la Policía de la Ciudad recuperó anoche el violín Militelo de 1916 que había sido sustraído en San Telmo y detuvo a uno de los sospechosos del hecho. La intervención quedó a cargo de efectivos de la División Investigación Comunales 1 Sur, que montaron una vigilancia en el barrio de Abasto a partir de un dato clave: el análisis de imágenes realizado por la Policía Científica permitió identificar al imputado y, mediante la consulta de antecedentes, vincularlo con un domicilio concreto.Según el parte, el robo había sido denunciado por el músico Guillermo Olguín, quien expuso el caso en sus redes sociales. El episodio ocurrió el domingo, minutos después de las 16, frente a Plaza Dorrego. Olguín estaba merendando en una cafetería junto al hijo de su pareja. A sus pies, debajo del asiento, permanecía el estuche rígido y rectangular de color negro que contenía su violín Militelo 1916 y tres arcos. El momento quedó registrado por las cámaras de seguridad del local y las imágenes circularon con rapidez. En el video se observa a una mujer y dos hombres intentando pasar desapercibidos; uno de ellos lleva una mochila negra y el estuche del instrumento.Con esas imágenes, personal de la Policía Científica realizó peritajes que resultaron determinantes para orientar la investigación. A partir de la identificación del imputado, y con el aporte de registros de antecedentes, se obtuvo un domicilio en el que podía residir. Con esa información, personal de la División Investigación Comunales 1 Sur implantó una vigilancia discreta sobre un inmueble de la calle Anchorena al 500, en Abasto. La instrucción judicial se cursó mediante consulta con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 48, que dispuso las medidas de rigor.En ese contexto, los oficiales observaron al sospechoso cuando intentaba ingresar al domicilio. Lo interceptaron en la vía pública, lo identificaron y lo demoraron. Se trata de Carlos Reyes, de 33, de nacionalidad peruana, quien registra antecedentes por hurto impropio y robo. Tras la comunicación con el juzgado se dispuso su detención. El procedimiento continuó en el interior del inmueble, donde se encontraba un compañero de cuarto del imputado.De acuerdo con el parte, fue ese compañero de cuarto quien hizo entrega del violín robado. El instrumento fue secuestrado por los efectivos policiales, en presencia de testigos, para su resguardo y posterior restitución. ð??¹Le robaron su violín en un café y pide ayuda para recuperarloEl drama del músico Guillermo Olguín, quien fue víctima de la inseguridad mientras merendaba en San Telmo.ð???Con Lola Echart en LN+ pic.twitter.com/VkaZVmnXqT— La Nación Más (@lanacionmas) October 7, 2025El caso había despertado amplia repercusión en redes sociales y en el ambiente musical luego de la publicación del propio Olguín. En las imágenes de la cafetería, tomadas el domingo a las 16.10, se reconstruye la secuencia: el músico permanece sentado mientras el estuche negro con una pulsera colgante queda a sus pies. La presencia de tres personas junto a la mesa, entre ellas una mujer y dos hombres, y el momento en que uno se retira con el estuche, fueron parte del material que se analizó para identificar a uno de los sospechosos.Olguín es violinista desde hace más de tres décadas. Integró la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata, la Orquesta Sinfónica de Salta, la Sinfónica Nacional, la Orquesta Juan de Dios Filiberto y la Filarmónica del Teatro Colón. Actualmente forma parte del Teatro Argentino de la provincia de Buenos Aires y es ayudante en la Universidad Nacional de las Artes.El procedimiento en Anchorena al 500 incluyó la implantación de una vigilancia que se mantuvo hasta el arribo del sospechoso. La investigación continúa abierta. El objetivo es dar con el resto de los involucrados que aparecen en las imágenes de la cafetería y determinar su participación en los hechos ocurridos en San Telmo. Recuperaron el violín robado en San Telmo
Según una encuesta, el 40,7% de los españoles gasta menos de 50 euros al mes en sus 'hobbies', mientras que un 32,4% destina entre 50 y 100 euros
Agentes de la Fiscalía de Jalisco rescataron dos pericos y una guacamaya en un domicilio en la colonia San Gaspar
Identificado gracias a un microchip, el animal fue atendido por veterinarios y finalmente adoptado por su rescatista, quien le ofreció un entorno seguro para sus últimos años
La unidad en la que estaba siendo transportado el hidrocarburo circulaba por la carretera Nacional Monterrey-Reynosa
Los trabajadores se hicieron con un botín de productos de todo tipo y valorado en miles de euros
SnakeStealer se especializa en el robo silencioso de información. El primer contacto con la víctima suele producirse a través de archivos adjuntos en correos electrónicos de phishing
La operación conjunta de las autoridades permitió el decomiso de comprimidos y municiones en un automóvil abandonado
El eliminado de 'La Casa de los Famosos' pidió a sus seguidores no dejarse engañar
El creador decidió ayudar a una familia sin pedir nada a cambio, no obstante el resultado le hizo perder dinero
El llamado "huachicol fiscal" representa un robo veinticinco veces superior al de la llamada Estafa Maestra durante el sexenio de Enrique Peña Nieto
El agresor, que permanece prófugo, habría seleccionado a su objetivo tras estudiar sus rutinas varios días antes
Cuando el banquero y magnate azucarero judío Ferdinand Bloch- Bauer encargó al pintor Gustav Klimt el retrato de su esposa Adele, nunca imaginó el periplo cinematográfico que recorrería el cuadro durante más 100 años.El retratoAño 1903, ciudad de Viena. El ambiente era de ebullición artística, liderado en las artes plásticas por el movimiento modernista, que en Austria se conoció como la Secesión vienesa. El coleccionista y empresario, Ferdinand Bloch Bauer, apoyaba y promovía al principal exponente de ese movimiento, Gustav Klimt, a quien le había encargado un retrato de su joven esposa Adele.Adele Bauer, que provenía de una acaudalada familia judía, se sentía fascinada por los movimientos vanguardistas de la época en pintura, literatura y música. El matrimonio fue arreglado por las familias: cuando se casaron, ella tenía 18 años y él, 35. La pareja compartía la pasión por el arte y la casa de ambos se convirtió en un salón cultural donde desfilaban artistas e intelectuales.Klimt, que ya era un pintor reconocido por sus retratos de mujeres de la alta sociedad, había forjado una sólida amistad con los Bloch Bauer, sobre todo con Adele. La inspiración para el retrato le llegó en un viaje a Rávena, al contemplar los mosaicos bizantinos de la emperatriz Teodora. El resultado, terminado en 1907, fue un lienzo de 1,38 x 1,38 metros recubierto de pan de oro, con referencias geométricas africanas.Este primer retrato de Adele, titulado "Retrato de Adele Bloch Bauer I" -Klimt haría un segundo retrato de ella en 1912-, está pintado al óleo con capas de oro y plata. El oro es un elemento fundamental de la obra que le da un aire de opulencia y divinidad a la imagen. El fondo y el vestido se entremezclan destacando las manos y el rostro de la mujer. La postura de Adele es ambigua: no está claro si está de pie o sentada. La figura femenina emana una sensualidad poco frecuente para la época. La obra, que en su momento fue tanto criticada como admirada, hoy es un ícono del Art Nouveau vienés. Adele Bloch-Bauer luce joyas, incluyendo una gargantilla de diamantes, regalo de bodas de su esposo (cuando los nazis confiscaron la colección Bloch-Bauer, este impresionante collar acabó en manos del líder nazi Hermann Göring). El cuadro estuvo colgado originalmente en la casa de la pareja en Viena, hasta que el nazismo le cambió el destino.El expolioAdele murió en 1925 de meningitis, poco antes del ascenso del nazismo al poder. Tenía 43 años. Su vocación de mecenas se plasmó en su testamento, donde le pedía a su marido que donara los seis cuadros de Klimt a la Galería Austríaca Belvedere de Viena.En 1938, la tensión en Europa comenzó a elevarse luego del Anschluss: la anexión de Austria a Alemania. Este acto violó el Tratado de Saint Germain en Laye (1919), posterior a la Primera Guerra Mundial, que prohibía la unión de ambos países. Es considerado uno de los pasos previos a la Segunda Guerra Mundial. Cuando los alemanes ocuparon Austria, los bienes de los Bloch-Bauer fueron confiscados. Ferdinand huyó a Suiza y dejó atrás su fortuna: su empresa, los cuadros de Klimt, porcelanas neoclásicas, esculturas, tapices.El abogado nazi Friederich Führer se encargó de catalogar el saqueo. Desde 1941, el retrato se exhibió en la Galería Belvedere, junto con los otros Klimt robados a los Bloch-Bauer. Se lo rebautizó como "La dama de oro" para ocultar la identidad judía de la retratada. Allí permaneció durante décadas, convertido en emblema nacional, tapa de catálogos y postales de Viena.Antes de morir en Zurich, en noviembre de 1945, Ferdinand, contradiciendo la voluntad de Adele, hizo un testamento legando la propiedad de las obras de Klimt a sus sobrinos; entre ellos, Maria.Maria AltmannMaria Victoria Bloch nació en Viena en 1916. Era hija de Gustav Bloch, hermano de Ferdinand, y de Therese Bauer, hermana de Adele. Creció rodeada de lujo y cultura, fascinada por el resplandor dorado del cuadro de su tía que dominaba el salón principal de la casa. La niña disfrutaba mucho de la compañía de Adele, que no había tenido hijos, y que tenía una especial predilección por su sobrina.Maria se casó en 1937 con Frederick Altmann, un cantante de ópera. Un año después, el Anschluss los puso en la mira. Frederick fue arrestado y enviado al campo de concentración de Dachau para que su hermano, ya refugiado en Londres, transfiriera su fábrica textil a los nazis. Luego, la pareja huyó en un escape de novela: con pasaportes falsos en avión a Colonia y, de ahí, campo a través, con ayuda de campesinos, hasta cruzar la frontera holandesa. Tras su liberación, huyeron a Estados Unidos dejando atrás su casa, su familia y todo su patrimonio. Maria nunca volvió a ver a sus padres.Se instalaron en California, donde llegaron a tener un local de ropa propio. Criaron cuatro hijos, prosperaron, pero Maria nunca olvidó lo que habían perdido. La imagen dorada de su tía Adele permaneció intacta en su memoria durante más de seis décadas.La batalla legalEn 1997 el cuadro "Retrato de Wally", de Egon Schiele, fue confiscado en Nueva York mientras se encontraba en préstamo de la Galería Leopold de Viena. Como resultado, surgieron acusaciones de que ésta y otras galerías austríacas poseían arte expoliado por los nazis. En respuesta a estas denuncias, el gobierno austríaco abrió sus archivos para permitir la investigación sobre la procedencia de la colección nacional. El periodista austríaco Hubertus Czernin estableció que la Galería Belvedere, que era un museo de arte público, poseía varias obras robadas a judíos en la guerra y que se había negado a devolverlas a sus dueños originales. Czernin descubrió documentos que demostraban que Ferdinand Bloch-Bauer nunca donó libremente las pinturas de Klimt y además, que la galería sabía que poseía arte expoliado.Frente a estas revelaciones, el gobierno austríaco aprobó una Ley de Restitución y creó un órgano asesor encargado de responder a las solicitudes. Es entonces cuando Maria Altmann, ya octogenaria, contrató al joven abogado E. Randol Schoenberg, para que presentara una demanda contra el estado austríaco y la Galería Belvedere por la adquisición de las 6 obras de Klimt en el contexto del nazismo. Schoenberg, recibido en la Universidad de Princeton, tenía poco más de 30 años y tomó el caso como algo personal: su abuelo era el famoso compositor Arnold Schoenberg, que había tenido que huir de Austria y también había sido expoliado por los nazis.En 1998, Schonberg solicitó formalmente a Austria la restitución de los cuadros de Klimt a María Altmann. El retrato de Adele Bloch Bauer I era ya un ícono de la pintura austríaca del siglo XX. La galería y el estado austríaco no se iban a desprender fácilmente de esta obra que era un emblema de Austria. El Comité de Restitución rechazó la solicitud en 1999: el estado austríaco se apoyaba en el testamento de Adele de 1925 que expresaba su voluntad de dejar los cuadros de Klimt a la Galería Belvedere, sin tener en cuenta que esto había ocurrido antes del ascenso del nazismo y de las devastadoras consecuencias que tuvo para la comunidad judía austríaca y, por otro lado, que los cuadros habían sido pagados por Ferdinand, por lo que él era su verdadero propietario.Durante varios años, Altmann litigó contra el gobierno de Austria: "Lo retrasarán, lo retrasarán, lo retrasarán, esperando que me muera", declaró con crudeza en 2001, "pero les daré el placer de seguir con vida". María no se rindió y terminó llevando a su país de origen a la Corte Suprema de los Estados Unidos, que habilitó el juicio contra Austria. La presión internacional fue determinante. El 16 de enero 2006 un comité de arbitraje en Viena acordó que esta pintura, y otras, habían sido robadas a la familia y que debían ser devueltas a María Altmann. María la vendió ese mismo año por 135 millones de dólares, en ese momento un precio récord para una pintura, al magnate y coleccionista de arte Ronald Lauder para ser exhibida en la Neue Gallery en Nueva York.Neue GalleryCuando en 2006, Ronald Lauder, hijo de la fundadora de la empresa cosmética Estée Lauder, compró el retrato para su museo, la Neue Gallery, el círculo se cerró.El museo es el resultado de la pasión compartida junto a su amigo Serge Sabarsky (quien murió antes de su inauguración) por el arte vanguardista alemán y austríaco. La institución ocupa una mansión de estilo Beaux Arts de 1914 en una de las esquinas más exclusivas de Nueva York, Quinta Avenida y calle 86 Este, que forma parte de la Milla de Oro. El retrato de Adele Bloch Bauer I preside la sala principal, rodeado de otros cuadros de Klimt, acompañado en las otras dos salas por obras de Lyonel Feininger, Wassily Kandinsky, Oskar Kokoshka, Laszlo Moholy-Nagy, George Grosz, Egon Schiele y Emile Nolde entre otros. Todos ellos integraron la lista negra de lo que los nazis llamaron "arte degenerado". Este fue el término que el nacionalsocialismo usó para describir y condenar el arte moderno y de vanguardia que no se alineaba con su visión racial e ideológica del arte, confiscando miles de obras y organizando exposiciones para ridiculizarlo y prohibir a los artistas. Fue prohibido y menospreciado como "no alemán" por sus connotaciones o influencias bolcheviques y judías. Pero hoy es reivindicado como patrimonio universal.María Altmann murió en Los Ángeles en 2011, a los 94 años. Su historia dejó una marca indeleble: demostró que la justicia podía alcanzarse incluso después de más de medio siglo, y que un cuadro podía convertirse en algo más que belleza: un acto de memoria y reparación.
Es recomendable activar la verificación en dos pasos desde la configuración de la app; esta función añade un código adicional que se solicita periódicamente
La reciente declaración de la periodista y precandidata presidencial vuelve a poner la mirada pública sobre los vínculos entre el abogado y el polémico empresario, señalado por corrupción en Venezuela
El cuadro Retrato de dama, robado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y encontrado en Mar del Plata, fue trasladado a Buenos Aires. La obra quedó bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación debido a la medida del juez federal Santiago Inchausti, con el fin de determinar el origen del cuadro y su futuro legal.¿Qué paso con el cuadro robado por los nazis?El juez federal Santiago Inchausti, a cargo de la causa, determinó que la Corte Suprema debía custodiar la obra debido al altísimo valor histórico y cultural del bien, la necesidad de especiales medidas de seguridad y preservación y la complejidad del proceso judicial, que involucra el derecho argentino e internacional, así como las relaciones diplomáticas con los países implicados.Una comisión liderada por el comisario Roberto Varela, director de seguridad del máximo tribunal, se desplazó a Mar del Plata para retirar la obra. Expertos asesoraron sobre la correcta conservación de la pieza, ya que el cuadro viajó embalado en materiales neutros y protectores, dentro de una caja resistente de madera. El traslado se realizó a baja velocidad, con controles de temperatura y humedad, en un camión custodiado por la Policía Federal, que ingresó al Palacio de Justicia por la calle Tucumán. La obra fue examinada antes y después de su llegada para verificar su estado. El cuadro se encuentra alojado en un salón con medidas de seguridad especiales, ubicado en el cuarto piso del Palacio de Justicia. El acceso es biométrico y cuenta con cámaras y custodia permanente. La historia del Retrato de DamaEl Retrato de Dama, del maestro italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), estaba desaparecido desde hace más de 80 años y se lo buscaba como parte de las fortunas robadas por los nazis a familias judías durante la Segunda Guerra Mundial. La Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos lo incluyó en un listado de obras de arte expoliadas en aquel período, que incluía este retrato.Ghislandi fue un pintor italiano nacido en Bérgamo, procedente de una familia de artistas, también conocido como Fra Galgario. Se lo considera uno de los mejores retratistas de la última etapa del movimiento barroco, formado en conjunto con Giacomo Cotta y Bartolomeo Bianchini. En 1675, tras viajar a Venecia, se ordenó como fraile en el convento de San Francesco di Paola.La obra formaba parte de la colección del marchante judío neerlandés Jacques Goudstikker, uno de los principales galeristas de Ámsterdam. Tras la invasión alemana de 1940, Goudstikker intentó huir con su familia a Nueva York, pero murió durante el viaje. En su galería quedaron más de 1100 obras, documentadas en un inventario, que fueron liquidadas a precios irrisorios entre altos jerarcas del Tercer Reich.El hallazgo de la obraUna investigación del medio neerlandés AD sugirió que el cuadro buscado podía estar en manos de Friedrich Kadgien, asesor financiero de Hermann Göring. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, Kadgien huyó a Suiza y luego a Sudamérica. Tras un paso por Brasil, se radicó en Buenos Aires hasta su muerte, en 1978.Peter Schouten, corresponsal en Argentina del diario neerlandés, intentó contactar a la familia de Kadgien en Mar del Plata. Notó un cartel de una inmobiliaria que anunciaba la venta de la casa, donde una foto de la vivienda mostraba el cuadro sobre un sofá del living.Interpol fue alertada sobre la existencia de la pieza en la casa de Patricia Kadgien, una de las hijas del jerarca nazi. El fiscal de Mar del Plata Carlos Martínez y el juez Santiago Inchausti ordenaron un procedimiento en la casa, pero el cuadro ya no estaba. La familia Kadgien entregó la pintura al Ministerio Público Fiscal el 3 de septiembre.Acusaciones, defensa y reclamosLa fiscalía acusó a la hija del financista nazi y a su marido de "encubrimiento imputado, debe ser entendido como conexo a delitos de lesa humanidad".La pareja rechazó la imputación y sostuvo que la obra fue "legítimamente" adquirida por una cuñada de su padre. Su defensa planteó que el delito, de haberlo, estaba prescripto.Duda sobre la autoría de la obraEspecialistas de arte en Italia aseguran que el cuadro secuestrado no fue realizado por Giuseppe Ghislandi. Por otro lado, María Luisa Pacelli, directora de la Academia Carrara, en Bérgamo, aseguró en el sitio de noticias Bergamonews que la pintura "está presente en el catálogo general del artista Giacomo Ceruti, creada por Mina Gregori en 1982â?³, mientras que Pacelli aclaró que el título de la obra no es Retrato de una dama (que representa a la condesa Colleoni), sino Retrato de una dama con guantes y un libro.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
El caso desató un conflicto judicial e internacional: la justicia argentina deberá determinar si la pieza secuestrada es efectivamente la obra atribuida a Ghislandi.
Expertos determinaron que la obra "Retrato de una dama" fue ejecutada por "Il Pitocchetto" y no por el italiano Giuseppe Ghislandi como se creía. Leer más
El cuadro Retrato de dama, perdido desde la Segunda Guerra Mundial y encontrado en Mar del Plata por un aviso inmobiliario el mes pasado, fue trasladado ayer al Palacio de Tribunales de la ciudad de Buenos Aires, donde quedó bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, informaron fuentes judiciales.El juez federal Santiago Inchausti, a cargo de la causa en la que se definirá el origen del cuadro y cuál será su futuro legal, había decidido a principios de mes que la custodia de la obra quedara en manos de la Corte, "en la medida en que se trata de un delicado bien de altísimo valor histórico y cultural, que requiere especiales medidas de seguridad y preservación y que se halla sujeto a un proceso judicial en el que se entrelazan el derecho argentino y el derecho internacional, además de las relaciones diplomáticas con los países involucrados".Según LA NACION pudo saber, ayer una comisión encabezada por el comisario Roberto Varela, director de seguridad del máximo tribunal, viajó hasta Mar del Plata para retirar la obra en un procedimiento que contó con el asesoramiento de expertos para la correcta conservación de la pieza, que viajó embalada en materiales neutros y protectores, dentro de una caja resistente de madera. Precisaron, además, que el traslado se hizo a baja velocidad, con controles de temperatura y humedad, y que la obra fue examinada antes y después de su llegada para verificar su estado óptimo. Sobre el final de la tarde del lunes, llegó al Palacio de Justicia, y se alojó en el cuarto piso del edificio.Un caso de películaEl Retrato de Dama, del maestro italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), se encontraba desaparecido desde hace más de 80 años, y era buscado como parte de las fortunas que robaron los nazis a familias judías durante la Segunda Guerra Mundial. La Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos lo incluyó en un amplio listado de obras de arte expoliadas en aquel período.En este caso, el cuadro era parte de la colección del marchante judío neerlandés Jacques Goudstikker, uno de los principales galeristas de Ámsterdam. Tras la invasión alemana de 1940, Goudstikker intentó huir con su familia a Nueva York, pero murió como consecuencia de un golpe en la cabeza durante el viaje en barco. En su galería quedaron más de 1.100 obras, documentadas en un inventario. Esa colección fue liquidada a precios irrisorios entre altos jerarcas del Tercer Reich.Una investigación del medio neerlandés AD realizó una investigación sobre documentos de la época de la guerra que sugerían que el cuadro buscado podía estar en manos de Friedrich Kadgien, quien era considerado como la mano derecha y asesor financiero de Hermann Göring, un alto jefe de la SS y procesado como criminal de guerra por el Tribunal Militar Internacional en Núremberg. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, Kadgien huyó a Suiza y luego viajó a Sudamerica: tras un paso por Brasil, se radicó en Buenos Aires hasta su muerte, en 1978. Peter Schouten, corresponsal en Argentina del diario neerlandés, intentó contactar a su familia en Mar del Plata para consultarla por el cuadro, pero sus herederas no lo atendieron. Sin embargo, notó que había un cartel de una inmobiliaria que anunciaba la venta de la casa. Cuando buscó la vivienda, se encontró con una foto que mostraba el cuadro sobre un sofá del living. La noticia tuvo repercusión de inmediato.Cuando Interpol fue alertada sobre la existencia de esa pieza en la casa de Patricia Kadgien, una de las hijas del jerarca nazi, el fiscal de Mar del Plata Carlos Martínez y el juez Santiago Inchausti ordenaron un procedimiento en la casa, pero el cuadro ya no estaba: sobre el sillón, había un tapiz. Hubo más operativos y la detención preventiva por 72 horas de la mujer y su esposo, Juan Carlos Cortegoso, en el marco de una causa por encubrimiento agravado. En ese contexto, el abogado de la familia Kadgien entregó al Ministerio Público Fiscal la pintura el 3 de septiembre. Y al día siguiente, el juez dispuso que la obra quedara en custodia de la Corte Suprema.Mientras tanto, el juez sigue al frente de la causa en donde la fiscalía acusó a la hija del financista nazi y su marido de "encubrimiento imputado, debe ser entendido como conexo a delitos de lesa humanidad".La pareja, sin embargo, rechazó la imputación: sostuvo la obra habría sido "legítimamente" adquirida por una cuñada de su padre y su defensa planteó que el delito, de haberlo, estaba prescripto. De acuerdo a la hija del financista alemán, para ella el cuadro se llamaba "El Monje".En tanto, los herederos del marchante judío neerlandés hicieron saber que reclaman la devolución de la obra.Ahora la justicia tendrá que determinar fehacientemente que la pieza secuestrada se trata del cuadro Retrato de Dama. Distintos especialistas en arte en Italia aseguran que el cuadro secuestrado no habría sido realizado por el pintor del barroco tardío Giuseppe Ghislandi.
Expertos en arte italiano confirmaron a Clarín que el autor no es Fra' Galgario, sino otro artista conocido como "Il Pitocchetto". Y pusieron en duda que la mujer retratada sea la condesa Colleoni. La obra está en custodia de la Corte mientras la Justicia resuelva su destino.
La modelo y conductora Carolina Ardohain, popularmente conocida como Pampita, recuperó los cuatro teléfonos que le habían sustraído durante un robo en su casa de Barrio Parque, en Palermo. En los dispositivos guardaba videos de su hija Blanca, fallecida en septiembre de 2012."Recuperamos cuatro teléfonos, un pasaporte y una autorización para viajar al exterior", dijo a LA NACION el abogado de Pampita, Fernando Burlando.Por la mañana, después de que se hiciera público el robo, Burlando había ofrecido una recompensa por los teléfonos que le habían robado a la modelo."Primero, confirmar que ya tengo en mi poder los teléfonos. Todos los que hemos perdido familiares sabemos lo que es ver un video o escuchar la risa de esa persona que tanto amamos. Ese material para mí era muy importante", sostuvo, muy emocionada, Pampita en el programa de streaming Rumis.Noticia en desarrollo
El procedimiento policial reveló una cadena de delitos que involucra tráfico de estupefacientes, receptación y falsedad marcaria en el suroccidente de la capital colombiana
"Por colectora, por colectora, agarra la bajada", avisaba el operador de las cámaras de seguridad al personal de la Policía de la Ciudad que había iniciado la persecución del conductor de un automóvil que tenía la chapa patente adulterada.El escenario de la cinematográfica persecución, que terminó con la detención del sospechoso, protagonizada por la Policía de la Ciudad, fue la transitada avenida General Paz, a la altura del barrio porteño de Villa Lugano.Todo comenzó cuando desde el Anillo Digital, un sistema de control de la Policía de la Ciudad que identifica a cada uno de los vehículos que utilizan las 78 entradas y salidas de la Ciudad, a lo largo de la avenida General Paz y los puentes sobre el Riachuelo, se detectó el paso de un auto Volkswagen Suran gris con pedido de secuestro. Tras la señal de alerta de los operadores de los lectores de patente, personal policial le dio la voz de alto al conductor del vehículo, quien ignoró la orden e intentó escapar a toda velocidad. Entonces, se inició una persecución terminó cuando el automóvil chocó contra un móvil policial de la Comisaría Vecinal 8A, en la avenida General Paz, a la altura de la Echeandía, en el barrio de Villa Lugano. Tras revisar el vehículo, los policías que participaron del operativo confirmaron que no se trataba de un simple error en la chapa patente: los grabados de cristales, chasis y motor revelaron que la Suran tenía un pedido de secuestro por robo agravado. En el interior del vehículo, además, hallaron más de 100.000 pesos, un teléfono celular Samsung y la llave de otro auto.La detención del sospechoso, imputado de encubrimiento y resistencia a la autoridad y el hallazgo de la llave de otro auto, llevó a los uniformados hasta una casa en Saladillo al 5000, en Villa Riachuelo, donde encontraron un segundo vehículo, marca Peugeot, con dominio adulterado y documentación irregular. Ese auto también fue secuestrado como parte de la investigación, que ahora busca determinar si ambos autos estaban vinculados a la misma organización delictiva.El Anillo Digital, pieza central en este caso, es un engranaje de control clave para prevenir delitos en el área metropolitana. Cada día registra el paso de más de tres millones de vehículos gracias a una infraestructura de 74 pórticos con 814 lectoras de patentes ubicados en puntos estratégicos de la General Paz, los puentes sobre el Riachuelo y las avenidas más transitadas. Los datos son monitoreados en tiempo real desde dos centros â??el Centro de Monitoreo Sur, en Puente La Noria, y el Centro de Monitoreo Norte, en Balbínâ??, donde trabajan de manera conjunta la Policía de la Ciudad y la policía bonaerense, con el objetivo de "blindar" las fronteras urbanas frente al delito.Por orden de la Justicia, el conductor del vehículo quedó detenido acusado de encubrimiento y resistencia a la autoridad, cargos que podrían agravarse en función del avance de la investigación. La Justicia también instruyó a los peritos a analizar en detalle la documentación incautada, que presentaba irregularidades, así como los más de 100.000 pesos y la llave de otro vehículo hallados en el interior del auto. El objetivo es establecer si esos elementos responden a un delito aislado o si forman parte de una trama más amplia de ilícitos vinculados al robo y la falsificación de automotores.
El cuadro robado (Le tableau volè, Francia/2024). Dirección: Pascal Bonitzer. Guion: Pascal Bonitzer, Iliana Lolic. Fotografía: Pierre Milon. Edición: Monica Coleman. Elenco: Alex Lutz, Léa Drucker, Arcadi Radeff, Nora Hamzawi, Louise Chevillotte, Arcadi Radeff, Laurence Côte. Duración: 91 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Nuestra opinión: muy buena. Crítico de la prestigiosa revista Cahiers du Cinema y guionista de directores importante del cine francés como Jacques Rivette y André Techiné, Pascal Bonitzer heredó el humor refinado y la melancolía de la nouvelle vague, dos características que aparecen en esta película que toma como punto de partida un caso real pero abre un delta de subtramas que le permiten al director abordar temas muy diversos: la siempre conflictiva convivencia entre estratos sociales diferentes, la ambición y la avaricia, la ingenuidad, el azar, las rispideces de los vínculos familiares y el racismo latente en la Europa contemporánea, entre otros. André Masson (Alex Lutz) es un importante subastador de una gran firma internacional que alude obviamente a casas como Christie's o Sotheby's (en esta ficción se llama Scottie's). Un día se encuentra sorpresivamente con una pintura de Egon Schiele (figura clave del expresionismo austríaco) detectada en la modesta casa de una familia de clase trabajadora y, naturalmente, sale disparado a buscarla con su exesposa, otra especialista en el tema, como circunstancial socia. La cotizada obra llegó hasta allí después de un derrotero bastante común en la época de la Segunda Guerra Mundial, cuando el nazismo se apoderó de todo tipo de pertenencias de familias judías que, tras la caída de Hitler, tuvieron muchos destinos disímiles. Un heredero de los propietarios originales de la valiosa colección Wahlberg lo reclama desde los Estados Unidos, pero el foco de Bonitzer, si es que este film tiene uno solo, no es tanto esa trama legal surgida como consecuencia de una violenta expoliación (la que llevó planificadamente adelante el régimen nazi), sino las debilidades, contradicciones y dudas existenciales de los personajes. En El cuadro robado interactúa una fauna muy diversa: un profesional cuyo talante recuerda al del célebre Rastignac creado por Balzac, con el ascenso social en la París de la Restauración Borbónica (a principios del Siglo XIX) entre ceja y ceja; una asistente mitómana con quien tiene una relación muy tensa; una ex que se enreda amorosamente con la abogada de la familia que tiene en su casa una obra maestra sin ni siquiera sospecharlo; un joven tan agobiado como su madre por esa anomalía, que de repente y sin ningún aviso podría transformarlos en millonarios. Y hay más... Las relaciones que se tejen entre todos ellos son la verdadera savia de esta película, que apela más de una vez a la sátira y cuando se pone más seria evita la gravedad. Bonitzer logra algo que con justicia se le reclama muy seguido al cine contemporáneo simplemente porque no es tan común encontrarlo: resolver con eficacia todo aquello que en la historia tiene el espacio de un apunte pero que no está allí gratuitamente o para ser liquidado con un trazo grueso. Con escenas sintéticas pero muy bien trabajadas, el veterano director consigue profundizar en esos pliegues de la narración sin necesidad de ser siempre explícito. Tan dinámico como cáustico, el film registra con agudeza el insalvable choque de clases que provoca el sistema capitalista, incluso proyectándolo por momentos al grotesco, como en la hilarante escena inicial o en otra en la que, ya cerca del certero epílogo, los ricos demuestran una vez más que su mayor grado de empatía está normalmente asociado al paternalismo. También sobrevuelan el relato asuntos espesos como el manejo de las expectativas, la entereza para afrontar las frustraciones e incluso la sabiduría que, gracias al paso del tiempo, le permite afirmar a un padre desencantado que la vida es "sacar provecho, dejar ir, reducir todo". Eso es justamente lo que hace Martin Keller, el joven plebeyo que le otorga al dinero un valor puramente práctico y conserva con orgullo su pertenencia de clase; el working class hero de Pascal Bonitzer.
La mujer integraría Las Barbies, dedicada a contactar a sus víctimas a través de redes sociales, citarlas en establecimientos públicos y convencerlas de acudir a sus alojamientos para supuestos encuentros íntimos
Federico Gustavo Kadgien le pide al chofer del Mercedes Benz que se detenga y haga subir al coche a una pequeña que camina sola por el camino de tierra que va rumbo a la escuela primaria del convento La Eufemia. Los chicos del paraje San José saben que si tienen suerte y se lo cruzan por el camino, el viejo Kadgien los alcanza hasta la escuela, sobre todo cuando llueve. Amigable aunque discreto, va sentado en el asiento del acompañante, viste como un estanciero criollo, habla español y tiene cédula argentina: es el dueño de la estancia El Porvenir, ubicada 15 kilómetros al oeste del Hotel Boulevard Atlántico en Mar del Sud, provincia de Buenos Aires.Kadgien arrienda sus tierras a los chacareros de la zona, cría caballos, tiene ganado, le da trabajo a la peonada. Y manda a carnear sus vacas para hacer tremendos asados cuando lo visitan sus alte kameraden. Es el año 1974.La historia la cuenta a LA NACIÓN Alberto Colman, un agricultor vecino de Mechongué que trabajó en la estancia El Porvenir en los años 70, contratado por el chacarero Francisco Gioitta, que le alquilaba una parte del campo a Kadgien para el cultivo de papa. "Alto, delgado, con mucha presencia, muy educado. Su mujer era hermosa y sus hijas también, las veía andar a caballo en los veranos cuando venían de vacaciones, en ese entonces yo también era un adolescente como ellas", recuerda Colman. Otros tres testimonios ubican en la estancia El Porvenir de Mar del Sud, en el partido bonaerense de General Alvarado, al Schutzstaffel Friedrich Gustav Kadgien, oficial jefe del departamento de obtención de divisas del mariscal Hermann Göring durante la Segunda Guerra Mundial. El "mago de las finanzas" de Adolf Hitler, escapado de Europa con un tesoro incalculable en un contexto de genocidio, se había convertido ahora en un acaudalado terrateniente argentino. Los vecinos del paraje San José, en el cruce con la ruta 88, lo recuerdan como criador de caballos y dueño de otro campo, contiguo al convento La Eufemia, pero con exclusiva salida al mar. Cuentan que llegaba desde Vicente López con su discreto chofer, llamado Edgard, que era, a la vez, el marido de la cocinera de la estancia. Tres fuentes sostienen que lo acompañaba siempre una joven deslumbrante, de blanca piel y esbelta figura, la mujer más bella que ningún paisano recuerde jamás, su esposa Hildegard Strauss. "Ella era mucho más joven que él, que también era re pintón. Cuando compró la estancia, mi papá y mi tío fueron a hacer los techos de los galpones", se acuerda otra vecina de Mechongué, el pueblo donde la última hija del alemán, Patricia Kadgien, cursó dos años del secundario. Su paso por el colegio religioso Juan XXIII ocurrió años después, a principios de los 80, cuando el SS convertido en próspero estanciero se murió, y su viuda, la imponente Strauss, decide vender el chalet de la calle Gaspar Campos y mudar todos sus bienes 500 kilómetros al sur, en el lejano Sudeste, a la estancia donde su marido había encontrado la paz. La mudanza, recuerda la misma fuente, la hizo el encargado del almacén La Estrella de San José: "Y trajo esos sillones que salen en la foto, abajo del cuadro", agrega. El arte robado por los nazis en Mar del Sud Cuando habla de la foto se refiere a la imagen que dio la vuelta al mundo, la del living de la casa que Patricia Kadgien tiene en el barrio Parque Luro de Mar del Plata, y que puso a la venta hace unos meses, mostrando sin saber, colgado en la pared, el cuadro robado por los nazis Retrato de dama del italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743) durante la ocupación nazi en Holanda. El hallazgo del domicilio de una de las hijas de Kadgien, junto con el aviso de venta del chalet y el cuadro robado, colgado en la pared, le corresponde al periodista del diario neerlandés Algemeen Dagblad (AD), Peter Schouten. Cuando se publicó la primicia, la policía allanó el domicilio marplatense buscando el famoso cuadro robado por los nazis, pero no apareció y luego de unos días, tras una serie de allanamientos coordinados, fue el abogado de Patricia Kadgien, Carlos Murias, quien entregó la obra a la justicia. La misma hija del ex SS reconoció en su declaración judicial que el cuadro era una herencia de su papá, y que estuvo colgado durante años en el casco de la estancia El Porvenir de Mar del Sur. Investigadores del caso creen que ese cuadro es apenas una muestra del botín que atesoró Kadgien durante su vida en Argentina. Por supuesto, en la zona de Mar del Sud nadie conocía al viejo Kadgien como al nazi que había sido, no figuraba en el radar de los investigadores ni aparecía en los archivos desclasificados por el Estado argentino. Cómo fue posible, es la pregunta que todos se hacen, que el responsable de haber robado una gran fortuna en joyas y obras de arte a los judíos europeos masacrados durante el Holocausto haya vivido en el pais durante tres décadas, desde 1951 hasta su muerte en 1979, con su verdadero nombre y sin que nadie lo molestara nunca jamás. Lo saben todos: hubo cientos de criminales nazis viviendo en la Argentina, desde el perverso Adolf Eichmann hasta el sádico Josef Mengele. Pero a Eichmann lo secuestró el Mossad y fue ahorcado en Israel condenado por crímenes contra la Humanidad, y Mengele, si bien nunca fue capturado, huyó de Buenos Aires, primero a Paraguay y después a Brasil. Murió con una identidad falsa, nadando en el mar. En cambio Kadgien andaba por Buenos Aires a bordo de un Mercedes Benz con chofer. Se presentaba como lo que era: un empresario importante, ligado a la industria del acero y las armas, y mientras otros viejos nazis huían, eran ejecutados o se cambiaban el nombre, él recibía el reconocimiento del círculo rojo criollo. Así parece documentar la medalla del Jockey Club Argentino que lleva el nombre de Federico Gustavo Kadgien grabado en el reverso, del año 1963. El Jockey Club Argentino otorgaba ese reconocimiento para premiar la excelencia de los criadores de caballos campeones de turf, entre otras actividades deportivas, como símbolo de distinción y pertenencia. Pero hay algo de Kadgien que es más sorprendente todavía: que haya sido, como se revela en esta nota, el dueño de la estancia El Porvenir, un sitio señalado por los investigadores Julio B. Mutti y Laureano Clavero como un centro de operaciones del espionaje nazi durante la Segunda Guerra Mundial, y una eventual guarida de los criminales de guerra que arribaron a estas tierras tras la caída del Tercer Reich. Kadgien, El Porvenir, Neuss y Menem en Mar del SudDesde el satélite, la estancia El Porvenir demuestra su amplitud; el predio tiene un millar de hectareas, un hipódromo y una pista de aterrizaje. La nomenclatura catastral del casco señala que está ubicada en el partido 33, en la circunscripción VI de Mar del Sud, fracción 35, partida inmobiliaria 44555. En los alrededores pueden verse algunas otras casas y más allá los característicos círculos verdes que se trazan sobre el terreno para regar los cultivos de papa. El Porvenir no fue solo el refugio del nazi Kadgien. Más acá en el tiempo perteneció, en los años 90, a la familia Neuss, que hasta donó una extensión de tierra al Opus Deis para la construcción de una casa de retiros a metros del mar. En el pueblo cuentan que el expresidente Carlos Menem la recorrió, invitado por su amigo Jorge Neuss. Y en los años 40, la inexpugnable estancia El Porvenir perteneció a otro alemán, el espía nazi boliviano Karl Gustav Einckenberg, cómo documentaron Mutti y Clavero en dos libros por separado: Nazis en las sombras y Segunda Guerra Mundial, 10 historias apasionantes. Cuenta Clavero que cuando Einckenberg, que venía de hacer negocios mineros en Bolivia a principios de los años 40, fue descubierto por la Policía Federal y acusado de liderar una operación de desembarco nazi en las costas de Rocas Negras, se desprendió de la estancia y se refugió en Mar del Plata. Siempre se supo que la propiedad fue vendida a otra familia alemana y su casco demolido sin dejar un solo rastro de la antigua construcción. Esa familia, se sabe hoy, fueron los Kadgien. El relato de un paisano que asegura haber descubierto en esos campos el ingreso oculto a profundos túneles de hormigón que se dirigen hacia la ruta 88 toma ahora otra dimensión."La estancia El Porvenir es un lugar geográficamente perfecto para realizar un desembarco clandestino ya que las tierras van desde la ruta 88 hasta la playa, con un camino de 15 kilómetros que llega a El Porvenir, un sitio idílico para el contrabando", cuenta Clavero. Y agrega: "En 2016 hablé con la hija de Gustav Eickenberg, Ingebor Gerike; ella recordó perfectamente los años de la estancia El Porvenir durante la Segunda Guerra Mundial, y cómo su padre iba a la confitería del Hotel Boulevard Atlántico de Mar del Sud con su auto Packard a reunirse con otros alemanes". Los nazis y Mar del Sud son cosa sería: cómo publicó en exclusiva este diario, a veinte minutos del refugio seguro de Kadgien en El Porvenir, en una desolada playa conocida como El Remanso apareció, debajo de los cimientos de una casa abandonada, la lápida del tesorero del partido nazi argentino, el alemán Richard Schmidt. Avistajes de submarinos, desembarcos clandestinos, arte robado por los nazis decorando el living de una estancia, espías alemanes tomando café en la confitería del Hotel Boulevard Atlántico durante la histórica nevada del 8 de julio de 1945, días antes de la capitulación de dos submarinos de la Kriegmarine en el puerto de Mar del Plata, como apunta Mutti a LA NACIÓN, son todos detalles que componen un collage con aires de thriller aún no filmado. Demasiadas coincidencias en un solo lugar. La operación para esconder el mayor botín de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto parece hacer salido a la perfección.
El caso de Richard Carroll Jr. demuestra cómo la falta de información y las prácticas irregulares de algunos propietarios debilitan la eficacia de la renta estabilizada en grandes ciudades
MAR DEL PLATA.- Nada de Retrato de dama. Patricia Kadgien asegura que, cuando a comienzos de la década del 90, incorporó el cuadro a la decoración del living de su actual chalet, en barrio Parque Luro, lo llamaban "El Monje" porque presumían que ese retrato era de un hombre, probablemente, un religioso. "La obra que poseo y exhibí por más de 35 años era de mi padre y legítimamente poseída", afirma Kadgien, imputada junto a su esposo por la tenencia y ocultamiento de este cuadro del siglo XVIII que reclaman herederos de un galerista holandés, víctima de robo de esa y otras obras de arte por parte del gobierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial. "Los médicos de Macondo": un libro clave para develar misterios en la magia de GaboEse cuadro que la mujer y su marido, en principio, ocultaron y casi diez días después del inicio de la denuncia judicial fue entregado por su abogado en la sede de la Fiscalía General Federal, quedó ahora a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para su custodia, según resolvió el juez de Garantías del caso, Santiago Inchausti. Kadgien, acusada de encubrimiento de robo en contexto de genocidio al igual que su esposo, Juan Carlos Cortegoso, insiste con sus legítimos derechos sobre esta pieza, desconoce que haya tenido un origen ilegal y acaba de apelar la resolución de declaración de incompetencia de la Justicia civil ante su reclamo de derechos de herencia frente similar pretensión de familiares del marchand Jacques Goudstikker, despojado de esa pintura por la fuerza hace más de 80 años. Ante tribunales bonaerenses, entonces, insiste con un nuevo intento para retener la obra en su poder. La acusada no prestó declaración en la causa federal que lleva adelante el fiscal Carlos Martínez, donde afrontó casi tres días de prisión domiciliaria por su obstrucción en la labor judicial que intentaba el secuestro del cuadro. Solo volcó su versión en la demanda de declaración de certeza que presentó ante el Juzgado Civil y Comercial N°11. Su titular, la jueza Patricia Juárez, se declaró incompetente y consideró que el caso debía continuar su curso penal en la justicia federal. Ante esos tribunales de provincia planteó que Retrato de dama habría sido adquirida por Leonore Bertholdt, cuñada de su padre, Friedrich Gustav Kadgien, experto en finanzas que se desempeñó en los círculos más altos del gobierno de Adolf Hitler. Esa operación de compra la cita en fecha 25 de febrero de 1943 en el Museo Wallraf-Richartz de la Ciudad Hanseática de Colonia, Alemania, y adjunta un recibo. La traducción de ese documento, también incorporada a esa expediente, refiere a "1 pintura "Jordaens - Retrato femenino" (Inv. N.º 215) ? RM 40.000; 1 pintura "de Vries - Retrato masculino" (Inv. N.º 255) ? RM 18.000; 1 pintura "Una mujer - Imagen bíblica" (Inv. N.º 253) ? RM 58.000".Magia, dragones y sexo explícito: el furioso apetito por la fantasía romántica sobrevuela las libreríasEn esa reconstrucción del recorrido de la obra estima que tras el fallecimiento de Bertholdt pasó como herencia a su hermana, Augusta Ana Sofía Hildegarda Berthold. Y cuando esta murió quedó incorporada al patrimonio de su cónyuge, Friedrich Gustav Kadgien. Se desconoce si al país lo ingresó aquella o el matrimonio.Hombre muy cercano a Hermann Göring, una de los más estrechos colaboradores de Hitler, Kadgien está citado en la historia como protagonista del desvío de millonarios fondos nazis a Suiza y ser parte una "expoliación" de bienes a las víctimas de sus fuerzas militares. Entre ellos, obras de arte. Tras la Segunda Guerra Mundial recaló en Brasil y luego en Argentina. Se instaló en Vicente López, donde -ya viudo por segunda vez- falleció el 6 de junio de 1979, cuando Patricia tenía 13 años. En su escrito ante la justicia, siempre en procura de defender sus derechos sobre "Retrato de dama", Patricia Kadgien argumenta que en la década del 80 se avanzó con el proceso de sucesión que distribuyó bienes muebles e inmuebles entre herederos. En ese reparto había obras de arte que pertenecieron a su padre. "Siempre supe que dicho cuadro era de mi padre dado que también estuvo colgado y exhibido en forma pública en el living del domicilio de Vicente López", puntualiza Kadgien en su descargo y acota que de la misma manera lo tuvo a la vista de familiares y visitas en un campo de General Alvarado, donde vivió 9 años, antes de radicarse en Mar del Plata. Desconocía que figurara en el listado de la Agencia Patrimonial de Países Bajos en un listado de obras robadas."Siempre aludimos dentro del grupo familiar como "El Monje", el cual era un retrato de quien yo entendí en aquel momento se trataba de un monje o alguna persona religiosa (dado las prendas que el mismo vestía)", declaró Kadgien ante la justicia provincial y en referencia a esta pintura.Sobre el por qué lo retiró del living del chalet de Parque Luro, días antes de los allanamientos judiciales, explica que recibió mensajes de una persona que decía ser periodista (Peter Schouten, del periódico neerlandés AD), refería haber accedido a su casa por imágenes publicadas en inmobiliaria y le comentó sobre el cuadro en cuestión y un vigente pedido de restitución a sus dueños originales. "Entendí que se trataba de una estafa virtual, de estas tan actuales, por lo que dejé de atender números desconocidos", confirma en su exposición y también manifiesta que esa situación la llevó a tomar dos decisiones: sacar la casa de la venta y retirar todos los bienes de valor. "Entre los bienes retirados se encontraba el cuadro que ocupa esta presentación", aclaró. Se manifestó sorprendida por la historia de la obra, de la que asegura que se enteró cuando este caso estalló en los medios. "Tamaño fue mi asombro, dado que, insisto, jamás oculté dicho cuadro a terceros", señala Kadgien y recordó que siempre lo tuvo visible, incluso desde el acceso a la vivienda, ya que el living es vínculo directo con ventanales y la puerta de ingreso que da a la calle. Confirma además que desde el 27 de agosto, dos días después de la denuncia judicial, pusieron el cuadro a disposición pero ante los tribunales de provincia. El fundamento de este recurso ante la justicia Civil y Comercial es buscar certidumbre sobre sus derechos de propiedad de la obra. Ante Cámara de Apelaciones, desde este viernes, se insiste para que en ese ámbito se determine si hay otros reales herederos de ese cuadro o si cualquier reclamo de ese tipo pueda haber prescripto por el paso del tiempo. Kadgien es concluyente en su reclamo del cuadro: "Mi posesión resulta de buena fe, a título de dueña, ha sido pública y pacífica durante más de 35 años". Retrato de dama quedó a disposición del Corte Suprema de la Nación. Una heredera de Goudstikker ya dio señales de formalizar reclamo de restitución de la obra. Mientras tanto, será sometido a peritajes para determinar su autenticidad y está abierta una propuesta para que su lugar de guarda, sin exhibición al menos mientras se mantenga esta disputa judicial, sea el Museo del Holocausto, en la ciudad de Buenos Aires.
El "Retrato de una dama" de Giuseppe Ghislandi, pertenecía a un coleccionista judío holandés y fue expoliado por los invasores nazis en los Países Bajos. En agosto fue descubierto en una propiedad argentina y recuperado tras una investigación. Esta es su historia. Leer más
Desde reproducir alarmas hasta borrar datos, la función "Encontrar mi dispositivo" se convierte en el aliado esencial para proteger información y recuperar equipos ante pérdidas o robos
Patricia Kaggien, hija del exjerarca nazi Friedrich Kadgien, fue acusada junto a su esposo por encubrir el contrabando de la pintura robada durante la Segunda Guerra Mundial. "Se vincula con delito de robo en un contexto de genocidio", indicó el fiscal. Leer más
En Mar del Plata, Patricia Kadgien y Juan Carlos Cortegoso, matrimonio investigado por la Justicia, entregaron a la Justicia Federal el cuadro "Retrato de Dama": la obra, de más de 300 años, está denunciada como robada por fuerzas nazis a Jacques Goudstikker, un coleccionista holandés, durante la Segunda Guerra Mundial. La pareja, residente de esta ciudad, enfrenta acusaciones de encubrimiento de contrabando. El Retrato de Dama, robado por los nazis y hallado en Mar del PlataEl cuadro "Retrato de Dama" es una obra del pintor italiano Giusseppe Ghislandi que fue sustraída a Jacques Goudstikker durante la Segunda Guerra Mundial. La Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos tiene un amplio listado de esas piezas faltantes entre las que se encuentra "Retrato de Dama", mientras que herederos de Goudstikker reclaman la devolución de la obra. La aparición de la pintura en Mar del Plata, en posesión de Patricia Kadgien y su esposo, desató una investigación por encubrimiento de contrabando.¿Quiénes son los implicados?Patricia Kadgien es hija de Friedrich Kadgien, un especialista en finanzas que colaboró con el gobierno alemán liderado por Adolf Hitler. Se vincula a Friedrich Kadgien con el robo de obras de arte durante ese período. Patricia Kadgien vive junto a su esposo, Juan Carlos Cortegoso en Mar del Plata y enfrentan acusaciones de encubrimiento de contrabando por tener en su poder el cuadro robado.El descubrimiento del cuadroLas denuncias contra Patricia Kadgien y su marido llegaron a través de Interpol y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). La alerta surgió a partir de una publicación del medio holandés AD, que identificó el cuadro en una fotografía del living de la casa de la pareja. La imagen se publicó en la web de una inmobiliaria local como parte de la promoción de venta de su chalet en barrio Parque Luro.Encuentran en la Argentina un cuadro robado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial que buscan hace décadasInicialmente, la pareja marplatense negó tener el cuadro durante el primer allanamiento. Sin embargo, posteriormente, a través de su abogado, afirmaron ser los propietarios legales de la obra y la pusieron a disposición del fuero civil de la justicia ordinaria. Negaron cualquier delito penal y argumentaron que la posesión del cuadro se debía a una herencia. El abogado Carlos Murias presentó una "acción declarativa de certeza" para que se reconociera la titularidad del cuadro por herencia.Las pruebas presentadas para respaldar el reclamo de propiedadSegún pudo confirmar LA NACION, en el escrito reconocían que ponen la obra a disposición de la justicia civil y la voluntad de entregarla si se les garantiza el correspondiente cuidado. Y si la jueza no hiciera lugar al planteo de esta "acción declarativa de certeza", reclaman que se reconozca a Kadgien y Cortegoso la propiedad de la obra por prescripción, dado el tiempo que llevan con la obra de Ghislandi en su poder. Entre esos fundamentos habrían puesto a disposición elementos y algún documento que avalarían los derechos de titularidad reclamados. Según confiaron fuentes del caso a LA NACION, entre ellos se mencionaría un supuesto recibo de compra del cuadro a un museo alemán, en 1943 y estaría a nombre o se le asignaría a una cuñada de Kadgien, vínculo de su primer matrimonio.La jueza Patricia Juárez se declaró incompetente para intervenir en el caso y argumentó que "la jurisdicción ordinaria no resulta competente para intervenir en un caso donde en definitiva la Justicia Federal se encuentra persiguiendo el secuestro de una obra de arte con un presunto origen ilícito que podría constituirse como un crimen internacional". La magistrada citó normativa supranacional, como los principios de Washington de 1998 y la Declaración de Terezin de 2009.La situación legal actual de la parejaPatricia Kadgien y Juan Carlos Cortegoso cumplían arresto domiciliario, acusados de encubrimiento de contrabando. Estaba previsto que el fiscal Carlos Martínez expusiera los fundamentos de la imputación ante los acusados y el juez Santiago Inchausti. El investigador también tendrá en cuenta que obstruyeron la labor de la justicia ya que, según entiende, retiraron el cuadro del lugar donde estaba colgado, en el living del chalet donde vive la pareja, y lo mantenían oculto.Además del allanamiento inicial, se realizaron otros cuatro allanamientos en propiedades vinculadas a la familia de Kadgien. En la casa de los acusados se secuestraron grabados y bocetos de época, cuyo origen se investiga, mientras que en otra propiedad se encontraron dos retratos del siglo XIX envueltos, lo que sugiere que estaban preparados para ser trasladados o guardados. Se investiga si estas obras forman parte de otros listados de obras buscadas por su origen ilegal.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA a partir de un artículo firmado por Darío Palavecino.
La fiscalía los acusa de encubrimiento agravado por la tenencia y escondite de la obra "El Retrato de una dama". Les prohibieron salir del país por seis meses.Sospechan que su padre, Fiedrich Gustav Kadgien, funcionario de Adolf Hitler, lo trajo de contrabando.
"Retrato de una dama", de Giuseppe Ghislandi, había sido sustraído a un galerista judío en Holanda. Ahora quedó bajo custodia de la Justicia Federal. Leer más
El consejo surge en medio de un panorama preocupante de crecimiento exponencial de las amenazas virtuales
La obra "El Retrato de una dama" habría llegado al país con Fiedrich Gustav Kadgien, "el mago de las finanzas" de Adolf Hitler.Los nazis se la habían robado a un galerista judío en Holanda.El cuadro había sido entregado a la Justicia Civil, que se declaró incompetente y ahora lo tiene el juzgado que investiga el caso.
MAR DEL PLATA.- Patricia Kadgien y su esposo, Juan Carlos Cortegoso, entregaron a la Justicia Federal el cuadro Retrato de Dama, obra que tenían en su poder y por la que cumplían arresto domiciliario desde el lunes, acusados de encubrimiento de contrabando vinculado a esta pintura que tiene una antigüedad de más de 300 años. La obra de arte está denunciada como robada por fuerzas nazis a un coleccionista holandés durante la Segunda Guerra Mundial. En una serie de allanamientos la Justicia no había conseguido secuestrarla durante la última semana.Fuentes judiciales confirmaron a LA NACION la novedad y anticiparon una conferencia de prensa para dar detalles esta tarde sobre este avance en el caso, justo un día antes de la audiencia ante el juez de Garantías N°2, Santiago Inchausti, donde el fiscal Carlos Martínez, que investiga el caso, le plantearía al matrimonio los delitos imputados y fundamentos de esa acusación. Inchausti, deberá definir si les levanta esa restricción de libertad o dispone ampliar a una prisión preventiva. En las últimas horas, a través de una presentación de su abogado, la pareja había reconocido tener bajo su poder el cuadro en cuestión. Se ratificó en ese documento como su propietaria legal e incluso ponen la obra de arte a disposición del fuero civil de la justicia ordinaria para que quede en consignación en el marco de esta disputa legal. La jueza Patricia Juárez, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial en el que recayó el escrito, hoy se declaró incompetente. El caso, entonces, mantiene su tratamiento en el fuero penal de la justicia federal.¿Quién es la imputada?Patricia Kadgien es una de las hijas del segundo matrimonio de Friedrich Kadgien, un especialista en finanzas que se desempeñó como colaborador en altas esferas del gobierno alemán conducido por Adolf Hitler. En ese contexto y entre esos delitos se lo vinculó con el robo de obras de arte. La Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos tiene un amplio listado de esas piezas faltantes entre las que se encuentra Retrato de Dama, del italiano Giusseppe Ghislandi y sustraída al comerciante de arte holandés Jacques Goudstikker. Sus herederos reclaman la devolución de esa pieza.Las denuncias contra Kadgien y su marido llegaron de parte de Interpol y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a partir de una publicación periodística del medio AD, de Países Bajos, donde dejaron constancia que en el living de la casa de esta pareja lucía aquel cuadro. La prueba era una fotografía que los mismos ahora acusados habían ofrecido para publicar en la web de una inmobiliaria local como parte del intento de venta de su chalet de barrio Parque Luro, donde ahora cumplen arresto.El primer allanamiento de ese inmueble fue negativo pero días después, a través de su letrado defensor, el matrimonio reconoció tener Retrato de dama" en su poder e incluso su decisión de ponerlo a disposición de la justicia, siempre negando cualquier delito penal que se les impute y ratificándose tenedores y dueños legales de esa obra. El abogado Carlos Murias, casi en coincidencia con la efectivización del arresto domiciliario, en representación de sus clientes había pedido una "acción declarativa de certeza" con la intención de avanzar por un camino distinto al de la acusación penal y que se le reconozca la titularidad del cuadro por herencia.Según pudo confirmar LA NACION, en el escrito reconocían que ponen la obra a disposición de la justicia civil y la voluntad de entregarla si se les garantiza el correspondiente cuidado. Y si la jueza no hiciera lugar al planteo de esta "acción declarativa de certeza", reclaman que se reconozca a Kadgien y Cortegoso la propiedad de Retrato de Dama por prescripción, dado el tiempo que llevan con la obra de Ghislandi en su poder.Entre esos fundamentos habrían puesto a disposición elementos y algún documento que avalarían los derechos de titularidad reclamados. Según confiaron fuentes del caso a LA NACION, entre ellos se mencionaría un supuesto recibo de compra del cuadro a un museo alemán, datada en 1943. Esa operación estaría a nombre o se le asignaría a una cuñada de Kadgien, vínculo de su primer matrimonio. La jueza Juárez respondió esta mañana a la presentación de Kadgien. Dijo que "la jurisdicción ordinaria no resulta competente para intervenir en un caso donde en definitiva la Justicia Federal se encuentra persiguiendo el secuestro de una obra de arte con un presunto origen ilícito que podría constituirse como un crimen internacional". Cita allí normativa supranacional, entre ellas principios de Washington de 1998 y la Declaración de Terezin de 2009.Por ese y otros motivos dejó expreso en su respuesta su decisión de declararse "incompetente para seguir entendiendo en las presentes actuaciones (...) debiendo ocurrir el interesado por ante el Fuero Federal". Esa resolución se conoció hoy a mediodía. Esta medida de rechazo puede ser apelada por Kadgien.Este recurso por la vía de la justicia provincial buscaba desentenderse de la causa federal que mantiene a la pareja bajo arresto domiciliario y que implicaría la responsabilidad de comisión de un delito originado en otro imprescriptible, como es un hecho cometido en el contexto de genocidio, a principios de la década del 40.Este jueves, desde las 11.30, el fiscal Martínez tendrá la oportunidad de exponer en detalle ante los acusados y el juez Inchausti los fundamentos de la imputación. Esa audiencia es pública y cerrará con una definición de la situación procesal de los encausados. Entre otras cuestiones deberá resolver si siguen detenidos y en ese caso bajo qué condiciones. El investigador también tendrá en cuenta que obstruyeron la labor de la justicia ya que, según entiende, retiraron el cuadro del lugar donde estaba colgado, en el living del chalet donde vive la pareja, y lo mantienen oculto. Esa actitud es parte de la explicación del arresto domiciliario por 72 horas que la pareja está cumpliendo. El Ministerio Público ha hecho otros intentos por dar con esta obra de arte. A aquel allanamiento de la semana pasada se sumaron otros cuatro cumplidos este lunes, ya en horas de la noche. Alcanzaron otra vez al domicilio de los acusados, oportunidad en que además se les comunicó y efectivizó la medida de arresto domiciliario. También a otro chalet de Parque Luro, un departamento en pleno centro y una moderna casona en el barrio La Florida, en el extremo norte de la ciudad.Todas estas propiedades corresponden a familiares de Kadgien, en distintos vínculos directos o políticos. En la casa de los acusados se secuestraron grabados y bocetos de época, cuyo origen ahora se investiga. El otro foco de interés en estas medidas judiciales estuvo en la casa de La Florida. Allí los oficiales a cargo del operativo encontraron y se llevaron, para incorporar a la causa, dos retratos que datan de mediados del siglo XIX. No estaban expuestos sino envueltos, como preparados para un traslado o guardado. Se está intentando determinar si pueden ser parte del mismo u otro listado de obras buscadas por su origen ilegal.
Este lunes la Policía Federal encabezó cuatro nuevos allanamientos en distintas viviendas de Mar del Plata, entre ellos la del barrio Parque Luro perteneciente a la hija del nazi Friedrich Kadgien. Leer más
El matrimonio está sospechado de "encubrimiento" y le dieron 72 horas de arresto domiciliario.Para el fiscal federal Carlos Martínez, Patricia Kadgien y Cortegoso "están entorpeciendo la investigación, esencialmente haciendo desaparecer el cuadro".Qué encontraron en los operativos realizados este lunes.
La mujer y su pareja quedaron detenidos bajo arresto domiciliario tras ser acusados de entorpecer la investigación. Se realizaron otros procedimientos en otros tres domicilios. Leer más
La pintura había sido robada a un coleccionista judío en Países Bajos.Este lunes se realizaron cuatro nuevos allanamientos en Mar del Plata.La heredera y su esposo quedarán con prisión domiciliaria por entorpecer la investigación. Intentan una presentación civil.
MAR DEL PLATA.- La justicia federal dispuso la prisión domiciliaria por 72 horas de la hija del exjerarca nazi Friedrich Kadgier y también la de su esposo, a quienes citará a declaración indagatoria por el delito de encubrimiento a partir de la tenencia y ocultamiento de la obra de arte Retrato de dama, que data del siglo XVIII y durante la Segunda Guerra Mundial fue robada por fuerzas alemanas del Tercer Reich a un galerista holandés, junto con otros cientos de pinturas. La investigación tiene evidencias que ese cuadro estaba en el domicilio de Patricia Kadgier, allanado la semana pasada, en el barrio Parque Luro de esta ciudad. El operativo judicial tuvo resultado negativo, ya que los efectivos de Policía Federal que lo ejecutaron no encontraron esa pieza, pero sumaron otros elementos para profundizar la pesquisa que durante estas últimas jornadas sumó varios avances.El matrimonio, según pudo conocer LA NACION de fuentes judiciales, también avanzó con una presentación ante la justicia civil del fuero provincial reclamando la propiedad de Retrato de dama, pintura del italiano Giusseppe Ghislandi, que data de principios del siglo XVIII. Lo justificarían por el tiempo transcurrido y, a su criterio, la prescripción de cualquier reclamo del dueño original.A última hora de hoy se sumaron al menos cuatro allanamientos, según pudo confirmar LA NACION, en procura de dar con esa obra que pertenecía al galerista holandés Jacques Goudstikker, despojado de cientos de piezas de su colección por fuerzas alemanas al servicio de Adolf Hitler, a comienzos de la década del 40. En el escrito ingresado en Mesa de Entradas de tribunales locales, Kadgier y Cortegoso se reconocen como poseedores de la pieza. En esa presentación formal, también se consideran los legítimos propietarios por sobre los derechos de herederos de Goudstikker. Kadgier y Cortegoso no solo confirmaron que tienen en su poder Retrato de dama. Fuentes de la investigación reconocen que el matrimonio propuso que la obra quede en consignación o custodia de la Justicia hasta tanto se dirima quién tiene derechos de propiedad y tenencia sobre esa obra.El matrimonio fue notificado de la prisión domiciliaria a última hora de esta tarde. La medida fue solicitada por el fiscal Martínez y lleva la firma del juez de Garantías Federal Santiago Inchausti.El mismo magistrado avaló otros tres allanamientos adicionales al de Patricia Kadgier en un nuevo intento por dar con la pintura. Apuntó a otro domicilio de Parque Luro, una vivienda próxima al barrio La Florida, también en zona norte de la ciudad (que fue negativo, pero donde secuestraron elementos de interés para la investigación), y un tercero en Santa Fe 1715, en pleno centro. Todos corresponden a familiares directos de Kadgier.La Justicia había allanado el pasado martes la casa de Paticia Kadgier donde se había visto, en un aviso inmobiliario, la imagen de Retrato de dama como parte de la decoración del living. Pero cuando llegaron los policías federales, de esa misma pared colgaba un tapiz. La dueña de casa presenció el operativo, entregó su teléfono celular -también se secuestró el de su esposo- y no hizo declaraciones.El fiscal Carlos Martínez, a cargo de la investigación, avanzó durante el fin de semana con distintas medidas que incluyeron tareas de inteligencia, testimonios y otras evidencias que lo llevaron a disponer la prisión domiciliaria de la pareja y la inminente citación a ambos a declaración indagatoria, acusados ahora formalmente de encubrimiento de un delito que sigue vigente porque se cometió en un contexto de genocidio, lo que lo hace imprescriptible.A 80 años del fin de la GuerraEl caso salió a la luz a partir de una publicación del medio neerlandés AD, que llegó con su corresponsal a Mar del Plata para contactar a las hijas de Kadgier (Patricia y Alicia), en el marco de los 80 años que se cumplen del fin de la Segunda Guerra Mundial.En Países Bajos aquel robo masivo de obras de arte en la entonces Holanda marcó una huella tan profunda como dolorosa, por lo que incluso en la última década se había trabajado en ese medio periodístico en una investigación especial para saber qué había sido de los herederos de quien fue uno de los colaboradores cercanos del gobierno de Adolf Hitler y en particular de una de las manos derechas del fuhrer, Hermann Göring.Entonces, el periodista Peter Stouten visitó la casa de Patricia, tocó timbre y nadie lo atendió, aún cuando percibió movimientos en el chalet de Parque Luro. Pero el frente lucía un cartel de venta del inmueble, lo que le generó inquietud. Cuando fue a la web de la inmobiliaria allí mencionada y accedió a la publicación del aviso, vio en el living un cuadro que le llamó la atención: era Retrato de dama.La publicación del caso en los medios derivó en la salida de la venta de la propiedad, que era comercializada por la firma Robles Casas & Campos. Inmediatamente se abrió una causa judicial a partir de una denuncia de Interpol y otra de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Autoridades confirmaron que el mecanismo permitió recuperar el automóvil sin que se registraran heridos entre los sospechosos ni entre los oficiales
El hallazgo de Retrato de dama, del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, colgado en el living de una casa en Mar del Plata, ya dejó de ser un asunto compartido entre la Argentina y Países Bajos: la noticia dio la vuelta al mundo y fue replicada por medios internacionales. The Guardian informó que "un cuadro de los maestros antiguos saqueado por los nazis desaparece de una casa en la Argentina", mientras que The Times destacó que "un cuadro expoliado desaparece de la casa de una descendiente nazi antes del allanamiento". La agencia Associated Press tituló que "la Argentina busca una pintura presuntamente saqueada por un fugitivo nazi y detectada en un aviso inmobiliario", y Times of India subrayó que "una pintura saqueada por los nazis reaparece después de 80 años, vista en una casa en Argentina".Cuando Julio Cortázar se atrevió a ser Julio CortázarLa repercusión internacional tuvo un eco particular en los Países Bajos, donde la historia golpeó con fuerza por tratarse de una pieza robada a la colección del galerista judío-neerlandés Jacques Goudstikker. Allí, investigadores especializados en rastrear el destino de las obras expoliadas durante la Segunda Guerra Mundial siguieron con atención cada novedad del caso.En diálogo con LA NACION, Annelies Kool y Perry Schrier, investigadores del patrimonio cultural de la Segunda Guerra Mundial que trabajan para la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos, señalaron que la pintura "estaba registrada en un formulario de declaración justo después de la guerra, junto con una fotografía y el dato de que podría estar en manos de Friedich Kadgien. Cuando los periodistas del Algemeen Dagblad vieron la imagen en el aviso inmobiliario, nosotros confirmamos que probablemente era la misma obra". Los especialistas remarcaron que su función en este tipo de casos está limitada a proveer información y confirmar coincidencias en los archivos. "Nuestro rol en este sentido no es muy amplio. Básicamente es dar información, en este caso a los periodistas, sobre temas relacionados a patrimonio desaparecido en la Segunda Guerra Mundial", explicaron. En este caso, la base de datos fue determinante para verificar que el cuadro era, con alta probabilidad, el mismo que había sido trasladado de Suiza a la Argentina por el jerarca nazi Friedrich Kadgien.En paralelo, surgió otra pista: un cuadro del pintor Abraham Mignon, también perteneciente a la colección Goudstikker, que podría haber sido fotografiado en manos de la familia. "Revisando la página de Facebook de un miembro de la familia creemos haberlo visto en el fondo de una foto. Pero no podemos confirmar que sea el cuadro de la colección Goudstikker. Hay que investigar la procedencia, falta más investigación", aclararon.Consultados sobre las posibilidades de restitución, señalaron que en los Países Bajos existe un Comité que evalúa estos reclamos, pero que solo interviene si ambas partes â??los poseedores actuales y los herederosâ?? acuerdan someter el caso. "El Estado neerlandés no va a intentar recuperar el cuadro para traerlo a los Países Bajos, porque es una cuestión privada. Lo que podría pasar es que se active el Comité de Restitución, pero se necesita que ambas partes acepten. La decisión del Comité es vinculante", precisaron.Este caso, subrayan, es inédito en la región. "Somos conscientes de que muchos nazis alemanes huyeron a Sudamérica y pudieron haberse llevado más obras. Pero nunca antes habíamos tenido un caso concreto como este. Es increíble la historia, también para nosotros", dijeron. Y concluyeron: "¿Cómo se puede mantener escondida una pintura así? En algún momento va a reaparecer. Y ahora ya todo el mundo sabe que existe, no se puede vender públicamente. Será muy difícil".Mientras tanto, la justicia federal intenta dar con el Retrato de una dama. El allanamiento en la vivienda de Patricia Kadgien, hija del funcionario nazi Friedich Kadgien, permitió secuestrar estampas, documentos y armas, aunque la obra ya no estaba en el lugar. Según el fiscal Carlos Martínez, la búsqueda sigue en curso y las pruebas incautadas podrían aportar nuevas pistas para reconstruir el recorrido del cuadro.
Como la mayoría de los criminales nazis que terminaron sus días en la Argentina, el itinerario de Friedrich Kadgien tiene varios puntos oscuros que los investigadores recién empiezan a sacar a la luz. Su nombre no estaba en el radar de los cazanazis locales, y ni siquiera figuraba en los archivos desclasificados por el Estado argentino este año. La desagradable historia de Kadgien, apodado "La serpiente" por los pesquisas británicos que le siguieron el rastro después de la Segunda Guerra Mundial, se conoció de pura casualidad. Investigadores europeos que buscaban obras de arte robadas a coleccionistas judíos durante el genoncidio nazi encontraron la foto de un cuadro buscado desde hace 80 años en una publicación online de la inmobiliaria Robles Casas & Campos, que tenía a la venta un chalet revestido en piedra situado en el barrio residencial de Parque Luro, en la ciudad de Mar del Plata. Cómo germinar semillas de palta en el jardín y obtener el árbol tan deseadoLa foto de la publicación inmobiliaria dejó perplejos a los investigadores Cyril Rosman, John van den Oetelaar y Paul Post, y al periodista del diario neerlandés Algemeen Dagblad (AD), Peter Schouten: el Retrato de dama, una pintura del italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), que había sido incautado al marchante de arte judío Jacques Goudstikker durante la ocupación nazi en Holanda, estaba frente a sus ojos. Era una entre 1100 obras de arte que los nazis compraron a precio vil por orden del hombre fuerte de Adolf Hitler, el opiómano Hermann Göring. Tras el hallazgo, que se conoció estos días, la casa salió de la venta, confirmaron en la inmobiliaria, y la propietaria, una de las hijas de Kadgien, al ser contactada por Schouten, evitó dar explicaciones, y lo bloqueó. La Policía Federal allanó la vivienda, pero no encontró el cuadro, por lo que el misterio continúa. Quién fue Friedrich Kadgien: "La serpiente nazi"Como responsable de la moneda extranjera y los metales preciosos del nazismo alemán, Friedrich Kadgien fue un alto cuadro en la estructura del Tercer Reich, y fue quien coordinó la venta de acciones y valores robados a empresarios judíos a través de varias empresas fachada, de acuerdo con la investigación de Julio B. Mutti. Experto en seguir la pista de los nazis alemanes en Argentina previo al final de la Segunda Guerra Mundial, Mutti encontró que Kadgien jugó un papel clave en la vinculación de negocios con grandes empresas, bancos alemanes y sus relaciones con socios suizos. Cuánto cuesta construir una casa de 110 m2 hoy, en agosto 2025En los días previos a la capitulación alemana, en abril de 1945, Friedrich Kadgien escapó a Suiza, junto con dos cómplices, tras pagar varios sobornos, pero los británicos le seguían la pista. "Fue entonces cuando estos nazis comenzaron a tramar la fuga a Sudamérica", cuenta Mutti. Primero intentaron llegar al Paraguay, donde había una fuerte comunidad alemana, y luego a Brasil, donde finalmente se establecieron. "En Río de Janeiro, Kadgien vivió en el barrio de Santa Teresa y dirigió una sucursal de Imhauka en la avenida Rio Branco. En Mato Grosso, invirtieron gran parte del dinero que habían traído consigo en 85.000 hectáreas de tierra (una superficie equivalente a casi todo Berlín)", reveló Mutti. Y contó que esa hacienda, que contaba 20.000 cabezas de ganado, se compró en 1954: "Aparentemente usaron la empresa agropecuaria para lavar dinero espurio, ya que las inyecciones de capital se contaron por millones".Cuenta el investigador que Kadgien obtuvo la ciudadanía argentina en 1951, hacia el final del primer gobierno de Juan Perón, y fundó Imhauka Argentina SA en Buenos Aires, actualmente con domicilio en Cerrito 1266, piso 13 Dpto 52, ciudad de Buenos Aires. La zona a pasos de Nordelta donde los departamentos cuestan más baratos que en los barrios más económicos de CABAPero hay más. Mutti halló que, de acuerdo con la información del documentalista Ingolf Gritschneder, Kadgien compró una casa en Vicente López, un barrio bonaerense caracterizado por su nutrida comunidad alemana; durante su estancia en el país, "La serpiente" negoció contratos como intermediario entre empresas alemanas, como Siemens, y el gobierno argentino de entonces. Como si fuera poco, también le vendió armas â??â??a la junta militar brasileña en nombre de la corporación armamentística alemana Rheinmetall, con una comisión del 5%. A Laureano Clavero, el investigador que siguió la pista de los submarinos nazis en la Costa Atlántica argentina, y uno de quienes halló la lápida de un alto cuadro del partido nazi argentino oculta en una casa de Mar del Sud, no le llamó la atención la historia de Kadgien, porque había estudiado el caso de otro traficante de arte, llamado Francesc Cambó, un catalán millonario, anticomunista acérrimo y pronazi que se radicó en Recoleta a mediados de los años 40 con un cargamento de obras de arte valuadas en millones de dólares, presuntamente parte del expolio nazi a los coleccionistas judíos. "El rastro de Francesc Cambó y los submarinos nazis en la costa argentina tienen algo en común. La principal hipótesis es que las obras de arte robadas fueron desembarcadas en Mar del Plata o Mar del Sud desde U-Boats alemanes", detalla Clavero. ¿Cómo llegó la pintura robada por los nazis, Retrato de dama, del italiano Giuseppe Ghislandi, uno de los mejores retratistas de la última etapa del movimiento barroco, a estar colgada en el living de un coqueto chalet marplatense? ¿Y dónde está ahora? Hasta hoy, no se sabe, pero sí hay una certeza: Argentina, y particularmente la ciudad de Mar del Plata, Miramar y Mar del Sud fueron sitios donde los criminales nazis encontraron un refugio seguro, y pudieron vivir tranquilos casi hasta el final de sus días. Friedrich Kadgien tuvo mejor suerte que otros jerarcas nazis. Murió en 1978 totalmente impune, sin que nadie lo haya perseguido. Está enterrado en el Cementerio Alemán de Buenos Aires.
Un equipo periodístico holandés del diario Algemeen Dagblad (AD) encontró un cuadro robado por los nazis en 1940 tras diez años de investigación, cuando detectaron la obra en la fotografía de un aviso inmobiliario de una casa en Mar del Plata. El cuadro, "Retrato de dama", del pintor barroco italiano Giuseppe Ghislandi, fue confiscado de la galería del comerciante Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la ocupación nazi.¿Cómo fue el hallazgo del cuadro robado por los nazis?El descubrimiento se produjo gracias al análisis de fotografías publicadas en la página web de la inmobiliaria Robles Casas & Campos. Los periodistas del diario Algemeen Dagblad (AD), con la colaboración del investigador retirado Paul Post, detectaron la obra "Retrato de dama" del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, en una de las imágenes que mostraba el interior de la vivienda, con el cuadro colgado en una pared. Tras el hallazgo, las fotos fueron retiradas del sitio web. La historia del "Retrato de dama" y su conexión con el nazismoLa obra, atribuida al pintor italiano Giuseppe Ghislandi, representa a la condesa Colleoni. Ghislandi fue un retratista italiano de finales del siglo XVII y principios del XVIII, cuyas obras integran colecciones de museos como el Rijksmuseum de Ámsterdam. El cuadro fue confiscado al comerciante de arte judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, transformándose en "un símbolo de la lucha por la restitución de bienes culturales robados".Jacques Goudstikker fue un prominente comerciante de arte judío en Ámsterdam. Sin embargo, durante la ocupación nazi, su colección fue confiscada. El registro detallado de Goudstikker resultó fundamental para rastrear el destino de parte de la colección saqueada, que incluía el "Retrato de dama". Por otro lado, la propiedad donde se vio al cuadro pertenecería a una de las hijas de Friedrich Kadgien, un alto burócrata nazi que huyó a la Argentina tras la guerra y colaborador cercano de Hermann Göring que participó en la confiscación de bienes a comerciantes judíos. Tras la guerra, se radicó en Buenos Aires, donde murió en 1978. Un informe militar estadounidense lo describió como "una serpiente de la peor calaña" y señaló que poseía una importante fortuna oculta.El reclamo de los herederos de Goudstikker Marei von Saher, nuera del galerista, lideró por más de 25 años los reclamos legales para recuperar las obras robadas a su familia. "Es el objetivo de mi familia recuperar cada pieza robada y restituir el legado de Jacques", declaró a AD. Los herederos planean reclamar la pintura, pero el proceso podría ser complejo, ya que la obra se encuentra en manos privadas. Expertos en patrimonio señalan que "cuando un propietario no accede voluntariamente a la restitución, el camino judicial se vuelve largo y difícil".El valor de la obraAunque su valor económico es difícil de precisar, los especialistas resaltan su relevancia histórica y cultural. Annelies Kool y Perry Schrier, asesores de la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos, aseguraron que "no hay motivos para pensar que se trate de una copia", ya que, "las proporciones y los colores concuerdan con la información que tenemos". Según Peter Schouten, uno de los periodistas que investigó el caso, la hija de Kadgien evitó dar explicaciones y los bloqueó tras ser contactada. Schouten aseguró a LA NACION que durante la investigación obtuvieron la confirmación de buena fuente de que la pintura "seguía allí colgada por lo menos hasta el comienzos del mes".Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA a partir de un artículo firmado por María Belén Carballeira.
El pintor italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), nacido en Bérgamo y procedente de una familia de artistas, también conocido como Fra Galgario, es uno de los mejores retratistas de la última etapa del movimiento barroco. Su Retrato de dama, pintura del siglo XVII expoliada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial a un coleccionista holandés, se busca en Mar del Plata, aunque la justicia no la ha encontrado en la casa donde originalmente se habían detectado pruebas de su existencia.Cuando Julio Cortázar se atrevió a ser Julio CortázarLa formación de Ghislandi estuvo a cargo de Giacomo Cotta y, después, de Bartolomeo Bianchini, con quien permaneció cuatro años. En 1675, tras viajar a Venecia, se ordenó como fraile en el convento de San Francesco di Paola. Salvo una breve temporada en Bérgamo, permaneció en Venecia hasta 1701. Trabajó en el taller de Sebastiano Bombelli, un especialista en retratos. De esa etapa de aprendizaje y de sus primeros años en Venecia no se conserva ninguna obra.Ghislandi regresó a Bérgamo en 1702 e ingresó en el convento del Galgario, de donde tomó su apodo. Sus primeras pinturas conservadas datan de esta etapa, cuando ya tenía 50 años. Del alemán Salomon Adler aprendió el estudio minucioso y realista de los personajes, que combinó con la elegancia y la artificiosidad del retrato veneciano.Sencillos, los retratos de Ghislandi se distinguen por sus fondos neutros de tonos oscuros, donde los modelos se suelen presentar de medio cuerpo y, a veces, con un formato oval. Con realismo, Ghislandi captura la psicología de sus clientes. En su galería de retratos, figura la nobleza de Bérgamo, especialmente las familias Secco Suardo y Rota, protectores del pintor, jóvenes artistas, personajes de la aristocracia y también personajes más populares.A pesar de haber vivido aislado en un convento, sus pinturas eran conocidas en Italia y gran parte de Europa, señala el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. En 1717 viajó a Bologna, donde le otorgaron el título de académico honorario de la Academia Clementina, puesto que le permitió establecer contacto con los destacados círculos artísticos de la zona.En sus últimos lienzos Ghislandi abandonó la objetividad que había caracterizado el tratamiento de sus personajes e incorporó una impronta más subjetiva. Ese período final también se evidencian significativos cambios técnicos, al punto de que el artista abandonó el pincel para pintar en muchas ocasiones directamente con los dedos de la mano. Con este procedimiento, podía difuminar los contornos, y lograr composiciones ligeras y vaporosas.La mayor y mejor colección de obras de Fra Galgario se encuentran en la Accademia Carrara de Bérgamo. Allí está el Retrato del abogado Giacomo Bettami de' Bazini; el Retrato del conde Gerolamo Secco Suardo (1711); Giovanni Secco Suardo con un criado (1720), y Autorretrato con muchacho, (1732). Esta última es una de sus obras más famosas: en ella se pinta a sí mismo con hábito de monje, delante de un caballete con un lienzo.Fundada en 1796 por Giacomo Carrara, la Accademia Carrara está considerada como el museo más representativo del coleccionismo de arte italiano, ya que se basan íntegramente en legados de mecenas ilustrados que querían poner sus obras a disposición del público en general.También hay obras de Ghislandi en la Galería de la Academia de Venecia; en el Museo Walters (Baltimore); Museo del Louvre; Museo Poldi Pezzoli (Milán); Museo del Hermitage (San Petersburgo); Pinacoteca de Brera (Milán); Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid), entre otros.
La Policía Federal requisó la vivienda de una heredera del financista nazi Friedrich Kadgien, en el barrio Parque Luro. Sospechan que ahí estaba una pintura robada a un coleccionista judío. Leer más
MAR DEL PLATA.- El allanamiento sabía a resultado negativo apenas efectivos de Policía Federal Argentina y funcionarios judiciales dieron los primeros pasos en el chalet del barrio Parque Luro y apuntaron las miradas sobre la pared del living donde esperaban encontrar Retrato de dama, pintura del siglo XVII robada por el gobierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial a un coleccionista holandés.Lo que había en su lugar, sobre el sofá de tapizado capitoné flanqueado por dos lámparas de pie, era un tapiz de generosas dimensiones, con motivos de paisaje y caballos. Casi un grotesco en un contexto de decoración general del inmueble donde parece prevalecer una atracción y buen gusto por las artes plásticas. "No está el cuadro en la casa", confirmó a LA NACION el fiscal Carlos Martínez, que participó de la diligencia en esta vivienda de la calle Cardiel al 4100 que hasta hace muy poco estuvo en venta, publicada en el sitio web de una inmobiliaria que ofrecía una suerte de tour virtual mediante fotografías de los distintos ambientes. En una de esas imágenes se detectó aquella pieza del Barroco tardío del artista italiano Giusseppe Ghislandi. Los investigadores se quedaron con la sensación firme de que la escenografía del inmueble, al menos en ese ambiente amplio y tan particular, había tenido modificaciones. Se tomó registro de marcas sobre la pared que evidenciaban el paso de otro tipo de decoración justo donde se había visto el cuadro. "Está claro que donde encontramos un tapiz antes y no hace mucho había otra cosa", aseguró un investigador a LA NACION.La propietaria de la casa es Patricia Kadgien, hija de Friedrich Kadgien, señalado como un alto funcionario del gobierno de Adolf Hitler al que se lo menciona como supuesto responsable del robo de obras de arte, entre ellas varias de la colección que perteneció al galerista judío Jacques Goudstikker. Ella y su pareja son blanco de esta investigación judicial que se originó con una publicación periodística de Algemeen Dagblad (AD), medio de Rotterdam, y que tuvo una derivación judicial a partir de sendas denuncias presentadas por Interpol de Argentina y la Agencia de Recaudación y Control Aduanera (ARCA). Por el momento, no hay imputación formal sobre los investigados pero, en caso de confirmarse que tienen esa obra de arte, se exponen a un procesamiento por encubrimiento de contrabando. Si bien el hecho data de comienzos de la década del 40, el robo de la pieza se dio en el contexto del genocidio nazi y eso lo convierte en delito imprescriptible para la justicia internacional. El periodista Peter Schouten, que desarrolló aquí su labor en procura de datos sobre los herederos de Friedich Kadgien, reconoció que el hallazgo fue "casi surrealista". Llegó hasta el domicilio de Parque Luro, tocó timbre con las expectativas de hablar con alguna de las hijas del jerarca nazi, no tuvo suerte pero se llevó el dato del cartel que había en la puerta: "Vende", decía y a un lado el nombre de la inmobiliaria.Fue a la web de la firma Robles Casas & Campos, buscó el inmueble, lo encontró, miró las fotos que acompañaban la publicación con curiosidad y en la número 5 de la lista, según detalló a LA NACION, encontró la del living donde lucía el cuadro que se denunció como una de las tantas obras robadas a Goudstikker, siempre reclamadas por sus herederos, que viven en Estados Unidos. La publicación de la nota no solo tuvo trascendencia internacional sino que tuvo otras derivaciones. Primero desapareció esa foto entre todas las publicadas en ese aviso. Enseguida el chalet de Kadgier dejó de tener visible la publicación de venta. Desde la inmobiliaria confirmaron a LA NACION que ya no es parte de su cartera. Las oficinas de esta firma fueron también objetivo de los investigadores en el marco de esta causa que encabeza Martínez, a cargo de la unidad de Atención Inicial que depende de la Fiscalía General que comanda Daniel Adler. Se sigue acopiando documentación en procura de dar con la obra de arte buscada.Operadores del rubro inmobiliario consultados por LA NACION están sorprendidos por los ribetes del caso y admiten sorpresa por el descuido y hasta inocencia del propietario de publicar esa obra de arte en las imágenes para mostrar instalaciones y seducir a algún comprador. Resaltan que incluso es habitual que al momento de hacer el relevamiento fotográfico de cada inmueble que saldrá a la venta o alquiler se toman recaudos vinculados a espacios de intimidad de los dueños o retratos familiares. Aquí mostraron en primer plano una obra que se presume original, pintada hace más de 300 años y producto de un ilícito en el contexto de uno de los peores genocidios que recuerde la historia mundial. El allanamiento dispuesto por Martínez y autorizado por la Justicia Federal de Garantías solo pudo dar en ese inmueble con algunos bocetos o grabados que datan de 1947 con referencias a Alemania y dos armas de fuego, una carabina y un revólver calibre 22, también secuestrados por alguna falta de documentación pero en nada vinculados con el caso que había motivado la medida judicial. Todo el operativo, que comenzó a primera hora de la tarde y se extendió casi hasta el anochecer, fue presenciado por la dueña de casa, asistida por un abogado. "No hicieron declaraciones", confirmó el fiscal a LA NACION de fuentes de la investigación. Por el momento no hay una imputación definida. El despliegue policial, muy moderado en móviles y personal, sacudió a este sector del barrio Parque Luro, coqueta zona del norte marplatense. Los vecinos se mostraron sorprendidos por la noticia. Reconocieron a la dueña como una "buena vecina". La conocen como profesora de yoga y dicen que dictaba las clases en el garaje de la misma casa que fue blanco de allanamiento en estas últimas horas. En cuanto al destino que pudo haber tenido la obra no hay certezas, aunque sí algunas pistas que serán atendidas en el curso de la pesquisa que está en avance. "La vamos a seguir buscando", remarcó Martínez. La causa judicial también tomó nota de otra advertencia que llega de parte del banco de datos la Agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos, donde está registrado un listado de obras robadas por el nazismo en aquellos tiempos de la Segunda Guerra Mundial. En publicaciones de la dueña de esta misma casa allanada vieron otra pintura cuyo autor es Abraham Mignon, que es de estilo bodegón floral. "Tampoco estaba en la casa", confirmaron los investigadores.
En una casa de Parque Luro, Mar del Plata, encontraron una pintura robada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El hallazgo ocurrió a principios de este año, pero se reveló hoy, martes 26 de agosto, ya que las investigaciones y los medios identificaron la obra en fotografías publicadas en la web de la inmobiliaria Robles Casas & Campos. La propiedad pertenecería a una de las hijas de Friedrich Kadgien, un alto burócrata nazi que escapó a la Argentina tras la guerra.¿Qué se sabe del cuadro robado por los nazis hallado en Argentina?El cuadro encontrado es Retrato de dama, del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, una obra confiscada al comerciante de arte judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la derrota nazi, el rastro de la pintura se perdió hasta su reciente hallazgo en una casa de la costa atlántica argentina. El hallazgo del cuadro robado Periodistas del diario Algemeen Dagblad (AD), con la colaboración del investigador retirado Paul Post, detectaron la obra en fotografías publicadas en la página web de una inmobiliaria marplatense. La imagen, que mostraba el interior de la vivienda, revelaba el cuadro colgado en una pared. Luego del hallazgo las fotos no se encuentran disponibles en el sitio web.La propiedad pertenecería a una de las hijas de Friedrich Kadgien, un alto burócrata nazi que huyó a la Argentina tras la guerra y un colaborador cercano de Hermann Göring que participó en la confiscación de bienes a comerciantes judíos. Tras la guerra, se radicó en Buenos Aires, donde murió en 1978. Según un informe militar estadounidense, Kadgien era "una serpiente de la peor calaña" y poseía una importante fortuna oculta. La historia del "Retrato de dama"La obra es del pintor italiano Giuseppe Ghislandi y representa a la condesa Colleoni. Ghislandi fue un retratista italiano de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Sus trabajos integran colecciones de museos como el Rijksmuseum de Ámsterdam. La obra fue confiscada al comerciante de arte judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. Su historia se transformó en "un símbolo de la lucha por la restitución de bienes culturales robados". Annelies Kool y Perry Schrier, asesores de la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos, aseguraron que "no hay motivos para pensar que se trate de una copia". "Las proporciones y los colores concuerdan con la información que tenemos", apuntaron. Aunque su valor económico es difícil de precisar, los especialistas resaltan su relevancia histórica y cultural. El registro de Goudstikker resultó fundamental para rastrear el destino de parte de la colección saqueada.La postura de la familia Goudstikker ante este hallazgo Marei von Saher, nuera del galerista, lideró por más de 25 años los reclamos legales para recuperar las obras robadas a su familia. "Es el objetivo de mi familia recuperar cada pieza robada y restituir el legado de Jacques", declaró a AD. Los herederos planean reclamar la pintura, pero el proceso podría ser complejo, ya que la obra se encuentra en manos privadas. Expertos en patrimonio señalan: "Cuando un propietario no accede voluntariamente a la restitución, el camino judicial se vuelve largo y difícil".Según Peter Schouten, uno de los periodistas que investigó el caso, la hija de Kadgien evitó dar explicaciones y los bloqueó tras ser contactada. Schouten aseguró a LA NACION que durante la investigación obtuvieron la confirmación de buena fuente de que la pintura "seguía allí colgada por lo menos hasta el comienzos del mes".Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
Fiedrich Gustav Kadgien está señalado por amasar una fortuna en base al robo de bienes culturales perpetrado por el régimen y negocios con armas.Fue uno de los nazis más buscados por los aliados después de la segunda guerra.La obra "Retrato de una dama" del italiano Giuseppe Ghislandi fue encontrada en una casa que su hija publicó para la venta.
Lo que comenzó como un seguimiento difuso hace diez años terminó en un hallazgo tan insólito que parece salido de una novela. El Retrato de dama, del pintor del barroco italiano Giuseppe Ghislandi, confiscado en 1940 de la galería del comerciante Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la ocupación nazi, fue detectado en una vivienda de Mar del Plata gracias a la persistencia de un equipo periodístico del diario neerlandés Algemeen Dagblad (AD). La escena clave no fue en un archivo secreto ni en una sala de museo, sino en la página web de una inmobiliaria."Esto que pasó en realidad no fue una investigación tradicional, fue un resultado bastante surrealista", explicó a LA NACION Peter Schouten, periodista de AD. Según explicó, el equipo llevaba más de diez años detrás de la pista de Friedrich Kadgien, un funcionario nazi muy cercano a Hermann Göring que, tras la guerra, huyó a Suiza, luego a Brasil y finalmente se instaló en la Argentina, donde murió en 1978 y fue enterrado en el cementerio alemán de Buenos Aires, según relata Schouten. Se sospechaba que Kadgien había traído cuadros y joyas expoliadas a familias judías en los Países Bajos. "Siempre hubo dudas sobre Kadgien â??recuerda el periodistaâ??, se sospechaba que había robado obras de un coleccionista muy influyente en Holanda".Los intentos por parte de los neerlandeses de conversar con las hijas de Kadgien también se remonta a una década, sin éxito. "Queríamos escucharlas, pero ellas siempre respondieron que no o directamente no nos atendían el teléfono", sigue el reportero. Este año, al cumplirse el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, decidieron intentarlo una vez más. Aprovechando que Schouten es corresponsal de varios medios de Países Bajos en Buenos Aires, desde AD le pidieron que viajara a Mar del Plata, con la dirección de una de las hijas de Kadgien en mano. Nadie atendió la puerta. "Vimos una sombra moverse en el pasillo, pero no nos abrieron. En ese momento notamos un cartel enorme que decía 'se vende'. Le saqué una foto para recordar el dato de la inmobiliaria. Cuando scrolleamos en el sitio web, encontramos la casa y en la foto número cinco estaba el cuadro, colgado sobre un sillón. No lo podíamos creer". Esta publicación ya no está disponible.La imagen fue enviada de inmediato a Cyril Rosman y John van den Oetelaar, periodistas que hace diez años siguen este caso, quienes de inmediato se comunicaron con los especialistas de la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos (RCE), que cotejaron el material con sus registros de obras saqueadas por los nazis. "No podían confirmarlo al cien por ciento, pero todo cuadraba: las dimensiones, la paleta, la composición", explicó. Poco después, Peter Schouten obtuvo la confirmación de que el cuadro efectivamente seguía colgado en la casa.Los intentos de diálogo con la hija de Kadgian que puso en venta la casa fueron en vano. "Queríamos darle el derecho a réplica. Una de las dos hijas contestó por Instagram, preguntó qué queríamos, de qué cuadro hablábamos, y pidió que le mandáramos las preguntas por escrito. Cuando lo hicimos, dijo que no tenía tiempo y después nos bloqueó. También lo hizo en WhatsApp. Intentamos con otros números, pero no hubo forma, nos bloqueó en todos los casos".La noticia ya fue transmitida a Marei von Saher, nuera y heredera de galerista Jacques Goudstikker, que desde hace casi tres décadas encabeza un reclamo internacional para recuperar las piezas de la colección familiar. "Ella está feliz y emocionada con este descubrimiento, y sigue luchando por la recuperación del arte robado. Tiene 81 años", señaló el periodista en diálogo con LA NACION.La pesquisa también abrió la pista de otra posible obra: un cuadro que retrata un jarrón con flores del pintor neerlandés Abraham Mignon, visible en una foto de 2012 publicada en redes sociales por una de las hijas de Kadgien. Sin embargo, los expertos son cautelosos y advierten que no hay pruebas concluyentes. Según precisa Schouten, la heredera "probablemente por el momento no reclame esto porque no es nada seguro".El hallazgo en Mar del Plata confirma que las huellas del saqueo cultural nazi ocurridas en la Segunda Guerra Mundial todavía están presentes. Obras que desaparecieron en los años 40 siguen reapareciendo en lugares inesperados, recordando que aquel expolio no terminó con la guerra, sino que aún atraviesa fronteras y generaciones.
Se trata de la obra, Retrato de una dama, del pintor italiano Giuseppe Ghislandi. La noticia fue revelada por el diario neerlandés AD, que localizó el retrato desparecido desde los años cuarenta. Leer más
De acuerdo con lo informado hoy por el periódico neerlandés Algemeen Dagblad (AD), una pintura desaparecida desde la Segunda Guerra Mundial fue ubicada en la Argentina, colgada en la pared del interior de una vivienda en la costa atlántica. Se trata de Retrato de dama, del artista italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743). El cuadro había sido confiscado de la galería del comerciante de arte judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la ocupación nazi. Por más de ocho décadas su destino fue incierto: el último registro lo situaba en 1946 en poder de un alto funcionario alemán que había huido tras la derrota del Tercer Reich.Si bien el medio de Rotterdam no precisó la ciudad donde se produjo el hallazgo, en su nota menciona que el inmueble estaba a la venta en la firma Robles Casas & Campos. Por su parte, el diario La Capital de Mar del Plata especificó que se trata de una casa del barrio de Parque Luro. LA NACION se comunicó telefónicamente con la inmobiliaria, pero aseguraron desconocer detalles sobre este caso.Según trascendió, el hallazgo se produjo por azar. Periodistas de AD, con el apoyo del investigador retirado Paul Post, detectaron la obra en fotografías publicadas en la web de la inmobiliaria marplatense que ya no se encuentran disponibles. En una imagen del interior de la casa en cuestión, sobre un sillón verde, se distinguía claramente el cuadro. Siempre según se lee en el diario holandés, el inmueble pertenecería a una de las hijas de Friedrich Kadgien, un alto burócrata nazi que tras la guerra escapó de Europa y se radicó en Buenos Aires, donde murió en 1978.Kadgien había integrado la estructura de poder del Reich como colaborador cercano de Hermann Göring, mariscal y uno de los grandes saqueadores de arte del Tercer Reich. Según documentos de la posguerra, Kadgien participó en los planes económicos que financiaron la maquinaria bélica alemana, incluyendo la confiscación de diamantes a comerciantes judíos en Ámsterdam. Con la derrota inminente en 1945, huyó hacia Suiza llevando consigo dinero, piedras preciosas y al menos dos pinturas. Allí fue interrogado por militares estadounidenses, que lo describieron en un informe como "una serpiente de la peor calaña" y le atribuyeron una importante fortuna oculta. Desde allí viajó primero a Brasil y luego a la Argentina, donde reconstruyó su vida.La herencia del galerista GoudstikkerLa historia que reconstruye el diario holandés cuenta que Jacques Goudstikker fue uno de los principales comerciantes de arte de los Países Bajos antes de la guerra. Judío, huyó apenas iniciada la invasión alemana, pero murió accidentalmente a bordo del barco en el que intentaba llegar a salvo con su familia. Su esposa y su hijo lograron arribar a Estados Unidos, llevando consigo un cuaderno en el que había registrado detalladamente las más de 1100 obras de su galería. Esa documentación fue clave para rastrear, años después, el destino de parte de la colección."Tras su muerte, la totalidad del inventario fue adquirido a precios irrisorios por jerarcas nazis. Entre los compradores figuró Göring, que convirtió el saqueo de Goudstikker en una de las operaciones más grandes de apropiación de arte del período. El caso se convirtió, décadas más tarde, en un símbolo de la lucha por la restitución de bienes culturales robados". Hoy, la familia Goudstikker continúa con esa batalla. Marei von Saher, nuera del galerista, lleva más de 25 años encabezando los reclamos legales. "Es el objetivo de mi familia recuperar cada pieza robada y restituir el legado de Jacques", señaló recientemente, citada por AD.Una obra de valor históricoEl retrato ahora reaparecido representa a la condesa Colleoni y fue pintado por Ghislandi, retratista del norte de Italia de fines del siglo XVII y comienzos del XVIII. Obras suyas integran colecciones de museos como el Rijksmuseum de Ámsterdam. Aunque su valor económico exacto es difícil de calcular, los especialistas subrayan la relevancia histórica y cultural del hallazgo.Consultados por el diario AD, dos asesores de la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos, Annelies Kool y Perry Schrier, señalaron que las fotos coinciden con las descripciones de la obra desaparecida. "No hay motivos para pensar que se trate de una copia. Las proporciones y los colores concuerdan con la información que tenemos. Una verificación definitiva podría lograrse revisando el reverso del lienzo, donde suelen conservarse etiquetas o sellos que confirman la procedencia", afirmaron al medio neerlandés.El descubrimiento abre un nuevo capítulo en la larga disputa por las obras que pertenecieron al galerista Goudstikker. Si bien los herederos planean reclamar la pintura, el proceso podría ser arduo. El principal obstáculo es que la pieza se encuentra en manos privadas. "Cuando un propietario no accede voluntariamente a la restitución, el camino judicial se vuelve largo y difícil", explicaron expertos en patrimonio.El diario de Rotterdam publica que hasta el momento, la hija de Kadgien evitó dar explicaciones. Primero respondió por redes sociales que desconocía la obra en cuestión y luego, consultada por escrito, se excusó por "falta de tiempo" antes de cortar toda comunicación.El hallazgo del retrato de Ghislandi no fue el único indicio. En redes sociales una de las hermanas Kadgien apareció una fotografía que muestra lo que parece ser un bodegón floral del pintor neerlandés Abraham Mignon, del siglo XVII. Esa obra también figura como desaparecida en los registros de la Agencia del Patrimonio Cultural. Su origen exacto aún no fue determinado, aunque hay hipótesis de que pudo haber llegado a Kadgien a través de intercambios entre coleccionistas nazis tras la muerte de Goudstikker.El caso vuelve a poner en escena el debate sobre el destino de las obras saqueadas por el régimen nazi, dispersas en colecciones privadas de todo el mundo. En este caso, la aparición en una casa argentina demuestra hasta qué punto el tráfico de bienes culturales atraviesa generaciones y fronteras.
El retrato de la condesa Colleoni pintado por el italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), formaba parte de la prestigiosa colección del marchante de arte judío Jacques Goudstikker. Su colección, una de las más importantes de los Países Bajos antes de la guerra, sigue siendo objeto de intensas búsquedas internacionales. Leer más
El fiscal apuntó contra la condenada expresidenta al asegurar que "banaliza" a la Justicia, a tres años del alegato que ofreció en el caso. Leer más
Ángel Santiago, un hombre de 58 años que reside en Chicago, finalmente se reunió con su perro salchicha Bam Bam, el cual había sido robado del patio de su casa hace meses.La historia fue dada a conocer a través de un grupo de Facebook, donde varios usuarios se unieron para dar con el paradero de la mascota y hacer una recaudación de fondos para pagar un investigador privado.De acuerdo con lo revelado por los usuarios, el animal llevaba más de una década acompañando al ciudadano, quien fue declarado como una persona legalmente ciega y padece de glaucoma.El robo del perro guía desencadenó toda una movilización en las plataformas digitales y las calles de la ciudad, ya que vecinos y amigos repartieron volantes con la fotografía de Bam Bam para ayudar a Santiago con la búsqueda. Sumado a esto, iniciaron una campaña virtual con la que lograron reunir más de 2000 firmas para que las autoridades locales participaran de manera activa en la investigación.El revuelo por la ausencia del perro salchicha fue tan efectivo que, en los últimos días, los agentes reportaron que dos personas, aun sin identificar, dejaron a la mascota en la recepción de la comisaría en horas de la noche.Un microchip hizo posible el reencuentroAl ver al animal abandonado en las instalaciones de la institución, los uniformados decidieron llamar a la Fundación de Rescate de Perros Callejeros Garrido para que el personal se hiciera cargo.A pesar de ello, uno de los agentes se dio cuenta de que Bam Bam tenía implantado un microchip, por lo que buscó el número vinculado en Google. Tan pronto como el empleado hizo el rastreo apareció uno de los volantes que difundieron los usuarios en redes sociales. Con la confirmación, los policías contactaron inmediatamente a Santiago, quien poco después llegó a la comisaría para recoger a su pequeño amigo de cuatro patas.Algunos medios locales revelaron que tras varios análisis veterinarios, los profesionales pudieron determinar que Bam Bam se encontraba en perfectas condiciones. Por su parte, el cuidador de la mascota expresó que las semanas de ausencia habían puesto aprueba su salud emocional, pero que ahora se encuentra feliz de tenerlo en casa.Por Stephany Guzman Ayala
El trabajo articulado busca esclarecer si los parientes asesinados operaban como comerciantes de los San Andresito de Bogotá, e inclusive como ingenieros
En operativos conjuntos se logró incautar marihuana, cristal, cocaína y cartuchos útiles
Iban en un Citroën C3 Picasso que habían sido robado el sábado y fueron perseguidos por la policía.Los acusados tienen 15, 16 y 17 años. Terminaron internados y detenidos.
Su potencia lo hace deseable, pero una vulnerabilidad técnica lo convierte en blanco fácil.
El adolescente será juzgado por la muerte de la niña de 7 años, que viajaba en la parte de atrás del vehículo que le robaron a su madre. El otro acusado, de 14 años, seguirá en un Instituto de menores. Leer más
El alcalde de Lima rechazó la solicitud que la exalcaldesa cursó a la MML a mediados de julio. "Después de haber quebrado la municipalidad, la ladrona, sinvergüenza, todavía quiere plata para abogado", dijo en un acto oficial
La seguridad es fundamental a la hora de elegir el lugar en el que se desea vivir, por lo que es una cuestión que las personas que se mudan al extranjero tienen muy en cuenta
Tres hombres de 25, 31 y 41 años fueron detenidos durante la madrugada del martes en el barrio Altos de General Paz, en Córdoba capital, luego de ser sorprendidos mientras trasladaban a pie un mástil metálico de aproximadamente cinco metros de largo. Todos los sospechosos tienen antecedentes penales.El episodio fue detectado por un operador del sistema de videovigilancia del 911, que observó a los tres hombres caminando por la vía pública con la estructura metálica al hombro. La escena, inusual por el horario y el objeto transportado, motivó el inmediato aviso a personal policial, que se dirigió al lugar.Los efectivos ubicaron a los sospechosos en la intersección de las calles Domingo Sarmiento y Castañares. Allí se recuperó el mástil, que más tarde fue identificado como parte del equipamiento del playón deportivo del Centro Vecinal del mismo barrio. La estructura había sido sustraída poco antes del operativo.Tras la aprehensión, los tres hombres fueron trasladados a una sede policial junto con el elemento incautado. Quedaron a disposición de la Justicia, que ahora investiga si el robo fue planificado o si se trató de un hecho oportunista. La secuencia completa quedó registrada en las cámaras de seguridad, lo que permitió una rápida intervención.Desde el Centro Vecinal confirmaron el faltante y señalaron que el mástil formaba parte de las instalaciones comunitarias utilizadas por vecinos y vecinas del barrio para actividades deportivas y recreativas.
El hecho ocurrió este sábado en Las Heras, Mendoza.La mujer le habría señalado al asesino al supuesto ladrón de su teléfono.
La parisina descubrió que le habían desvalijado el apartamento a su regreso. La investigación está en marcha
De acuerdo con el testimonio recogido por la Policía Metropolitana de Barranquilla, varios sujetos interceptaron al conductor del camión, lo intimidaron y lo despojaron del vehículo
Las autoridades recomendaron extremar precauciones en línea tras identificar estafas que aprovechan inteligencia artificial para suplantar a aseguradoras y pedir recompensas
En Hermosillo, las autoridades judiciales ordenaron la reclusión de dos individuos señalados por delitos graves tras un operativo coordinado
Un tiroteo entre la Guardia Nacional y una banda criminal vinculada al grupo insurgente colombiano en La Fría terminó con la muerte de un militar y un presunto delincuente, además de la detención de seis personas
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Este episodio no solo pone sobre la mesa el problema de los robos violentos en Bogotá, también la creciente preocupación ciudadana por la seguridad en las vías
El robo automotor es un delito que tiene en vilo a las autoridades en Estados Unidos. En 2024, fueron denunciados 850.798 casos. El estado de Colorado cuenta con una de las tasas más altas de este delito. Entre los modelos citados como los más elegidos por los ladrones figura uno de Hyundai y el motivo detrás pone en la mira a TikTok y sus tutoriales. Por qué el Hyundai Elantra es el auto más robado en Colorado y cuál es su relación con TiktokEl auto más robado en Colorado es el Hyundai Elantra, con un total de 998 reportes durante el 2024, de acuerdo con el análisis de Visual Capitalist. En todo Estados Unidos, también este modelo de auto de Hyundai es el más robado con un total de 31.712 reportes, junto con el Hyundai Sonata con 26.720, durante el año pasado, según la Oficina Nacional de Delitos de Seguros (NICB, por sus siglas en inglés)Una de las razones del robo del auto Hyundai Elantra tiene que ver con a las redes sociales, ya que hace dos años se hizo viral como este modelo de auto se podía encender de manera sencilla. En 2023, en TikTok se viralizaron diversos videos que mostraban a usuarios arrancar motores con solo un destornillador o un cable USB, por lo que los estados comenzaron a instar a retirar del mercado los modelos Kia y Hyundai tras un aumento de robos, recuerda The New York Times. Es importante destacar que no es la primera vez que el Hyundai Elantra es el auto más robado de Estados Unidos. Según la NICB, en 2023, este modelo tuvo un total de 48.445 robos, seguido del Hyundai Sonata (42.813), Kia Optima (30.204), Chevrolet Silverado 500 (23.721) y Kia Soul (21.001). Qué hacer en caso de robo de vehículoDe acuerdo con la Oficina Nacional de Delitos de Seguros, al sufrir un robo de auto en Estados Unidos es importante que el propietario de la unidad reporte a la brevedad la situación a la policía y a la aseguradora. El propietario de la unidad robada debe de proporcionar la siguiente información del carro: Marca/modeloColorMatrículaNúmero de identificación del auto (VIN). Además de tomar precauciones como: Estacionar en áreas bien iluminadas.Asegurarse que las ventanas y puertas estén bien cerradas. Evitar colocar objetos de valor a la vista,No alejarse del área mientras el vehículo está encendido.En caso de robo, se debe llamar de inmediato a la policía y la aseguradora.Los autos más robados en Estados Unidos De acuerdo con NICB, durante el 2024 se robaron en Estados Unidos un total de 850,798 autos, hubo una disminución del 17% en comparación con 2023 que fue de 1.020.729 carros. De todos los modelos, estos son los autos más robados a nivel nacional. Hyundai Elantra: 31.712 Hyundai Sonata: 26.720 Chevrolet Silverado 1500: 21.666 Honda Accord: 18.539 Kia Optima: 17.493Estados con la mayor tasa de robo de autos en EE.UU.El informe destaca que hay cinco estados de Estados Unidos con mayor tasa de robo de autos por cada 100 habitantes. Si bien el Distrito de Colombia es el principal en 2024, Colorado rompió la tendencia de cuatro años de ser el estado con la tasa de robo de vehículos más alta. Distrito de Columbia: 842.40 robos California: 463.21 robos Nuevo México: 458.24 robos Colorado: 430.04 robos Nevada: 394.42 robos En 40 años, Estados Unidos logra la mayor disminución de autos robadosLos robos en Estados Unidos diminuyeron un 17 por ciento de 2023 a 2024, lo que muestra una caída por debajo de la marca de un millón, la cifra más baja desde el 2021 y en los últimos 40 años. "La disminución general de vehículos robados en todo Estados Unidos es un testimonio del arduo trabajo y la colaboración entre las fuerzas del orden, los grupos de trabajo multijurisdiccionales contra el robo de vehículos, los organismos gubernamentales, los fabricantes de autos y el NICB", menciona David J. Glawe, presidente y director ejecutivo del NICB.