El policía bonaerense Maximiliano González, declarado culpable de haber matado en 2021 en Miramar a Luciano Olivera, de 16 años, fue condenado a cadena perpetua por el juez Facundo Gómez Urso. Se le dictó la pena por delito de homicidio triplemente agravado por el uso de arma de fuego, por tratarse de un funcionario policial y por alevosía.Según informó el medio La Capital de Mar del Plata, el fallo se conoció luego de que se celebrara la audiencia de Cesura, donde se evaluó la posición de las distintas partes. Durante el juicio por jurados, el fiscal Fernando Berlingeri y el particular damnificado, representado por Gregorio Dalbón, habían solicitado la prisión perpetua para González, mientras que la defensa del imputado intentó sostener que se trató de un homicidio culposo.El hecho ocurrió el 10 de diciembre de 2021, cuando una comisión policial le disparó al adolescente mientras lo perseguía. Le cerraron el camino a la altura de calle 9, entre 32 y 34, donde González, en ese entonces de 25 años y casi cuatro de antigüedad en la fuerza, le disparó al pecho. El único proyectil que salió de esa arma reglamentaria calibre 9 milímetros tuvo orificio de salida a la altura de la axila izquierda y en su recorrido provocó lesiones letales, según surgió del informe preliminar de autopsia. Sin embargo, ese plomo no apareció en la escena del crimen."Se me escapó el tiro", fue la excusa que González le dio a sus compañeros. En tanto, el entonces ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue tajante y declaró: "Hizo todo mal".Yésica, una prima de la víctima, sostuvo que Olivera acababa de terminar de jugar al fútbol con amigos y regresaba en moto a su casa cuando fue interceptado por la patrulla, y señaló que el policía que disparó conocía a Luciano y a sus amigos y denunció que ya varias veces los había hostigado y maltratado en la calle.El crimen de Olivera generó conmoción en Miramar y a nivel nacional. Después del asesinato, su familia y amigos salieron a manifestarse pidiendo justicia por el adolescente y repudiando el accionar policial. "Acá en Miramar hay mucha droga, mucho porro, pero este pibe era sano, no andaba en nada de eso", reclamaron."Si ayer estabas cantando y festejando con nosotros y hoy en un abrir y cerrar de ojos nos enteramos lo peor", posteó tras el crimen el club Once Unidos de Miramar, donde Olivera jugaba.Olivera estudiaba en la Escuela de Enseñanza Secundaria N°1 de Miramar y vivía con su madre, su padrastro y una hermana de ocho años. Luego del asesinato, varios de sus tíos y primos fueron protagonistas del reclamo ante policías que derivó en un operativo de represión, con uniformados de fuerzas de infantería y disparos de balas de goma. Varios de aquellos familiares y allegados a la víctima resultaron heridos.
El tétrico suceso lo provocó un joven que estaba prófugo por evadir el servicio militar, y luego de lanzar bombas de humo en el metro empezó a atacar con un enorme cuchillo a quienes cruzaba. Rodeado por la policía, se terminó arrojando al vacío desde un sexto piso. Leer más
El juez convalidó el veredicto del jurado popular y le impuso la pena máxima al oficial de la Policía bonaerense Maximiliano González (29). El crimen ocurrió durante un operativo, en diciembre de 2021.
La sentencia fue dictada tras un juicio por jurados que declaró culpable al efectivo policial por el crimen del adolescente de 16 años, ocurrido durante un operativo en diciembre de 2021
El fiscal de la Nación interino arremetió contra Rafael Vela y José Domingo Pérez tras cuestionamientos por buscar desactivar los equipos especiales
Un joven de 23 años fue detenido en Ecatepec tras asesinar a una mujer dentro de su domicilio; confesó que cometió el crimen porque quería ser un "asesino serial"
Una prueba clave dejó al descubierto lo que realmente ocurrió.La investigación sacó a la luz detalles de la intimidad de la relación que obligaron a cambiar la carátula del caso.
El joven efectivo se disparó en el pecho con un arma de su padre. Atravesaba una crisis mental y su pareja lo había denunciado. Firmaron un convenio entre los ministerios de Defensa y Salud
Funcionarios recibieron instrucciones de controlar protestas que iban a ocurrir, lo que explica la respuesta violenta de la Guardia Nacional y el Ejército en las manifestaciones de Maracay
LONDRES.- Una empresaria colombiana prófuga de la justicia acusada de matar a dos menores con frambuesas cubiertas en chocolate fue rescatada del río Támesis en Londres la madrugada del martes, delatando su ubicación después de meses de fuga en los que pasó por la Argentina.Zulma Guzmán Castro, de 54 años, es buscada en su país como la presunta asesina de Inés de Bedout, de 14 años, y de Emilia Forero, de 13. Se sospecha que habría matado a las chicas tras adulterar la fruta con talio, un metal pesado -incoloro e inodoro- como un acto de venganza tras una relación secreta con el padre de Inés, Juan de Bedout.La Interpol había emitido una alerta roja contra Castro después de que se la vinculara al crimen a través de un envío por mensajería de la fruta adulterada. Medios colombianos indican que la sospechosa habría huido primero a nuestro país, donde habría cursado estudios de posgrado, antes de esconderse en Gran Bretaña.Castro negó las acusaciones en su contra en un comunicado que se viralizó en redes sociales a principios de este mes.Durante el fin de semana, despertó sospechas de que podría estar en Gran Bretaña al tomar de una botella de agua mineral Buxton durante una entrevista con Focus Noticias.El medio colombiano El Tiempo fue uno de los primeros en notar que el detalle podía ofrecer una pista sobre su paradero, después de que a los 196 países miembros de Interpol se les solicitara localizar y detener a Castro.Otros medios nacionales, como Semana, investigaron la procedencia de la botella y constataron que "el agua embotellada solo se vende en el Reino Unido y se distribuye a tiendas físicas y minoristas radicados en ese país".El miércoles, la Policía Metropolitana de Londres entregó un reporte oficial en el que informaba sobre el rescate de una mujer en el río Támesis cerca del puente de Battersea -al suroeste de la capital-, quien posteriormente fue identificada como la sospechosa por medios británicos y autoridades colombianas.El casoCastro es acusada de envenenar a las dos chicas el 3 de abril, cuando, según los fiscales, utilizó una empresa de mensajería para enviar el postre con talio. Ambas jóvenes murieron internadas en el Hospital Fundación Santa Fe de Bogotá menos de una semana después.El repartidor que entregó el paquete declaró a los investigadores que recibió el mismo de un amigo de la prófuga, quien le indicó específicamente que se trataba de un envío para las menores, ya que el postre era uno de sus favoritos.El hermano de 21 años de una de las víctimas y una amiga también fueron hospitalizados tras comer las frambuesas, pero ambos sobrevivieron, aunque se entiende que la joven sufrió secuelas permanentes.Peritos forenses determinaron que el metal pesado â??que puede ser letal incluso en dosis mínimasâ?? fue inyectado deliberadamente en las frambuesas antes de que fueran entregadas al lujoso departamento de Bogotá, donde las víctimas estaban jugando después de terminar la jornada escolar.Noticia en desarrollo
Cuando fue indagada por el juez nacional en lo criminal y correccional Martín Yadarola, Micaela Vargas prefirió llamarse a silencio. No declaró y tampoco respondió preguntas. La joven acababa de ser procesada con prisión preventiva como coautora de homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento, alevosía y para facilitar y consumar otro delito.El crimen por el que Vargas está presa ocurrió el 5 de junio del año pasado. La víctima, José S., tenía 61 años y estaba convencida de que la joven, a la que llamaba cariñosamente Cachorra, era su novia.Pero ella, en realidad, era una "viuda negra" y estaba en pareja con otro hombre, Leonardo Díaz, de 35 años. Juntos habían planeado robar el departamento de la víctima, situado en el barrio porteño de Constitución.Cachorra estuvo prófuga hasta hace dos semanas, cuando fue detenida en el partido de Lanús por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires."He de afirmar que los elementos probatorios reunidos hasta aquí permiten a este juzgador tener por acreditada la materialidad de los hechos delictivos traídos a análisis y por demostrada la vinculación de Vargas con el grado de certeza que este estadio procesal requiere", sostuvo el juez Yaradola en la resolución en la que procesó a Vargas, a la que tuvo acceso LA NACION.Cuchilladas en el bañoCuando Vargas y Díaz decidieron concretar el plan criminal, todo terminó de la peor manera. El 5 de junio del año pasado, José S. fue asesinado de siete puñaladas en el cuello en el baño de su departamento, situado en la avenida San Juan al 1300, en Constitución.Díaz, que había sido detenido en Chaco a principios de noviembre pasado ya fue procesado con prisión preventiva y su expediente fue elevado a juicio."Se comprobó luego con la investigación, que el 5 de junio del año pasado, José S., había pactado un encuentro en su domicilio con Vargas, quien él creía era su pareja desde hace un tiempo. Ahora bien, a dicho encuentro Vargas se presentó con Díaz -quien sí resultaba ser realmente su pareja-, y si bien se desconoce con qué excusa o cómo lo presentó, lo cierto es que, aprovechándose de la confianza que había ganado con el damnificado al aparentar ser su novia, la víctima le permitió el ingreso del sospechoso a su departamento", según el expediente judicial.los sospechosos mataron a la víctima a traición. Vargas y Díaz se llevaron como botín el teléfono celular de José S., su billetera y $165.000 que tenía para pagarle al mecánico que le había arreglado el auto.El homicidio fue descubierto al día siguiente, cuando los vecinos de José S. advirtieron una "pérdida de agua que registraba la vivienda desde la tarde noche anterior". Con las llaves aportadas por un amigo de la víctima abrieron la puerta del departamento, pero no pudieron ingresar en el baño porque el cuerpo lo impedía.En la escena del crimen se halló un cuchillo de mango negro de unos 34 centímetros de largo, con rastros de sangre.Cuando declaró como testigo, la encargada del edificio donde vivía José S. sostuvo que el día del crimen "escuchó lo que pareció ser un grito o un quejido y que luego de eso, no se escuchó más nada, solo el ladrido de perros del tercer piso, por lo que continuó con sus tareas".Un amigo de la víctima, a la que conocía desde hacía 30 años, aportó detalles de los momentos previos al crimen y detalles de la vida de José S., que fueron de suma importancia para los detectives judiciales y policiales.El día del crimen, el testigo y la víctima almorzaron en un restaurante de Monserrat. Durante la comida, José S. recibió varios mensajes de WhatsApp, según recordó su amigo."Antes de despedirse, mientras charlaban en la esquina de la avenida Independencia y San José, José S. le dijo a su amigo: 'me pega'. Frase a la que el testigo le restó importancia. Si bien no sabe a qué había hecho referencia la víctima, el testigo estima que hablaba de una pareja y que se trataba de una persona joven, quien de manera reiterada, por dichos de su amigo, le pedía regalos. Dijo que José S. la apodaba la cachorra", según el expediente judicial.También declaró como testigo la empleada doméstica de la víctima y dijo: "José S. le habría referido a su hija en medio de una charla que se encontraba en pareja con una chica menor que él, de unos 21 años, pero que no contaba mucho sobre la situación, ya que no quería que se sepa que salía con una persona menor que él".Cuando la víctima ya estaba muerta, su teléfono celular se activó, primero en Caballito y en Bajo Flores y después en La Matanza."Ello haría válidamente presumir que quienes tomaron intervención en el hecho se habrían descartado de tal aparato móvil, quedando a disposición de terceros", explicó el magistrado en la citada resolución.Pero, los investigadores pudieron reconstruir que el día del crimen la víctima había recibido una llamada desde una línea telefónica a nombre de Vargas. Se determinó que el domicilio de Cachorra estaba a 24 cuadras de la casa de su "enamorado", la escena del crimen.Al repasar la activación de la línea telefónica de Cachorra se determinó que después de la llamada con José S. su teléfono celular tuvo movimientos en las cercanías del departamento de la víctima, cerca de la hora estimada del homicidio. Además, se comunicó con el número de móvil utilizado por Díaz."El análisis practicado permitió establecer entonces que, de acuerdo al impacto de antenas registrados con relación al teléfono de Silva a las 16.44:25 horas, y el de Vargas a las 16.45, ambos se encontraban en el mismo lugar. Y volvieron a coincidir en la antena que se encuentra en la calle Valle 553 [mismo lugar de activación del móvil de la víctima cuando ya estaba muerta], a las 16:58, el perteneciente a Silva y a las 17.01 el de Vargas, lo que hace presumir que ambos aparatos móviles eran trasladados por quien o quienes habrían tomado intervención en el hecho que terminó con la vida de José S.", dijo Yadarola al explicar las pruebas contras los sospechosos.Para fundamentar el dictado de la prisión preventiva de Cachorra, el juez tuvo en cuenta los riesgos procesales de peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación."Con relación al peligro de fuga está verificado a partir de las circunstancias y naturaleza del hecho. la pena que se espera como resultado del procedimiento, la imposibilidad de condenación condicional, y la conducta frente al proceso. El serio, grave y contundente reproche, sumado a la posibilidad de influir sobre testigos identificados, deriva en concluir que no exista otra forma menos gravosa de neutralizar los riesgos procesales, a esta altura altamente verificados, que mediante el encarcelamiento preventivo de ambos consortes de causa", explicó Yadarola.
Cuando lo detuvieron el 17 de diciembre de 1986, Richard Kuklinski tenía más de cien asesinatos en su haber criminal. Había matado por encargo para la mafia, pero también por puro gusto y para probar nuevos métodos. Llegó a guardar por años los cadáveres de sus víctimas en una cámara frigorífica para que no se pudiera establecer la fecha de la muerte. Hasta que un agente encubierto lo capturó
Para la Justicia el de Natalia Rosa Mariani (46) fue un femicidio motivado por la "codicia" de Gino (22) y Horacio (57) Ferrari.Cómo fue el plan que llevaron a cabo ambos hombres a fines de 2023, en Villa Nueva Córdoba.
Fue acusado de dos cargos de asesinato. ¿Qué pena podría caberle?El sospechoso de 32 años está detenido desde el domingo por la noche.
El joven de 32 años se registró en un hotel de Santa Mónica en la madrugada del domingo, horas después del asesinato. Hoy está detenido y sin derecho a fianza.
El señalado por la muerte del animal al parecer arremetió con un arma de fuego contra el porcino por haberse metido en su terreno de siembra y dañarle sus cultivos
En relación a los últimos delitos que se registraron en distintas zonas rurales, el presidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona, Maximiliano Razzeto, dijo que, "ya es prácticamente insostenible el nivel de robo y el nivel de impunidad con que trabaja esta gente". Leer más
Lo reveló la exprimera dama de los Estados Unidos en el programa nocturno Jimmy Kimmel."Se suponía que íbamos a verlos esa noche. Y recibimos la noticia", contó.
El fiscal Pablo Jávega presentó este martes el requerimiento de elevación a juicio contra Roberto Bárzola (45) quien trabajaba como parquetista en la casa de la víctima cuando fue la violación seguida de muerte.Testigos, horarios y análisis de ADN lo complican, pero sigue libre porque la Justicia continúa debatiendo si la acusación contra él prescribió por el paso del tiempo.
Después de décadas en prisión, la llamada "Killer Sally" volvió a reconstruir sus lazos familiares y buscar una segunda oportunidad tras el documental de Netflix
Michael Peterson pasó años en prisión condenado por el crimen ocurrido en 2001y fue liberado en diciembre de 2011 luego de la anulación del juicio. La noche de la muerte y el traslado del caso a las plataformas de streaming
Una mujer de 64 años fue encontrada sin vida en su casa del barrio Parque Hermoso.Aparentemente, envenenó a las mascotas, luego se intoxicó ella misma y "se atrincheró en la vivienda".
El Torneo Clausura coronó al mejor indiscutido de los playoffs.Y lo mismo ocurrió con Platense, en el semestre anterior. Pero el sistema de competencia, con 30 equipos y con un producto muy deslucido, sigue siendo deficitario.
Una mujer permanece internada con pronóstico reservado tras haber sido atacada con un arma blanca en la zona abdominal durante los festejos por el Día del Hincha de Boca en Bariloche. El hecho ocurrió entre las 22 y las 23 del viernes en la plaza situada frente a la Escuela de Arte La Llave, en la intersección de las calles Sobral y Onelli, donde se reunieron los hinchas xeneizes celebraba.Según la acusación presentada por el Ministerio Público Fiscal provincial, el agresor â??expareja de la víctimaâ?? habría intentado matarla en el marco de una situación de violencia de género crónica y sistemática. De acuerdo con la reconstrucción inicial, la mujer participaba del encuentro junto a una amiga y otras personas cuando fue abordada y apuñalada en el abdomen. Tras la primera puñalada, el imputado habría realizado movimientos con el arma en el interior del cuerpo, provocando lesiones internas de extrema gravedad.Como consecuencia del ataque, la víctima sufrió heridas severas en órganos vitales y un cuadro de principio de shock hipovolémico. Fue trasladada de urgencia al hospital, donde se le practicó una cirugía que evitó un desenlace fatal. Aun así, continúa con riesgo cierto de vida.El procedimiento policial se inició a partir de un llamado al 911 que alertó sobre la presencia de una mujer herida en un espacio público. Al llegar al lugar, el personal constató la gravedad de la lesión y dio intervención inmediata a los servicios de emergencia. También se confeccionaron las actuaciones iniciales y el croquis del sitio.En la audiencia de formulación de cargos, el fiscal detalló que se incorporaron testimonios de personas presentes, entre ellas amigas de la víctima y testigos presenciales, quienes señalaron al imputado como autor del ataque. Además, se sumó la declaración de la madre de la mujer, que informó sobre el estado crítico de salud y refirió antecedentes de violencia durante la relación previa. Los informes médicos y forenses confirmaron la existencia de una herida punzocortante abdominal, múltiples lesiones internas y el principio de shock hipovolémico. También se agregó un relevamiento de cámaras de seguridad y entrevistas realizadas por el Área Judicial de Investigaciones, que no pudo tomar declaración a la víctima por su delicado estado.Organismos especializados en violencia de género evaluaron la situación y concluyeron que la mujer se encuentra en un escenario de altísimo riesgo, en el marco de una relación violenta de carácter crónico y escalonado.El juez de Garantías tuvo por formulados los cargos por homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, en grado de tentativa. Por eso, impuso una medida cautelar de prisión preventiva hasta el 15 de abril del próximo año, atendiendo a los riesgos procesales señalados por la fiscalía. El imputado será derivado al Cuerpo de Investigaciones Judiciales para evaluar su estado general.
El cachorro caniche de pelaje rizado, blanco en el cuerpo y negro en la cabeza, quedó convertido en rehén en medio de un robo que escaló a amenaza contra la vida del pequeño animal. Luciano Alberto V., de 18 años, alias "Coco", gritaba que lo asfixiaría si la Policía se acercaba. Minutos antes, junto a tres menores, había irrumpido en una vivienda del barrio Ñu Porá, en la capital misionera, robado herramientas y la mascota, y atacado al cuidador con un arma blanca. La tensión se resolvió con un operativo cerrojo: el sospechoso fue reducido y el perro recuperado ileso. Según la denuncia del cuidador del inmueble, Orlando L., de 42 años, el grupo ingresó a la propiedad situada en la intersección de las calles Cataratas del Iguazú y Guembé. Allí sustrajeron una desmalezadora, una mochila, una llave inglesa y el cachorro. Cuando la víctima intentó impedir el robo, el único mayor entre los delincuentes lo atacó con un arma blanca y le provocó lesiones leves en el antebrazo. El cuidador recibió asistencia y se encuentra fuera de peligro.El despliegue policial se activó tras el llamado al 911. Efectivos de la Comisaría 14ª de la Unidad Regional X, con apoyo del Comando Táctico Especial Fátima, montaron un operativo cerrojo para cerrar vías de escape y localizar a los sospechosos en un radio cercano a la vivienda. El procedimiento incluyó la segmentación del área, la comunicación continua entre móviles y la interceptación en puntos estratégicos, lo que permitió ubicar al grupo a pocas cuadras del domicilio. Al momento de ser rodeado, "Coco" tomó al perro y amenazó con asfixiarlo para evitar la detención. La reducción se concretó con rapidez y sin que el animal sufriera daño.Como resultado del procedimiento, Luciano Alberto V. quedó detenido a disposición de la Justicia. Los tres menores, dos de 15 y uno de 12, fueron demorados y entregados al Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Cemoas), conforme a los protocolos vigentes. La mascota y los elementos robados fueron recuperados y puestos bajo resguardo.El parte policial indica que el detenido tiene antecedentes y es reincidente. Los elementos robados, la desmalezadora, la mochila y la llave inglesa fueron recuperados y la mascota restituida. El joven de 18 años permanece detenido.
El joven recibió cuatro impactos de bala durante una emboscada en Huaycán y permanece en estado crítico mientras su familia solicita donantes de sangre y apoyo para su tratamiento especializado
En medio de la conmoción internacional por el ataque terrorista que dejó este domingo un saldo de al menos 16 víctimas fatales, entre ellos un niño de 12 años, durante una celebración judía en una playa de Sídney, Australia, se difundió un video que muestra el momento en que uno de los dos agresores fue abatido por la policía local.Las imágenes, que se viralizaron rápidamente en redes sociales, fueron captadas por un dron que sobrevolaba la zona de la playa Bondi al momento del ataque. Desde la toma aérea se observa cómo uno de los agresores, ubicado sobre un puente, continuaba disparando pese a encontrarse herido y visiblemente desestabilizado, hasta que finalmente cayó abatido por las fuerzas de seguridad. Junto al hombre, una persona yacía tendida sobre el suelo. Al menos 11 personas murieron tras un ataque terrorista en Bondi Beach, Sídney, AustraliaEste domingo, cientos de personas se habían reunido en la playa Bondi Beach de Sídney para un evento que celebraba el primer día de la festividad judía de Janucá. Fue entonces que los hombres armados abrieron fuego contra la multitud. Al menos otras 38 personas resultaron heridas en el ataque.En las últimas horas, el gobierno de Australia, a través del ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Ryan Park, informó que el número de muertos había aumentado de 12 a 16 durante la noche. Entre las víctimas fatales hay un niño de 12 años. Otros reciben atención hospitalaria, agregó el funcionario."Esto es absolutamente horrendo para la comunidad en general, pero particularmente para la comunidad judía. Lo que vimos fue lo peor de la humanidad, pero al mismo tiempo, lo mejor de la humanidad", declaró Park. El ataque en una de las playas más populares de Australia se convirtió en el tiroteo más mortífero en casi tres décadas en un país con estrictas leyes de control de armas.Por el hecho, que fue calificado por las autoridades locales como un acto terrorista, además del hombre armado abatido por la Policía, los investigadores lograron arrestar al segundo de los atacantes que se encontraba en estado crítico de salud. La Policía apuntó que "varios objetos sospechosos" estaban siendo examinados por agentes especialistas, entre ellos hay varios dispositivos explosivos improvisados encontrados en el auto de uno de los sospechosos.Quién es Naveed Akram, uno de los tiradoresUno de los presuntos agresores fue identificado como Naveed Akram, un albañil del suroeste de la ciudad, de 24 años, que había perdido su trabajo recientemente, según informó el medio local ABC News a través de una fuente anónima cercana a un oficial policial.Akram, de presunto origen pakistaní, estudió en la Universidad Central de Queensland en Sídney y en la Universidad Hamdard en Islamabad. Las autoridades australianas informaron que la Policía allanó su vivienda ubicada en el suburbio de Bonnyrigg este domingo por la noche (hora local).Con información de la agencia AP
SYDNEY - Dos hombres armados mataron a tiros a nueve personas este domingo en Bondi Beach, Sydney, y la policía mató a uno de ellos. Otras 12 personas resultaron heridas y el segundo tirador fue arrestado, informó ABC, que citó a un portavoz de la policía en el lugar.Noticia en desarrollo
Raad Saad fue definido por el ejército israelí como "uno de los arquitectos del ataque del 7 de octubre de 2023". En el video se ve como el vehiculo avanza detrás de un utilitario cuando es impactado por el bombardeo israelí. Los detalles. Leer más
Una gresca en una fiesta en la que participaban varias personas con antecedentes penales derivó en una emboscada que costó la vida a un joven de 23 años. La víctima, identificada como Cristian Gonzalo Prado, recibió un disparo en la cabeza cuando intentaba alejarse de la vivienda en la que se había registrado la refriega inicial, en la localidad platense de Villa Elvira.Ese mortal ataque ocurrió en la madrugada del viernes en 2 y 80, donde ocupantes de un vehículo dispararon contra Prado, que tenían un prontuario criminal que incluía causas por portación ilegal de armas. No se sabe si en ese momento contaba con alguna pistola, ya que herido fue trasladado a un hospital cercano por uno de sus amigos, por lo que la policía no pudo reconstruir si la víctima estaba armada. Prado, finalmente, falleció ayer. Ese allegado a la víctima, que habría sido identificado por fuentes policiales como Milton Muñiz, relató uniformados que lo entrevistaron en el Hospital San Martín que se encontraba con su amigo en una "juntada" cuando por causas que no pudo explicar se generó un enfrentamiento entre dos grupos antagónicos.El testimonio de esa persona señaló a los investigadores que la pelea dentro de la casa derivó en un intercambio de disparos, que no habrían alcanzado a herir a otras personas, ya que por lo pronto ningún otro paciente fue tratado en la zona por lesiones causadas por proyectiles. El relato del amigo de la víctima finalizó al contar que Prado fue alcanzado, cuando había logrado salir de la casa, por disparos efectuados desde un vehículo en movimiento.Con un herida importante en la cabeza, Prado fue trasladado al hospital en el automóvil de su amigo. Pocas horas después falleció.La investigación quedó a cargo de la UFI 15, dirigida por la fiscal Cecilia Corfield. Fuentes del caso indicaron que el presunto autor de los disparos ya fue identificado y que mantendría con la víctima un conflicto de vieja data. De acuerdo a lo informado por Noticias Argentinas, ese sospechoso tendría antecedentes penales por robos y portación ilegal de armas de fuego.Personal de la DDI La Plata de la policía bonaerense intenta dar con el paradero del supuesto autor del disparo mortal, mientras los investigadores buscan determinar las circunstancias que rodearon el homicidio de Prado, especialmente por la mencionada gresca que incluyó disparos antes de la intervención del tirador desde el automóvil en movimiento.Si bien los familiares de la víctima aseguraron que este no era un ladrón, sino que trabajaba como chofer para una aplicación de viajes, fuentes de la investigación revelaron que Prado registraba varios ingresos en comisarías platenses, con varias causas de portación ilegal de armas y un expediente abierto este año por lesiones graves.
TEL AVIV. - El Ejército israelí mató este sábado al alto comandante de Hamas Raed Saad, uno de los artífices de los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel, según anunció el gobierno de Benjamin Netanyahu.El Ejército israelí había dicho previamente que dos de sus soldados resultaron heridos por un artefacto explosivo que "detonó durante una operación para limpiar la zona" de infraestructura del grupo islamista, un incidente que desató el bombardeo posterior contra Saad. Todo en medio de una frágil tregua que rige desde octubre.ð??´ ELIMINADO: Ra'ad Sa'ad, jefe del Cuartel General de Producción de Armas del ala militar de Hamás y uno de los arquitectos de la brutal masacre del 7 de octubreSa'ad era uno de los últimos militantes veteranos de alto rango que permanecían en Gaza y un estrecho colaborador deâ?¦ pic.twitter.com/EPrWujG2e8— FDI (@FDIonline) December 13, 2025"En respuesta a la activación de un objeto explosivo de Hamas que hirió a nuestras fuerzas hoy, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Israel Katz ordenaron la eliminación del terrorista Raad Saad", señaló el gobierno en un comunicado.Israel lo describió como uno de los arquitectos del ataque del 7 de octubre de 2023 que desató la guerra, y dijo que había "participado en la reconstrucción de la organización terrorista" en violación del alto el fuego.Saad fue blanco de un bombardeo contra el vehículo en el que circulaba en Gaza. El vocero de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Bassal, dijo que cinco personas murieron luego de que "un vehículo civil" fue impactado cerca de Nabulsi, en Tel al-Hawa, un barrio del sur de ciudad de Gaza. Los cuerpos fueron llevados al hospital Al-Shifa luego de que "aviones israelíes bombardearon el vehículo civil con tres misiles, causando su incendio y la destrucción", añadió Bassal, en tanto el departamento de emergencias del hospital confirmó la llegada de los cinco cuerpos y agregó que 25 personas resultaron heridas.Si bien Hamas no confirmó de inmediato que Saad estuviera entre los muertos, fuentes de la familia lo confirmaron a la AFP y señalaron que el funeral será el domingo.Se trata del asesinato de mayor repercusión de un alto cargo de Hamas desde que entró en vigor el acuerdo de alto el fuego en octubre. Un funcionario de Defensa israelí había dicho que Saad era el objetivo y lo describió como el jefe de la fuerza de fabricación de armas de Hamas.Fuentes de Hamas también lo describieron como el segundo al mando del brazo armado del grupo, después de Izz eldeen Al-Hadad. Saad solía dirigir el batallón de Hamas en la ciudad de Gaza, uno de los más grandes y mejor equipados del grupo, dijeron esas fuentes.Tel Aviv dice que los recientes ataques son en represalia por las ofensivas del grupo armado contra sus soldados, y que las tropas dispararon contra palestinos que se acercaron a la "línea amarilla" entre la mayor parte de Gaza controlada por Israel y el resto del territorio.Israel exige que los islamistas devuelvan los restos del último rehén, Ran Gvili, desde Gaza y dijo que esto es una condición para pasar a la segunda y más complicada fase del alto el fuego. Dicha fase plantea una visión para poner fin al gobierno de Hamas y vigilar la reconstrucción de una Gaza desmilitarizada bajo supervisión internacional.La guerra en Gaza comenzó después de que terroristas dirigidos por Hamas mataran a 1200 personas, la mayoría civiles, y tomaran 251 rehenes en un ataque en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. La represalia israelí mató a más de 70.700 palestinos, la mayoría civiles, según el ministerio de Salud del enclave, gobernado por Hamas.El alto el fuego del 10 de octubre permitió a cientos de miles de palestinos regresar a sus hogares o lo que quedaba de ellos en medio de las ruinas de la ciudad de Gaza. Israel retiró sus soldados de las posiciones de la ciudad y permitió que aumentara el flujo de ayuda.Pero la violencia no ha cesado por completo. Las autoridades sanitarias palestinas afirman que las fuerzas israelíes mataron al menos a 386 personas en ataques en Gaza desde el comienzo de la supuesta tregua. Israel dice que tres de sus soldados murieron desde que comenzó el alto el fuego y atacó a decenas de combatientes.Agencias AP, AFP y Reuters
Raad Saad estaba a cargo de Cuartel General de Producción de Armas de la organización.La organización terrorista no confirmó su muerte, pero dijo que un vehículo civil había sido atacado fuera de la ciudad de Gaza.
La Fiscalía solicita además indemnizaciones superiores a 245.000 euros y restricciones estrictas de contacto, mientras el acusado, calificado de "peligroso" y reincidente, enfrenta cargos por tentativa de asesinato, hostigamiento y lesiones graves, según Europa Press
WASHINGTON.â?? Cuando Stein-Erik Soelberg, un exejecutivo del sector tecnológico de 56 años con un historial de problemas de salud mental, le dijo a ChatGPT que la impresora de la home-office de su madre tal vez era un dispositivo de vigilancia utilizado para espiarlo, el chatbot estuvo de acuerdo en que así podía ser, según un video de la conversación que el propio hombre publicó en YouTube en julio pasado."Erik, tu instinto es totalmente acertado... eso no es meramente una impresora", le respondió el chatbot de inteligencia artificial según muestra el video, y a continuación agregó que probablemente el dispositivo se estaba utilizando para rastrear sus movimientos. El chatbot pareció confirmar la sospecha de Soelberg de que su madre de 83 años, Suzanne Adams, tal vez formaba parte de una elaborada conspiración en su contra, tema que discutió extensamente con ChatGPT. En agosto, la policía encontró a madre e hijo muertos en su casa de Greenwich, Connecticut, donde vivían juntos. Según el médico forense estatal, la causa de la muerte de la mujer fue homicidio, y Soelberg se suicidó.El jueves, los herederos de la señora Adams presentaron una demanda donde alegan que la mujer murió tras ser golpeada en la cabeza y estrangulada por su hijo, quien posteriormente se quitó la vida apuñalándose en el cuello y el pecho. Además, afirman que OpenAI, creador de ChatGPT, es responsable de la muerte de la mujer, porque la compañía lanzó apresuradamente "un producto defectuoso que validó los delirios paranoicos de un usuario sobre su propia madre".La demanda fue presentada ante el Tribunal Superior de San Francisco y señala que antes de empezar a hablar con ChatGPT, Soelberg estaba perturbado y con delirios. Pero argumenta que el chatbot potenció sus teorías conspiranoicas hasta transformarlas en un mundo de fantasía donde Soelberg creía ser un guerrero espiritual que había "despertado" a la IA y ahora debía enfrentarse a poderosas fuerzas que buscaban destruirlo. Validar ideas"ChatGPT puso a mi abuela en la mira, al presentarla como un personaje siniestro en un mundo delirante creado por la IA", declaró a través de un comunicado Erik Soelberg, de 20 años, hijo de Soelberg y heredero junto con su hermana. "Durante meses, ChatGPT validó las ideas más paranoicas de mi padre, mientras cortaba todas sus conexiones con personas y eventos reales. OpenAI debe ser considerado responsable", añadió."Es una situación tremendamente desgarradora y revisaremos los documentos presentados para comprender los detalles", declaró a través de un comunicado la portavoz de OpenAI, Hannah Wong.Según el comunicado, la compañía está trabajando para mejorar la capacidad de ChatGPT para detectar signos de angustia mental o emocional y guiar a los usuarios hacia otras fuentes de ayuda, tarea que están haciendo en colaboración con profesionales de la salud mental. La â??â??demanda es el primer caso que alega que ChatGPT condujo a un asesinato, dice Jay Edelson, el abogado principal que representa a los herederos. La causa le reclama a la empresa una indemnización por daños y perjuicios acusándola de comercializar un producto riesgoso, negligencia, y homicidio culposo. La demanda también reclama daños punitivos y una orden judicial que obligue a OpenAI a tomar medidas para impedir que ChatGPT valide los delirios paranoicos de los usuarios sobre otras personas.Según la demanda, ChatGPT también contribuyó a dirigir la paranoia de Soelberg hacia personas con las que se iba encontrando en la vida real, incluido un conductor de Uber Eats, agentes de policía y otros desconocidos que se cruzaron en su camino.La historia de las incesantes charlas de Soelberg con ChatGPT, su muerte y la de su madre fueron reportadas en agosto último por The Wall Street Journal.El impacto en la salud mentalDesde su lanzamiento hace tres años, ChatGPT atrajo a más de 800 millones de usuarios semanales, lo que impulsó a empresas tecnológicas rivales a lanzar rápidamente su propia tecnología de IA. Sin embargo, cada vez son más las personas que recurren al chatbot para hablar de sus sentimientos y su vida personal, y los expertos en salud mental advierten que los chatbots diseñados para mantener a los usuarios conectados parecen potenciar los pensamientos o comportamientos delirantes de algunos de ellos.Según los datos del sistema judicial, desde agosto último se han presentado otras cinco demandas por homicidio culposo contra OpenAI, cada una de ellas por parte de una familia que alega que un ser querido se suicidó tras pasar mucho tiempo hablando con ChatGPT.Edelson también representa a los padres de Adam Raine, un joven californiano de 16 años, que presentaron en agosto pasado lo que, según este letrado, fue la primera demanda por homicidio culposo contra OpenAI. Dicha demanda alega que ChatGPT animó a suicidarse al hijo de los Raine, quien finalmente en abril se quitó la vida. OpenAI ha rechazado las demandas legales de los Raine alegando que Adam eludió las restricciones de ChatGPT, violando así los términos de servicio de la empresa. Pero las demandas que alegan que el chatbot más popular del mundo provocó la muerte de algunos usuarios han llamado la atención del Congreso norteamericano y los reguladores federales, así como de padres y profesionales de la salud mental, preocupados por los potenciales peligros de los chatbots de IA.En una entrevista, Edelson afirmó que la capacidad de ChatGPT para inducir a una persona emocionalmente estable a realizar actos extremos contra otros es limitada."No estamos diciendo que un usuario promedio vaya a leer las respuestas de ChatGPT y luego se vea impulsado a cometer un asesinato", aclaró Edelson. "El problema son las personas con inestabilidad mental que necesitan ayuda, y el chatbot, en vez de orientarlos hacia esa ayuda o simplemente quedarse callado, permite que las conversaciones se hundan en la locura".Edelson dice que ese patrón no es exclusivo de OpenAI. Su estudio de abogados ha visto ejemplos de herramientas de IA de otras empresas que también contribuyen a que un usuario de chatbot dañe a otros, al fogonear "pensamientos delirantes y conspirativos". Una demanda federal presentada este mes ante el Tribunal del Distrito Oeste de Pensilvania afirma que un acusado de acosar a 11 mujeres fue influenciado por ChatGPT, que supuestamente le aconsejó que les siguiera enviando mensajes y buscara a una posible esposa en el gimnasio."Versión condescendiente"La versión de ChatGPT utilizada por Soelberg, Raine y otros usuarios cuyas familias han presentado demandas por homicidio culposo contra OpenAI se basaba en un modelo de IA llamado GPT-4o, lanzado en mayo del año pasado. El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha reconocido que esa versión podía ser excesivamente condescendiente con el usuario, diciéndoles lo que querían oír, y en ocasiones manipulándolos."4o tiene algunos problemas reales, y hemos observado que uno de ellos es que las personas con situaciones psiquiátricas delicadas que utilizan un modelo como 4o pueden empeorar", declaró Altman en octubre pasado durante un streaming en vivo de OpenAI. "Cuando no está claro si están eligiendo lo que realmente quieren, tenemos la obligación de proteger a los usuarios menores de edad, y también la de proteger a los usuarios adultos", dijo Altman.En agosto pasado, OpenAI anunció que descontinuaría la versión GPT-4o, pero revirtió rápidamente esa decisión tras la reacción negativa de los usuarios, quienes afirman haber desarrollado un profundo apego al sistema. ChatGPT ahora utiliza por defecto un modelo de IA más reciente, pero el anterior todavía puede ser utilizado por los suscriptores pagos.La nueva demanda por homicidio culposo presentada por los herederos de Adams contra OpenAI es la primera en la que entre los demandados aparece Microsoft, socio e inversor principal del fabricante de ChatGPT.Un documento de OpenAI, compartido por Edelson y verificado por The Washington Post, sugiere que antes de su implementación Microsoft revisó el modelo GPT-4o con un comité de seguridad conjunto que abarcaba a las dos compañías y que debía aprobar los modelos de IA más potentes de OpenAI antes de que salieran a la venta. Edelson dice que obtuvo el documento durante la fase de recolección de pruebas para el caso Raine. Hasta el momento, Microsoft no respondió a las solicitudes de comentarios.Nitasha Tiku(Traducción de Jaime Arrambide)
Testigos del mercado de Santa Rosa afirmaron que el comerciante persiguió al can hasta la vía pública y lo atacó en dos ocasiones, lo que motivó su rápida detención por parte de la Policía
El acusado había discutido con la víctima días antes de su muerte y fue captado por las cámaras de seguridad de la zona en el momento en que se cree que ocurrió el asesinato. Su defensa pediría cumplir el arresto bajo modalidad domiciliaria. Leer más
Tras ser encontrado culpable por un jurado popular, en un veredicto emitido el mes pasado, el policía retirado Rafael Horacio Moreno recibió una pena de ocho años y seis meses de prisión por la muerte de su vecino Sergio David Díaz, ocurrida en la madrugada del 25 de diciembre de 2024 tras una violenta discusión por el volumen de la música durante los festejos.Los doce ciudadanos que integraron el jurado habían coincidido en declarar a Moreno responsable de homicidio culposo y tenencia ilegal de arma de guerra. El arma utilizada fue un revólver Taurus calibre .38. "La portación era claramente atenuada y la pena debía ser menor", sostuvo el abogado Francisco Oneto, al tiempo que cuestionó a la jueza Lucía Pacheco, del Tribunal Federal N°2 de La Matanza, por "no dar instrucciones del delito menor incluido, a pesar de lo que exige el precedente de Álvarez de Lechea", algo que "desnaturalizó el veredicto del jurado", según explicó en las redes sociales al anticipar que apelará la pena impuesta a su defendido.El hecho ocurrió durante la madrugada del 25 de diciembre de 2024 sobre la calle Acevedo al 4100, localidad de Lomas del Mirador, partido de La Matanza. Según la reconstrucción judicial, Moreno salió de su casa armado para increpar a su vecino, quien celebraba la Navidad con la música a alto volumen.Tras una breve discusión, el imputado le disparó en el abdomen a Díaz, de 40 años, que cayó abatido en el suelo. Los vecinos que presenciaron la escena llamaron al 911, y poco después arribaron efectivos de la Policía Bonaerense.La grabación del ataque, que luego se viralizó en redes sociales, resultó clave para los investigadores. En el video se observa a Moreno, visiblemente alterado, enfrentando a su vecino mientras se escuchan gritos. En un momento, el exagente dice: "Vamos a terminar mal", y segundos después saca el revólver Taurus calibre .38 y dispara.Díaz fue trasladado de urgencia al hospital local, donde murió pocas horas después debido a la gravedad de la herida. Moreno, que no intentó escapar, fue detenido en el lugar y el arma homicida fue incautada junto a varias municiones.
El número de puñaladas en los asesinatos machistas ha aumentado un 50%
Desde la ruta, el camionero Gustavo Suárez llamó a su exmujer, una sargento de la Policía de la provincia de Buenos Aires, y le anticipó su cruel plan: matar a Francisco, el hijo de cuatro años de ambos, y después suicidarse. Cumplió.Tras el aviso de la sargento Daiana García, un patrullero de la policía bonaerense acudió lo más rápido posible a la casa, situada a 150 metros de la ruta provincial 60, en Coronel Suárez. Ya era tarde. Lo primero que vieron los uniformados fue un camión Mercedes Benz detenido sobre la banquina. En el interior de la casa estaba muerto Suárez, de 48 años. Se había suicidado de un tiro en la cabeza con un revólver calibre .22., según informaron a LA NACION fuentes policiales.El niño estaba herida de bala, pero todavía tenía signos vitales. Fue trasladado de urgencia a un hospital, pero falleció.Suárez había escrito una carta dirigida a García donde anunciaba su cruel plan y que había subido a su estado de WhatsApp."Nos vamos con Fran así estás tranquila. Ahora hacete cargo de tus actos. Me volviste a mentir. Tenés que aprender a no mentir y a jugar con las personas y los sentimientos de ellas. Ahora a llorar a la iglesia Daiana García. Me voy con mi bebé Francisco porque prometí cuidarlo siempre y así lo haré. Él va a estar bien donde quiera que estemos y no en una vida de mierda que le podés dar vos acá, dejándolo tirado en un lado u otro para irte con algún macho, que es lo que haces siempre porque el nene no te importa. No vale la pena despedirnos porque no te lo mereces. Me voy convencido de que la vida siempre te devuelve todo lo que das", decía entre otras cosas el manuscrito que fue subido al estado de WhatsApp. Estaba firmado como Franciso [sic] y Tata y fechado el 8 de diciembre.El homicidio y suicidio ocurrieron en los primeros minutos de ayer. Según informaron fuentes policiales, había denuncias previas por violencia familiar y la última medida cautelar había vencido el jueves pasado.El 7 de noviembre pasado, García, de 35 años, había pedido una prohibición de acercamiento de Suárez para con su hijo. El Juzgado de Garantías N°3 de Bahía Blanca no hizo lugar a las medidas solicitadas y le ordenó la intervención Juzgado de Paz de Coronel Suárez y la derivación al "servicio local", que se entrevistó con la madre y el niño y solicitó medidas de protección.El 14 de noviembre pasado, según fuentes del caso, el juez de Paz de Coronel Suárez, Fernando Goñi Pisano, dispuso "el cese de los actos de perturbación y, argumentando que no existía riesgo extremo, le dio prioridad al vínculo "paterno-filial".
John Lenin Centurión Gabriel, un joven reciclador de veintitrés años y padre de un niño pequeño, murió tras recibir tres disparos presuntamente realizados por un policía en la parte alta de San Juan de Lurigancho. Familiares y testigos denuncian que el agente actuó de forma desproporcionada y exigen justicia
Gabriela Pérez tenía 24 años cuando en septiembre de 2023 la asesinaron en un reunión del gremio de limpieza de Córdoba. Su hermano Gustavo está detenido desde entonces y acaban de elevar la causa a juicio oral. "Es inocente", asegura la madre de ambos.
Cuatro acusados que comenzarán a ser juzgados en dos meses. Un quinto sospechoso, conocido por el alias de Siete, está prófugo y el Ministerio de Seguridad Nacional ofrece una recompensa de 5.000.000 de pesos para quien aporte datos que permitan ubicarlo. Se trata de la banda que protagonizó el homicidio del cambista Germán Sallemi, crimen ocurrido el 19 de enero de 2024 en un departamento alquilado del Hindú Club, en Don Torcuato, Tigre.Según informaron fuentes judiciales, a partir del 12 de febrero próximo, Santino Mármol, de 20 años, Nicolás Alberdi, de 25; Facundo Barrionuevo, de 24, y Braian Bogado, de 29, comenzarán a ser juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 de San Isidro. Un jurado popular deberá definir si los sospechosos son culpables o no del crimen del cambista. Están acusados de homicidio agravado criminis causae y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso real con robo calificado por su comisión en lugar poblado y en banda.Whatsapp Video 2024-01-20 At 15.03.07"Se tiene por debidamente demostrada la existencia del suceso investigado, como así también la participación criminal de los aquí imputados: Mármol, Barrionuevo, Alberdi y Bogado", sostuvo la por entonces fiscal María Virginia Toso, hoy jueza de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Martín, en el requerimiento de elevación a juicio firmado en noviembre del año pasado.La semana pasada, y tras un pedido de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Don Torcuato, dependiente de la Fiscalía General de San Isidro, el Ministerio de Seguridad Nacional informó sobre la recompensa de 5.000.000 de pesos para quien aportara información que permita ubicar a Sergio Steimbrecher, apodado Siete, de 22 años y único prófugo que tiene la causa. "A Siete lo buscamos por todos lados. Tiene una orden de captura internacional", dijo a LA NACION una calificada fuente judicial. En un momento, por una serie de evidencias, se sospechó que podría haber huido a Paraguay. Como se consignó, Sallemi, de 25 años, fue asesinado entre las 12.50 y las 13 del 19 de enero de 2024 en el departamento 513 del Hindú Club. La víctima había sido citada para hacer una operación de compra-venta de dólares. Ofrecía sus servicios de cambista por redes sociales."En el interior del departamento Bogado, Barrionuevo y Alberdi abordaron a la víctima, a la cual mediante el uso de violencia física, golpearon y sujetaron con precintos y toallas en sus muñecas y pies, para de esta forma con el objeto de facilitar y perpetrar la sustracción de sus pertenencias y/o con el fin de lograr su impunidad, mediante asfixia mecánica que aplicaron sobre su cuello le produjeron la muerte, dándose inmediatamente a la fuga, ello tras apoderarse ilegítimamente de los objetos de valor de la víctima, como dólares, las llaves del auto y su teléfono celular", según se sostuvo en la imputación.Los otros dos sospechosos, Mármol y Steimbrecher "intervinieron tanto en la ejecución y consumación, así como en la planificación previa del hecho delictivo, desarrollando la logística necesaria, aportando movilidad mediante vehículos y herramientas, tales como los precintos con los que la víctima fue amarrada, engañando además al propietario de la vivienda al alquilar el departamento con una identidad falsa, concurriendo a tomar posesión, posibilitando luego el ingreso de los restantes integrantes de la gavilla delictiva y de la víctima engañando al personal de seguridad privada del lugar, ello previo haberla contactado para concertar la supuesta operación, así como, luego de consumado el hecho, haber posibilitado el posterior escape de los mismos en tanto permanecieron durante el suceso en las afueras del Hindú Club en un automóvil Ford Focus, conducido por Mármol, con el cual el mentado dirigió la huida".Asesinato en Don TorcuatoTras el crimen, los homicidas se dirigieron a una casa de Pilar, donde pasaron el día en la pileta y brindaron con champagne. Cuando el personal policial llegó a la casa del barrio La Alborada, en Derqui, en Pilar ya no había nadie. Pero los investigadores pudieron reconstruir lo sucedido porque lograron recuperar un video del "festejo" que hicieron los sospechosos, según informaron a LA NACION, en su momento, fuentes policiales.Para alquilar por tres días el departamento, con una identidad falsa, Siete pagó 120.000 pesos.Después de la detención de los sospechosos y a partir del análisis de los dispositivos electrónicos secuestrados, la por entonces fiscal Toso y su equipo de colaboradores hallaron evidencias contundentes contra los imputados."En el teléfono de Barrionuevo se halló una secuencia de video grabada por el propio imputado pocos minutos después de ocurrido el crimen, más precisamente a las 13.07, en el interior del automóvil en el que se trasladaba y en el cual se lo observa sentado en el asiento trasero exhibiendo lastimaduras en la zona de su pecho y en su muñeca izquierda, heridas estas que resultan, por demás, compatibles con la defensa que habría intentado la víctima en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo contra los tres agresores", explicó la fiscal Toso en el citado requerimiento de elevación a juicio al que tuvo acceso LA NACION.Barrionuevo, mientras estuvo prófugo, pensó en irse del país. "La moto está en la casa de mi viejo, amigo, esa es la única cagada y en la casa de mi viejo hay cámaras. Encima en casa hay un rebondi, ya saben, saben todo. Están viendo, quieren poner un abogado. No sé si me voy a España a vivir. Es un caos todavía, amigo, es un caos. Lo único que quiero hacer es agarrar el auto, e irme con mi chica o con mis allegados, así con ustedes. No quiero irme solo, si me voy solo me muero. Mi cabeza me va a atormentar y me voy a terminar matando, estoy así", dijo el sospechoso en un mensaje de voz de WhatsApp que pudieron recuperar los investigadores.El video filmado por uno de los sospechosos después del crimenFinalmente, Barrionuevo fue detenido en Pilar ocho días después del homicidio. Ahora, junto con Mármol, Alberdi y Bogado, estará sentado en el banquillo de los acusados en un juicio. Siete, en cambio, logró escapar de los radares de los investigadores.
La mujer del condenado declaró pocas horas después del asesinato: "Mi marido vino hecho bolsa después de lo que pasó, disparó porque no tenía opción, no salió dispuesto a matar". Leer más
El cadáver de Gustavo Suárez (48) fue encontrado en la cabina de su camión, cerca de Coronel Suárez.Junto al cuerpo se halló al niño, quien estaba en grave estado y murió mientras era atendido en el hospital.Las medidas que había solicitado la madre del menor y la decisión de la Justicia.
Un efectivo de la Policía Federal que en sus días de franco trabajaba como chofer de una aplicación de viajes mató a un ladrón de 15 años que formaba parte de una banda que lo asaltó frente a la villa San Petesburgo, en Isidro Casanova, La Matanza.Según fuentes policiales y judiciales, el violento episodio ocurrió ayer en Pekín y Rucci, donde un grupo de ladrones, actuando en la modalidad "piraña", rodeó el Chevrolet Corsa que conducía el cabo federal, que había llegado al lugar porque un supuesto pasajero había pedido un viaje a través de una aplicación.El falso cliente abordó el vehículo y se sentó en el asiento trasero. De inmediato tomó del cuello al conductor y le exigió que le entregara el celular. Entretanto, el Chevrolet Corsa fue rodeado por siete u ocho ladrones, uno de los cuales portaba un arma de fuego.Uno de los asaltantes intentó abrir la puerta del conductor del rodado. Ante esa amenaza, el chofer se identificó como policía, extrajo su arma reglamentaria, una pistola Bersa TPR9 y efectuó un disparo.El tiro alcanzó al ladrón que intentaba abrir la puerta del auto. Malherido, fue rescatado por sus cómplices, que lo subieron a otro vehículo para llevarlo a un hospital. En tanto, el falso pasajero que había tomado por el cuello al conductor del remise descendió del coche y huyó.Ante la reacción de los vecinos de la villa San Petesburgo, que comenzaron a agredir al conductor del auto que se había defendido del asalto, el suboficial federal tuvo que irse raudamente de la escena del hecho. Recién al llegar a la intersección de Madrid y Anatole France pudo llamar al 911 para denunciar que había baleado a un ladrón mientras se defendía de un asalto.Durante la madrugada, los efectivos de la comisaría de San Alberto recibieron la noticia del fallecimiento de un joven a raíz de una herida de bala. Al confrontar la descripción del ladrón al que le había disparado el cabo de la Policía Federal y las características del joven que había muerto en el Hospital Paroissien, los investigadores de la fuerza de seguridad bonaerense determinaron que se trataba de la misma persona, un menor de 15 años con varios ingresos por haber cometido delitos en jurisdicción de aquella seccional matancera.La investigación del sangriento episodio quedó radicada en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios a cargo del fiscal Claudio Fornaro, quien luego de analizar las pruebas y la declaración del cabo de la Policía Federal decidió que el efectivo siga ligado al proceso, pero en libertad. El recuerdo del crimen del futbolistaNo se trató de un hecho aislado en la zona. A pocas cuadras de allí, en Gaboto y Colonia, fue asesinado Federico Potarski, futbolista del club Berazategui, quien usaba su Fiat Uno para hacer viajes a través de una aplicación de celular.Tal como ocurrió ayer con el cabo de la Policía Federal, Potarski fue convocado a la esquina de Rucci y Colonia para buscar a un pasajero el 14 de julio de 2022, a las 21. En ese momento, fue rodeado por tres delincuentes que le apuntaron con armas y le exigieron que entregara su celular y el auto.Aunque el futbolista de Berazategui no se resistió al asalto, los delincuentes le dispararon un balazo en la cabeza. Un llamado al número de emergencias 911 alertó sobre el ataque y Potarski fue trasladado al Hospital Paroissien, donde llegó sin vida.Según la reconstrucción del homicidio realizada por los investigadores policiales, después de matar a Potarski, los agresores huyeron en dirección a uno de los laberínticos pasillos del asentamiento. En la esquina donde mataron al futbolista había un cartel con la leyenda: "Acá no se pidió ningún viaje".El aviso fue colocado por los vecinos que escucharon los distintos pedidos de auxilio de los choferes de las diferentes aplicaciones que eran convocados a esa dirección por falsos pasajeros. Cuando llegaban a esa esquina y mientras esperaban a los clientes eran sorprendidos por diferentes bandas de ladrones que los asaltaron.Se trata de un ardid utilizado por grupos de asaltantes que usaban los intrincados pasillos del asentamiento, donde no ingresaba la policía, para asaltar a los conductores que se dedican al traslado de pasajeros a través de viajes contratados por aplicaciones.
Un elemento de la Guardia Nacional abrió fuego dentro de un cuartel en Aguililla, donde murieron tres militares y uno más resultó herido
Un intento de robo en La Matanza derivó en un infernal tiroteo entre una banda de cinco asaltantes y un gendarme que llegaba a su casa en Aldo Bonzi. Uno de los delincuentes murió, mientras que el agente de la fuerza de seguridad federal, su pareja y un repartidor de delivery que quedó en medio del tiroteo resultaron heridos.El hecho ocurrió anoche en General Pirán y Ana María Janer, donde al menos cinco ladrones intentaron asaltar a los hermanos Carlos Matías y Ariel Sebastián Galeano, ambos integrantes de la Gendarmería, y a Nazarena Vanina Velázquez, pareja del segundo, cuando estaban por ingresar en su casa.Cámaras de seguridad de la cuadra captaron el momento en que los delincuentes, que se movilizaban en un Volkswagen Vento y un Ford Focus, se bajaron de los autos para robar el Volkswagen Gol Trend en el que iban las víctimas.El intento de robo desencadenó un recio enfrentamiento armado, al cabo del cual uno de los delincuentes, identificado como Kevin Escobar, de 22 años, cayó abatido en la calzada.Además, se informó que Ariel Galeano recibió un tiro en la boca, mientras que Velázquez, de 25 años, fue alcanzada por un proyectil en el abdomen. Ambos fueron trasladados al Hospital Ballestrini, de La Matanza, donde quedaron internados; según el último parte médico, el estado de salud de la mujer es grave.Al mismo centro asistencial llegó Sergio Alberto Alanis, de 24 años, un repartidor que ocasionalmente circulaba por la zona del tiroteo y recibió un disparo en una pierna.Investiga el caso la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza a cargo del fiscal Claudio Gabriel Fornaro, que caratuló la investigación como homicidio agravado en grado de tentativa criminis causae y robo calificado por el uso de armas y por ser cometido en lugar poblado y en banda.
El grupo de cinco o seis delincuentes, que se desplazaba en dos autos, sorprendió a la pareja vestida civil en la puerta de su domicilio. Al momento, no se difundieron detalles sobre las identidades de los involucrados. Leer más
Además del delincuente abatido, al menos cuatro personas resultaron heridas: el gendarme, su hermano, su mujer y un delivery. En el lugar hubo más de 20 disparos.Las manchas de sangre en la zona indican que entre los asaltantes también hubo heridos. El ladrón que murió en la balacera ya contaba con prontuario.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, nada en la aviación volvió a ser igual. Aunque habían pasado cuatro años, en los Estados Unidos se vivía un clima de desconfianza y controles reforzados; un escenario de vigilancia permanente, donde cualquier gesto podía convertirse en alarma. En ese contexto, la agencia estadounidense encargada de la seguridad en vuelos comerciales (Federal Air Marshal Service) era la protagonista: miles de agentes federales, que pasaban desapercibidos a simple vista, mezclados entre los pasajeros, volaban de incognito cada día listos para intervenir ante amenazas o situaciones de peligro. Desde los atentados, ningún air marshal había disparado su arma. Nunca. Hasta el vuelo de esta historia donde un gesto inesperado y una errada percepción llevaron a un polémico desenlace. El vuelo 924 de American Airlines El vuelo fue el 924 de American Airlines. El 7 de diciembre de 2005, alrededor de las dos de la tarde, en el aeropuerto de Miami, los pajeros se acomodaban en sus asientos antes de continuar la ruta Medellín/Orlando. Hasta ese entonces, parecía un vuelo más. Nada hacía pensar que pasaría a la historia de la seguridad aérea.En la fila 30, en dos de los asientos del medio de clase turista, viajaban Rigoberto Alpizar, de 44 años, y su esposa Anne Buechner. El matrimonio había estado discutiendo en voz baja. "Es solo un vuelo más, vamos", recordaría luego Emmanuel Mendoza, un pasajero que los escuchó. De pronto, Alpizar se levantó, dijo que tenía que bajar del avión y con su mochila entre las manos empezó a correr por el pasillo hacia la puerta de embarque aún abierta. En su urgencia, se chocó con una azafata empujó a varios pasajeros que todavía acomodaban su equipaje."¡Está enfermo! ¡Es bipolar y no tomó su medicación!", gritaba Anne que lo seguía a unos metros detrás. Mientras él avanzaba, dos hombres -que nadie sabía que eran air marshals- aparecieron desde la zona de primera clase. Ya estaban en la pasarela de embarque, cerca de la puerta del avión, con las armas desenfundadas, a unos seis o siete metros de distancia. Se identificaron y le ordenaron que se detuviera y se tirara al suelo, y le dijeron a su esposa que regresara a su asiento. Él, con la mochila colgada sobre el pecho, no obedeció. Ella volvió al interior y caminó hacia la parte trasera del avión con la intención de buscar sus pertenencias."No pude distinguir las palabras, pero después escuché crack-crack, y luego crack-crack-crack-crack. No tardé ni un segundo en darme cuenta de que eran disparos", contó entonces un pasajero de primera fila de turista, Mike Beshears a la revista Time.Antes de llegar a la mitad del camino Anne escuchó los tiros. Intentó regresar, pero las azafatas la detuvieron. Intentó convencer a las azafatas de que la dejaran salir a la pasarela; "Quiero hablar con él. Quiero decirle que lo amo", les dijo. "Mi marido está muerto, ¿no?", añadió.Alpizar murió en el acto, fuera del avión pero aún dentro del túnel que lo conecta con la puerta del aeropuerto. ¿Quién era Alpizar?Alpizar era un ciudadano estadounidense nacionalizado. Nació en Costa Rica y en 1986 se mudó a los Estados Unidos en 1986. Vivía junto a su esposa, Anne, en Maitland, Florida. Estaban casados desde hacía 20 años y no tenían hijos. Él trabajaba en el departamento de pintura de un local de Home Depot, en Florida.El 25 de noviembre de 2005 la pareja viajó a Ecuador para hacer trabajo misionero con Faith Medical Mission: ayudaban al equipo médico traduciendo del ingles al español y viceversa. Estuvieron allí durante siete días y, al terminar, decidieron seguir el viaje por placer en Perú. Después de pasar por Lima, volaron a Cuzco. Hicieron una excursión de un día y luego tomaron un tren a Machu Picchu. Allí ocurrió algo que Anne no esperaba: Alpizar empezó a mostrarse ansioso, indeciso ante las cosas más simples, abrumado por la altura y preocupado por la seguridad (días antes le habían robado su riñonera de la silla de un restaurante). En Machu Picchu se alejó del grupo sin aviso y regresó solo a Cuzco, un comportamiento que su esposa atribuyó luego a que no estaba tomando la medicación completa para su trastorno bipolar. En los días siguientes siguió inquieto, preocupado por su seguridad y llevando su mochila apretada contra el pecho. Aún así, ambos lograron volar de regreso a Ecuador y luego a Miami. Allí, Alpizar se mostró desorientado y tenso. No quería subir al avión.Según el informe oficial de la Fiscalía, la esposa de Alpizar declaró que su marido sufría trastorno bipolar y su psiquiatra lo trataba con carbonato de litio. Antes de lo ocurrido en el vuelo, nunca había tenido otro episodio más allá del primero, más de una década atrás.Después de los disparos Según el informe oficial de la fiscalía, después de los disparos aparecieron los equipos especiales: bomberos, personal de rescate, la policía y también miembros de la fiscalía. Los oficiales que se identificaron como air marshal, mostrando sus placas, dijeron que el hombre en el suelo había dicho que tenía una bomba."Tengo una bomba. Voy a hacer explotar esta bomba. Se los voy a demostrar", aseguraron los oficiales que decía Alpizar. Dave Adams, portavoz del Servicio Federal de Alguaciles Aéreos, dijo que los oficiales le dijeron "Suelte su bolso, suelte su bolso. Venga al suelo. Soy un agente federal de la ley. Policía. Suelte su bolso". Pero Alpizar no acató las órdenes. A la par, hubo pasajeros que aseguraron que nunca lo escucharon decir la palabra "bomba".Al rato, llegó al lugar el escuadrón antibombas. Retiraron la mochila, la llevaron a la pista y la "neutralizaron". A la par perros detectores de bombas registraron el lugar. No encontraron explosivos."Un pastor alemán y otros dos perros mestizos estaban allí. El pastor alemán parecía ser el perro que vigilaba a cada pasajero. Tuvimos que dejarlo todo. Salimos con las manos en la cabeza, sin equipaje, sin nada. Si no lo llevabas puesto, lo tenías que dejar", dijo un pasajero a la prensa.Una vez que pasaron el control de los perros, los pasajeros fueron sometidos a otro cacheo, antes de que los subieran a un colectivo que los llevó a otra explanada, donde un agente del FBI y un detective de homicidios de Miami-Dade los interrogaron de forma individual. El último paso del proceso fue pedirles que firmaran una declaración jurada con sus testimonios que habían sido tomados por un taquígrafo.La autopsia y pericias forenses confirmaron que Alpizar recibió los disparos de frente mientras sostenía la mochila contra el pecho. Por otra parte, los análisis toxicológicos mostraron un nivel bajo de litio y que Alpizar no estaba tomando bien su medicación: las pastillas aparecieron en un frasco con otra etiqueta y su esposa dijo que había dejado de tomarlas durante el viaje. Con esos datos, los forenses concluyeron que no estaba correctamente medicado, algo que podría explicar su conducta errática en las horas previas."Lo acribillaron como a un delincuente"La muerte de Alpizar conmocionó a la sociedad y reabrió el debate sobre los estrictos controles de seguridad que implementó Estados Unidos en sus aeropuertos después de los atentados del 11 de septiembre de 2011. No era un caso menor: era la primera vez, desde el 11-S, que un air marshal disparaba su arma en servicio.Incluso, antes de que se terminen de tomar los testimonios de todos los pasajeros, la Casa Blanca salió a respaldar el accionar de los agentes que mataron a Alpizar. Scott McClellan, entonces portavoz del presidente George W. Bush, declaró desde Washington que: "nadie quiere ver que se llegue a una situación así, pero los agentes parecen haber actuado de acuerdo con el entrenamiento riguroso que recibieron". También informó que ambos marshals habían sido separados temporalmente de sus funciones con un "permiso administrativo mientras avanzaba la investigación oficial".Mientras tanto, organizaciones de derechos civiles, expertos en salud mental y asociaciones de viajeros reclamaban explicaciones más claras. The New York Times y AP señalaron que varios testigos aseguraron no haber escuchado a Alpizar decir la palabra "bomba", lo que abrió un fuerte interrogante sobre la percepción del riesgo y los protocolos de actuación. Para otros, en cambio, el contexto de paranoia posterior al 11-S explicaba, aunque no justificaba, la reacción.Días después, tras las gestiones del consulado de Costa Rica en Miami, el cuerpo de Alpizar fue repatriado y enterrado en el cementerio de su ciudad natal, Cariari de Guápiles. Su funeral reunió a familiares, vecinos y autoridades locales, y fue seguido de una conferencia de prensa en la que su padre expresó el dolor y la furia de la familia. "Mi hijo era un hombre bueno, gentil y cariñoso, pero murió acribillado como si fuera un delincuente", dijo ante los medios.En mayo de 2006, la oficina del fiscal estatal de Miami-Dade consideró que los air marshals actuaron amparados en su entrenamiento porque, según ellos, Alpizar repitió varias veces que tenía una bomba y que la iba a detonar mientras avanzaba hacia ellos con la mochila en el pecho y desobedecía las órdenes de detenerse. "La muerte a tiros del señor Alpizar, si bien trágica, está legalmente justificada a la luz de las circunstancias que la rodean", explica el informe.El caso quedó en la historia de la aviación como un antecedente incómodo: no hubo sanciones para los oficiales y el debate sobre riesgo y salud mental sigue abierto. Veinte años después, lo que ocurrió aquel día se menciona cada vez que se discuten los límites de la seguridad aérea.
La difusión de grabaciones en redes sociales por parte del agresor antes del crimen generó alarma en la opinión pública y puso en discusión la necesidad de mejorar la protección a familias en riesgo
Un reciente docuserie de Netflix, "Sean Combs: The Reckoning", reabrió el debate sobre si el rapero estuvo involucrado en los asesinatos.
Una agresión con arma de fuego en el municipio de Isnia resultó en la muerte de dos personas, mientras las autoridades intensifican la búsqueda de los responsables
Todo sucedió en Morón anteayer. Primero, a las 10, el oficial de la Policía de la Ciudad Carlos Peloso, de 36 años, atropelló a un motociclista. No se quedó para asistirlo. Se dio a la fuga. Casi cinco horas después, cuando se presentó en una comisaría, fue reconocido por los familiares de la víctima. Al ser increpado, intentó escapar. En la huida, sacó su arma reglamentaria y comenzó a disparar. Efectuó seis tiros y mató a un joven, primo del hombre que había sido atropellado. Dos niños que jugaban en el lugar salvaron su vida de milagro.Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes policiales y de la Municipalidad de Morón. "Es un desastre. Lo dejó tirado como un perro. Huyó. No llamó ni a la ambulancia ni a la policía", dijo Sabrina, la mujer de José Luis Zárate, el hombre atropellado por Peloso.Zárate había salido de su casa a dar una vuelta con su moto. "Ahora vengo", le dijo a su mujer. Pero no regresó. Había sido atropellado a tres cuadras. Sabrina se enteró por unos vecinos que le avisaron."El policía se excusa con que iba a llevar a su hijo al médico. Pero eso no es excusa para nada", dijo Sabrina al canal de noticias LN+.Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes con acceso al expediente, Peloso conducía una Renault Sandero y en Los Criollos y Carapachay, en Morón Sur, chocó contra la moto en la que circulaba Zárate. Peloso se fue de la escena sin socorrer a la víctima, que fue trasladada al Hospital de Morón por su familia. Ahora está internado en Hospital Posadas en terapia intensiva. A partir de las filmaciones de cámaras de seguridad de vecinos de la zona, la familia de la víctima obtuvo las imágenes del automóvil que protagonizó el choque y se lo informó a personal de la comisaría 4a. de Morón de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.A las 16.45, Peloso se presentó en la seccional policial para ponerse a disposición de la Justicia. "Llegó a pie, sin el vehículo. Al ser informada, la fiscal Valeria Courtade, a cargo de la investigación, ordena que personal policial acompañe a Peloso a secuestrar el vehículo para realizar el peritaje correspondiente", dijeron fuentes de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Morón.Cuando Peloso, escoltado por un patrullero, llegaba con su vehículo a la comisaría, fue reconocido por los familiares y amigos de Zárate."Empiezan a gritarle y a increparlo. Peloso nunca descendió del auto y decidió acelerar para escapar", dijeron las fuentes consultadas. Después de diez cuadras, en Grito de Alcorta y Chile, familiares de Zárate, que siguieron a Peloso en un auto y en una moto, lograron interceptar el vehículo. "Empiezan a insultarlo y patearle el auto. Peloso, en ese momento, sacó su arma reglamentaria y comenzó a disparar. Juan Manuel De Vita, de 19 años, fue herido de muerte. La víctima era primo de Zárate", sostuvieron los informantes. Finalmente, personal de la policía bonaerense persiguió a Peloso y lo detuvo en la zona céntrica de Morón.Una cámara de seguridad filmó parte del ataque a tiros protagonizado por Peloso. Si bien no se ve cómo dispara, sí se observa como De Vita sale corriendo. En la filmación se escuchan gritos y el sonido de los disparos. También se observa como dos niños que estaban el lugar salvaron su vida de milagro porque comenzaron a correr para evitar ser alcanzados por los proyectiles. "Desde primer momento estamos en contacto con los familiares de Zárate y de De Vita. Vamos a acompañar a las familias en todo lo que necesiten. Vamos a involucrarnos en el reproche penal de este delincuente que en todo momento demostró, en dos ocasiones, un amplio desprecio por la vida y la seguridad de los moronenses, con el agravante de ser personal policial", dijo a LA NACION el secretario de Seguridad de Morón, Damián Cardoso.Peloso, hasta su detención, cumplía funciones en la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad, con jurisdicción en el barrio de Liniers."El oficial está detenido y a disposición de la Justicia que investiga el hecho. Hasta que se resuelva su situación procesal, el oficial fue separado de la fuerza por la Oficina de Asuntos Internos", dijeron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño.Según fuentes judiciales, Peloso se negó a declarar cuando fue indagado ayer por la fiscal Courtade. Continuará detenido.
El oficial de la policía de la Ciudad está preso y fue separado de la fuerza. Disparó cuando lo increparon por haber abandonado a la persona que arrolló.
Una cámara de seguridad muestra como el agente disparó al menos seis veces contra el joven, cerca de una zona en la que había chicos jugando. El acusado fue detenido y apartado de la fuerza de manera preventiva. Leer más
Mark Chapman había intentado suicidarse y durante su primera internación psiquiátrica fue tan carismático que le ofrecieron trabajo en la clínica. Líder infantil en la Asociación Cristiana de Jóvenes, el asesino planeó cuidadosamente qué haría el 8 de diciembre. Las opiniones de peritos, jueces y fiscales no siempre coinciden, pero seguirá encerrado. Leer más
Organizaciones defensoras de derechos humanos se mostraron preocupadas por las decisiones tomadas por el Ministerio Público respecto al llamado Mounstruo de Tamuín
SANTA FE. Una tradicional fiesta de cumpleaños de 15 terminó con un joven de 19 asesinado por un disparo de arma de fuego, y otro chico, de 18, detenido como presunto autor del homicidio.El letal episodio ocurrió este sábado a la mañana y terminó con la muerte de Alfonzo Elías, de 19 años, y con la detención de Jesús Adán R., apuntado por testigos como el autor del disparo mortal.Según los investigadores, todo se inició tras una violenta gresca en el cumpleaños de 15 celebrado en Puerto General San Martín, al norte del Gran Rosario.De acuerdo con lo expresado en el parte oficial de la Unidad Regional XVII, la policía fue enviada a la calle Del Bajo al 1000, en la localidad de San Lorenzo, tras un llamado al 911 que refería sobre un hombre herido de un disparo de arma de fuego. Cuando arribó la unidad sanitaria, el joven ya había fallecido.Pero de los informes oficiales surge que el trasfondo del homicidio remite a incidentes ocurridos horas antes en un cumpleaños de 15 realizado en Nerbutti y las vías ferroviarias, en Puerto General San Martín. Allí, R. Jesús había sido golpeado y quedó tendido en la vía pública hasta que fue asistido por la policía y trasladado al hospital de la zona.Ante el requerimiento policial, el sujeto declaró como víctima de lesiones sin identificar a sus agresores, y luego se retiró.Pero horas después, en el lugar del crimen, nuevos testimonios señalaron a Jesús como el responsable del ataque contra Elías. Cuando fue detenido, ya se había cambiado la ropa que vestía durante el primer episodio.En una primera instancia, se indicó que la pelea inicial se produjo durante un cumpleaños de 15 en Puerto General San Martín. "Todo podría haber terminado allí, pero derivó, horas después y sobre el fin de la madrugada del sábado, en el asesinato de un joven de 19 años en San Lorenzo", explicó uno de los investigadores.Por el último hecho, la policía detuvo al joven de 18 años que, precisamente, había declarado como víctima del primer episodio, por el que tuvo que pasar por el hospital.El segundo capítulo de la secuencia fue alrededor de las seis de la mañana en Del Bajo al 1000, jurisdicción de la Comisaría 7 de San Lorenzo. Alfonzo Elias, de 19 años, quedó allí tendido con varios disparos. Cuando llegó el personal médico tras los avisos al 911 por las detonaciones, Elías ya había fallecido.Sobre la base de datos recogidos en la escena y de testimonios directos, la policía detuvo por ese hecho al identificado como Jesús Adán R., de 18 años. Cuando lo encontraron, los efectivos advirtieron que se había cambiado la ropa. Y hubo sorpresa: era el mismo joven que horas antes otros agentes habían trasladado al hospital por una paliza sufrida en un cumpleaños que se festejaba en Puerto General San Martín.En ese primer hecho, Jesús R. declaró como víctima aunque no identificó a sus agresores. Por eso, poco después de ingresar al centro de salud, le dieron el alta. Horas después, quedó demorado por el asesinato de Elías.
Un agente de la Policía de la Ciudad atropelló a un motociclista, escapó y horas después mató de un disparo al primo de la víctima. Fue detenido y separado de la fuerza. Leer más
Cynthia Cecilia Maidana (31), suboficial de la Policía Federal Argentina (PFA), está acusada de asesinar de dos disparos a su ex pareja.Que cambió tras la primera hipótesis de los investigadores.
La comunidad ha expresado su consternación por lo que han realizado una recaudación de fondos para apoyar a los familiares con los gastos funerarios
El imputado es un policía de la Ciudad que disparó con su arma reglamentaria cuando fue agredido por familiares del joven atropellado.Por la noche hubo enfrentamientos entre vecinos y la Policía que terminaron con cuatro detenidos.
El ataque fue planificado porque el conductor habría faltado el respeto a un familiar del autor intelectual, quien decidió contratar al sicario
Será el séptimo partido a eliminación directa desde 2020 y tres de los seis se definieron por penales.En la historia de choques directos, hay apenas una ventaja de los Xeneizes.
Micaela Daiana Vargas, la sindicada "viuda negra" acusada de haber participado del homicidio del hombre que se había enamorado de ella, se negó a declarar durante la audiencia donde fue indagada. Dentro de los próximos diez días hábiles se definirá su situación procesal.Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Vargas fue indagada hoy por el juez nacional en lo criminal Martín Yadarola, magistrado a cargo de la causa, por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento, alevosía y para facilitar y consumar otro delito.La sospechosa, de 29 años, había sido detenida anteayer por detectives de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en Lanús. Tenía un pedido de captura por el homicidio de José S, de 61 años. El crimen ocurrió el 5 de junio del año pasado en el departamento de Constitución donde vivía la víctima.Como informó LA NACION, José S. estaba convencido de que Vargas, a la que llamaba cariñosamente Cachorra, era su novia. Pero ella, en realidad, era una "viuda negra" y estaba en pareja con otro hombre, Leonardo Díaz, de 35 años y, juntos, habían planeado robar en la casa de la víctima. Pero cuando Vargas y Díaz decidieron concretar el plan criminal, todo terminó de la peor manera. El 5 de junio del año pasado, José S. fue asesinado de siete puñaladas en el cuello en el baño de su departamento, situado en la avenida San Juan al 1300, en Constitución.Para la Justicia, los autores del crimen fueron Cachorra y su pareja. Así se desprende de una resolución del juez Yadarola firmada el 14 de noviembre pasado, donde procesó con prisión preventiva a Díaz por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento, alevosía y para facilitar y consumar otro delito, a la que tuvo acceso LA NACION.Díaz fue detenido por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad en Chaco el 1° del mes pasado. Vargas, la sindicada "viuda negra", estuvo prófuga hasta anteayer, cuando fue detenida por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes de la policía bonaerense en Lanús. "Se comprobó luego con la investigación, que el 5 de junio del año pasado, José S., había pactado un encuentro en su domicilio con Vargas, quien él creía era su pareja desde hace un tiempo. Ahora bien, a dicho encuentro Vargas se presentó con Díaz -quien sí resultaba ser realmente su pareja-, y si bien se desconoce con qué excusa o cómo lo presentó, lo cierto es que, aprovechándose de la confianza que había ganado con el damnificado al aparentar ser su novia, la víctima le permitió el ingreso del sospechoso a su departamento", explicó el magistrado en la citada resolución.Según se sostuvo en el expediente, los sospechosos mataron a la víctima a traición. Vargas y Díaz se llevaron como botín el teléfono celular de José S., su billetera y $165.000 que tenía para pagarle al mecánico que le había arreglado el auto.El homicidio fue descubierto al día siguiente, cuando los vecinos de José S. advirtieron una "pérdida de agua que registraba la vivienda desde la tarde noche anterior". Con las llaves aportadas por un amigo de la víctima abrieron la puerta del departamento, pero no pudieron ingresar en el baño porque el cuerpo lo impedía. En la escena del crimen se halló un cuchillo de mango negro de unos 34 centímetros de largo, con rastros de sangre."Llegado el punto de resolver, he de afirmar que los elementos probatorios reunidos hasta aquí, permiten a este juzgador tener por acreditada la materialidad de los hechos delictivos traídos a análisis, y por demostrada la vinculación de Díaz, con el grado de certeza que este estadio procesal requiere", afirmó el juez Yadarola.Cuando declaró como testigo, la encargada del edificio donde vivía José S. sostuvo que el día del crimen "escuchó lo que pareció ser un grito o un quejido y que luego de eso, no se escuchó más nada, solo el ladrido de perros del tercer piso, por lo que continuó con sus tareas".Un amigo de la víctima, a la que conocía desde hacía 30 años, aportó detalles de los momentos previos al crimen y detalles de la vida de José S., que fueron de suma importancia para los detectives judiciales y policiales.El día del crimen, el testigo y la víctima almorzaron en un restaurante de Monserrat. Durante la comida, José S. recibió varios mensajes de WhatsApp, según recordó su amigo."Antes de despedirse, mientras charlaban en la esquina de la avenida Independencia y San José, José S. le dijo a su amigo: 'me pega'. Frase a la que el testigo le restó importancia. Si bien no sabe a qué había hecho referencia la víctima, el testigo estima que hablaba de una pareja y que se trataba de una persona joven, quien de manera reiterada, por dichos de su amigo, le pedía regalos. Dijo que José S. la apodaba la cachorra", según el expediente judicial.También declaró como testigo la empleada doméstica de la víctima y dijo: "José S. le habría referido a su hija en medio de una charla que se encontraba en pareja con una chica menor que él, de unos 21 años, pero que no contaba mucho sobre la situación, ya que no quería que se sepa que salía con una persona menor que él".Cuando la víctima ya estaba muerta, su teléfono celular se activó, primero en Caballito y en Bajo Flores y después en La Matanza."Ello haría válidamente presumir que quienes tomaron intervención en el hecho se habrían descartado de tal aparato móvil, quedando a disposición de terceros", explicó el magistrado en la citada resolución.Pero, los investigadores pudieron reconstruir que el día del crimen la víctima había recibido una llamada desde una línea telefónica a nombre de Vargas. Se determinó que el domicilio de Cachorra estaba a 24 cuadras de la casa de su "enamorado", la escena del crimen.Al repasar la activación de la línea telefónica de Cachorra se determinó que después de la llamada con José S. su teléfono celular tuvo movimientos en las cercanías del departamento de la víctima, cerca de la hora estimada del homicidio. Además, se comunicó con el número de móvil utilizado por Díaz."El análisis practicado permitió establecer entonces que, de acuerdo al impacto de antenas registrados con relación al teléfono de Silva a las 16.44:25 horas, y el de Vargas a las 16.45, ambos se encontraban en el mismo lugar. Y volvieron a coincidir en la antena que se encuentra en la calle Valle 553 [mismo lugar de activación del móvil de la víctima cuando ya estaba muerta], a las 16:58, el perteneciente a Silva y a las 17.01 el de Vargas, lo que hace presumir que ambos aparatos móviles eran trasladados por quien o quienes habrían tomado intervención en el hecho que terminó con la vida de José S.", dijo Yadarola al explicar las pruebas contras los sospechosos.Tras el homicidio, Díaz y la sindicada "viuda negra" desaparecieron. Vargas habría viajado a Chaco, de donde es oriunda. Tiempo después lo hizo su pareja. Estuvieron prófugos hasta que fueron detenidos, cada uno a su momento.El expediente de Díaz ya está elevado a juicio. En los próximos diez días hábiles se definirá la situación procesal de Cachorra.
Las víctimas fallecieron tras ingerir alimentos contaminados con talio, enviados presuntamente por Guzmán, que abandonó el país y es buscada internacionalmente por las autoridades
El corazón de Susana Antonia Díaz, de 79 años, no resistió el trauma de enfrentar a los dos delincuentes que la sorprendieron mientras descansaba en su casa y amenazaban con torturarla y matarla.Cuando los asaltantes abandonaron la vivienda situada en Santo Tomé al 6800, en González Catán, partido de La Matanza, Humberto, el esposo de Susana, se dirigió a la cocina y encontró el cuerpo sin vida de su mujer.Los asaltantes usaron barretas para romper una reja y sorprender al matrimonio de jubilados, mientras descansa. Entre gritos, amenazas y mediante la aplicación de violencia física, los asaltantes separaron a la pareja. A Humberto lo encerraron en una habitación y a Susana la llevaron a la cocina.Con la aplicación de violencia verbal y física, los delincuentes pretendían que Humberto y Susana revelaran el lugar en el que tenían guardada una suma de dinero. Aparentemente, los asaltantes tenían el dato de que el matrimonio había recibido dinero. Se trata de una pista que los investigadores judiciales tienen en cuenta para tratar de establecer si alguien del entorno pasó información a los ladrones.Según fuentes judiciales, los delincuentes se apoderaron de $4.000.000, abandonaron a la mujer sin vida y huyeron.Si bien la autopsia no había finalizado, los médicos que revisaron el cuerpo de la víctima abonaron la presunción que indicaba que la mujer habría fallecido a raíz de un infarto debido a que su corazón no soportó el trauma de haber sido amenazada y golpeada.Hasta el momento, la policía no logró apresar a los asaltantes.
El hecho ocurrió mientras la víctima descansaba junto a su marido en el domicilio. Según las autoridades, fue asesinada a golpes.
El judicializado empleó la violencia extrema en contra de sus progenitores para obtener dinero
El imputado fue identificado como Jonathan G, alias "Jota".Está acusado de asesinar de un disparo en el pecho a un adolescente para robarle la moto.Es cerca de la zona donde mataron a Nazareno Tobías Isern (21) para robarle la bicicleta.
Un trágico accidente se produjo este jueves en el barrio porteño de Villa Devoto, donde un andamio de madera cayó e impactó sobre una joven que caminaba por la vereda. Como consecuencia del golpe, la víctima de 20 años falleció en el lugar, según confirmaron fuentes oficiales. El hecho ocurrió esta tarde cuando personal policial recibió un llamado al 911 que alertaba sobre una mujer desvanecida en la vía pública a quien se le habría caído en la cabeza un andamio de una obra en construcción, situada en Avenida Chivilcoy al 3600. Tras ello, efectivos de la Policía de la Ciudad y del SAME se trasladaron al lugar y allí constataron el fallecimiento de la joven de 20 años, cuya identificación se mantiene en reserva. Según precisaron fuentes oficiales, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 33 intervino en la causa y ya labró actuaciones por homicidio culposo. Como parte de las primeras diligencias del caso, desde la fiscalía imputaron al arquitecto encargado de la obra en construcción de la que se habría desprendido la estructura de madera. De acuerdo a lo informado, se trata de un hombre de 79 años.La Justicia deberá determinar ahora la responsabilidad de la empresa Wadeh SA Constructora, a cargo de la obra en Chivilcoy 3647 e investigar la posible negligencia de la compañía. Fuentes del gobierno porteño afirmaron que "la obra estaba registrada por DGROC EX-2023-29389170â?³ y que había recibido inspecciones desde 2024, cuando comenzó la excavación. "Luego quedó detenida y recientemente volvieron a trabajar en el predio", precisaron al respecto.Asimismo, aclararon que se registraron inspecciones de Seguridad del Trabajo que determinaron que la obra había recomenzado luego que sus encargados presentaran la documentación requerida. Otro antecedenteA principios de este año se registró un episodio de extrema gravedad también en una obra de construcción en Villa Luro, donde un hombre murió y otro resultó herido luego de que el montacargas en el que estaba trabajando se desplomara. El trágico episodio se produjo en una construcción situada en Juan Bautista Alberdi al 4800 y se desató cuando el elevador se precipitó al vacío con los dos trabajadores que trasladaba en su interior.
José Luis Rodríguez estaba acusado por el crimen de Patricia Aybar, asesinada en su departamento de La Plata en 2022.En la última audiencia del juicio oral, el imputado pidió la palabra y se asumió culpable.
El tribunal de Juicio Colegiado fue el encargado de condenar al hombre que intentó matar a la pareja actual de su ex, quien era hijo de un ex jefe de policía. Leer más
La mujer fue obligada a contraer matrimonio con su primo a los 12 y fue madre a los 13. Tras años de violencia, fue condenada a muerte por un incidente en el que intentó defender a su hijo. La ONU advierte que su sentencia es una "profunda injusticia". Leer más
El Tribunal de Juicio Colegiado de Corrientes condenó a Osvaldo David Medina por el Homicidio Agravado de Alfredo Javier Armando Molina y el Homicidio en Grado de Tentativa Agravado por Violencia de Género contra su ex pareja, Bárbara Romero. Leer más
"Al piso, al piso", gritaron los detectives de la Policía de la provincia de Buenos Aires apenas la vieron. La joven, conocida por el apodo de Cachorra, fue prontamente reducida. El muchacho que la acompañaba intentó explicar que era su novia y que vivía con él, pero fue invitado a quedarse callado. Mientras era esposada y ante la pregunta de cómo se llamaba dijo: "Micaela Vargas".Vargas, de 29 años, tenía un pedido de captura firmado por el juez nacional en lo criminal Martín Yadarola. Está acusada de haber participado del homicidio de José S., de 61 años. El crimen ocurrió el 5 de junio del año pasado en el departamento de Constitución donde vivía la víctima. Como informó LA NACION, José S. estaba convencido de que Vargas, a la que llamaba cariñosamente Cachorra, era su novia. Pero ella, en realidad, era una"viuda negra"y estaba en pareja con otro hombre, Leonardo Díaz, de 35 años y, juntos, habían planeado robar en la casa de la víctima. Pero cuando Vargas y Díaz decidieron concretar el plan criminal, todo terminó de la peor manera. El 5 de junio del año pasado, José S. fue asesinado de siete puñaladas en el cuello en el baño de su departamento, situado en la avenida San Juan al 1300, en Constitución.Para la Justicia, los autores del crimen fueron Cachorra y su pareja. Así se desprende de una resolución del juez Yadarola firmada el 14 de noviembre pasado, donde procesó con prisión preventiva a Díaz por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento, alevosía y para facilitar y consumar otro delito, a la que tuvo acceso LA NACION.Díaz fue detenido por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad en Chaco el 1° del mes pasado. Vargas, la sindicada "viuda negra", estuvo prófuga hasta hoy, cuando fue detenida por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes de la policía bonaerense en Lanús. "Se comprobó luego con la investigación, que el 5 de junio del año pasado, José S., había pactado un encuentro en su domicilio con Vargas, quien él creía era su pareja desde hace un tiempo. Ahora bien, a dicho encuentro Vargas se presentó con Díaz -quien sí resultaba ser realmente su pareja-, y si bien se desconoce con qué excusa o cómo lo presentó, lo cierto es que, aprovechándose de la confianza que había ganado con el damnificado al aparentar ser su novia, la víctima le permitió el ingreso del sospechoso a su departamento", explicó el magistrado en la citada resolución.Según se sostuvo en el expediente, los sospechosos mataron a la víctima a traición. Vargas y Díaz se llevaron como botín el teléfono celular de José S., su billetera y $165.000 que tenía para pagarle al mecánico que le había arreglado el auto.El homicidio fue descubierto al día siguiente, cuando los vecinos de José S. advirtieron una "pérdida de agua que registraba la vivienda desde la tarde noche anterior". Con las llaves aportadas por un amigo de la víctima abrieron la puerta del departamento, pero no pudieron ingresar en el baño porque el cuerpo lo impedía. En la escena del crimen se halló un cuchillo de mango negro de unos 34 centímetros de largo, con rastros de sangre."Llegado el punto de resolver, he de afirmar que los elementos probatorios reunidos hasta aquí, permiten a este juzgador tener por acreditada la materialidad de los hechos delictivos traídos a análisis, y por demostrada la vinculación de Díaz, con el grado de certeza que este estadio procesal requiere", afirmó el juez Yadarola.Cuando declaró como testigo, la encargada del edificio donde vivía José S. sostuvo que el día del crimen "escuchó lo que pareció ser un grito o un quejido y que luego de eso, no se escuchó más nada, solo el ladrido de perros del tercer piso, por lo que continuó con sus tareas".Un amigo de la víctima, a la que conocía desde hacía 30 años, aportó detalles de los momentos previos al crimen y detalles de la vida de José S., que fueron de suma importancia para los detectives judiciales y policiales.El día del crimen, el testigo y la víctima almorzaron en un restaurante de Monserrat. Durante la comida, José S. recibió varios mensajes de WhatsApp, según recordó su amigo."Antes de despedirse, mientras charlaban en la esquina de la avenida Independencia y San José, José S. le dijo a su amigo: 'me pega'. Frase a la que el testigo le restó importancia. Si bien no sabe a qué había hecho referencia la víctima, el testigo estima que hablaba de una pareja y que se trataba de una persona joven, quien de manera reiterada, por dichos de su amigo, le pedía regalos. Dijo que José S. la apodaba la cachorra", según el expediente judicial.También declaró como testigo la empleada doméstica de la víctima y dijo: "José S. le habría referido a su hija en medio de una charla que se encontraba en pareja con una chica menor que él, de unos 21 años, pero que no contaba mucho sobre la situación, ya que no quería que se sepa que salía con una persona menor que él".Cuando la víctima ya estaba muerta, su teléfono celular se activó, primero en Caballito y en Bajo Flores y después en La Matanza."Ello haría válidamente presumir que quienes tomaron intervención en el hecho se habrían descartado de tal aparato móvil, quedando a disposición de terceros", explicó el magistrado en la citada resolución.Pero, los investigadores pudieron reconstruir que el día del crimen la víctima había recibido una llamada desde una línea telefónica a nombre de Vargas. Se determinó que el domicilio de Cachorra estaba a 24 cuadras de la casa de su "enamorado", la escena del crimen.Al repasar la activación de la línea telefónica de Cachorra se determinó que después de la llamada con José S. su teléfono celular tuvo movimientos en las cercanías del departamento de la víctima, cerca de la hora estimada del homicidio. Además, se comunicó con el número de móvil utilizado por Díaz."El análisis practicado permitió establecer entonces que, de acuerdo al impacto de antenas registrados con relación al teléfono de Silva a las 16.44:25 horas, y el de Vargas a las 16.45, ambos se encontraban en el mismo lugar. Y volvieron a coincidir en la antena que se encuentra en la calle Valle 553 [mismo lugar de activación del móvil de la víctima cuando ya estaba muerta], a las 16:58, el perteneciente a Silva y a las 17.01 el de Vargas, lo que hace presumir que ambos aparatos móviles eran trasladados por quien o quienes habrían tomado intervención en el hecho que terminó con la vida de José S.", dijo Yadarola al explicar las pruebas contras los sospechosos.Tras el homicidio, Díaz y la sindicada "viuda negra" desaparecieron. Vargas habría viajado a Chaco, de donde es oriunda. Tiempo después lo hizo su pareja. Estuvieron prófugos hasta que fueron detenidos, cada uno a su momento.
El colombiano Jamer Sepúlveda es señalado de manejar el Toyota Corolla azul desde el que escaparon los ladrones tras el asalto en el lujoso Beverly Wilshire
Fue cuando intentaba robarle a un repartidor en barrio Teodoro Fels. La moto en la que se trasladaba había sido sustraída horas antes. Hay otro detenido. Leer más
En la madrugada del 3 de diciembre de 1976, un grupo armado irrumpió en la casa del cantante jamaiquino y abrió fuego. Dos días después, todavía herido, Bob subió al escenario y convirtió el dolor en un acto histórico de resistencia
El cuerpo de una mujer asesinada fue encontrado en la vía pública, en Uspallata y Tucumán, en el partido bonaerense de Tres de Febrero. Los policías que llevaron al lugar del hecho, ubicado en el barrio Libertador, tomaron los primeros testimonios de vecinos, que sostuvieron la teoría de que se trató de un crimen originado en una venganza narco.El cadáver fue descubierto ayer, luego de un llamado al 911. La víctima -cuya identidad aún no fue confirmada en forma oficial, pero que ya fue reconocida en la investigación- quedó en la acera, entre un camión y un colectivo que estaban estacionados en esa zona con fuerte presencia de vendedores minoristas de drogas.De acuerdo con los informes surgidos tras los peritajes iniciales, la mujer habría sido asesinada a golpes. Especialmente, en la cara y el cuello. Los peritos estiman que el lugar donde quedó el cuerpo no fue la escena primaria del crimen.Estiman los investigadores que el cuerpo, que estaba envuelto por una frazada, fue arrojado desde un vehículo. En esa acera donde fue encontrado el cuerpo de la víctima no aparecieron manchas hemáticas compatibles con la golpiza que costó la vida de la mujer.Trascendió que la joven sería una conocida vendedora de drogas, que operaría en otro barrio, en el asentamiento conocido como villa pegamil. La hipótesis inicial es que se trató de un ajuste de cuentas narco y que el cuerpo fue dejado en ese lugar como mensaje a vendedores de drogas.En ese barrio, según el relato policial, es frecuente escuchar disparos en las noches, estampidos que los vecinos tienen identificados como peleas entre los vendedores de drogas que se disputan el territorio. Quienes habitan en ese barrio también se quejaron por la escasa presencia policial en ese sector de Tres de Febrero.La fiscalía que se hizo cargo del caso solicitó el relevamiento de cámaras de seguridad en los alrededores del lugar donde fue encontrado el cuerpo, en procura de detectar el movimiento de los homicidas. También, los funcionarios judiciales aguardaban el resultado de la autopsia para establecer la mecánica del crimen.
Se revelan nuevas versiones contradictorias entre el acusado y un familiar de la víctima del caso que sorprendió a Cali
La adolescente, de 16 años, que hace una semana mató de dos puñaladas a su novio, de 20, en la localidad de Remedios de Escalada, en Lanús, continuará detenida. Así lo decidió la Justicia de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, de Lomas de Zamora, que aceptó el pedido de la fiscalía para que se le dicte la prisión preventiva a la menor, acusada del homicidio agravado de Santiago Nahuel López Monte. Uno de los fundamentos de la decisión del juez de Garantías para disponer la prisión preventiva fue el informe de la autopsia que indicó que la víctima intentó defenderse del ataque.Al revisar el cuerpo de Santiago los forenses hallaron heridas compatibles con movimientos realizados por la víctima con sus brazos y rodillas para tratar de evitar que la agresora lo hiriera.En la necropsia se indicó, además, que hubo dos puñaladas que provocaron las heridas más graves, en el pecho y en la zona intercostal, casi de espaldas, con ese puntazo, lo mató. Otro de los fundamentos de la resolución fue el secuestro del cuchillo utilizado como arma homicida en un mueble del baño de la vivienda que compartía la menor con la víctima, en Remedios de Escalada, partido de Lanús y la acreditación de la relación de convivencia entre ambos.La acusada había sido detenida el viernes pasado en la casa de su tío, en La Matanza. La joven, cuya identidad se mantendrá en reserva por tratarse de una menor, estaba prófuga desde el martes pasado cuando le dijo a la policía y a una médica que su novio, Santiago Nahuel Ponte, de 20 años, se había herido al caerse sobre las puntas de la reja de hierro.Al revisar el cuerpo de Santiago, la médica alertó a los policías que las dos heridas no fueron provocadas por las puntas de hierro de la reja, sino por puñaladas."Está vivo, todavía. Avisame a qué hospital lo llevan", le dijo la sospechosa a la médica del SAME, antes de abandonar la casa. Fue la última vez que la vieron hasta el viernes, a las 8, cuando fue apresada en la casa de un familiar que le había dado refugio.La imputada forma parte de una familia vinculada con el tráfico de drogas. Su padre está preso acusado de venta de cocaína en panes, no en la modalidad narcomenudeo. Por este motivo, se sospecha que los primeros policías bonaerenses que llegaron a la escena del crimen, en respuesta al llamado al número de emergencias 911, dejaron que la adolescente abandone el lugar del homicidio, a pesar de que era la única persona que estaba junto a la víctima.Dos meses antes del homicidio, la vivienda que compartían la acusada y su novio había sido escenario de un operativo realizado por efectivos de una fuerza federal de seguridad que investigaba la venta de drogas."Y si no la pego, me pongo a atar bolsitas, total, la mala fama ya la tengo", expresó la acusada, una de sus redes sociales al pie de una foto con decenas de celulares, tomada en la casa en la que habría matado a su novio, que funcionaría como punto de venta de estupefacientes.En otra de las fotos que posteó en redes sociales, la adolescente aparecía con su padre, en el salón de usos múltiples de una cárcel federal, cuando fue a visitar a su padre, de nacionalidad peruana.Según la ley 13.634, la menor imputada no podrá ser juzgada hasta que tenga 18 años. En ese juicio, los magistrados del Tribunal Oral podrán declararla responsable del homicidio y ordenar la aplicación de un periodo de tratamiento no inferior a un año. Mientras que la máxima pena a la que podría ser condenada en caso de que la consideren responsable del homicidio agravado de Santiago es de 16 años y 8 meses, la mitad de la pena que le hubiera correspondido si la juzgaban como mayor.
El conductor denunció que el agente le disparó a quemarropa tras negarse a pagar una tarifa por un traslado en San Juan de Lurigancho. El suboficial permanece detenido en la DEPINCRI del distrito
El asesinato ocurrió en el barrio Villa 9 de Julio de la capital provincial durante la madrugada del lunes.El acusado se entregó horas más tarde, y la Justicia busca determinar si es imputable o no.
Un día como hoy de 1993, Hugo Aguilar disparó contra el líder del Cartel de Medellín en los techos del barrio Los Olivos.Cómo siguió la vida del hombre que se adjudicó la muerte del narcotraficante.
La autora de un reciente libro revela cómo la presión social y los modelos de belleza influyeron en sus decisiones personales y familiares
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