La zona es conocida como el centro esmeraldero de Colombia y es otro de los tesoros del departamento
Este domingo se disputa una nueva edición del superclásico. Y de los 113 que se jugaron en el estadio Monumental (de los cuales 45 ganó River, 31 Boca y empataron los 37 restantes), LA NACION seleccionó a los 10 más destacados, en ese siempre arbitrario juego periodístico en el que puede quedar en el camino alguno que el lector crea que merece formar parte.El primero, en 1938Apenas tres meses después de que la pelota ruede por primera vez en el coloso de cemento ubicado en la avenida Figueroa Alcorta 1797, en el barrio de Belgrano, River recibió por primera vez a Boca en su nueva cancha. Fue el centrodelantero local Luis Rongo quien marcó por duplicado aquel domingo 4 de septiembre de 1938. Delfín Benítez Cáceres estableció la igualdad para el Xeneize en dos ocasiones. Como era habitual por esos tiempos, el árbitro de ese superclásico que terminó 2 a 2 fue Bartolomé Macías.Rongo había sido protagonista de un curioso récord un año antes, cuando en la primera rueda del campeonato de 1937 fue protagonista en un equipo de River que realizó una campaña extraordinaria, pero para la segunda rueda pasó a préstamo a Argentinos, que a fin de año perdió la categoría junto a Quilmes. Es decir que en una misma temporada integró el plantel campeón y descendió.La tristeza de la Puerta 12 El 23 de junio de 1968 se produjo la peor tragedia de la historia del fútbol argentino. Sucedió a la salida de un River-Boca que finalizó 0 a 0, cuando los hinchas (en su mayoría, fanáticos del Xeneize) bajaron por las escaleras que desembocaban en la Puerta 12 y allí se encontraron con una violenta represión policial que provocó la muerte de al menos 74 personas identificadas (aunque hay versiones que aseveran que la cantidad real de fallecidos superó los 200).Del partido en sí se recuerda que en la previa Rojitas le robó la boina que Amadeo Carrizo utilizaba por costumbre y como cábala, y que luego se la devolvió. Carrizo tuvo una actuación sobresaliente y fue el máximo responsable de que Boca no se vaya ganador. Sin que él lo supiera, aquel fue también el último superclásico disputado por el gran Amadeo, que quedó libre a finales de 1968.La mayor goleada de Boca a River Domingo 7 de marzo de 1982. Jornada inolvidable para el pueblo xeneize. Esa tarde, River se puso en ventaja a los 4 minutos con un gol anotado por Jorge Alberto Tevez (sin parentesco con Carlos, el ídolo contemporáneo), pero Boca edificó la mayor goleada de su historia ante el eterno rival en el Monumental. Un cabezazo de Oscar Ruggeri estableció el 1 a 1 a los 12 minutos, y dos goles de Ricardo Gareca y otros dos de Carlos Cacho Córdoba sentenciaron el inolvidable 5 a 1. Que pudo tener otras cifras si no fuera porque Alberto Montes, arquero del Millonario, le detuvo un penal a Córdoba y sobre la hora Jorge García desvió un remate desde los 12 pasos para River.Electrizante de principio a finFue un partido lleno de emociones disputado el 22 de noviembre de 1987. Apenas comenzado, River pudo abrir el marcador de penal a los 4 minutos, pero Omar Palma falló su remate y todo siguió 0 a 0. Boca, dirigido por Juan Carlos Lorenzo (prócer de la institución) se puso en ventaja a través de dos golazos de Jorge Rinaldi (gran palomita sobre el final del primer tiempo y soberbio contragolpe en la segunda etapa).Era todo azul y oro, pero el Millo despertó a tiempo y lo empató en tres minutos, gracias a los goles de Jorge Da Silva y Enrique Corti. Empujado por su gente, River fue por más y Palma tuvo revancha, al estampar el 3 a 2 a tres minutos del final.Para que el final sea aún más electrizante, Boca tuvo la gran oportunidad de empatarlo en la última acción. Con la clara indicación del árbitro Loustau de que no había rebote, Jorge Comas se paró frente al balón, miró al joven arquero Sergio Goycochea, tomó carrera... y la pelota se fue muy por encima del ángulo izquierdo. La postal de los jugadores del Millo celebrando y Comitas en cuclillas, lamentándose, resumieron la gran fiesta riverplatense. El adiós de MaradonaEl superclásico que se disputó el 25 de octubre de 1997 quedó tallado en la piedra por un hecho que marcó un antes y un después: ese sábado, en el Monumental, Diego Armando Maradona disputó su último partido oficial como futbolista. Con el dato adicional de que ni él mismo lo sabía, ya que tomó la decisión en los días posteriores.Ante un marco espectacular (que antes se plegó al emotivo minuto de silencio en homenaje a los 9 meses que se cumplían del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas), River se puso en ventaja poco antes del entretiempo gracias a un gol de Sergio Berti.La actuación de Diego, desmejorado físicamente y con un recurso de amparo para poder seguir jugando a pesar de haber dado positivo en un control antidoping realizado tras el partido de la primera fecha contra Argentinos Juniors, fue muy discreta. Al punto que, según contó Héctor Veira (entonces DT xeneize) en el vestuario le dijo entre lágrimas: "No va más". Para el segundo tiempo, Claudio Caniggia reemplazó a su amigo Maradona y un joven Juan Román Riquelme ingresó por Nelson Vivas. Y todo cambió.Julio Toresani estableció el 1 a 1 a los dos minutos del complemento, y 20 minutos más tarde llegó el 2 a 1: bajo una suave llovizna, un platinado Martín Palermo se elevó más que nadie en el área para conectar un corner enviado desde la izquierda. La fiesta azul y oro fue total, con un Diego Maradona desencajado que reingresó al campo de juego tras el partido para hacer gestos obscenos y celebrar con los hinchas de Boca. Fue la última postal del gran ídolo como futbolista.Remontada épicaCualquiera que solo vea el primer tiempo del superclásico que se jugó el 23 de marzo de 1997 podría imaginar que Boca goleó a River por una amplia ventaja. La superioridad fue notable, al punto que antes de la media hora el Xeneize ganaba 3 a 0 (dos de Sergio Martínez y uno de Gabriel Cedrés) y Roberto Bonano le había atajado un penal a su tocayo Pompei. Baile total.Pero el descuento de Sergio Berti antes del final de la primera parte encendió la luz de esperanza en los locales. Sumado a que Boca siguió desaprovechando oportunidades de manera increíble.El equipo dirigido por Ramón Díaz olió sangre y allá fue, voraz. Facundo Villalba descontó a los 31 y Celso Ayala, con cabezazo passarelliano, clavó el 3 a 3 a tres minutos del final.Todo pudo ser perfecto para el Millo, pero Rodolfo Arruabarrena, de chilena y en la línea, evitó el 4 a 3 de Enzo Francescoli.La "gallinita" de TevezEl clima era irrespirable. Tras el 1 a 0 logrado por Boca en la Bombonera en el primer superclásico de la historia sin público visitante (que además había sido testigo del escándalo en el que Marcelo Gallardo le arañó el rostro a Roberto Abbondanzieri), el Monumental se preparó para hacer valer su localía e intentar dar vuelta la historia para avanzar a la final de la Libertadores 2004.Un golazo de Lucho González (soberbio derechazo desde 25 metros) había dejado igualada la serie. Pero el encuentro tendría más emociones: el Mellizo Guillermo Barros Schelotto sacó de las casillas a Hernán Díaz (ayudante de campo del DT Leonardo Astrada) y en el tumulto hizo echar a Rubens Sambueza ("Te echó", le dijo al jugador de River, que fue a insultar al árbitro Baldassi, que recién entonces le mostró la tarjeta roja).En medio de ese desorden, Carlos Bianchi dispuso el ingreso de Franco Cángele, que un instante después desbordó por izquierda, sacó el centro atrás y Carlos Tevez estampó el 1 a 1 para silenciar a todo el estadio.El festejo del Apache fue agitando los brazos, como solía hacer en esa época, pero Baldassi lo consideró una provocación y también lo mandó a las duchas.Sobre la hora, Cristian Nasuti marcó el 2 a 1 y todo se definió por penales, donde el Pato Roberto Abbondanzieri le contuvo el remate a Maxi López y Javier Villarreal metió a Boca en la final de la Libertadores por cuarta vez en cinco años.Show de HiguaínPoco después de que Ricardo La Volpe reemplazara como DT a Alfio Basile (que a pedido de Julio Grondona asumió al frente de la selección argentina), Boca visitó a River en el Monumental.Era el partido que el Xeneize no podía perder. Pero lo perdió. Ante un River intratable dirigido por Daniel Passarella y en el que, entre otros, se lucía un joven delantero voraz que no perdonaba: Gonzalo Higuaín.Fue 3 a 1, con dos goles del Pipita y otro de Ernesto Farías. Rodrigo Palacio descontó para el conjunto azul y oro tras una asistencia de Fernando Gago, actual DT xeneize.El inicio de la era GallardoDespués de sorprender con un planteo agresivo y al límite de las infracciones en la ida de esa serie de semifinales por la Copa Sudamericana 2014, donde rescató un 0 a 0 importantísimo, River recibió a Boca convencido de que ahí se terminaría la racha adversa frente a su eterno rival.Al minuto, el Xeneize tuvo una ocasión inmejorable: penal a favor. Emmanuel Gigliotti asumió la responsabilidad, pero su remate fue anunciado y a la izquierda del arquero Marcelo Barovero, que voló hacia allí y lo desvió.La serie, parejísima, se definió con un golazo de Leonardo Pisculichi a los 16 minutos. Sobre el final de la primera etapa le anularon un gol a Gigliotti por un offside que no existió.River coronó el inicio de su era dorada ganando la final y levantando su primer título internacional después de 18 años de sequía.El que no se jugóDesde lo deportivo, fue el Superclásico más esperado y, a la vez, el más triste. El 24 de noviembre de 2018, River y Boca debieron definir la primera final de la historia de la Copa Libertadores entre sí.Sin embargo, un ataque a piedrazos contra el micro que trasladaba al plantel xeneize al Monumental provocó la suspensión del encuentro, que tampoco se jugó al día siguiente y terminó mudándose a la casa del Real Madrid, el Santiago Bernabéu, donde el 9 de diciembre River gritó con fuerza la victoria más importante de su historia.
El autor y exdirector de la Biblioteca Nacional leyó 26 páginas que le dedicó a Roberto Fontanarrosa.Valoró la lectura y a los lectores y dio cuenta de una supuesta dolencia que produce la pérdida de la vergüenza.El discurso completo acá.
El fallecido Papa fue un ejemplo de humildad, unión y cercanía. Siempre preocupado por los más necesitados, representó una fuente de esperanzas e inspiración
Una vez más el Teatro Coliseo se vistió de color y buena música con la interpretación de The Lamb Lies Down on Broadway, que acaba de cumplir su 50 aniversario. Estos grandes músicos recrearon un clásico del rock de los '70, con la misma pasión con que lo hacían Gabriel, Rutherford y Collins. Leer más
Hace ocho meses, el artista participó de la presentación de su obra "Por la patria soñada" en Casa Rosada. Reflexionó sobre el caos, el arte y su visión de una patria libre y autosuficiente.Maestro de la pintura contemporánea, "Yuyo" murió esta tarde y será despedido en la Legislatura porteña el jueves de 9:30 a 14.
Entre triunfos, despedidas y nuevas oportunidades, esta fecha concentra episodios clave que han dejado una huella indeleble en la historia y el corazón del Perú.
MONTEVIDEO.- Dicen que fue el primer gran clásico en la historia del fútbol mundial. Que la pica lleva más de 100 años y que cada partido se vive de manera especial, pese a que exista cierta fraternidad entre los pueblos y los hinchas argentinos puedan transitar sin problemas con sus camisetas de la selección y sus tatuajes de Messi al descubierto. Fuera de la cancha existe un aprecio, una estima, un respeto mutuo que se palpa día y noche en las calles de Montevideo. Este jueves, cuando el plantel de Lionel Scaloni llegó al Hotel Hilton, un hincha inició un cantito que fue rápidamente acallado por el resto de los argentinos. "Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta...". Tras un silencio sepulcral, se pasó a cantar contra Inglaterra...Se calcula que unos 40.000 argentinos residen actualmente en territorio charrúa, de los cuales más de la mitad viven en Montevideo, una de las 50 ciudades más caras del mundo, pero que ofrece, según cuenta, una mejor calidad de vida, más seguridad y una mayor estabilidad económica. Es el caso de Gabriela, quien lleva 11 años viviendo en Uruguay y su hijo, Nicolás, nacido en estas tierras y fanático del Dibu Martínez. "Los argentinos nos sentimos respetados en Uruguay. Es raro que un uruguayo diga algo si ve a un argentino con camiseta de la selección. Es más, hay mucha gente que en los mundiales quiere que gane Argentina si Uruguay se queda afuera. La rivalidad es entre selecciones, en la cancha, y dura solo los 90 minutos", explica esta joven oriunda de La Plata que trabaja en una panadería.Argentina y Uruguay se enfrentaron por primera vez en 1902 y para 1923 ya llevaban disputados más de 80 partidos, con dominio de la Celeste en el historial y también en cantidad de torneos sudamericanos ganados: tres contra uno. En 1919, las diferencias quedaron de lado cuando Argentina vistió la camiseta de Uruguay en un partido contra Brasil. Fue en el Sudamericano disputado en Río de Janeiro. Durante el certamen se dio el fallecimiento del arquero charrúa Roberto Cherry. En señal de dolor, la Celeste resolvió no asistir a jugar la Copa Río Branco, que enfrentaba a brasileños y uruguayos. El plantel argentino se ofreció a disputar ese encuentro y se impuso 3 a 2 con los colores de Uruguay.Pero como en toda relación de hermanos, no siempre lo que reina es la paz. En 1924 Uruguay ganó los Juegos Olímpicos de París, repitió en Ámsterdam 1928 contra la Argentina y volvió a imponerse en la final del Mundial de 1930 en el Centenario de Montevideo. En los días previos al partido decisivo, una murga se instaló frente al hotel donde se hospedaba la selección con la idea de interrumpir el descanso de los jugadores. Y Luis Monti, figura de aquel equipo, recibió una amenaza de muerte. Quien puso fin a la cuestión fue Carlos Gardel, que visitó ambas concentraciones y cantó las mismas canciones para que no hubiera más diferencias."Hay muchas historias sobre el clásico -relata Daniel, uruguayo, empleado de un corralón de materiales para la construcción-. Mi padre me ha contado mil, pero luego a la Argentina le fue mejor, se armó el clásico con Brasil y ya no hubo tanto problema. Entre la gente, jamás vas a ver un inconveniente".Argentina y Uruguay pasaron 56 años sin verse las caras en un Mundial. Fue en México 86, donde los dirigidos por Carlos Bilardo triunfaron 1 a 0 en los octavos de final con gol de Pedro Pablo Pasculli. La revancha charrúa llegó meses después, cuando Uruguay venció 1 a 0 a la Argentina en semifinales de la Copa América, en el estadio Monumental.Sin embargo, las diferencias parecieron quedar de lado en 2001, cuando el empate 1 a 1 en la última fecha de las eliminatorias le permitió a la Celeste clasificarse al repechaje para Mundial de Corea y Japón, en un partido todavía sospechado. Marcelo Bielsa, hoy DT de la Celeste, era en ese entonces el técnico de la selección argentina. "En la cancha no se habló nada. Argentina fue leal a su tradición y tuvo varias chances de ganar el partido", sostuvo Juan Pablo Sorin. "Levantamos luego del 0-1 y después sentimos el cansancio. Fue algo lindo recibir el aplauso de los hinchas uruguayos", agregó Juan Sebastián Verón. ¿Un pacto de no agresión? Jamás se sabrá. En el Mundial, las dos selecciones se despidieron en la rueda inicial.Cuatro años después y en un contexto similar, Uruguay ganó el clásico 1 a 0 y volvió a meterse en la repesca ante Australia, ante una Argentina con muchas dudas que ni queriendo podía haber dejado una imagen mejor. Eso sí: a la hora de los mata-mata, nada de tenerse piedad. En 2011 se cruzaron en cuartos de la Copa América de Argentina y Uruguay pasó por penales tras el 0 a 0 en los 90. Luego fue campeón y la AFA despidió a Sergio Batista, reemplazado por Diego Maradona.Este jueves y viernes, argentinos y uruguayos convivieron sin problemas en el centro de la ciudad, donde compartieron bares, restaurantes y el patio de comidas del centro comercial que se encuentra a metros de la concentración argentina en Montevideo. "Que gane el mejor. Y que el Río del Plata no nos divida, sino que unos una", desea con una sonrisa Fernando, dueño de un bristó escondido en el barrio de Pocitos que recibe a cientos de turistas cada año, varias de ellos personalidades del deporte, la música y el deporte. Y sueña con que Marcelo Bielsa, sí, un argentino, toque alguna vez su puerta.
Las páginas de la historia peruana guardan episodios de valentía, intelecto y arte, donde líderes, poetas y guerreros dejaron su huella en un 17 de marzo que marcó caminos y desafió destinos.
Hay películas que marcan generaciones enteras y quedan guardadas en el corazón de personas de todas partes del mundo. Son esas historias que, con el paso del tiempo, todavía despiertan emociones, generan debates y conquistan nuevas audiencias. Algunas nos hicieron reír hasta las lágrimas; otras nos mantuvieron al borde del asiento y muchas lograron que nos identifiquemos con sus personajes como si fueran parte de nuestra propia historia. En este marco, hay varias que, incluso después de décadas, son referencia obligada para quienes las disfrutaron desde su estreno y para quienes las descubren años después. A 21 años de su lanzamiento, repasamos los ocho films icónicos que marcaron a toda una generación y que, hasta el día de hoy, son recordados con nostalgia. Estas debutaron en 2004 y, sin lugar a dudas, siguen más vigentes que nunca:El diario de la princesa 2 En esta secuela, Mia Thermopolis, interpretada por Anne Hathaway, regresa como la heredera del trono de Genovia, pero descubre que, para convertirse en reina, debe casarse antes de su coronación. Mientras intenta encontrar un esposo adecuado, se enfrenta a enredos románticos y desafíos políticos, en una historia llena de humor y emoción.Actualmente, se puede ver en Disney+Si yo tuviera 30 Jenna Rink, interpretada por Jennifer Garner, es una adolescente que, tras pedir un deseo, se despierta con 30 años en el cuerpo de una exitosa mujer de negocios. Sin embargo, pronto se da cuenta de que su vida adulta no es tan perfecta como imaginaba y trata de recuperar la esencia de su infancia y el amor de su mejor amigo, Matt.Actualmente, se puede ver en MaxChicas pesadas Cady Heron, interpretada por Lindsay Lohan, pasa de ser una adolescente educada en casa a enfrentarse a la feroz dinámica social de una escuela secundaria estadounidense. Pronto se ve envuelta en el mundo de "Las Plásticas", el grupo de chicas más populares, liderado por la temida Regina George, interpretada por Rachel McAdams. La película se convirtió en un ícono de la cultura pop por su humor y frases memorables, y hasta tiene un remake.Actualmente, se puede ver en Paramount+ y Apple TV+Diario de una pasión Basada en la novela de Nicholas Sparks, esta historia de amor sigue a Noah, interpretado por Ryan Gosling, y Allie, interpretada por Rachel McAdams, dos jóvenes de clases sociales distintas que viven un romance apasionado en los años 40. Su amor es puesto a prueba por el tiempo, la familia y las circunstancias, en una de las películas románticas más recordadas de la década.Actualmente, se puede ver en Max y Amazon Prime VideoLa nueva Cenicienta Sam, interpretada por Hilary Duff, es una adolescente que, tras la muerte de su padre, queda bajo el control de su malvada madrastra y sus insoportables hermanastras. Mientras trabaja en la cafetería familiar, mantiene una relación virtual con un chico misterioso, que resulta ser Austin, interpretado por Chad Michael Murray, el joven más popular de la escuela. Esta historia es considerada una versión moderna del clásico cuento de hadas con toques de comedia y romance.Actualmente, se puede ver en MaxConfesiones de una típica adolescente Lola, interpretada por Lindsay Lohan, es una joven con sueños de convertirse en actriz y una personalidad extravagante que la hace destacar en su nueva escuela. Sin embargo, pronto choca con Carla, interpretada por Megan Fox, la chica más popular, y se embarca en divertidas aventuras mientras intenta demostrar que su vida es tan fascinante como la imagina.Actualmente, se puede ver en Disney+¿Y dónde están las rubias? Los agentes del FBI Kevin y Marcus Copeland, interpretados por Shawn y Marlon Wayans, se ven obligados a disfrazarse de dos ricas y famosas hermanas para evitar un secuestro. Su transformación en mujeres blancas da lugar a situaciones absurdas y momentos de comedia inolvidables, convirtiéndose en un clásico del humor de los 2000.Actualmente, se puede ver en NetflixUn instante en Nueva York Las gemelas Jane y Roxy Ryan, interpretadas por Mary-Kate y Ashley Olsen, son dos hermanas con personalidades opuestas que viajan a Nueva York por razones muy distintas. Sin embargo, una serie de malentendidos y enredos las lleva a vivir un día caótico y lleno de aventuras en la gran ciudad.Actualmente, se puede ver en Amazon Prime Video y Apple TV
En El secreto de Marcial, el escritor invita a recorrer la vida de su padre, un español marcado por los silencios. Con el cine clásico como hilo conductor, explora las raíces de la identidad familiar y los secretos no confesados.
Un día como hoy en el Perú, la historia se escribió con batallas, acuerdos y figuras inolvidables que dejaron huella en la identidad nacional.
Nunca fue un galán, huyó del glamour y fue votado como el "menos probable a triunfar" en la escuela de actuación. El tiempo le dio una larga y dulce revancha
Los viajes permiten descubrir culturas y paisajes únicos. La Quebrada Amarilla en Chile es una de las búsquedas más comunes en internet por tener una conexión íntima con la naturaleza
El festejo del día de San Valentín es una costumbre relativamente reciente de este lado del mundo. Aunque algunas de las tradiciones relacionadas con el día de los enamorados empiezan a incorporarse localmente. Sobre todo en el mundo audiovisual que en sincronía con lo que sucede en el hemisferio norte para estas fechas se llena de propuestas románticas. Hay estrenos en cine como la nueva entrega de las aventuras de Bridget Jones que llegó esta semana a las salas de cine de todo el mundo, incluida la Argentina, además de películas y series ya conocidas que cada 14 de febrero vuelven al ruedo. Porque, más allá de lo que diga el calendario, cada una de ellas representa lo mejor, lo más novedoso, emocionante y entretenido del género romántico.Los estrenosCualquier espectador aficionado a las comedias románticas sabe que tras su triunfal resurgimiento entre finales de los años 80 y los noventa, el género, que alguna vez representó una de las apuestas más lucrativas para Hollywood, perdió su brillo. Y el lugar privilegiado en los estudios de cine que empezaron a dirigir su negocio hacia películas que pudieran interesar a los espectadores más jóvenes, que permitieran la venta de merchandising y habilitaran la posibilidad de secuelas. Tres características que en principio no parecerían encajar con las comedias románticas. Sin embargo, el lanzamiento de Bridget Jones: loca por él, desafía ese preconcepto. Se trata, después de todo, de la cuarta entrega de la saga sobre el personaje interpretado por Renée Zellweger. Adaptada, como el resto de los films, de las novelas de Helen Fielding, la nueva película sigue al querido personaje en un momento crucial de su vida sentimental y de su llegada a la madurez. La búsqueda del amor de la singular londinense continúa 24 años después con algunas ausencias y la presencia estelar de Hugh Grant y Emma Thompson.Para los que prefieran ver un largometraje estreno en casa, mañana estará disponible en Apple TV+ El abismo secreto, el film protagonizado por Anya Taylor Joy y Milles Teller que lleva la idea de amor a la distancia a su sentido más literal. El romance combinado con elementos de ciencia ficción imagina a cada uno de ellos como los guardianes de un abismo que podría ser la puerta al infierno, un bosque encantado o el lugar de un terrible virus que las fuerzas de seguridad de occidente y oriente patrullan desde fines de la Segunda Guerra Mundial. Sin saber su ubicación geográfica o exactamente qué es lo que están custodiando, Levi (Teller) y Drasa (Taylor-Joy), vigilan cada uno desde su torre y aunque las reglas no lo permiten, empiezan a establecer un vínculo de camaradería que deviene en un romance con potencial trágico.Por otro lado, Netflix lanzó hoy La dolce casa, uno de sus ya acostumbrados romances de protagonista masculino norteamericano en un bucólico paraje europeo. En este caso se trata de Eric Field (Scott Foley), un viudo que viaja a un pueblo italiano para tratar de evitar que su hija Olivia (Maia Reficco) compre una vieja casa a restaurar en el lugar. Allí, Eric conoce a Francesca (Violante Placido) la alcaldesa del pueblo decidida a que se realice la transacción. Así, en la búsqueda de reconectar con Olivia, Eric se topa con la posibilidad de un nuevo amor y un cambio de vida que no estaba en sus planes. Convencional, pero entretenida, La dolce casa, cumple su cometido gracias a su encantador elenco encabezado por Foley, al que muchos recordarán como el dulce Noel de la serie Felicity, aunque ahora el actor ya haya pasado de interpretar a un estudiante universitario a ser el padre de uno. Bridget Jones: loca por él, disponible en salas; El abismo secreto, desde mañana en Apple TV+; La dolce casa, disponible en NetflixLa sorpresaMi yo del futuro es el poco inspirado título con el que se encuentra este fantástico film en Prime Video. Al contrario de lo que sugiere su nombre, esta película que combina la típica historia de adolescente en el proceso de dejar su pueblo natal para ir a la universidad, con el relato de un primer amor y algunos elementos de fantasía, resulta en un largometraje extraordinario. Todo gira en torno a Elliot (Maisy Stella), una joven que con 18 años recién cumplidos pasa sus últimos días en casa recorriendo los lagos de la zona con sus amigas, ignorando a sus padres y hermanos y teniendo encuentros furtivos con la chica que le gusta. Segura de sí misma, intrépida y curiosa, Elliott decide festejar su cumpleaños probando una combinación de hongos alucinógenos que le producen un efecto inesperado: luego de consumirlos, convoca a su yo del futuro, interpretada por la siempre brillante Audrey Plaza. A partir de ese encuentro, Elliott cambia su forma de ver el mundo al aplicar todos los consejos de su encarnación futura. Todos excepto uno: la advertencia de correr para el otro lado si llega a cruzarse con un tal Chad (Percy Hynes White) no consigue que Elliott se mantenga alejada del nuevo empleado de su padre, un tal Chad. Lo que sigue es una historia de amor, varias en realidad, de aceptación y acercamiento a la madurez delicadamente enhebradas por la directora y guionista canadiense Megan Park. Disponible en Prime Video.ClásicosLas numerosas adaptaciones de las novelas de Jane Austen ocupan un lugar de privilegio tanto en el cine como en la TV. Las comedias de modales o los melodramas románticos fueron trasladados a las pantallas con diversos grados de fidelidad con el texto original, pero pocas versiones resultaron más exitosas y perdurables que la que realizó Joe Wright hace veinte años. Su Orgullo y prejuicio protagonizado por Keira Knightley y Matthew MacFadyen, como los perfectos Elizabeth Bennett y Darcy es el mejor ejemplo de un clásico moderno, una película cuya puesta en escena, dirección de cámaras y de actores resiste el paso del tiempo y obliga a quedarse viéndola cada vez que aparece en pantalla. Un efecto que en su momento también generaba Algo para recordar, el drama romántico protagonizado por Cary Grant y Deborah Kerr, que dirigió Leo Mcarey en 1957. La historia de amor entre Nickie (Grant), un mujeriego listo para casarse por interés, y Terry (Kerr), una cantante desilusionada con la idea de un romance, no solo es una perfecta representación del proceso de enamoramiento, sino que cuenta también con una resolución que inspiró a una nueva generación de directores y guionistas como Nora Ephron, que construyó la trama de Sintonía de amor alrededor de la obsesión que siente el personaje de Meg Ryan por aquella película, que hace que su cita culmine en el último piso del edificio Empire State. Disponibles en Max y Disney+, respectivamenteRomance para todosUna de las críticas más certeras que rodean a las comedias románticas es su miope concepto del amor como un vínculo solo susceptible de retratar cuando se trata de una pareja heterosexual. Durante muchos años, el género utilizó a los personajes homosexuales como el remate de los chistes, los amigos desprejuiciados de los protagonistas que no parecían tener vida propia y mucho menos la posibilidad de enamorarse en la pantalla. En los últimos tiempos, los films románticos empezaron a incorporar a la diversidad en sus fórmulas, aunque usualmente se tratara de películas independientes y sin pretensiones de masividad. Eso cambió rotundamente en 2023 con el estreno de Rojo, blanco y sangre azul, la comedia estrenada en Prime Video. La adaptación de la exitosa novela de Casey McQuiston cuenta el vínculo primero belicoso y luego amoroso entre Alex (Taylor Zakhar Perez), el hijo de la presidente de los Estados Unidos y el príncipe Henry (Nicholas Galitzine), segundo hijo del rey del Reino Unido. Con el estilo de una comedia juvenil tradicional y mucho de cuento de hadas, el film logró una popularidad que excedió hasta los pronósticos más optimistas de sus realizadores. Ya recuperados de la sorpresa, anunciaron la secuela e insinuaron la posibilidad que la historia de Alex y Henry resulte en una trilogía. Disponible en Prime Video.La serieAlgunas de las historias de amor más perdurables y emotivas son las que terminan en tragedia. Ahí están Romeo y Julieta como el ejemplo más acabado de que el verdadero amor no siempre incluye un final feliz. Algo de esa lógica podría aplicarse a My Lady Jane, la divertida, romántica y original serie que estrenó Prime Video el año pasado y que lamentablemente decidió cancelar después de su primera temporada. En ocho episodios, la muy libre versión del relato histórico sobre el corto reinado y posterior muerte de Lady Jane Grey, imagina a su heroína como una joven independiente (interpretada por Emily Bader) que se resiste a los planes de su madre para hacerla ascender al trono de Gran Bretaña lo que implica casarla con Lord Guildford Dudley (Edward Bluemel), el misterioso hijo del poderoso Lord Dudley. Lo que comienza como una enemistad insalvable entre los jóvenes nobles deriva en un amor fantástico, en más de un sentido. Original, divertida y romántica, My Lady Jane es uno de esos programas de paso injustamente fugaz por las pantallas que vale la pena ver, más allá de que sus protagonistas se hayan quedado con las ganas de comer las proverbiales perdices del cuento. Disponible en Prime Video.
Es más que un simple viaje y crece entre parejas tanto locales como extranjeras, que eligen destinos especiales para celebrar el amor y fortalecer el vínculo. Leer más
La milanesa es una de las comidas favoritas de los argentinos.Paso a paso cómo hacer esta salsa con ingredientes naturales para acompañar.