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MADRID.- Si hay algo que a estas alturas debería haber quedado claro, tanto en los organismos europeos como en las sedes de todos los gobiernos del continente, es que no es prudente desdeñar las palabras de Vladimir Putin. La amenaza pronunciada el martes por el presidente ruso de que su país está preparado para entrar en guerra con Europa "desde ahora mismo" tiene que tomarse muy en cuenta. Sin alarmismo ni tremendismo, pero como lo que es: la constatación de un desafío a la seguridad europea que ya no es ni teórico ni difuso.No puede sorprender que la ronda de negociación mantenida esta semana en Moscú entre Putin y el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, haya terminado en nada tras cinco estériles horas de reunión y con una humillación previa al representante de Donald Trump, a quien no le sirvió su obsequiosa actitud con el mandatario ruso para evitar una espera de casi tres horas.En lo importante, Putin ha demostrado repetidamente que es un jugador a todo o nada y que, al contrario que el presidente de Estados Unidos, raramente va de farol. Ya no le bastan los 28 puntos presentados por Washington -y negociados a espaldas tanto de Ucrania como del resto de Europa- que, en la práctica, suponen la rendición de Kiev con la consiguiente mutilación territorial y ninguna garantía real de que la agresión rusa no vaya a repetirse en el futuro. El inquilino del Kremlin quiere más y lo ha dejado claro: quiere consolidar la anexión ilegal de Crimea, quiere más territorio ucranio y quiere unas condiciones que le permitan asegurar su zona de influencia en las fronteras de Europa democrática.Al igual que las palabras de Putin, tampoco deberían caer en saco roto los repetidos avisos de quienes -tanto desde las instituciones europeas como desde los gobiernos del continente- advierten de la seriedad de la escalada. Cuando Kaja Kallas, la alta representante para Política Exterior y Seguridad de la UE, advierte que la guerra híbrida que mantiene Rusia con Europa también puede llegar a España y Portugal, está activando dos alarmas a la que conviene atender.Caberecordar que Moscú lleva tiempo realizando -y promoviendo- actos hostiles dentro de la Unión, tal y como han denunciado repetidamente aquellos países que más cerca lo tienen, como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania. Es la postura que comparten responsables de la defensa como el jefe del Ejército del Aire y del Espacio español, Francisco Braco, o el secretario general de la Alianza Atlántica, el holandés Mark Rutte, cuando afirman: "No estamos en guerra, pero tampoco en paz".
NUEVA DELHI.- El presidente ruso, Vladimir Putin, afianzó este viernes su relación económica con la India, un socio comercial clave en medio de la invasión a Ucrania, durante una cumbre con el primer ministro Narendra Modi.En el marco de una serie de acuerdos para expandir los lazos comerciales entre ambos países, Putin aseguró que continuará suministrando petróleo a la India, pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos a Nueva Delhi. La India está desde hace varios meses bajo presión de Estados Unidos, que le reprocha financiar el esfuerzo bélico ruso en Ucrania al seguir comprando a Moscú su petróleo a precios particularmente ventajosos. En agosto, el presidente estadounidense Donald Trump incrementó al 50% los aranceles sobre productos indios."Rusia es un proveedor confiable de petróleo, gas, carbón y de todo lo necesario para el desarrollo energético de India", declaró Putin, de visita en Nueva Delhi, donde fue recibido por todo lo alto."Estamos preparados para continuar las entregas de petróleo sin interrupción para la economía india", añadió en rueda de prensa, al término de la reunión con Modi. El líder indio le agradeció a su invitado por "su apoyo inquebrantable" y añadió que "la seguridad energética es un pilar importante y sólido" de su asociación. Trump ha dicho en varias ocasiones que obtuvo la promesa de Modi de poner fin a sus importaciones de crudo ruso, pero Nueva Delhi nunca lo confirmó. No obstante, sus compras han disminuido, según indica la plataforma de información comercial Kpler, y varios grupos indios anunciaron que renuncian a abastecerse en Moscú.Previo a la reunión, Modi calificó a Putin de "verdadero amigo", y dijo sobre la guerra en Ucrania que "la India no es neutral, sino que defiende activamente la paz". "Siempre hemos apoyado una solución pacífica al conflicto", insistió el líder indio, quien nunca ha condenado la ofensiva de ya casi cuatro años de Rusia en suelo ucraniano.Putin le agradeció y destacó los vínculos "profundos" y la "gran confianza" en la cooperación militar y técnica. El jefe del Kremlin dijo que los dos países lograron avances significativos en los últimos años con el crecimiento de sus economías, lo que llevó a la expansión de la cooperación militar y técnica, concretamente en tecnología, aviación, espacio e inteligencia artificial."Tenemos una relación de mucha confianza cuando se trata de cooperación técnico-militar. Tenemos la intención de avanzar en todas estas áreas", agregó.Putin y Modi destacaron los fuertes lazos energéticos y anunciaron que finalizaron un programa de cooperación económica hasta 2030, que ayudará a diversificar los negocios mutuos para impulsar el comercio anual a 100.000 millones de dólares para 2030. El comercio bilateral entre ambos países ascendió a 68.700 millones de dólares en el último año fiscal, finalizado en marzo. Este comercio está fuertemente sesgado a favor de Rusia, con profundos déficits para la India, que busca superar impulsando las exportaciones."Para lograr este importante objetivo, se acordó un programa para el desarrollo de la cooperación económica ruso-india hasta 2030â?³, dijo Putin. El líder ruso precisó que se está trabajando en un acuerdo para que la India establezca una zona de libre comercio con la Unión Económica Euroasiática, una agrupación económica de varias ex repúblicas soviéticas dominada por Moscú, y dijo que esto podría contribuir a incrementar el comercio.La cumbre se dio en un momento crucial, ya que Estados Unidos impulsa un acuerdo de paz con Ucrania, al tiempo que busca la cooperación global. Modi ha reiterado en numerosas ocasiones su compromiso con un orden mundial "multipolar" y ha resistido las presiones de los gobiernos occidentales para distanciarse de Rusia.Agencias AP y AFP
Las tropas especiales entraron por puertas y ventanas. Derribaron al hombre que decía llamarse Ludwig Gisch y se movía por Europa con pasaporte argentino. Subieron al primer piso, donde se lanzaron sobre la mujer, que muchos conocían por su cuarta y última identidad, María Rosa Mayer Muños, nacida en Grecia, criada en México y nacionalizada argentina. Así comenzó a derrumbarse, hace hoy tres años, la "leyenda" de los espías rusos que vivieron en el barrio porteño de Belgrano durante una década.Todavía hoy, Gisch y Mayer Muños (en realidad, Artem Dultsev y Anna Iudina) siguen generando olas. En Buenos Aires, la Justicia investiga la "pata local" que les permitió pasar desapercibidos como argentinos. En Eslovenia, la Justicia determinó que él tiene derecho a recibir 38.929 euros del remanente del proceso concursal de la firma informática que fundó en aquel país, DSM & IT. Eso, si pudiera regresar a Eslovenia, algo que tiene prohibido.En Buenos Aires, el fiscal federal Eduardo Taiano busca determinar quiénes integraron la red de apoyo logístico y monetario que facilitó la infiltración del matrimonio ruso para que vivieran en la Argentina como los Gisch. La pesquisa abarcó a ciudadanos argentinos y extranjeros, según informes de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) del Ministerio de Seguridad y de la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO).Ambos informes oficiales detallaron que los espías recibieron documentos falsos, dinero y otros insumos que les permitieron moverse por la ciudad de Buenos Aires y, al menos, siete provincias durante años, sin que saltaran las alarmas oficiales. Por el contrario, se instalaron y espiaron en el país â??con foco en el yacimiento Vaca Muerta y los negocios derivadosâ?? e, incluso, llegaron a votar en las elecciones nacionales de 2013.En Eslovenia, mientras tanto, el administrador concursal, Zoran Masten, comunicó que, después de liquidar activos (entre ellos una oficina en Ljubljana) y pagar deudas y costos judiciales, quedó un excedente que asciende a 38.929 euros para Gisch -es decir, Dultsev-, como socio fundador de la empresa DSM & IT. Pero como el espía ruso no cuenta con una cuenta bancaria en el país del que fue expulsado, el dinero quedó en una nebulosa. Si el agente del Servicio de Inteligencia Ruso para el Extranjero (SVR) no lo reclama durante los próximos tres años, el dinero pasará al Estado esloveno. El paso de ambos espías por la Argentina y Eslovenia adquiere dimensiones inesperadas, además, al entrecruzarse con la difusión en septiembre pasado de un especial televisivo ruso titulado "Tango secreto al filo de la navaja", en el canal NTV, donde los espías rusos que vivieron durante años en la Argentina relataron su historia. Contaron que se habían reintegrado al SVR y afirmaron que siguen formando nuevas generaciones de agentes."Seguiremos ayudando", confirmó ella. "Ayudaremos a la próxima generación de espías, a la que nos sucederá, para que sea aún más fuerte, aún más profesional, aún más exitosa", sostuvo durante el especial de 47 minutos, sin contar los cortes publicitarios, que abordó la versión oficial sobre los dos agentes del SVR y de sus hijos. Incluyó detalles sobre su formación en Rusia y sus misiones en América del Sur y Europa, cómo entablaron vínculos de interés y algunas peculiaridades de su vida como "durmientes" o "exploradores"."Hola, me llamo Ludwig Gisch", comenzó él. "Hola, ¿qué tal? Me llamo María Mayer", continuó ella, mientras sonreían para las cámaras, con una particularidad: ambos pronunciaron la "ll" como una "y", con tonada y cadencia porteñas.De claro tinte laudatorio, el especial televisivo contó con el beneplácito del Kremlin, al punto que incluyó la participación del titular del SVR, Serguéi Narishkin. Su presencia refleja el presente de los Dultsev, que a su vez colmaron de elogios y palabras de agradecimiento a sus superiores y al presidente Vladimir Putin por cómo procedieron desde que fueron detenidos en Eslovenia, en diciembre de 2022.Según detallaron durante ese especial, Dultsev obtuvo la ciudadanía argentina utilizando documentos falsos a nombre de Ludwig Gisch, mientras que ella se presentó como nacida en Grecia y criada en México, también respaldada en papeles adulterados. Ambos hablaron ante las cámaras con tonada porteña y describieron cómo se infiltraron en la sociedad argentina para construir su fachada o, en la jerga, su "leyenda".La red de apoyo en la ArgentinaEn su informe, el fiscal Taiano buscó ahondar en la red de apoyo en la Argentina. Detalló el nombre de tres sospechosos de integrar la red local que apoyó a los Gisch e incluyó los nombres de seis rusos que pasaron por la Argentina durante los últimos años y que, de acuerdo a las investigaciones de la DNIC, integrarían el espionaje militar de Moscú, conocido por las siglas GRU, a diferencia de los Dultsev, que trabajan para el SVR, abocado al espionaje civil. Ahora, la pesquisa quedó en manos de la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), que lidera el fiscal Santiago Marquevich.El especial de la televisión rusa omitió datos de interés para los investigadores argentinos. Entre otros, cómo sortearon los espías controles migratorios, quién les facilitó los documentos operativos, cómo ingresaron sin alertar a los servicios de inteligencia locales, y qué misiones concretas llevaron a cabo. Mencionaron que viajaron a Rusia durante el Mundial de fútbol 2018, que allí solucionaron "asuntos de gestión" y aprovecharon para reunirse con sus familias. También detallaron su paso por la Patagonia, con imágenes suyas en el glaciar Perito Moreno junto a sus hijos. Gran parte del especial de la televisión rusa, giró alrededor de los hijos de la pareja, argentinos nativos â??y, por tanto, con derecho a obtener documentos de identidad y pasaportes argentinos hasta su muerteâ??, aunque los Dultsev los definieron como "rusos". "Elegimos esta profesión también por nuestros hijos. Porque queremos que nuestros hijos tengan un futuro brillante en Rusia. Para que Rusia exista. Queremos que nuestro país sea poderoso. Un gran país. Un país soberano", remarcó ella, que sólo en un momento pareció cerca de quebrarse ante las cámaras. No fue cuando relató la estadía de 19 meses de sus hijos en un orfanato esloveno, sino cuando rememoró que un emisario de Moscú le informó, en la navidad de 2023, que Putin le había concedido la Medalla al Valor. ¿Qué hizo ella? Tomó un block de notas del emisario, contó, y escribió tres palabras: "Sirvo a Rusia".Durante el "especial", sin embargo, ella evitó ahondar en el plan que tenían para sus hijos que delineó en la entrevista que meses antes concedió al periódico Rossíiskaya Gazeta, también oficialista. "Pensé que los niños continuarían con nuestra profesión", confesó entonces, con la ventaja de que sus hijos ya no tendrían que montar una fachada o "leyenda" para esconder su origen ruso y trabajar como espías 'ilegales' (o 'conserva' o 'exploradores', en la jerga) porque ellos ya son argentinos nativos.De todos modos, si ambos espías callaron al respecto, el periodista del canal NTV se encargó de abordarlo con Sophie (hoy de 12 años) y Daniel (10 años).-¿Qué quieren ser cuando sean grandes?Los dos respondieron al unísono, ante la mirada de su madre:-Exploradores.
El Departamento del Tesoro sancionó a Gracetown Inc por manejar inmuebles vinculados al magnate Oleg Deripaska pese a las prohibiciones de la OFAC. La firma recibió 24 pagos relacionados con el empresario entre 2018 y 2020
LONDRES.- El presidente ruso, Vladimir Putin, autorizó en 2018 el envenenamiento del exespía Serguei Skripal, un ataque que derivó de manera indirecta en la muerte de una ciudadana británica, según concluyó una investigación difundida este jueves, mientras el gobierno de Keir Starmer anunció nuevas sanciones contra el GRU, el servicio de inteligencia militar de Rusia.Putin debió ordenar el ataque con el agente nervioso Novichok contra el agente doble ruso en un acto "asombrosamente imprudente", señaló el informe, y dijo que las pruebas contra el Kremlin son "abrumadoras". La Cancillería británica convocó al embajador ruso en Londres, Andrei Kelin, e impuso sanciones a la "totalidad" del GRU. "Este informe es claro. La responsabilidad moral recae en Putin", subrayó Starmer.Skripal fue hallado inconsciente junto a su hija Yulia desplomado sobre un banco público de Salisbury, en el sur de Inglaterra, en marzo de 2018, después de que le aplicaran el agente tóxico Novichok en la manija de la puerta de su casa. Los Skripal y un policía que acudió a la casa quedaron gravemente enfermos, pero se recuperaron.Sin embargo, cuatro meses después, Dawn Sturgess, de 44 años y madre de tres hijos, murió por exposición al veneno después de que su pareja encontrara un frasco de perfume falsificado que los espías rusos habían utilizado para introducir de contrabando el Novichok en el país. "He llegado a la conclusión de que la operación para asesinar a Serguei Skripal debe haber sido autorizada al más alto nivel, por el presidente Putin", dijo el presidente de la investigación, el exjuez de la Corte Suprema británica Anthony Hughes. "Las pruebas de que se trató de un ataque del Estado ruso son abrumadoras".Hughes dijo estar seguro de que quienes ejecutaron la operación fueron los miembros del servicio de inteligencia militar ruso (GRU). El exagente Skripal había vendido secretos rusos a Gran Bretaña y se trasladó allí tras un intercambio de espías en 2010.Sturgess es la "víctima inocente de un intento de asesinato llevado a cabo por agentes de una organización estatal rusa en las calles de Salisbury", dijo Hughes. Además del ataque contra su objetivo, los agentes rusos "arrojaron imprudentemente esta botella en un lugar público o semipúblico antes de abandonar Salisbury", agregó.Rusia siempre ha negado cualquier implicación, tachando las acusaciones de propaganda antirrusa. Hughes dijo que las acciones "asombrosamente imprudentes" significaban que los supuestos asesinos, sus superiores del GRU y quienes autorizaron el ataque, hasta el propio Putin, tenían responsabilidad moral la muerte de Sturgess."Imprudencia increíble"La conducta de los agentes del GRU, "de sus superiores y de quienes autorizaron la misión, incluido el presidente Putin, fue de una imprudencia increíble", señala el informe. "Existe un vínculo directo entre las acciones de estos individuos y la muerte de Dawn Sturgess. Ellos, por sí solos, cargan con la responsabilidad moral de este suceso", agregó.Aunque Putin había calificado a Skripal de traidor, la investigación dijo que no había nada que anticipara que el agente estuviera en peligro inminente.La investigación concluyó que se habían producido fallos en la gestión de Skripal como agente doble, pero no llegó a la conclusión de que el ataque hubiera podido evitarse sin tomar las drásticas medidas de seguridad de ocultarlo por completo con una nueva identidad y sin contacto con su familia, algo que él mismo no quería.Rusia siempre ha negado estar involucrada en la muerte de la ciudadana británica. La vocera de la Cancillería rusa, Maria Zakharova, afirmó este jueves que su país "no reconoce las sanciones ilegítimas impuestas bajo pretextos falaces y se reserva el derecho de responder", en declaraciones a la agencia estatal Ria Novosti.Tres agentes de los servicios de inteligencia rusos fueron acusados en la investigación penal británica y están sujetos a órdenes de arresto. El informe de este jueves es la segunda gran investigación que culpa a Putin de ataques en suelo británico contra sus supuestos enemigos. Una investigación en 2016 concluyó que probablemente había ordenado el asesinato en Londres de Alexander Litvinenko, un disidente y exagente del servicio de seguridad FSB, utilizando polonio-210 radiactivo.Por otro lado, Gran Bretaña sancionó en julio pasado a 18 espías y tres unidades del GRU, acusados de "haber llevado a cabo una campaña maliciosa en línea durante varios años".Agencias AFP y Reuters
WASHINGTON.- Estoy seguro de que el presidente Donald Trump y sus enviados a Rusia, Steve Witkoff y Jared Kushner, sinceramente desean detener la matanza en Ucrania, pero están fracasando y seguirán fracasando mientras persistan en su ingenua visión de que esto es solo un gran negocio inmobiliario y que su experiencia en el sector les da ventaja. Es un completo disparate en múltiples sentidos.Para empezar, sí, se podría decir que Vladimir Putin está involucrado en el negocio inmobiliario en Ucrania, pero no como lo han estado Trump, Witkoff o Kushner. Putin está involucrado en el negocio inmobiliario en Ucrania de la misma manera que Hitler lo estuvo en Polonia. Hitler codiciaba territorio, no para construir un hotel o viviendas con fines de lucro para beneficiar a los residentes locales. En cambio, codiciaba bienes raíces para cumplir una fantasía nacionalista. Lo mismo ocurre con Putin. No ha mostrado ningún interés en el bienestar del pueblo ucraniano.En ese tipo de situación, tener a un grupo de "inmobiliarios" como negociadores estadounidenses es una desventaja, no una ventaja. Se busca un estadista como Henry Kissinger o James Baker que entienda la diferencia entre los bienes raíces y la guerra y la paz. Los bienes raíces son un juego de suma positiva: ambas partes pueden beneficiarse de una transacción bien realizada. Y ese es el objetivo. En tiempos de guerra y paz, cuando un bando tiene ideas fascistas y es el claro agresor, y el otro tiene ideas democráticas y es la clara víctima, se está en un juego de suma cero.O como lo expresó famosamente Ronald Reagan cuando le preguntaron cómo debería terminar la Guerra Fría: "Nosotros ganamos, ellos pierden".Reagan comprendió que los acuerdos inmobiliarios se basan exclusivamente en el valor (precio por metro cuadrado) y las tasas de interés. Comprendió que los acuerdos de guerra y paz buscan promover y preservar valores morales e intereses estratégicos. Y no se negocia con un agresor fascista. Libramos tres guerras, incluida la Guerra Fría, junto con nuestros aliados en Europa para preservar la difusión de nuestros valores democráticos e intereses comunes: que ninguna gran potencia europea que no compartiera esos valores pudiera dominar el continente.No se me ocurre ningún otro presidente estadounidense que hubiera actuado como si los valores e intereses de Estados Unidos dictaran que ahora somos un árbitro neutral entre Rusia y Ucrania y, además, un árbitro que intenta sacar provecho de cada parte en el proceso, como lo ha hecho Trump. Este es uno de los episodios más vergonzosos de la política exterior estadounidense, y todo el Partido Republicano es cómplice de su perpetuación.Tampoco puedo pensar en ningún otro líder de política exterior estadounidense que hubiera dicho sobre Putin lo que Witkoff dijo sobre este dictador cuyos rivales políticos a menudo terminan muertos, que se involucra en una vasta corrupción para sí mismo y sus compinches y que hace todo lo que puede para socavar elecciones libres y justas en Estados Unidos y Occidente: "No considero a Putin un mal tipo".Los comunistas rusos tenían un término para los extranjeros que tenían tales opiniones sobre sus líderes: "idiotas útiles".Se pueden imaginar esta réplica de los aislacionistas de J.D. Vance: "Oye, Friedman, tú y tus amigos sólo quieren arrastrar a Estados Unidos a guerras interminables".No, lo siento, te equivocas. Escribí desde las primeras semanas de esta guerra, y repetidamente desde entonces, que solo terminará, en el mejor de los casos, en un "trato sucio". Rusia es demasiado grande comparada con Ucrania, y su disposición a seguir luchando dicta que para terminar la guerra Ucrania tendrá que hacer concesiones. Triste pero cierto, y la mayoría de los ucranianos te dirán lo mismo hoy.Pero como escribí el mes pasado, existe una enorme diferencia entre un "trato inmundo" que maximiza los intereses, las ganancias y la capacidad de Putin para reiniciar la guerra en cualquier momento que elija, y un "trato sucio". Un trato sucio permitiría a Putin conservar el territorio que ya ha robado, pero con fuerzas militares occidentales sobre el terreno en Ucrania, lo que garantizaría que nunca pudiera reiniciar la guerra, excepto entrando en guerra con todo Occidente; garantizaría que las ganancias ilícitas de Putin nunca fueran bendecidas con un reconocimiento diplomático formal que recompensara la adquisición de territorio por la fuerza; y garantizaría que Ucrania pudiera mantener el tamaño de un ejército que necesitara para defenderse y pudiera convertirse en miembro de la Unión Europea (aunque no de la OTAN) cuando estuviera listo. Ese tipo de trato sucio protegería los intereses y valores fundamentales de Ucrania y Estados Unidos.Los aislacionistas de J. D. Vance replican: "No tenemos la capacidad de presionar a Putin para que acepte un acuerdo tan sucio, y no queremos estar en una guerra nuclear con Rusia, muchas gracias".La razón por la que no se puede presionar a Putin es que no se sabe lo que se hace, y se tiene un presidente que va y viene, creando diferentes políticas en sus redes sociales y luego exigiendo al Pentágono y al Departamento de Estado que las ajusten sobre la marcha. No hay un proceso de formulación de políticas, y parece haber al menos cinco personas actuando como secretario de Estado: Witkoff, Kushner, Vance, el secretario del Ejército, Daniel Driscoll, y un tal Marco Rubio, con el título oficial.¿Qué haría ahora cualquier presidente estadounidense normal? Empezaría entendiendo que las negociaciones en cualquier ámbito, ya sea inmobiliario o geopolítico, siempre se deciden por una sola cosa: el poder de negociación. Ya sea que se compre un hotel o se intente detener una invasión, se busca el máximo poder de negociación para maximizar las ganancias, los intereses y el valor en el acuerdo final.En el sector inmobiliario, la influencia se mide por la cantidad de dinero disponible. En la diplomacia, la influencia se mide por la fuerza militar que se puede desplegar en el campo de batalla, el aislamiento económico y el sufrimiento que se puede infligir al oponente y, por último, pero no menos importante, la capacidad de poner a la población del oponente en contra de sus propios líderes para obligarlo a cambiar de rumbo.¿Y qué ha hecho Trump con esas medidas? Suspendió toda la financiación estadounidense a Ucrania para la compra de armas estadounidenses, le negó el acceso a armas cruciales como nuestros misiles de crucero Tomahawk, que podrían perjudicar gravemente a Putin en su territorio â??y que los europeos pagaríanâ??, y mintió descaradamente al afirmar que fue Ucrania, no Rusia, quien inició la guerra y que el líder de Ucrania, no el de Rusia, era el dictador ilegítimo. También le dijo públicamente al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, que "no tienen las cartas" sin la ayuda estadounidense en la lucha contra Rusia.¿Qué pasaría si Trump se comportara como un presidente estadounidense majestuoso, actuando según los intereses y valores estadounidenses? No les diría a los valientes ucranianos que no tienen cartas; les estaría repartiendo cartas para maximizar su influencia mientras les diría a gritos al pueblo ruso que no tienen futuro, porque Putin les robó todas las cartas.¿Cómo sonaría eso? Sonaría así: "Oye, Putin, mientras invadías Ucrania para hacer realidad tu fantasía histórica de que la Madre Rusia es legítima dueña de Ucrania, el resto del mundo participaba en lo que probablemente se llamará la mayor revolución tecnológica de la historia de la humanidad: la revolución de la IA. ¿Dónde se sitúa Rusia en ese aspecto? Revisemos el ranking de dinamismo global de la IA de un instituto de Stanford".¿Está la Rusia de Putin entre los 10 primeros, donde debería estar junto a Estados Unidos y China? No. Bueno, ¡seguro que está entre los 20 primeros! No. ¡Tiene que estar entre los 30 primeros! Pues sí; se coló en el puesto 28. Muy por detrás de Luxemburgo, en el puesto 12. ¿La población de Luxemburgo? Unos 680.000 habitantes. La población de Rusia es de aproximadamente 144 millones, sin contar el cuarto de millón de soldados que Putin envió a la muerte en el campo de batalla de Ucrania y los al menos 100.000 tecnólogos que han huido de Rusia desde que Putin inició la guerra."Al pueblo ruso, permítanme ofrecerles una analogía: es como si James Watt acabara de inventar la máquina de vapor que contribuyó al lanzamiento de la Revolución Industrial y su zar dijera: 'No, gracias, estamos redoblando la apuesta por los caballos'".Putin es un completo tonto que será recordado por una guerra contra Ucrania que convirtió a Rusia en una colonia energética de China y en una nota al pie de la IA para Luxemburgo.Sí, a Putin le gusta presumir de sus misiles hipersónicos. Me pregunto si funcionan mejor que la plataforma de lanzamiento principal que Rusia usa para enviar astronautas y carga a la Estación Espacial Internacional; dicha plataforma colapsó la semana pasada, tras el lanzamiento de tres astronautas. Esto significa que Rusia ha "perdido su capacidad de lanzar humanos al espacio, algo que no ocurría desde 1961", según un experto espacial ruso citado por The Times .La amenaza rusa a Ucrania no terminará hasta que Putin desaparezca. Pero librarse de él es tarea del pueblo ruso. La tarea de un presidente y vicepresidente estadounidenses â??si saben lo que hacenâ?? no es decirle al presidente ucraniano que no tiene "cartas". Es aumentar la presión sobre Putin, entre otras cosas, diciéndole al pueblo ruso â??todos los díasâ?? que su líder les está robando todas sus cartas, su futuro y el de sus hijos.Así es como aumentamos nuestra influencia para conseguir un trato sucio, no un trato inmundo.
MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que varias de las propuestas planteadas por Estados Unidos en su nuevo plan de paz para Ucrania son "inaceptables" para el Kremlin, un mensaje que subraya que cualquier acuerdo continúa distante tras casi cuatro años de guerra. Las declaraciones del mandatario se producen en medio del esfuerzo diplomático más intenso lanzado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para frenar los combates, aunque las posiciones de Moscú y Kiev siguen profundamente enfrentadas, especialmente respecto a la cesión de territorios y las garantías de seguridad. Aunque se negó a dar detalles sobre lo que Rusia efectivamente podría aceptar o rechazar, Putin endureció su postura territorial al reiterar, en su entrevista con India Today, que Rusia tomará "todo el control del Donbass por la fuerza" si las tropas ucranianas no se retiran. A su vez, afirmó que sería "prematuro" profundizar en eso porque "porque podría perturbar el funcionamiento del proceso de paz".Actualmente, Moscú controla el 19,2% de Ucrania, incluida Crimea y amplias zonas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia. Kiev sostiene que no cederá territorio y considera que una retirada equivaldría a premiar la agresión rusa.Rusia insistió ante Washington que cualquier acuerdo debe reconocer su control de todo el Donbass, una exigencia que Ucrania y sus aliados rechazan. We're preparing meetings in the United States - after the American team returns from Moscow and following the relevant consultations in Washington - Rustem Umerov, Andrii Hnatov, along with the rest of the negotiating team, will continue discussions with envoys of Presidentâ?¦ pic.twitter.com/IZZ14YmdMe— Volodymyr Zelenskyy / Ð?олодимиÑ? Ð?еленÑ?Ñ?кий (@ZelenskyyUa) December 3, 2025Reunión en MiamiSegún confirmó un alto funcionario de la Casa Blanca, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, y su yerno, Jared Kushner, se reunirán este jueves en Miami con el principal negociador ucraniano, Rustem Umerov, para avanzar en las conversaciones. Zelensky confirmó que su equipo se prepara para la próxima ronda de conversaciones en Estados Unidos y que el diálogo con los representantes de Trump continuará. La reunión llega tras el encuentro de cinco horas que ambos mantuvieron esta semana con Putin en el Kremlin, y que el mandatario ruso calificó como "muy necesaria", "útil" y "un trabajo difícil", pese a aquellos puntos que considera "inaceptables".Trump, por su parte, afirmó el miércoles que sus enviados regresaron convencidos de que Putin "quiere llegar a un acuerdo", aunque ninguno de los participantes ha revelado el contenido del intercambio. El canal paralelo entre Washington y Moscú generó crecientes inquietudes en Europa, donde gobiernos clave se sienten marginados del proceso y temen que Kiev sea presionado para aceptar concesiones territoriales que no está dispuesto a conceder.Macron teme una "traición"En ese contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, habría advertido a otros líderes europeos sobre el riesgo de una posible "traición" de Estados Unidos hacia Ucrania en materia territorial ante la falta de claridad sobre las garantías de seguridad, según informó la revista alemana Der Spiegel. El medio accedió a una nota filtrada de una llamada reciente entre el mandatario galo, el canciller alemán, el secretario general de la OTAN, el presidente finlandés y su homólogo ucraniano.En esa conversación, Macron describió un "momento de gran peligro" para Zelensky. El canciller alemán, Friedrich Merz, también advirtió que el líder ucraniano debía actuar "con mucho cuidado" y le dijo que "están jugando con ustedes y con nosotros", en referencia aparente a la misión de Witkoff en Moscú. Otros líderes, como el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, habrían expresado preocupaciones similares y la necesidad de "proteger a Volodimir" para no "dejarlos solos". Aunque la autenticidad de la nota no ha podido ser verificada, Der Spiegel asegura que varios participantes confirmaron la llamada, mientras los voceros de Merz y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, se declinaron a comentar sobre los dichos.Por su parte, el medio estadounidense Politico afirmó que se contactó con un diplomático ucraniano que prefirió mantener el anonimato pero condenó la publicación de la aparente transcripción de la conversación entre los líderes europeos. "Consideramos que es incorrecto publicar cualquier supuesta transcripción de las conversaciones de los líderes, que podría dañar el proceso diplomático; no confirmamos ni negamos nada de lo anterior", dijo al medio el diplomático.Más ataques Mientras el frente diplomático intenta avanzar, los ataques rusos sobre áreas civiles continuaron durante la noche y la madrugada del jueves. Un misil alcanzó Krivói Rog, ciudad natal del presidente ucraniano, y dejó al menos seis heridos, entre ellos una niña de tres años, según el jefe local Oleksandr Vilkul. Más de 40 edificios residenciales, una escuela y redes de gas resultaron dañados.En Kherson, una niña de seis años murió tras un ataque de artillería rusa, y la central térmica de la ciudad â??que provee calefacción a más de 40.000 personasâ?? fue clausurada luego de varios días de bombardeos. Mientras que Vladimir Saldo, el funcionario instalado por Moscú, afirmó que , dos hombres murieron y una mujer resultó herida por un ataque ucraniano con dron.Odessa también sufrió una nueva oleada de drones rusos que causaron seis heridos y daños en infraestructura energética, informó el responsable regional Oleh Kiper. En total, las fuerzas rusas lanzaron dos misiles balísticos y 138 drones de distintos tipos durante la madrugada, según las autoridades ucranianas. Las tensiones se trasladaron también a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), donde el canciller ucraniano reclamó una "paz real, no apaciguamiento", evocando el acuerdo de Múnich de 1938. Agradeció el impulso estadounidense, pero advirtió que Europa ya ha vivido "demasiados acuerdos injustos" que solo condujeron a nuevas catástrofes. El organismo enfrenta, además, bloqueos internos: Rusia ha frenado decisiones clave y Estados Unidos mantiene su veto al presupuesto a la espera de reformas.Aunque el frente diplomático se reactiva, el estancamiento militar y las posiciones irreconciliables hacen que la posibilidad de un acuerdo inmediato siga pareciendo remota.Agencias AP y Reuters
PARÍS.- Sin sorpresas, ningún "compromiso" fue obtenido el martes sobre la espinosa cuestión de los territorios ocupados por Rusia en Ucrania durante el encuentro en Moscú entre el presidente ruso Vladimir Putin, el emisario estadounidense Steve Witkoff, y el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, quienes le presentaron el plan de Washington para poner fin a casi cuatro años de guerra en Ucrania.Un resultado esperado por europeos y ucranianos, que acusaron este miércoles al autócrata ruso de fingir interés en poner fin a la guerra, sin ninguna intención de hacerlo, a menos de obtener absolutamente todo lo que exige.El líder ruso "debería terminar con la fanfarronería y el derramamiento de sangre y estar dispuesto a sentarse a la mesa y apoyar una paz justa y duradera", dijo la secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Yvette Cooper. Su homólogo ucraniano, Andrii Sybiha, instó a Putin a "dejar de hacer perder el tiempo al mundo".Y si bien Vladimir Putin no se expresó personalmente después de ese encuentro de cinco horas, lo había hecho una hora antes, a la salida de un foro económico al que asistió toda la tarde, obligando a Witkoff y Kushner a esperarlo en el Kremlin hasta la noche. Y una vez más, las amenazas del jefe del Kremlin se centraron en Europa."No tenemos intención de hacer la guerra a Europa, pero si Europa lo desea y comienza, estamos listos desde ahora", declaró.Contrariado por las exigencias de seguridad territorial y su apoyo sin fallas a Kiev, que entorpecen las buenas relaciones que mantiene tanto con Witkoff, como con el presidente de Estados Unidos, Putin acusa a los europeos de presentar propuestas "absolutamente inaceptables" respecto a Ucrania. "No tienen un programa de paz, están del lado de la guerra ", dijo.En caso de guerra con Europa, "Moscú ya no tendrá a nadie con quien negociar", ironizó el presidente ruso quien, pretendiendo ser el "único demócrata puro en el mundo", ya había confesado en 2007 no tener "a nadie con quien hablar desde la muerte de Gandhi".Ese discurso amenazador y bélico escala en los círculos de poder rusos día a día.Exigencias maximalistas y pequeños avances militaresEn octubre, La Vie internationale, la revista del ministerio de Relaciones exteriores, ya había esgrimido la perspectiva de una guerra en Europa. En la misma, tres diplomáticos rusos publicaron una columna titulada "¿Quemar todo hasta el Canal de la Mancha? ¿Qué garantías de seguridad efectivas a la hora de un enfrentamiento histórico entre Rusia y Occidente?", donde aseguraban que Rusia no podrá obligar a Occidente a negociaciones ventajosas para ella sin una victoria en suelo ucraniano o en otros lugares. Según los autores, "los países occidentales siempre están más dispuestos a escuchar cuando las tropas rusas pisan París o Berlín".En sus discusiones sobre Ucrania, Moscú se mantiene firme en sus demandas: retirada de las fuerzas de Kiev del Donbass, limitación del número de efectivos del ejército ucraniano, reconocimiento de los territorios ocupados como rusos. La estrategia de Putin es la misma desde la cumbre de Anchorage, en Alaska, con Donald Trump, el 15 de agosto: cuida y halaga al presidente estadounidense, finge negociar y mantiene sus exigencias maximalistas para hacer recaer la responsabilidad del fracaso sobre los europeos.Mientras tanto, continúa haciendo la guerra. En noviembre, mes de intensas negociaciones diplomáticas, Rusia lanzó 5660 misiles y drones sobre Ucrania. Y tomó 701 kilómetros cuadrados de territorio a los ucranianos, el segundo avance más importante después del de noviembre de 2024, fuera de los primeros meses de guerra, a comienzos de 2022. A finales de noviembre, el ejército ruso ocupaba el 19,3% del territorio ucraniano. Alrededor del 7%, la península de Crimea y zonas del Donbass, ya estaban controlados por Moscú antes del inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. En otras palabras: en casi cuatro años de guerra y millones de muertos, el avance real ruso en Ucrania sigue siendo mínimo.Antes de su encuentro con Witkoff, Vladimir Putin saludó la toma de la ciudad de Pokrovsk, en el este de Ucrania. Sonriente, invitó a los periodistas ucranianos y occidentales a ir allá para constatar su victoria bajo la protección de soldados rusos. Pero el ejército ucraniano declaró controlar aún la parte norte de la ciudad y haber atacado la parte sur. Eso no impidió a Putin proclamar la victoria."Esta ciudad es mucho más que una simple infraestructura importante. Es sobre todo, desde un punto de vista militar, un trampolín ideal para la realización de todas las misiones fijadas desde el inicio de esta operación militar especial", advirtió el líder ruso. Recordó que la guerra no ha terminado: "Desde este punto de apoyo, el ejército ruso puede desplegarse fácilmente en cualquier dirección". Su mensaje fue claro: la ofensiva continúa, militar y no diplomática."Decidieron vender Ucrania"Los europeos, por su parte, siguen decididos a intensificar sus esfuerzos, sobre todo en el marco de la llamada coalición de voluntarios, liderada por Francia y Gran Bretaña. Antes de partir hacia China, el presidente francés, Emmanuel Macron, aludió a nuevas sanciones contra Moscú. Y no faltan los líderes políticos que han decidido llamar las cosas por su nombre.Ese fue el caso esta semana de Raphael Gluksmann, joven diputado europeo de 46 años y presidente de Place Publique, movimiento aliado al partido socialista. En una carta abierta, reprochó esta semana a los líderes europeos continuar los gestos de pleitesía con Trump y sus amigos que, a su juicio, "decidieron vender Ucrania y la seguridad europea a Rusia"."Un promotor inmobiliario corrupto ha sido encargado, por su amigo de golf naranja, negociar nuestras fronteras y nuestro futuro, con algunos contratos jugosos de paso para su familia y sus amigos", indicó. "La pregunta que se nos plantea es sencilla: ¿tenemos suficiente voluntad y coraje para rechazar este destino de trapo de piso para tiranos y magnates? ¿En qué momento un líder europeo se levantará y les dirá que no nos dejaremos tratar así? ¿Cuándo mostrarán nuestras naciones con fuerza que quieren seguir siendo libres y dignas?", arengó Gluksmann."En la vida, no todo es igual. No toda la información tiene el mismo valor. No todos los eventos son iguales. No todo se inscribe en un flujo. Hay momentos que definen lo que uno es y en lo que ha de convertirse. Para Europa, es ahora. O nunca", concluyó.Ese apoyo tampoco es fácil y suele tropezar con serios obstáculos. Esta semana, por ejemplo, el Banco Central Europeo (BCE) rechazó garantizar un préstamo de 140.000 millones de euros a Ucrania. El BCE habría concluido que la propuesta de la Comisión Europea "violaba su mandato" y por lo tanto habría frenado los esfuerzos de Bruselas para levantar un préstamo garantizado con los activos del banco central ruso, que actualmente están inmovilizados en el depositario central belga Euroclear.
Las dos partes no llegaron a ningún acuerdo concreto, según informó un asesor del presidente Vladimir V. Putin, mientras EE.UU. impulsa un plan para poner fin a la guerra en Ucrania.
Lo dijo previo a reunirse con el representante de EEUU Steve Witkoff por la evaluación de paz para Ucrania. El mandatario aseguró que su país "está dispuesto a luchar", como rechazo a las propuestas de Europa incluidas en el plan.
MOSCÚ.- En medio de la ofensiva militar rusa y tras la reivindicación del Kremlin de haber tomado por completo la estratégica ciudad ucraniana de Pokrovsk â??una versión que Kiev desmienteâ??, el presidente ruso, Vladimir Putin, recibe este martes en Moscú al enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, y al yerno de Donald Trump, Jared Kushner, para sondear un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania.Washington se había declarado el lunes "muy optimista" sobre la posibilidad de alcanzar un entendimiento tras casi cuatro años de guerra. "El presidente y su equipo han trabajado muy duro en este asunto y desean sinceramente que esta guerra termine", aseguró la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.Sin embargo, la iniciativa impulsada por Donald Trump genera fuertes recelos en Kiev y en las capitales europeas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, busca apuntalar el respaldo continental ante el temor de que el plan estadounidense -elaborado inicialmente sin la participación de Ucrania ni de la Unión Europea (UE)- termine reflejando en exceso las prioridades del Kremlin.Zelensky obtuvo el lunes un respaldo explícito del presidente francés, Emmanuel Macron, en París, y luego viajó a Dublín, donde el primer ministro irlandés, Micheál Martin, le transmitió su "apoyo inquebrantable". En paralelo, el mandatario ucraniano enfrenta también dificultades internas: un escándalo de corrupción debilitó a su gobierno y derivó en la renuncia de su jefe de gabinete, Andrii Yermak.Le travail pour la paix se poursuit.The work for peace continues.ð??ºð??¦ð??«ð??· pic.twitter.com/31OgcnrO2s— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) December 1, 2025Estados Unidos presentó hace diez días un borrador de acuerdo en 28 puntos. Tras una primera versión elaborada sin europeos ni ucranianos, el texto fue enmendado luego de reuniones en Ginebra con aliados de Kiev. Desde entonces, Washington intensificó los contactos diplomáticos para cerrar una versión definitiva.El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, se reunió el domingo en Florida con Witkoff y reportó "avances significativos", aunque reconoció que varios puntos todavía requieren "ajustes". El lunes, ambos conversaron por teléfono con Zelensky y con Macron, según informó el Elíseo.El clima de desconfianza aumentó tras revelarse que Witkoff habría mantenido en noviembre conversaciones con un asesor de Putin sobre cómo el mandatario ruso debería enfocar el diálogo con Trump, según Bloomberg.Avance militar y presión sobre KievMientras avanzan las tratativas, Rusia aprieta en el terreno. El lunes reivindicó la toma completa de la ciudad de Pokrovsk, a la que en Moscú siguen llamando por su nombre soviético, Krasnoarmeysk, así como la de Vovchansk, en el noreste. Kiev, sin embargo, aseguró que los combates continúan en Pokrovsk y que mantiene el control de su sector norte.El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, informó a Putin sobre la "liberación" de ambas localidades. En un video difundido por el Kremlin, el presidente ruso elogió a los mandos militares y afirmó que el control total de Pokrovsk ayudará a cumplir los objetivos de guerra fijados al inicio de la "operación militar especial". Las fuerzas rusas irrumpen al estilo de 'Mad Max' en la devastada ciudad ucraniana de Pokrovsk.Analistas sostienen que Moscú busca consolidar ventajas territoriales para fortalecer su posición negociadora. Pokrovsk es un nodo clave de carreteras y ferrocarriles hacia los últimos bastiones ucranianos en el este y su pérdida complica el abastecimiento de Kiev. Además, abre un posible avance hacia Kramatorsk y Sloviansk, dos de las principales ciudades de Donetsk aún bajo control ucraniano.Según un análisis de la AFP basado en datos del Institute for the Study of War y el Critical Threats Project, noviembre registró el mayor avance ruso del último año, con 701 km cuadrados ganados. En paralelo, Moscú intensificó sus ataques con misiles y drones de largo alcance.En Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, advirtió que esta es una semana "crucial" y expresó su temor a que "toda la presión se ejerza sobre el lado más débil". "La rendición de Ucrania sería el modo más fácil de cerrar esta guerra, pero no el más justo", remarcó.Mientras Witkoff y Kushner se sientan hoy frente a Putin en el Kremlin, el desenlace sigue abierto: entre la diplomacia acelerada, la desconfianza europea y un frente de guerra que no se detiene, el futuro de Ucrania vuelve a definirse en despachos lejanos de las trincheras.Agencias AFP, AP y Reuters
El yerno de Trump, Jared Kushner, y el enviado Steve Witkoff viajaron a Rusia para seguir con las negociaciones.La cumbre se celebra tras dos días de negociaciones en Florida entre funcionarios ucranianos y estadounidenses.
La Casa Blanca consideró que las conversaciones podrían abrir una nueva fase diplomática, aunque advirtió que cualquier progreso dependerá de la disposición del Kremlin a negociar condiciones verificables
MOSCÚ.- En la semana en la que formalmente comenzó la disputa para designar a un nuevo titular para la Secretaría General de la ONU, el cargo más importante del organismo multilateral, el candidato argentino Rafael Grossi, quien actualmente dirige el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA), sigue generando comentarios a nivel internacional.Grossi, quien fue respaldado esta semana por el gobierno de Javier Milei, y que ya cosechó los apoyos de Paraguay y de Italia, es un nombre bajo análisis para Vladimir Putin, que "lo conoce muy bien", según dijo este viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aunque todavía no adelantó su voto."A Grossi lo conocemos bien. Veremos la situación desde distintos puntos de vista", dijo Peskov ante una consulta sobre su posible apoyo a Grossi, quien se ha reunido con Putin en varias ocasiones, y que ha seguido de cerca la situación de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, controlada por las tropas rusas desde marzo de 2022. El diplomático argentino intentó mantener un diálogo abierto tanto con Putin como con su par ucraniano, Volodimir Zelensky, en medio del conflicto.Peskov señaló que Rusia valora altamente la "experiencia de cooperación" con el OIEA, según consigna la agencia rusa TASS."Ha sido constructiva, una colaboración en circunstancias muy difíciles en el contexto de Ucrania", agregó, y precisó que Alexey Likhachev, director de la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom de Rusia, mantiene contacto constante con Grossi.El propio Grossi habló este viernes de su postulación y los apoyos recibido hasta el momento. "Algunos lo dicen, otros prefieren decírmelo en privado, porque la votación va a ser en unos seis meses, entonces tienen cuestiones bilaterales, amistades, compromisos con otros países y prefieren hacerlo con la discreción del caso. Pero creo que estamos caminando bien, hay que tener mucha prudencia y respeto por otros candidatos", señaló en una entrevista con Radio Mitre.La última reunión de Grossi y Putin tuvo lugar en septiembre pasado, en el marco de un foro sobre energía nuclear en Moscú. Tres ese encuentro, reveló una confidencia: "Me hizo un comentario muy interesante el presidente Putin sobre la Argentina, hablamos del tango, de lo que es la cultura, y me dijo que tenemos un líder muy atípico, pero que lo que está haciendo en materia económica es muy razonable".Important roundtable convened by President Vladimir Putin on nuclear energy and its current growth and possibilities. Grateful for the opportunity to underline that the @IAEAorg will continue and increase its technical support, facilitating and enabling countries to move nuclearâ?¦ pic.twitter.com/2PAc5Ebl1f— Rafael Mariano Grossi (@rafaelmgrossi) September 25, 2025"Putin es un observador del mundo. Pero esto fue una conversación privada, no es una declaración pública. Es una observación, porque obviamente cuando se sienta con líderes mundiales se habla un poco de todo, se habla de fútbol, se habla de política, se habla de muchas cosas", agregó.Largo procesoEl procedimiento para seleccionar al próximo secretario general de la ONU comenzó el martes pasado con el llamado a los Estados miembros para que presenten sus candidaturas para reemplazar a António Guterres a partir del 1° de enero de 2027."El puesto de secretario general es de gran importancia y requiere los más altos estándares de eficacia, competencia e integridad, así como un firme compromiso con los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas", escribieron en una carta conjunta enviada a los 193 Estados miembros, el embajador de Sierra Leona, Michael Imran Kanu, presidente del Consejo de Seguridad, y la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock.También solicitaron que los candidatos tengan amplia experiencia en relaciones internacionales y habilidades diplomáticas y lingüísticas; y animaban a los Estados miembros a "considerar la nominación de una mujer como candidata". La idea de que por primera vez una mujer ocupe ese alto cargo diplomático no genera consenso dentro del organismo.Por otro lado, según una tradición de rotación geográfica que no siempre se cumple, le tocaría a un representante de latinoamericano. Entre los candidatos, además de Grossi, están la expresidenta chilena Michelle Bachelet y la costarricense Rebeca Grynspan, actualmente al frente de la agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), ambas respaldadas por sus países. También suenan los nombres de Mia Mottley, primera ministra de Barbados, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, y Jacinda Ardern, exprimera ministra de Nueva Zelanda. Si bien tanto la Asamblea General como el Consejo pueden realizar audiencias públicas entre los candidatos, en realidad son 15 los miembros de este último órgano los que comenzarán el proceso de selección "a finales de julio" â??y en particular los cinco miembros permanentes con derecho de veto: Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Franciaâ?? quienes eligen al secretario para un mandato de cinco años. Con información de la agencia AFP
Alude a la propuesta de 28 puntos que implicaba la rendición de Ucrania y la Casa Blanca proclamó como el cierre de la guerra. Europa desarmó ese plan y puso en consideración varios puntos que eran exigidos por Kiev.
La guerra en Ucrania ya ha causado 1.100.000 muertos rusos, 100.000 ucranianos abatidos, y 300.000 heridos. Francia y Gran Bretaña constituirían una «fuerza de reaseguro», que respalde a Ucrania una vez alcanzado el cese el fuego. Vladimir Putin emite reservas al plan de paz de Donald Trump Leer más
Mientras la Casa Blanca se muestra optimista con su iniciativa diplomática, Moscú y Kiev exhiben posiciones de máxima que serán difíciles de consensuar por los negociadores de la administración republicana
MOSCÚ.- En un renovado culto a la personalidad, cada año, el multimedio ruso Komsomolskaya Pravda presentó un calendario con fotografías y las citas más inspiradoras del presidente Vladimir Putin. El año 2026 no es diferente, y a un precio equivalente a 3,50 dólares es posible comprar en Moscú un calendario que en cada mes incluye fotos del mandatario, desde una en que se lo ve practicando judo, hasta otra en que va andando en una moto de nieve, encendiendo velas en una iglesia, tocando el piano o haciendo senderismo.Los calendarios de Putin comenzaron a aparecer poco después de que asumiera la presidencia, en 2000, pero realmente parecieron haber despegado alrededor de 2011. Aunque no hay imágenes que vinculen a Putin con la guerra en Ucrania -lo que refleja la versión oficial de que el conflicto es una distracción distante- algunas citas muestran la férrea decisión de Rusia de absorber a su vecino más pequeño.En enero, Putin luce una parka a horcajadas sobre una moto de nieve. La cita de ese mes, cuando se cumple el cuarto aniversario de la ocupación de Ucrania, es: "La frontera de Rusia nunca termina". En febrero, Putin derriba a un compañero de judo sobre su espalda. "Soy una paloma, pero tengo alas de hierro muy poderosas", es la cita elegida."Es la idea de un hombre para cada estación", dijo Fiona Hill, investigadora principal de la Brookings Institution en Washington, quien dirigió la sección sobre Rusia en el Consejo de Seguridad Nacional durante el primer gobierno de Trump. "Están posicionando a Putin como una figura icónica, recordándole a todos lo genial y responsable que es, y que también es un símbolo viviente de la encarnación de la vida cotidiana de todos".Los calendarios suelen ser adquiridos para ser colgados en oficinas gubernamentales, escuelas y otras áreas de todo el país, rindiendo homenaje al hombre que ejerce un control férreo en Rusia desde hace más de 20 años.A diferencia de otros años, cuando fue fotografiado montando a caballo en Siberia sin camisa, quizás por sus 73 años, el presidente no aparece con el torso descubierto.Dudas sobre su saludA principios de este mes, algunas fotografías de las manos de Putin provocaron nuevamente el debate sobre el estado de su salud.Las imágenes mostraban "venas abultadas" y un aspecto "hinchado" en sus puños, que mantenía apretados en una posición extraña durante una reunión con el presidente de un programa deportivo juvenil ruso.La piel de sus manos también parecía considerablemente más arrugada y descolorida que en otras partes de su cuerpo.Esas imágenes desataron especulaciones en las redes sociales, y algunos argumentaron que podría ser otra señal de una condición neurológica como el Parkinson.El presentador de la televisión ucraniana Dmytro Gordon dijo: "Putin aprieta sus manos formando algo parecido a puños. Se ven hinchados y doloridos, con venas que sobresalen prominentemente en una mano".El Kremlin rechazó repetidamente cualquier sugerencia de que su líder no tenga una salud perfecta, calificándola de "engaño".Durante el último año, se lo ha visto tambaleándose o balanceándose durante apariciones públicas y agarrándose a cosas para estabilizarse.Agencia AP y The New York Times
En enero, el líder ruso aparece montado en una moto de nieve. En febrero, derriba a un compañero de judo. En agosto, ofrece un consejo: «Mi receta para tener energía: dormir poco, trabajar mucho y no quejarse»
MOSCÚ.- Vestido de fagina, la semana pasada el presidente Vladimir Putin visitó un puesto de mando militar ruso donde sus comandantes le presentaron los brillantes avances de Rusia, le aseguraron haber conquistado la ciudad ucraniana de Kupyansk â??una idea que contradice lo que informan desde el frente los analistas de fuentes abiertasâ?? y casi la totalidad de Pokrovsk.Pero por más que los generales estuvieran exagerando nuevamente, el cartel que se leía detrás de Putin, "Quien lucha, gana", recalcaba ese mensaje de que a pesar de todo Rusia está ganando y Ucrania no tiene más opción que someterse a las condiciones del Kremlin o caer derrotada.El lento y extenuante avance de Rusia durante 2025 le permitió ocupar un 1% adicional de territorio ucraniano, con un enorme costo estimado en más de 200.000 soldados muertos o heridos. Pero eso parece bastarle al presidente ruso, que irradia invariablemente una total confianza en la victoria y al mismo tiempo intenta construir su propia narrativa sobre lo que ocurre en el campo de batalla, una visión que parece haber influido en el presidente Donald Trump."Las fuerzas rusas mantienen una iniciativa estratégica indiscutible en todas partes, y lo subrayo", dijo Trump el mes pasado en un foro del Club de Discusión Valdai. Y el viernes, Trump afirmó en una entrevista que "en poco tiempo Ucrania perderá" el resto del Donbass. "Están perdiendo territorio", agregó.Si bien las fuerzas rusas están listas para tomar Pokrovsk, una ciudad fortificada del Donetsk que viene resistiendo desde hace más de un año, los analistas militares occidentales siguen creyendo que Rusia todavía no está al borde de un gran avance bélico capaz de quebrantar la voluntad de lucha de los ucranianos. Por el contrario, se sabe que la alarmante pérdida de vidas, salvo alguna intervención diplomática, continuará.Rusia está dispuesta a seguir luchandoEl viernes, Putin declaró que Rusia está dispuesta a seguir luchando si Kiev no discute el borrador de plan de paz que surgió la semana pasada y que traspasa lo que para Ucrania son varias "líneas rojas", como una reducción sustancial del tamaño de su ejército y la cesión de territorio que Rusia no ha podido conquistar militarmente."En general, estamos satisfechos con esto, ya que conduce al logro de los objetivos de la operación militar especial por el uso de la fuerza, mediante la lucha armada", declaró Putin en referencia a la guerra. El domingo el plan fue modificado durante las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania, por lo que para Rusia probablemente sea menos aceptable.Putin está dispuesto a seguir luchando a pesar del sufrimiento económico de su pueblo y sus impresionantes bajas, según los analistas, porque percibe la debilidad de Estados Unidos y Europa, así como el agotamiento ucraniano.Para Putin, ese precio a pagar vale la pena, porque como dice el exdiplomático ruso Boris Bondarev, no se trata tanto de conquistar territorio, sino de revertir la derrota de la Unión Soviética en la Guerra Fría y reafirmar el estatus de Rusia como potencia global."Putin no está peleando para quedarse con poblados en Ucrania. No lucha por territorio, ni siquiera por tierras raras en Ucrania. Lucha por un resultado mucho mayor", afirma Bondarev. "Quiere que ante todo Estados Unidos y también Europa admitan que Rusia tiene su propia esfera de influencia exclusiva, en la que Estados Unidos y Europa tienen prohibido interferir".El gobierno de Trump presiona a Kiev para que firme rápidamente el nuevo plan de paz elaborado por Washington en consulta con funcionarios rusos, ucranianos y europeos. Según la Casa Blanca, en las negociaciones celebradas el domingo en Ginebra, las delegaciones norteamericana y ucraniana revisaron y pulieron ese marco de paz, en conversaciones que ambas partes describieron como "muy productivas".Mejora del desempeñoDesde que Trump asumió el cargo, Putin ha desviado repetidamente sus reclamos de un alto el fuego, ya que el sostenido aunque agotador avance de sus fuerzas lo convenció de la posibilidad de una victoria militar.Según el Black Bird Group, dedicado al análisis de conflictos, en el semestre de mayo a octubre Rusia conquistó 2770 kilómetros cuadrados, en comparación con los 1980 kilómetros cuadrados del mismo período del año anterior. Este año, Rusia ha introducido importantes adaptaciones militares que según los analistas beneficiaron a sus fuerzas: menos ataques masivos, mejoras en su fuerza de drones, y ataques a los operadores y la logística de drones ucranianos para controlar las carreteras, impidiendo así una retirada rápida de Ucrania.Sam Cranny-Evans, investigador del Royal United Services Institute, con sede en Londres, dice que Rusia, con su ventaja en tropas, se está infiltrando en las posiciones ucranianas con pequeñas unidades que se están reuniendo para una ofensiva."Esto va acompañado de ataques con drones y artillería contra posiciones ucranianas y, especialmente, contra sus rutas logísticas. Hace rato que los rusos están enfocados en el cinturón defensivo ucraniano y, cuando tuvieron éxito con eso relegaron la guerra electrónica y otros recursos".Pero cada vez mueren más soldados, y la cultura militar rusa sigue siendo brutal y despiadada, con evidencia de posibles crímenes de guerra, como ataques contra viviendas e instalaciones civiles, ataques y asesinatos de civiles con drones para despoblar ciudades ucranianas y, según algunos informes, la ejecución sumaria de soldados ucranianos que se rinden."Su tasa de bajas sigue siendo alta", apunta Emil Kastehelmi, analista militar del Black Bird Group. "Tienen capacidad para compensar sus pérdidas, especialmente en comparación con los ucranianos. Pero aún así es sorprendente que traten a sus tropas como algo totalmente prescindible, cuando son su principal activo bélico", agrega.Sin colapso"En 2025, los líderes rusos hicieron dos apuestas, y ambas salieron mal. La primera era que si sostenían la presión bélica en algún momento se produciría un colapso de las defensas ucranianas. Y la segunda era que si usaban la diplomacia para involucrar al gobierno entrante de Trump, por más que las defensas ucranianas no colapsaran, podría producirse un colapso de la asistencia militar occidental a Ucrania, obteniendo finalmente el mismo resultado", explica el analista militar Michael Kofman, del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, quien acaba de volver de un viaje a Urania."A pesar del empeoramiento de la situación militar, hasta ahora ambas apuestas han resultado erróneas. La pregunta si en 2026 insistirán con lo mismo", dice Kofman."Ucrania está enfrascada en una batalla de percepción y de imagen mucho más amplia, contra el intento ruso de mostrar que su campaña militar marcha hacia una victoria inexorable, y recientemente han logrado que la Casa Blanca se convenza de que el control del Donetsk sigue bastante firme", apunta Kofman.A pesar de la confianza de Putin, Rusia tendría que presentar avances mucho más sustanciales para forzar la rendición ucraniana, y este año todavía no ha tomado ninguna ciudad importante. Sus pérdidas también son cada vez más difíciles de reemplazar: los niveles de reclutamiento disminuyen y se espera que el año próximo se agraven los problemas económicos causados por las sanciones y la economía de guerra.Aunque a Ucrania la espera el peor invierno de esta guerra, con la infraestructura eléctrica destrozada por los bombardeos rusos, los ucranianos siguen mostrando su garra."La determinación del país para resistir la agresión, por muy dura y agotadora que parezca la situación en este momento, no ha flaqueado", dice Freedman. "Y tampoco aceptan la narrativa rusa de que están siendo empujados a la derrota".Traducción de Jaime Arrambide
Dmitry Spirin es un referente del punk rock ruso. Por su música contestataria y sus fervientes críticas al gobierno, tuvo que abandonar su país y venir a la Argentina, donde encontró la escena rockera de sus sueños. Ya era un gran conocedor de las bandas de punk argentinas antes de venir acá y ahora sueña con traducir sus canciones al ruso.Dmitry es uno de los máximos exponentes del punk en Rusia, un género que explotó en los 90 tras la caída de la Unión Soviética. Su banda Tarakany! (¡Cucarachas!) estuvo al frente de un nuevo movimiento en el que los jóvenes, con mayores libertades individuales, salieron a festejar con un rock que hablaba de diversión, fiestas y alcohol. Sin embargo, con la llegada de Vladimir Putin al poder, ciertos derechos volvieron a sufrir restricciones y muchos músicos expresaron su descontento. Quienes se opusieron al Gobierno, como él, empezaron a ser víctimas de la censura. Él, solo por manifestar públicamente su apoyo a Alekséi Navalni, el mayor opositor al premier ruso, fue imputado penalmente y tuvo que mudarse a Hungría.Tras el comienzo de la guerra contra Ucrania, no tuvo otra alternativa que exiliarse fuera de Europa y eligió instalarse en la Argentina, atraído por la calidad de vida y la escena punk, de la que se declara fanático desde antes de conocer el país. "Bandas como Attaque 77 y Cadena Perpetua son muy buenas. Hay algo en las melodías de las canciones y en el idioma que, aunque no entienda una palabra, me llega al alma", cuenta a LA NACION en la primera entrevista que da a un medio argentino. Con su primer álbum solista recién editado -el antibelicista Guerra Caliente-, está armando una banda para poder mostrar su música al público local.-¿Cuándo empezaste a escribir canciones en contra de Putin?-Tarakany! era una banda de punk-pop. Empezamos en 1991, una época en la que Rusia estaba llena de expectativas, de diversión y de energía porque habían quedado atrás 70 años de comunismo y el país daba sus primeros pasos hacia una nueva vida, con normalidad e integrada al mundo. Para mi generación, los 90 estaban llenos de esperanza y nosotros hacíamos canciones felices sobre la adolescencia, las chicas y salir de fiesta. Así fue durante los primeros diez años, hasta que llegó una nueva era donde empezamos a expresar sentimientos más oscuros y tristes sobre temas como el nacionalismo y el racismo, y a manifestar nuestra oposición hacia Putin, que mostraba sus primeras señales de tiranía, atentando contra la libertad de expresión, cerrando canales de televisión y encarcelando a quienes estaba en contra de sus políticas. -¿Cómo afectó a la banda oponerse abiertamente al Gobierno?-El régimen de Putin es una dictadura a gran escala y muchas bandas de rock lo denunciamos a través de nuestras canciones, las portadas de nuestros discos, remeras, entrevistas y videoclips. En los últimos años, incluso antes de que comenzara la guerra contra Ucrania, esta tiranía empezó a perseguir gente e inició una cruzada contra nosotros. Nos pusieron en listas negras y cancelaron nuestros conciertos. Durante la pandemia, disfrazaron estas restricciones como medidas anti-Covid. Nos pasó que no nos dejen tocar en una ciudad que el día anterior o el posterior sí había tenido shows en vivo, pero para el nuestro no estaban las condiciones sanitarias necesarias para hacerlo. Luego me abrieron una causa contravencional por haber publicado un video apoyando a Navalni debido a que el gobierno ruso consideró que incitaba a la violencia bajo una de las tantas leyes que sancionó que restringen derechos civiles. Mi abogada me recomendó que abandonara Moscú, así que con mi esposa nos fuimos a nuestro segundo hogar en Budapest, la capital de Hungría. -¿Cómo te afectó la invasión a Ucrania?-En febrero de 2022 sabíamos que algo pasaba en la frontera. Cuando la guerra comenzó, Tarakany! llegó a su fin: sabía que nunca más iba a poder volver a Rusia. Mi posición antibélica allá se había vuelto un crimen. Para mí fue una situación absolutamente increíble. Yo no puedo estar en silencio. No podía imaginarme estar en mi país, tocando con mi banda y no decir ni una palabra sobre la tragedia más grande de mi vida y creo que de la vida de muchos rusos y, por supuesto, del pueblo ucraniano. Cuando cayó la Unión Soviética, dejamos de ser un imperio del mal para los demás. Mi generación nunca imaginó que nuestro propio país comenzaría una guerra, no con extraterrestres o una organización malvada, sino contra nuestros hermanos. Me sentí traicionado. Por eso me quedé en Europa.-Pero luego también tomaste la decisión de dejar Europa...-Muchos empezamos a sentir que nuestra nacionalidad era una vergüenza y nuestros pasaportes una carga. No queremos que millones de personas nos vean como partidarios pasivos de Putin o de la guerra, porque no podés explicarle a todo el mundo que no es así. No es que sentimos discriminación de la gente, pero las autoridades locales comenzaron a hacernos la vida más difícil en lo que se refería a visas y permisos de residencia. Los entiendo: somos ciudadanos de un país agresivo que inició la primera gran guerra en Europa desde el conflicto en los Balcanes. Además, Hungría está gobernada por Viktor Orbán, que es un pequeño dictador. Así que buscamos otro lugar en dónde reubicarnos que tuviera un buen nivel de vida, sea receptivo con los inmigrantes y que respondiera a nuestros valores de democracia, libertades y derechos humanos, todo lo que perdimos en Rusia.-Y eligieron a la Argentina...-Sí, encontramos que Argentina cumplía con todo eso. Vinimos a conocer el país en mayo de 2022 y fue amor a primera vista. Supimos exactamente que éste era el país para nosotros. Nos mudamos en noviembre de 2022 y ya llevamos tres años aquí, hasta adoptamos un perro callejero, pero todavía no hablo español, lo cual es vergonzoso. -¿Cómo fue empezar de nuevo con tu música en un país tan lejano?-Desde que estalló la guerra no tuve ganas de hacer música. Estaba muy deprimido para escribir, así que mi primer año y medio en Argentina fue de adaptación, pero no estuve involucrado en ningún proceso creativo. Más adelante, un amigo me propuso organizar shows de bandas rusas en Buenos Aires y logramos traer a una llamada Nogu Svelo!, radicada en los Estados Unidos. Su líder, Max Pokrovsky, que es como un hermano para mí y mi músico ruso favorito, nunca dejó de tocar y tras la invasión empezó a hacer canciones en contra del conflicto. En sus conciertos descubrí que un músico podía luchar tan solo con su micrófono y su guitarra y no parecer irrelevante ni estúpido. Me inspiró tanto que busqué una guitarra eléctrica en Facebook y la compré. La guardé por un tiempo y, cuando la volví a sacar meses después, me agarró una especie de fiebre creativa de la que surgieron muchas canciones sobre la guerra. Siento que estoy en una etapa que no es solo arte, sino una declaración política.-¿Así grabaste tu primer disco solista, Guerra Caliente?-Conocí a otro músico ruso en Argentina, Vladimir Skorokhodov, que me ayudó a grabar unos demos, que luego envié al exguitarrista de Tarakany!, que vive en Georgia, para que lo produjera y grabara parte de los instrumentos. Ahora aspiro a sumar a un baterista para tener una banda en Buenos Aires y poder tocar aquí. De hecho, ya estoy preparando mi segundo disco, que tendrá versiones de bandas antibélicas y opositoras a Putin que están en el underground ruso y que incluso intentan lanzarlas allí. Su voz todavía no es tan fuerte, así que me envían sus canciones para que yo, como antiguo miembro de un grupo famoso, pueda darles más visibilidad.-¿Conocías algo de rock argentino antes de venir a Argentina?-El rock norteamericano no es tan grande en Rusia. Es poca la gente allá que escucha esa música. Hace 10 o 15 años, en un foro de The Ramones alguien subió unos discos de punk rock argentinos y me parecieron muy buenos, de bandas como Attaque 77, Cadena Perpetua y Expulsados. Creo que es un crimen que estos grupos no sean conocidos a nivel mundial. Para mi tercer disco me gustaría traducir al ruso mis canciones de punk argentino favoritas para que mi pueblo sepa lo brillante que es la escena aquí.-¿Qué es lo que más te gusta de Argentina?-En Rusia, el rock occidental en su mayoría no es popular, mientras que acá veo a muchos con remeras de The Ramones, banda de la que soy fanático. En realidad, las únicas imágenes que había visto del país eran las de un concierto de ellos en Buenos Aires. No sé si hay un país en el mundo como Argentina en cuanto a su actitud hacia el rock y eso me hizo más feliz de lo que ya era. Inmediatamente comencé a armar mi colección de vinilos de rock argentino y a ir a conciertos. Una de mis bandas favoritas son los Ramonos, que tocan temas de The Ramones disfrazados de monos. Recuerdo que en mi segundo día aquí fui a ver a Richie Ramone y me sumergí en la cultura ramonera argentina y me sentí en casa, no en mi país, sino en mi ambiente. La gente era de mi edad, vestida igual que yo, muy relajada y le gustaba la misma música que a mí. Estaba en medio de la multitud y pensaba: "¡Gracias a Dios por estar en Argentina. Ésta es mi nueva vida!".Agradecimiento: Musgo Restaurante, Nicaragua 4758
KIEV.- La capital de Ucrania contiene su respiración. Después de 33 meses de soportar la invasión rusa, con sus fuerzas debilitadas intentando frenar nuevos avances y una población exigida que convive con los cortes de luz, las alarmas antiaéreas y los bombardeos, ahora sigue con nerviosismo y angustia las negociaciones en Ginebra, a 1800 kilómetros de aquí.Cuesta encontrar a alguien que apoye el plan de 28 puntos promovido por Donald Trump, que fijó este jueves como fecha límite para que el presidente Volodomir Zelensky responda. Ceder parte del territorio, achicar su Ejército y renunciar a la OTAN son algunos de los puntos que los ucranianos, tanto la población civil como los soldados, ven como una rendición ante Vladimir Putin. Algunos dicen que el discurso cambiante de Trump, que apenas semanas atrás impuso sanciones al Kremlin y había dicho que estaba abierto a enviar misiles Tomahawks y hoy los acusó de ser desagradecidos, agrega ansiedad a un país ya bajo un estrés máximo por la amenaza existencial de Rusia.Nadie quiere que la sangre derramada en el conflicto con más muertos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial haya sido en vano. El toque de queda sigue vigente de 0 a 5 en esta capital, y la alarma antiaérea ha sonado 1926 veces desde que empezó la guerra según la app que todos usan aquí para recibir alertas. La última vez fue hace apenas dos días.En una esquina de la plaza Maidan, conocida mundialmente desde las revolución proeuropea de 2013, el memorial donde se recuerda a los soldados caídos con fotos, flores y banderas no para de crecer. Ver las caras de los soldados, algunos de apenas 20 años, ayuda a dar una escala real del drama humano de miles de familia, más allá de la frialdad de las cifras.Hanna, una profesora de inglés de 61 años, se protege de la lluvia bajo el toldo de un local de croissants y dice que está contenta con cómo el presidente Zelensky está manejando las cosas, pero que el plan de Trump "suena como una capitulación". "¿Quiere saber que pienso de su acuerdo? ¿Se acuerda del eslogan que surgió a principios de la guerra por el mensaje de guardias ucranianos a un barco ruso que les pedía rendirse? Go fuck yourself", dice en perfecto inglés. Ivan está en la esquina de un McDonald's tomando un café bajo la lluvia. Tiene 32 años y trabaja para el Ejército haciendo videos para levantar el ánimo a los ucranianos que viven en los territorios ocupados por Rusia. "Este acuerdo de paz solo va a traer más caos y Putin no se va a detener", opina.Mykhailo, de unos 53 años, camina junto a su hijo por el parque Schevchenko. Dice que "no está contento con la situación ni con el gobierno", pero no puede dejar el país porque tiene familia y una empresa textil con 50 empleados. Pero tampoco apoya el plan de paz de 28 puntos."Los únicos que pueden decidir cuándo frenar la guerra son los soldados. Ellos son los que están arriesgando la vida en el este; yo solo puedo aportar un poco desde acá", explica.Las noticias que llegaban el domingo de Ginebra decían que podía haber cambios. El jefe de gabinete de Zelensky, Andriï Yermak, en el ojo de una tormenta de escándalos, dijo que se lograron "buenos progresos" tras la reunión con Marco Rubio. Según Bloomberg, Kiev pide junto a sus aliados europeos una garantía de seguridad similar a la cláusula de defensa mutua del artículo 5 de la OTAN y que los activos rusos congelados se utilicen para reconstruir el país. Pero el tiempo corre en un momento crítico para Ucrania.La plantas de energía eléctrica y de gas del país se convirtieron en uno de los blancos preferidos de Putin, para bajar la moral de la población ante la inminente llegada del invierno. Como herencia soviética, esta ciudad tiene un sistema de calefacción centralizado, así que cuando se corta, se corta para todos. Después de más de tres años algunos han comenzado a instalar generadores. Todos tienen bajada una app de la empresa energética, que avisa como serán los cortes de luz programados del día. Casi nunca tienen más de tres horas de luz, y hay jornadas en que pueden pasar hasta 18 horas a oscuras."Tenemos que organizarnos para ver en qué momento cocinar, cuándo lavar la ropa, cuándo ver televisión. Para trabajar también, tenemos que ir cambiando de lugar en lugar cada dos o tres horas para tener luz", dice Veronika en un restaurante en una plaza en la que un sector de juegos infantiles fue alcanzado por un bombardeo. Pero no se desanima. "Ya estamos acostumbrados a vivir así. Siempre parece que no vamos a poder pasar el invierno, pero al final siempre lo conseguimos".Este último año de guerra ha sido el que Kiev ha sufrido más bombardeos; el peor de ellos ocurrió hace apenas semanas. Y la situación en el este del país, en la línea del frente, tampoco es alentadora.En las últimas semanas Rusia consiguió varios avances. Las tropas de Moscú capturaron más de 15 aldeas en la zona de Zaporiyia desde septiembre, aprovechando el clima y la falta de efectivos ucranianos. Y el estratégico centro logístico de Pokrovsk fue parcialmente tomado por fuerzas rusas. Los comandantes ucranianos dicen que no tienen suficientes soldados para evitar las incursiones.Ucrania contraatacó este domingo una planta de energía rusa en el área de Moscú, por lo que algunos temían que la racha de días sin ataques en Kiev, considerada por algunos como una posible pausa durante las negociaciones, podía interrumpirse.El plano político también se presenta complicado. Los ucranianos todavía apoyan el liderazgo de Zelensky y creen que convocar a elecciones en 100 días, uno de los puntos del plan de Trump, solo generará inestabilidad, un escenario que el Kremlin sabe aprovechar. Una de las obsesiones de Putin es conseguir un cambio de gobierno para volver a imponer uno prorruso.Ahora el gobierno de Kiev está bajo presión por un escándalo de corrupción que involucra a ministros y personas de su entorno. La sensación es que Zelensky enfrenta la encrucijada más difícil de su vida. Cuando se les consulta a los ucranianos que harían en su lugar, pocos se animan a contestar."Cuando Zelensky está acorralado, tiende a pasar a la ofensiva", dijo a The New York Times Viktor Shlinchak, director del Instituto de Política Mundial, un grupo de investigación analítica.El reloj presiona a Zelensky y a toda Ucrania. La notificación de la app marca que en 30 minutos empieza el toque de queda. Es hora de volver a un lugar seguro.
El presidente ruso afirmó que la propuesta podría "sentar las bases" para un acuerdo definitivo, pero advirtió que avanzará "por las armas" si es necesario. El Kremlin atribuye la pausa en el diálogo a la falta de consentimiento ucraniano. Leer más
Pese a que Rusia habría conquistado la ciudad de Kupiansk, Volodimir Zelenski insistió con el rechazo al primer borrador presentado por Washington.
El presidente ucraniano se negó a "traicionar" a su país y calificó la propuesta de Washington como una "elección muy difícil". Rusia exige la cesión de Crimea y Donbás y puso el 27 de noviembre como fecha límite para una respuesta. Leer más
El presidente de los EEUU se compromete a defender a Ucrania frente a una agresión externa, a cambio de la cesión del Domas en favor de Moscú y el levantamiento de todas las sanciones impuestas por la Casa Blanca y la UE
Según Financial Times, ambos mandatarios consensuaron un borrador que exige fuertes concesiones a Kiev, incluye garantías de seguridad para Europa y fue transmitido esta semana al gobierno de Volodímir Zelenski para su evaluación.
Un robot con inteligencia artificial (IA) bailó para el presidente ruso Vladimir Putin durante una exposición organizada por Sberbank, el mayor banco de Rusia, que buscaba mostrar los avances tecnológicos de la empresa.La actuación, que se retransmitió por la televisión estatal el miércoles, mostró al jefe del Kremlin de pie frente a la máquina humanoide mientras este le explicaba su identidad antes de bailar al ritmo de su "canción favorita"."Me llamo Green. Soy el primer robot humanoide ruso con inteligencia artificial integrada. Esto significa que no soy solo un programa en una pantalla, sino la encarnación física de la tecnología", le dijo a Putin.Este insólito acontecimiento fue observado de cerca por los guardaespaldas del mandatario, uno de los cuales se colocó entre el robot y el líder ruso para asegurarse de que mantuviera una distancia adecuada. El jefe de Estado calificó la actuación del robot de "muy bonita" y le dio las gracias antes de continuar con su recorrido por la exposición. Durante el evento, inspeccionó uno de los cajeros automáticos inteligentes de nueva generación que, con la ayuda de una cámara, puede ofrecer a los clientes un resumen de su estado de salud.Sberbank precisó que el software de su más reciente invento se actualizará constantemente. Hasta el momento cuenta con capacidad para realizar tareas físicas y pretenden incorporarlo en algunas áreas de su negocio.La demostración tuvo lugar días después de que la presentación de otro robot ruso, Aldol, que supuestamente utilizaba AI, fracasara luego de caer al piso a poco de aparecer en el escenario. Como muestran las imágenes que inundaron las redes sociales en los últimos días, la máquina solo logró dar unos pasos con Gonna Fly Down de Bill Conti antes de tropezar y quedarse inmóvil en el suelo por unos segundos.El robot ruso AIDOL sufrió un percance durante su presentación en MoscúTras el incidente, la empresa Artificial Intelligence Dynamic Organism Lab emitió un comunicado y se tomó el imprevisto con algo de humor: "Sabemos que muchos están preocupados por el estado del robot. Está en buenas manos y haremos todo lo posible para que se recupere pronto. Como se suele decir, ¡manténganse al tanto!".Pocos días después del hecho, la firma publicó un video sobre la recuperación de AIDOL. Se lo podía ver con una curita en la nariz y una venda en la cabeza. "Mi equipo me está dando una dosis de electricidad y limpiando las lentes de mis cámaras para que pueda ver mejor y soportar la atención de las personas", rezaba el posteo.Con información de Reuters
La lucha continuará, pero llegará el momento de rendir cuentas
Roscongress, organizador del evento, informó que el mandatario visitaría Nueva Delhi el 5 de diciembre, pero luego eliminó el anuncio de su sitio web. Posteriormente, el portavoz Dmitri Peskov señaló que el Kremlin confirmará las fechas del viaje más adelante
La salud del líder ruso volvió a estar en discusión en las redes sociales luego de un video difundido por el propio Kremlin.Una mano visiblemente hinchada y venas marcadas hicieron resurgir especulaciones sobre lo que podría estar ocultando el gobierno.
MOSCÚ.- El presidente ruso Vladimir Putin mostró una mano hinchada y dolorida con venas prominentes durante una reciente aparición pública, lo que desató nuevas especulaciones sobre su salud.Putin, cuya mano derecha ha sido objeto de rumores sobre su salud durante años, fue visto apretando la mano de manera incómoda y dolorida, durante un evento donde el mandatario de 73 años se dirigió a una multitud de seguidores en una cancha de básquetbol. El video fue grabado en la ciudad de Samara mientras conversaba con una activista de la salud sobre la prohibición de los cigarrillos electrónicos. Lo que llamó la atención incluso previo a ese saludo fueron el puño cerrado y las venas hinchadas, una postura que levantó sospechas bajo el masivo escrutinio público. ð?§? Un apretón de manos de Vladimir Putin con una joven experta en salud desató un debate sobre su estado físico, después de que en el vídeo se vieran venas muy marcadas, tendones prominentes y la piel de la mano derecha del líder ruso delgada y arrugada pic.twitter.com/iTerUJBZhd— ABC.es (@abc_es) November 11, 2025El video despertó nuevas especulaciones sobre la posibilidad de que el líder del Kremlin esté luchando contra una enfermedad grave, desde Parkinson hasta cáncer.La desconcertante hinchazón y la incomodidad del presidente ruso fueron especialmente destacados en Ucrania, donde cada movimiento del jefe del Kremlin y enemigo número uno de los ucranianos es seguido con especial atención."Los usuarios de redes sociales están desconcertados por lo que le ocurrió a las manos del dictador ruso: se ven extremadamente doloridas", informó el medio de noticias Nexta al compartir el video.Anton Gerashchenko, exasesor del Ministerio del Interior, se sumó a esta inquietud. "¿Qué les pasa a las manos de Putin en este video?", preguntó. "Además de estar cubiertas de sangre hasta los codos, sus venas están muy hinchadas".Putin's 'swollen and sore' hand sparks new wave of speculation over Russian president's health https://t.co/2w2kY2kKZL pic.twitter.com/JMk6agCqwX— New York Post (@nypost) November 10, 2025Meses atrás, el líder ucraniano, Volodimir Zelensky, predijo enigmáticamente que Putin "morirá pronto" debido a sus problemas de salud, reflotando las especulaciones que ya circulaban desde hacía algún tiempo. "Él morirá pronto, y eso es un hecho. Todo llegará a su fin", dijo en una entrevista con Eurovision News. En los últimos años han circulado múltiples rumores sobre la salud de Putin, avivados por su comportamiento público, ausencias en eventos clave y las especulaciones de los medios. Aunque el Kremlin ha mantenido un estricto control sobre la información de su estado físico, las dudas han aumentado debido a ciertos incidentes que generaron preocupación en Rusia y en el extranjero.Uno de los rumores más recurrentes es que Putin padece de enfermedades graves, como cáncer, trastornos neurológicos y, más recientemente, Parkinson. Aunque el Kremlin ha desmentido esas afirmaciones, las especulaciones sobre su salud crecieron por su apariencia en ciertos eventos. Como en abril de 2022, solo dos meses de lanzada la invasión de Ucrania, cuando Putin participó en una reunión con su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, mostrando una postura rígida y expresiones faciales inusuales. Además, en diversas ocasiones ha sido visto apoyado en mesas o caminando con dificultades, lo que algunos interpretaron como signos de problemas de movilidad. Los rumores sobre Parkinson cobraron fuerza tras estos episodios, aunque nunca se confirmó su diagnóstico.En 2023, la especulación creció cuando Putin no apareció en varios eventos importantes, como las celebraciones de Año Nuevo. En algunas de sus apariciones públicas, mostró signos visibles de fatiga, lo que llevó a los medios internacionales a examinar más detenidamente su comportamiento y preguntarse si su salud se había deteriorado. Su postura inusual y los temblores en sus manos durante las transmisiones oficiales generaron más dudas sobre su estado físico.Pese a estos rumores, el Kremlin ha mantenido un riguroso silencio sobre el tema, desmentido las especulaciones y afirmado que Putin goza de buena salud.Agencias AFP, AP y Reuters
Fue condenada por un tribunal de Moscú a dos años de prisión.Pertenecía al grupo "Imperio de las Brujas Más Poderosas".
PARÍS.- Una capital sin suministros, carreteras interurbanas en manos de los grupos jihadistas, el velo integral impuesto a las mujeres: Malí se ha transformado en un infierno. Al punto, que a fines de octubre Estados Unidos, Francia, Canadá, Italia y Alemania pidieron a sus ciudadanos que abandonen ese país. Una situación incontrolable que deja al descubierto el nuevo fracaso del "frente africano" de Vladimir Putin, una aventura de poder y ambición territorial que conoció el mismo destino en Siria.El 26 de octubre, las autoridades militares de Malí, un Estado hoy atrapado entre la dictadura militar y el islam conquistador, anunciaron que suspendían las clases en las escuelas y universidades del país. La razón: los suministros esenciales ya no pueden entrar en las ciudades. Casi no hay combustible ni alimentos porque la guerrilla islamista controla la mayoría de los accesos.Los grupos jihadistas controlan vastas zonas de ese país del Sahel, habitado por un poco más de 25 millones de personas, ubicado en África Occidental, al sur del Magreb y cuya superficie representa poco menos que la mitad de la Argentina. Pero también han establecido su presencia en los países vecinos: en Níger y en Burkina Faso. El terrorismo jihadista no deja de extenderse como reguero de pólvora y nadie parece en condiciones de detenerlo, después que Moscú convenció a los gobiernos de la región de expulsar a las fuerzas militares francesas presentes en el Sahel desde 2014 con la Operación Barkhane, reemplazo de las anteriores, Serval y Epervier.Aunque no han tomado el poder en las capitales de estos tres países, cada vez tienen más control en el campo, en los pueblos y en las zonas no urbanas, donde las autoridades ya no controlan el territorio. La sharía y el islam salafista reemplazan poco a poco al islam tolerante y multisecular de la región.Malí, Burkina Faso, Níger fueron escenarios de golpes militares en los últimos cinco años. Sin embargo, el terrorismo islámico avanza desde hace por lo menos tres lustros, con grupos armados a veces enfrentados y otras compartiendo territorio. Todos están afiliados, en todo caso, a las dos ramas principales del islam violento e integrista: Al-Qaeda y el Estado Islámico. Aunque también existen los movimientos independentistas tuareg del norte de Malí que se han aliado frecuentemente con los islamistas.Este año, entre guerras, violencias y guerrillas, la decantación favoreció al Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (Jama'at Nusrat al-Islam wal Muslimin), también conocido por el JNIM. Se trata de una filial reivindicada de Al-Qaeda que, a pesar de su desaparición en otras regiones del mundo frente al Estado Islámico, sigue muy presente en África Occidental.El otro grupo influyente en la región, que incluye a Níger y Burkina Faso, pero cuyas acciones ahora se registran hasta las puertas de Senegal, es el Estado Islámico en el Gran Sahara, también llamado Al-Murabitun.Velo obligatorio y otras leyes reaccionarias En Malí, la influencia de la guerrilla islámica ha llegado a imponer el velo a las mujeres en los transportes interurbanos. El gobierno es impotente frente a ese movimiento que domina y controla de facto una parte importante del territorio."El hecho de que la mayor compañía de transportes interurbanos de Malí haya aceptado oficialmente, a mediados de octubre, aplicar la orden de velar a las mujeres dice mucho sobre el debilitamiento del Estado y la ley en Malí", señala el especialista francés Gilles Kepel.Sin embargo, esta región no tiene tradición salafista. Más bien lo contrario. La tendencia principal del islam en Malí y en los países vecinos estuvo siempre caracterizada por la moderación, la tolerancia y la convivencia armoniosa con los cristianos. Tampoco es hostil al avance de las mujeres.Antes de la internacionalización de la jihad en la región, y la importación violenta de tradiciones extranjeras con un islam radical venido del norte â??principalmente de Libia y Argelia tras las primaveras árabes abortadas de 2011-2012â??, los malienses practicaban un islam impregnado de tradiciones locales.Durante la primera invasión de islamistas radicales por el norte, a principios de 2013 â??invasión detenida por el ejército francésâ?? hubo destrucciones y saqueos de monumentos y símbolos tradicionales musulmanes en Tombuctú.En Bamako, desde principios de septiembre, el combustible llega con cuentagotas en algunos camiones cisterna escoltados por el Ejército. La mayoría de las rutas de acceso están bloqueadas y controladas por el JNIM, en represalia por la prohibición de la venta de combustible en las estaciones de servicio en el campo.La idea de esta prohibición era bloquear el suministro a los grupos jihadistas. Resultado: hoy ocurre exactamente lo contrario. En las estepas y sabanas del país, los terroristas interceptan el petróleo llegado desde Costa de Marfil y es la capital la que carece de combustible. Las colas son interminables en torno de las estaciones de servicio, en los pocos casos en que aún hay suministros."Y ahora los jihadistas también cierran escuelas y universidades", señala Kepel, quien precisa que la guerrilla islamista, que lucha por el poder con las armas, "también lleva a cabo una guerra económica para poner de rodillas a las autoridades de los tres países del Sahel".Expulsión de los franceses e influencia rusaPor una coincidencia que tal vez no lo sea, el jihadismo en el Sahel prospera hoy en países donde el Ejército ha derrocado gobiernos electos, expulsó a los franceses y su apoyo militar a la lucha antiterrorista, y abrió los brazos a la influencia rusa.En 2020, y luego en 2021, con un curioso golpe de Estado "bis repetita" para reforzar el primero, el excoronel Assimi Goïta se instaló en la presidencia en Bamako. En el verano de 2025, se reeligió a sí mismo presidente por cinco años, sin elecciones.Assimi Goïta echó al Ejército francés, que había salvado la situación 12 años atrás al gobierno anterior en virtud de históricos acuerdos de cooperación militar. En enero de 2013, Bamako estuvo amenazada por los islamistas, que fueron bloqueados in extremis por el Ejército francés enviado de urgencia por el presidente de entonces, el socialista François Hollande.Siguieron varios años de lucha contra los islamistas, con éxitos diversos, que concluyeron cuando Vladimir Putin decidió persistir en su voluntad de desestabilizar a los europeos en la mayor cantidad de frentes posibles y, naturalmente, tener acceso a las inmensas materias primas africanas.Y así llegaron al Sahel los mercenarios rusos. El famoso Grupo Wagner, tristemente célebre en Ucrania, tuvo sus réplicas en África. En Malí, pero también en Níger y Burkina Faso, donde ocupó el espacio dejado vacío por las tropas francesas en el verano de 2022.Esos implacables mercenarios rusos, contratados originalmente para reemplazar a los soldados franceses y supuestamente ayudar a los Estados locales a combatir el islamismo, han cometido todo tipo de atrocidades y saqueos contra las poblaciones civiles. Un hecho bien documentado por ONG como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.La primera ola de combatientes del grupo paramilitar ruso Wagner llegó a Malí en 2021, después de que las fuerzas francesas y de mantenimiento de la paz de la ONU abandonaran el país. Inicialmente, hubo esperanza en la región de que su presencia revertiría la situación contra los grupos combatientes islamistas. En 2023, el Ejército maliense apoyado por Wagner retomó un bastión rebelde clave en el norte del país.Jihadistas vs. mercenariosPero lo que los militares africanos y Vladimir Putin â??incapaz de aprender de sus erroresâ?? nunca imaginaron es que, esta vez, la guerrilla jihadista sería más fuerte que los mercenarios rusos.Desde entonces, los ataques de grupos como Al-Qaeda vinculados a JNIM se intensificaron. En 2024, más de 70 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en un ataque contra la capital maliense. "La presencia del grupo Wagner no ha obstaculizado el ritmo operativo ni la expansión de JNIM", declara Hani Nsaibia, analista senior para África Occidental de la organización independiente ACLED (Datos sobre conflictos armados y eventos).En 2023, cuando Evgueni Prigozhin murió en un accidente de avión poco después de haber organizado una revuelta fallida contra Vladimir Putin, las autoridades rusas pusieron rápidamente a los combatientes de Wagner bajo control estatal, redefiniendo las operaciones como una nueva fuerza paramilitar. Sin embargo, según ACLED, los miembros de Wagner continuaron activos en Malí, sufriendo su mayor derrota a manos de jihadistas y rebeldes en 2024.En junio de ese año, Wagner anunció su retirada de Malí, afirmando que había tomado la decisión basada en "el cumplimiento de su misión principal". En un mensaje publicado en Telegram, el grupo declaró haber "combatido el terrorismo junto al pueblo", dando muerte "a miles de combatientes jihadistas y sus huestes, que aterrorizaron a los civiles durante años"."El anuncio indicó que los combatientes de Wagner serían reemplazados por el África Corps, que se centra más en misiones de entrenamiento y protección de activos. Pero esto es otra falacia más: son los mismos mercenarios y los mismos objetivos. Es decir, afirmar los intereses estratégicos rusos en la región. Aunque, esta vez, el fracaso podría ser más estrepitoso que en Siria", afirma Kepel.Según la mayoría de los expertos, el fracaso de Rusia en contener la insurgencia en el Sahel se debe en gran parte a sus limitados efectivos de despliegue. Informes de inteligencia militar occidentales sugieren que muchas de esas tropas fueron retiradas para combatir en Ucrania, lo que dificulta llenar el vacío dejado por los aliados occidentales y los cascos azules de la ONU."Está claro que unos 2000 mercenarios o soldados rusos apenas podrían llenar el vacío dejado por las aproximadamente 18.000 personas que estaban presentes antes de su llegada", dice Hani Nsaibia, especialista de África Occidental. Aunque muchos de sus colegas afirman que la presencia militar no basta para combatir la violencia islamista en la región. "Mucha gente en la región vive con menos de un dólar al día, algunos no tienen acceso a productos básicos de la vida. Debemos dedicar recursos al desarrollo humano como medio para enfrentar la amenaza de manera sostenible", afirma el especialista en Seguridad ghanés Adib Saani.Comandos audacesA juicio de Saani, los grupos armados en Malí, Burkina Faso y Níger se han vuelto más audaces en sus ataques, en parte debido a la partida de los antiguos aliados occidentales. "En el pasado, había operaciones quirúrgicas más específicas gracias al uso de drones contra grupos jihadistas. Por lo tanto, no tenían la libertad de movimiento que tienen hoy", precisa.André Lebovich, investigador del Instituto Clingendael en Holanda, agrega que las fuerzas rusas en el Sahel están sobrecargadas, lo que ha permitido a grupos como JNIM expandirse a países vecinos como Togo y Benín."Los combatientes rusos han enfrentado amenazas persistentes de grupos jihadistas. Muchos murieron o resultaron heridos en combate en Malí. Y, sobre todo, debido a la difícil situación militar que enfrenta Rusia en Ucrania, tienen enormes limitaciones en su capacidad de despliegue en otros países de la región", afirma.En agosto de este año, Rusia solicitó ayuda a la comunidad internacional "para luchar contra el terrorismo en los países del Sahel". La solicitud fue formulada por Dimitri Chumakov, representante adjunto de Rusia ante la ONU, durante su intervención en la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.Mali, Burkina Faso y Níger "necesitan un apoyo colectivo a nivel mundial en su lucha contra el terrorismo", declaró, destacando que esos países se han convertido en la principal línea de frente en la lucha contra los grupos terroristas en África Occidental. Chumakov agregó con cierto descaro, que "los intentos de potencias extranjeras de inmiscuirse en los asuntos de la región son contraproducentes", alusión velada al enemigo jurado de Moscú, Ucrania.Porque ahora, en efecto, Vladimir Putin podría verse obligado a enfrentar otra dificultad después de su gran fracaso en Siria, donde, después de ayudar al dictador Bashar al-Assad a masacrar a su pueblo, vio derrumbarse sus ambiciones con la llegada al poder en diciembre de 2024 de Abu Mohamned al-Golani, líder del grupo islamista HTC.En este caso, fuentes rusas y africanas acusan a Ucrania de "haber abierto un segundo frente en África". Esas versiones nacieron tras una serie de tensiones diplomáticas entre Kiev y varias naciones africanas, que la acusaron de crear inestabilidad en la región. Tensiones que se intensificaron cuando el gobierno de facto de Malí anunció en agosto la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Ucrania.Esa decisión fue desencadenada por supuestas declaraciones de funcionarios ucranianos, entre ellos Andrey Yusov, vocero de la Dirección Principal de Inteligencia, y Yury Pivovarov, embajador en Senegal, según las cuales Kiev ayudó a los tuaregs que atacaron a tropas malienses a fines de julio.Ucrania ha rechazado esas acusaciones, calificando las decisiones de Malí y Níger de romper vínculos como "precipitadas" e "irreflexivas". Pero la guerra es la guerra y nadie a estas alturas debería hacerse ilusiones.Según la cadena de televisión ucraniana Sospilne, Yusov habría explicado, en efecto, que "los rebeldes (tuaregs) habían recibido todas las informaciones necesarias" para tener éxito en aquella operaciónâ?¦ Agregando: "Y no solamente informaciones".
WASHINGTON.- En una decisión que podría generar irritación Europa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgó a Hungría una exención de las sanciones relacionadas con el petróleo ruso, tras recibir este viernes en la Casa Blanca al primer ministro Viktor Orban, uno de sus principales y más polémicos aliados internacionales."Estados Unidos ha concedido a Hungría una exención total e ilimitada de las sanciones sobre el petróleo y el gas. Estamos agradecidos por esta decisión, que garantiza la seguridad energética de Hungría", declaró tras el encuentro el canciller húngaro, Peter Szijarto, en su cuenta de X.El mes pasado, Estados Unidos impuso sanciones a los dos mayores productores de petróleo rusos, Rosneft y Lukoil, ante la negativa de Moscú de poner fin a la guerra en Ucrania. Y exigió a países como Hungría que "se desenganchen" de las fuentes de energía rusas.Pero este viernes estableció una distinción entre Hungría, un país sin litoral que depende de oleoductos y gasoductos, y otros países europeos, que cuentan con más puertos marítimos. "Es muy difícil para él obtener petróleo y gas de otras regiones. Como saben, no tienen acceso al mar", aseguró tras recibir a Orban en la Casa Blanca. "No tienen puertos, así que tienen un problema difícil".Orban ha sido fiel aliado de Trump desde que éste arrancó su primera campaña para la Casa Blanca, en 2016. Hungría depende fuertemente del petróleo ruso, y Orban sostenía que las sanciones amenazaban la débil economía de su país, justo cuando enfrenta una de las elecciones más difíciles de su carrera, previstas para abril próximo. "Ha hecho un trabajo fantástico", dijo Trump.Pedido de respetoEl líder húngaro había visitado tres veces el año pasado a Trump, siempre en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, dos de ellas antes de la reelección del magnate republicano. Los dos jefes de Estado expusieron una vez más sus afinidades ideológicas en esta nueva reunión.Trump instó a la Unión Europea (UE) a "respetar" a Hungría y a su primer ministro, que se quejó de las sanciones financieras impuestas por la UE a Budapest debido a sus políticas migratorias. "Deberían respetar a Hungría y respetar a este líder de manera muy, muy clara, porque ha tenido razón sobre la inmigración", afirmó. Y dijo que los europeos podrían "inspirarse" en su invitado."Vas a algunos de los países, ahora son irreconocibles debido a lo que han hecho. Y Hungría es muy reconocible", aseguró Trump, que también ha implementado una política antiinmigración contundente desde su regreso a la Casa Blanca en enero pasado.Por su parte, Orban llamó a iniciar una "edad de oro" en la relación entre Estados Unidos y Hungría, retomando una de las expresiones favoritas de Trump. "Somos el único gobierno en Europa que se considera un gobierno cristiano moderno. Todos los demás gobiernos en Europa son progresistas, de izquierda", dijo.Orban defendió su oposición a la migración y arremetió contra las sanciones financieras impuestas por la UE a su país por desafiar al bloque. "Este es el mundo absurdo en el que vivimos ahora en Europa".La guerra de UcraniaTrump, que hace unas semanas consideró reunirse con su par ruso Vladimir Putin en Budapest para intentar dejar atrás la guerra en Ucrania, aseguró nuevamente este viernes que pensaba poner fin a las hostilidades, aunque sin expresar precisiones sobre plazos u hojas de ruta. "Creo que coincidimos en que la guerra va a terminar", dijo Trump. "A veces hay que prolongar la guerra un poco más. Pero creo que coincidimos en que la guerra terminará en un futuro no muy lejano", añadió.Desde que fue suspendida, Orban ha manifestado su intención de retomar los planes para a la cumbre entre Trump y Putin. Sus detractores en la UE consideran que Orban tiene una relación demasiado estrecha con Putin y lo han calificado como el "caballo de Troya" del Kremlin en el bloque.La reunión con Trump fue una prueba del progreso de la política exterior de Orban, lo cual ha intentado destacar como una fortaleza en su campaña. Orban manifiesta abiertamente su simpatía por Putin, y al igual que Trump se distanció de gran parte de Europa exigiendo que Ucrania ceda más territorio para garantizar un alto el fuego.Trump quiere que Europa asuma la mayor parte de la ayuda occidental a Ucrania. La UE ha accedido a iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, lo que ayudaría a Kiev a estabilizar la economía del país. Pero Orban se opone a la adhesión de Ucrania y esta semana declaró en redes sociales que eso "traería la guerra a Europa".Orban había declarado previo a la reunión que tratarían asuntos económicos y militares, así como cooperación política, pero que el tema principal era Ucrania."Es un tema de suma importancia para nosotros, y nos gustaría conversar con usted sobre cómo podemos contribuir a sus esfuerzos de paz", le dijo a Trump. Cuando Trump le preguntó más tarde si creía que Ucrania podría ganar la guerra, Orban se mostró escéptico. "Los milagros existen", respondió.Trump ha levantado algunas de las sanciones que la administración de Joe Biden impuso a Hungría, principalmente para castigar a Orban por el presunto retroceso democrático, aunque otras restricciones se mantienen, incluida la suspensión del tratado de doble imposición sobre la renta personal entre ambos países.Hungría importa el 86% de su petróleo de Rusia, una cantidad que ha aumentado desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, según el grupo de investigación Atlantic Council en Washington.Sin una exención, Hungría podría haber enfrentado sanciones secundarias por parte de Estados Unidos, que podían resultar en multas o en la exclusión financiera de instituciones estadounidenses.Agencias AFP, AP y ANSA
Analistas militares internacionales señalaron que "tienen la capacidad de devastar regiones costeras" y podría detonar su ojiva nuclear generando "olas gigantes". Leer más
El presidente ruso respondió al pedido de Donald Trump de "comenzar a probar" las armas nucleares. El Ministerio de Defensa apoyó las posibles represalias.
WASHINGTON.- El presidente Donald Trump reafirmó el viernes que Estados Unidos reanudará las pruebas nucleares y evitó precisar si eso incluirá los tradicionales ensayos subterráneos que fueron habituales durante la Guerra Fría. "Lo sabrán muy pronto, pero vamos a hacer algunas pruebas", dijo a los periodistas a bordo del Air Force One, rumbo a Palm Beach, Florida, cuando se le preguntó específicamente por ese tipo de detonaciones. "Otros países lo hacen. Si ellos lo van a hacer, nosotros lo vamos a hacer, ¿de acuerdo?".La declaración profundizó el giro estratégico que Trump ya había adelantado el jueves, cuando anunció que ordenó al Ejército reiniciar de inmediato el proceso de pruebas nucleares tras una pausa de 33 años. La decisión, interpretada como un mensaje directo a China y Rusia en el marco de la creciente rivalidad nuclear, marca una ruptura con décadas de práctica estadounidense.En paralelo al endurecimiento militar, el presidente decidió cancelar la cumbre con Vladimir Putin que estaba prevista este mes en Budapest. Según informó el Financial Times, la postergación se produjo después de que el Kremlin mantuviera su posición respecto de las exigencias sobre Kiev, lo que tensó aún más el clima diplomático entre Washington y Moscú.La decisión se produjo tras una tensa llamada entre los altos diplomáticos de ambos países, dijo el medio, citando a personas familiarizadas con el asunto.Pruebas atómicas"Debido a los programas de prueba de otros países, he instruido al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones", escribió Trump en su plataforma Truth Social, desatando críticas globales por elevar las tensiones entre potencias.El secretario de Defensa, Pete Hegseth, defendió la decisión al definirla como una medida "responsable" y necesaria para "mantener una disuasión nuclear creíble". En la misma línea, el vicepresidente JD Vance sostuvo el jueves que Estados Unidos necesita realizar estos ensayos para garantizar que su arsenal "funcione correctamente".Trump no precisó el alcance técnico de los ensayos ni si implicarán pruebas de ojivas nucleares o de sistemas de lanzamiento capaces de transportar una carga atómica. Estados Unidos no lleva a cabo pruebas con armamento nuclear desde 1992.El anuncio llega tras una serie de revelaciones militares de Moscú. El presidente Vladimir Putin celebró el domingo el éxito de la prueba final del misil de crucero Burevestnik, que, según afirmó, posee "un alcance ilimitado" y puede burlar casi cualquier sistema de defensa. Dos días después, informó el éxito de un "dron submarino" denominado Poseidón, apto para portar una ojiva nuclear y dotado de capacidades inéditas de profundidad y velocidad. Tras las declaraciones de Trump, el Kremlin matizó que se trataba de pruebas de armas capaces de portar carga nuclear, pero no de bombas atómicas en sí mismas.China también reaccionó. Pekín instó a Washington a respetar "seriamente" la prohibición de los ensayos nucleares y a adoptar "medidas concretas para preservar el sistema mundial de desarme y no proliferación".Trump reivindicó que Estados Unidos posee el mayor arsenal nuclear del mundo y destacó sus esfuerzos para "actualizar y renovar completamente" las armas existentes. Aseguró además que tanto Rusia como China están por detrás de su país en materia de capacidades nucleares. Sin embargo, esa afirmación fue desmentida por datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri), que estiman que Rusia cuenta con 4309 ojivas desplegadas o almacenadas, frente a las 3700 de Estados Unidos y las 600 de China.La decisión estadounidense plantea además un dilema legal. Desde 1996, Estados Unidos es signatario del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), por lo que cualquier detonación real constituiría una violación flagrante del acuerdo. "No deben realizarse ensayos nucleares bajo ninguna circunstancia", advirtió un vocero del secretario general de la ONU, quien llamó a evitar acciones que "puedan conducir a errores de cálculo o a una escalada con consecuencias catastróficas".Pese al clima creciente de confrontación, Washington y Moscú aún están vinculados â??al menos en teoríaâ?? por el tratado de desarme Nuevo Start, que limita a 1550 las ojivas estratégicas ofensivas desplegadas por cada país y prevé inspecciones mutuas, suspendidas desde hace dos años. El acuerdo expira en febrero. Rusia propuso una prórroga de un año, aunque sin mencionar la reanudación de los mecanismos de verificación.Cumbre fallidaDías después de que Trump y Putin acordaran reunirse en la capital húngara para discutir una posible salida a la guerra en Ucrania, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso envió un memorando a Washington reiterando las mismas exigencias para abordar lo que el Kremlin define como las "causas profundas" de la invasión: concesiones territoriales, una drástica reducción de las fuerzas armadas ucranianas y garantías de que Kiev nunca se unirá a la OTAN.Ante esa postura, Estados Unidos decidió cancelar la cumbre. Según el Financial Times, la decisión se tomó tras una llamada entre el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. Después de la conversación, Rubio informó a Trump que Moscú no mostraba ninguna disposición real a negociar.Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky reiteró este mes que, si bien Ucrania está dispuesta a dialogar por la paz, no retirará sus tropas de más territorio, como exige Rusia.Trump ha respaldado la propuesta ucraniana de un alto el fuego inmediato en las líneas actuales.Agencias AFP y Reuters
Europa debe ofrecer a Ucrania un paquete financiero lo suficientemente grande como para disuadir al Kremlin
El anuncio se produjo después de que líder del Kremlin declarara que Moscú probó con éxito un dron submarino con capacidad nuclear y propulsión nuclear, en desafío a las advertencias de Washington
MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el miércoles que Rusia probó un torpedo superautónomo Poseidón de propulsión nuclear y que fue un gran éxito. "No hay nada igual", dijo.La declaración de Putin, que llega tres días después de que elogiara una prueba exitosa de un nuevo misil de crucero con propulsión nuclear, parece ser otro mensaje al presidente estadounidense Donald Trump de que Rusia se mantiene firme en sus demandas maximalistas sobre Ucrania.Hay pocos detalles confirmados sobre el Poseidón en el dominio público, pero se trata esencialmente de un torpedo autónomo con capacidad nuclear que es capaz de desencadenar tsunamis radiactivos para hacer inhabitables las ciudades costeras.Mientras tomaba té con soldados rusos heridos en la guerra de Ucrania en un hospital de Moscú, Putin dijo que la prueba había tenido lugar el martes.â?¡ï¸? Vladimir Putin announces successful tests of 'Poseidon' nuclear-powered underwater drone Its capabilities 'significantly surpass' the 'Sarmat' missile pic.twitter.com/JZAFMJzbyh— RT (@RT_com) October 29, 2025"Ayer se realizó otra prueba de otro sistema prometedor: el dispositivo submarino no tripulado Poseidón, también equipado con una unidad de energía nuclear", indicó Putin."Por primera vez, logramos no sólo lanzarlo con un motor de lanzamiento desde un submarino portador, sino también lanzar la unidad de energía nuclear que este dispositivo utilizó un cierto tiempo", dijo Putin. "No hay forma de interceptar" el dron y "ningún otro aparato en el mundo es igual a este por su velocidad y la profundidad a la que opera", afirmó el jefe del Kremlin.ð??·ð??º "Russia tested the Poseidon nuclear-capable super torpedo" â?? Vladimir PutinThe Poseidon's power exceeds that of Russia's largest ballistic missile, the SarmatThere are currently no ways to intercept the Poseidon pic.twitter.com/P3RCWv2wZX— Lord Bebo (@MyLordBebo) October 29, 2025"Es un gran éxito", comentó, añadiendo que la potencia del Poseidón superaba a la del misil intercontinental Sarmat, conocido como SS-X-29, o simplemente Satán II."La potencia del Poseidón supera significativamente la potencia incluso de nuestro más prometedor misil de alcance intercontinental Sarmat", dijo Putin.No dijo dónde se realizaron las pruebas ni dio otros detalles.Diseñado como un dron submarino de disuasión nuclear, Poseidón sería capaz de desplazarse a más de un kilómetro de profundidad, a una velocidad de entre 60 y 70 nudos, permaneciendo invisible para los sistemas de detección, según una fuente del complejo militar-industrial ruso citada anteriormente por la agencia oficial de noticias TASS.NEW - Putin says Russia successfully tests Poseidon nuclear-capable "doomsday torpedo," capable of triggering radioactive tsunamis rendering coastal cities uninhabitable â?? Reuters pic.twitter.com/3Mc9rBXHtu— Disclose.tv (@disclosetv) October 29, 2025Está previsto que, a largo plazo, equipe al "Belgorod", submarino nuclear puesto en servicio en julio de 2022 y que cuenta con las instalaciones necesarias para lanzar el Poseidón.La semana pasada, Putin realizó un simulacro de lanzamiento nuclear y el domingo anunció que Rusia había probado con éxito su misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik, un arma con capacidad nuclear que, según Moscú, puede perforar cualquier escudo de defensa.Putin también reveló el miércoles nuevos detalles sobre el misil de crucero Burevestnik, y dijo que su reactor nuclear es "1000 veces más pequeño" que el de un submarino.El domingo, el principal oficial militar de Rusia, el general Valery Gerasimov, informó a Putin que una prueba del Burevestnik el 21 de octubre fue un éxito total.El misil cubrió 14.000 kilómetros durante un vuelo de 15 horas utilizando combustible nuclear y realizó maniobras "demostrando sus altas capacidades para evadir sistemas de defensa aérea y de misiles", sostuvo Gerasimov.Desde que anunció por primera vez el Poseidón y el Burevestnik en 2018, Putin los ha presentado como una respuesta a las medidas de Estados Unidos para construir un escudo antimisiles después de que Washington se retiró unilateralmente en 2001 del Tratado de Misiles Antibalísticos de 1972, y para ampliar la alianza militar de la OTAN. Putin ha exhibido repetidamente el poderío nuclear de Rusia desde que envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, declarando que Moscú estaba preparado para usar "todos los medios" para proteger sus intereses de seguridad. Nuevamente recurrió al mensaje nuclear desde que Trump suspendió una cumbre con él en Budapest y declaró sus primeras sanciones importantes contra Rusia desde que regresó a la Casa Blanca.Agencias AFP, AP y Reuters
Por momentos, parece que el conflicto en Ucrania avanza en círculos concéntricos, repitiendo los mismos gestos diplomáticos con distintos rostros y escenarios. Las conversaciones, los ultimátums, los rumores de cumbres y las promesas de Alto el Fuego, conforman una coreografía de poder en la que todos â??Trump, Putin y Zelenskyâ?? juegan a no perder, pero sin mostrar cómo se puede realmente ganar. La última secuencia de ese bucle se desarrolló entre Washington, Berlín y Moscú. El viernes 17 de octubre, una tensa reunión en la Casa Blanca entre Donald Trump y Volodimir Zelensky (aunque muchísimo menos tensa que la del Salón Oval en Febrero pasado, vale decir) parecía anunciar un avance hacia la distensión ante la propuesta de Trump de hacer una nueva reunión con Putin, esta vez en Budapest. Sin embargo, apenas cuatro días después, todo volvió a foja cero: Rusia suspendió los contactos con funcionarios estadounidenses y pospuso la reunión preparatoria entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro ruso Serguei Lavrov, que debía abrir el camino para esa eventual cumbre. El aplazamiento, confirmado este martes por el Kremlin, fue leído en Europa como el síntoma de una estrategia rusa clásica: extender los tiempos diplomáticos mientras avanza militarmente en el terreno. "Cada suspensión rusa es un movimiento táctico, no una pausa", advirtió el Royal United Services Institute (RUSI). Una cumbre imposible La eventual cita de Budapest â??ahora descartadaâ?? habría sido, en sí misma, un terremoto político. La presencia de un presidente estadounidense en suelo europeo junto a un líder con orden de arresto del Tribunal Penal Internacional, habría desafiado el principio fundacional del derecho internacional contemporáneo. Para el German Council on Foreign Relations (DGAP), "la sola invitación de Putin suponía un golpe simbólico a la credibilidad moral de la UE". Pero el costo diplomático terminó siendo menor que el daño político: la indecisión de Trump sobre el envío de misiles Tomahawk y su inclinación a aceptar un Alto el Fuego en las líneas actuales del frente dejaron a Ucrania en una posición frágil. Según fuentes europeas, durante el encuentro en Washington, Trump llegó a sugerir que Kyiv debería "consolidar lo ganado y detener los combates", un mensaje que evocó el Alto el Fuego en Gaza â??negociado con éxito por su administraciónâ?? y que el presidente estadounidense busca convertir en modelo exportable de paz "realista". Zelensky, sin embargo, rechazó de plano cualquier cesión territorial. En declaraciones posteriores, afirmó que la reunión fue "positiva" (en realidad, mucho margen para decir otra cosa no le queda, a decir verdad) pero reconoció que Washington sigue sin comprometerse a entregar Tomahawks ni a ampliar los límites de la inteligencia compartida. Analistas del Center for Strategic and International Studies (CSIS) señalan que esa ambigüedad estadounidense es estratégica: Trump busca mantener influencia sobre ambas partes, evitando tomar decisiones o procedimientos irreversibles antes de lo que considere su resolución final. Europa entre la solidaridad y el desconcierto Mientras tanto, en Berlín, once líderes europeos â??entre ellos los de Francia, Alemania, Reino Unido y Finlandiaâ?? firmaron una declaración conjunta apoyando "el Alto el Fuego inmediato en las líneas de batalla actuales" y el liderazgo de Trump en el proceso. Detrás de la fórmula diplomática se esconde una doble lectura: la necesidad de alinearse con Washington, pero también el temor a que EE.UU. abandone Ucrania si percibe desobediencia europea. El European Council on Foreign Relations (ECFR) advierte que este nuevo "Consenso de Berlín" consolida un cambio de paradigma: "Europa ha pasado de la retórica de la victoria ucraniana a la retórica del congelamiento controlado". En los pasillos de la OTAN, ese giro se percibe como una derrota conceptual.Putin, por su parte, mantiene su exigencia de que Ucrania entregue el 2% del territorio que aún no controla en las regiones de Donetsk y Lugansk, antes de cualquier cese de hostilidades. "Si se cede ese punto, el resto del frente se desmorona", advirtió la analista polaca, Justyna Gotkowska, del Centre for Eastern Studies (OSW). El cielo de Ucrania, otra vez en llamas El martes, el conflicto volvió a mostrar su rostro más brutal: un misil ruso impactó en una guardería infantil en Kharkiv, la segunda ciudad más habitada de Ucrania, dejando al menos 17 muertos, entre ellos varios niños, como era lógico de prever. Imágenes de los escombros circularon en medios y redes de todo el mundo, generando una oleada de indignación, pero que a estas alturas no sorprende a nadie, salvo al que se quiera "hacer el distraído", vaya uno a saber por cuales obscuras y ocultas razones. Zelensky acusó a Moscú de "terrorismo deliberado", mientras que el Institute for the Study of War (ISW) describió el ataque como parte de una "estrategia de castigo a la retaguardia civil". La respuesta de Occidente no tardó en llegar. La Casa Blanca anunció nuevas sanciones contra las petroleras rusas, dirigidas a limitar la capacidad de exportación y el acceso a tecnología de refinado. Washington busca asfixiar la maquinaria energética con la que Moscú financia su esfuerzo bélico, pero la medida generó tensiones con Pekín. El China Institute of Contemporary International Relations (Cicir) calificó las sanciones como "una escalada económica que mina las condiciones para una paz duradera" y advirtió que China "seguirá cooperando con Rusia en el marco del comercio energético legítimo". El propio Canciller chino efectuó luego declaraciones en la misma dirección que el Cicir. La asociación estratégica entre China, Rusia, Irán y Corea del Norte, alguna vez llamada el Eje del Mal por Occidente, cada vez más asertiva y transparente. Según el Atlantic Council, las sanciones llegan tarde pero no dejan de ser un golpe significativo: "Reducir la entrada de divisas petroleras podría tensar el presupuesto de guerra ruso hacia fin de año, aunque no detendrá la ofensiva de inmediato". Moscú, como era de esperar, prometió contramedidas y calificó la decisión de "acto de guerra económica". La deriva global del conflicto Mientras en Europa se discuten misiles y líneas de contacto, Putin amplía su red de apoyos políticos fuera del continente. Este martes, el líder ruso expresó públicamente su respaldo a Nicolás Maduro, quien enfrenta un nuevo ciclo de protestas y sanciones internas en Venezuela, a raíz de las presiones externas que lleva a cabo la administración del Presidente Trump en su lucha contra la financiación y exportación del narcoterrorismo desde Caracas. "Maduro es un aliado frente a las presiones externas", dijo Putin en una conferencia del Valdai Discussion Club en Moscú. Una muestra palmaria más de como Putin siempre está en el lado incorrecto de la historia. La declaración no es anecdótica: refuerza la idea de que Rusia busca consolidar un bloque de regímenes resistentes a las sanciones occidentales, desde Caracas hasta Teherán y Pyongyang. Para el Carnegie Moscow Center, ese alineamiento "no es ideológico, sino transaccional": se basa en la mutua supervivencia bajo sanciones y el intercambio de legitimidad simbólica. En Bruselas, el apoyo de Putin a Maduro fue recibido como una provocación. "Mientras busca presentarse como socio de la paz en Europa, Putin respalda dictaduras en América Latina", dijo un diplomático europeo citado por el medio "Politico Europe". Entre la paz imposible y la diplomacia congelada El panorama general es desolador: los movimientos diplomáticos de los últimos días â??las reuniones fallidas, los comunicados europeos y las sanciones energéticasâ?? apuntan más a mantener el statu quo que a resolverlo. Lawrence Freedman, profesor emérito de Estudios de Guerra del King's College, lo resumió con precisión: "Lo que se negocia ya no es la paz, sino el ritmo de la guerra".La conexión entre Gaza y Ucrania vuelve a ser relevante. El alto el fuego en Medio Oriente, que Trump exhibe como su gran logro personal, ha desplazado el foco mediático y político, restando impulso a la causa ucraniana. El Carnegie Endowment for International Peace advirtió que "cada tregua parcial fuera de Europa reduce la voluntad política para una tregua justa dentro de ella". Ucrania, exhausta y herida, enfrenta un doble desafío: resistir en el terreno y no desaparecer de la agenda global. Washington duda, Europa se divide y Moscú avanza. La guerra, una vez más, se repite. Pero cada repetición deja menos margen para la esperanza.
MOSCÚ.- Rusia probó con éxito su misil Burevestnik, con capacidad y propulsión nuclear, y se está preparando para desplegarlo, anunció el presidente Vladimir Putin, en un mensaje directo a Occidente después de que fracasaran los planes para una cumbre con su par norteamericano, Donald Trump.Como el arma funciona con energía nuclear, puede volar durante mucho más tiempo que otros misiles y, según el Kremlin, es capaz de evadir los sistemas de defensa antimisilísticos."Este es un producto único que nadie en el mundo posee", declaró Putin durante una reunión con el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valery Gerasimov, y otros comandantes militares, según un video publicado por el Kremlin."Necesitamos identificar posibles usos y comenzar a preparar la infraestructura para el despliegue de esta arma en nuestras Fuerzas Armadas", continuó Putin.Putin, vestido con uniforme militar, escuchó a Gerasimov anunciar que la prueba se había realizado el martes pasado y que el misil había permanecido en vuelo durante 15 horas y había recorrido unos 14.000 kilómetros. Gerasimov también indicó que se habían realizado lanzamientos de entrenamiento de combate de los misiles balísticos intercontinentales Yars y Sineva y de dos misiles crucero Kh-102, lo que, según Putin, "confirmó una vez más la fiabilidad del escudo nuclear ruso".El Burevestnik, también conocido como SSC-X-9 Skyfall, recibe su nombre del paíño, un ave que algunos creen que presagia tormentas. El arma lleva muchos años en desarrollo y los analistas afirman que su exitosa prueba no es una sorpresa. Aun así, es motivo de preocupación, según Jeffrey Lewis, experto en no proliferación nuclear del Middlebury College."Es un pequeño Chernobyl volador", dijo, refiriéndose a la antigua central nuclear de Ucrania que se convirtió en sinónimo de desastre nuclear después de explotar en 1986."Este es un mal desarrollo", añadió Lewis. "Es otra arma de ciencia ficción que resultará desestabilizadora y difícil de abordar en el ámbito del control de armamentos".Moscú comenzó a desarrollar sistemas de defensa antimisiles a principios de la década de 2000, después de que el presidente George W. Bush se retirara del Tratado de Misiles Antibalísticos de 1972, afirmó Lewis. Cuando Rusia anunció el Burevestnik en 2018, Putin lo presentó como una respuesta a los esfuerzos de Estados Unidos por construir escudos de defensa antimisiles integrales.Trump ha hablado con frecuencia del desarrollo de un escudo que él llama la "Cúpula Dorada", que, según él, haría a Estados Unidos inmune a los ataques con misiles. El Burevestnik está diseñado para evadir un sistema similar a la Cúpula Dorada."El proyecto Golden Dome de Estados Unidos y, en general, los proyectos de desarrollo de defensa antimisiles se encuentran entre los principales impulsores de la participación en proyectos tan costosos y aparentemente excesivos", dijo Dimitri Stefanovich, investigador con sede en Moscú del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales.El anuncio de Putin constituye su primera muestra seria de poder nuclear desde que Trump regresó al poder en enero, dijo Hanna Notte del Centro James Martin para Estudios de No Proliferación.En noviembre pasado, Rusia desplegó un misil Oreshnik con capacidad nuclear en el campo de batalla de Ucrania. Casi al mismo tiempo, el Kremlin redujo el umbral para el uso de armas nucleares.Desde entonces, Moscú se ha centrado en utilizar "amenazas híbridas" contra países europeos, como invadir el espacio aéreo de la OTAN, afirmó Notte.Esta medida, dijo, estaba más dirigida contra Washington.En agosto pasado, varios observadores observaron actividad en un campo de pruebas ruso situado muy por encima del Círculo Polar Ártico, mientras Putin se preparaba para viajar a Anchorage para reunirse con Trump. La actividad fue muy notable durante agosto y septiembre, y algunas pruebas que podrían haberse realizado durante ese periodo resultaron infructuosas, afirmó Lewis.El anuncio del domingo sobre la exitosa prueba se produjo semanas después de que la administración Trump levantara las restricciones al uso por parte de Ucrania de armas occidentales de largo alcance para atacar refinerías y plantas petroleras rusas. Sin embargo, algunos académicos señalaron que el anuncio de Burevestnik debería interpretarse menos en el contexto de los acontecimientos en el campo de batalla de Ucrania y más en relación con la oferta de Moscú de extender el Nuevo Start, el último tratado de control de armas vigente entre Estados Unidos y Rusia.Ese tratado vence en febrero. En septiembre, Putin ofreció extender por un año los límites vigentes al número de armas nucleares de largo alcance desplegadas, siempre que Estados Unidos hiciera lo mismo. Trump afirmó que la propuesta "me parece una buena idea".Una extensión de un año también ayudaría al Kremlin a mantener sus recursos concentrados en la guerra en Ucrania, evitando una costosa acumulación de armas desplegadas en un momento en que la costosa guerra de Rusia está tensionando su economía.El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, prometió que cualquier ataque de largo alcance en Rusia sería respondido con una respuesta "asombrosa".Los analistas cuestionan la capacidad innovadora del Burevestnik."No es un sistema muy útil", afirmó Pavel Podvig, analista de las fuerzas nucleares rusas con sede en Ginebra. Supuestamente, su objetivo es responder a un ataque nuclear estadounidense, pero dicho ataque tendría como objetivo las plataformas de lanzamiento de Burevestnik, añadió.Aun así, dijo Lewis, es un acontecimiento desconcertante para la seguridad mundial. "Así es como se ve una carrera armamentista", dijo.Agencias Reuters, DPA y diario The New York Times
El presidente estadounidense advirtió que no se reunirá con su par ruso si no percibe una voluntad real de poner fin al conflicto. Washington mantiene la presión diplomática y Zelensky reclama más sanciones y misiles de largo alcance
El mandatario envió a Kirill Dmitriev, exbanquero de Goldman Sachs y su principal negociador económico, a dialogar con representantes de Donald Trump. Las medidas aplicadas por Washington por su negativa a detener los ataques contra Ucrania están afectando a las petroleras más importantes de Rusia. Leer más
En esa línea, advirtió que la respuesta a cualquier ataque sería muy seria por lo que les sugirió "que lo piensen". Además, definió a las sanciones estadounidenses como un acto "inamistoso".
WASHINGTON.- El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, anunció el miércoles nuevas sanciones contra las dos principales compañías petroleras de Rusia y arremetió contra la negativa de Moscú a poner fin a su "guerra sin sentido" en Ucrania, mientras los esfuerzos que encabeza Estados Unidos para detener el conflicto han llegado a un punto muerto y el presidente ucraniano busca más ayuda militar extranjera.Es la primera vez en su segundo mandato que el presidente norteamericano, Donald Trump, impone efectivamente sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania, aunque aclaró que espera puedan levantarse pronto.Now is the time to stop the killing and for an immediate ceasefire. Given President Putin's refusal to end this senseless war, Treasury is sanctioning Russia's two largest oil companies that fund the Kremlin's war machine. Treasury is prepared to take further action if necessaryâ?¦ https://t.co/tbJTyf8x2V— Treasury Secretary Scott Bessent (@SecScottBessent) October 22, 2025"Estas son sanciones enormes (...) y esperamos que no duren mucho tiempo. Esperamos que la guerra se resuelva", dijo Trump a los periodistas en el Salón Oval durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.Las sanciones contra Rosneft y Lukoil, así como decenas de subsidiarias, se produjeron después de meses de presión bipartidista sobre el presidente norteamericano para que intensificara sus sanciones sobre la industria petrolera rusa."Ahora es el momento de detener la matanza y de un alto el fuego inmediato", dijo Bessent en un comunicado. Dada la negativa del presidente ruso, Vladimir Putin, "a poner fin a esta guerra sin sentido, el Tesoro sancionará a las dos principales compañías petroleras de Rusia que financian la maquinaria de guerra del Kremlin".Bessent añadió que el Departamento del Tesoro estaba preparado para tomar acciones adicionales en caso de que sea necesario para apoyar los esfuerzos de Trump para poner fin a la guerra. "Animamos a nuestros aliados a unirse a nosotros y adherirse a estas sanciones".La declaración de Bessent se produjo mientras el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se encontraba de visita en Washington para sostener una reunión con Trump. La alianza militar ha estado coordinando la entrega de armas a Ucrania, muchas de ellas compradas a Estados Unidos por Canadá y países europeos.Más tarde, el Secretario del Tesoro agregó que Washington daría a conocer "un aumento sustancial de las sanciones contra Rusia".Casi al unísono, un portavoz de la presidencia de la Unión Europea (UE) informó que el bloque había acordado imponer un nuevo paquete de medidas, el decimonoveno desde el comienzo de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, destinadas a cortar la financiación de Moscú proveniente del petróleo y el gas.Horas antes, drones y misiles rusos alcanzaron distintos puntos de Ucrania, matando al menos a seis personas, incluida una mujer y sus dos hijas pequeñas.El ataque llegó en oleadas desde la noche del martes hasta el miércoles y apuntó al menos a ocho ciudades ucranianas, así como a un poblado en la región de la capital, Kiev, donde un ataque incendió una casa en la que se encontraban la madre y sus hijas de 6 meses y 12 años, explicó el gobernador, Mykola Kalashnyk.Al menos 29 personas, incluidos cinco niños, resultaron heridas en Kiev, indicaron las autoridades.Los bombardeos, que comenzaron por la noche y se prolongaron hasta la mañana del miércoles, también apuntaron a la infraestructura energética ucraniana y provocaron apagones continuos, de acuerdo con las autoridades. Rusia ha estado tratando de paralizar la red eléctrica del país antes de que llegue el crudo invierno.Los drones rusos también alcanzaron el miércoles un jardín de infantes en Kharkov, la segunda ciudad más grande del país, mientras había menores en el interior, dijo el alcalde, Ihor Terekhov. Una persona murió y seis más resultaron heridas, entre las que no había niños, agregó.El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, dijo que muchos de los niños estaban en estado de shock. Señaló que el ataque apuntó a 10 regiones: Kiev, Odesa, Cherníhiv, Dnipropetrovsk, Kirovogrado, Poltava, Vinnytsia, Zaporiyia, Cherkasy y Sumy.Rusia disparó 405 drones de ataque y señuelos y 28 misiles sobre Ucrania, principalmente hacia Kiev, de acuerdo con la Fuerza Aérea de Ucrania.Esfuerzos de paz estancadosLos esfuerzos del presidente Trump para poner fin a la guerra que comenzó cuando Rusia invadió a su vecino hace más de tres años no han logrado avances. Trump ha expresado repetidamente su frustración ante las negativas de Putin a ceder en sus condiciones para llegar a un acuerdo después de que Ucrania ofreció un alto el fuego y conversaciones de paz directas.Trump destacó el martes que sus planes para una reunión inmediata con Putin estaban suspendidos porque no quería que fuera una "pérdida de tiempo". Los líderes europeos acusaron a Putin de dilatar el conflicto.Zelensky dijo el miércoles que la propuesta de Trump de congelar el conflicto donde se encuentra actualmente la línea del frente "era un buen compromiso", un paso que podría allanar el camino para las negociaciones.El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló el miércoles que la cumbre prevista requiere una preparación cuidadosa, dejando entrever que los preparativos podrían ser largos. "Nadie quiere perder el tiempo: ni el presidente Trump ni el presidente Putin", manifestó.En lo que parecía ser un recordatorio público de los arsenales atómicos rusos, Putin ordenó el miércoles ejercicios de las fuerzas nucleares estratégicas del país.Zelensky instó a la UE, a Estados Unidos y al Grupo de los 7 a aumentar la presión sobre el Kremlin y obligarlo a sentarse a la mesa de negociaciones. La presión a Moscú puede aplicarse "sólo a través de sanciones, capacidades de misiles de largo alcance y diplomacia coordinada entre todos nuestros socios", afirmó.Durante una cumbre de la UE a realizarse el jueves en Bruselas, es probable que se discuta la posibilidad de aplicar nuevas sanciones económicas internacionales contra Rusia. Mientras que para el viernes está programada en Londres una reunión de la Coalición de los Dispuestos -un grupo de 35 países que apoyan a Ucrania.Zelensky atribuyó la disposición de Putin a reunirse a los comentarios de Trump de que estaba considerando la posibilidad suministrar misiles Tomahawk a Ucrania. El presidente estadounidense dijo más tarde que era cauteloso al recurrir al suministro de Tomahawks por preocupaciones sobre las existencias disponibles.Rusia no ha hecho avances significativos en el campo de batalla, donde la guerra de desgaste ha causado grandes bajas en la infantería rusa y Ucrania carece de efectivos, de acuerdo con analistas militares. Mientras, tanto Moscú como Kiev han invertido en capacidades de ataque de largo alcance para mermar la retaguardia rival.La ofensiva de UcraniaEl Estado Mayor del Ejército de Ucrania dijo que sus fuerzas atacaron el martes una planta química en la región rusa de Bryansk con misiles aire-tierra Storm Shadow de fabricación británica. La fábrica es una parte importante del complejo militar e industrial ruso que produce pólvora, explosivos, combustible para misiles y municiones, explicó.Funcionarios rusos en la región confirmaron un ataque pero no mencionaron la planta.Ucrania también se adjudicó bombardeos nocturnos en la planta mecánica de Saransk en Mordovia, Rusia, la cual produce componentes para municiones y minas, y en la refinería de Makhachkala, en la república rusa de Daguestán.El Ministerio de Defensa de Moscú apuntó que sus defensas antiaéreas derribaron 33 drones ucranianos en varias regiones durante la noche, incluyendo las inmediaciones de San Petersburgo. Ocho aeropuertos suspendieron temporalmente los vuelos.Además, Zelensky llegó el miércoles a Oslo, Noruega, y después viajó a Estocolmo, donde él y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, firmaron un acuerdo para explorar la posibilidad de que Ucrania compre hasta 150 aviones de combate Gripen de fabricación sueca durante la próxima década o más. Ucrania ya ha recibido F-16 de fabricación estadounidense y Mirages franceses.Agencias AP y AFP
El Tesoro de Estados Unidos apuntó a las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, por "financiar la maquinaria de guerra". Se trata de un volantazo en la estrategia de Washington, un día después de cancelar la reunión en Budapest. Leer más
KIEV.- Las autoridades ucranianas denunciaron este miércoles que un ataque ruso con drones sobre el barrio de Jolodnohirski, en Kharkiv, provocó la evacuación de 50 niños de una guardería y la muerte de una persona. El presidente Volodimir Zelensky calificó la agresión como un "escupitajo en la cara" a quienes intentan alcanzar la paz, en momentos en que la ofensiva rusa sobre las ciudades ucranianas vuelve a intensificarse.La Fiscalía de Kharkiv informó que las fuerzas rusas emplearon dos drones kamikaze de fabricación iraní, modelo Geran-2, contra "una zona de gran densidad administrativa y residencial" del distrito, alrededor de las 11 de la mañana, hora local. "En uno de los edificios funcionaba una guardería privada", detalló la fiscalía.El gobernador provincial, Oleg Sinegubov, señaló que "los daños son bastante importantes". Por su parte, el ministro del Interior, Igor Klimenko, lamentó la muerte de un civil y confirmó siete heridos. "Este nuevo ataque demuestra que Rusia no tiene principios ni reglas", denunció en un mensaje publicado en Facebook, acompañado de imágenes de los niños siendo evacuados. "Solo destrucción y muerte", agregó.El presidente ucraniano, de visita oficial en Noruega, también se pronunció sobre el ataque. "No hay justificación para lanzar drones contra un jardín de infancia", escribió Zelensky en su cuenta de X. "Es evidente que Rusia se está volviendo más descarada. Estos ataques son un escupitajo en la cara de todos los que insisten en una solución pacífica. A los matones y terroristas solo se les puede poner en su lugar por la fuerza".A Russian drone strike hit a kindergarten in Kharkiv - after a massive attack overnight. Unfortunately, one person has been killed - my condolences to the bereaved family. As of now, seven people have been injured and are receiving medical care. All the children have beenâ?¦ pic.twitter.com/J6PGx0u7ZZ— Volodymyr Zelenskyy / Ð?олодимиÑ? Ð?еленÑ?Ñ?кий (@ZelenskyyUa) October 22, 2025El alcalde de Kharkiv, Igor Terejov, explicó que uno de los drones impactó "directamente" en el edificio donde funcionaba la guardería. "El segundo piso se derrumbó por completo. Afortunadamente, los maestros lograron bajar a tiempo a los pequeños a un refugio", relató.Después de lamentar lo ocurrido, Terejov advirtió sobre la precariedad de las condiciones en que operan muchas instituciones educativas privadas en la ciudad, a menudo ubicadas en construcciones que pueden ser blanco de bombardeos. "Es necesario construir guarderías auténticas y certificadas bajo tierra en Járkov. La seguridad de los niños debe estar garantizada, no depender de la suerte", subrayó.El ataque ocurrió pocas horas antes de que Zelensky informara la muerte de otras seis personas en distintos bombardeos rusos sobre varias localidades, entre ellas Kiev, en plena ofensiva de Moscú contra infraestructuras energéticas con el objetivo de dificultar el próximo invierno.Los esfuerzos de paz, en punto muertoMientras los ataques rusos se recrudecen, los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego siguen estancados. El presidente estadounidense, Donald Trump, no ha conseguido hasta ahora convencer a Vladimir Putin de reducir sus exigencias para una negociación.La semana pasada, Trump había anunciado que planeaba reunirse nuevamente con el líder ruso en Budapest, después del encuentro fallido de agosto en Alaska, pero canceló la cita el martes al afirmar que no quería una reunión "desperdiciada".El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov, aseguró que los preparativos para una cumbre "continúan" y que no hay "obstáculos importantes", aunque reconoció que se trata de un "proceso difícil". El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, repitió que "no se han fijado plazos" y denunció "una multitud de rumores infundados" en torno al encuentro.También fue cancelada una reunión entre el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, prevista para ultimar los detalles de la cumbre, aunque ambos funcionarios mantuvieron una conversación telefónica.Los intentos de Trump por poner fin a la guerra, que comenzó hace más de tres años con la invasión rusa de Ucrania, no han producido resultados tangibles. El mandatario norteamericano ha expresado reiteradamente su frustración ante la negativa de Putin a flexibilizar sus condiciones, incluso después de que Kiev ofreciera un alto el fuego y conversaciones directas.El Kremlin insiste en que la preparación de una cumbre requiere "un trabajo cuidadoso". "Nadie quiere perder el tiempo: ni el presidente Trump ni el presidente Putin â??dijo Peskovâ??. Son dos mandatarios acostumbrados a trabajar con eficiencia y alta productividad".En paralelo, Zelensky instó a la Unión Europea, a Estados Unidos y al G7 a aumentar la presión sobre Moscú para forzarla a sentarse a la mesa de negociaciones. "Solo mediante sanciones, capacidades de misiles de largo alcance y una diplomacia coordinada entre todos nuestros socios podremos obligar al Kremlin a negociar", afirmó.El líder ucraniano vinculó la disposición de Putin a los recientes comentarios de Trump sobre la posibilidad de suministrar misiles Tomahawk a Ucrania, lo que, según analistas, habría alterado los cálculos del Kremlin.En el frente de batalla, Rusia no ha conseguido avances significativos. La guerra de desgaste continúa causando grandes pérdidas en la infantería rusa, mientras ambos bandos invierten en nuevas capacidades de ataque de largo alcance para golpear la retaguardia enemiga. La población civil, especialmente en ciudades como Kharkiv, sigue pagando el precio de un conflicto que combina diplomacia incierta, ataques indiscriminados y un invierno cada vez más amenazante.Agencias AFP y DPA
El presidente estadounidense anticipó que informará sobre posibles avances diplomáticos en los próximos días y pidió a ambos países frenar el enfrentamiento
La cita había sido anunciada hace cinco días, tras una llamada entre ambos."No hay planes en el futuro inmediato", dijeron funcionarios de la Casa Blanca.
WASHINGTON.- Los planes para que el presidente estadounidense Donald Trump se reúna con el líder ruso Vladimir Putin en Budapest quedaron en suspenso tras una conversación telefónica entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el canciller ruso, Serguei Lavrov, según confirmó un funcionario norteamericano bajo condición de anonimato."El secretario Rubio y el ministro de Relaciones Exteriores, Lavrov, tuvieron una llamada productiva", dijo un funcionario de la Casa Blanca a medios locales. "Por lo tanto, no es necesaria una reunión adicional en persona entre el secretario y el ministro de Relaciones Exteriores, y no hay planes para que el presidente Trump se reúna con el presidente Putin en un futuro inmediato".Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, buscó restar importancia al impasse y sostuvo que "no hay sensación de urgencia" en la organización del encuentro. "Se necesita preparación, una preparación seria", afirmó el funcionario ruso en declaraciones a la prensa, sugiriendo que el diálogo entre ambos líderes podría retomarse más adelante.La reunión, anunciada la semana pasada, formaba parte de los esfuerzos de Washington por impulsar un nuevo marco de negociación sobre la guerra en Ucrania, pero aún no se había fijado una fecha concreta. La Casa Blanca había promovido la cumbre como una oportunidad para avanzar en una hoja de ruta que incluyera un cese de hostilidades y un posible acuerdo territorial, aunque el escepticismo en Europa y entre los aliados de la OTAN se mantenía alto respecto a los objetivos reales del mandatario.Noticia en desarrollo
La Casa Blanca informó que no existen planes inmediatos para un encuentro entre ambos mandatarios, pese al entusiasmo expresado por el presidente estadounidense sobre el asunto
KIEV.- La posibilidad de un encuentro a tres bandas entre Donald Trump, Vladimir Putin y Volodimir Zelensky cobró fuerza este lunes, cuando el presidente ucraniano declaró que estaría dispuesto a sumarse a la cumbre prevista entre los mandatarios de Estados Unidos y Rusia en Budapest, siempre que sea invitado. "Si me invitan a Budapest, si se trata de una invitación en un formato en el que nos reunamos los tres, o como se denomina, diplomacia itinerante, el presidente Trump se reúne con Putin y el presidente Trump se reúne conmigo, entonces, en un formato u otro, estamos de acuerdo", dijo Zelensky ante los periodistas.El anuncio del líder ucraniano llega en un momento de intensas negociaciones diplomáticas y tras días de tensiones con la Casa Blanca. La eventual trilateral en Hungría, impulsada por Trump como parte de su promesa de poner fin "rápidamente" a la guerra en Ucrania, sería la continuación de la cumbre bilateral que el mandatario estadounidense mantuvo con Putin en agosto en Alaska. En esa ocasión, ambos acordaron, según fuentes diplomáticas, "abrir un canal de trabajo" para buscar un acuerdo que conduzca a un alto el fuego estable.Zelensky, sin embargo, cuestionó con dureza la elección de la sede. "Budapest no es el mejor lugar para la reunión", dijo, al recordar que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, "bloquea a Ucrania en todos los ámbitos". Consideró que "no creo que un primer ministro que bloquea a Ucrania pueda hacer algo positivo o aportar una contribución equilibrada".Hungría, miembro de la Unión Europea y de la OTAN, se convirtió en el principal aliado de Putin en el bloque europeo y bloqueó repetidamente sanciones contra Moscú y ayuda financiera a Kiev. Orban, que en julio visitó Moscú sin autorización del Consejo Europeo, se mostró abiertamente crítico del envío de armas a Ucrania y aboga por un "acuerdo inmediato" con Rusia.La reunión en Budapest, según confirmó Trump la semana pasada, se realizará "en las próximas dos semanas". El presidente estadounidense afirmó que buscará "terminar con esta guerra absurda", aunque su postura hacia Kiev parece haberse endurecido desde su retorno a la Casa Blanca."Trump y Putin tienen un acuerdo que forjaron en Alaska"El viernes pasado, Zelensky visitó Washington y fue recibido por Trump en la Casa Blanca. Durante la tensa reunión, el mandatario ucraniano insistió en que su país no cederá territorios y que "presionar a la víctima no es el enfoque correcto". Trump, en cambio, lo instó a "detener las hostilidades", y según versiones recogidas por The Guardian y Reuters, llegó a advertirle que Putin "destruiría Ucrania" si no aceptaba las condiciones rusas para la paz.El ex jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ofreció una interpretación inquietante sobre esa dinámica. "Trump y Putin tienen un acuerdo que forjaron en Alaska, y Trump tiene el encargo de hacer que el acuerdo sea aceptado o impuesto a Zelensky", afirmó en el Foro Internacional 'World in Progress', en Barcelona. Según Borrell, el republicano "no lo hizo cuando Zelensky fue a la Casa Blanca en agosto porque estaba rodeado de europeos que lo apoyaban, pero en la última reunión parece haberlo hecho".ð???ï¸? #WIPBcn2025 | Josep Borrell: "En mi opinión Trump y Putin tienen un acuerdo y Trump tiene el encargo de hacer que ese acuerdo sea aceptado o impuesto a Zelenski"https://t.co/zE3RW63cZk pic.twitter.com/0YKUTMqIge— Cadena SER (@La_SER) October 20, 2025De acuerdo con el Financial Times, el encuentro entre ambos líderes se convirtió por momentos en un "intercambio de gritos", con Trump "maldiciendo constantemente". Poco después, el mandatario estadounidense insinuó ante periodistas que la solución pasaría por congelar el conflicto "donde está ahora", con las líneas de combate actuales como base. "Está dividido ahora mismo. Pueden dejarlo así y negociar algo más adelante", dijo Trump.Zelensky, por su parte, reiteró que "la posición de Ucrania no ha cambiado". En conferencia de prensa en Kiev, insistió: "No vamos a regalarle la victoria a los rusos". Además, anunció que su país necesita 25 sistemas de defensa antiaérea Patriot para repeler la creciente ofensiva aérea rusa, y sugirió que podrían financiarse con los activos rusos congelados en Occidente. "Necesitamos estos 25 sistemas, y deben adquirirse con esos fondos", reclamó.Continúa la ofensivaMientras tanto, los ataques rusos continúan intensificándose. Según medios ucranianos, Moscú lanzó anoche tres misiles balísticos y 60 drones de distintos tipos. La defensa aérea logró interceptar 38 de ellos, pero una persona murió y otras cinco resultaron heridas en la región de Járkov.Las condiciones de Rusia para un acuerdo de paz siguen siendo inaceptables para Kiev: el Kremlin exige la retirada de las fuerzas ucranianas del Donbass y la aceptación de la anexión de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, proclamadas rusas en 2022. "La integridad territorial es un valor que debemos defender, porque si cedemos estos territorios, enviaremos el mensaje de que solo hay que usar la fuerza para conseguir lo que se quiere", advirtió la vicepresidenta de la Comisión Europea, Kaja Kallas, en Bruselas.Agencias AFP y ANSA
El presidente ruso planteó su exigencia durante la charla telefónica que mantuvo con su par estadounidense, antes de la reunión con Zelenski en la Casa Blanca.
La demanda del jefe del Kremlin para poner fin a la guerra perjudicaría significativamente a Kiev y podría suponer un obstáculo para la paz, según afirmaron fuentes oficiales
El mandatario estadounidense recibió este viernes a su par ucraniano en la Casa Blanca, quien le reclamó los poderosos misiles Tomahawk. El magnate le pidió que antes intente llegar a un acuerdo de paz con Rusia. Putin dilata las negociaciones directas, pero acordó otra cumbre con Trump en Budapest, que tendrá lugar los próximos días. Leer más
WASHINGTON.- Tras horas de reunión en la Casa Blanca, el presidente norteamericano, Donald Trump, se mostró reacio a entregarle a su par ucraniano, Volodimir Zelensky, los misiles Tomahwak que le pedía y lo instó, en cambio, a buscar un acuerdo con Rusia, en una apuesta por una solución diplomática al conflicto.Aunque Trump no descartó la posibilidad de proporcionar los misiles Tomahawk de largo alcance que Zelensky busca, pareció enfriar esa perspectiva. Tras la reunión, dijo en su cuenta de la red social Truth Social que "fue muy interesante y cordial" y que le dijo "que es hora de detener la matanza y llegar a un acuerdo", como también le "sugirió encarecidamente" al líder del Kremlin."Ya se ha derramado suficiente sangre, y las fronteras territoriales han sido definidas por la guerra y el valor. Deberían detenerse donde están. ¡Que ambos canten victoria, que la historia decida! Basta de disparos, de muertes, de enormes e insostenibles sumas de dinero gastadas. Miles de personas son masacradas cada semana. Basta, vuelvan a casa con sus familias en paz", dijo Trump.El comentario fue directamente contrario a los intereses de Kiev de recuperar el territorio perdido desde el comienzo de la invasión en febrero de 2022, y que intenta recuperar desde entonces mientras intenta evitar perder más terreno. Las tropas del Kremlin ocupan cerca del 20% de Ucrania. Zelensky dijo en conferencia de prensa que tuvieron un encuentro "productivo" en el que hablaron de gran variedad de temas, como las defensas aéreas ucranianas y las armas de largo alcance. Pero dijo que no haría más comentarios porque Washington "no quiere una escalada"."Confiamos en Estados Unidos. Confiamos en que el presidente quiere terminar la guerra", expresó. A su vez, añadió que cree que "también fue difícil manejar la situación en Medio Oriente" pero "tuvo éxito". "Espero que resuelva esta situación".Zelensky viajó con sus principales asesores para analizar con Trump los más recientes acontecimientos durante un almuerzo, con énfasis en los Tomahawk, un día después de que el líder estadounidense y su par ruso mantuvieran una larga conversación telefónica sobre el conflicto.Trump se presentó como un mediador y reiteró su creencia de que ambas partes buscan un acuerdo de paz. "Creo que el presidente Zelensky quiere que se haga, y creo que el presidente Putin quiere que se haga. Ahora todo lo que tienen que hacer es llevarse un poco bien", destacó.Zelensky felicitó a Trump por el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza de la semana pasada y dijo que el mandatario estadounidense ahora tiene "impulso" para detener el conflicto entre Rusia y Ucrania. "El presidente Trump ahora tiene una gran oportunidad para terminar esta guerra", añadió el líder ucraniano.Desde el principio del conflicto en Medio Oriente, Zelensky había mostrado recelo de que la atención política y mediática se desviara hacia la ofensiva israelí en Gaza, y dejara en el olvido a su país, que debería así enfrentarse en soledad contra los invasores rusos.El mandatario ucraniano también dijo que había viajado a Washington con una "propuesta" en la que Ucrania podría proporcionar a Estados Unidos sus avanzados drones, mientras que Washington le vendería los Tomahawk. Trump dijo que creía que Ucrania fabrica drones "muy buenos" pero expresó su reticencia a utilizar el suministro estadounidense de misiles Tomahawks. "Tengo la obligación también de asegurarme de que estamos completamente abastecidos como país, porque nunca se sabe lo que va a pasar en la guerra y la paz", señaló.En los últimos días, Trump se había mostrado dispuesto a venderle los Tomahawk a Zelensky, a pesar de que Putin advirtió que esa medida tensaría las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin. Pero tras la llamada del jueves, Trump pareció rebajar las perspectivas de que Kiev obtenga los proyectiles."Necesitamos los Tomahawks también para Estados Unidos", dijo Trump. "Tenemos muchos, pero los necesitamos. Quiero decir que no podemos agotar las reservas de nuestro país".Zelensky buscaba armas que permitieran a las fuerzas ucranianas atacar más lejos en territorio ruso y apuntar a instalaciones militares clave, instalaciones energéticas e infraestructura crítica. Según Zelensky, esto ayudaría a obligar a Putin a tomarse en serio los llamados de Trump a entablar negociaciones directas para acabar la guerra.Pero Putin le advirtió a Trump durante su conversación que suministrar los Tomahawks a Kiev "no cambiará la situación en el campo de batalla y, en cambio, causaría un daño sustancial a la relación entre nuestros países", dijo Yuri Ushakov, asesor de política exterior del líder ruso.El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, dijo que las conversaciones previas sobre los misiles habían servido para empujar a Putin al diálogo. "La conclusión es que necesitamos continuar con pasos firmes. La fuerza puede impulsar realmente la paz", señaló.Trump había anunciado el jueves la reunión con Putin en dos semanas en Budapest, después de una conversación que calificó de productiva. El Kremlin dijo que quedaba mucho por decidir y que la cumbre podría celebrarse "un poco más tarde" del plazo de dos semanas mencionado por Trump.El tono conciliador de Trump tras la llamada con Putin planteó dudas sobre la probabilidad a corto plazo de ayuda a Ucrania y reavivó el temor en Europa a un acuerdo que convenga a Moscú. Pero Trump también se mostró afectuoso con Zelensky, y lo elogió por llevar un traje oscuro, después de que a principios de este año se le llamó la atención por visitar la Casa Blanca con una vestimenta informal. "Creo que está guapísimo con su chaqueta. Espero que la gente se dé cuenta. Es muy elegante. Me gusta", señaló. Trump, que hizo campaña para recibir el Premio Nobel de la Paz, está ansioso por engrosar la lista de conflictos a cuyo fin dice haber contribuido.Más de tres años y medio después de su invasión a gran escala de Ucrania, Rusia logró nuevos avances territoriales este año. Putin aseguró este mes que sus fuerzas habían capturado casi 5000 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano en 2025, lo que equivale a añadir un 1% del territorio ucraniano al casi 20% que ya poseían.Ambas partes también han intensificado sus ataques a los sistemas energéticos de la otra y aviones no tripulados rusos se han adentrado en países de la OTAN.Zelensky, que ha tenido una relación con altibajos con Trump, dijo que Putin, que siguió adelante con los asaltos a Ucrania después de la reunión en Alaska en agosto, está de nuevo jugando con el tiempo. "Ya podemos ver que Moscú se apresura a reanudar el diálogo en cuanto se entera de los Tomahawk", escribió en la red social X.Agencias AP, AFP y Reuters
El líder ucraniano pretende pedirle a Trump la transferencia de nuevos sistemas de defensa antiaérea, para interceptar los constantes ataques rusos contra infraestructura ucraniana.
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se prepara para recibir a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, en la Casa Blanca el viernes, indicó que no estaría dispuesto a acceder a la venta a Kiev del sistema de misiles de largo alcance Tomahawk, que Ucrania afirma necesitar desesperadamente para su defensa en la guerra contra Rusia.Zelensky se verá cara a cara con Trump un día después de que el mandatario norteamericano y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieran una larga conversación telefónica para discutir sobre el conflicto, la que parece haber cambiado la postura del magnate sobre la venta de los misiles crucero.En los últimos días, Trump se había mostrado dispuesto a vender el armamento a Ucrania, a pesar de que Putin advirtió que esa medida tensaría aún más las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin.Sin embargo, tras la llamada del jueves con Putin, Trump pareció bajar las expectativas de que Kiev obtenga los proyectiles, que tienen un alcance aproximado de 1600 kilómetros."¡Necesitamos los Tomahawks también para Estados Unidos!" , dijo Trump. "Tenemos muchos, pero los necesitamos. Quiero decir que no podemos agotar las reservas de nuestro país", agregó el mandatario. Esta semana, Trump ya había hablado de los Tomahawk en una curiosa broma durante su encuentro con Javier Milei en la Casa Blanca. "¡Tenemos muchos Tomahawk! ¿Necesitan Tomahawks en Argentina? Los necesitas para tu oposición, supongo", le dijo el mandatario norteamericano a su aliado argentino.Zelensky busca armas que permitan a las fuerzas ucranianas atacar más lejos en territorio ruso y apuntar a instalaciones militares y energéticas clave, e infraestructura crítica. Según el mandatario ucraniano, esto ayudaría a obligar a Putin a tomarse en serio los llamados de Trump a negociaciones directas para poner fin a la guerra.A continuación, un repaso sobre qué son los misiles Tomahawk y por qué servirían a Ucrania.¿Qué son los Tomahawk?Debido a su largo alcance, precisión y bajo costo en comparación con los aviones de combate tripulados, los Tomahawk han sido considerados durante mucho tiempo un arma de referencia en el arsenal del Pentágono.Según los registros históricos del gobierno norteamericano, el desarrollo del Tomahawk comenzó a principios de la década de 1970 y, a partir de entonces, Estados Unidos ha lanzado más de 2300 de estos misiles en combate a lo largo de más de cuatro décadas. Aunque es lento según los estándares de los misiles, el misil de crucero vuela a unos 30 metros sobre el suelo, lo que lo hace más difícil de detectar por los sistemas de defensa. Las versiones más recientes cuestan aproximadamente 2,5 millones de dólares cada uno.El misil también cuenta con un impresionante alcance de alrededor de 1600 kilómetros y sistemas de guiado de precisión que lo convierten en el arma preferida para atacar objetivos situados en el interior del territorio o en zonas hostiles. Esto es especialmente importante, teniendo en cuenta que la distancia que separa Kiev de Moscú es de aproximadamente 800 kilómetros.Su definición como misil de crucero significa que funciona con un pequeño motor a reacción y tiene alas que le permiten generar sustentación, lo que le permite volar como un avión que se dirige por sí mismo hacia su objetivo.Los Tomahawk cargan típicamente una ojiva con el equivalente explosivo de unos 180 kilos de TNT.También existen versiones con submuniciones del Tomahawk, la más común de las cuales transporta 166 pequeñas submuniciones propensas a fallos. Ese tipo se usó más recientemente en diciembre de 2009 durante un ataque secreto y fallido de Estados Unidos contra supuestos campos de entrenamiento de Al Qaeda en Yemen.La otra variante, que sigue siendo clasificada, está diseñada para inutilizar temporalmente la red eléctrica de un adversario mediante la liberación de pequeños contenedores de filamentos de fibra de carbono que recubren las líneas de transmisión eléctrica y provocan cortocircuitos en transformadores y otros equipos.La nueva generación de misiles Tomahawk de la Marina también podrá atacar barcos en movimiento en el mar.Según el Servicio de Investigación del Congreso norteamericano, una variante armada con una ojiva nuclear fue retirada en 2013.El Tomahawk fue diseñado originalmente para usar datos introducidos en su computadora de guía antes del lanzamiento: mapas de contorno del terreno para verificar su ubicación, así como fotos digitales del objetivo.Versiones posteriores incorporaron guiado por GPS y antenas de radio que permitieron redirigir los misiles a un nuevo objetivo después del lanzamiento.Son armas maniobrables que pueden cambiar de rumbo para rodear obstáculos como defensas aéreas enemigas, edificios o montañas antes de alcanzar su objetivo.De concretarse la venta, los Tomahawk serían las armas de mayor alcance de Estados Unidos entregadas a Ucrania hasta ahora.Como cualquier misil de crucero, el Tomahawk necesita cierta asistencia antes de poder empezar a volar por sí mismo hacia un objetivo.El Tomahawk de la Armada de Estados Unidos utiliza un motor cohete de combustible sólido para impulsar el misil hasta aproximadamente 450 metros sobre la superficie. El motor cohete se desprende, se despliegan las alas del misil y se abre la entrada de aire del motor a reacción, lo que permite que el Tomahawk volar como un avión.En 2024, el Ejército de Estados Unidos desplegó un nuevo lanzador terrestre para Tomahawks y otros misiles navales llamado Typhon, que es esencialmente un contenedor marítimo estándar de 12 metros que oculta cuatro tubos lanzamisiles que se elevan para disparar.Las tropas ucranianas podrían aprender rápidamente a utilizar el sistema móvil de lanzamiento, tal como lo hicieron en 2022 con el Himars, que dispara cohetes guiados con un alcance de más de 112 kilómetros y misiles Atacms hasta 305 kilómetros. Aunque el sistema Typhon es diferente en algunos aspectos, también requiere que los soldados introduzcan datos en una computadora de control de fuego antes del lanzamiento.Probablemente, el Pentágono también enviaría el equipo necesario para compilar la información de planificación de vuelo que el misil requiere, o tendría que suministrar a Ucrania paquetes de datos para blancos dentro de Rusia.Cuántos misiles tiene Estados UnidosEl año pasado, The Heritage Foundation, un grupo de expertos conservador con sede en Washington, estimó que la Marina norteamericana contaba con aproximadamente 4000 misiles Tomahawk en su inventario en 2023. Sin embargo, señalaron que esta estimación habría sido anterior a la significativa acción militar contra los rebeldes hutíes en Yemen.Al defenderse de los ataques hutíes y lanzar contraataques, la Marina indicó que los buques del grupo de ataque de portaaviones Eisenhower lanzaron 135 misiles Tomahawk. Esa cifra probablemente solo ha aumentado después de que Trump ordenara una campaña de ataques de un mes contra los rebeldes en 2025.Mientras tanto, la Marina no ha comprado muchos nuevos misiles Tomahawk. Los documentos presupuestarios del Pentágono muestran que en 2023 la Marina y el Cuerpo de Marines sólo adquirieron 68 misiles nuevos. Los documentos presupuestarios más recientes indican que la Marina no compró ningún misil nuevo en los años siguientes y que el Cuerpo de Marines solo compró 22 misiles el año pasado. Ni los Marines ni la Marina solicitaron la compra de misiles Tomahawk nuevos en el último presupuesto.Agencia AP y diario The New York Times
El presidente de Estados Unidos lo anunció tras una "larga y productiva" charla telefónica con su par ruso. La semana que viene se reunirán sus asesores, mientras crece la expectativa por la inminente visita de Zelensky a Washington. Leer más
El presidente estadounidense mantuvo una llamada con su par ruso en la que ambos coincidieron en la necesidad de buscar una salida negociada al conflicto. Trump confirmó que se lograron "grandes avances" y que habrá una cumbre bilateral en Budapest. Leer más
WASHINGTON.- En una sorpresiva serie de anuncios, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que se reunirá con su par ruso, Vladimir Putin, en Budapest, Hungría, con el objetivo de "poner fin a esta guerra sin gloria entre Rusia y Ucrania". La revelación llegó tras lo que ambos describieron como una "larga y productiva conversación telefónica", el día previo a la visita del presidente ucraniano Volodimir Zelensky a la Casa Blanca."Hemos decidido que una reunión de nuestros asesores de alto nivel tendrá lugar la próxima semana. Las primeras estarán dirigidas por el secretario de Estado Marco Rubio, junto con otras personas aún por designar. Luego, el presidente Putin y yo nos reuniremos en Budapest", escribió Trump en su red Truth Social. Aunque evitó precisar una fecha, aseguró que "se logró un gran progreso" en la charla y que el diálogo directo podría ser "el principio del fin" de la guerra que ya lleva más de tres años.El mandatario estadounidense añadió que durante la llamada también abordaron el reciente alto el fuego en Gaza y la posibilidad de reanudar el comercio bilateral una vez finalizado el conflicto ucraniano. Según Trump, Putin lo felicitó "por el gran logro de la paz en Medio Oriente", en referencia a la frágil tregua entre Israel y Hamas mediada por Washington. "Creo firmemente que ese éxito contribuirá a nuestras negociaciones para poner fin a la guerra con Rusia y Ucrania", escribió el republicano.Funcionarios estadounidenses anticiparon que la ronda preparatoria entre ambos equipos podría incluir temas sensibles, como la eventual partición del este de Ucrania, la neutralidad de Kiev y la reanudación del comercio energético entre Washington y Moscú. No obstante, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió desde Bruselas que si "el Kremlin no muestra disposición real a negociar, Estados Unidos tomará medidas para imponer costos adicionales por su agresión".Por su parte, el Moscú afirmó la llamada entre los dos mandatarios fue "extremadamente franca y llena de confianza". El asesor del Kremlin Yuri Ushakov, dijo que Putin le indicó a Trump que el suministro de misiles de crucero Tomahawk a Ucrania perjudicaría el proceso de paz y dañaría los lazos entre Washington y Moscú. El funcionario sostuvo que una nueva cumbre planeada entre los líderes será precedida por una llamada telefónica entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en los próximos días.Zelensky busca apoyo militar en Washington El anuncio del encuentro Trump-Putin coincidió con la llegada a Estados Unidos del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, quien este viernes será recibido en el Despacho Oval. El líder de Kiev busca obtener nuevos sistemas de defensa antiaérea, misiles de largo alcance y acuerdos de producción conjunta de drones con empresas estadounidenses. También reclamará sanciones económicas más duras contra Moscú.La visita se produce justo después de uno de los ataques rusos más devastadores de los últimos meses: según las autoridades ucranianas, el Kremlin lanzó más de 300 drones y 37 misiles contra instalaciones energéticas en ocho regiones, dejando cortes masivos de electricidad y gas. "Este otoño, los rusos están aprovechando cada día para atacar nuestra infraestructura energética", denunció Zelensky en Telegram, acusando a Moscú de intentar "convertir el invierno en un arma".Last night brought strikes against our people, our energy sector, and our civilian infrastructure. Russia launched more than 300 attack drones and 37 missiles, a significant number of them ballistic, against Ukraine. Infrastructure in the Vinnytsia, Sumy, and Poltava regions cameâ?¦ pic.twitter.com/bH3TipG4d2— Volodymyr Zelenskyy / Ð?олодимиÑ? Ð?еленÑ?Ñ?кий (@ZelenskyyUa) October 16, 2025El operador nacional Ukrenergo confirmó apagones en amplias zonas del país, mientras la empresa privada DTEK reportó interrupciones en Kiev y daños en la red de gas en la región de Poltava. En respuesta, las fuerzas ucranianas atacaron una refinería rusa en Saratov, a 500 kilómetros de la frontera, en lo que calificaron como una "represalia proporcional".Washington presiona a MoscúMientras tanto, Trump aumentó la presión sobre Rusia en el frente energético, buscando reducir los ingresos con los que Moscú financia su esfuerzo de guerra. El presidente estadounidense reveló que su homólogo indio, Narendra Modi, se comprometió a dejar de comprar petróleo ruso, aunque Nueva Delhi no confirmó esa afirmación. China, en cambio, defendió sus importaciones de crudo de Rusia como "legítimas" y denunció las presiones de Washington como "una forma de intimidación".Desde Moscú, Putin aseguró durante una conferencia energética que Rusia "mantiene su posición como uno de los principales productores de petróleo del mundo, a pesar del uso de mecanismos de competencia desleal contra nosotros". Según el mandatario, el país representará el 10% de la producción mundial este año, con unas 510 millones de toneladas. Al mismo tiempo, acusó a Europa de "autolesionarse" con las restricciones a las exportaciones rusas de gas.Pese a la retórica de firmeza, el Kremlin no descartó públicamente la posibilidad de un encuentro con Trump. Voceros de la presidencia rusa evitaron precisar si Budapest fue propuesta por Washington o por Moscú, aunque fuentes diplomáticas húngaras confirmaron que el primer ministro Viktor Orbán ofreció la capital como sede "neutral y simbólica".Ucrania busca independencia militarEl Ministerio de Economía ucraniano anunció la firma de un memorando de entendimiento con la empresa estadounidense Bell Textron Inc. para colaborar en el desarrollo de aeronaves y sistemas de defensa. El acuerdo incluye la instalación de una oficina de la compañía en Ucrania y un centro de ensamblaje y pruebas, además de programas de capacitación en Estados Unidos.La delegación ucraniana también se reunió con Lockheed Martin y Raytheon, dos de los principales contratistas del Pentágono, en un intento por fortalecer la producción local de armamento. "Ucrania no puede depender para siempre de la voluntad política de sus aliados; debemos construir nuestra propia industria", declaró una fuente del Ministerio de Defensa.En paralelo, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW. por sus siglas en inglés), con sede en Washington, evaluó que el posible envío de misiles Tomahawk a Ucrania "no supondría una escalada, sino una respuesta proporcional al uso ruso de misiles de crucero de largo alcance". La decisión final dependerá del resultado de la visita de Zelensky a la Casa Blanca y de la respuesta del Kremlin a la iniciativa diplomática de Trump.El renovado contacto entre Trump y Putin abre un espacio de negociación en medio de un escenario militar estancado y un invierno que promete ser devastador para Ucrania. Agencias AFP, AP y Reuters
El presidente de Estados Unidos anunció que se reunirá próximamente con el mandatario ruso en Budapest. Ambos acordaron que la semana próxima altos asesores, encabezados por el secretario de Estado Marco Rubio, tengan un primer encuentro preparatorio
Según reveló Axios, el contacto entre ambos líderes tendría como eje la situación militar en Ucrania y la posibilidad de que Estados Unidos transfiera armas de largo alcance a Kiev
Dijo que misiles propios disparados contra un dron ucraniano provocaron la tragedia.Prometió una compensación y castigo a los responsables, en un intento de aliviar tensiones con el vecino país.
NUEVA YORK.- Varios líderes mundiales se sumaron el jueves a una ola de apoyo al acuerdo alcanzado por Israel y el grupo terrorista Hamas para la liberación de rehenes y un alto el fuego, y muchos elogiaron también al presidente norteamericano Donald Trump por su papel en la intermediación del acuerdo.El presidente argentino, Javier Milei, felicitó este jueves a Trump por el acuerdo al que calificó de "histórico". "Felicitaciones al presidente @realDonaldTrump por haber alcanzado un acuerdo histórico de paz entre Israel y Hamas, quienes hoy, a un día de que se cumplan dos años del trágico atentado del 7 de octubre, firmaron la Fase Uno del plan de retirada de Gaza y la liberación de los rehenes aún en cautiverio", escribió en su cuenta de X.Felicitaciones al Presidente @realDonaldTrump por haber alcanzado un acuerdo histórico de paz entre Israel y Hamás, quienes hoy, a un día de que se cumplan dos años del trágico atentado del 7 de octubre, firmaron la Fase Uno del plan de retirada de Gaza y la liberación de losâ?¦ https://t.co/skzRu9HjIS— Javier Milei (@JMilei) October 8, 2025El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó este jueves su esperanza de que las propuestas finalmente se concreten. "El presidente Trump propuso las conocidas iniciativas y, como han visto, Rusia las apoyó prácticamente de inmediato", declaró el jefe del Kremlin, citado por la agencia de noticias Interfax."Esperamos sinceramente que estas iniciativas del presidente estadounidense se implementen", agregó. Putin añadió además que Moscú se mantiene en contacto con Israel sobre la situación con Irán.Por su parte el primer ministro británico Keir Starmer también expresó en un comunicado sentir "satisfacción por la noticia de que se ha llegado a un acuerdo en la primera etapa del plan de paz del presidente Trump para Gaza"."Este es un momento de profundo alivio que se sentirá en todo el mundo, pero particularmente para los rehenes, sus familias y la población civil de Gaza, que han sufrido un sufrimiento inimaginable en los últimos dos años", añadió el británico.El presidente francés Emmanuel Macron, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Secretario General de Naciones Unidas António Guterres, emitieron declaraciones con una redacción muy cercana a la de Starmer.Cada uno de ellos elogió a Trump, e hicieron un llamamiento a Israel y a Hamas para que cumplan con los términos del acuerdo, tal como fue anunciado.También el expresidente norteamericano Barack Obama dijo en la red X que la comunidad internacional debería estar "alentada y aliviada de que el final del conflicto entre Israel y Hamas esté a la vista".After two years of unimaginable loss and suffering for Israeli families and the people of Gaza, we should all be encouraged and relieved that an end to the conflict is within sight; that those hostages still being held will be reunited with their families; and that vital aid canâ?¦— Barack Obama (@BarackObama) October 9, 2025Obama dijo que lo mismo ocurre con el hecho de que "los rehenes que aún están retenidos se reunirán con sus familias" y "la ayuda vital puede comenzar a llegar a aquellos dentro de Gaza cuyas vidas han sido destrozadas".Esas declaraciones y muchas otras similares se produjeron tras el anuncio de Trump el miércoles por la noche de que las partes en guerra habían "ambos firmado" la primera fase de un plan de alto el fuego."Esto significa que TODOS los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como los primeros pasos hacia una paz fuerte, duradera y eterna. ¡Todas las partes serán tratadas de manera justa!", anunció Trump en su red Truth Social.Los detalles completos de ese acuerdo todavía están siendo conocidos de a poco, pero el esquema general incluye una retirada parcial de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación por parte de Hamas de los rehenes restantes, según Trump.Quedan 48 rehenes en poder de los terroristas, de los cuales Israel dice que cree que 20 siguen vivos, entre ellos tres argentinos.También se espera que un número aún desconocido de prisioneros palestinos sean liberados de las cárceles israelíes. Se cree que casi 2000 prisioneros están bajo discusión para su liberación. El acuerdo llega casi dos años después de los ataques terroristas liderados por Hamas contra Israel que mataron a 1200 personas. Desde entonces, más de 67.000 personas han sido asesinadas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Palestina.Agencias ANSA y AP
MOSCÚ (AP).- El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció este jueves que las defensas aéreas de Rusia fueron responsables de derribar el avión de Azerbaijan Airlines el 25 de diciembre de 2024 en Kazajistán, que causó la muerte de 38 personas. Tras meses de sospechas, el mandatario emitió su primera admisión de culpa por el accidente en un esfuerzo por aliviar las tensiones entre los vecinos.Putin indicó que los misiles disparados por las defensas aéreas rusas para atacar un dron ucraniano explotaron cerca del avión de Azerbaijan Airlines que volaba desde Bakú mientras se preparaba para aterrizar en Grozni, la capital regional de la república rusa de Chechenia, el 25 de diciembre de 2024. Los drones ucranianos atacan regularmente en el interior de Rusia.Durante una reunión con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, en la capital de Tayikistán, Dushanbe, donde ambos asistían a una cumbre de las naciones exsoviéticas, Putin se comprometió a castigar a los responsables y proporcionar compensación.Las autoridades azerbaiyanas dijeron que el avión Embraer 190 fue alcanzado accidentalmente por fuego ruso y luego intentó aterrizar en el oeste de Kazajistán, donde se estrelló, causando la muerte de 38 de las 67 personas a bordo.Días después del accidente, Putin se disculpó con Aliev por lo que el "incidente trágico", pero no llegó a reconocer la responsabilidad. Aliev, por su parte, criticó a Moscú por intentar "silenciar" el incidente.Un avión de Azerbaijan Airlines se estrelló en Kazajistán: al menos 35 muertosHablando con Aliev el jueves, Putin dijo que las defensas aéreas rusas que apuntaban a un dron ucraniano dispararon contra el avión azerbaiyano debido a un "fallo técnico", añadiendo que dos misiles explotaron a solo 10 metros del avión de pasajeros."Obviamente, Rusia hará todo lo posible para proporcionar compensación y dar una evaluación legal a las acciones de todos los funcionarios responsables. Estas palabras relacionadas con esta tragedia, destinadas a apoyar a las familias no resuelven el problema principal: no podemos devolver a la vida a quienes murieron como resultado de la tragedia", añadió Putin."Espero que nuestra cooperación no solo se restablezca, sino que continúe en el espíritu de nuestras relaciones, el espíritu de nuestra alianza", dijo el presidente ruso.Aliev, por su parte, agradeció a Putin por investigar la causa del derribo del avión. "Me gustaría agradecerle por mantener la situación bajo su control personal", señaló.Durante la Navidad pasada, el Embraer 190 volaba entre Bakú y Grozni. El avión se estrelló cerca de la ciudad de Aktau, a orillas del mar Caspio, ciudad a la que fue desviado el vuelo tras la explosión.El avión desapareció del radar durante 37 minutos antes de reaparecer cuando cruzaba el Mar Caspio e intentaba aterrizar en Aktau. En ese marco, fue mientras intentaba realizar un aterrizaje de emergencia que el avión se estrelló en las costas.El mismo día del incidente trascendió que la ciudad de Grozny estaba siendo objeto de ataques con drones ucranianos. Flight Radar 24, la compañía que hace seguimiento de las rutas aéreas, dijo en una publicación que la aeronave había enfrentado "fuerte interferencia de GPS" que "hizo que el avión transmitiera datos ADS-B incorrectos", refiriéndose a la información que permite a los sitios web de seguimiento de vuelos seguir los aviones en vuelo.Rusia fue apuntada en el pasado por interferir en las transmisiones de GPS en la región. Ante esto, habían comenzado a surgir versiones de que el gobierno de Putin interrumpió la señal para defenderse del ataque con drones.
La reconocida primatóloga Jane Goodall, que falleció la semana pasada, dejó un curioso último deseo. Una entrevista póstuma reveló que no tenía simpatías por varios líderes mundiales. "Me gustaría subirlos a una de las naves espaciales [de Elon Musk] y enviarlos a todos al planeta que él está seguro que va a descubrir", sostuvo. Se refería a los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladimir Putin; y al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Todos ellos se encontrarían en el cohete junto a Musk.El video se viralizó rápidamente en redes sociales y tuvo decenas de millones de visualizaciones. Las declaraciones pertenecen a un fragmento del programa Últimas Palabras Famosas de Netflix. La compañía lo había filmado bajo el acuerdo de que no se publicaría hasta después de la muerte de Goodall.En la entrevista, el presentador Brad Falchuk le pregunta a la primatóloga si hay personas que "no le caen bien". "Absolutamente que las hay", sostuvo. La conservacionista profundizó entonces en que le gustaría enviar al espacio a esas personas. "¿Musk sería uno de ellos?", le consultó. "Claro que sí, sería el anfitrión", contestó. Así, el periodista Falchuk le preguntó quiénes acompañarían a Musk en esa nave al "planeta que él está seguro que va a descubrir". "Con él estaría Trump y algunos de sus verdaderos partidarios. Pondría a Putin ahí y al presidente Xi. Sin dudas sumaría a Netanyahu y a su gobierno de extrema derecha. Los pondría a todos en la nave y los enviaría", señaló. La primatóloga hizo alusión a las propuestas del magnate y CEO de X de colonizar Marte y convertir a la humanidad en una "especie multiplanetaria", en el marco de una dura crítica a los líderes mundiales. La científica ya se había manifestado públicamente en el pasado en contra de la administración de Trump y de varios de los dirigentes políticos asociados con a una tendencia política de derecha y conservadora.LegadoGoodall murió el pasado miércoles a los 91 años en Los Ángeles, cuando se encontraba en una gira de charlas por Estados Unidos. La investigadora británica se hizo reconocida por su trabajo sobre el comportamiento de los chimpancés en estado salvaje. La noticia de su muerte fue informada por el instituto que fundó y lleva su nombre. También era Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas. La muerte de la conservacionista: la última aventura de Jane GoodallEl resto de la entrevista con Falchuk viró hacia su trayectoria científica y qué legado quería dejar en el mundo. "En el lugar donde estoy ahora, veo hacia atrás a mi vida y el mundo que dejé atrás. ¿Qué mensaje quiero dejar?", comenzó su sentido discurso.ð??¨ NEW: Netflix secretly recorded an interview with Dr. Jane Goodall in March, set to air only after her death.In it, she says she wishes Trump and Elon Musk could be blasted into spaceâ?¦ and closes with:"Don't lose hope."Now that's a final message. pic.twitter.com/ywGysFqX6s— Brian Allen (@allenanalysis) October 5, 2025"Quiero asegurarme que todos entiendan que cada uno de ustedes tiene un rol que cumplir. Puedes no saberlo o encontrarlo, pero tu vida importa y estás acá por una razón y espero que esa razón se haga evidente a medida que vivas tu vida. Sin importar si encontrás o no tu lugar, tu vida importa. Y cada día que pasa hacés una diferencia en el mundo y podés elegir la diferencia que hacés", sumó. La científica señaló que "aún hoy, que el planeta está oscuro" todavía "hay esperanza". "No pierdas la esperanza. Si las perdés, te volvés apático y no haces nada. Sobre todo, quiero que pienses en el hecho de que somos parte de la Madre Naturaleza cuando estamos en el Planeta Tierra. Dependemos de ella para tener aire limpio, agua, comida, ropa. Para todo", continuó. Y cerró: "A medida que destruimos un ecosistema tras otro, que creamos peores condiciones climáticas y de diversidad, tenemos que hacer todo en nuestro poder para hacer del mundo un mejor lugar para los niños que están vivos hoy y aquellos que vendrán. Hacer la diferencia está en tu poder. No te rindas, hay un futuro. Haz lo mejor mientras estás en la Tierra a la cual miro desde arriba, donde estoy ahora". Con información de AFP
Crecen las sospechas de que la flota fantasma puede ser utilizada como puerto de los drones rusos que han sobrevolado el espacio europeo en las últimas semanas
BERLÍNMientras muchos parecían encandilados por la demostración de fuerza que supuso la reciente cumbre de Trump y Putin en Anchorage, Alaska, y no dudaban en nominar al presidente estadounidense al Nobel de la Paz, una voz disonante llegó desde Europa: Hendrik Remmel, analista militar del Instituto Alemán de Defensa y Estudios Estratégicos (GIDS, por sus siglas en inglés), anticipó el fracaso del encuentro para contribuir a la paz en Ucrania. Después de que el presidente ruso ordenara una ataque con cientos de drones a Ucrania que llegó a impactar el palacio presidencial en Kiev, y se atreviera a realizar varias incursiones en el espacio aéreo de la OTAN, el analista traza un panorama complicado para la alianza militar, al afirmar que las prioridades de defensa de Estados Unidos ya no están en el Viejo Continente. "Putin siempre obtuvo lo que quiso de Trump" , afirma Remmel, en diálogo desde Hamburgo con este diario."Putin tiene mucha más experiencia como hombre de Estado que Trump, que es impredecible. Aun así, una de las pocas constantes en la guerra en Ucrania ha sido que Trump no ha impuesto nuevas sanciones contra los rusos. No ha habido consecuencias ante esta reticencia de los rusos a llegar a una negociación", enfatizó el analista, con varios años de experiencia como oficial de tropas de combate del ejército germano, en momentos en que la UE planea edificar un "muro" antidrones.-¿Cómo valora en este contexto las incursiones rusas en Polonia y Estonia?-El espacio aéreo de la OTAN está siendo violado cada semana por drones, helicópteros o aviones de las fuerzas rusas. Lo mismo sucede en el ámbito marítimo. Existe una regularidad; no se trata de una casualidad. -¿Putin sigue avanzando hacia Occidente? ¿Qué es lo que quiere en realidad?-Hay varios análisis al respecto. Putin reivindica que se reconozca internacionalmente la anexión rusa de las cuatro provincias ucranianas de Lugansk, Donetsk, Zaporiya y Kherson, así como la de Crimea. Esta sería la variante menos peligrosa para Ucrania, para la OTAN y para Europa. Y luego está la variante extrema, que dice que el continente euroasiático debería ser dominado por Rusia, económica, cultural y políticamente. Y Putin se mueve en el espectro que hay entre estas diferentes posturas. Así que no sabemos exactamente cuál su intención.Pero en las previsiones estratégicas de posibles futuros, generalmente partimos del peor escenario posible, porque debemos estar preparados. Si estamos preparados para el peor escenario, también lo estaremos en gran medida para los escenarios menos peligrosos.-Putin parece convencido de que ganará la guerra en Ucrania pronto. -Putin lo cree y también lo cree el establishment militar y político ruso. Rusia cree que cuenta con una población más resistente y capaz de soportar el sufrimiento, que ganará esta guerra gracias a la superioridad de la cultura rusa. Es una ideología muy étnica, muy nacionalista. Y no se trata solo de Putin, sino de toda una ideología.-El apoyo occidental no parece ahora tan fuerte. Muchos creen, por ejemplo, que Trump, por su cercanía a Putin, dejó a la OTAN en la estacada.-La razón por la que surgen estas dudas es que los estadounidenses le asignan a este conflicto una menor importancia que los europeos. Para los estadounidenses, y eso ya era así bajo la administración Biden, este conflicto es principalmente regional, un asunto de los europeos. Desde 2011 los estadounidenses han trasladado su centro geoestratégico al Indo-Pacífico, en respuesta a la principal amenaza a su dominio hegemónico regional: China. Y los europeos han ignorado por mucho tiempo el insistente reclamo estadounidense para que el reparto de cargas de la OTAN se haga de manera más equitativa. Y con Trump eso se ha catalizado.-¿Estarán los países europeos en condiciones de defender por sí mismos lo que aquí se denomina el "flanco oriental"?-Hoy pueden hacerlo, porque las fuerzas rusas están en gran parte desplegadas en Ucrania. En el momento en que la guerra termine y de pronto 700.000 soldados rusos, soldados con experiencia de combate, estén disponibles, sería diferente. La pregunta es: ¿podrá la OTAN disuadir a los rusos de una agresión adicional más amplia sin los estadounidenses, que tienen otras prioridades estratégicas?-Ahora en Alemania hay críticas porque solo se derribaron unos pocos drones rusos del total de los que entraron en Polonia, y eso con sistemas extremadamente costosos. ¿La OTAN no puede derribar siquiera unos cuantos drones baratos?-La defensa aérea de la OTAN está orientada principalmente contra medios de guerra aérea convencionales y clásicos, es decir, misiles de crucero y aviones de combate, y menos contra este uso masivo de drones, que se ha implementado por primera vez en la guerra rusa en Ucrania. Kiev ha logrado adaptarse de un modo muy rápido a una economía de guerra, pero los Estados europeos no lo pueden hacer, porque están en un modo de paz. No tienen las capacidades de producción ni las condiciones legales. Por lo tanto, no están hoy preparados para ataques masivos con drones como los que está sufriendo Ucrania.-¿Podría entonces el Kremlin lanzar uno de estos ataques contra la OTAN?-En teoría, sí: se podrían desplegar unos 800 drones sobre el territorio aliado de la OTAN, que, debido a su número, sobrepasarían la capacidad defensiva y lograrían atravesarla en gran medida. Sin embargo, esto no ocurre ahora por la consecuencia que traería: una guerra contra la OTAN, aunque fuera solo contra los Estados europeos de la OTAN. Rusia no podría librarla ahora, sobre todo porque está ocupada en Ucrania. La lección que debemos sacar de esto es que hay que redoblar el apoyo a Ucrania. Ucrania debe ser capaz de desgastar militarmente a Rusia. Al mismo tiempo, debemos organizarnos militarmente de modo que, incluso después de que este conflicto termine, podamos seguir disuadiendo a Rusia de cualquier agresión militar. Eso es decisivo. Y sin duda también supone, a mediano plazo, establecer una defensa convencional creíble contra los drones que todavía nos falta.
El MIG-31 ha sido visto en algunas de las incursiones sobre países de la OTAN
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, se refirió este viernes al contenido de la conversación que mantuvo con el presidente ruso, Vladimir Putin. El diálogo ocurrió este jueves en Moscú, durante un foro internacional sobre energía, y trató la agenda nuclear global, la no proliferación y la actualidad argentina.Qué le dijo Vladimir Putin a Rafael GrossiEl director del OIEA reveló en una entrevista con Radio Mitre un comentario específico del mandatario ruso sobre el presidente Javier Milei y el rumbo del país. "Me hizo un comentario muy interesante el presidente Putin sobre la Argentina, hablamos del tango, de lo que es la cultura, y me dijo que tenemos un líder muy atípico, pero que lo que está haciendo en materia económica es muy razonable", afirmó Grossi.El diplomático argentino aclaró la naturaleza del intercambio. "Putin es un observador del mundo. Pero esto fue una conversación privada, no es una declaración pública", precisó. Añadió que se trató de una observación dentro de una charla más amplia. "Obviamente cuando se sienta con líderes mundiales se habla un poco de todo, se habla de fútbol, se habla de política, se habla de muchas cosas", explicó.El programa nuclear de Irán y la seguridad globalLa reunión entre Grossi y Putin también se centró en los desafíos de la seguridad nuclear internacional. El titular del OIEA destacó que existe "un nuevo pico de tensión en torno al programa nuclear de Irán". Subrayó que Rusia jugó un papel en esa crisis y que, por eso, el diálogo con Putin era "doblemente importante".Grossi mencionó la necesidad de escuchar al líder del Kremlin y, al mismo tiempo, "transmitirle ciertos mensajes para tratar de evitar otra crisis". Hizo referencia a la situación de junio, cuando Israel y Estados Unidos atacaron una base nuclear de uranio enriquecido en Irán. "Pareciera que estamos todos jugando a redoblar las apuestas. Y es muy peligroso", consideró.En su cuenta de la red social X, Grossi calificó la reunión con el líder del Kremlin como "oportuna e importante". Informó que estuvo dedicada a "la energía nuclear, la no proliferación y los retos de la seguridad nuclear". Agradeció la apertura del diálogo y destacó su rol para mitigar conflictos. "Si yo no tengo acceso a los líderes, no puedo ayudar para que las situaciones sean menos difíciles", concluyó en la entrevista radial.Un foro con más de 100 países en MoscúEl encuentro se produjo en el contexto de la Semana Atómica Mundial, un evento organizado por la empresa estatal rusa Rosatom. El foro contó con la participación de líderes de al menos 100 países y reunió a un total de 20.000 asistentes.Entre los participantes destacados, además de Putin y Grossi, se encontraban el mandatario de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko; el presidente interino de Myanmar, Min Aung Hlaing; y los primeros ministros de Armenia, Nikol Pashinián, y de Etiopía, Abiy Ahmed. También asistieron delegaciones de Irán, Uzbekistán, Egipto y Níger, según informó la agencia de noticias RT.El público del evento incluyó funcionarios de organizaciones internacionales, empleados del sector nuclear ruso, ministros, directivos de empresas, científicos, periodistas y estudiantes. La agenda de la semana, que finaliza este viernes, contempló mesas redondas, sesiones temáticas y la firma de acuerdos estratégicos en el sector energético.Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
El director general de la OIEA tuvo una reunión el pasado jueves con el líder del Kremlin. Según relató, el mandatario ruso aseguró que el programa de Milei en materia económica es "muy razonable".
El argentino Rafael Grossi, titular del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se refirió este viernes al encuentro que mantuvo en las últimas horas con el mandatario ruso Vladimir Putin y aseguró que en el mano a mano hablaron sobre la Argentina y sobre el presidente Javier Milei.Al dar detalles sobre la reunión, el director general dijo sobre el líder del Kremlin: "Me hizo un comentario muy interesante el presidente Putin sobre la Argentina, hablamos del tango, de lo que es la cultura, y me dijo que tenemos un líder muy atípico, pero que lo que está haciendo en materia económica es muy razonable".Y agregó: "Putin es un observador del mundo. Pero esto fue una conversación privada, no es una declaración pública. Es una observación, porque obviamente cuando se sienta con líderes mundiales se habla un poco de todo, se habla de fútbol, se habla de política, se habla de muchas cosas".El encuentro entre Grossi y el ruso se dio en el marco de un foro sobre energía nuclear en Moscú. Al respecto, en la red social X, el argentino describió su reunión con el líder del Kremlin como "oportuna e importante" y dijo que estuvo dedicada a "la energía nuclear, la no proliferación y los retos de la seguridad nuclear".Important roundtable convened by President Vladimir Putin on nuclear energy and its current growth and possibilities. Grateful for the opportunity to underline that the @IAEAorg will continue and increase its technical support, facilitating and enabling countries to move nuclearâ?¦ pic.twitter.com/2PAc5Ebl1f— Rafael Mariano Grossi (@rafaelmgrossi) September 25, 2025En diálogo con radio Mitre, el titular de la OEIA ahondó en los temas que se trataron, sobre todo en lo que concierne a los programas nucleares. "Hay un nuevo pico de tensión en torno al programa nuclear de Irán y naturalmente Rusia ha estado jugando un papel en esa crisis y nosotros desde la agencia también", indicó.En ese contexto, dijo que es "doblemente importante" escucharlo a Putin y por otro lado "transmitirle ciertos mensajes para tratar de evitar otra crisis y otra situación como la que se vivió en junio", cuando Israel y Estados Unidos atacaron una base nuclear de uranio enriquecido en Irán, en lo que fue un importante pico de tensión mundial. "Pareciera que estamos todos jugando a redoblar las apuestas. Y es muy peligroso. Entonces, creo que es importante hablar con los líderes mundiales y tratar de poner cierta nota de retención para evitar lo peor. La conversación en ese sentido fue abierta, yo estoy agradecido por eso porque realmente si yo no tengo acceso a los líderes, no puedo ayudar para que las situaciones sean menos difíciles", consideró Grossi.El foro del que participó se da en medio de la Semana Atómica Mundial organizada por la empresa estatal rusa Rosatom, de la que participan líderes de al menos 100 países. Entre los asistentes más destacados, además de Putin y Grossi, se encuentran el mandatario de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko; el presidente interino de Myanmar, Min Aung Hlaing; los primeros ministros de Armenia, Nikol Pashinián, y de Etiopía, Abiy Ahmed, así como delegados de Irán, Uzbekistán, Egipto, Níger, entre otros, de acuerdo a lo que publicó la agencia de noticias RT.World Atomic Week Forum Opens in Moscow, #Russia #ATOM https://t.co/haOzWRlfVk pic.twitter.com/fkA2cetax8— Fana Media Corporation S.C. (FMC) (@fanatelevision) September 25, 2025El evento cuenta con un total de 20.000 asistentes, entre ellos funcionarios de organizaciones internacionales, empleados del sector nuclear ruso, ministros, directivos de empresas, científicos, periodistas y estudiantes. Durante la semana, que termina este viernes, tuvieron lugar mesas redondas, sesiones temáticas y la firma de acuerdos.
El diplomático argentino, quien preside el Organismo Internacional de Energía Atómica, contó detalles de una conversación que mantuvo en los últimos días con el presidente de Rusia."Es un observador del mundo. Esto fue una conversación privada, no es una declaración pública", enfatizó.
NUEVA YORK.- Un día después del sorpresivo giro de Trump en su postura sobra Ucrania, en un encendido discurso en la ONU el presidente Volodimir Zelensky pidió el miércoles a las potencias mundiales que colaboren para detener la guerra de Rusia en su país, y advirtió que al presidente ruso, Vladimir Putin, de intentar extender los combates más allá de Ucrania.En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el líder ucraniano afirmó que la guerra contribuyó a desencadenar "la carrera armamentística más destructiva de la historia" y que Ucrania está tratando de abrir la exportación de sus armas a los aliados.Además, dijo que las supuestas violaciones del espacio aéreo por parte de drones y aviones de combate rusos en Polonia y Estonia, países miembros de la OTAN, son una prueba de que Putin está probando nuevos límites en la guerra contra Kiev.En paralelo, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, mantuvo una reunión al margen de la asamblea en Nueva York con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en la que discutieron el futuro del conflicto en Ucrania, un día después de que Trump diera un giro sorpresivo a su posición sobre la guerra.El líder ucraniano dedicó palabras de agradecimiento y de elogio hacia su par norteamericano. "Tuvimos una buena reunión con el presidente Trump, y también hablé con muchos otros líderes fuertes, y juntos podemos cambiar muchas cosas", señaló.Trump manifestó el martes que creía que Ucrania podría recuperar todo el territorio perdido ante Rusia, un cambio dramático respecto a las repetidas llamadas del líder republicano para que Kiev hiciera concesiones para poner fin a la guerra."Creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en condiciones de luchar y RECUPERAR todo el territorio", escribió Trump en su plataforma Truth Social el martes, luego de hablar con Zelensky al margen de la Asamblea General.Las palabras del presidente norteamericano suponen un giro de 180 grados en su posición sobre el conflicto. Trump se había mostrado crítico hasta ahora con Zelensky y cercano con Putin, con quien se ha reunido para tratar de poner fin a la invasión de Ucrania, lo que sorprendió a sus aliados.Rusia ocupa casi un 20% de Ucrania, y reclama que ésta le ceda cinco regiones, entre ellas la península de Crimea, y se abstenga de entrar en la OTAN.Kiev se niega a ceder territorio y reclama un despliegue de tropas occidentales para protegerse, una vez que se acuerde un alto el fuego, lo que Rusia considera inaceptable.El discurso de ZelenskyEl presidente ucraniano abrió su discurso en la asamblea con una contundente definición: "En la guerra con Rusia no será el derecho internacional el que marque la diferencia, sino las armas"."¿Qué puede esperar realmente alguien que vive una guerra de la ONU o del sistema internacional, salvo declaraciones y más declaraciones?", dijo Zelensky visiblemente frustrado con las medidas de la comunidad internacional."Ni la cooperación ni la ley, sino las armas deciden quién sobrevive", agregó el mandatario."Estamos viviendo la carrera armamentista más destructiva de la historia. Ucrania es solo el comienzo y ahora los drones rusos ya están volando por Europa, y las operaciones rusas ya se están extendiendo por varios países", continuó Zelensky, haciendo referencia a las intromisiones aéreas rusas en países de la OTAN durante las últimas semanas."Putin quiere continuar esta guerra expandiéndola y nadie puede sentirse seguro en estos momentos", aseguró Zelensky frente a la asamblea.Además, el presidente ucraniano afirmó que Kiev decidió empezar a exportar sus armas a los aliados. "No hace falta empezar esta carrera [armamentística] desde cero. Estamos listos para compartir lo que ya ha demostrado su eficacia", comentó, refiriéndose a la producción de defensa."Estamos dispuestos a hacer que nuestras armas modernas se conviertan en su seguridad moderna. Hemos decidido abrir la exportación de armas. Y se trata de potentes sistemas probados en una guerra real cuando todas las instituciones internacionales fracasaron", dijo Zelensky.La reunión bilateralDurante su reunión con el jefe de la diplomacia del Kremlin, Rubio instó a Rusia a detener la "matanza" en Ucrania y "reiteró la necesidad de que Moscú tome medidas significativas hacia una resolución duradera de la guerra", afirmó el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Tommy Pigot."Han reafirmado su interés mutuo en encontrar una solución pacífica", indicó por su parte el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, agregando que Lavrov rechazó durante el encuentro "las estrategias promovidas por Kiev y algunas capitales europeas destinadas a prolongar el conflicto".La cartera de Exteriores rusa resaltó además que ambos funcionarios intercambiaron "puntos de vista sobre la resolución de la crisis ucraniana basándose en los entendimientos alcanzados durante la cumbre ruso-norteamericano" celebrada en agosto de este año en Alaska.El encuentro duró alrededor de una hora y se desarrolló a puertas cerradas, sin declaraciones a los medios de comunicación, aunque Lavrov hizo un gesto de aprobación con el pulgar tras salir de la reunión.Más temprano, el Kremlin había afirmado no tener más opción que proseguir con su ofensiva a gran escala en Ucrania."Seguimos con nuestra operación militar especial para garantizar nuestros intereses y alcanzar los objetivos que (...) el presidente de nuestro país estableció desde el inicio", declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, a la radio RBC."Actuamos así para el presente y el futuro de nuestro país, para las generaciones que han de venir. No tenemos otra alternativa", enfatizó Peskov.Peskov también respondió a los comentarios de Trump sobre la posibilidad ucraniana de recuperar todo su territorio, en una llamada con varios medios. "La idea de que Ucrania pueda recuperar algo es, desde nuestro punto de vista, equivocada", dijo.El vocero del Kremlin también minimizó el intento de acercamiento emprendido por Trump en Alaska. "Esta vía avanza lento, muy lento", y "el resultado es prácticamente nulo", dijo.Por el momento, los intentos por encontrar una salida diplomática al conflicto han fracasado. Las posiciones de Moscú y Kiev se mantienen muy alejadas, y no se ha logrado organizar ningún encuentro cara a cara entre Putin y Zelensky.Agencias AFP, AP, DPA y Reuters
El presidente del Gobierno español ha advertido en la ONU que legitimar la violencia significa traicionar la confianza mundial y sentar un grave precedente para la seguridad y estabilidad
El presidente ucraniano advirtió que Pekín tiene el poder de forzar a Moscú a terminar la guerra. China se defendió y EE.UU. sumó presión. Leer más
Los analistas advierten: Rusia recluta masivamente, produce municiones a gran escala y multiplica sabotajes y ciberataques en Europa. Vislumbran una posible agresión a la OTAN en 4 o 5 años si el apoyo a Ucrania flaquea. Leer más
MOSCÚ.- Rusia propuso este lunes prorrogar por un año el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, o Nuevo Start, un acuerdo de control de armas nucleares entre Moscú y Washington que expira en febrero. El texto, firmado en 2010, limita a cada parte a 1550 ojivas -un 30% menos del tope establecido en 2002- y 700 misiles y bombarderos desplegados para cada uno de los dos Estados, y prevé un mecanismo de verificación mutua.El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que está dispuesto "a seguir cumpliendo con las principales restricciones cuantitativas del Tratado Start" durante un año después de su expiración prevista para el 5 de febrero de 2026, "para evitar provocar una carrera de armas estratégicas", según informó la agencia de noticias rusa TASS."Abandonar totalmente la legalidad de este acuerdo sería, desde muchos puntos de vista, un error", declaró Putin en una reunión con miembros del Consejo de Seguridad de Rusia transmitida por televisión. Las conversaciones para extender el acuerdo se interrumpieron hace unos años por las tensiones a raíz del conflicto en Ucrania."Creemos que esta medida solo será viable si Estados Unidos actúa de manera similar y no toma medidas que socaven o violen la proporción actual de capacidades de disuasión", aclaró el presidente ruso.No obstante, Putin remarcó que "no debería haber ninguna duda de que Rusia es capaz de responder a cualquier amenaza existente y emergente, y responder no con palabras, sino con medidas militares y técnicas".Rusia congeló su participación en New Start en 2023 pero continuó ateniéndose de forma voluntaria a los límites establecidos por el tratado."En el futuro, analizaremos cuidadosamente la situación y decidiremos si mantenemos estas restricciones voluntarias y autoimpuestas", agregó el mandatario del Kremlin.Negociaciones degradadasLas negociaciones antiproliferación entre Rusia y Estados Unidos se han degradado en los últimos años. En 2019, Washington y Moscú se retiraron del tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) que limitaba los misiles desplegados en Europa y databa de la Guerra Fría."Los cimientos de las relaciones constructivas y la cooperación práctica entre los Estados poseedores de armas nucleares se han visto sustancialmente socavados por las medidas bastante destructivas adoptadas anteriormente por países occidentales", señaló Putin durante la reunión televisada."Confiamos en la fiabilidad y eficacia de nuestras fuerzas nacionales de disuasión, pero al mismo tiempo no tenemos ningún interés en aumentar aún más las tensiones y desencadenar una carrera armamentística", aseguró el mandatario ruso.El mandatario del Kremlin afirmó además que Moscú siempre ha procedido y sigue procediendo según "los métodos políticos y diplomáticos" para mantener la paz internacional.Rusia ha sido acusada de reavivar el tema nuclear desde que envió tropas a Ucrania en febrero de 2022.Días después de lanzar su ataque, Putin puso a sus fuerzas nucleares en alerta máxima.El año pasado, el dirigente ruso firmó un decreto que amplía las posibilidades de utilizar armas nucleares.En 2023, Putin firmó una ley que revocaba la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), aunque Moscú afirmó que seguiría acatando la moratoria impuesta a las pruebas atómicas.Si bien las tensiones entre Moscú y Washington se redujeron desde que el presidente norteamericano, Donald Trump, volvió a la Casa Blanca en enero, ninguna de las partes ha entablado conversaciones de peso sobre la cuestión nuclear. Entre ambos países controlan más del 80% de las ojivas nucleares que del mundo.En agosto, Trump afirmó que iba a movilizar dos submarinos nucleares en respuesta a lo que describió como unas declaraciones "altamente provocadoras" del expresidente ruso Dmitri Medvedev.Agencias AFP y ANSA
Ä?ức Phúc, representante de Vietnam, conquistó al jurado y al público con el tema 'Phù Ä?á»?ng thiên vương'
PARÍS.- Diez días después de la incursión de una veintena de drones en el espacio aéreo de Polonia, tres aviones de combate rusos violaron, a su vez, el viernes 19 de septiembre, las fronteras de un país del flanco este de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): las de Estonia.Sobrevuelo voluntario o no, el régimen de Vladimir Putin trata así de evaluar las capacidades de defensa de la OTAN, detectar posibles fallas de seguridad y, sobre todo, avivar las divisiones dentro de la alianza transatlántica.La incursión de tres aviones rusos en el cielo estonio, aunque negada por Moscú, es un "nuevo ejemplo de un comportamiento ruso peligroso", declaró la OTAN.Mientras el análisis del incidente que involucró a una veintena de drones rusos en el cielo polaco en la noche del 9 al 10 de septiembre sigue en curso por parte de la OTAN, Estonia denunció el viernes una intrusión "de una brutalidad sin precedentes" por parte de tres aviones rusos MIG-31. Esos aviones interceptores supersónicos habrían permanecido 12 minutos en el espacio aéreo estonio sin autorización.Una eternidad en términos de vuelo, que induce a los especialistas a afirmar que "no puede tratarse de una intrusión accidental". Consideran además que, en el marco de la guerra híbrida que lleva a cabo desde que invadió Ucrania en febrero de 2022, Rusia podría continuar sus incursiones en el espacio aéreo de los países miembros de la OTAN."Rusia juega esta carta únicamente para probar a la OTAN, para ver cómo reacciona en el plano militar y en el plano político", analiza Samantha de Bendern, investigadora del británico Instituto Real de Relaciones Internacionales.En la noche del 9 al 10 de septiembre, 19 drones rusos Gerbera de largo alcance entraron en el espacio aéreo de Polonia, desencadenando por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania una intervención de la OTAN contra una intrusión rusa. Tres de esos drones fueron derribados por aviones de combate o sistemas de defensa aérea. Cuatro días después, Rumania anunciaba a su vez que un dron Geran había violado su espacio aéreo durante casi una hora antes de retirarse. Esos dos países miembros de la OTAN comparten frontera con Ucrania.Este viernes, tres aviones de combate rusos MiG-31 violaron durante 12 minutos el espacio aéreo de Estonia, sobre el golfo de Finlandia, antes de ser interceptados por F-35 italianos. Desde agosto, Italia tiene la tarea de proteger el espacio aéreo de los países bálticos para la OTAN. Por su parte, la Alianza transatlántica denunció rápidamente una nueva "provocación" del Kremlin.Estos eventos se suman a otras incursiones de drones rusos ocurridas en los últimos meses en los países bálticos. Sin olvidar los sabotajes de cables de comunicación submarinos en el mar Báltico, actividades de perturbación muchas de ellas también atribuidas a Rusia."Rusia busca aprender más sobre las capacidades [militares] reales de la alianza", sostiene Alexandre Melnik, ex diplomático ruso, profesor del ICN Business School. Con estas incursiones, el régimen de Putin desea recopilar información de naturaleza militar sobre el tipo de reacción desencadenada por la OTAN, sobre las capacidades desplegadas, sobre la rapidez de la toma de decisiones, etc.Como la mayoría de sus homólogos, tanto Bendern como Melnik consideran que la explicación del Kremlin de que los drones enviados a Polonia y Rumania se "desviaron" debido a la interferencia de ondas, es poco creíble. Equipados con cámaras, estos aparatos pueden realizar actividades de reconocimiento y recopilar información valiosa sobre las infraestructuras de defensa."Recientemente, Polonia aumentó considerablemente sus capacidades militares. Hay regiones donde Rusia quiere saber qué equipos [posee Polonia], dónde están posicionados, dónde están las fábricas de municiones, etc.", agrega Bendern.Al actuar de esta manera, Moscú también buscaría identificar las debilidades en la defensa del flanco este de la OTAN, así como las vulnerabilidades de las que podría aprovecharse."Por ejemplo, si pueden entrar en Rumania o en la República Checa [con drones] y recopilar información sin que haya respuesta", destaca Gesine Weber, especialista en cuestiones de Seguridad y Defensa europeas.En el plano político, el Kremlin utiliza estas incursiones para evaluar las reacciones."En todo caso, el objetivo principal de Rusia es fracturar la Alianza", recuerda Weber."Con cada acción, intentan verificar dónde están las divergencias [entre los Estados miembros], dónde están las divisiones en las reacciones, para luego, con otro ataque, intentar jugar con esas diferencias y sacar provecho, con el objetivo de lograr la disolución de la Alianza", agrega.UnidadPor ahora, sin embargo, los aliados han preservado su unidad. Rápidamente, desde el 12 de septiembre, la OTAN puso en marcha la misión Centinela Oriental (Eastern Sentry) para reforzar su flanco este y disuadir las intrusiones rusas.Varios países de la alianza -entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido y Dinamarca- se han ofrecido para participar en esta misión con aviones de combate, sistemas de defensa aérea y aeronaves de vigilancia. Estados Unidos, cuyo presidente parece no tener interés en enfrentar directamente a su homólogo ruso, no participa en este despliegue."Ese refuerzo era necesario porque se sabía que había debilidades. Sin embargo, si las incursiones se intensifican, la Alianza deberá encontrar medios más adecuados para responder a estas nuevas amenazas", señala Bendern.Polonia y sus aliados de la OTAN han utilizado aviones de combate F-16 y F-35 y sistemas de defensa estadounidenses Patriot para derribar los drones. Pero se trata de soluciones excesivamente caras -un misil Patriot cuesta más de tres millones de dólares- para neutralizar esos aparatos que vuelan a baja altitud y cuyo costo de fabricación ronda apenas unos pocos miles de dólares."Debemos innovar, como lo hacen los ucranianos, para dotarnos de armas lo suficientemente baratas para derribar estos drones de manera más eficaz sin gastar sumas colosales", sostiene Xavier Tytelman, exaviador, director de la revista Air et Cosmos.Tytelman también espera que la OTAN tenga "el coraje" de romper con su estrategia estrictamente defensiva."Siempre es Rusia la que nos provoca y la OTAN la que reacciona. A nivel estratégico, es un desafío. Deberíamos ser capaces de actuar de manera proactiva para moldear el futuro de la zona euroatlántica", afirma.Pero los responsables de la Alianza Atlántica han decidido aplicar, por ahora, la estrategia de la prudencia. Según los elementos divulgados por el ejército estonio, los cazas rusos Mig-31 penetraron el espacio aéreo en la región de la isla de Vaindloo, situada en el golfo de Finlandia, en el mar Báltico, a 100 kilómetros al noreste de la capital, Tallin. Los aviones no tenían plan de vuelo, sus transpondedores estaban apagados y la comunicación por radio cortada con el control aéreo estonio, según el comunicado.Y si bien la OTAN denunció, el viernes por la noche, "un nuevo ejemplo de comportamiento ruso peligroso", las intenciones que pudieron conducir a ello siguen siendo difíciles de determinar. Aviones rusos frecuentemente bordean las costas de los tres Estados bálticos para realizar conexiones entre San Petersburgo y el enclave ruso de Kaliningrado, siendo esta ruta la única otra opción aparte del sobrevuelo de estos países. El corredor aéreo es muy estrecho, al igual que el corredor marítimo. En ciertos lugares del golfo de Finlandia, solo unas decenas de kilómetros separan ambas costas, y las aguas internacionales se reducen a un corredor de 6 millas náuticas (aproximadamente 11 kilómetros).Las islas complican aún más la delimitación de las fronteras. El sobrevuelo de los alrededores de la isla de Vaindloo desencadena así alertas regularmente. El 8 de septiembre, un helicóptero ruso entró en el espacio aéreo estonio en esta zona, volando en infracción durante cuatro minutos. En 2024, los aviones aliados despegaron más de 400 veces para interceptar aviones rusos cuya trayectoria amenazaba con violar el espacio aéreo de la OTAN, según cifras comunicadas por la Alianza Atlántica.Sin embargo, las maniobras agresivas son excepcionales, y generalmente basta con que los aviones aliados se muestren para que el piloto ruso corrija su trayectoria."El nivel de los aviadores rusos en circulación aérea es muy bajo. Si no tenían un plan de vuelo, su entrada en el espacio aéreo estonio puede ser tanto por una falta combinada de profesionalismo, indisciplina o provocación deliberada. Seguimos en una niebla de actividades más o menos voluntarias y más o menos provocativas", analiza Tytelman. Rusia, además, consideró el sábado, a través de su ministerio de Defensa, que no había violado en absoluto el espacio aéreo estonio.Este último incidente mantiene, sin embargo, una presión importante sobre los aliados. Mientras que las incursiones de drones del 10 de septiembre pusieron de relieve las fallas de los europeos en materia de lucha anti-drones, estos sobrevuelos de aviones rusos ponen el dedo en otro tema que es objeto de serias discusiones dentro de la Alianza: la defensa aérea. Un ámbito donde las capacidades de los Estados miembros no son extensibles a voluntad, cuyo funcionamiento es relativamente costoso y donde las reglas de compromiso están extremadamente codificadas.Este pico de tensiones entre la OTAN y Rusia ocurre también mientras se llevan a cabo, en septiembre, importantes ejercicios militares por ambas partes. El 16 de septiembre, Rusia concluyó su ejercicio emblemático, "Zapad", en Bielorrusia, maniobras de gran escala que solo se realizan cada cuatro años. Sin embargo, la última edición tuvo lugar pocos meses antes del inicio de la guerra en Ucrania y sirvió de cobertura para el despliegue de fuerzas que luego se lanzaron al asalto de Kiev: un trauma para muchos aliados, especialmente los del flanco oriental.
El comando de la OTAN envió aviones italianos a interceptarlos y los cazas rusos se retiraron, pero el episodio fue calificado por los líderes europeos como "otra provocación peligrosa" del Kremlin. Ya drones rusos habían sobrevolado Rumania y Polonia. Los detalles. Leer más
La madrugada del miércoles 10 de septiembre, los radares polacos registraron lo que durante meses se temió: drones militares rusos atravesando su espacio aéreo. La reacción fue inmediata: aviones polacos, holandeses, italianos y alemanes desplegados bajo el paraguas de la OTAN interceptaron y derribaron los aparatos hostiles. Fue la primera acción armada de la Alianza desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en 2022. Una escalada peligrosa que, sin embargo, no sorprendió a nadie en Bruselas ni en Varsovia.Lo novedoso no es la provocación rusa -una más en la larga lista de "pruebas" con que el Kremlin mide la paciencia occidental- sino el contexto político: ocurre apenas semanas después de la cumbre de Alaska entre Donald Trump y Vladímir Putin. Lejos de frenar la agresividad del líder ruso, aquella cita lo envalentonó. "Putin salió de Alaska convencido de que Occidente está dividido y que Washington no hará nada sustantivo para frenarlo", asegura Constanze Stelzenmüller, directora del Center on the United States and Europe en la Brookings Institution.La percepción de que Estados Unidos, bajo Trump, no responderá con firmeza es el verdadero combustible de estas incursiones.De Anchorage a LublinLos drones Shahed derribados sobre la región polaca de Lublin formaban parte de un ataque masivo contra Ucrania: más de 450 drones y misiles lanzados en pocas horas. Pero esta vez Moscú decidió ir más allá de la frontera. "No fue un error, fue un mensaje", sostiene Sven Biscop, investigador del Real Instituto Egmont de Bruselas. La incursión coincidió, además, con la preparación del ejercicio militar "Zapad 2025" entre Rusia y Bielorrusia, que los países bálticos observan con la misma inquietud que la edición de 2021, preludio de la invasión a gran escala de Ucrania.Para Varsovia, el episodio fue un punto de inflexión. El primer ministro Donald Tusk habló de "provocación sin precedentes", mientras el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, recalcó que los drones fueron "evidentemente dirigidos" hacia Polonia. En otras palabras: no hay accidente que valga.El Kremlin, fiel a su manual, negó cualquier responsabilidad. Pero la Unión Europea reaccionó con firmeza: Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea, pidió reforzar sanciones y advirtió que "los indicios sugieren un acto intencional y no accidental".El silencio de TrumpEn Washington, silencio. Donald Trump, que en campaña había prometido "terminar la guerra en 24 horas", no reaccionó más allá de declaraciones vagas sobre la necesidad de que "los europeos se hagan cargo de su propia seguridad".Para muchos analistas, esta pasividad es consecuencia directa de la cumbre de Alaska. "Putin salió de allí con la impresión de que Trump no pondría límites claros. Y cuando los dictadores no ven líneas rojas, avanzan", afirma Michael McFaul, exembajador de Estados Unidos en Moscú y hoy académico en Stanford.El Atlantic Council, en un reciente informe, subrayó que la narrativa de "negociar a cualquier precio" que Trump instaló en Alaska debilitó la credibilidad de la OTAN. "Al rehuir comprometerse con un respaldo militar duradero a Ucrania, Trump dejó la puerta abierta a que Rusia intensificara las provocaciones contra aliados de la Alianza", señala el documento.Una OTAN a pruebaLa respuesta coordinada en los cielos polacos mostró que la OTAN puede reaccionar con rapidez. Pero también evidenció su vulnerabilidad estratégica: mientras Europa refuerza su defensa aérea y sus arsenales, Washington parece cada vez más reticente a liderar."Trump no quiere un enfrentamiento directo con Putin, pero tampoco ofrece un plan alternativo. Ese vacío es lo que hace la situación tan peligrosa", explica Claudia Major, experta en seguridad en el Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP, Berlín).El episodio llevó a Varsovia a invocar el artículo 4 del Tratado Atlántico, que prevé consultas entre aliados en caso de amenaza. Es la octava vez que se utiliza desde 1949, tres de ellas relacionadas con la agresión rusa en Ucrania. Sin embargo, el temido artículo 5 -que implicaría considerar el ataque como una agresión contra todos los miembros de la OTAN- sigue sin activarse.En palabras de Jamie Shea, ex alto funcionario de la OTAN y hoy analista en Chatham House, "cada activación de esta cláusula refleja un momento en el que los aliados sienten que la frontera entre contención y escalada se vuelve difusa".Varsovia, centro de la confrontaciónEn esta ocasión, la novedad radica en que, por primera vez, drones rusos fueron abatidos sobre territorio de un país miembro. Para el Polish Institute of International Affairs (PISM), el incidente demuestra que "Polonia se ha convertido no solo en la principal línea de abastecimiento hacia Ucrania, sino también en el laboratorio donde Moscú prueba la determinación de la OTAN".Polonia ha asumido desde 2022 un papel clave como motor de apoyo militar a Kiev. Para la Carnegie Endowment for International Peace, la decisión de Tusk busca "evitar que la crisis sea percibida como un problema bilateral entre Varsovia y Moscú" y trasladarla al ámbito colectivo.El think tank chino Tsinghua Center for International Security Studies, en cambio, interpreta la medida como un signo de debilidad occidental: "Invocar el artículo 4, y no el 5, revela que la OTAN no está dispuesta a correr el riesgo de una confrontación directa con Rusia. Es un mensaje ambiguo que Moscú puede leer como falta de voluntad de escalar".La estrategia del "casi"Putin juega al filo de la navaja. Ese cálculo se repite desde 2022 y hasta quizás antes: incursiones aéreas, ciberataques, sabotajes encubiertos. Todo diseñado para mantener a Occidente en vilo, sin dar un motivo formal para un enfrentamiento directo.Lo nuevo, advierten expertos en la RAND Corporation, es que Moscú ya no se limita a Ucrania. "La extensión de las operaciones hacia Polonia (y luego también a Rumania) confirma que Putin siente que puede ampliar el radio de acción sin sufrir consecuencias mayores. Y eso es resultado directo de la política ambigua de Washington", sostiene Samuel Charap, investigador de RAND.Europa en estado de alertaLa crisis ha reavivado un debate que parecía abstracto hace apenas unos años: ¿qué pasaría si Estados Unidos se retira de facto del compromiso con Europa?El European Council on Foreign Relations (ECFR) advirtió en su último informe que "la estrategia de Trump ha trasladado a Europa a una era de inseguridad en la que el continente debe prepararse para defenderse sin contar con la garantía automática estadounidense". Francia y Alemania ya presionan para acelerar proyectos de defensa común, mientras Polonia pide reforzar la presencia militar europea en su territorio.Pero el problema, subraya la analista francesa Céline Marangé (IRSEM), es de tiempo: "Las estructuras europeas de defensa tardarán años en consolidarse. Mientras tanto, la ventana de oportunidad para Putin está abierta".El precio de la ambigüedadAlgunos en Washington ven en esta crisis el reflejo de una vieja paradoja: cuanto más ambiguo es el compromiso de EE.UU., más riesgos asumen sus adversarios. "La historia lo muestra: cuando los autócratas perciben indecisión, avanzan. Ocurrió en Corea en 1950 y en Kuwait en 1990. Hoy vuelve a pasar en Polonia", recuerda Hal Brands, profesor en Johns Hopkins y colaborador del American Enterprise Institute.En Alaska, Trump ofreció a Putin la foto que buscaba: la imagen de un presidente estadounidense dispuesto a hablar de "paz" sin condiciones claras. Para Moscú, ese gesto valió más que cualquier dron derribado. Fue una luz verde. Y ahora, mientras los cielos de Europa oriental se llenan de aparatos hostiles, la pregunta resuena en Bruselas, Varsovia, Bucarest y en los bálticos: ¿qué hará Estados Unidos cuando la próxima provocación cruce una línea roja irreversible?Sobre esto, más imprecisiones. El presidente Donald Trump, afirmó en su cuenta de Truth Social: "Estoy listo para aplicar sanciones significativas contra Rusia cuando todos los países de la OTAN acuerden, y comiencen a hacer lo mismo, y cuando todas las naciones de la OTAN paren de comprar petróleo a Rusia". Agregó "esta es la guerra de Biden y Zelensky, no la mía", obviando, pero peor aun, tergiversando insólitamente los verdaderos motivos de la invasión a Ucrania, tanto en 2014 como en 2022. Declaraciones una vez más para la tribuna interna norteamericana, pero que son profusamente aplaudidas por el autócrata ruso.Estrategia y disuasiónEntre las posibles consecuencias se discute el refuerzo militar en el este europeo: más tropas, patrullajes aéreos y un fortalecimiento de los sistemas antimisiles. Según el German Council on Foreign Relations (DGAP), "la clave será calibrar la disuasión: mostrar firmeza sin caer en la trampa de una escalada que Moscú pueda explotar en el terreno propagandístico".La reacción no se limita al plano militar. Bruselas y Washington ya analizan un nuevo paquete de sanciones. Sin embargo, expertos del Carnegie Moscow Center advierten que "la presión económica pierde efecto cuando Rusia logra trasladar los costos hacia terceros países a través del mercado energético y la cooperación con Asia".Una Europa en alerta máximaLa declaración de Tusk de que "estamos más cerca que nunca de una gran guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial" busca preparar a la opinión pública para un horizonte de confrontación prolongada. El European Council on Foreign Relations (ECFR) advierte que el verdadero desafío no será solo responder a la provocación rusa, sino "mantener la cohesión entre aliados en un contexto en el que Estados Unidos, bajo la administración Trump, muestra señales de repliegue estratégico".En definitiva, la invocación del artículo 4 no es un gesto protocolar: es un termómetro de hasta qué punto Europa percibe que la seguridad continental ha entrado en una fase crítica. Como sintetizó un analista del International Institute for Strategic Studies (IISS) de Londres: "Lo que está en juego ya no es solo la defensa de Ucrania, sino la credibilidad misma de la OTAN como garante de la seguridad europea".Los límites rotos: Israel, Rusia y la soledad estratégica de EuropaLos dos episodios ocurridos la semana última â??el bombardeo israelí a Qatar y la incursión rusa sobre Poloniaâ?? dejaron al descubierto una realidad incómoda: Estados Unidos ya no actúa como el freno que, durante décadas, contuvo a sus aliados y disuadió a sus adversarios. La Casa Blanca aparece desbordada por socios díscolos y por rivales cada vez más audaces, mientras Europa comienza a comprender que la seguridad colectiva vuelve a recaer, en gran medida, sobre sus propios hombros.El ataque de Israel contra un edificio diplomático en Doha, sin consultar ni avisar a Washington, rompió las formas mínimas entre aliados. Qatar es un socio central para Estados Unidos en el Golfo, sede de la mayor base aérea estadounidense en la región. El Atlantic Council señaló en un informe que "la decisión de Netanyahu fue una bofetada estratégica a Trump, porque mina la confianza de sus interlocutores árabes en cualquier iniciativa estadounidense de paz". La condena unánime del Consejo de Seguridad de la ONU, algo inusual en el caso de Israel, refleja la magnitud del desliz.El problema es que Estados Unidos ya no aparece como garante automático de esos límites. El presidente Trump se limitó a preguntar en público "por qué Putin violaba el espacio aéreo de Polonia", como si se tratara de una travesura incomprensible más que de un desafío existencial a la OTAN. Ante el ataque israelí, deslizó que "no fue decisión mía, sino de Netanyahu", marcando distancia de un socio estratégico que, sin embargo, actúa con total libertad.Para Europa, el panorama es inquietante. La caída del gobierno francés, la irrupción de nuevas fuerzas de ultraderecha y la fatiga económica dificultan un rearme urgente que muchos consideran inevitable. El European Council on Foreign Relations señala: "Los europeos deben asumir que la Doctrina Atlántica está muerta y que depender exclusivamente de Estados Unidos es una apuesta perdida".Los episodios de esta semana no son hechos aislados, sino síntomas de un desorden internacional en el que ni los aliados más cercanos respetan a Washington ni los adversarios temen su represalia. Rusia, envalentonada por su ruptura del aislamiento, e Israel, guiado por una agenda doméstica, han marcado un mismo punto: el debilitamiento de la capacidad de Estados Unidos para imponer reglas. En ese contexto, Europa deberá decidir si acepta la nueva vulnerabilidad o si construye, por fin, una estrategia propia.La República Popular China, mientras tanto, cada vez más asertivaâ?¦ e influyenteLa cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin, con la presencia simultánea de Xi, Putin y el primer ministro Modi, no fue sólo una foto para las portadas: fue la manifestación tangible de una arquitectura internacional en transición. Lo que vimos fue un bloque que busca normas alternativas â??financieras, energéticas y de seguridadâ?? y que aspira a reducir la dependencia de Occidente, desde propuestas de bonos conjuntos hasta sistemas de pagos alternativos impulsadas por Rusia y celebradas por China.Para los think tanks occidentales, el evento confirma una aceleración del multipolarismo. Expertos del Stimson Center advirtieron que la semana de cumbres en China mostró cómo Pekín y Moscú aprovechan espacios diplomáticos para consolidar iniciativas que desafían la primacía occidental, mientras analistas del Foundation for Defense of Democracies resaltaron la creciente convergencia práctica entre Rusia, China e incluso sectores de Asia meridional en materias económicas y de seguridad.Desde la periferia oriental, observadores indios y chinos trataron de minimizar el carácter confrontacional: Nueva Delhi enfatizó la utilidad práctica de la OCS â??cooperación en energías, comercio y antiterrorismoâ?? y llamó a no instrumentalizar medidas de exportación, una señal de que la India busca beneficios concretos sin alinearse plenamente con un eje antioccidental.¿Qué significa esto para Occidente? Primero, que el margen de maniobra se estrecha: alternativas financieras y acuerdos bilaterales robustecen la resiliencia frente a sanciones y presiones políticas occidentales. Segundo, que la hipotética "retirada" de Estados Unidos â??y la percepción de vacíos dejados por la política exterior estadounidense bajo la administración Trumpâ?? ha acelerado la búsqueda por parte de otros actores de espacios de poder propio. Analistas occidentales han descrito cómo Washington "mira desde la distancia" mientras se reconfiguran alianzas; la foto de Tianjin será difícil de olvidar para diplomacias europeas y alianzas atlánticas.En suma: la OCS, con la India incluida, no dibuja un bloque monolítico contra Occidente, pero sí refrenda una realidad incómoda para la política exterior occidental: el orden mundial ya no gira en torno a una única mesa. Si Occidente quiere seguir siendo relevante, la alternativa no será sólo la protesta pública sino una estrategia que combine diálogo económico, renovada diplomacia y respuestas a la oferta institucional que hoy crece cada vez más en Asia.
Durante su cónclave en Chequers, el mandatario estadounidense se mostró decepcionado con el presidente ruso y ratificó su respaldo al primer ministro israelí, pese al ataque inconsulto a Qatar
El presidente de EEUU admitió que esperaba una resolución rápida por su relación con el líder ruso, aunque ahora se siente "traicionado" por su postura. En paralelo, Washington autorizó la venta de misiles Javelin a Polonia por 780 millones de dólares
Funcionarios, analistas y empresarios ucranianos y europeos siguen preguntándose en privado: «¿Qué pasa con Trump?».
Donald Trump insistió en que aliados como Hungría, Turquía y Eslovaquia suspendan sus compras energéticas a Moscú y reclamó aranceles y restricciones adicionales en alianza con el G7 y el G20
El gobierno rumano señaló que un drone ruso violó su espacio aéreo en el marco de un ataque de fuerzas rusas contra su vecina Ucrania. Días pasados, había ocurrido un episodio similar en Polonia. Leer más
El Gobierno de España ha confirmado su participación en el despliegue, en una zona donde ya hay miles de militares del país
PARÍS.- Vladimir Putin juega con fuego, pero es él quien tiene el fósforo y hace saber a aquellos que no quieran seguir su partitura y sus voluntades que no tiene miedo de encender la mecha. Después del silencio que siguió a la cumbre ruso-estadounidense de Anchorage el pasado 15 de agosto, ese gran manipulador envía cada día el mismo mensaje a amigos y enemigos: "No me rendiré". Para los psiquiatras, lo más preocupante de esa persistencia es el aspecto "perverso y despegado de la realidad" de su personalidad.Tanto en sus conversaciones con sus amigos chinos, como con el lanzamiento masivo de misiles y drones sobre los civiles en Ucrania, la violación voluntaria del espacio aéreo polaco o su anuncio de "poner en pausa" las conversaciones de Estambul, el presidente ruso lanza un claro mensaje: a los ucranianos les dice que tiene el control militar de la guerra, a los europeos que corren un grave peligro si concretan el envío de sus tropas al terreno, pero también advierte que el Kremlin se prepara para una escalada de la confrontación con la OTAN. Y finalmente le transmite a Trump que, si hay paz con Ucrania, será en sus condiciones o no existirá.La cuestión de la salud mental de Vladimir Putin es un tema recurrente desde el inicio de la guerra en Ucrania. "Manipulador", "loco", "calculador"... Los adjetivos para describir al presidente ruso son numerosos y poco halagadores, especialmente desde su entrada en guerra contra Ucrania en febrero de 2022. Y los psiquiatras son tajantes: todo en Vladimir Putin habla de un individuo "carente de afectividad", así como habitado por un "placer patológico en la desgracia de los demás. Lo demuestra esa voluntad de destruir. Todo lo que concierne a su relación con el mundo se realiza en la violencia, en el odio y en el terror que hace vivir a los otros", dice Marc Hayat, psiquiatra y psicoanalista.Paranoia"Hay un sentimiento de persecución, un sentimiento de orgullo, de invulnerabilidad que son características del funcionamiento paranoico. Putin vive en un mundo paralelo, quizás podríamos incluso hablar de una construcción delirante", explica el profesional.Y un reciente episodio parecería darle la razón. La escena parece sacada de una novela distópica. El 3 de septiembre, tres dictadores dotados con armas nucleares caminaban juntos hacia el balcón de la Ciudad Prohibida. A pocos minutos del inicio de un inmenso desfile militar en forma de advertencia a Donald Trump, en la plaza Tiananmen, en el corazón de Pekín: el chino Xi Jinping, el ruso Vladimir Putin y el norcoreano Kim Jong-un parecían de excelente humor.Antes, la gente rara vez vivía hasta los 70 años. Pero hoy, a los 70, todavía se es un niño, lanzó Xi a Putin frente a las cámaras. Gracias a los avances en biotecnología, los órganos humanos pueden ser trasplantados infinitamente y las personas pueden vivir cada vez más tiempo, incluso alcanzar la inmortalidad, respondió el ruso, de 72 años.En el poder desde hace más de un cuarto de siglo y liberado de cualquier verdadera fecha electoral, Putin está convencido de que ganará â??inclusoâ?? la batalla contra el tiempo frente a dirigentes occidentales efímeros. Ya ha tratado con cinco presidentes estadounidenses. Él, que comenzó la guerra de Ucrania hace 11 años apoyando a los separatistas prorrusos del Donbass, planea ganar por desgaste, y no importa si tarda 11 años más. ¿Acaso no firmó una ley que le permite permanecer en el poder hasta 2036?En verdad, no solo parece vivir en un mundo paralelo sino que, para la historiadora y especialista en Rusia, Gallia Ackerman, existe un bemol: el presidente ruso se inscribe en una estrategia a largo plazo, que se basa en un "mecanismo perverso" fundado en una reescritura de la historia. "Está disociado de las emociones y no tiene empatía. Para alcanzar sus objetivos no tiene en cuenta al otro. Pero es un hombre inteligente", afirma."No quisiera contrariar a la señora Ackerman por su inmenso conocimiento de la historia de Rusia, que respeto infinitamente. Pero, desde un punto de vista psiquiátrico, ¿se puede estar en sano juicio para querer reescribir en 2025 la historia de Rusia reproduciendo los comportamientos de Iván el Terrible, Pedro el Grande, Catalina de Rusia, Lenin y Stalin? ¿Para no tolerar ninguna oposición, no tener ningún remordimiento en sacrificar a un millón de hombres para conquistar territorios que no necesita? ¿Para hacer asesinar a sus opositores, y ocultar a sus hijos y a su compañera? Me permito dudar", analiza a su vez la psiquiatra Arianne Bousquet.Por el momento, hay que reconocer que la estrategia le ha dado resultados. A pesar de las amenazas de Trump, nunca seguidas de efectos, los rusos continúan bombardeando Ucrania: lanzaron más de 800 drones y 13 misiles en la noche del 6 de septiembre, un récord, y alcanzaron por primera vez la sede del gobierno en Kiev. Lo que no impide que Putin afirme que está dispuesto a negociar, pero que el proceso está bloqueado por los europeos y los ucranianos. Una estratagema para evitar que Trump imponga sanciones. Y ganar más tiempo.Después de su encuentro en Anchorage (Alaska) a mediados de agosto, el "presidente Maga" se mostraba optimista frente a líderes europeos que acudieron a apoyar a Volodimir Zelensky en la Casa Blanca, prometiendo un inminente encuentro entre los presidentes ruso y ucraniano. Según él, la resolución del conflicto estaba en buen camino porque Putin quería un "acuerdo". ¿Qué ha pasado desde entonces? Nada. Salvo miles de nuevas muertes en Ucrania e incluso una reciente incursión de drones rusos en el espacio aéreo polaco, que puso en alerta máxima a la OTAN.En pocas semanas, Putin se ha dado márgenes de maniobra. Hazaña diplomática, los dos dirigentes más poderosos del planeta le han literalmente desplegado la alfombra roja. En Alaska, Donald Trump â??a quien le vendió la idea de que un alto el fuego no era en absoluto un requisito previo para las conversaciones de pazâ?? le ofreció una legitimidad inesperada aplaudiéndolo como a un héroe. Lejos de mostrarse más conciliador, el jefe del Kremlin se apresuró a burlarse de él mostrándose junto a Xi, con quien firmó un acuerdo para la construcción de un segundo gasoducto gigante entre Siberia y China, mientras escenificaba su cercanía con el primer ministro indio Narendra Modi, ex gran aliado de Washington hasta que Trump arruinó todo imponiéndole extravagantes tasas de importación si no dejaba de comprar petróleo y gas ruso. ¿Aislado, Putin? Ya no tanto.Sin respuestasA pesar de la actitud marcial de Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer, los europeos tienen dificultades para encontrar la respuesta. Ciertamente, la Coalición de Voluntarios anunció el 4 de septiembre que se había puesto de acuerdo sobre las garantías de seguridad para Ucrania."Pero en Moscú se considera esta agitación diplomática como vana, puramente política y retórica, sin ninguna posibilidad de éxito", resume Akerman.Sobre todo, esas garantías solo se desplegarían una vez cumplidas dos condiciones: un alto el fuego y un sólido apoyo estadounidense. Todo eso está muy lejos."Putin sabe muy bien que los europeos nunca entrarán en guerra contra él", sentencia la historiadora. Aun así, les recuerda una y otra vez su línea roja: cualquier soldado europeo enviado a Ucrania se convertiría en un objetivo.Amenazar al adversario, exigir siempre más sin ceder nunca nada. El método, heredado de la URSS, aunque sea conocido â??los ministros de Relaciones Exteriores soviéticos, Viatcheslav Molotov y luego Andrei Gromyko, lo dominaban a la perfecciónâ??, sigue funcionando.Recientemente, Moscú difundió un video donde el jefe del estado mayor ruso, Valeri Guerásimov, se dirigía a sus generales. Detrás de él, un mapa de Ucrania indicaba los objetivos de guerra â??Odessa, Kherson y Kharkivâ??, que aún escapan a su control. Un mensaje claro enviado a los occidentales: "Cedan a nuestras exigencias â??anexión total del Donbass y desmilitarización de Ucraniaâ?? o iremos aun más lejos".Sin embargo, después de tres años y medio de guerra, el ejército ruso sigue estancado. En los hechos, su ejército pierde 1500 soldados por día y su economía envía señales preocupantes, sobre todo desde que los ucranianos atacan las refinerías de petróleo. Pero ¿qué importancia tiene cuando se puede sofocar toda contestación?"A los ojos de Putin, el estado de la economía y el cansancio de la sociedad rusa no constituyen obstáculos", subraya Tatiana Kastouéva-Jean, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.En realidad, Putin se mueve en una cuerda floja, persiguiendo tres objetivos simultáneamente: dividir a los europeos, quebrar la moral de los ucranianos y, sobre todo, separar a Estados Unidos de Kiev, intentando disuadir a Trump de brindar garantías de seguridad limitadas a los ucranianos, como el intercambio de información o sistemas de defensa antimisiles.Para ello, Putin utiliza dos métodos "inventados por el KGB": halagar el ego sobredimensionado de Trump â??que los rusos identificaron desde los años 1980â?? y prometerle contratos jugosos."Putin retoma una receta leninista: el uso del instrumento económico para alcanzar fines políticos, principalmente romper el frente unido de los 'imperialistas', analiza la historiadora Françoise Thom. En mayo de 1918, Lenin hizo vislumbrar a los estadounidenses concesiones en Siberia oriental, dando a entender que Estados Unidos reemplazaría al Reich como socio económico de Moscú. Los bolcheviques querían entonces incitar a Washington a separarse de la Entente, que incluía principalmente a Francia y Reino Unido. Hoy, las negociaciones entre Steve Witkoff â??enviado especial de Trumpâ?? y Kirill Dmitriev â??director del fondo soberano rusoâ?? son una copia de aquel procedimiento: Rusia proponiendo a Trump una participación en el comercio del gas ruso a cambio del abandono de Ucrania", concluye Thom.Nadie sabe si es por esa razón o por otras muchos más turbias, que Donald Trump sigue haciendo el juego de Vladimir Putin. ¿De qué lado se inclinará finalmente la balanza cuando el presidente norteamericano se vea obligado a tomar una decisión? Sobre Vladimir Putin, con quien comparte una frontera común de 1300 kilómetros, el presidente finlandés, Alexander Stubb, conocido por su reciente "bromance" con Donald Trump, con quien comparte la pasión por el golf, dice no tener "ninguna ilusión"."Le he dicho en varias ocasiones al presidente Trump que no debe confiar en él. Putin es un mentiroso patológico. Continuará ganando tiempo. Encontrará excusas, tomará medidas dilatorias. Pero es evidente que su objetivo y sus ideas no han cambiado. Primero, sigue negando a Ucrania su derecho a la independencia. Luego niega su soberanía. Y finalmente, quiere apoderarse del territorio ucraniano para restablecer la grandeza de Rusia", afirma. Y concluye: "Es alguien que sigue nostálgico de la URSS y no se ha recuperado de su colapso. Ese es el hombre con el que estamos tratando".
El mandatario estadounidense tiene una relación particular con el líder ruso, y este sábado en su red social amenazó con sanciones al Kremlin, pero reclamó Europa también asuma costos en esa difícil empresa. Leer más
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