El otoño es una estación de transformación en el jardín. Las hojas caducas se tiñen de tonos cálidos antes de caer, la temperatura comienza a descender y muchas plantas entran en una fase de descanso. En este contexto, surge una de las dudas más frecuentes entre jardineros y aficionados: ¿el otoño es un buen momento para podar?Aunque la poda es una práctica esencial para el cuidado de árboles y arbustos, realizar cortes en el momento equivocado puede ser más perjudicial que beneficioso. Por eso, antes de tomar la tijera de podar, es fundamental entender qué plantas pueden beneficiarse con una poda otoñal y cuáles es mejor dejar en paz hasta la próxima estación.Existe la creencia de que el otoño es el mejor momento para podar porque muchas plantas comienzan a perder sus hojas y parecen estar "durmiendo". Sin embargo, esta práctica puede ser riesgosa. En muchas especies, la poda otoñal estimula nuevos brotes justo antes de la llegada del frío, lo que los deja vulnerables a las heladas. Además, los cortes recientes tardan más en cicatrizar debido a la disminución de la actividad metabólica de la planta en esta época.Como regla general, el ingeniero agrónomo Carlos Anaya explica que "las especies caducas, tanto árboles como arbustos, no se pueden podar en otoño, desde que comienzan a amarillar las hojas hasta que caen".¿Cuándo es recomendable podar en otoño?La poda en otoño puede ser beneficiosa en ciertos casos específicos:Eliminar ramas secas o enfermas: Es importante retirar aquellas partes de la planta que están muertas o afectadas por plagas y hongos para evitar su propagación en invierno.Dar forma a arbustos de crecimiento rápido para mantener su estructura sin afectar su salud.Reducir ramas que representan un riesgo: árboles con ramas debilitadas pueden ser peligrosos en zonas urbanas, especialmente en días de tormenta. ¿Cuándo no se debe podar en otoño?Muchas plantas desarrollan sus yemas florales en otoño e invierno, por lo que podarlas en esta época implica perder la floración de la siguiente estación. Especies como el jazmín del país (Jasminum officinale) o la hortensia (Hydrangea macrophylla) deben podarse después de florecer, nunca antes.En frutales caducifolios como el duraznero, el ciruelo o el manzano. Estos árboles acumulan reservas en sus ramas antes de la caída de hojas. Podarlos en otoño puede debilitar la planta y afectar su producción en la próxima temporada.En especies sensibles a heladas: plantas tropicales o subtropicales como el hibisco (Hibiscus rosa-sinensis) y la buganvilla (Bougainvillea spp.) pueden sufrir daños graves si se podan antes del invierno, ya que los nuevos brotes no tendrán tiempo de endurecerse antes de las temperaturas frías.Poda inteligenteEs clave utilizar herramientas afiladas y desinfectadas para evitar infecciones en la planta. Tijeras de podar, serruchos y podadoras de mango largo son ideales según el grosor de la rama. Se recomienda hacer cortes limpios y en ángulo, evitando dejar heridas grandes expuestas a la humedad y el fríoEn árboles de gran porte, es aconsejable recurrir a profesionales en poda urbana, ya que una mala intervención puede afectar la estructura y estabilidad del ejemplar.Podar en el momento correcto no solo embellece el jardín, sino que también garantiza la salud y longevidad de las plantas.5 flores silvestres increíbles que cuidan la salud de tu jardínAntes de hacer un corte, conviene preguntarse: ¿esto va a beneficiar a mi planta o la va a dejar vulnerable? Con conocimiento y paciencia, cada poda será un paso hacia un jardín más sano y armonioso.
La poda es una práctica esencial para mantener la salud y estética de todos los árboles y arbustos. Cuando se realiza correctamente y de manera consciente, promueve un crecimiento fuerte, mejora la floración y previene enfermedades. Sin embargo, una mala poda puede debilitar la planta e incluso provocar su muerte.A continuación, el paso a paso para aprender cómo hacer una poda correcta de árboles y arbustos:Comprender sus beneficiosLa poda no solo mejora la apariencia de las plantas, sino que también tiene otras funciones clave:Salud: eliminar ramas muertas o enfermas evita la propagación de plagas y enfermedades.Crecimiento controlado: ayuda a mantener el tamaño adecuado, especialmente en jardines pequeños.Seguridad: evita que ramas frágiles o mal ubicadas causen daños a estructuras o personas.Mejor floración y fructificación: favorece una mejor distribución de nutrientes y energía.Paso uno: elegir el momento adecuadoEl mejor momento para podar depende del tipo de planta y del objetivo de la poda:Invierno: la mayoría de los árboles y arbustos se podan en invierno, cuando están en reposo vegetativo.Primavera/verano: se recomienda para especies que florecen en madera nueva o para eliminar ramas secas.Otoño: no se recomienda podar en esta época, dado que puede estimular un crecimiento mucho más tardío y susceptible a las heladas.Paso dos: tener las herramientas necesariasPara una poda efectiva y segura, es fundamental contar con herramientas adecuadas:Tijeras de podar: para ramas delgadas y arbustos.Serrucho de poda: para ramas más gruesas.Podadoras de mango largo: para alcanzar zonas elevadas sin necesidad de escaleras.Desinfectante: para limpiar las herramientas y evitar la transmisión de enfermedades.Paso tres: aprender las diferentes técnicas de podaEs importante saber que existen diferentes tipos de poda según lo que se quiera lograr:Poda de formación: se aplica a árboles jóvenes para darles una estructura equilibrada.Poda de mantenimiento: consiste en la eliminación de ramas secas o enfermas.Poda de floración: estimula la producción de flores y frutos.Poda de rejuvenecimiento: se utiliza en arbustos viejos para estimular un nuevo crecimiento mucho más vigoroso.Otros consejos útilesLa poda es una técnica fundamental para el cuidado de árboles y arbustos. Por lo tanto, es aconsejable seguir algunos tips para hacer la poda lo más profesional que se tenga al alcance.Algunos de ellos:Hacer cortes limpios y precisos con herramientas afiladas para evitar daños innecesarios.No podar más del 30% del follaje en una sola sesión para no debilitar la planta.Cortar en un ángulo de 45 grados justo por encima de una yema o nudo de crecimiento.Evitar dejar ramas desgarradas o mal cortadas, dado que favorecen la aparición de enfermedades.Desinfectar las herramientas antes y después de usarlas para evitar la propagación de infecciones.Si se siguen estos consejos y se aplican las mejores prácticas a la hora de podar, es posible garantizar un crecimiento saludable y vigoroso de las plantas. También hay que recordar siempre planificar la poda, utilizar las herramientas adecuadas y brindar los cuidados necesarios tras el corte para obtener los mejores resultados.