ROMA.- El gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni va a poner en práctica la mano dura que siempre ha prometido a sus electores para poner orden. Por ejemplo, será delito penal castigado con hasta dos años de cárcel cortar rutas o vías férreas, aunque sea de forma pacífica, algo frecuente en protestas sindicales o ecologistas y que hasta ahora acarreaba una sanción administrativa. También lo será resistirse pasivamente a un agente en la cárcel o en un centro de acogida de migrantes. Por todo ello, la oposición ya ha bautizado el decreto como "anti-Gandhi".Los extranjeros en situación irregular, además, tendrán más difícil acceder a un celular para estar en contacto con sus familias, porque se les pedirá el permiso de residencia para comprar una tarjeta telefónica, con la amenaza de cierre de hasta un mes para la tienda si no lo hace. Todo está en el decreto de seguridad, un gran paquete de medidas que crea hasta 20 nuevos delitos penales o agravantes y aumenta los años de cárcel. La norma ya fue aprobada por la Cámara de Diputados el 18 de septiembre y solo queda que pase por el Senado, donde el gobierno quiere que tenga toda la prioridad.El lunes y el miércoles de la semana pasada ya hubo manifestaciones de la oposición y de los sindicatos, que la consideran "liberticida" y "simple propaganda" de escaso efecto práctico, pero exhibición de una "furia ideológica".Desde el ámbito judicial se han alzado voces de una vehemencia insólita, como la de uno de los fiscales de Nápoles, Fabrizio Vanorio, miembro de la asociación progresista Magistratura Democrática, que dijo del decreto: "Prevé normas técnicamente fascistas. Si se aprueba, se volvería a un derecho penal autoritario similar al de los años de Mussolini o, por dar un ejemplo más moderno, el de la Hungría de [Viktor] Orbán".En todo caso, este tipo de medidas son las que el gobierno de ultraderecha cree que su electorado espera. Meloni agita así una de sus banderas más reconocibles, el orden y la seguridad. De hecho, casi la primera iniciativa legal con la que se estrenó en 2022, para dar una señal del camino a seguir, fue la llamada ley rave, que castigaba con penas de tres a seis años de cárcel a quien organizase fiestas musicales en lugares que no son de su propiedad, pues se suelen celebrar en descampados o naves abandonadas. Se abrió entonces la larga gestación de un gran decreto de seguridad que apretara las tuercas en todos los frentes que componen el catálogo de prioridades de la extrema derecha italiana. De las protestas, a los inmigrantes, el cannabis light o los okupas.Además, símbolo de las reivindicaciones más extremas, en la tramitación se coló una de las viejas obsesiones de La Liga: la castración química para agresores sexuales. La formación populista de Matteo Salvini consiguió que se apruebe al menos la formación de una comisión técnica que estudie una posible propuesta para inhibir el impulso sexual de los condenados, mediante fármacos, siempre que lo acepten voluntariamente. Si es así, conllevaría una suspensión condicional de la pena. Es una medida que se aplica en Rusia, Polonia y algunos países escandinavos, pero cuya eficacia también está en discusión.No es probable que esto pase de hablarse en una comisión, pero es prueba de los asuntos que La Liga introduce en el debate público y este simple paso ya fue celebrado por Salvini de este modo en redes sociales: "¡Victoria!". Tienen otros en la lista. El último, recuperar el servicio militar obligatorio. La semana pasada hicieron dos propuestas parlamentarias.Tanto el Partido Democrático (PD) como el resto de la oposición y varios juristas ya han asegurado que es inconstitucional y es anacrónico aplicar penas corporales. Es más, cuando La Liga, que lo proclama desde 2002, lo volvió a intentar en 2019 el actual ministro de Justicia, Carlo Nordio, un magistrado entonces fuera de la política, dijo que era un "retorno a la Edad Media". Entonces ese viaje al pasado no se hizo. Ahora sí.Criminalizar las protestasBuena parte del decreto, la más polémica, se concentra en endurecer la ley afinando las penas en todo el ámbito de las manifestaciones de protesta. El primer sindicato italiano, CGIL, ha denunciado que "es una vergüenza introducir normas pensadas para castigar de forma indiscriminada a quien expresa su desacuerdo con el Gobierno o se manifiesta para defender un puesto de trabajo". Participar en cortes de rutas o vías férreas puede suponer un mes de cárcel, pero si se hace en una movilización colectiva irá de seis meses a dos años. Pero esto es solo una parte.También, pensando por ejemplo en las protestas que se han producido contra los trenes de alta velocidad o el puente del estrecho de Messina, el decreto introduce un agravante, que aumenta las penas hasta un tercio, si la violencia o las amenazas a un agente se realizan "con el fin de impedir la realización de una obra pública o una infraestructura estratégica". Además se suben las penas, que ahora serán de un año y medio a seis años de cárcel, por el delito de daños durante una protesta si hay violencia a las personas o amenazas. Por otro lado, los agentes de policía podrán llevar armas sin licencia cuando estén fuera de servicio, como revólver, pistola o arma larga.Pero la referencia a Gandhi también se debe a otra medida, el castigo de la "resistencia pasiva" como método de protesta en cárceles, pero también en centros de acogida de migrantes. Este último artículo establece penas de uno a cinco años de cárcel a quien "participa en una revuelta mediante actos de violencia o amenaza o resistencia a la ejecución de órdenes impartidas", en grupos de tres o más personas. Y se subraya que "constituyen actos de resistencia también las conductas de resistencia pasiva". Es una iniciativa que llega en medio de una gran tensión en las cárceles, donde se suceden las protestas por una situación de emergencia: son instalaciones decadentes, están saturadas (61.840 reclusos para 46.929 plazas), y en lo que va de año se han registrado 72 suicidios.Embarazadas, a la cárcelPor eso también se critica el aumento de delitos de cárcel, con un sistema que ya no da más de sí. Es más, el nuevo decreto acaba con la salvedad de que las mujeres embarazadas o con niños menores de un año no vayan a prisión. Cuando se apruebe, deberán ir a la cárcel. Es una más de varias medidas hechas pensando en la inmigración irregular. Esta en concreto está específicamente diseñada para mujeres carteristas que practican pequeños hurtos, a quienes esta excepción les permite ser detenidas una y otra vez sin más consecuencias. También estas personas son el objetivo declarado de otro nuevo agravante, que un delito se cometa "dentro o en las inmediaciones de una estación ferroviaria o de metro", o dentro de los vagones. El metro y las estaciones de Roma o Milán se han convertido en un foco de delincuencia que aparece frecuentemente en los medios.Los inmigrantes irregulares también son el objetivo explícito de otra medida ideada para complicarles la vida, en concreto, obstaculizar la posibilidad de comunicarse con sus familias: para vender una tarjeta telefónica SIM a un extranjero no comunitario deberá presentar el permiso de residencia. Si una tienda no lo hace, se arriesga a que le cierren el negocio de cinco días a un mes. Cáritas y otras organizaciones que trabajan con migrantes han mostrado su preocupación por una medida que juzgan "discriminatoria" y va a incidir "en el derecho a comunicarse con la propia familia".En cuanto a los okupas, el decreto prevé penas de dos a siete años de cárcel a quien ocupe un inmueble o impida el acceso al propietario, y esto incluye tanto viviendas como garajes, terrazas o patios. Se establece un procedimiento de urgencia para desalojar la propiedad y se hará de oficio si el dueño es una persona incapaz por edad o enfermedad.Otro frente que ha despertado fuertes críticas es el que acaba con la legalización de 2016 del llamado cannabis light, con un porcentaje de THC, sustancia psicoactiva, inferior al 0,2%. El nuevo decreto lo equipara al resto de drogas. El problema es que en estos ocho años ha florecido un importante negocio en torno a este producto: hay 800 empresas que lo cultivan y 1500 se ocupan de su transformación. Facturan 500 millones y dan trabajo a 11.000 personas. Se supone que era un sector en expansión. Pero la Liga quería prohibir incluso el uso del dibujo de la hoja de marihuana para fines publicitarios, una propuesta que finalmente se ha caído del decreto.Por Íñigo Domínguez
El paquete de normas contempla 20 nuevos delitos penales y agravantes. Recoge también la castración química para los violadores o la obligación de un permiso de residencia para los extranjeros que quieran comprar una tarjeta telefónica
ROMA.- "Se dio lo que se tenía que dar: Dios, patria y familia", arengó el sábado pasado el presidente libertario, Javier Milei, en el acto de Parque Lezama.Milei pronunció el mismo eslogan utilizado en su momento por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que debió enfrentar polémicas porque se trata de una expresión que estuvo en auge durante la dictadura fascista de Benito Mussolini, pero que, en verdad, tiene otro origen histórico.Cuando en Italia esa tríada de boca de la futura premier generó controversias, durante la campaña electoral de 2022, Meloni explicó al Corriere della Sera que "Dios, patria y familia no es un eslogan político sino el más bello manifiesto de amor, que atraviesa los siglos". Y aseguró que tenía sus raíces en el 'pro Aris et Focis', una expresión de Cicerón "en defensa del altar y el hogar", que "desde siempre fundan la civilización occidental".La líder de Hermanos de Italia fue más allá: "Para nosotros conservadores significa ante todo sentirse herederos. Es decir, tener la conciencia histórica de heredar una tradición, una cultura, una identidad y una pertenencia", dijo. "Un conservador no está en contra de los cambios en sí. Está en contra de la visión de la izquierda según la cual progresar quiere decir cancelar todo eso desde lo cual venimos", agregó Meloni, que varias veces desde que asumió se despegó del fascismo, más allá de ser líder de Hermanos de Italia, un partido con ese origen histórico y que sigue ostentando la llama tricolor del pos-fascista Movimiento Social Italiano.En ese momento el diario de derecha Il Giornale recordó que el verdadero origen de "Dios, Patria y Familia" se encuentra en "Deberes del Hombre" (1860) uno texto clave de Giuseppe Mazzini, prócer del "Risorgimento" italiano, es decir, el período de luchas por la unidad e independencia de Italia."El título, implícitamente polémico, marca la distancia de los revolucionarios italianos de los franceses, ya que estos ponían el acento sobre los derechos del hombre como ocasión de libertad individual. Mazzini no era contrario a los derechos, todo lo contrario, pero considerava que insistir sobre ellos conducía a una sociedad materialista, infeliz, egoísta, poco unida", explicó en un artículo Alessandro Gnocchi, que precisó que "antes de los derechos existen los deberes, sintetizados en los valores de Dios, patria y familia".El famoso escritor y periodista napolitano, Roberto Saviano, autor del best-seller "Gomorra", sobre la camorra, e intelectual de izquierda, coincidió en identificar a Mazzini como el origen de "Dios, patria y familia". Pero destacó en sus redes sociales que esa expresión durante el régimen fascista se convirtió en un eslogan muy de moda, escrito "en todos lados, desde la entrada de las oficinas, hasta las paredes de los pueblos y en los libros escolares", con un significado muy distinto."Aunque es una expresión usada antes del fascismo, se convirtió para Mussolini en una síntesis de la visión fascista. Exactamente como el "Gott mit uns" (Dios está con nosotros) escrito en las hebillas de las tropas nazi", indicó.En esa declinación fascista, añadió, "Dios no representa la fe, sino un Dios impuesto, única verdad. Un Dios que rechaza a los desesperados en la frontera, que pretende recibir inmigrantes en base a la afinidad religiosa". Subrayó, por otro lado, que "patria es una frontera para defender, aún con la violencia, si necesario. Es adentro o afuera. Nosotros o ellos". "No es como afirma Mazzini, Patria en contra del nacionalismo. Los patriotas auténticos aman su propia tierra de un modo que los empuja a reconocer como compatriota cualquiera que crea en la libertad", sumó Saviano, al recordar que Mazzini sentenció que "no hay patria donde la uniformidad de ese derecho es violada por la existencia de castas, de privilegios, de inequidades"."Familia no es un lugar fundado sobre el principio del afecto, sino imposición, imperativo, prescripción. La familia es sólo heterosexual y con hijos definidos tales sólo si nacidos y reconocidos en la forma impuesta. La familia en esta trinidad es tribu, es negocio, es celos, monopolio del afecto, control, correa de transmisión del orden", sostuvo finalmente el escritor -que mantiene una pelea judicial con Meloni- y que concluyó: "Dios, patria y familia, declinados en este eslogan, no son valores, son un crimen".
En el marco de una escalada en los ataques de Israel, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anticipó este domingo que hablará con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para evitar "una guerra total" en Medio Oriente. Esto es en línea con las presiones de su equipo diplomático para lograr un alto el fuego temporal que mitigue un creciente conflicto que dejó más de 600 muertos en Líbano durante los últimos días. El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que el gobierno estadounidense está "comprometido intensamente con una serie de socios para reducir las tensiones en Líbano y trabajar para conseguir un acuerdo de alto el fuego que tendría muchos beneficios para todos los implicados".En su última disertación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente norteamericano advirtió que el mundo está ante un nuevo "punto de inflexión". Al hablar sobre la guerra en Medio Oriente, Biden señaló que "es hora de concluir" un acuerdo sobre Gaza y "terminar esta guerra ya". Abogó por una resolución diplomática del conflicto y defendió los principios de la Carta de las Naciones Unidas, al destacar la importancia del multilateralismo a la hora de abordar las crisis mundiales. "La ONU necesita incluir más voces. Por eso apoyamos la expansión y reforma del Consejo de Seguridad", planteó.La postura de Giorgia MeloniPor su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, instó este sábado a que se retome el diálogo entre las partes en conflicto en Líbano, tras el recrudecimiento de los ataques de Israel sobre territorio libanés en las últimas horas. "Italia confirma, en línea con la posición mantenida hasta ahora, la necesidad de realizar todos los esfuerzos diplomáticos para reiniciar los canales de diálogo entre las partes en conflicto", precisaron desde la oficina de la mandataria italiana en un comunicado.De acuerdo al anuncio, Meloni sigue con detalle "la evolución de la crisis en Líbano" y en las últimas horas mantuvo contacto con importantes políticos italianos como el ministro de Defensa, Guido Crosetto, y el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, quién pidió a los italianos que siguen en Líbano que se vayan del país ante la escalada de los ataques.En ese marco, Tajani dijo este domingo que Italia envía ayuda humanitaria tanto a Gaza como al Líbano. "El llamamiento que hemos hecho es evitar cualquier daño a la población civil. Estamos enviando ayuda tanto a Gaza como al Líbano, Italia invirtió varias decenas de millones y también hay proyectos para el Líbano, ya llegó un avión militar con ayuda, mientras que los primeros contenedores del proyecto Alimentos para Gaza llegaron a Gaza", aseguró Tajani en In Mezz'ora de Rai3.Según el canciller, muchos italianos abandonan el Líbano en vuelos regulares desde Beirut a Milán y Roma. "Estoy en contacto constante con la embajada italiana en Beirut, Tel Aviv y Teherán para tener una imagen completa de la situación, y también estamos hablando con nuestros colegas europeos para ver si quizás mañana podría haber una reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE", informó."Nos encontramos en un momento difícil. Anoche también hablé extensamente con el ministro israelí (Israel) Katz para obtener garantías para los soldados italianos que se encuentran en el lugar más complicado, donde hay enfrentamientos entre Hezbolá y los israelíes. Obtuve garantías de que no habría ataques donde se encuentran nuestros militares. Esto es lo que está pasando, es un compromiso que se cumplió y que se está cumpliendo", explicó.Con información de AP, ANSA y EFE
La primera ministra italiana consideró que no se puede "permanecer impasible mientras, casi dos meses después de las elecciones del 28 de julio, sigue sin reconocerse el resultado electoral"
ROMA.- Como era de esperar, ya que los dos hablaron este martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente Javier Milei volvió a reunirse este martes en Nueva York con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien, según hizo saber el gobierno italiano, podría visitar la Argentina en noviembre."El coloquio se centró sobre la común voluntad de reforzar las relaciones bilaterales y, en esta óptica, los dos líderes han acordado trabajar para verificar la posibilidad de una visita a la Argentina, al margen del G20 de Brasil de noviembre próximo", informó un comunicado de Palazzo Chigi, sede del gobierno italiano.Casi 600.000 dólares: la Justicia autorizó a Sofía Clerici a entrar al blanqueo de capitalesLa posibilidad de una visita de Meloni, de 47 años, a la Argentina, es otro fiel reflejo de la gran sintonía que tienen los dos mandatarios que, al margen de tener una edad parecida, tienen afinidad ideológica y son "amigos" y admiradores del empresario y magnate sudafricano, referente de la ultraderecha global, Elon Musk. De hecho, por separado, tanto Milei como Meloni estuvieron con Musk en Nueva York.El encuentro que la premier italiana y el Presidente tuvieron este martes en el Palacio de Vidrio de Naciones Unidas fue el tercero.La primera vez fue el 12 de febrero pasado, cuando Meloni recibió a Milei con alfombra roja en Palazzo Chigi, en la primera visita oficial del Presidente, que coincidió con la que hizo al Vaticano para reunirse con el papa Francisco.La segunda vez fue cuando Meloni invitó al mandatario argentino a participar de una sesión sobre Inteligencia Artificial y Energía que tuvo lugar en la cumbre del G7 que presidió en Apulia, en junio. En las dos ocasiones, para alegría de los fotógrafos presentes, la sintonía entre los dos fue palpable en los gestos: abrazos, besos, comentarios y risitas que hasta dieron lugar a fantasías y especulaciones de todo tipo.Cuando Meloni, anfitriona del evento que tuvo lugar en un lujoso complejo turístico de Apulia, recibió a Milei, en efecto, los dos mandatarios se detuvieron a charlar algunos minutos, en un saludo que se extendió durante más segundos que con los demás mandatarios invitados, según las imágenes que se transmitieron en ese momento."¿Cómo estás? Has hecho un viaje increíble para estar aquí", le dijo ella. "Qué alegría verte" le respondió él. El presidente argentino hasta le habló al oído y los dos se rieron mientras posaban para las fotos oficiales.Al frente de una coalición de derecha desde fines de 2022, Meloni el 23 de enero pasado tuvo palabras llenas de elogio hacia Milei. "Es seguramente una personalidad fascinante", dijo la premier, en una entrevista que le concedió al programa de TV "Quarta Repubblica" que emite el canal Rete4 de la cadena Mediaset, propiedad de la familia del fallecido expremier y magnate Silvio Berlusconi.Ante una pregunta que le hizo el conductor de ese programa, el periodista Nicola Porro -que no ocultó su admiración por Milei por "su pasión extraordinaria" y a quien definió como "un showman, además de una persona seria"-, Meloni entonces recordó que ella fue uno de los primeros líderes de Europa en llamarlo después de su victoria electoral. Porro fue el único periodista que logró entrevistar a Milei durante su estadía en Roma de febrero pasado.
ROMA.- Javier Milei y Giorgia Meloni esta vez no se cruzaron en Nueva York, en estos días el epicentro del mundo. Pero el presidente argentino y la primera ministra italiana sí coincidieron con un amigo en común: Elon Musk, el hombre más rico del mundo y poderoso aliado de Donald Trump.Meloni, que este martes habló por segunda vez ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en efecto, el lunes por la noche recibió de manos del magnate sudafricano -con quien tiene gran sintonía- el "Global Citizen Award 2024â?³ del Atlantic Council.Grazie Elon pic.twitter.com/NgHchWLUtB— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) September 24, 2024El dueño de X, Tesla, Starlink y SpaceX, máximo impulsor del regreso de Trump a la Casa Blanca y referente de la ultraderecha global, al presentarla vestido de riguroso smoking y al darle este galardón llenó a Meloni de elogios. Confesó que era "una persona que admiro", "honesta, sincera, auténtica", "aún más linda por dentro que por fuera" -frase que para algunos fue una gaffe-, que "ha hecho un trabajo increíble como premier", ya que con ella "Italia está teniendo un crecimiento récord" y alta tasa de desocupación, datos cuestionables.Con un vestido largo, negro, a su turno Meloni, muy orgullosa de semejante noche de gala, destacó la "genialidad preciosa" de Musk, a quien le agradeció luego sus elogios también con un posteo en X, su red social, en el que reprodujo el video de cómo la presentó en la ceremonia.Il mio intervento per la cerimonia di conferimento del Global Citizen Awards pic.twitter.com/O0Ge1tyjko— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) September 24, 2024Más allá de las flores recíprocas, creó polémicas en Italia que trascendiera que Meloni hizo de todo para que fuera justamente Musk, enemigo acérrimo de la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, quien le diera el galardón del Altlantic Council. Algo que, según reveló hace unos días el sitio Politico, tampoco fue bien digerido por este think-tank estadounidense, que ya les dio este reconocimiento a personalidades como Henry Kissinger, Volodimir Zelensky, Rania de Jordania y Mario Draghi.El Atlantic Council decidió premiar a Meloni, de 47 años, por ser la primera mujer que logra llegar al gobierno en Italia, "por su fuerte apoyo a la Unión Europea y a la alianza transatlántica", así como por "su presidencia del G-7 de 2024â?³.Según Politico, en el Atlantic Council no sólo lamentaron que Meloni fuera galardonada por la retórica anti-inmigrante y anti-Lgbtq+ de su partido de derecha, Hermanos de Italia, sino, más bien, por pretender que fuera Musk quien le entregara el premio. Muchos expertos del think-tank respaldan a Ucrania y en muchos casos Musk adoptó posiciones que debilitaron a Kiev en su batalla contra Rusia.Lo cierto es que haber recibido el premio de manos de Musk hizo ruido en Italia, donde algunos hasta denunciaron un "pasticho diplomático-político" de Meloni. Si bien la premier siempre se alineó en temas de política exterior con Estados Unidos y tuvo una relación casi filial con el presidente Joe Biden -todos recuerdan la foto de él dándole un beso en la frente a ella, o ella tomándole la mano a él cuando parecía desorientado en el G-7 de Apulia-, haber querido que Musk le otorgara este premio se interpretó como un nuevo posicionamiento en vista de las cruciales elecciones de Estados Unidos el 5 de noviembre.Aunque aún nadie sabe en verdad qué pasará, ya que los sondeos dan a Trump y a Harris cabeza a cabeza, sí se sabe que una victoria del magnate tendría gigantescas repercusiones en la galaxia de las ultraderechas europeas y en la posición que han tenido frente a la guerra en Ucrania.It is always a pleasure to meet with @GiorgiaMeloni. On the sidelines of the UN General Assembly, we agreed on our next joint plans.I am grateful to Giorgia for all the decisive steps taken by the G7 under the Italian Presidency and for her commitment to joint efforts inâ?¦ pic.twitter.com/4f2JAGaDAC— Volodymyr Zelenskyy / Ð?олодимиÑ? Ð?еленÑ?Ñ?кий (@ZelenskyyUa) September 24, 2024En este marco, Meloni también fue criticada por haber decidido no ir a la cena que ofrecerá esta noche Biden, en la que Zelensky será el huésped de honor (con el líder ucraniano, de todos modos, se cruzó en el Palacio de Vidrio, como el primero hizo saber en un posteo en X). Y, además, por haber decidido irse de Nueva York y no participar de la crucial reunión sobre Ucrania que presidirá Biden este miércoles, cumbre que la premier seguirá en videoconferencia desde Roma.La explicación de esta ausencia tendría que ver con el hecho de que Meloni es la única de los grandes líderes occidentales que se ha manifestado drásticamente en contra de reducir los límites para el uso de armas en territorio ruso. "Hacerlo en presencia hubiera sido incómodo", señaló el diario La Repubblica, que también recordó que Meloni está intentando de esta forma dejar en la sombra a su aliado-rival, Matteo Salvini, líder de la Liga, desde siempre admirador de Trump y amigo de Putin.Desde Palazzo Chigi, sede del gobierno, aseguraron que el pedido de Meloni de hacerse dar el galardón por "su amigo" Elon -a quien invitó a la manifestación de su partido de diciembre pasado- fue realizado hace varios meses, mucho antes de que el magnate se metiera en la campaña, respaldando a Trump. El canciller Antonio Tajani aseguró que más que un guiño a Trump, ese deseo de ser premiada por Musk tuvo que ver con una "decisión empresarial".Al igual que Milei, en efecto, al parecer Meloni está desde hace tiempo trabajando para convencer al multimillonario, con quien se mostró muy compinche y sonriente durante la cena de gala, a que invierta en Italia. Algo de lo cual, al momento, no hay nada concreto.
La primera ministra de Italia agradeció el arresto de Leonardo Bertulazzi. El septuagenario vivía en la Ciudad bajo el estatus de refugiado.
ROMA.- La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, expresó este jueves "profunda gratitud" a las autoridades argentinas por el arresto de Leonardo Bertulazzi, exmiembro del grupo terrorista de extrema izquierda de las Brigadas Rojas (BR), tras la revocación de su status de refugiado de parte de la Comisión para los Refugiados de Argentina.Condenado en Italia a 27 años de prisión por delitos de terrorismo, Meloni destacó que el arresto del fugitivo fue posible "gracias a una intensa colaboración entre las autoridades judiciales italianas, argentinas e Interpol", según un comunicado de Palazzo Chigi, sede del gobierno.En línea con el clima de satisfacción general, el ministro del Interior del gobierno de derecha de Meloni, Matteo Piantedosi, en un posteo en X también manifestó su beneplácito y se mostró agradecido por "la cooperación entre las autoridades italianas y argentinas". Bertulazzi "deberá descontar 27 años de cárcel por integrar una banda armada, asociación subversiva y secuestro de persona", recordó el titular de la cartera de Interior, que destacó "otro importante resultado de nuestras fuerzas del orden, a las que agradezco, fruto del constante compromiso para asegurar a la justicia a peligrosos fugitivos".Arrestato a Buenos Aires, grazie alla cooperazione tra autorità italiane e argentine, il brigatista Leonardo Bertulazzi. Dovrà scontare 27 anni di carcere per banda armata, associazione sovversiva e sequestro di persona. Un altro importante risultato delle nostre Forzeâ?¦ pic.twitter.com/13kKQqrSn0— Matteo Piantedosi (@Piantedosim) August 29, 2024Prófugo de la justicia desde 1980, Bertulazzi era considerado uno de los responsables del secuestro del ingeniero naval Piero Costa, miembro de la histórica familia de empresarios navieros de los Cruceros Costa, ocurrido en la ciudad de Génova el 12 de enero de 1977.El secuestro, realizado por una banda de seis "brigatisti" que de repente lo interceptaron y lo subieron a un Fiat 132 blanco, ocurrió cuando el empresario, en ese momento de 42 años, regresaba a su casa. Atado con cadenas, Costa quedó prisionero de las BR durante 81 días. Después del pago de un rescate millonario, las Brigadas Rojas lo liberaron el domingo 3 de abril. Durante ese tiempo, su padre, Giacomo, fundador de los Cruceros Costa y gravemente enfermo, murió.Se cree que el dinero obtenido con el rescate -mil millones y medio de liras- fue utilizado para financiar a las Brigadas Rojas y, en parte (50 millones), para comprar el departamento de Roma donde fue ocultado el referente de la Democracia Cristiana (DC) y cinco veces exprimer ministro, Aldo Moro, durante su clamoroso secuestro, en 1978.El 16 de marzo de 1978, a los 61 años, Moro fue secuestrado por las Brigadas Rojas en una operación tipo comando en la que murieron dos carabineros y tres escoltas. Después de mantener en vilo al país, y de la negativa del gobierno a negociar con los terroristas, fue asesinado 55 días después, el 9 de mayo de 1978. Su cadáver, acribillado por once balas, fue hallado ese mismo día en el baúl de un Renault 4 rojo, en pleno centro de Roma. El lugar era simbólico: a igual distancia de la sede de la DC y de la del Partido Comunista Italiano (PCI). Moro era uno de los pocos hombres de la DC que apostaba al "compromiso histórico", es decir la alianza con el PCI, el más grande de Occidente y siempre a punto de ganar las elecciones. Las BR eran contrarias a este experimento. Durante los 55 días del secuestro de Moro exigieron una liberación de presos y, al final, un reconocimiento político. El gobierno y los políticos se dividieron entre la línea de la firmeza, y la de la negociación, en un dramático proceso marcado por cartas enviadas por Moro desde su prisión.Bertulazzi, que se fugó a la Argentina en 1980, ya había sido arrestado en 2002 en la Argentina, al cabo de una compleja operación conjunta. Pero había sido liberado meses más tarde."Lo que esperaba es que en Italia cambiaran las cosas y que finalmente se aprobaran leyes de que ya no perseguirían a quien estaba desde hace décadas afuera de determinadas lógicas", dijo su hermano Vittorio, tras el arresto de 2002.Se espera que Bertulazzi -cuyo caso probablemente estuvo en la agenda de las reuniones que tuvo Meloni con el presidente argentino, Javier Milei, cuando viajó a Italia en febrero y en junio pasado- sea extraditado próximamente a Italia."Óptima noticia el arresto en la Argentina, para que sea extraditado, de Leonardo Bertulazzi, con el auspicio de que todos los asesinos de las Brigadas Rojas que se escaparon al exterior terminen en las cárceles italianas, como ocurrió con otros criminales como Cesare Battisti", celebró Luca Toccalini, diputado de la Liga, el partido de derecha de Matteo Salvini, aliado de Meloni.Después de una huida de 37 años, el exterrorista de izquierda, Cesare Battisti fue capturado por Interpol en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en enero de 2019, luego de haberse refugiado durante años en Brasil, hasta que la elección del presidente Jair Bolsonaro cambió su destino.