Arthur Brooks propuso un enfoque práctico para transformar la rutina laboral en una fuente de propósito personal, basado en estudios científicos, enseñanzas espirituales y su propia trayectoria profesional
Trisha Pasricha explica que esta solución natural está respaldada por estudios científicos que demuestran mejoras significativas en la función digestiva y calidad de vida de los pacientes
Es un problema que afecta en su mayoría a adolescentes y jóvenes, que usan sus dispositivos como distractores y no como herramientas útiles que ayuden a su bienestar
El académico de Harvard sostiene que alcanzar bienestar requiere algo más que placer momentáneo y propone una fórmula basada en gozo compartido, objetivos desafiantes y un propósito claro que ayude a combatir el vacío moderno
Una investigación de Harvard, citada por GQ, reveló un cambio simple en la dieta que puede disminuir el riesgo de problemas del corazón sin dejar de consumir carne
El estudio, parte de un ensayo clínico a gran escala, reveló que determinados suplementos inciden en la conservación de estructuras genéticas clave que se degradan con la edad
A través de su historia y referencias filosóficas, Arthur C. Brooks desmonta la idea de que la felicidad depende de encontrar el puesto soñado y ofrece estrategias para hallar significado en las tareas cotidianas
Los expertos apuntan a que puede alargar tu esperanza de vida y mejorar la calidad
La búsqueda de métodos naturales para reducir la grasa corporal ha encontrado un aliado inesperado en una fruta que se consume habitualmente. William Li, un médico especialista con tres décadas de experiencia en investigación nutricional y quien ha prestado servicios como docente en las facultades de la Escuela de Medicina de Harvard, ha identificado al tomate como un poderoso activador del metabolismo graso.Tomate, el aliado para la salud metabólica, según un experto de HarvardLa acumulación de grasa abdominal representa un factor de riesgo significativo para el desarrollo de patologías cardiovasculares, diabetes tipo 2 y diversos tipos de neoplasias. La reducción del perímetro abdominal no solo mejora la apariencia física, sino que constituye una estrategia preventiva fundamental para la salud a largo plazo.El Dr. Li, fundador de la Fundación de Angiogénesis en Boston, ha centrado su investigación en la conexión entre alimentación y salud metabólica. Durante una reciente conversación con la periodista Mel Robbins, para su canal de YouTube, el científico reveló los mecanismos por los cuales el tomate activa procesos naturales de quema de grasa en el organismo."Resulta que los tomates contienen un bioactivo natural llamado licopeno. Este se encuentra en la naturaleza y activa la grasa parda para quemar la grasa corporal extra dañina", explicó Li.El licopeno: un compuesto natural con efecto metabólicoEl tomate contiene un nutriente natural llamado licopeno, clasificado como carotenoide. Según el Dr. Li, este compuesto desempeña un papel importante en la estimulación de la grasa parda, un tipo de tejido adiposo cuya función es convertir la energía almacenada en calor. Esta grasa "activa" puede ser útil para eliminar la visceral que se acumula y rodea los órganos internos.A diferencia de la grasa subcutánea, visible y más superficial, la visceral no se nota fácilmente, pero representa un riesgo importante para la salud. El Dr. Li explicó que este tejido graso se ubica en zonas profundas del cuerpo, "alrededor de nuestros cuellos, debajo de nuestro esternón, un poco entre nuestros omóplatos y dispersa en nuestro vientre", y cuando aumenta, también lo hace el perímetro abdominal.El médico citó un experimento realizado en Portugal, en el que se pidió a un grupo de mujeres jóvenes que mantuvieran su dieta y actividad física habituales. "Lo único que hicieron fue darles un tomate maduro para comer una hora antes del almuerzo todos los días. Eso fue todo", contó. Después de cuatro semanas, las participantes mostraron una reducción promedio de medio kilo sin modificar otros hábitos, lo que sugiere una influencia directa del licopeno sobre la composición corporal."No tienes que hacer ejercicio extra, no tienes que limitar tus calorías. Simplemente come como quieras. Eso solo te muestra lo poderoso que es un alimento", enfatizó el especialista.Cómo potenciar el efecto del tomateAunque el consumo de tomate crudo puede ofrecer beneficios, el Dr. Li aclaró que el licopeno se vuelve aún más eficaz cuando este es cocinado. "Si quieres que realmente se active... lo que tienes que hacer es calentarlo, saltearlo a 88 grados Celsius durante 20 minutos", recomendó, y explicó que esto amplificará el poder de ese licopeno en un 250% porque el calor cambiará la química a una forma que facilita su absorción por el organismo.El especialista señaló que este proceso ocurre de forma natural en muchas recetas tradicionales del Mediterráneo, como las salsas cocinadas a fuego lento. También destacó que el licopeno es lipofílico. Es decir, se disuelve bien en grasa. Por esta razón, consumirlo junto con aceite vegetal permite una mejor asimilación.Más allá de su influencia sobre el peso corporal, el tomate también ha sido relacionado con la disminución de ciertos indicadores inflamatorios. En una revisión de estudios clínicos, se encontró que el consumo regular puede reducir niveles de interleucina, una molécula asociada con procesos inflamatorios crónicos.El mismo análisis incluyó datos sobre la proteína C reactiva, otra señal biológica vinculada con la inflamación. Si bien los efectos generales no fueron concluyentes para todos los casos, sí se observó que a medida que el consumo de tomate se mantenía en el tiempo, esta proteína tendía a reducirse.La fruta, además de ser una fuente de licopeno, contiene otras sustancias bioactivas como fitoeno, fitoflueno, beta-caroteno y flavonoides. Estos compuestos también podrían participar en la modulación del sistema inmunológico y la protección celular, aunque aún se investiga su mecanismo específico.Valores nutricionales del tomate y su bajo impacto calóricoDesde el punto de vista nutricional, el tomate es un alimento con bajo aporte calórico. Está compuesto en un 95% por agua y contiene aproximadamente 22 calorías cada 123 gramos. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés), su perfil incluye pequeñas cantidades de:Carbohidratos: 5 g.Fibra dietética: 2 g.Azúcares totales: 3 g.Proteína: 1 g.Calcio: 1 mg.Sodio: 6 mg.Hierro: 2 mg.La fibra que contiene el tomate, en su mayoría insoluble, lo convierte en una opción adecuada para favorecer el tránsito intestinal. Este compuesto ayuda a mantener la saciedad y puede colaborar en planes de alimentación destinados a controlar el peso corporal.Además, aporta vitaminas y minerales esenciales, como vitamina C, potasio, ácido fólico y vitamina K. Estos nutrientes son fundamentales para diversas funciones del cuerpo, desde el fortalecimiento del sistema inmunológico hasta el mantenimiento de la presión arterial."Es posible amar la comida y amar la salud al mismo tiempo", afirmó el Dr. Li, quien promueve cambios simples, pero efectivos, en la alimentación, para mejorar la salud general y optimizar el metabolismo.Más allá de esta fruta, el especialista también mencionó otros alimentos que, según sus estudios, activan la grasa parda: matcha, kiwi, granada y chocolate negro. Todos ellos pueden ser incluidos en una alimentación diaria con el objetivo de contribuir a una mejor regulación del metabolismo.
Este hábito durante la infancia impulsa la autoconfianza, fomenta la empatía y estimula habilidades esenciales para enfrentar los desafíos de la vida adulta
Se trata de David Sinclair, especialista en longevidad, quien compartió un informe de una compañía de medicina que mostró resultados positivos en terapia regenerativa para la caída capilar. Leer más
En un estudio, analizaron cómo la inhalación de las emisiones generadas por estos eventos impacta en las defensas del organismo e incrementa el riesgo de enfermedades
El informe presentado por la Escuela de Educación de Posgrado de la prestigiosa universidad se centró en analizar los cerebros de aquellos niños que presentan trayectorias diversas en su acercamiento a la lectura
Un reciente informe publicado por la Universidad de Harvard señaló que, aparte del agua, solo dos bebidas deben considerarse saludables para el consumo diario: el café y el té.La investigación fue desarrollada por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de esa institución, con base en la evidencia científica disponible sobre los beneficios y riesgos del consumo de líquidos en la dieta.Las propiedades del café, según HarvardEl estudio destaca que el café, consumido con moderación y sin azúcar añadida, contiene compuestos como antioxidantes y flavonoides que podrían ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como la demencia, además de mejorar la concentración y el estado de alerta.Los investigadores recomiendan limitar su ingesta a unas tres o cuatro tazas diarias. También advierten que un consumo excesivo puede provocar efectos adversos como aumento del ritmo cardíaco, insomnio o ansiedad.En cuanto al café descafeinado, se indica que puede ser una buena alternativa para personas sensibles a la cafeína, sin perder sus beneficios potenciales.El té, una bebida milenaria con efectos positivosRespecto al té, Harvard señaló que es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. Su preparación conserva las propiedades hidratantes y aporta compuestos que podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura si se consume regularmente en cantidades moderadas (dos a tres tazas al día).El informe aclara que consumir té muy caliente podría aumentar el riesgo de cáncer gástrico, por lo que recomienda moderar su temperatura al ingerirlo.El estudio también desaconseja el consumo frecuente de bebidas azucaradas, jugos industriales y lácteos en exceso. Sugiere limitar la ingesta de jugos naturales a un vaso al día como máximo y reducir el consumo de leche, debido a sus niveles de grasa y azúcar añadida en algunas presentaciones comerciales.Este análisis forma parte de una serie de recomendaciones sobre hidratación saludable elaboradas por la universidad para orientar a los consumidores hacia elecciones más conscientes en su dieta diaria.Por Jos Guerrero
Su elevado contenido de antioxidantes ayudan a disminuir los niveles de esta grasa insalubre
WASHINGTON.- El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este lunes a la Universidad de Harvard que su investigación encontró que la institución violó la ley federal de derechos civiles por su trato a los estudiantes judíos e israelíes y amenazó con cortar todos los fondos federales al centro de estudios de la llamada Ivy League si no toma medidas al respecto.Un grupo de trabajo gubernamental creado para combatir el antisemitismo envió una carta al presidente de la institución, Alan Garber, en la que se concluye que la universidad violó las leyes de derechos civiles que exigen a las universidades proteger a los estudiantes de la discriminación por raza u origen nacional. Afirma que los investigadores descubrieron que Harvard participó deliberadamente en el acoso antisemita contra estudiantes, profesores y personal judío, y que los líderes del campus permitieron que el antisemitismo se propagara en el campus de Cambridge, Massachusetts."Harvard ostenta la lamentable distinción de ser uno de los caldos de cultivo más prominentes y visibles de la discriminación racial", señala la carta. "Si no se implementan cambios adecuados de inmediato se perderán todos los recursos financieros federales y seguirá afectando la relación de Harvard con el gobierno federal", dijeron los funcionarios en la carta, que fue obtenida por The Associated Press y reportada por primera vez por The Wall Street Journal.Esta es la última intensificación de la batalla de la Casa Blanca con Harvard, que perdió más de 2600 millones de dólares en subvenciones federales de investigación después de rechazar una lista de demandas federales que pedían cambios radicales en la gobernanza del campus, la contratación y las admisiones.La administración Trump acusó durante meses a Harvard de tolerar el antisemitismo en su campus, pero un hallazgo formal allana el camino para un acuerdo negociado o, si no se llega a uno, un intento de cortarle a la escuela el acceso a fondos federales.La cartaTras una investigación "minuciosa", el grupo de trabajo de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos concluye que la universidad situada cerca de Boston "ha infringido violentamente" la ley que "prohíbe la discriminación por motivos de raza, color y origen nacional".Gran parte de la evidencia de la investigación se centra en las protestas en el campus por la guerra entre Israel y Hamas. Acusa a Harvard de haber sido en algunos casos "deliberadamente indiferente", y en otros "un participante deliberado en el acoso antisemita de estudiantes, profesores y personal judíos".Según la misiva, la mayoría de los estudiantes judíos declararon haber sufrido prejuicios negativos o discriminación en el campus, mientras que una cuarta parte se sintió físicamente insegura. También asegura que las manifestaciones y los acampes -que en ningún momento menciona que fueron para pedir el alto el fuego de la guerra de Israel en Gaza y que sacudieron a muchas universidades del país- "infundieron miedo e interrumpieron los estudios de los estudiantes judíos".Afirma que el campus fue invadido por un campamento inadmisible que duró varias semanas, lo que generó temor entre los estudiantes judíos e israelíes e interrumpió sus estudios.Garber reconoció los problemas de antisemitismo y prejuicios antimusulmanes en el campus, pero afirma que Harvard ha avanzado en la lucha contra los prejuicios. Anunció nuevas iniciativas en abril después de que Harvard publicara informes internos que hallaron evidencia de antisemitismo e islamofobia en el campus. "Harvard no puede tolerar â??y no toleraráâ?? la intolerancia", escribió Garber al publicar los informes.La carta del lunes concluye que Harvard violó el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964. Estas conclusiones casi siempre se han resuelto mediante acuerdos voluntarios entre las universidades y el gobierno federal. Sin embargo, la administración Trump adoptó una postura mucho más dura que sus predecesores.Han pasado décadas desde que una administración intentó despojar completamente a una escuela o universidad de su financiación federal por violaciones de los derechos civiles.En busca de un acuerdoEn un mensaje a la agencia AFP, la universidad dijo que Harvard "dista mucho de ser indiferente" al antisemitismo y asegura haber tomado "medidas sustantivas y proactivas" para "combatir la intolerancia, el odio y los prejuicios". "No somos los únicos que nos enfrentamos a este reto y reconocemos que este trabajo continúa", dice el mensaje.Según sendos informes encargados por Harvard sobre antisemitismo y arabobofia e islamofobia, publicados a fines de abril, el 56% de los estudiantes musulmanes y el 26% de los judíos dijeron sentirse inseguros en la universidad.En las últimas semanas, representantes de la universidad comenzaron a dialogar con el gobierno en busca de un posible acuerdo. La nueva notificación oficial podría ser un intento de reforzar la posición del gobierno en esas negociaciones, un paso previo a un acuerdo con respaldo judicial, o incluso ambas estrategias a la vez.La universidad no divulgó públicamente cuáles podrían ser los términos del pacto. Sin embargo, el 20 de junio, Trump escribió en redes sociales que "si se concreta un acuerdo en los términos que se están evaluando, será un hecho histórico y sumamente favorable para nuestro país". También afirmó que los directivos de Harvard "han tenido una conducta ejemplar durante las conversaciones y parecen decididos a actuar correctamente".Los hallazgos llegan aproximadamente dos meses después de que un grupo de trabajo de Harvard informara sobre "la atmósfera alienante y hostil que muchos estudiantes judíos e israelíes en Harvard describieron haber experimentado, particularmente en el año académico 2023-24".Un hallazgo similar se produjo en mayo sobre violaciones de derechos civiles en la Universidad de Columbia, por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Al igual que en el caso de Harvard, Columbia ya había sido penalizada con la cancelación de cientos de millones de dólares en subvenciones y contratos al momento de hacerse públicos los resultados de la investigación.El gobierno de Trump buscó transformar la cultura de la educación superior en Estados Unidos mediante la retención de fondos federales, con el argumento de que ciertas universidades se han convertido en focos de antisemitismo y adoctrinamiento ideológico. Varias instituciones de élite, entre ellas Columbia y Harvard, fueron blanco de críticas directas. La semana pasada, por ejemplo, la administración presionó para que el rector de la Universidad de Virginia renunciara, en respuesta a las políticas de diversidad, equidad e inclusión promovidas por esa casa de estudios.Agencias AP, AFP y Reuters y diario The New York Times
Arthur C. Brooks detalla cómo es el paso de la inteligencia fluida a la cristalizada
El cocolate es un clásico con la llegada de las bajas temperaturas. En esta nota te contamos cuáles son sus beneficios para la salud, según un estudio realizado por la universidad de Harvard. Leer más
¿Nos conducen las matemáticas a Dios? Esa fue la pregunta con la que Martin Nowak, profesor de matemática y biología de la Universidad de Harvard, comenzó su ponencia en el congreso anual de la Sociedad de Científicos Católicos que se llevó a cabo en Washington D. C. En el mismo, aseguró que la experiencia matemática puede entenderse como una forma de apertura a lo divino, es decir, de acercarse a Dios.De acuerdo con la información difundida por la Agencia Católica de Informaciones (ACI), para hablar sobre esta ciencia citó a San Agustín, un obispo, teólogo, filósofo, que, con sus ideas, marcó la religión cristiana occidental. "Juzgamos las matemáticas en la verdad mediante un criterio que está dentro de nosotros. Esa es, por supuesto, la doctrina de la iluminación divina. San Agustín dice: 'Esto es posible porque Dios es el maestro del alma'", expresó.Y continuó: "Las matemáticas no están en meta, son eternas y atemporales. Si aceptas estoâ?¦ diste un paso hacia Dios. Porque ya no sos un materialista, ya no sos un naturalista en el sentido de que ya no sos un ateo". Además, calificó a las matemáticas como "un objeto inteligible". En su conferencia comparó el arte de esta disciplina con el del amor y reflexionó sobre el sentido de la vida: "Son las matemáticas las que dan sentidoâ?¦ Experimentamos las matemáticas como experimentamos el amor. Las matemáticas nos dicen quiénes somos, quién es el otro (...) Las matemáticas nos dicen de qué estamos hechos. Las matemáticas nos permiten ver a Dios". Por último, estableció una conexión entre el concepto de infinito en las matemáticas y la vida eterna que proclama el catolicismo en sus enseñanzas: "Las matemáticas tratan sobre la verdad con mayúscula: la Verdad, son el conjunto de todas las afirmaciones correctas. Nunca terminaremos con las matemáticasâ?¦ porque lleva una eternidad conocer a un ser infinito, a Dios". Esta no es la primera vez que Nowak establece una conexión entre esta ciencia y Dios. En febrero de este año publicó un artículo de su autoría en el marco del lanzamiento de su libro titulado Within (en español, "dentro de" o "en el interior de") y puso sobre la mesa nuevamente este debate. A partir del origen de la vida, estableció una relación directa con las matemáticas: "Así como la vida se originó en el océano tras la sedimentación del polvo estelar, la vida emerge en la verdad de leyes matemáticas infalibles". "El proceso de evolución apunta a una realidad subyacente, refutando así una visión del mundo basada únicamente en la materia", siguió. Martin mostró cómo los números están profundamente presentes en la biología y en cada rincón del mundo que nos rodea. "Los principios básicos del proceso son asombrosamente simples, pero de esta simplicidad surge una enorme complejidad. Las leyes de la evolución son objetos matemáticos. La biología se basa en las matemáticas, al igual que la física y la química", comunicó. En este sentido, aseguró que la biología no solo está hecha de células y moléculas, sino también de relaciones, proporciones y estructuras numéricas. "Esta es la asombrosa belleza del reino material: así como los átomos y las estrellas siguen las leyes inmutables de la naturaleza, que son objetos matemáticos, también lo hacen los organismos vivos", manifestó.Por último, finalizó: "Es a través de las matemáticas que la evolución nos conecta con la realidad eterna subyacente, con una verdad absoluta".
Harvard Health Publishing, la división de información de salud para el consumidor de la Facultad de Medicina de la Universidad con sede Massachusetts, reveló la cantidad exacta de magnesio que necesita el organismo, así como otros detalles que pocos saben acerca del mineral. De acuerdo con estudios, entre los beneficios de este elemento se encuentran el dormir bien y bajar la ansiedad.Qué es el magnesio y la cantidad que ayuda al organismoLa publicación explica que el magnesio es un mineral esencial para el cuerpo humano, especialmente importante para la salud del sistema cardiovascular, los nervios, los músculos y los huesos. Además, ayuda a regular los niveles de calcio y azúcar en sangre, y es vital para la producción de proteínas. "El magnesio es un cofactor en más de 300 sistemas enzimáticos que regulan diversas reacciones bioquímicas en el cuerpo", señala el sitio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).Acerca del consumo, la división de la universidad señala que la cantidad diaria recomendada de magnesio es de 320 miligramos al día para mujeres y 420 para hombres. Asimismo, que la mayoría de las personas no necesita preocuparse, ya que "no es difícil de obtener mediante una dieta saludable".Añade que obtener magnesio adicional es importante para aquellos con deficiencia y mujeres que tienen complicaciones del embarazo como preeclampsia y eclampsia.Harvard advierte que aunque los estudios sobre los posibles beneficios del mineral son pequeños y algunos presentan resultados inconsistentes, las evidencias sugieren que podría ser útil para personas con:Enfermedad cardiovascular, que incluye aquellas con presión arterial alta o enfermedad de las arterias coronariasInsomnioMigrañasAnsiedadDiabetes y neuropatía diabéticaDolor muscular después del ejercicioSíntomas de bajo nivel y exceso de magnesioLos síntomas de la deficiencia, conocida como hipomagnesemia, incluyen náuseas, fatiga y disminución del apetito. "Cuando es grave, el nivel bajo de magnesio puede provocar entumecimiento en brazos y piernas, calambres musculares y un ritmo cardíaco anormal", precisan.Por el contrario, los síntomas del exceso (hipermagnesemia) pueden ser náuseas, dolor de cabeza, debilidad muscular y dificultad para respirar. "La mayoría de las personas con niveles de magnesio en sangre superiores a lo normal padecen insuficiencia renal", destacan.Alimentos que son fuente de magnesio y quiénes deben tomar suplementosLos NIH indican que las verduras de hoja verde, las legumbres, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales, son buenas fuentes del mineral. "En general, los alimentos con fibra dietética aportan magnesio", explican. Harvad añade a las semillas de calabaza, la leche de soja, los plátanos y el chocolate negro."Comer una porción de espinacas, 28 gramos de almendras y un plátano aporta 190 mg de magnesio. Esto representa casi el 60% de la recomendación diaria para mujeres y el 45% para hombres".El reporte de Harvard Health Publishing precisa que a menos que se tenga una deficiencia de magnesio diagnosticada o sospechada, "no hay ninguna razón convincente para tomar rutinariamente un suplemento de magnesio", y en caso de consumirlo, es recomendable consultarlo primero con un médico. "Todos los suplementos conllevan riesgos de efectos secundarios. En el caso del magnesio, estos incluyen náuseas y diarrea. Los suplementos de magnesio también pueden interactuar con otros medicamentos y suplementos que esté tomando", alerta la institución.
BOSTON.- Una jueza federal bloqueó este viernes el intento del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump de impedir que la Universidad de Harvard reciba a estudiantes extranjeros, dando a la universidad de la Ivy League otra victoria mientras impugna múltiples sanciones gubernamentales en medio de una batalla con la Casa Blanca.La orden de la jueza federal de distrito Allison Burroughs, en Boston, preserva la capacidad de Harvard para recibir a estudiantes extranjeros mientras se decide el caso.Harvard demandó al Departamento de Seguridad Nacional en mayo luego que la agencia retirara la certificación de la escuela para recibir a estudiantes extranjeros y emitir la documentación para sus visas. La medida habría obligado a los aproximadamente 7000 estudiantes extranjeros de Harvard -alrededor de una cuarta parte de su matrícula total- a transferirse a otra universidad o arriesgarse a estar en Estados Unidos sin permiso legal. En cuanto a los nuevos estudiantes extranjeros se les habría prohibido matricularse en Harvard.La universidad lo calificó como una represalia ilegal por rechazar las demandas de la Casa Blanca de reformar las políticas de Harvard en torno a las protestas en el campus, admisiones, contrataciones y otros asuntos. Burroughs detuvo temporalmente la medida horas después que Harvard presentara la demanda.Menos de dos semanas después, a principios de junio, Trump se movilizó para impedir el ingreso a Estados Unidos a todo estudiante extranjero que pretendiera asistir a Harvard, citando una justificación legal diferente. Harvard desafió la medida y Burroughs también bloqueó temporalmente ese intento.Los altibajos de la disputa jurídica han inquietado a los estudiantes actuales y dejaron a otros en todo el mundo esperando saber si podrán asistir a la universidad más antigua y rica de Estados Unidos.Los esfuerzos del gobierno federal para impedir que Harvard inscriba a estudiantes internacionales han creado un ambiente de "profundo miedo, preocupación y confusión", dijo la universidad en un documento judicial. Incontables estudiantes internacionales han preguntado sobre la posibilidad de transferirse de la universidad, dijo Maureen Martin, directora de servicios de inmigración de Harvard.Trump ha estado en guerra con Harvard durante meses luego que la universidad rechazara una serie de demandas gubernamentales destinadas a abordar las quejas conservadoras de que la escuela se ha vuelto demasiado progresista y ha tolerado el acoso antisemita. Funcionarios de Trump recortaron más de 2600 millones de dólares en subvenciones de investigación, terminaron contratos federales y amenazaron con revocar su estatus de exención de impuestos.En abril, la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, exigió que Harvard entregara una gran cantidad de registros relacionados con cualquier actividad peligrosa o ilegal por parte de estudiantes extranjeros. Harvard asegura que cumplió con la orden, pero Noem dijo que la respuesta fue insuficiente y el 22 de mayo revocó la certificación de Harvard en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio.La sanción inmediatamente puso a Harvard en desventaja al tiempo que competía por los mejores estudiantes del mundo, subrayó la escuela en su demanda, y dañó la reputación de Harvard como un centro de investigación global. "Sin sus estudiantes internacionales, Harvard no es Harvard", decía la demanda.La medida habría alertado a algunas facultades extranjeras de posgrado que ofrecieron rápidamente invitaciones a los estudiantes de Harvard, incluyendo dos universidades en Hong Kong.El presidente de Harvard, Alan Garber, dijo anteriormente que la universidad ha realizado cambios para combatir el antisemitismo. Pero Harvard, dijo, no se desviará de sus "principios fundamentales, legalmente protegidos", incluso después de recibir ultimátums federales.Agencia AP
En un contexto global atravesado por el estrés crónico, la ansiedad y la fatiga emocional, la Universidad de Harvard impulsó un enfoque innovador que promueve el bienestar desde la acción cotidiana. El método, ideado por el catedrático Arthur C. Brooks y respaldado por evidencia científica, ofrece una estructura concreta de cinco semanas para transformar la salud emocional sin depender exclusivamente de tratamientos farmacológicos e invasivos.Brooks plantea un modelo de bienestar basado en la autoobservación activa. La premisa para él es "tratar la propia vida como un laboratorio", donde cada persona pueda testear pequeños cambios en sus hábitos diarios y evaluar su impacto en el estado de ánimo.El plan toma como base una revisión sistemática publicada en la revista Nature Human Behaviour, que analizó 57 estudios sobre intervenciones orientadas a mejorar la felicidad. La conclusión central fue que las estrategias más efectivas compartían un rasgo común, que era el de romper con las rutinas mentales y conductuales que limitaban el bienestar del individuo. La clave residía en introducir variaciones conscientes y adaptables que renovaran la experiencia emocional.Difundido por National Geographic, el programa de Brooks propone cinco ejes semanales a seguir. Cada uno introduce una práctica diferente, con el objetivo de fortalecer el equilibrio emocional, mejorar la conexión social y reducir el estrés.Semana 1: Gratitud.Esta consigna es simple pero muy poderosa para la salud. Cada mañana, se debe pensar en una persona que haya tenido un impacto positivo en la vida de uno y manifestarle gratitud. Puede hacerse a través de un mensaje, una nota escrita o incluso un pensamiento intencionado. Estudios publicados en Affective Science demostraron que este hábito incrementa la satisfacción vital y promueve una actitud más positiva.Semana 2: Interacción social.Se trata de entablar una conversación breve con una persona desconocida cada día. Este gesto rompe el aislamiento, amplía la red de contacto y revitaliza la experiencia interpersonal. Incluso unos pocos minutos de intercambio pueden generar beneficios emocionales duraderos en el organismo.Semana 3: Atención plena.El objetivo es dedicar al menos diez minutos diarios a observar el entorno de forma consciente, sin emitir juicios. Esta práctica de mindfulness permite reconectar con el presente, reducir el ruido mental y cultivar una mayor claridad emocional.Semana 4: Ejercicio físico sin pantallas.Brooks recomienda realizar media hora de actividad física diaria sin ningún dispositivo electrónico. El propósito es conectar con el cuerpo y con el movimiento, sin distracciones digitales que fragmenten la experiencia.Semana 5: Contacto con la naturaleza.Durante esta etapa, se sugiere pasar al menos treinta minutos por día en un entorno natural. Escuchar los sonidos del ambiente, tocar el pasto o simplemente observar el cielo pueden mejorar notablemente el bienestar general.El método invita a llevar un registro diario de las sensaciones, logros y obstáculos. Lejos de buscar resultados inmediatos o soluciones mágicas, el programa propone una transformación paulatina, sostenida en la constancia. "En tiempos de inundación emocional, algunos se quedarán en los tejados, pero otros optarán por remar", señaló Brooks, citado por National Geographic.
Dedicar unos minutos al día a una actividad física específica podría marcar la diferencia en la salud del cerebro y en la esperanza de vida. Así lo señala Avinish Reddy, experto en salud cerebral y envejecimiento, que advierte sobre los beneficios poco conocidos de algunos tipos de ejercicios.¿Cómo el ejercicio regular reduce el riesgo de demencia?Reddy remarcó en una entrevista a CNBC que el ejercicio regular es una de las prácticas más efectivas y subestimadas para la salud cerebral. Afirmó: "Lo que siempre diré es que el ejercicio es el aspecto más ignorado. La actividad física constante disminuye el riesgo de demencia".El especialista destacó que ciertos deportes, como el tenis de mesa y el pickleball, son especialmente beneficiosos porque requieren el uso intensivo de la coordinación visual y motora. Señaló que mantener activa esa habilidad es fundamental para preservar la independencia en la vida diaria.Reddy advirtió que muchas personas mayores desean retomar su actividad física después de una lesión, principalmente para volver a encontrarse con sus amigos. Dijo: "Veo pacientes mayores que me dicen: 'Quiero volver a mi liga de pickleball' o 'Quiero ver a mis amigos del golf'".Sobre la importancia de simplificar los cuidados de salud, agregó: "El ejercicio no tiene por qué ser complicado. La longevidad tampoco".Un artículo de Harvard Health Publishing, publicado en 2021, respalda a Reddy. En este estudio se concluyó que la pérdida de velocidad, reflejos y precisión a partir de los 60 años está vinculada a cambios cerebrales y microdaños vasculares.La terapeuta ocupacional Jennifer Packard, consultada por Harvard, explicó que estos deportes exigen al cerebro procesar movimientos rápidos y calcular trayectorias más allá del campo de visión. Harvard detalló que esta habilidad resulta esencial para realizar acciones cotidianas como conducir, cocinar o tomar un objeto al caminar.¿Qué otras actividades recomienda Harvard para cuidar el cerebro a partir de los 60 años?La publicación de Harvard Health Publishing incluyó varias opciones para mejorar la coordinación y prevenir el deterioro cognitivo. Entre las más efectivas figuran:NataciónTai chiBoxeo sin contactoJuegos de lanzamiento y recepción de pelotasCornhole o dardosMalabaresActividades artísticas como pintura o tejidoVideojuegos que requieran respuesta motora rápidaPackard aconsejó adaptar la dificultad según el nivel de cada persona. Por ejemplo: comenzar con una pelota más grande o jugar con un balón ligero si el tenis de mesa resulta difícil.El neurólogo Andrew Hudson, también citado por Harvard, enfatizó: "La reducción de la coordinación ojo-mano no es irreversible. Se puede empezar a mejorarla de inmediato". Hábitos sostenibles que recomienda Harvard para vivir más y mejorAdoptar hábitos sostenibles y evitar soluciones rápidas es una de las claves para aumentar la esperanza de vida y mantener una buena salud, según señaló Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología en la Harvard T.H. Chan School of Public Health. En una entrevista publicada por Healthline y difundida en el sitio oficial de la universidad, Hu explicó que mantener un peso adecuado y realizar actividad física regular son dos de las estrategias más efectivas para reducir el riesgo de enfermedades crónicas.El especialista recomendó enfocarse en cambios graduales y sostenibles a largo plazo. Entre ellos, destacó la importancia de seguir una dieta rica en vegetales y grasas saludables, como la Dieta Mediterránea, y limitar el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos. Además, Hu aconsejó evitar el tabaco y buscar formas de incluir más movimiento durante el día, como caminar o incorporar pequeños ejercicios en la rutina diaria.Finalmente, subrayó que estos cambios deben adaptarse a las preferencias personales y culturales de cada individuo, lo que aumenta las posibilidades de mantenerlos en el tiempo.
Creada por el catedrático Arthur C. Brooks, esta estrategia basada en acciones simples y sin el uso de fármacos, propone recuperar el bienestar mental a través de prácticas cotidianas, según National Geographic
En un mensaje que resonó en todo el mundo, la Escuela de Derecho de Harvard se solidarizó con el senador colombiano y recodó su paso por las instalaciones académicas
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Daniel Noboa asegura a The Economist que puede salvar a Ecuador sin dañar la democracia
Quienes han convivido con un perro saben que el vínculo que se forma es único. Pero, ¿cuáles son los beneficios de tener un perro en casa? La Universidad de Harvard tiene las respuestas.
"El envejecimiento no es una excusa para dejar de moverse", asegura el experto en Biología Evolutiva Daniel E. Lieberman
Una académica rusa, perseguida en su país, se enfrenta ahora a la justicia estadounidense; su futuro pende de una audiencia clave y el apoyo de colegas
Un estudio reciente presentado en el congreso NUTRITION 2025, realizado en Orlando, en los Estados Unidos, sugiere que consumir entre una y tres tazas de café con cafeína al día durante la mediana edad podría estar asociado con un envejecimiento más saludable en mujeres. La investigación fue liderada por la doctora Sara Mahdavi, científica en nutrición de la Universidad de Toronto y también afiliada a Harvard, y fue reportada por CNN y ScienceAlert.El estudio analizó datos de más de 47.000 mujeres estadounidenses, recopilados durante tres décadas a través del proyecto Nurses' Health Study. Las participantes, encuestadas desde 1984 hasta 2016, fueron evaluadas en relación con su dieta, estado de salud general, función física y mental, y la presencia de enfermedades crónicas.Según explicó Mahdavi a CNN, las mujeres que tomaban entre una y tres tazas diarias de café con cafeína a los 50 años tenían más probabilidades de alcanzar la vejez sin enfermedades crónicas mayores y con buen estado físico, cognitivo y emocional. "En este estudio, encontramos que el consumo moderado de café con cafeína durante la mediana edad se asoció con una mayor probabilidad de un envejecimiento saludable 30 años después", indicó la investigadora. El estudio definió "envejecimiento saludable" como llegar a los 70 años o más con buena salud física, sin deterioro cognitivo, sin enfermedades mentales ni problemas de memoria, y libre de 11 enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares.Los efectos positivos observados en el estudio se limitaron al café con cafeína. No se encontró la misma asociación beneficiosa con el consumo de té, café descafeinado ni bebidas gaseosas con cafeína. De hecho, el consumo de gaseosas con cafeína se relacionó con una menor probabilidad de envejecimiento saludable. "Esto implicaría que el café, en particular, tiene efectos que preservan o promueven la salud", comentó el doctor David Kao, profesor asociado de medicina en la Universidad de Colorado, citado por CNN. Kao no participó en el estudio, pero valoró positivamente su calidad metodológica.Aunque los resultados son prometedores, los expertos advierten que el estudio es observacional y, por tanto, no puede establecer una relación directa de causa y efecto. Se tomaron en cuenta variables como estilo de vida, índice de masa corporal y nivel de actividad física, pero sigue siendo posible que otros factores no considerados expliquen los resultados.Además, Mahdavi señaló que el café no debe verse como una solución universal. La manera en que el cuerpo metaboliza la cafeína varía según factores como el uso de anticonceptivos, la menopausia o el embarazo. "El café puede apoyar la longevidad, pero no es una receta universal â??especialmente para las mujeresâ??. Las hormonas influyen en cómo se metaboliza la cafeína", indicó la investigadora.Mahdavi aclaró que este hallazgo no implica que quienes no consumen café deban empezar a hacerlo por razones de salud. El beneficio observado aplica a quienes ya lo incluyen como parte de su rutina diaria y lo consumen con moderación. Por su parte, el doctor Lu Qi, de la Universidad de Tulane, advirtió que personas con presión arterial alta, enfermedades cardíacas, ansiedad o trastornos del sueño deben tener precaución con la cafeína.En resumen, los resultados sugieren que el consumo moderado de café, entre una y tres tazas al día, podría integrarse a un estilo de vida saludable, aunque no sustituye otras prácticas fundamentales como una dieta equilibrada, el ejercicio regular y el descanso adecuado.Según ScienceAlert, el análisis mostró que, entre las mujeres identificadas como "envejecedoras saludables" (un total de 3706), aproximadamente el 80 por ciento de la cafeína diaria provenía del café. Cada taza adicional, hasta cinco tazas pequeñas por día, incrementó las probabilidades de un envejecimiento saludable entre un 2 por ciento y un 5 por ciento. Por el contrario, el consumo diario de refrescos con cafeína redujo esas probabilidades entre un 20 por ciento y un 26 por ciento por taza.Mahdavi concluyó que los efectos del café son modestos y deben considerarse como parte de un conjunto de hábitos saludables: "Estos resultados, aunque preliminares, sugieren que hábitos pequeños y constantes pueden influir en la salud a largo plazo. El consumo moderado de café puede ofrecer beneficios protectores cuando se combina con otras conductas saludables". El estudio será enviado próximamente para revisión por pares y publicación formal.Es importante remarcar que, antes de incluir cualquier nuevo alimento a su dieta, consulte con un médico especialista.*Por Sofía Arias Martínez
Durante décadas, las recomendaciones nutricionales fueron cambiando a medida que avanzaba el conocimiento científico. En un momento, los expertos daban indicaciones basadas en las pirámides alimentarias y luego el foco pasó a estar en las complejas guías de proporciones; distintos modelos intentaron orientar sobre cómo lograr una alimentación equilibrada. Sin embargo, en pleno contexto global caracterizado por el aumento de enfermedades crónicas y problemas asociados a la obesidad, se hizo manifiesta la necesidad de contar con herramientas más claras, accesibles y efectivas.Con ese objetivo, un grupo de especialistas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard desarrolló el 'Healthy Eating Plate' (en español, plato para comer saludable). Un enfoque nutricional moderno que propone una forma sencilla de organizar las comidas, priorizando el equilibrio y la variedad de alimentos. Su diseño, pensado para facilitar las ingestas cotidianas, busca demostrar un avance en la manera de entender y aplicar los principios de la alimentación saludable.Tres fuentes de proteína de alta calidad que son fáciles de incorporar a la dietaEl Dr. Anthony Komaroff, docente de medicina y editor en jefe de la revista de salud de la Escuela de Medicina de Harvard, afirmó en la publicación que "uno de los campos más importantes de la ciencia médica en los últimos 50 años es la investigación que demuestra cuán poderosamente la salud se ve afectada por lo que comemos".Cómo es el "plato perfecto", según HarvardEl ejemplar divide el plato en proporciones claras y, según sus creadores, fáciles de replicar en las comidas diarias: verduras a mitad del plato (de ser posible añadir también fruta); granos integrales (un cuarto) como avena, arroz integral o quinoa; y proteínas saludables en el último cuarto, privilegiando alimentos como el pescado, pollo, legumbres y nueces.En profundidad, la publicación norteamericana lo explica de la siguiente forma:Verduras: Deben ocupar la mitad del plato e incluir una amplia variedad de vegetales, de ser posible añadir también frutas. "Debe recordarse que las papas no cuentan como vegetal debido a su efecto negativo sobre el azúcar en la sangre", aclara.Granos integrales: Un cuarto del plato debe tener granos integrales e intactos como el trigo integral, cebada, quínoa, avena, arroz integral, o comidas preparadas con estos ingredientes. "Tienen un efecto más moderado en el azúcar en la sangre y la insulina que alimentos como el pan blanco, arroz blanco y otros granos refinados".Proteínas saludables: En el último cuarto del plato se deben incluir proteínas como el pescado, pollo, legumbres o nueces. De acuerdo con la institución estas pueden ser mezcladas en ensaladas, y combinan bien con vegetales en un plato. Además, advierte sobre el consumo de carnes rojas y procesadas.Este alimento rico en proteínas es ideal para ganar músculo y mejorar tu dietaWalter Willett, presidente del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública, comentó a la par del Dr. Komaroff que este plato "se basa en la mejor evidencia científica disponible y proporciona a los consumidores la información que necesitan para tomar decisiones que pueden afectar profundamente su salud y bienestar".A la par, señaló que el mensaje principal tras la sugerencia del 'Healthy Eating Plate' es enfocarse en la calidad de la dieta.Otras sugerencias saludables de HarvardPara condimentar usar aceites de plantas saludables en moderación (oliva, soja, maíz, girasol) y evitar los aceites parcialmente hidrogenados.En lo posible tomar agua, café y té, pero omitir las bebidas azucaradas y limitar los productos lácteos a una o dos porciones al día.Mantenerse físicamente activo es para el grupo de especialistas "clave" para el control del peso.
La nueva herramienta desarrollada por expertos de la Harvard School of Public Health ofrece recomendaciones basadas en evidencia científica para armar comidas equilibradas
Donald Trump intensifica sus críticas hacia una de las instituciones educativas más influyentes a nivel globalEl presidente dice que los estudiantes de Harvard necesitan un "remedial math"
Un equipo liderado por el profesor Robert Gerszten analizó miles de muestras de sangre, músculo y grasa para descifrar qué sucede a nivel celular durante el entrenamiento
Un protocolo de cinco pasos creado por estudiantes busca reducir la adicción digital y mejorar la calidad de vida sin depender del smartphone.
Una jueza federal bloqueó temporalmente la última proclamación de Donald Trump que prohibía el ingreso de nuevos estudiantes extranjeros a la Universidad de Harvard. La decisión judicial se produjo tras una nueva escalada en el enfrentamiento entre el gobierno de Estados Unidos y la prestigiosa institución académica de Massachusetts. Mientras miles de alumnos internacionales mantenían la incertidumbre sobre su futuro, la casa de altos estudios se movilizó en los tribunales para defender su autonomía.La prohibición de Trump a estudiantes extranjeros en Harvard y la reacción judicialLa jueza federal Allison Burroughs concedió el 4 de junio una orden de restricción temporal que suspendió la aplicación de una proclamación presidencial. Esta pretendía bloquear el ingreso a Estados Unidos de la mayoría de los nuevos estudiantes internacionales con destino a Harvard y advertía que quienes ya estaban matriculados podrían perder sus visados.El texto justificaba la medida al afirmar que Harvard se había convertido en un "destino inadecuado para estudiantes e investigadores extranjeros", al tiempo que invocaba razones de seguridad nacional. Por su parte, la universidad respondió de inmediato en un tribunal federal al modificar una denuncia legal anterior y señalar que esta acción formaba parte de una campaña "creciente de represalias" por parte del gobierno federal.En su fallo, citado por Associated Press, la jueza Burroughs sostuvo que Harvard había demostrado que sin una intervención judicial urgente sufriría "un daño inmediato e irreparable". La misma magistrada ya había bloqueado un intento anterior de la administración Trump de revocar la certificación que permitía a Harvard recibir estudiantes internacionales.¿Qué implica esta decisión para las visas F-1 y J-1?El conflicto judicial tuvo un impacto inmediato en quienes poseen visas F-1 (estudiantes académicos) y J-1 (intercambio educativo y cultural). Según cifras de Harvard, más de 7000 personas vinculadas a la institución â??incluidos los estudiantes titulares de esas visas y sus dependientesâ?? se encontraban en una situación incierta tras la proclamación presidencial.De no haberse dictado la orden judicial, la proclamación habría impedido que miles de estudiantes ingresaran a Estados Unidos durante los semestres de verano y otoño boreal. La universidad calificó a sus alumnos internacionales como "peones" de una campaña gubernamental de represalias.En una carta dirigida a la comunidad universitaria, Alan Garber detalló que Harvard trabaja en planes de contingencia para permitir que tanto alumnos como profesores visitantes continúen con sus investigaciones y formación académica. "Cada uno de nosotros forma parte de una comunidad universitaria verdaderamente global. Sabemos que los beneficios de reunir a personas talentosas de todo el mundo son únicos e irremplazables", señaló.La suspensión temporal dictada por la jueza Burroughs protege momentáneamente la situación migratoria de estos estudiantes, pero no resuelve de fondo la disputa. Harvard asegura que Trump "castiga" a la universidad por no acatar sus exigenciasHarvard denunció que las acciones del presidente Trump responden a una estrategia de venganza política. En la demanda judicial, la Universidad admitió que el mandatario tiene la autoridad para restringir el ingreso de extranjeros en caso de que esté en juego el interés nacional, pero argumentó que esa justificación no aplicaba en este caso.La institución educativa planteó que la decisión presidencial no perseguía proteger los intereses de Estados Unidos, sino "castigar a Harvard por negarse a acatar las exigencias del gobierno respecto a su plan de estudios, su comunidad académica y su ideología institucional". Además, mencionó que esta no era la primera vez que se intentaban cortar los vínculos entre Harvard y sus estudiantes internacionales.En el comunicado publicado el 23 de mayo, el presidente interino de la Universidad, Alan Garber, subrayó que el gobierno había intentado anular su certificación para acoger estudiantes y académicos extranjeros, amparándose en supuestos incumplimientos administrativos. El vocero afirmó que la institución había cumplido con los requerimientos legales y que la revocación constituía una "represalia no disimulada" y una acción "arbitraria, irracional y unilateral".El contexto político en el ataque de Trump a universidades de EE.UU.La política de Donald Trump hacia las universidades de élite fue cada vez más beligerante desde su retorno a la presidencia. La Casa Blanca señaló a instituciones como Harvard y Columbia por permitir manifestaciones propalestinas en sus campus y por promover políticas de diversidad e inclusión. A raíz de esto, se congelaron aproximadamente 3200 millones de dólares en subvenciones y contratos federales destinados a la primera de estas casas de estudio, y se amenazó con quitarle beneficios fiscales.La fiscal general Pam Bondi respaldó públicamente la medida presidencial. A través de su cuenta en la red social X, escribió: "Ser admitido en una universidad estadounidense 'de élite' no es un derecho, sino un privilegio. Este Departamento de Justicia defenderá con firmeza la proclamación del Presidente que suspende la entrada de nuevos estudiantes extranjeros en Harvard por motivos de seguridad nacional".
Los jóvenes pueden encontrar en esta alternativa una forma de evitar la adicción y enfocar mejor su atención en actividades que mejores sus habilidades
Las redes sociales se convirtieron en una presencia constante en la vida cotidiana al ocupar buena parte del tiempo, la atención e incluso hasta en la influencia que puede tener en el estado de ánimo de muchas personas. A medida que crece la preocupación por el impacto que tienen en la salud mental y en los vínculos, también emergen nuevas formas de pensar el vínculo con la tecnología. En este contexto, una estudiante de Harvard llamada Gabriela Nguyen, decidió dar un paso más allá: dejó de usar redes sociales y celulares inteligentes y, a partir de esa experiencia, creó una tendencia que invita a reflexionar sobre la manera en que habitamos el mundo digital y a considerar alternativas más saludables para reconectar con el presente. A partir de su vivencia, Gabriela creó junto a otros estudiantes una iniciativa llamada Appstinence, un programa en cinco pasos que propone dejar de lado tanto las redes sociales como los teléfonos inteligentes, con el objetivo de recuperar el bienestar y la concentración. "Todos seguían creyendo que las tecnologías nos salvarían de la soledad y democratizarían el conocimiento, y que sería algo grandioso", contó en una entrevista que difundieron en El Heraldo. "Y resultó que, en gran medida, no fue así", reflexionó. Appstinence no solo se enfoca en reducir el uso de redes sociales y teléfonos inteligentes, sino que también impulsa la promoción y la investigación en torno al impacto que tienen los dispositivos electrónicos en los ámbitos educativos. Uno de sus principales objetivos es lograr que las aulas â??incluidas las de Harvardâ?? comiencen a reconocer y abordar los problemas de baja participación y falta de atención que surgen por el uso constante de computadoras portátiles y celulares durante las clases."Es un problema que se suele pasar por alto, pero recopilamos algunos datos sobre la percepción de los estudiantes y obtuvimos muchas respuestas positivas. Creo firmemente que es un problema que debe abordarse urgentemente", expresó Gabriela Nguyen. Con esta mirada crítica, la iniciativa busca abrir un espacio de reflexión sobre el rol que cumple la tecnología en el ámbito académico y cómo su uso desmedido puede afectar la calidad del aprendizaje.Cómo funciona el plan que propone Appstinence para alejarte de las redesEsta aplicación propone un enfoque práctico y progresivo para alejarse de las redes sociales sin caer en una desconexión abrupta ni generar ansiedad. La iniciativa reconoce que el uso constante de estas plataformas muchas veces responde a hábitos automatizados y a la necesidad de conexión social, por lo que invita a reemplazar esos impulsos digitales por interacciones reales y actividades significativas. A través de un programa de cinco pasos, busca guiar a las personas en el proceso de reducir su dependencia digital y recuperar el control de su atención y su tiempo.1. Hacer una lista de personas importantesEl primer paso es identificar a familiares y amigos con los que vale la pena mantener un contacto frecuente. Esto ayuda a enfocarse en relaciones significativas, y a encontrar formas más intencionales y directas de comunicarse, sin depender de las redes.2. Eliminar las apps del celularEl siguiente paso es desinstalar todas las aplicaciones de redes sociales del teléfono. Si se necesita acceder a ellas, se recomienda hacerlo únicamente desde el navegador de una computadora portátil o, en su defecto, desde el navegador del propio celular, dificultando el acceso inmediato.3. Desactivar las cuentasA continuación, se sugiere comenzar a desactivar las cuentas, empezando por la red que menos se usa, sin hacerlo abruptamente.4. Sustituir el tiempo en redes por actividades realesUna vez desactivadas las cuentas, el paso siguiente consiste en reconectar con actividades analógicas como hacer ejercicio, leer, practicar hobbies o simplemente llamar a seres queridos.5. Usar un dispositivo de transiciónPor último, Appstinence aconseja cambiar el smartphone por un "dispositivo de transición", es decir, un teléfono que permita llamadas y mensajes, pero que no esté diseñado para la navegación o el uso intensivo de aplicaciones. Esto contribuye a reforzar el proceso de desconexión y a mantener el compromiso en el tiempo.
Durante décadas, Jacqueline Olds y Richard Schwartz no solo desarrollaron una carrera en la Universidad de Harvard, sino que también consolidaron una relación con casi medio siglo de matrimonio. A partir de su experiencia como psiquiatras y terapeutas de pareja, elaboraron una lista con cinco conductas que las parejas felices suelen evitar. Su enfoque, tanto clínico como personal, los posicionó como referentes en vínculos afectivos y relaciones duraderas.Terapeutas y compañeros: una vida compartida en HarvardJacqueline Olds y Richard Schwartz son psiquiatras del Hospital General de Massachusetts y profesores especializados en psiquiatría clínica en la Escuela de Medicina de Harvard. Además de compartir la vida profesional, llevan 47 años de matrimonio y trabajaron con más de 40 parejas. Se especializan desde hace décadas en conexión emocional, crisis matrimoniales y vínculos profundos.La mayoría de las personas que buscan terapia no están necesariamente al borde del divorcio, solo quieren sentirse más cercanos a la persona con la que viven, explicó Schwartz, según CNBC. Para ambos, uno de los errores más comunes es asumir que las relaciones sólidas se sostienen sin esfuerzo, y coinciden en que lo fundamental no reside solo en lo que se hace, sino en aquello que se evita.No se guardan las disculpas y evitan contradecirse en públicoUno de los primeros errores que las parejas felices procuran evitar es demorar las disculpas. Para estos especialistas, dejar pasar el tiempo luego de una herida puede agravar el malestar y generar resentimiento. "Las personas emocionalmente inteligentes reconocen sus errores. No esperan que el otro lo reclame", afirman.También evitan desacreditarse entre sí. Esta actitud se presenta si uno de los miembros ridiculiza al otro, lo corrige en público o desautoriza sus decisiones. Hay quienes contradicen a su pareja frente a otros o minimizan sus opiniones. Eso provoca más daño del que parece, incluso las bromas pueden reflejar tensiones ocultas que se perciben como una falta de respeto.Tres actitudes más que evitan las parejas felicesOtra conducta que las parejas felices procuran evitar es confundir autenticidad con descuido. Algunos consideran que dejar de esforzarse en pequeños gestos, como arreglarse o expresar amabilidad, refleja confianza; sin embargo, los expertos opinan lo contrario. "Muchas personas dejan de hacer cumplidos o ya no preguntan cómo estuvo el día del otro. Creen que no es necesario. Pero sí lo es", destacan.También subrayan la importancia de elogiar con frecuencia. Valorar lo positivo en la otra persona fortalece el vínculo. "A todos nos agrada que nos reconozcan, incluso en los detalles. Decir 'gracias' o 'te admiro por esto' marca una gran diferencia", indica Olds. Según su experiencia, quienes mantienen viva la admiración suelen construir relaciones más estables.Tampoco aplazan las muestras de afecto. Las parejas que mantienen una conexión sólida no esperan ocasiones especiales para demostrar cariño. "Decir 'te quiero', dar un abrazo o tener un gesto espontáneo evita que la relación se vuelva rutinaria", aseguran. La sorpresa cotidiana influye tanto como los planes a largo plazo.Sus libros, sus hallazgos y dónde seguirlosAdemás de su trayectoria como docentes y terapeutas, Olds y Schwartz son autores de varios libros que abordan los vínculos desde una perspectiva emocional y científica. Entre sus títulos más destacados se encuentran Overcoming Loneliness in Everyday Life (Superando la soledad en la vida cotidiana), Marriage in Motion (Matrimonio en movimiento) y The Lonely American (El estadounidense solitario), según se comenta en CNBC.En el primero, exploran cómo las personas enfrentan el aislamiento y la desconexión en un contexto cada vez más virtual. El segundo se enfoca en los cambios dentro de la vida en pareja y en cómo adaptarse a nuevas etapas. El tercero, uno de los más reconocidos, examina la soledad como fenómeno cultural en Estados Unidos, especialmente entre jóvenes, adultos y personas mayores.
La Justicia norteamericana detuvo el intento del presidente de impedir la inscripción de alumnos extranjeros en la prestigiosa universidad y así quitarle una de sus fuentes más importantes de financiación. Leer más
La magistrada Allison Burroughs consideró que la universidad sufriría daños irreparables si se aplicaba la orden del mandatario republicano, que justificaba la restricción por supuestos riesgos a la seguridad nacional
Cómo educar a los niños y jóvenes en un presente que no deja de transformarse es la preocupación de Gobiernos, educadores y en especial de padres y cuidadores
En medio de la polémica por la exclusión de los estudiantes chinos para estudiar en la Universidad de Harvard, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una nueva proclamación por la que quedaron suspendidos los visados a nuevos estudiantes internacionales para esa casa de estudios y en la que se sugiere revisar la revocación de aquellos que ya están cursando carreras en el centro académico."He determinado que es necesario restringir la entrada de ciudadanos extranjeros que desean ingresar a Estados Unidos con el único o principal propósito de participar en un curso de estudios (...) o en un programa de intercambio en la Universidad de Harvard", dice el comunicado difundido por la Casa Blanca.De esta manera, el mandatario ha suspendido los visados F, M y J, empleados por ciudadanos extranjeros que quieran estudiar en la prestigiosa universidad de la Ivy League, mientras que ha dejado "a discreción del secretario de Estado si se debe revocar el visado" a aquellos que actualmente asisten al mismo centro con esos permisos.Las críticas y los cuestionamientos del mandatario giran en torno a la denuncia que indica que Harvard recibió "más de 1000 millones de dólares de fuentes extranjeras", "más de 150 millones de dólares de gobiernos extranjeros en los últimos cinco años" y la misma cantidad en los últimos diez años "solo de China".Según se sostiene en el escrito, la universidad norteamericana habría recibido esta financiación a cambio de recibir "a miembros de una organización paramilitar del Partido Comunista Chino" y de asociarse con personas radicadas en el país asiático "para llevar a cabo investigaciones que podrían contribuir a la modernización militar".En ese sentido, el presidente estadounidense acusó a Harvard de admitir a estudiantes de países "que buscan la destrucción de Estados Unidos y sus aliados, o el exterminio de pueblos enteros", en lugar de "a estadounidenses que trabajan duro", por lo que se mostró contrario a "reducir aún más las oportunidades de los estudiantes estadounidenses mediante la matriculación excesiva de estudiantes extranjeros".Entre sus denuncias, Trump sostiene que la prestigiosa universidad "vulnera los derechos civiles de sus estudiantes y profesores" y discrimina "contra las razas desfavorecidas (...) negando la igualdad de oportunidades a los estadounidenses trabajadores".Si bien se trata de una medida que despertó revuelo en los extranjeros que buscan ingresar a Estados Unidos, la Casa Blanca se encargó de aclarar que la medida "no se aplicará a ningún extranjero cuya entrada sea de interés nacional, según lo determinen el secretario de Estado, el secretario de Seguridad Nacional o sus respectivos designados", así como tampoco a aquellos que "entren en Estados Unidos para asistir a otras universidades", tal y como indica el documento.Este anuncio llega doce días después de que la jueza del tribunal federal de Massachusetts Allison Burroughs revocase una prohibición de la Casa Blanca contra la matriculación de alumnos extranjeros en la Universidad de Harvard, fallando en favor de la institución educativa, que había presentado una moción para evitar lo que finalmente sucedió.Con información de DPA y AFP.
De cara al conflicto en donde el gobierno de Donald Trump plantea prohibir a la Universidad de Harvard recibir estudiantes extranjeros, la escuela superior no solo se amparó con una demanda federal, sino que continúa con su incentivo de premios para potenciales estudiantes internacionales. Uno de los galardonados fue el joven mexicano Leonardo Gámez, quien con 17 años de edad, fue reconocido por sus investigaciones sobre Inteligencia Artificial (IA). Leonardo Gámez, el estudiante mexicano reconocido por Harvard En un contexto en el que Donald Trump desea que dejen de entrar estudiantes extranjeros a Harvard, la reconocida universidad no solo se amparó ante la orden oficial, sino que todavía incentiva el talento de jóvenes como Leonardo Gámez.Este mexicano de 17 años cuenta con un historial relevante en su preparatoria: la escuela PrepaTEC (perteneciente al Tecnológico de Monterrey). Gracias a su dedicación, Leonardo fue premiado con el Harvard Prize Book Award 2025, un galardón otorgado por clubes de exalumnos de Harvard a estudiantes destacados por su excelencia académica, liderazgo y compromiso social. Desde temprana edad, Leonardo demostró una profunda vocación por la ciencia, a sus 17 años ya desarrolló un proyecto con impacto social que le valió los aplausos desde Harvard. En la ceremonia de premiación, realizada en las instalaciones de PrepaTec Ciudad de México (CCM), Leonardo tuvo la oportunidad de pronunciarse ante el Club Harvard de México: "Me faltan las palabras para expresar lo agradecido que me siento y lo surreal que también se siente ganar un premio como este".Pese a la variedad de investigaciones que el joven tiene en su acervo, la Universidad de Harvard se fijó específicamente en su aplicación ResQ AI, una plataforma de IA diseñada para optimizar los tiempos de respuesta en emergencias médicas. Dicho proyecto también fue presentado en la Space Exploration Educators Conference 2024 en el Space Center de Houston (Texas). En palabras simples, la tecnología desarrollada por Leonardo Gámez resaltó por optimizar el tiempo de respuesta cuando existe una emergencia relacionada con la salud.ResQ AI: la aplicación de un joven mexicano que impresionó a HarvardResQ AI, de Leonardo Gámez, es una app diseñada para analizar datos médicos en tiempo real, y así, según explica la página académica Conecta, proporcionar recomendaciones que ayuden a los servicios de emergencia a:Priorizar llamadas, según nivel de urgencia.Asignar recursos de manera más eficiente (ambulancias, personal médico, camillas, etc.).Reducir el tiempo de respuesta en situaciones críticas como ataques cardíacos, accidentes o emergencias respiratorias.Según se explica en la página mencionada, Leonardo empleó modelos de IA y machine learning entrenados con datos de emergencias reales; y así, al integrar variables como la ubicación, el tipo de incidente y el tiempo de llegada, la app arroja los métodos de atención más eficaces.¿El proyecto le permitirá estudiar Harvard?Aunque recibir el Harvard Prize Book Award no garantiza la admisión de Leonardo Gámez a la Universidad de Harvard, el reconocimiento sí forma una parte importante de su perfil académico para estudiar en Estados Unidos en el corto plazo. Según expresó el propio Leonardo en su semblanza de Conecta, pronto presentará el examen de admisión SAT, y tiene la intención de estudiar la licenciatura en Física en alguna universidad de Estados Unidos.Así, pese a que el Harvard Prize Book Award no es un pase automático para las aulas de la universidad, sí refuerza el perfil académico, y en el futuro, podría ser un factor favorable para las futuras aplicaciones universitarias de Leonardo Gámez.Leonardo reveló en entrevista con el medio MXC que este verano de 2025 participará en un programa de investigación de física cuántica para la Slovak Academy of Sciences en Bratislava (Eslovaquia). Al igual que su reciente galardón de Harvard, esta experiencia lo guiará para cumplir su sueño de ser astronauta.
Se trata del último anuncio de su redada contra la institución educativa, a la que acusó de estar vinculada al Partido Comunista Chino y de promover el antisemitismo
Gustavo Petro aceptó, el 6 de marzo de 2025, la renuncia de Luis Carlos Reyes y solo hasta ahora hizo el nombramiento oficial de su reemplazo
Diversos estudios indagan en la falta de motivación y la evolución humana hacia el sedentarismo urbano. Cómo superarse y hacer de la actividad física un hábito saludable
Las personas que tienen esta costumbre cuentan con mayor probabilidad de llegar a la vejez en buenas condiciones físicas y mentales
En las redes sociales surgieron diferentes videos que recomiendan hábitos del sueño para evitar los ronquidos. Uno de los más populares comprende un círculo adhesivo que se pega a la boca con el fin de impedirlo pero, lejos de ayudar, lo cierto es que los expertos advirtieron que esta técnica podría causar complicaciones en la respiración. En esa línea, la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard desarrolló una lista con las siete soluciones seguras para que no se produzcan los ruidos molestos al dormir.Los ronquidos pueden ser inofensivos para quien los provoca, pero molestos para aquellos que comparten el mismo espacio. Pese a que existe una caracterización negativa entre aquellos que lo sufren, son más comunes de lo que se cree. Harvard indicó en uno de sus artículos al respecto que roncar no tiene nada de malo, pero en muchos casos puede significar la aparición de una enfermedad no detectada. Estos se producen cuando el individuo duerme y al hacerlo abre la boca, por lo que el aire ingresa y causa una vibración en los tejidos blandos de la garganta. Los siete trucos para no roncar, según HarvardDe acuerdo a los consejos de la universidad estadounidense, es necesario aplicar cambios de hábitos que impactarían de lleno en los ronquidos y contribuirán a mantener las vías respiratorias libres.Evitá el alcohol o no bebas tres horas antes de acostarte: esto ayuda a prevenir que los músculos de las vías respiratorias se relajen al dormir.Si tenés obesidad, controlate con tu profesional: el exceso de tejido adiposo en la garganta y en el cuello puede estrechar el ingreso de aire en las vías respiratorias, aunque muchas personas delgadas también roncan. Probá con remedios para descongestionar la nariz: si tenés congestión por un exceso de mucosidad, intentá enjuagarte los senos paranasales con agua tibia o solución salina. También si sufrís de alergias, reducí los ácaros del polvo y los pelos de tus mascotas en la cama. Por otra parte, si el problema radica en la inflamación de las fosas nasales, utilizá un humidificador de ambiente. Evitá el cigarrillo: es posible que la abstinencia nocturna a la nicotina provoque la inflamación e irritación de las vías respiratorias superiores y la interrupción del sueño entre aquellos que fuman. Cambiá la posición para dormir: los expertos señalan que acostarse con la boca hacia arriba tiende a desplazar el paladar blando y la lengua hacia atrás, por lo que las vías respiratorias se estrechan y causa el famoso ronquido. Lo mejor es acomodarse de costado. Evaluar la apnea del sueño: si nada de lo anterior sirve, los médicos de Harvard sugieren las máquinas CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias, por sus siglas en inglés). Se trata de dispositivos que disminuyen los efectos de la apnea del sueño y permiten mejorar la respiración. Mejorá el entorno donde dormís: el estado de tu habitación influye en tu descanso. Si hay aire seco, este tiende a perjudicar la garganta y las fosas nasales, por lo que a menudo hace propensa la parición de ronquidos fuertes. Cómo evitar los ronquidos según un expertoUn consejo adicional que brindó Harvard indica que, ante la falta de un resultado satisfactorio por parte de estos hábitos inofensivos, es preciso acudir a un médico.
Jesús, un migrante mexicano, llegó a Estados Unidos cuando apenas era un niño. Para ayudar a su familia a salir adelante trabajó duro: vendió dulces, limpió tiendas y descargó cajas en bodegas. Ahora está a punto de graduarse de la Facultad de Derecho de Harvard y le dejó un mensaje a otros jóvenes que, como él, crecieron sin papeles: "Crean en ustedes".Cómo fue su infancia en Estados Unidos como indocumentadoJesús nació en México, pero creció en Estados Unidos, donde su familia se instaló cuando era pequeño. Ni sus padres, ni él, ni su hermana menor tienen estatus migratorio legal, pero nunca dejó que el hecho de ser indocumentado lo limitara. Al contrario, fue un motor que lo impulsó a esforzarse y superarse. En un video que compartió en su cuenta de TikTok, este joven de 29 años contó que está a días de graduarse en Leyes en una de las universidades más prestigiosas del mundo: Harvard.Alcanzar este logro no fue fácil. Tuvo que trabajar desde que era chico para ayudar a su familia. Según detalló, cuando era niño comenzó "vendiendo dulces" y luego hizo otras tareas, como "limpiar tiendas, sostener letreros en las equinas, descargar contenedores en bodegas".Cómo lo ayudó el programa DACA y su decisión de estudiar en HarvardEn otro clip, Jesús comentó que su primer empleo formal fue en un restaurante y que lo consiguió gracias a que fue beneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que permite a los adultos que llegaron al país norteamericano cuando eran niños, estudiar y trabajar con un estatus migratorio legal que deben renovar cada dos años.Gracias a este programa también pudo ser el primer miembro de su familia en graduarse de la escuela secundaria, asistir y graduarse de una universidad prestigiosa como Harvard y preparar el terreno para que su hermana menor siguiera sus pasos.Según comentó, al poner en perspectiva su presente prometedor con su pasado le resulta "un poco absurdo" todo lo que logró. En su relato, Jesús reconoció que hubo momentos en los que creyó que no podría lograr sus objetivos. "Hubo tantas veces en las que me quise dar por vencido, tantas veces en las que la gente me decía que lo que yo estaba soñando era un poco inalcanzable", señaló. Sin embargo, se mantuvo firme en sus sueños. "En vez de dejarme de caer, siempre conservé la idea de que yo quería salir adelante para poder apoyar a mi familia y siempre estuve acordándome de eso cuando mi motivación se me iba", dijo.Su mensaje para otros "dreamers" en Estados UnidosEl joven migrante buscó dejar un mensaje motivador para otros indocumentados que viven en Estados Unidos y que atraviesan situaciones difíciles. "Mi consejo para otros dreamers es: 'crean en ustedes'", dijo."Aun cuando nadie más crea en ustedes, no se dejen desalentar ni convencer por lo que piensen otras personas que debe ser un indocumentado", expresó.Por último, cerró su video con una recomendación basada en su propia experiencia. "Manténganse enfocados, sigan moviéndose. Persigan sus sueños, no importa cuán imposibles parezcan", concluyó.
El cuerpo pierde músculo a medida que pasan los años.Por qué a muchos les cuesta hacer ejercicio a los 65 años.
Además de aportar sabor y frescura, algunas frutas tienen una destacada capacidad para reducir la inflamación en articulaciones y órganos. Así lo determinó un informe del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, que identificó cuáles son las variedades más efectivas para proteger la salud.Qué frutas protegen mejor contra la inflamación, según HarvardLa inflamación cumple un papel central en algunas de las enfermedades más complejas de la actualidad, como la artritis reumatoide, las patologías cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, el asma y el Alzheimer, según el informe de la Universidad de Harvard.Cuáles son las frutas que Harvard recomienda para prevenir la inflamaciónEl estudio del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard identificó las frutas con mayor capacidad antiinflamatoria, clave para proteger articulaciones, órganos y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.El estudio destacó especialmente a las siguientes variedades:Bayas: incluyen fresas, moras, arándanos rojos y azules. Son fuente de antocianinas y ácido elágico, compuestos que, según Harvard, ayudan a reducir el daño oxidativo y la inflamación celular.Manzanas: aportan fibra, vitamina C, pectina y polifenoles. Una investigación citada en el informe, realizada sobre una muestra de 35.000 mujeres, asoció su consumo frecuente con una menor mortalidad por enfermedades cardíacas.Cítricos: naranjas, pomelos, limones y limas contienen flavonoides y carotenoides, antioxidantes naturales relacionados con la protección vascular y la modulación de procesos inflamatorios.Cerezas: ricas en compuestos fenólicos, diversos estudios mencionados en el trabajo indicaron que reducen molestias articulares tras la actividad física intensa y disminuyen el riesgo de ataques de gota.Granadas: sus semillas contienen elevadas cantidades de vitaminas C y K, potasio, fibra y fitoquímicos como antocianina y resveratrol, nutrientes que podrían explicar sus beneficios antiinflamatorios.Uvas: estas frutas aportan fibra, vitaminas C y K, y una alta concentración de fitoquímicos con efecto antioxidante.Por qué estas frutas son más efectivas contra la inflamaciónDe acuerdo con Harvard, la eficacia antiinflamatoria de estas frutas se debe a su elevada concentración de antioxidantes naturales y fitoquímicos, capaces de neutralizar radicales libres en el organismo. Estos compuestos, presentes sobre todo en frutas de colores intensos, actúan sobre procesos inflamatorios vinculados a enfermedades intestinales, cardiovasculares y neurodegenerativas.El informe advierte que no todas las frutas poseen la misma capacidad antiinflamatoria. Por ejemplo, aunque las bananas aportan potasio y fibra, carecen de cantidades significativas de antocianinas y ácido elágico, dos de los antioxidantes más estudiados por su efecto desinflamatorio.Cómo incorporar estas frutas a la dieta diariaHarvard recomienda consumir entre una taza y media y dos tazas de frutas variadas por día, y priorizar las opciones de estación. Algunas formas sugeridas de incluir estas frutas en la alimentación cotidiana son:Uvas y frutas de hueso en verano.Manzanas y peras en otoño.Caquis y granadas en invierno.Cítricos y cerezas en primavera.Otros alimentos naturales y antioxidantes que son aliados clave contra la inflamaciónPara reducir la inflamación en el cuerpo, especialistas de Harvard recomiendan priorizar alimentos integrales, sin procesar y libres de azúcares añadidos. Esto incluye â??además de las frutasâ?? verduras, cereales integrales, legumbres como frijoles y lentejas, pescado, aves, frutos secos, semillas, lácteos bajos en grasa y aceite de oliva. "A estos, muchas personas añaden hierbas y especias como la canela, el jengibre y la cúrcuma. Algunos estudios sugieren beneficios moderados", explicó el especialista Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.
El presidente de EEUU restringió las visas estudiantiles de la famosa universidad que educó a Xi Mingze, la hija del líder chino. Asegura que busca proteger información "crítica" como inteligencia artificial o minerales estratégicos. Leer más
Alemania propuso a Harvard fundar un "campus de exiliados" para estudiantes internacionales ante las restricciones migratorias impulsadas por Donald Trump. La idea surge en medio de la ofensiva federal que enfrenta esta institución, con recortes de fondos y limitaciones a la admisión de alumnos extranjeros.Alemania propone un "Campus de exiliados de Harvard": de qué se trataEsta semana, el ministro de Cultura de Alemania, Wolfram Weimer, ofreció albergar un campus de Harvard destinado a estudiantes internacionales que no puedan ingresar a Estados Unidos. Lo hizo tras las restricciones impuestas Trump y la invitación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong."Los estudiantes de Harvard y de otras universidades estadounidenses son más que bienvenidos", comentó Weimer a Bloomberg. El ministros afirmó que Alemania es "un país cosmopolita" que defiende "la libertad artística y de prensa, la educación de calidad, la apertura, el diálogo y la diversidad".No está claro hasta qué punto Alemania propuso seriamente esta idea. Mientras tanto, Harvard aún no emitió una respuesta. Sus líderes son conscientes de que las universidades alemanas no son inmunes a las presiones que el conflicto entre Israel y Gaza ha ejercido sobre sus homólogas estadounidenses.La Administración Trump bloqueó visas y fondos de HarvardEl gobierno de Trump ordenó la suspensión de más de 2200 millones de dólares en subvenciones y contratos para Harvard. Además, revocó su certificado para inscribir estudiantes internacionales, que representan más del 27% del alumnado.La medida afecta a unos 7000 estudiantes extranjeros en Harvard, entre ellos unos 550 alemanes. La estudiante berlinesa Amy König dijo a RBB que muchos enfrentan incertidumbre para el próximo ciclo académico: "La situación actual es que no tenemos los permisos de residencia y no podemos entrar a EE.UU.".Este martes, el Departamento de Estado ordenó a las embajadas estadounidenses suspender temporalmente la entrega de visas estudiantiles. El mandatario declaró que antes de otorgar los permisos necesita saber si los estudiantes internacionales de Harvard son "alborotadores" y de dónde provienen."Harvard tiene que portarse bien": Trump profundiza el ataque a la universidadAunque un juez federal otorgó un amparo temporal a la universidad, Trump mantuvo sus ataques. Este miércoles, en una conferencia de prensa, el presidente de Estados Unidos declaró: "Harvard tiene que mostrar sus listas. Quiero saber si los estudiantes extranjeros pueden amar a nuestro país".Según CBS News, Trump acusó a Harvard de fomentar el antisemitismo y colaborar con el Partido Comunista Chino. La Casa Blanca exige auditorías ideológicas y una reducción de la presencia internacional. "Harvard tiene que portarse bien", exclamó el mandatario.El presidente republicano propuso limitar al 15% la proporción de estudiantes extranjeros. "Tenemos gente que quiere entrar a Harvard y otras universidades estadounidenses y no puede porque hay estudiantes extranjeros", agregó en su conferencia de prensa. "Estoy velando por el país", concluyó.Harvard responde al ataque de Trump con acción judicialLa universidad demandó al gobierno por los recortes presupuestarios y la revocación del certificado de admisión. El presidente de Harvard, Alan Garber, afirmó en el podcast Morning Edition de NPR que las medidas afectarán la base científica de EE.UU.."Recortar fondos de investigación no solo daña a Harvard, también daña a Estados Unidos. Esos fondos no son un regalo", expresó Garber. En tanto, el gobierno considera redirigir 3000 millones de dólares a escuelas técnicas.Según Harvard, el ataque de la Casa Blanca forma parte de una campaña de presión para obligarla a someterse al control gubernamental sobre sus programas académicos. "Cada vez que luchan, pierden otros US$250 millones", declaró Trump.
JD Vance, vicepresidente de Donald Trump en Estados Unidos, defendió este jueves, en una entrevista exclusiva con Greg Kelly, la postura de la administración Trump sobre las universidades de élite. El político republicano argumentó que se trata de una "rendición de cuentas democrática" y no de una "guerra" contra las casas de estudio superior. En esta línea, criticó la discriminación racial y el mal uso de las ciencias que, según su opinión, practican algunas de estas instituciones.JD Vance respaldó a Donald Trump en medio de la polémica por sus medidas contra las universidades de éliteEl miércoles pasado, Donald Trump solicitó a las agencias federales que cancelen todos los contratos con la Universidad de Harvard por un valor de aproximadamente 100 millones de dólares. El gobierno ya canceló más de 2600 millones de dólares en subvenciones federales de investigación para la universidad de la llamada Ivy League. La semana pasada, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revocó la capacidad de Harvard para matricular a extranjeros, lo que dejó en el limbo a miles de estudiantes.JD Vance defiende la política de Trump sobre universidades de élite: "Es democrática" Durante la entrevista, Vance defendió las políticas migratorias de Donald Trump y aseguró: "Creo que es una oportunidad para que los ciudadanos estadounidenses realmente florezcan". En este sentido, rechazó la idea de contratar mano de obra extranjera y llamó a invertir en los estadounidenses.Respecto de la medida tomada por la Administración Trump contra las visas de estudiantes extranjeros, el vicepresidente estadounidense sostuvo: "Estas instituciones hacen un trabajo importante, pero si uno mira la educación superior estadounidense en los últimos 20 o 30 años, hay algunos hechos incontrovertibles. Primero, en las ciencias duras, particularmente en Biología, tenemos una terrible crisis de reproducibilidad, lo que significa que la mayoría de los artículos que se publican en biología no se replican, no son buena ciencia".Pero más allá de esta crítica académica, Vance acompañó el discurso de Trump al decir que universidades de élite como Harvard o Columbia "a veces por su propia admisión, están incurriendo en una explícita discriminación racial, a menudo contra blancos y asiáticos, en explícita violación de la Ley de Derechos Civiles".Consultado sobre el papel que debería adoptar el gobierno frente a esta presunta discriminación racial por parte de las universidades, el republicano sentenció: "No se puede violar la Ley de Derechos Civiles, tenemos que asegurarnos de que si estamos financiando la ciencia con dinero federal, realmente estén haciendo buena ciencia', entonces tenemos un problema". Y sumó: "Eso es rendición de cuentas, no es ir a la guerra contra estas instituciones".¿Cuál es el objetivo del gobierno en su embestida contra Harvard y otras universidades?: esto dijo VancePara cerrar el tema, Vance sostuvo que la intención del gobierno detrás de estas nuevas medidas contra las universidades más prestigiosas de Estados Unidos es que "se reformen y acepten que son parte de un cuerpo político estadounidense, que si el contribuyente estadounidense está frustrado con estas universidades, tienen que reformarse". Respecto de este punto, el político cuestionó las críticas y movilizaciones que se llevaron a cabo en las casas de estudios superiores. "Están diciendo: 'Oh, la administración Trump, es dictatorial, esto es fascismo'. No, esto es rendición de cuentas democrática, y creo que las universidades deberían verlo como una oportunidad. Si hacen eso, van a mejorar y el pueblo estadounidense estará mejor gracias a ello", cerró.
CAMBRIDGE, Massachusetts.- Cuando Alan Garber asumió la presidencia interina de Harvard hace poco más de un año, tras la renuncia de Claudine Gay en medio del escrutinio político por su gestión de las protestas en el campus por la guerra en Gaza y acusaciones de plagio, la universidad enfrentaba meses tumultuosos. Las divisiones acechaban a esta institución, una de las más prestigiosas del mundo, incluso con debates sobre la libertad de expresión. En poco tiempo, este médico y economista sanitario cambió una tormenta por otra, con un rival de un peso extraordinariamente mayor: el presidente Donald Trump.Convertido poco menos que en un héroe para sectores progresistas por plantarse frente la ofensiva de la Casa Blanca contra Harvard, Garber revirtió, de un año al otro, las miradas de cuestionamientos y hasta abucheos por ovaciones unánimes, como la que recibió este jueves en el acto central de graduación. "Tenemos que mantenernos firmes en nuestro compromiso con lo que defendemos. Y lo que defendemos, creo que hablo en nombre de otras universidades, es la búsqueda de la verdad", señaló, en un discurso celebrado por los estudiantes y profesores.Garber es el presidente de Harvard durante una crisis sin precedente en sus 388 años de existencia. Su nivel de exposición ha tenido un crecimiento meteórico este año, avivado por la cruzada de Trump contra la prestigiosa universidad, a la que acusa de ser un "bastión del antisemitismo", de promover "ideas woke y de izquierda radicales" y hasta de tener "vínculos con el Partido Comunista Chino".Su resistencia con discursos de alto perfil y en los tribunales contra las medidas de la administración republicana -que incluyen recortes de fondos, la cancelación de contratos federales y una medida para restringir la matriculación de estudiantes extranjeros- llevaron incluso a que algunos demócratas, frustrados por la falta de liderazgo en sus propias filas, lo hayan ensalzado como a una figura de contrapeso a Trump.Muchos celebraron cuando Garber escribió un rechazo contundente a una lista intrusiva de demandas del gobierno de Trump el mes pasado, y luego no vaciló en demandar a la administración. Ahora mantiene una pulseada judicial que es clave para el futuro de 6800 alumnos internacionales de la universidad, y de los que evalúan venir aquí a estudiar en el futuro desde cada rincón del mundo.Mientras este jueves los graduados -vestidos con toga y birrete, y los extranjeros con estolas alusivas a las banderas de sus países- ovacionaban a Garber, a pocos kilómetros de la universidad la jueza Allison Burroughs ampliaba en un tribunal federal de Boston el bloqueo a la polémica medida de Trump, lanzada con el pretexto de que el antisemitismo aflora en el campus en medio de la campaña militar de Israel contra el grupo terrorista Hamas en Gaza.De haberse mantenido firme, la medida hubiera dejado "con efecto inmediato" a 6800 estudiantes e investigadores internacionales (un 27% del total del alumnado) en un limbo legal y con dos opciones drásticas sobre la mesa: buscarse otra universidad o ser deportados de Estados Unidos.En Harvard, los estudiantes y graduados extranjeros valoran la firmeza de Garber en la conducción de la universidad, en tiempos absolutamente atípicos."En estos dos años de estudio me tocó vivir situaciones que no me esperaba antes de llegar a Estados Unidos. Fue impresionante ver cómo pasamos de las protestas del año pasado a lo que estamos viviendo esta semana [de los actos de graduación], con mucha unidad debido a las medidas del gobierno", dice a LA NACION el indonesio Ferrand Widjaya, de 34 años, diplomado en la Harvard Business School. "La conducción del presidente [Garber] desde luego tiene mucho que ver", añade, después de posar para las tradicionales fotos junto a su familia, que viajó especialmente desde Yakarta.Dificultades internasMás allá de las acusaciones del gobierno, Garber reconoció las dificultades internas que enfrenta la universidad que preside, y decidió dar batalla al antisemitismo, al que calificó de "grave problema" en Harvard. "Está presente en nuestro campus", dijo en marzo pasado, y añadió que, como judío, él mismo lo había experimentado.Garber pidió disculpas tras la publicación de informes internos sobre prejuicios antisemitas y antimusulmanes en la universidad más antigua de Estados Unidos, que tiene su sede central en Cambridge, Massachusetts."Lamento los momentos en que no hemos cumplido las altas expectativas que legítimamente nos habíamos fijado para nuestra comunidad", escribió Garber en la nota. "Miembros de nuestra comunidad denunciaron incidentes que los llevaron a sentirse perseguidos y rechazados por razón de su identidad. Harvard no puede tolerar ni tolerará el fanatismo", añadió.Los informes incluían testimonios de estudiantes que describían sentirse alienados y presionados para ocultar su identidad a sus compañeros y profesores. En respuesta a esas conclusiones, Harvard se comprometió a revisar su oferta académica y sus políticas de admisión, una exigencia clave de la Casa Blanca, que acusa a la institución de la llamada Ivy League de no haber erradicado el antisemitismo en el campus.Tras las protestas propalestinas del año pasado por la guerra contra Hamas en Gaza, se crearon dos grupos de trabajo para "investigar los prejuicios" en Harvard. "Todavía tenemos mucho trabajo por hacer", reconoció Garber.CarreraGarber, de 70 años y nacido en Illinois, obtuvo tres títulos en Harvard antes de trasladarse a California para estudiar medicina en la Universidad de Stanford. Allí estuvo un cuarto de siglo, donde estudió política sanitaria. Tuvo cuatro hijos y ejerció como médico en el Centro Médico de Veteranos de Palo Alto. Nunca había planeado ser administrador de una universidad, ni irse de California, según contó en una entrevista. Sin embargo, después fue rector de Harvard durante casi 13 años, de septiembre de 2011 a enero de 2024, cuando asumió de forma interina la presidencia.Su ascenso a ese cargo supuso un golpe de timón de la universidad tras un año turbulento no solo en Harvard, sino en la enseñanza superior en Estados Unidos en general, en el que las autoridades universitarias de todo el país tuvieron que hacer frente a protestas estudiantiles y críticas al nivel de inclusión de las instituciones de elite.Lawrence H. Summers, presidente emérito de Harvard que ha sido crítico de la respuesta de la universidad al antisemitismo en el campus, elogió en su momento la elección de Garber para conducir los destinos de la universidad."Tiene unos valores muy sólidos, en un momento en que son más necesarios que nunca", señaló Summers, exsecretario del Tesoro. "Espero que logre restaurar en Harvard los valores del orden, la libertad de expresión y la excelencia académica. Alan tiene una gran oportunidad de hacer hincapié en la excelencia más que en la autoestima, en la oportunidad más que en la identidad, y en la verdad más que en la justicia social. Es una oportunidad histórica", añadió.
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El influencer mexicano Luisito Comunica regresó a la Universidad de Harvard para grabar un nuevo video, ocho años después de su primera visita. En esta ocasión, no solo caminó por el campus; fue invitado oficialmente a dar una conferencia a estudiantes latinos. Aprovechó su paso por la institución para mostrar distintos espacios emblemáticos y recrear una icónica fotografía de Barack Obama. Este episodio se da en medio de la ofensiva de Donald Trump contra la casa de estudios, a la cual le revocó la posibilidad de matricular estudiantes internacionales.El recorrido de Luisito Comunica a Harvard tras la polémica con TrumpLuisito estuvo en Harvard en 2017. Aquel primer video recibió críticas por su superficialidad: mostró una pequeña plaza y dejó de lado aspectos relevantes de la universidad. Pese a eso, alcanzó más de 25 millones de reproducciones. En esta nueva visita, el creador digital buscó tomar otro rumbo."Sentí muy bonito al ver ese video. Noté que no enseñé nada", reconoció en su canal de YouTube. Con otro enfoque, decidió visitar lugares clave, dialogar con estudiantes y brindar una charla como invitado de Harvard Latinoamérica.Uno de los momentos más destacados fue la recreación de la famosa imagen en blanco y negro del expresidente Barack Obama, tomada durante su época como estudiante. Luisito posó en las mismas columnas del campus como un homenaje al exmandatario.Estudiantes internacionales, tensiones políticas y voces en primera personaUno de los ejes del video fue el testimonio de estudiantes de distintas partes del mundo. Relataron lo difícil que resulta ingresar a Harvard, describieron las condiciones de vida en el campus y compartieron cómo se sienten en un entorno tan exigente.Muchos explicaron que el proceso de admisión es integral: incluye exámenes, actividades extracurriculares, ensayos personales y la historia de vida del postulante. La diversidad cultural representa un valor fundamental, aunque las preocupaciones también están presentes.Durante la visita, se respiraba un clima de tensión política. Luisito mencionó, sin profundizar, que varios estudiantes extranjeros expresaron temor ante el regreso de Donald Trump al poder, también habló un poco del problema actual que presenta el hecho de cambiar políticas migratorias que afectarían directamente sus visas de estudio.La razón de su visita: una charla para estudiantes latinosLa invitación surgió de un grupo de estudiantes latinos que organizó un encuentro con el influencer para conversar sobre temas vinculados a la comunidad. Durante su intervención, Luisito habló sobre su trayectoria como creador digital, el rol de los influencers en la economía actual y sus experiencias personales."Gracias Harvard Latinoamérica por invitarme a compartir esta experiencia. Fue un momento único y divertido", escribió en sus redes. La charla tuvo lugar en un aula llena, donde respondió preguntas del público y compartió una reflexión sobre su evolución desde aquel primer video en 2017.Desde la estatua de las tres mentiras hasta el Memorial HallEl recorrido comenzó en uno de los puntos más populares del campus: la estatua de John Harvard, también conocida como la estatua de las tres mentiras. Aunque es un ícono turístico, su historia está rodeada de datos imprecisos. Además, una leyenda urbana asegura que los estudiantes orinan sobre ella como broma para los visitantes.Luisito también mostró los dormitorios del campus. Según le explicaron, más del 90% de los estudiantes vive en residencias dentro de la universidad, donde se forman comunidades. Algunas habitaciones alojaron a figuras históricas como la hija de Barack Obama y, en el pasado, al terrorista conocido como el Unabomber.El influencer destacó el elevado costo de estudiar en Harvard: los gastos anuales pueden superar los 100 mil dólares. Sin embargo, muchos acceden gracias a becas. También visitó el Memorial Hall, un edificio en homenaje a los estudiantes fallecidos durante la Guerra Civil. Su arquitectura recuerda a una iglesia gótica y es uno de los espacios más imponentes del campus.Otro punto del recorrido fue la biblioteca Widener, que alberga más de 3,5 millones de libros. Su origen está ligado a una tragedia, la madre de un estudiante que murió en el Titanic donó una suma millonaria para su construcción.El recorrido concluyó con una reflexión emotiva. Luisito expresó su gratitud por la oportunidad de compartir esta experiencia con una nueva generación de jóvenes latinos dentro de una de las instituciones más prestigiosas del mundo.
Las medidas recientes del gobierno de Donald Trump contra la Universidad de Harvard provocaron temor e incertidumbre entre los estudiantes internacionales. Algunos incluso cancelaron sus planes de asistir a la ceremonia de graduación, que se celebrará este jueves, mientras otros analizan dejar la universidad.El drama de los estudiantes extranjeros en Harvard: "mucho miedo"Un estudiante con raíces latinas de Harvard, en conversación con CNN, explicó las sensaciones de los migrantes que asisten a la universidad: "Es un momento de mucho miedo, mucha incertidumbre. Quienes tenemos familia inmigrante también tenemos una preocupación de cómo esto puede llegar a afectarnos a nivel familiar".Por otro lado, explicó que el alumnado no tiene un gran poder para combatir las arremetidas del gobierno de Trump, y que "mucho del esfuerzo tiene que venir de la administración de la universidad". "Como alumnos intentamos compartir información y combatir toda la negatividad", explicó.Harvard quedó en el centro del conflicto migratorioMaureen Martin, directora de los servicios de inmigración de Harvard, reveló que muchos estudiantes "tienen miedo de asistir a sus propias ceremonias de graduación esta semana por temor a que se tome alguna acción relacionada con inmigración en su contra". "Algunos han cancelado planes de viaje internacionales, ya sea para realizar investigaciones académicas o visitar a sus familias, ante el riesgo de no poder volver a ingresar a EE.UU.", afirmó Martin en un escrito presentado ante la Justicia.Martin aseguró que el temor afecta la salud mental de muchos alumnos. Esta declaración surge en el marco de una disputa judicial entre la universidad y la administración de Trump, que intenta revocar el programa de visas estudiantiles.El impacto de las medidas de Trump en HarvardTrump impulsa una ofensiva contra Harvard como parte de una guerra cultural más amplia. La universidad afirma que el presidente intenta imponer su visión conservadora sobre el funcionamiento de las instituciones académicas. Según Martin, la incertidumbre lleva a algunos estudiantes estadounidenses a reconsiderar su inscripción.La Administración Trump sostiene que busca combatir el antisemitismo y cuestiona el "rigor académico" de la institución. Sin embargo, Harvard advierte que las medidas afectan a una cuarta parte de su alumnado, compuesto por estudiantes de más de 140 países.Este martes, de acuerdo con un borrador obtenido por The New York Times, Trump solicitó a las agencias federales que cancelen todos los contratos con la Universidad de Harvard por un valor de aproximadamente 100 millones de dólares.Matrículas para extranjeros: la audiencia clave en BostonMientras tanto, el pasado viernes una jueza federal impidió que el gobierno de Trump revocara la facultad de la Universidad de Harvard para matricular estudiantes extranjeros, una medida que intensificó los esfuerzos de la Casa Blanca para adaptar las prácticas académicas a las políticas del magnate.De acuerdo con CNN, la jueza federal Allison Burroughs, del tribunal federal en Boston, escuchará este jueves los argumentos de ambas partes. Deberá decidir si los estudiantes internacionales de Harvard quedarán protegidos de forma indefinida. Sin embargo, Harvard sostiene que el daño está hecho: estudiantes de medicina y derecho ya dudan en ingresar a la universidad. El gobierno estatal de Massachusetts respaldó los argumentos de la entidad educativa: presentó un documento ante la corte en apoyo a los estudiantes extranjeros.Protestas en Harvard ante la ofensiva de TrumpEl martes, cientos de estudiantes se reunieron para oponerse a la creciente ofensiva de Trump, de acuerdo a AFP. Con pancartas con frases como "Trump = traidor", una multitud gritaba "a quienes hoy están en clases, déjenlos quedarse", en alusión a los alumnos internacionales que enfrentan la incertidumbre de qué ocurrirá con matrículas para extranjeros."Los estudiantes extranjeros que están aquí no saben a qué atenerse, y aquellos que están fuera no saben si podrán regresarâ?¦ No sé si haría un doctorado aquí, seis años es mucho tiempo", comentó Alice Goyer, una estudiante vestida con toga negra de grado durante la protesta.Sin embargo, Trump confirmó que otras universidades de Estados Unidos podrían enfrentar medidas similares. Funcionarios federales declararon en más de una ocasión que Harvard es solo un ejemplo dentro de una estrategia más amplia.
CAMBRIDGE, Massachusetts.- "Miembros de la promoción de 2025, de todo el país y de todo el mundo... como debe ser". Sin hacer una alusión directa a Donald Trump, el mensaje, simple y a la vez potente, tenía un claro destinatario. La presentación del presidente de Harvard, Alan Garber, del acto de graduación -el día más importante del año para esta histórica universidad, y este en particular en mucho tiempo- generó una explosión en el campus. Graduados y sus familiares se unieron en una extensa ovación de pie.Garber, convertido en la cara pública de la inédita batalla judicial entre Harvard y la administración Trump, lideró este jueves uno de los commencements (ceremonia de graduación) más politizados de la historia de la universidad, en el mismo día en que la Justicia extendió una orden temporal que bloquea la medida del gobierno para revocar la capacidad de Harvard de matricular estudiantes internacionales."Lo que está haciendo Trump es una locura. Nosotros queremos que nuestro hijo, que hizo un enorme esfuerzo, se siga formando en este país. Pero ahora su futuro es muy incierto", dice a LA NACION el padre de un graduado indio en la Harvard Business School (HBS), feliz por el logro académico, aunque angustiado por el futuro inmediato. Era un sentimiento repetido entre los familiares de los estudiantes extranjeros que terminaban sus estudios. El ambiente en esta ceremonia de graduación -evento del que participaron miles de personas- fue muy diferente de las escenas que se vivieron aquí el año pasado, contaron a LA NACION distintos miembros de Harvard. Hace 12 meses, los líderes de la universidad fueron abucheados repetidamente, mientras cientos de personas se retiraban en señal de protesta por la forma en que se manejaron las manifestaciones contra la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Este jueves, y a lo largo de los últimos días, Garber recibió varias ovaciones por su papel en la resistencia a las demandas de la administración Trump."Mi esperanza para ustedes, miembros de la promoción de 2025, es que se sigan sintiendo cómodos", dijo Garber en una de sus intervenciones.En los últimos años, Harvard ha sido escenario de fuertes polémicas sobre el conflicto palestino-israelí, la libertad de expresión y el futuro de la educación superior estadounidense. Pero el ataque sistemático del segundo gobierno de Trump sobre esta universidad, una de las más prestigiosas del mundo, infundió al campus un sentido de unidad del que había carecido en el último año y medio."Las acusaciones de Trump están fuera de toda lógica. No es verdad que en este campus haya antisemitismo como afirma el presidente", dice el padre de una graduada norteamericana, que muestra su apoyo incondicional a las autoridades de Harvard. Aahil Aziz, un canadiense de origen bengalí, estaba entre el público. Su novia era una de las graduadas del HBS, tras dos años de estudio. "Viajé una vez por mes a verla. Ahora ella se quiere quedar en Estados Unidos porque acá están los buenos trabajos en el sector financiero", cuenta a LA NACION. "Pero en esta situación que se está atravesando yo no quiero venir a instalarme. Antes sí tenía la idea de hacerlo, pero por lo menos por los próximos tres a años seguro que no", dice, en clara referencia al tiempo de mandato que le queda a Trump."Creo que seguiremos así a la distancia un tiempo más y veremos qué pasa", añade Aziz, que sostenía un ramo de rosas rojas y blancas para regalarle a su novia luego del acto. Es una de las tantas historias que podían oírse en Harvard de proyectos de migrantes alterados por la nueva realidad de Estados Unidos.Los graduados y sus familiares -entre ellos algunos argentinos, con sus togas y birretes- no fueron los únicos que dejaron ver su rechazo a la cruzada de la Casa Blanca contra Harvard. Muchos profesores llevaban stickers en sus trajes en los que se leía: "Sin nuestros estudiantes internacionales, Harvard no es Harvard".El rosarino Emanuel Gil, graduado de la Harvard Kennedy School (HKS), la escuela de gobierno de la universidad, portaba sobre sus hombros una estola con los colores de la argentina. Describió el momento como "espectacular", y contó que luego de estudiar un año allí volverá a su vida en Ginebra, donde trabaja desde hace seis años.En los discursos del acto, que duró unas tres horas, las alusiones elípticas sobre Trump fueron moneda recurrente. "Dejamos un campus muy diferente al que entramos, con Harvard en el centro de una batalla nacional sobre la educación superior en Estados Unidos", dijo desde el escenario Thor Reimann, uno de los graduados, a sus compañeros."Nuestra universidad es ciertamente imperfecta, pero estoy orgulloso de estar junto a nuestra clase graduada, nuestra facultad y nuestro presidente con la convicción compartida de que este proyecto en curso de 'Veritas' es uno que vale la pena defender", agregó Reimann, en referencia al lema de Harvard, que en latín significa "verdad". Todo el campus estaba adornado con banderas con esa leyenda.La tapa de hoy del diario de la universidad, The Harvard Crimson, también era elocuente. Tenía la foto de una graduada mostrando un periódico con el título "Harvard desafía a Trump".El invitado a dar el discurso central no podía quedar ajeno a la tensión con el gobierno. El doctor Abraham Verghese, autor de best sellers y profesor de la Universidad de Stanford, empezó su alocución reconociendo que Harvard se enfrenta a tiempos "sin precedentes"."En los casi cuatro siglos de existencia de esta institución, probablemente no ha habido más atención centrada en ustedes que en estos últimos meses", dijo Verghese, quien contó que al principio se mostró reacio a ser orador, pero luego decidió que, como inmigrante criado en Etiopía y habiendo vivido bajo un gobierno autocrático, su participación era especialmente apropiada para este momento en Harvard. "Al venir a su campus me sentí muy parecido a un mensajero medieval que tuvo que escabullirse entre las fuerzas que lo cercaban y colarse en su comunidad asediada", describió, entre múltiples aplausos. Proceso formalAntes del nuevo bloqueo judicial de este jueves en una corte de Boston, que generó una inmediata reacción en el campus de Harvard, la administración Trump había iniciado el proceso formal para revocar la capacidad de la universidad para recibir estudiantes internacionales. Los abogados del Departamento de Justicia le habían informado a un juez federal que el Departamento de Seguridad Nacional envió a la universidad un "Aviso de Intención de Retirada" del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en ingles).El aviso de cinco páginas, entregado mientras Harvard celebraba sus graduaciones, enumeró varias razones por las que el gobierno pretende revocar la capacidad de Harvard para recibir estudiantes internacionales, incluidas acusaciones de que la universidad no ha cumplido con los requisitos de información sobre alumnos extranjeros y que no está manteniendo un entorno "libre de violencia y antisemitismo".La Casa Blanca le dio a la universidad 30 días para responder con declaraciones juradas u otras pruebas.Por otra parte, en el marco de esta cruzada del gobierno, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, había ordenado anoche "revocar agresivamente" las visas de estudiantes chinos, incluidos los que pertenezcan al Partido Comunista (PCCh).
En Boston, la magistrada Allison Burroughs evalúa más acciones que protejan a la prestigiosa universidad mientras el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU planea nuevas operaciones administrativas
Las políticas migratorias recientes en Estados Unidos generan incertidumbre entre los estudiantes extranjeros de Harvard, que enfrentan controles exhaustivos, monitoreo de redes sociales y posible riesgo al reingresar al país
El ministro de cultura alemán ofreció crear un centro para los extranjeros que estudian en la prestigiosa universidad de Estados Unidos.El miedo de los alumnos ante una embestida que se intensifica desde la Casa Blanca.
La ceremonia se celebró este jueves, en medio de la embestida de la Casa Blanca contra esa institución.Miles de estudiantes temen perder sus visas, tal como amenazó el gobierno.
CAMBRIDGE, Massachusetts.- El politólogo norteamericano Steven Levitsky, experto en América Latina, autoritarismos y coautor del célebre libro Cómo mueren las democracias, vive días más intensos que de costumbre. Profesor en Harvard, está involucrado de lleno en defensa de la prestigiosa universidad ante la ofensiva del gobierno de Donald Trump para recortarle fondos y apuntar contra los alumnos extranjeros. "Todos los días hablo con chicos que no saben si van a poder estar la semana que viene en el país. Es terrible", cuenta Levitsky, que recibió a LA NACION en su oficina en el Centro de Gobierno y Estudios Internacionales (CGIS, por sus siglas en ingles), uno de los tantos edificios de Harvard en esta ciudad que late al ritmo de la universidad. Su teléfono con pedidos de entrevistas no para de sonar, y se disculpa al respecto.Levitsky afirma que este segundo gobierno del líder republicano tiene "instintos muy autoritarios", que "ha sido más radical que los primeros cuatro meses de Hugo Chávez" en Venezuela, y sostiene que su cruzada contra Harvard en especial se explica en que "si el gobierno logra vencerla, subordinarla, todas las demás universidades sabrán que no pueden meterse con Trump".Autor de varios libros, como uno que trata sobre el peronismo (La transformación de los partidos obreros en América Latina), evalúa la marcha del gobierno de Javier Milei ("es mucho más ideológico que Trump", señala) y no oculta su fanatismo por la Argentina. En el perchero de su puerta cuelga una bufanda celeste y blanca de la selección, y sobre la biblioteca se destaca un cuadro con la foto de Néstor Kirchner cuando le ordenó al jefe del Ejército, Roberto Bendini, descolgar el cuadro de Rafael Videla. "Me la regaló un alumno", se limita a responder Levitsky.-¿Qué cree usted que hay detrás de esta ofensiva del gobierno de Trump contra la Universidad de Harvard en particular?-Hay que ser franco, es un gobierno autoritario, y los gobiernos autoritarios, sean de izquierda, de centro o de derecha, suelen atacar a las universidades, porque son centros de incidencia. Conozco muy pocos gobiernos autoritarios que no hayan atacado a las universidades, cortando fondos, a veces arrestando gente, forzando la purga de profesores o de líderes estudiantiles. Turquía, Hungría, Rusia, Venezuela, El Salvador, Nicaragua... es súper común. Este es un gobierno con instintos muy autoritarios y quiere debilitar o subordinar a las universidades principales. Harvard es la universidad más prestigiosa, más influyente y más poderosa, vista como representativa de las universidades de élite. Así que si el gobierno logra vencer a Harvard, subordinarla, todas las demás universidades sabrán que no pueden meterse con Trump. O sea, si Harvard no puede, nadie puede. Entonces, matando al más grande, subordinás al resto.-¿Cómo están viviendo ustedes desde acá dentro estas medidas y qué le dicen sus estudiantes y colegas?-Hay muchísima incertidumbre, tremenda, sobre todo para los estudiantes internacionales. Es una mezcla de emociones. Por un lado, hemos cerrado filas, hay un consenso muy amplio acá entre estudiantes y profesores de que los líderes de Harvard están en lo correcto. Hay hasta orgullo de que [el presidente de Harvard] Alan Garbar haya dicho basta a Trump. Enfrentó esta ofensiva autoritaria. Estuvimos muy divididos el año pasado por el tema de la protesta contra Israel. Gente en los dos lados, hasta los que eran más críticos con la universidad el año pasado, han cerrado filas detrás de los líderes de la universidad. Entonces, casi todos estamos convencidos de que estamos haciendo lo correcto o, por lo menos, lo necesario. Hay gente muy crítica de Garber por muchas razones. Hoy en día cuando aparece con estudiantes, con profesores, lo aplauden de pie. Es extraordinario. Por otro lado, hay mucho miedo y mucha incertidumbre, sobre todo para el 30% de los estudiantes que son internacionales. Tenemos los mejores chicos del mundo acá, son 7000, que han dedicado gran parte de su vida para estar acá y que ahora encuentran su vida totalmente en el aire. Tengo un estudiante de Sudán del Sur, estudiantes que vienen de familias muy pobres de México, de varios países plagados de violencia, que difícilmente vuelvan a sus casas. Gente que sacrificó todo para estar acá y que ahora no sabe si podrá estar aquí en septiembre. El 90% de mis estudiantes de doctorado son de América Latina. Y por lo menos un tercio de mis estudiantes de pregrado son internacionales. Entonces, todos los días hablo con chicos que no saben si van a poder estar la semana que viene en el país. Es terrible, terrible.-¿Se imagina una universidad de Harvard sin estudiantes extranjeros, más allá del impacto financiero?-No, realmente no. Por un periodo, quizás, porque este gobierno es muy extremista y muy autoritario. Pero, las universidades en China reciben estudiantes extranjeros. Mis chicos pueden ir a estudiar en universidades en Cuba. O sea, cerrarse por completo. No dejar que haya ningún estudiante internacional. Esto es de Corea del Norte. Ni regímenes autoritarios hacen eso. Es algo impensable.-¿Cree que la Justicia podrá sostener el bloqueo de la medida del gobierno para prohibir la matriculación de estudiantes extranjeros?-Sí, tenemos esperanza. Parece obvio, muchas de las acciones que tomó la administración Trump son ilegales, han violado todo reglamento y las leyes. Entonces, confiamos en el Poder Judicial, pero es un proceso largo, lento, que puede durar hasta años. No va a solucionar todo la semana que viene.-¿Cuánto más recargado ve este inicio del gobierno de Trump respecto al arranque de su primer mandato, en 2017?-El día y la noche. De hecho, ha sido no solamente muchísimo más radical que el primer gobierno de Trump, sino que ha sido más radical que los primeros cuatro meses de Hugo Chávez [en Venezuela], de Viktor Orban [en Hungría], del AKP [de Recep Tayyip Erdogan] en Turquía. Hay pocos regímenes autoritarios electorales en el siglo XXI que han sido tan radicales, que han atacado tantas instituciones, organizaciones, empresas, medios, utilizando las armas del Estado para para castigar a los opositores. Ha sido una tormenta feroz.-¿Y tiene miedo de que eso se profundice?-No sabemos, nunca hemos estado en esta situación. Claro que tenemos que estar preocupados. Quizás soy demasiado optimista, pero creo en el equilibrio de fuerzas, que Estados Unidos a diferencia de Nicaragua, de El Salvador, tiene una sociedad con mucha fuerza. Hay muchos recursos, mucha plata, muchos abogados, muchas organizaciones, en la oposición. Entonces la capacidad de la sociedad de movilizarse en contra de este gobierno es alta acá. Hasta ahora la sociedad ha estado en una especie de shock, medio grogui, como en un primer round en un una pelea de boxeo. Si un boxeador empieza pegando con mucha fuerza, el otro queda grogui, ¿no? Ahí está la sociedad civil. Pero yo creo tiene la capacidad de responder y detener al gobierno. Temo que pueda profundizarse, pero creo que será difícil, que habrá mucha oposición. Este gobierno no es tan popular, ya está por debajo del 50%. Sí tiene control del Congreso, pero podría perderlo. Entonces los dos lados tienen fuerza. No creo que se consolide un régimen autoritario. Creo que habrá una ofensiva autoritaria que romperá muchas cosas, que hará mucho daño, pero al final de cuentas, no sé si en dos, tres, cuatro años, es muy posible que lo detengamos.-Respecto a la Argentina, Milei se ha mostrado como un aliado de Trump. ¿Qué similitudes ve entre ambos?-Obviamente hay puntos de comparación, aunque Milei es mucho más ideológico que Trump. Pero su estilo político obviamente es muy parecido. Aunque me preocupe mucho la noticia de los últimos días sobre el plan de inteligencia [para "monitorear" la acción de todos los "grupos sociales vulnerables"] que puede señalar unos pasos autoritarios, dejando de lado eso, hasta ahora la democracia argentina ha sido más robusta que la de Estados Unidos. No sé si Milei es menos autoritario que Trump o si hay menos espacio en la Argentina para una jugada autoritaria, pero Trump ha hecho muchísimo más daño a las instituciones democráticas en cuatro meses acá que Milei en un año y medio en la Argentina. La democracia argentina está, por lo menos hoy por hoy, mejor parada que que la nuestra.
En los últimos años, se ha popularizado un método de caminata que consiste en dar 10.000 pasos durante el día debido a que contribuye con la salud mental y reduce el riesgo de presentar enfermedades cardíacas.Sin embargo, Saurabh Sethi un médico de Harvard, conocido en redes sociales por compartir contenido científico, recientemente explicó en una de sus publicaciones que existe una manera más sencilla de integrar la actividad física.En ese sentido, el gastroenterólogo mencionó que la caminata japonesa, también llamada Interval Walking Training, es una técnica que busca alterar la intensidad y constancia de los pasos que da una persona por un periodo de 30 minutos.Conforme a ello, el especialista resaltó que esta práctica ofrece beneficios superiores, pero en menos tiempo, ya que mejora de forma significativa los niveles de presión arterial y reduce las probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular.Sethi también señaló que algunos estudios científicos demuestran que alternar periodos de caminatas rápidas y lentas durante un tiempo determinado contribuye con el estado de ánimo de las personas y ofrece beneficios para optimizar la calidad del sueño.¿Cómo incorporar la caminata japonesa en la rutina diaria?El especialista de Harvard considera que lo más pertinente es empezar con recorridos suaves durante tres o cinco minutos, pero hacer dos cambios de ritmo durante el trayecto, lo que implica que al inicio los movimientos sean más tranquilos y al final se avance de forma más rápida.Además, es importante tener en cuenta que a medida que el tiempo incrementa, el ciclo de los intervalos debe repetirse al menos cinco veces para luego volver a la calma y poder hidratar el cuerpo.El gastroenterólogo resaltó que mantener una alternancia de velocidades durante los paseos permite que el organismo de los seres humanos trabaje de una manera más eficiente, lo que favorece también con la quema de calorías y la recuperación de la resistencia.Por otro lado, es un método que fortalece el sistema inmunológico en poco tiempo, sin la necesidad de hacer varios ejercicios en el día, por lo que es ideal para personas que no puedan entrenar regularmente.Este enfoque también maximiza los aportes en la salud a nivel físico, debido a que prioriza la calidad sobre la cantidad de movimiento. Sin embargo, es aconsejable utilizar la indumentaria necesaria como reloj, zapatillas deportivas, ropa liviana y agua.
Los años no pasan solos y el desgaste corporal también se ve reflejado en el funcionamiento del cerebro, sobre todo en la memoria. Retener información y evocar hechos pasados puede ser una tarea difícil a medida que pasa el tiempo y esto se debe a pequeñas acciones diarias que son nocivas y que tienen consecuencias directas en el organismo.Estos comportamientos del día a día que influyen en la salud cerebral aceleran el deterioro cognitivo, por lo que reverlos se vuelve una obligación si uno quiere cuidar la mente. Ante este escenario, la Universidad de Harvard analizó cuáles son los hábitos más comunes que perjudican el correcto funcionamiento del cerebro y elaboró una guía de estrategias para fortalecer la memoria y cuidar lo que ocurre dentro de la cabeza.Según los investigadores de esa universidad, hay varias conductas que debilitan la salud mental, el cuerpo y el estado anímico y que cuando se las modifica, los beneficios se perciben de inmediato, por lo que instaron a las personas a incorporar estas técnicas favorables para la mente. Los 7 hábitos que Harvard recomienda incorporara para ejercitar la memoria1. Evitar los pensamientos negativosLos pensamientos malos no son inocuos y tienen efectos sobre la vida de las personas, por eso la psicoterapeuta Amy Morin explicó que este tipo de conductas aumenta los niveles de estrés y puede llegar a derivar en estados de ansiedad y depresión en el mediano plazo. Para revertir la situación, se recomienda cambiar estas acepciones por afirmaciones positivas que briden confianza en uno mismo. 2. Pasar demasiado tiempo en ambientes sin luzLos expertos advirtieron que permanecer en ambientes oscuros o cerrados durante un largo tiempo impide la producción de serotonina, la hormona del cuerpo que juega un papel crucial en el estado de ánimo. Se aconseja aumentar exposición a la luz solar, realizar actividad física o paseos al aire libre.3. Evitar el consumo excesivo de cafeínaEl desequilibrio emocional y el estrés pueden verse incrementados si no se controla la ingesta de ciertas bebidas. El café, el té o el mate tienen una gran cantidad de cafeína, por lo que abusar de ellas puede generar efectos nocivos. Se recomienda tomar 400 mg diarios como máximo, explicaron los especialistas. 4. No usar pantallas al despertarse o al ir a dormirEl celular está inmerso en todos los momentos del día, sin embargo, en algunos horarios específicos tiene peores consecuencias para el cuerpo. Al levantarse o ir a la cama, si se mira mucho el dispositivo se expone al cerebro a la luz que impide la correcta adaptación al ambiente. 5. No escuchar música con alto volumenSegún estudios científicos, es vital proteger el sistema auditivo para evitar daños permanentes en los órganos y tejidos del oído. Se aconseja evitar ruidos por encima del volumen permitido y hacer pausas prolongadas entre escuchas para cuidar la audición.6. Mantener las horas de sueño necesariasLas ocho horas de descanso en las noches son esenciales para el cuerpo, ya que dormir mal aumenta el riesgo de perder la memoria, dificulta la concentración y puede producir estrés crónico. No completar las horas de sueño también genera un deterioro en el sistema cardiovascular.7. Falta de comunicación con otrosPor último, el aislamiento y la falta de contacto con familiares y amigos puede generar la aparición de la depresión y angustia crónica. Según los especialistas, es necesario mantener diálogo con personas cercanas para mejorar el estado de ánimo y cuidar el cerebro.
"Quiero asegurarme de que sean personas que puedan amar a nuestro país", dijo el presidente de EEUU, intensificando su enfrentamiento con la universidad más antigua y rica del país
CAMBRIDGE, Massachusetts.- En los campus de Harvard se respira un inusual clima de convulsión. La que debería ser una semana de puros festejos por las graduaciones de miles de estudiantes -el tradicional commencement-, quedó atravesada inevitablemente por la cruzada del gobierno de Donald Trump contra la universidad y el temor de los alumnos extranjeros ante la incertidumbre sobre su futuro en Estados Unidos."Es algo que nunca imaginé que viviría desde que estoy en este país. El sentimiento es que no hay nada que podamos hacer para defendernos", señala a LA NACION el camerunés Jacques Fouda, de 29 años, mientras de fondo se escuchan discursos de graduación de la Harvard Kennedy School (HKS), la escuela de gobierno de la universidad, convertida en el epicentro del drama de los cerca de 6800 estudiantes extranjeros que estudian en una de las universidades más prestigiosas del mundo.La HKS es la escuela más internacional de las 12 que hay en Harvard. La proporción de estudiantes extranjeros allí creció en los últimos años hasta alcanzar un pico histórico de 59% en 2024, el doble que el promedio de toda la universidad. El anuncio de Trump de que los estudiantes internacionales podrían tener que trasladarse o ser deportados -medida bloqueada temporalmente por la Justicia- causó conmoción aquí, y las autoridades temen que su identidad como centro mundial de estudios de política pública penda de un hilo."Tenía pensado quedarme acá en Cambridge o Boston después de terminar mis estudios. Pero ahora no sé qué puede pasar mañana mismo", dice a LA NACION Helena, una estudiante filipina graduada en el HKS que pide resguardar su apellido. "Incluso veo peor la situación de compatriotas a las que les falta un año de estudio. Están muy angustiadas", afirma.Discursos contra las deportacionesEn los primeros discursos de la ceremonia, esta mañana, no pasó desapercibida la ofensiva de la Casa Blanca contra la universidad, que incluye recortes millonarios en subvenciones federales, cancelación de contratos públicos y la prohibición de matricular alumnos extranjeros (este jueves hay una audiencia judicial clave). Hubo speakers que fustigaron las deportaciones masivas de inmigrantes, otros que recordaron a "los familiares de graduados que no pudieron viajar porque no les habilitaron las visas", e incluso se citaron casos de algunos estudiantes que se habían visto imposibilitados de volver al país para la ceremonia. Hubo largos segundos de aplausos. Muchos estudiantes extranjeros están aturdidos por las medidas del gobierno, intentando descifrar cómo la onda expansiva podría afectar sus títulos, planes a futuro y hasta el estatus legal en Estados Unidos."Es como si el peor temor que tenían los estudiantes internacionales se hubiera hecho realidad de repente", dijo Magdalena Larreboure Donoso, una estudiante chilena de doctorado que estudia política medioambiental en la HKS. "No hay planes que podamos hacer para intentar valernos por nosotros mismos -añadió-. Esto es algo que le ocurrirá a todo Harvard o a nadie".En esta escuela, cuentan scholars, ante la ola de consultas ya pusieron en marcha mecanismos para dar asistencia legal a alumnos extranjeros que pudieran requerirlo. El martes, cientos de manifestantes, entre ellos estudiantes y profesores, se manifestaron en apoyo de los alumnos extranjeros en Harvard y en rechazo a los esfuerzos de la administración Trump para cortar la financiación a la universidad."Es un ambiente de cataclismo", describió, por su parte, Daniel Mellow, que cursa un máster en Administración Pública en Desarrollo Internacional (MPA/ID) en la HKS. Visas vencidasEsa es la más internacional de las maestrías de toda la universidad: hasta un 90% de sus alumnos son extranjeros. Las charlas entre estudiantes y profesores sobre la incertidumbre por las medidas de Trump son moneda corriente. Es el caso de dos argentinas que se recibieron este año -las únicas con el MPA/ID- y que cuentan a LA NACION cómo viven esta "escalada" del gobierno, según describieron.De 30 y 33 años, ambas prefieren resguardar sus nombres dado que actualmente tienen vencida la visa de estudiante (F-1), aunque cuentan con un plazo legal para renovarla. "El problema ahora es que teníamos pensado pedir turno en la embajada en Buenos Aires, pero se complicaron los planes por la nueva medida del Departamento de Estado" que ordenó a las legaciones diplomáticas suspender las nuevas entrevistas para las visas de estudiantes, dice una de ellas. Ambas están aquí acompañadas por sus familiares.Las graduadas cuentan que incluso tienen contratos de trabajo apalabrados para cuando pasen las vacaciones de verano en Estados Unidos, pero su futuro está supeditado a la renovación de las visas. "El trámite está atado a Harvard, necesitamos seguir con las F-1", dicen. Este jueves por la mañana, ambas formarán parte de la tradicional ceremonia de cierre del commencement en Harvard Yard, que tendrá como orador invitado al médico y escritor Abraham Verghese, profesor de Stanford y autor de best sellers.Graduada del HKS, Yurong Jiang, crecida en la ciudad china de Qingdao, será una de las oradoras del acto central de este jueves. Días atrás, cuando se sentó a escribir su discurso, Trump amenazaba con revocar la capacidad de Harvard para matricular a estudiantes internacionales, y a algunos alumnos se les revocaban los visados. Sintió la "responsabilidad moral" de compartir un mensaje de "humanidad común", contó. Jiang espera que su discurso, titulado "Nuestra humanidad" resulte en un potente mensaje al gobierno. "En un mundo muy dividido, debemos negarnos a demonizar a aquellos con los que no estamos de acuerdo y aprender a ver lo humano que hay en ellos", señaló.La palabra del presidenteCara visible de la pulseada con el líder republicano, el presidente de Harvard, Alan Garber, dijo el martes en una entrevista que las medidas tomadas por Trump le parecían "desconcertantes". Aunque reconoció que hay trabajo por hacer en los campus, señaló que le costaba ver un vínculo entre la congelación de fondos a la universidad y la lucha contra el antisemitismo, como esgrime la Casa Blanca.Without its international students, Harvard is not Harvard. https://t.co/V8uvTNaL64— Harvard University (@Harvard) May 23, 2025"¿Por qué recortar la financiación de la investigación? Claro que perjudica a Harvard, pero perjudica al país, porque, al fin y al cabo, la financiación de la investigación no es un regalo", dijo Garber, que explicó que esos dólares se conceden a esfuerzos considerados "trabajos de alta prioridad" por el gobierno federal.En caso de que Harvard sufriera un revés en la Justicia, la medida para prohibir las matriculaciones de extranjeros podría eliminar una cuarta parte del alumnado de la universidad, al tiempo que reduciría a la mitad algunas de sus escuelas de posgrado y amenazaría a los estudiantes que trabajan como investigadores y ayudantes de cátedra. Para el HKS sería casi una herida de muerte.
La ofensiva judicial del presidente Donald Trump contra algunas casas de estudio superiores más reconocidas de Estados Unidos sumó un nuevo objetivo: la Universidad de California, además de otras instituciones del Estado Dorado. Luego de las sanciones impuestas a Harvard y las recientes acciones contra Columbia, ahora la administración republicana anunció que prepara una demanda contra el sistema californiano por presuntas violaciones a la ley federal vinculadas al antisemitismo."Demandas masivas" contra universidades de EE.UU.: California, el nuevo objetivo de TrumpLeo Terrell, principal asesor legal de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y figura clave en la estrategia del actual gobierno contra el antisemitismo, aseguró que el sistema universitario de California será demandado. Lo hizo en una entrevista con Fox News, donde afirmó que habrá "demandas masivas contra el sistema UC y otras universidades en la Costa Este, la Costa Oeste y el Medio Oeste". Terrell lidera una fuerza especial creada en marzo de 2025 para investigar denuncias sobre discriminación y acoso contra estudiantes judíos en los campus universitarios.Según detalló Terrell en la misma entrevista, las futuras acciones legales se basarán en posibles violaciones al Título VII de la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación laboral por motivos de raza, religión, sexo o nacionalidad. En su diagnóstico, las universidades bajo la lupa habrían incurrido en actos de omisión o encubrimiento ante hechos de antisemitismo, lo que justificaría incluso la presentación de cargos por delitos de odio.Las universidades de EE.UU. apuntadas por Trump y la acusación de "resistencia"En paralelo con la Universidad de California, el grupo de trabajo que encabeza Terrell también puso bajo investigación a otras instituciones de prestigio como Harvard, Columbia, George Washington, Johns Hopkins, Nueva York University, Northwestern y la Universidad de Minnesota. Algunas de estas casas de estudio, según denunció Terrell en Jewish News Syndicate, habrían evitado cooperar con los investigadores federales.Entre los campus californianos señalados figuran:UCLA (Universidad de California en Los Ángeles)UC Berkeley (Universidad de California en Berkeley)UC San DiegoUC Santa BarbaraUC DavisEn muchos casos, el grupo investigador no logró concretar sus visitas programadas a los recintos, debido a una supuesta "resistencia" institucional, según Terrell. Aunque no dio más detalles sobre esta acusación, su señalamiento sugiere que la falta de colaboración por parte de estas universidades podría agravar las futuras acciones legales.Las reacciones del sistema universitario californiano ante las denuncias de antisemitismoFrente a las declaraciones del funcionario federal, la Universidad de California emitió un comunicado en el que negó cualquier forma de tolerancia hacia el antisemitismo. "La universidad aborrece el antisemitismo y trabaja de manera constante para abordarlo, contrarrestarlo y erradicarlo en todas sus formas", expresó un vocero del sistema UC citado por Los Angeles Times.Por su parte, Rachel Zaentz, directora de comunicaciones estratégicas del sistema universitario, declaró: "Hemos cooperado y seguiremos cooperando con la administración. El antisemitismo no tiene lugar en la Universidad de California ni en ninguna parte de la sociedad". Además, añadió que la institución mantiene su compromiso con el fortalecimiento de programas y políticas para eliminar todo tipo de discriminación.Universidad del Sur de California: su reacción ante la ofensiva de TrumpOtra de las universidades californianas mencionadas en la investigación es la Universidad del Sur de California (USC). Aunque sus autoridades no confirmaron si la fuerza especial federal había visitado el campus, emitieron un comunicado en el que aseguraron rechazar de forma pública y contundente todo tipo de antisemitismo. "Hemos tomado medidas firmes para proteger a todos nuestros estudiantes, incluidos los miembros de nuestra comunidad judía, contra cualquier tipo de discriminación ilegal", sostuvo el escrito citado por LA Times.Desde USC también remarcaron que la institución cuenta con una de las comunidades estudiantiles judías más numerosas del país norteamericano y manifestaron su intención de colaborar con la fuerza de tarea federal para continuar sus esfuerzos en la erradicación del antisemitismo.
El doctor Li, reconocido por su enfoque en el poder terapéutico de los alimentos, comentó en una entrevista en el pódcast de la coach Mel Robbins sobre las virtudes de este alimento
Con pancartas y consignas, los manifestantes exigieron frenar la suspensión del financiamiento federal y las medidas migratorias que afectan a casi un tercio del cuerpo académico internacional
En "Comunistas" se analizaron los puntos de contacto que existen entre la embestida de Donald Trump contra Harvard y el desprecio del pensamiento crítico y el desfinanciamiento de las universidades públicas que enarbola Javier Milei en Argentina. Leer más
La feroz disputa generó preguntas sobre la historia personal de Trump con la universidad. Algunos se preguntan si Barron, de 19 años, fue rechazado por el prestigioso centro de estudios. Leer más
WASHINGTON.- El gobierno de Donald Trump solicitó a las agencias federales que cancelen todos los contratos con la Universidad de Harvard por un valor de aproximadamente 100 millones de dólares, dijo el martes un alto funcionario del gobierno, intensificando el enfrentamiento del presidente con la universidad más antigua y rica del país.La Casa Blanca "enviará hoy una carta a las agencias federales pidiéndoles que identifiquen cualquier contrato con Harvard, y si pueden ser cancelados o redirigidos a otro lugar", dijo la fuente que pidió mantener el anonimato. Allí argumentan preocupaciones sobre la discriminación racial en las admisiones, supuestas prácticas de contratación discriminatorias y la falta de protección de los estudiantes judíos contra el acoso.Un borrador de la carta de la Administración de Servicios Generales (GSA), al que tuvo acceso The New York Times instruye a las agencias a revisar los contratos con la universidad y buscar proveedores alternativos. La administración planea enviar una versión de la carta el martes, según el funcionario. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder describir las deliberaciones internas.Harvard no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.El gobierno ya canceló más de 2600 millones de dólares en subvenciones federales de investigación para la universidad de la llamada Ivy League, que rechazó las demandas de la administración de cambiar varias de sus políticas.La universidad presentó una demanda el 21 de abril por las peticiones de la administración de cambios en el liderazgo, la gobernanza y las políticas de admisión de la universidad. Desde entonces, la administración recortó drásticamente la financiación federal de la universidad, tomó medidas para reducir la matrícula de estudiantes internacionales y amenazó su exención de impuestos .El lunes Trump prometió seguir su lucha. En un mensaje en las redes sociales afirmó que entre los estudiantes extranjeros de Harvard había "lunáticos radicalizados, agitadores". La semana pasada, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revocó la capacidad de Harvard para matricular a extranjeros, dejando en vilo el futuro de miles de estudiantes y el lucrativo flujo de ingresos que proporcionan.Investigación científica y capacitación ejecutivaLa administración identificó alrededor de 30 contratos en nueve agencias que serán revisados â??â??para su cancelación, según otro funcionario de la administración que no estaba autorizado a hablar públicamente y proporcionó detalles bajo condición de anonimato.Los contratos suman aproximadamente 100 millones de dólares. Incluyen capacitación ejecutiva para funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, una investigación científica sobre los efectos en la salud relacionados con las bebidas energéticas y un contrato para servicios de investigación para estudiantes de posgrado.A las agencias con contratos considerados críticos se les está ordenando no suspenderlos inmediatamente, sino diseñar un plan para hacer la transición a un proveedor diferente a Harvard.La carta se aplica únicamente a los contratos federales con Harvard y no a sus subvenciones de investigación restantes.Trump amenaza con más recortes de fondos Trump atacó a Harvard en redes sociales durante el fin de semana, y amenazó con recortar 3000 millones de dólares adicionales en subvenciones federales y otorgarlos a escuelas de oficios de todo Estados Unidos. Aunque no explicó a qué subvenciones se refería ni cómo podrían reasignarse.El presidente también acusó a Harvard de negarse a divulgar los nombres de sus estudiantes extranjeros. En una nueva línea de ataque, argumentó que los países de origen de los estudiantes no aportan nada a su educación y que algunos países "no son nada favorables a Estados Unidos". Los estudiantes internacionales no pueden optar a ayuda financiera federal, pero Harvard ofrece su propia ayuda tanto a estudiantes extranjeros como nacionales."Todavía estamos esperando las listas de estudiantes extranjeros de Harvard para que podamos determinar, después de un gasto ridículo de miles de millones de dólares, cuántos lunáticos radicalizados, todos agitadores, no deberían ser dejados regresar a nuestro país", dijo Trump en las redes sociales.No estaba claro qué exigía exactamente, ya que el gobierno federal ya tiene acceso a la información sobre visas y otros registros de estudiantes extranjeros en Harvard y otras universidades.El Departamento de Seguridad Nacional exigió que Harvard entregue una gran cantidad de archivos relacionados con sus estudiantes extranjeros, incluidos registros disciplinarios y registros relacionados con "actividades peligrosas o violentas".Harvard afirma haber cumplido, pero la agencia indicó que su respuesta fue insuficiente.Agencias AP y AFP y diario The New York Times
Es el último intento del presidente de obligar a la institución a someterse a una supervisión sin precedentes.El fin de los contratos ascenderían a 100 millones de dólares.
El reconocido experto Arthur Brooks expuso en Women's Health una mirada alternativa sobre los vínculos afectivos duraderos y cómo ciertos elementos, poco valorados en el imaginario romántico, podrían ser determinantes
WASHINGTON.- En un nuevo capítulo de lo que parece ser una batalla sin fin, el presidente Donald Trump aseguró este lunes que su gobierno, "al final, ganará" su pulseada sin precedentes con la Universidad Harvard, la más antigua de Estados Unidos y una de las más prestigiosas del mundo. En una comunicación por redes sociales, afirmó que aún esperan la lista de estudiantes extranjeros que solicitó el jueves pasado la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y advirtió que está considerando retirar 3000 millones de dólares de financiación e invertirlos en escuelas profesionales de todo el país.Trump acusa a Harvard de ser un "bastión del antisemitismo, de promover ideas de izquierda radicales y de tener vínculos con el Partido Comunista Chino", y está furioso de que se niegue a que el gobierno supervise las admisiones y contrataciones. Este lunes feriado por el Día de los Caídos en Estados Unidos, Trump insistió con retirar millonarios subsidios a la institución y defendió su veto a los estudiantes extranjeros al campus. "Estoy evaluando quitarle 3000 millones de dólares en subvenciones a una Harvard muy antisemita y dárselos a escuelas de oficios en todo nuestro país", afirmó en su plataforma Truth Social. "Todavía estamos esperando la lista de estudiantes extranjeros de parte de Harvard para que podamos determinar, después de un gasto absurdo de miles de millones de dólares, cuántos locos radicalizados, todos problemáticos, no deberían ser autorizados a regresar a nuestro país", escribió. "Lo mejor que ha hecho Harvard es buscar y encontrar al mejor juez (¡para ellos!). Pero no teman, al final el Gobierno ganará", prometió.La administración Trump revocó el jueves la potestad de Harvard de inscribir estudiantes extranjeros. Pero la universidad, la más antigua de Estados Unidos y donde estudiaron 162 premios nobel, presentó una demanda y el viernes una jueza suspendió la medida hasta una audiencia judicial preliminar prevista para este jueves 29. Esta política, según la universidad, formaba parte de un esfuerzo más amplio de Trump para tomar represalias contra la universidad por negarse a "ceder su independencia académica".La orden ofrece un alivio temporal a miles de estudiantes internacionales, quienes se enfrentaban a la posibilidad de tener que transferirse bajo una política que la universidad de Cambridge, Massachusetts, calificó de "flagrante violación" de la Constitución de Estados Unidos y otras leyes federales. Y afirmó que la medida tendría un "efecto inmediato y devastador" para la universidad y más de 7000 titulares de visas. Harvard matriculó a casi 6800 estudiantes internacionales en su actual curso escolar, lo que representa el 27% de la matrícula total."Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros", reiteró Trump el domingo en su red social, insistiendo en que como la institución recibe fondos federales, debería brindar la información solicitada. En su lucha con Harvard, el gobierno de Trump amenazó con revisar 9000 millones de dólares de financiación gubernamental, congeló una primera partida de 2200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos oficiales, y deportó a una investigadora de la Facultad de Medicina.La mayor parte de ese dinero de subvenciones es asignado por el Congreso a los Institutos Nacionales de Salud para que lo desembolsen y financien la investigación biomédica tras un largo proceso de solicitud por parte de científicos individuales, una labor que no suele realizarse con las escuelas de oficios.De todas maneras, no quedó claro si Trump se refería a las subvenciones de Harvard que su administración ya ha congelado.Harvard declaró que se le informó que prácticamente todas sus subvenciones federales fueron revocadas a principios de mayo. Cada carta enviada por distintos organismos indicaba que las subvenciones se suspendían porque "ya no se ajustan a las prioridades de esas agencia".Esta medida fue la última escalada en una batalla más amplia entre Harvard y la Casa Blanca, mientras Trump busca obligar a universidades, bufetes de abogados, medios de comunicación, tribunales y otras instituciones a alinearse con su agenda.Agencias AFP y Reuters
Luego de que la administración de Donald Trump revocara la certificación de Harvard para el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés), los estudiantes extranjeros de la universidad vieron su matrícula y su estatus legal en riesgo. Aunque una jueza federal garantizó protección a los alumnos mientras el litigio se resuelve, ciertas instancias diplomáticas, como la Embajada de EE.UU. en México, publicaron alternativas de posgrado en caso de que la medida escale.La Embajada de EE.UU. en México revela opciones para estudiar posgrados mientras se resuelve el conflicto "Trump vs. Harvard" A través de su cuenta oficial en X, la Embajada de EE.UU. en México destacó las opciones de estudios que tienen los ciudadanos mexicanos (y potencialmente otros latinos) para estudiar posgrados en la Unión Americana. Si bien no se menciona el conflicto "Trump vs. Harvard" directamente, el post llegó apenas con pocos días de diferencia tras el anuncio oficial de la administración republicana actual.El anuncio de la instancia diplomática menciona tres tipos de becas específicas y vigentes para estudiar un posgrado en Estados Unidos. Cada una de ellas tiene sus propios requisitos, según la universidad que las provea (la disponibilidad en particular se debe verificar con la escuela superior de interés):Merit-Based Scholarships (Becas por Mérito Académico): otorgadas a estudiantes con altas calificaciones, habilidades sobresalientes o logros extracurriculares destacados. No se basan en necesidad económica y están disponibles también para programas de pre-grado (licenciatura).Fellowships (Becas de Investigación o Estudio Avanzado): becas dirigidas solo a estudiantes de posgrado, destinadas a cubrir matrícula, manutención y a veces proyectos de investigación. Son ofrecidas por universidades estadounidenses, fundaciones privadas o agencias gubernamentales.Assistantships (Asistencias Académicas o de Investigación): posiciones ofrecidas a estudiantes de posgrado a cambio de trabajo parcial en docencia o investigación. Incluyen exención parcial o total de matrícula. Suelen ser más comúnes para áreas STEM (acrónimo en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).¿La administración de Donald Trump afecta directamente la disponibilidad de becas para posgrado en Estados Unidos? Es importante recalcar que aunque las becas mencionadas todavía existen mediante diversas universidades y fundaciones, la disponibilidad de las mismas pudo haber disminuido a estas alturas del año debido a los recortes de fondos públicos que realizó la administración de Donald Trump. Si bien las becas Merit-Based ofrecidas por universidades privadas no fueron directamente bloqueadas, las acciones de la administración vigente podrían derivar en mayor restricción para este tipo de asistencias estudiantiles, ello, debido a la potencial escasez de opciones financiadas con fondos públicos.Situación actual del conflicto "Trump vs. Harvard" y perspectivas actuales para los estudiantes extranjerosEl 22 de mayo de 2025, la administración del presidente Donald Trump revocó la certificación SEVP de la Universidad de Harvard a través de un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Con ello, la escuela superior debía transferir a sus estudiantes extranjeros actuales para que estos no perdieran su estatus legal, y además, no podía aceptar a nuevos estudiantes internacionales. Esta medida formó parte de una serie de acciones continuas del gobierno federal contra Harvard, por lo que la escuela respondió con una demanda contra el gobierno federal. Así, el 23 de mayo, la jueza Allison D. Burroughs en Boston emitió una orden de restricción temporal que bloquea la revocación de la certificación SEVP. Mientras el litigio se resuelve, la universidad puede continuar con el matriculado y patrocinio de estudiantes internacionales. En tanto, según confirmaron medios como la BBC, se programó una audiencia para el 29 de mayo de 2025, en donde se determinará si la orden de restricción temporal se extenderá o se modificará.
El 27,2% del alumnado de Harvard es extranjero.Descubrí las celebridades que se graduaron de la prestigiosa institución.
La disputa entre Donald Trump y la Universidad de Harvard escala con mayor fuerza. Luego que un juez federal bloqueara la medida ejecutiva de no matricular extranjeros, el presidente solicitó información privada de cada estudiante internacional que curse en la institución. El pedido de Donald Trump a Harvard La solicitud fue publicada por el empresario en su red social "TRUTH Social". Ahí, sugirió que los estudiantes internacionales de Harvard no pagaban por sus estudios y eran de países enemigos. "¿Por qué Harvard no dice que casi el 31 % de sus estudiantes son de PAÍSES EXTRANJEROS, y, sin embargo, esos países, algunos nada amigos de Estados Unidos, no pagan NADA por la educación de sus estudiantes, ni tienen intención de hacerlo nunca?", se preguntó el 47.º presidente del país norteamericano.Con esta denuncia, Donald Trump solicitó el nombre y país de cada extranjero matriculado en la institución de Massachusetts, para así aclarar los fondos que le concedían desde el estado."Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros, una petición razonable, ya que le damos a Harvard miles de millones de dólares, pero Harvard no es muy comunicativa", reclamó el presidente.La disputa entre Harvard y la administración Donald Trump El conflicto entre Donald Trump y la institución perteneciente a la Ivy League inició en 2023, meses después del conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamás. La entonces presidenta de Harvard, Claudine Gay, dio unas declaraciones ante el Congreso en donde no se hizo condena al grupo palestino, lo que provocó indignación de los republicanos, quiénes solicitaban una mayor represión entre estos grupos. En 2025, la administración Trump le exigió al presidente de Harvard, Alan Garber, una reunión con "administradores, profesores, miembros del personal y cualquier grupo de interés judío relevante en el campus" ante dudas de posible antisemitismo en la universidad. "Le escribimos para notificarle que tenemos conocimiento de acusaciones de que su institución puede no haber protegido a los estudiantes y profesores judíos de la discriminación ilegal, en posible violación de los estatutos que hacemos cumplir", dice la carta firmada por Terrell, según consignó CNN. Luego de solicitar estas reuniones con más de 10 universidades (entre ellas Harvard), la administración Trump hizo eco en suspender las financiaciones provenientes del estado en caso de no cumplir con sus políticas de antisemitismo. "Vamos a llevar a la quiebra a estas universidades. Les quitaremos hasta el último dólar federal. Si estas universidades no cumplen, contraten un abogado, porque el gobierno federal los perseguirá", aseguró Leo Terrel, el líder del grupo creado por Trump para erradicar el acoso antisemita en las escuelas y universidades, en diálogo con Fox News. La idea de quitarle los fondos a las universidades privadas dio pie a las continuas denuncias de Harvard, contra la administración Trump.
Incluir estos productos en la alimentación diaria puede marcar la diferencia en el desarrollo físico y mental de los más pequeños
El mandatario cuestionó la falta de cooperación de la universidad frente a las solicitudes del gobierno federal: "Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros, una petición razonable dado que le damos a Harvard MILES DE MILLONES DE DÓLARES, pero Harvard no se muestra precisamente comunicativa"
NUEVA YORK.- La sorprendente decisión del gobierno de Donald Trump de prohibir la admisión de estudiantes extranjeros a la Universidad de Harvard tuvo en vilo al mundo académico durante toda la semana pasada y proyectó la acechante amenaza de mayores ataques contra la autonomía universitaria.El estupor que causó la medida excedió los claustros de Harvard, y las autoridades universitarias de todo Estados Unidos se sorprendieron al descubrir que el gobierno federal pudiera eliminar de un plumazo el derecho de las altas casas de estudios para admitir a estudiantes extranjeros, una población creciente que ha llevado prestigio y dinero a sus campus."Es grave lo que está pasando", escribió Sally Kornbluth, presidenta del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en un mensaje a su campus.A más de 8000 kilómetros de distancia, Wendy Hensel, presidenta de la Universidad de Hawai, afirmó que "esto está repercutiendo en toda la educación superior".Trump ya había dejado atónitas a las universidades a principios de este año, cuando les congeló becas, exigió cambios en las prácticas universitarias y se propuso deportar a estudiantes extranjeros. El mandatario ha justificado su enfoque punitivo como una forma de combatir lo que considera como antisemitismo. Pero el magnate y sus aliados también están resentidos desde hace tiempo por lo que perciben como un sesgo progresista y las iniciativas de diversidad racial en universidades prestigiosas. El jueves, el gobierno de Trump anunció la revocación de la certificación de estudiantes extranjeros de Harvard debido a que la universidad no había cumplido con sus exigencias, incluyendo la entrega de los registros de protestas estudiantiles de los últimos cinco años.Para muchos académicos, esa fue una clara señal de que Trump está dispuesto a usar cualquier mecanismo federal como presión si no obtiene lo que quiere."Si bien la víctima del momento es Harvard, esto es una advertencia y un intento sin precedentes de un gobierno federal hostil de erosionar la autonomía de las principales universidades de Estados Unidos", apunta John Aubrey Douglass, investigador de grado del Centro de Estudios de Educación Superior de la Universidad de California en Berkeley.Es posible que al final Trump no se salga con la suya: el viernes, una jueza federal bloqueó temporalmente su maniobra, lo que abre la puerta a otra batalla legal que Harvard está más que dispuesta a librar.Un freno para los extranjerosSin embargo, la medida en sí misma podría obligar a otras universidades a preguntarse hasta qué punto están dispuestas a resistir las exigencias del presidente. Y probablemente ahuyentará a algunos estudiantes extranjeros que teman que su cursada universitaria en Estados Unidos se vea truncada de un momento para otro. "Esto implica un enorme freno a la atracción de talentos académicos hacia Estados Unidos", señala Douglass.Esa reacción pone de relieve el papel cada vez más importante que han desempeñado los estudiantes extranjeros en la educación superior en Estados Unidos, especialmente en algunas de las universidades más prestigiosas. En los últimos 25 años, la matrícula de extranjeros se ha duplicado en todo el país, y hoy son más de un millón los alumnos internacionales que estudian Estados Unidos.Si bien los estudiantes internacionales representan poco más del 5% del alumnado universitario a nivel nacional, en algunas de las instituciones más selectivas del país ese porcentaje es mucho mayor. En la Universidad de Nueva York, por ejemplo, un tercio de sus casi 60.000 estudiantes son extranjeros, y en Columbia, aproximadamente un 40% de los estudiantes provienen del extranjero. Concretamente en Harvard, más del 25% de los estudiantes provienen de todas partes del mundo.Las universidades se benefician enormemente de contar con un alumnado global que enriquece la vida intelectual, social y cultural del campus. Atraer a los mejores talentos del mundo también contribuye al desarrollo de programas académicos excepcionales y ofrece oportunidades para la investigación y la innovación.Muchos estudiantes que completan sus estudios en Estados Unidos posteriormente se quedan en el país a desarrollar su carrera profesional, ya sea en el ámbito académico o en el sector privado, impulsando así una economía globalizada.La visión conservadoraSin embargo, a medida que las universidades más selectivas se han ido internacionalizando, algunos conservadores afirman que los norteamericanos pierden oportunidades de estudiar allí."A los jóvenes estadounidenses de clase media-alta les cuesta cada vez más acceder a instituciones como Harvard", señala Jay P. Greene, investigador de grado del Centro de Políticas Educativas de la Fundación Heritage. "Esas vacantes son ocupadas cada vez más por extranjeros, y están cada vez manos disponibles para los estudiantes norteamericanos".Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional que canceló el acceso de Harvard al Programa Federal de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, declaró el jueves que la medida responde a que el entorno universitario se ha vuelto inseguro para los estudiantes, incluyendo a muchos que son judíos, y argumentó que muchos de los manifestantes vinculados con hostigamiento y agresiones físicas eran estudiantes extranjeros."Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país", declaró Noem a través de un comunicado.Abdullah Shahid Sial, procedente de Pakistán y estudiante de segundo año de Harvard, celebró que un juez haya dejado en suspenso la medida de Trump, pero afirmó que el fallo no reparará el daño ya causado a la educación superior en Estados Unidos. Según Sial, muchos estudiantes extranjeros ya no se sienten cómodos viviendo en Estados Unidos,"Si lo que querían eran hacernos sentir incómodos, lo están logrando", dice Sial.Niall Hegarty, profesor de administración de empresas de la Universidad de St. John en Nueva York e investigador de las tendencias en la matriculación de alumnos extranjeros, dice que en comparación con principios de la década del 2000, en los últimos años el crecimiento de estudiantes extranjeros se ha desacelerado.Hace dos décadas, comenta Hegarty, las familias chinas con dinero querían enviar a sus hijos a estudiar a Estados Unidos, y las empresas norteamericanas, que en aquel entonces estaban trasladando masivamente sus operaciones a China, también estaban ávidas de empleados chinos formados en universidades de Estados Unidos.Esa dinámica existe en todo el mundo, agrega Hegarty, ya que las personas formadas en Estados Unidos pueden ayudar a las empresas norteamericanas a operar eficazmente en el extranjero."La conclusión es que nuestro país los necesita, aportan valor a las aulas, y cuando regresan a su país son promotores de las empresas norteamericanas", apunta el experto, en referencia a los estudiantes extranjeros.En su comunicado del jueves, Noem sugirió que las universidades admitían a más estudiantes extranjeros por motivaciones económicas, y las acusó de intentar "inflar sus multimillonarios fondos propios de financiamiento".Sin embargo, no está claro si los estudiantes internacionales generan demasiados ingresos para las universidades de mayor prestigio, como Harvard, que ofrecen ayuda financiera a sus estudiantes según su necesidad e independientemente de su nacionalidad. Además, universidades como la de California ya han dado marcha atrás con sus anteriores medidas para matricular a estudiantes extranjeros, tras la reacción negativa de las familias californianas.Greene, de la conservadora Fundación Heritage, asegura que los programas de estudios internacionales surgieron con una doble motivación: mejorar la educación en Estados Unidos con el aporte de perspectivas del extranjero y ayudar a difundir los valores políticos norteamericanos en todo el mundo cuando esos estudiantes regresan a sus países de origen.Sin embargo, señala Green, con el tiempo el predominio de estudiantes extranjeros en algunos campus comenzó a socavar esos objetivos originales. "Cuando crece de más, en vez de ampliar los puntos de vista para los norteamericanos que cursan educación superior, permite que predominen las perspectivas de otras partes del mundo", señala Greene. "Lo que es provechoso en poca cantidad, en exceso se vuelve políticamente peligroso".El propio Hegarty llegó a Estados Unidos desde Irlanda como estudiante extranjero en 1988, tras ser reclutado por la Universidad de St. John con una beca de deportes. Entre sus compañeros de equipo había jamaiquinos, suecos y canadienses, además de los estadounidenses."Fue una fantástica experiencia de jóvenes creciendo juntos", recuerda Hegarty. "Lamentablemente, parece que gran parte de eso se va a perder".Hafeez Lakhani, asesor de admisiones universitarias en Nueva York, dice que ya conoce a estudiantes extranjeros que eligieron Gran Bretaña o Canadá en vez de Estados Unidos debido a las medidas del gobierno de Trump. Y agrega que sin duda la última medida contra Harvard intensificará esa tendencia."El mensaje que recibe el resto del mundo es el siguiente: no solo que Harvard está cerrada para los mejores y más brillantes estudiantes extranjeros, sino que en Estados Unidos los estudiantes extranjeros ya no son bienvenidos en general", apunta Lakhani.De todos modos, agrega Lakhani, esto puede ampliar las oportunidades para que más estudiantes norteamericanos con un historial escolar destacado tengan cupo y puedan ingresar a la universidad más antigua y prestigiosa de Estados Unidos.Por Laurel Rosenhall, Isabelle Taft, Steven Rich y Stephanie SaulTraducción de Jaime Arrambide
Un inmigrante mexicano graduado de la Universidad de Harvard abandonó Estados Unidos junto a su esposo, en un acto que ha conmovido y encendido el debate sobre la política migratoria de Donald Trump. Francisco Hernández Corona decidió autodeportarse a México junto a su pareja ante el temor real de que los separen, en medio del incremento de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).Graduado de Harvard abandona Estados UnidosA pesar de haber sido un modelo de integración y esfuerzo, Francisco no logró regularizar su estatus migratorio, y hoy su historia se vio involucrada en las duras medidas antimigrantes impuestas por Donald Trump desde el inicio de su segundo mandato presidencial. El recibimiento que ambos tuvieron al llegar a México, fue cálido y con un sentimiento de familiaridad, por lo que su temor poco a poco fue mermando. Francisco Hernández Corona, llegó a Estados Unidos a los 10 años, tras cruzar el desierto guiado por un coyote. Describió ese cruce como "los tres peores días de mi vida", según relató a NBC10 Boston. Su madre falleció durante su adolescencia y, aun así, con el apoyo de sus profesores, logró completar sus estudios y se graduó en psicología clínica en la Universidad de Harvard, en 2013.Francisco intentó legalizar su situación migratoria en dos ocasiones. La NBC explica que aplicó a DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) durante la administración Obama y, más tarde, a una visa bajo la Ley de Violencia contra la Mujer (VAWA), por el abuso doméstico que él y su madre sufrieron a manos de su padre. Sin embargo, dos entradas no autorizadas a Estados Unidos complicaron su caso legal, esto lo lleva a enfrentar una prohibición permanente de reingreso. En 2022, Francisco se casó con Irving Hernández Corona, ciudadano estadounidense. Sin embargo, los abogados les informaron que ni siquiera el matrimonio podía garantizar la regularización de Francisco, debido a sus antecedentes migratorios.La pareja vivió con temor constante. "Llamaban a la puerta y Francisco se asustaba y se aterrorizaba", relató Irving. Finalmente, decidieron volar a Puerto Vallarta, México, donde aseguran haberse sentido seguros y bienvenidos por primera vez en mucho tiempo.Autodeportación: una estrategia promovida por el gobiernoEl gobierno de EE.UU. ha promovido la autodeportación voluntaria como alternativa a las detenciones por parte de ICE. Se ofrecían incentivos de hasta US$1000 dólares para quienes usaran la app CBP Home y salieran voluntariamente. Bajo esta presión, Francisco e Irving tomaron la dolorosa decisión de abandonar el país que consideraban su hogar. En una de sus declaraciones para la NBC, Francisco expresó la dureza del sistema migratorio: "No me importa que tuvieras 10 años, no me importa si sangrabas en el desierto... ya no puedes quedarte en un lugar al que llamas hogar".Estas palabras reflejan cómo la legislación estadounidense no distingue el contexto humano ni el hecho de que muchas personas indocumentadas llegaron al país cuando apenas eran niños.Donald Trump vs. Harvard y los latinosEl gobierno de Donald Trump revocó la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) para la Universidad de Harvard, lo que impide la admisión de nuevos estudiantes internacionales y obliga a los actuales a transferirse o perder su estatus migratorio legal.Esta decisión fue justificada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien acusó a Harvard de crear un entorno inseguro, tolerar el antisemitismo y tener vínculos con el Partido Comunista Chino. Además, el gobierno congeló más de US$2.600 millones de dólares en fondos federales destinados a la institución.La medida se enmarca en una creciente confrontación entre el gobierno de Trump y universidades de élite, a las que se acusa de difundir ideologías de izquierda radical y representar un riesgo para la democracia. En respuesta, Harvard calificó la acción como un atentado contra la libertad académica. Su presidente, Alan Garber, afirmó que ningún gobierno debe interferir en la autonomía de las universidades privadas ni imponer restricciones sobre sus programas educativos o decisiones institucionales.La resolución afecta a unos 6800 estudiantes internacionales, lo que representa el 27% de la población estudiantil de Harvard. Diversas voces dentro del ámbito académico y organizaciones de derechos han manifestado su preocupación por las consecuencias de esta decisión sobre la educación internacional y la independencia universitaria. La situación deja a miles de estudiantes en el limbo, atrapados en un conflicto político que va más allá de los programas académicos.
Encontrar el éxito en una pareja y poder sostenerlo a lo largo del tiempo parece un desafío cada vez más difícil. Es por eso que muchas personas se preguntan cuál es la clave para mantener un matrimonio feliz a pesar de los años. Arthur Brooks, catedrático de la Universidad de Harvard y reconocido experto en felicidad y relaciones humanas, reflexionó sobre esta temática en el pódcast llamado The Solved Podcast."Los matrimonios más felices son aquellos en los que predomina el amor de compañía, no de pasión", explicó el especialista. Si bien el amor pasional es la fase inicial de la relación, cuando dos personas se conocen y se enamoran, luego de un tiempo, la intensidad se diluye. Es que está condicionada por esos primeros momentos de entablar lazos a través de la "neuroquímica". Así, el cerebro entra en un estado de euforia y la dopamina, la oxitocina y la serotonina inundan el sistema nervioso y se genera una sensación de placer, apego y bienestar. "El amor no va solo de pasión, sino de construir una amistad duradera", afirmó el autor del bestseller From strength to strength. Con estas declaraciones, Brooks reveló que el secreto es aspirar a tener una amistad fantástica con la pareja y tratar de ser mejores amigos. "Es algo mágico", aseguró sobre esta etapa. Explicó que con ese mejor amigo o amiga, con el paso del tiempo, podés disfrutar de ver la televisión todas las noches, entre otras actividades cotidianas. "Será esa persona que siempre te defenderá, aunque el resto del mundo piense que eres un completo idiota", dijo, entre risas. En una de sus tantas charlas, Brooks habló con humor sobre la amistadAsimismo, destacó los dos factores que no pueden faltar para que un matrimonio consiga la fórmula mágica de ser feliz a pesar de los años que llevan juntos: "Es muy importante la lealtad, así como no tener la necesidad de competir con tu pareja". Este concepto aplica no solo a las relaciones amorosas, sino también a las amistades. Por un lado, también analizó qué es lo que sucede con los matrimonios y la presión social que existe en el terreno sexual. En este sentido, el experto aseguró que es relevante saber diferenciar el fin de la pasión y el fin del amor, ya que quienes logran superar la abstinencia por determinado tiempo pueden llegar a descubrir algo más valioso a largo plazo.Por otro lado, el especialista también habló sobre el rol de la economía y cómo impacta en las parejas. "Los matrimonios exitosos deberían ser como las empresas emergentes", comunicó. Esta metáfora sugiere que en una relación sana y feliz, las dos personas no solo se aman, sino que piensan, sienten y actúan como una unidad, que mantienen su individualidad, pero funcionan como un equipo perfecto.Por último, el orador concluyó sobre el tema: "Hay un problema si tienen cuentas de bancos separadas, porque eso significa que vos querés ese tipo de independencia financiera y la economía en una sociedad, en una comunidad, en un vecindario, en una familia y en una pareja es cultural (...) Lo que hacés con tu plata es la expresión de tus valores, siempre lo fue y siempre lo será".
Donald Trump defendió sus políticas migratorias durante un acto en West Point y reivindicó el rol de las Fuerzas Armadas en el control fronterizo. También cuestionó a Harvard por permitir protestas contra Israel y negó haber desobedecido fallos judiciales recientes. Leer más
Durante mucho tiempo, la comunidad científica sostuvo que el envejecimiento se debía, principalmente, a una acumulación de daños en el ADN que, con el paso de los años, afectaban el funcionamiento normal de los genes y llevaban al deterioro progresivo de células, tejidos y órganos. Esta teoría, aunque influyente, comenzó a ser cuestionada por investigaciones recientes que sugieren que no es la única explicación. En ese contexto, un reconocido genetista de la Universidad de Harvard planteó que el estilo de vida moderno podría acelerar el envejecimiento más de lo que creemos. Según su mirada, factores cotidianos como la mala alimentación, la falta de actividad física, el estrés constante y la exposición a entornos artificiales pueden interferir con los mecanismos naturales que preservan nuestra salud y longevidad.El doctor David Sinclair, profesor de Genética y codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología del Envejecimiento en Harvard, propone una idea revolucionaria: el envejecimiento no es un proceso inevitable. Reconocido como uno de los principales expertos en longevidad y nombrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes en 2020, dedicó sus últimos quince años a estudiar las sirtuinas, enzimas que responden a cambios en el ADN y a la restricción calórica, y su impacto en funciones clave como el metabolismo, la memoria y la neurodegeneración. A continuación, se detallan los pilares clave de su pensamiento:Una nueva manera de entender el envejecimientoCon su propuesta, el doctor David Sinclair desafía la idea tradicional de que el envejecimiento es inevitable. Para él, "No hay ninguna ley en biología que diga que debemos envejecer". Según explica con sus teorías, el envejecimiento debería considerarse como una enfermedad que puede tratarse y, en algunos casos, incluso revertirse. En su libro Lifespan, Sinclair detalló cómo, en laboratorio, lograron revertir este proceso y abrieron una nueva perspectiva en la lucha contra el deterioro biológico.Alimentación y cuidado para frenar el envejecimientoSinclair destaca que uno de los pilares para combatir el envejecimiento es la nutrición. Debido a esto, propone una dieta basada principalmente en plantas para evitar el consumo diario de carne. Además, recomienda limitar la cantidad de comidas a dos o tres por día, ya que el ayuno intermitente activa mecanismos de defensa celular. "Saltándote comidas tu cuerpo lucha contra el envejecimiento", aseguró. Junto a la alimentación, resalta la importancia del cuidado de la piel y de mantenerse hidratado como claves para preservar la juventud.Evitar hábitos perjudicialesEntre las prácticas que aceleran el envejecimiento están fumar, la exposición excesiva al sol y el contacto con toxinas y químicos. Según Sinclair, "lo peor que se puede hacer es fumar, porque las toxinas rompen el ADN, lo que acelera el envejecimiento". También aconseja evitar el "picoteo" constante, ya que el cuerpo debe entrar en un modo de "supervivencia" para activar sus mecanismos regenerativos.El impacto del estrésEl estrés es otro factor que acelera el envejecimiento. Al respecto de esto, Sinclair puso como ejemplo el pelo canoso: "El estrés produce canas. Eso sí, si se frena, el pelo vuelve a su color natural". Esta afirmación se basa en estudios que indican que el envejecimiento puede ser reversible.Estilo de vida versus genéticaUn estudio con gemelos realizado por el equipo de Sinclair mostró que el estilo de vida influye mucho más en el envejecimiento que la genética, con diferencias de hasta 20 años a nivel celular entre hermanos con hábitos diferentes. Esto deja en evidencia la importancia de las decisiones diarias para una vida más longeva y saludable.El peligro de la vida moderna sedentariaFinalmente, Sinclair advierte sobre cómo la comodidad de la vida moderna â??el uso de ascensores, escaleras mecánicas y la facilidad para obtener alimentosâ?? contribuye al envejecimiento acelerado. "La abundancia terminará por matarnos", señaló. Para él, la solución está en encontrar un equilibrio entre la sabiduría ancestral y los avances de la medicina actual, para adaptar nuestro estilo de vida y preservar la salud y la longevidad.
"Nuestro país fue invadido durante los últimos cuatro años, y han permitido la entrada de personas que no deberían estar aquí", enfatizó el presidente de EE.UU.
La formación universitaria de la primogénita de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica podría verse afecta por las restricciones de Estados Unidos a estudiantes extranjeros en Harvard
NUEVA YORK.- En mis 22 años como profesor en la Universidad de Harvard, nunca tuve miedo de morder la mano del que me da de comer. En mi ensayo de 2014 "El problema de Harvard" reclamaba una política de admisiones transparente y meritocrática que reemplazara el actual oscurantismo. Mi "plan de cinco puntos para salvar a Harvard de sí misma" de 2023 exhortaba a la universidad a comprometerse con la libertad de expresión, la neutralidad institucional, la no-violencia, la diversidad de puntos de vista y el desempoderamiento de las políticas de diversidad, igualdad e inclusión. El otoño pasado, en el aniversario del 7 de octubre de 2023, expliqué "cómo me gustaría que Harvard le enseñe a los estudiantes a hablar sobre Israel", instando a la universidad a enseñarles a nuestros estudiantes a enfrentar y manejar las complejidades morales e históricas del caso. Hace dos años, cofundé el Consejo de Libertad Académica de Harvard, que desde entonces ha cuestionado regularmente las políticas de la universidad y ha presionado para que se modifiquen.Así que no pretendo hacer una apología de mi empleador cuando digo que las invectivas dirigidas contra Harvard están fuera de quicio. Según sus críticos, Harvard es una "vergüenza nacional", una "madrasa progresista", un "campo de adoctrinamiento maoísta", la "nave de los locos", un "bastión de odio y acoso antijudío desenfrenado", un "pozo séptico de agitación extremista" y un "puesto de avanzada islamista" donde la "opinión dominante en el campus" es "destruyendo a los judíos se habrán destruido las raíces de la civilización occidental".Y eso sin mencionar la opinión del presidente Donald Trump de que Harvard es "una institución antisemita de extrema izquierda", un "caos progresista" y una "amenaza para la democracia", que "tiene contratados a casi todos progresistas, zurdos radicalizados, idiotas y 'cerebros' que a los estudiantes y a los supuestos futuros líderes solo son capaces de enseñar el FRACASO."No son palabras al azar. Además de su brutal y generalizado recorte del financiamiento a la investigación, el gobierno de Trump ha apuntado directamente contra Harvard, la única institución que no recibirá ninguna subvención federal. Insatisfecho con estas sanciones, el gobierno acaba de tomar medidas para impedir que Harvard admita a estudiantes extranjeros y ha amenazado con multiplicar los impuestos hasta 15 veces el impuesto que paga el fondo de financiamiento propio de la universidad, además de eliminar su estatus de organización sin fines de lucro libre de impuestos.Llamémoslo el "Síndrome del Enajenación Harvard". Como la universidad más antigua, rica y famosa del país, Harvard siempre ha concitado una atención desmesurada. En el imaginario público, la universidad es tanto el epítome de la educación superior como un imán natural de todas las quejas contra las élites.Los psicólogos identifican un síntoma llamado "escisión", una forma de pensamiento en blanco y negro donde el paciente solo puede concebir a las personas que están en su vida como ángeles maravillosos o demonios execrables. Generalmente eso se trata con terapia dialéctica conductual, que incluye consejos como: "La mayoría de las personas son una mezcla de virtudes y defectos, y considerarlos completamente malos o buenos puede ser perjudicial a largo plazo. Cuando alguien nos decepciona nos sentimos mal. ¿Cómo hacemos para permitirnos sentirnos mal sin que eso defina por completo nuestra visión sobre esa persona?"Para tratar con sus instituciones educativas y culturales, Estados Unidos necesita desesperadamente ese sentido de proporcionalidad. Los problemas de HarvardHarvard, como soy uno de los primeros en señalar, tiene problemas graves. La sensación de que algo no va bien en la universidad es generalizada, y por eso el ataque frontal Trump en algunos ha generado adhesión e incluso alegría malsana. Pero Harvard es un sistema complejo que se desarrolló a lo largo de siglos y que constantemente tiene que lidiar con contradicciones y desafíos inesperados. El tratamiento adecuado â??como con otras instituciones imperfectasâ?? es diagnosticar qué partes del sistema necesitan qué tipo de remedio, no cortarle la carótida y ver cómo se desangra.¿Por qué se convirtió Harvard en un blanco tan fácil y tentador? Parte de la ira que concita es inevitable, consecuencia de su propia naturaleza.Harvard es enorme: tiene 25.000 estudiantes, atendidos por 2400 profesores repartidos en 13 facultades (incluyendo administración de empresas y odontología). Inevitablemente, esas multitudes incluyen algunos excéntricos y alborotadores, y hoy en día sus travesuras pueden viralizarse. Las personas somos vulnerables al sesgo de disponibilidad: una anécdota memorable se aloja en nuestro cerebro y se infla la estimación subjetiva de su prevalencia o repetición. Así, un izquierdista que habla de más termina siendo un campo de adoctrinamiento maoísta.Además, las universidades están comprometidas con la libertad de expresión, incluidas las expresiones que no nos gustan. Una corporación puede despedir a un empleado que se expresa abiertamente; una universidad no puede, o no debería.Harvard tampoco es una orden monástica de clausura, sino parte de una red global. La mayoría de nuestros profesores y estudiantes de posgrado se formaron en otros lugares y asisten a las mismas conferencias y leen las mismas publicaciones que el resto del mundo académico. A pesar de la presunción de Harvard de ser especial, casi todo lo que sucede aquí puede encontrarse en muchas otras universidades que tengan un fuerte enfoque en la investigación.Finalmente, nuestros estudiantes no son pizarras en blanco sobre las que podamos escribir a voluntad. Los jóvenes se forman gracias a sus compañeros mucho más de lo que la mayoría cree. Los estudiantes se forman gracias a la cultura de pares en sus escuelas secundarias, en Harvard y, especialmente a través de las redes sociales, en el mundo. En muchos casos, las ideas políticas de los estudiantes no son más atribuibles a la enseñanza de los profesores que su pelo verde y sus piercings en el tabique nasal.Sin embargo, parte de la enemistad contra Harvard es merecida. Mis colegas y yo llevamos años preocupados por la erosión de la libertad académica en la universidad, ejemplificada en algunas ignominiosas persecuciones. En 2021, la bióloga Carole Hooven fue demonizada y aislada, lo que la terminó expulsando de Harvard, por explicar en una entrevista cómo la biología define a los hombres y a las mujeres. Su cancelación fue la gota que rebalsó el vaso y nos llevó a crear el consejo de libertad académica, pero Hooven no fue la primera ni la última. También fueron perseguidos el epidemiólogo Tyler VanderWeele, el bioingeniero Kit Parker y el jurista Ronald Sullivan. La Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión contabiliza estos incidentes, y en los últimos dos años Harvard ha ocupado el último lugar en libertad de expresión entre unas 250 universidades relevadas.Esas cancelaciones no son solo injusticias contra individuos particulares. La investigación académica honesta es difícil si los investigadores están en vilo por miedo a que un comentario profesional los exponga a la difamación, o una opinión conservadora sea considerada un delito.¿Pero una madrasa progresista? Esa es una división en blanco y negro que requiere terapia conductual. La simple enumeración de las cancelaciones, especialmente en una institución grande y conspicua como Harvard, puede eclipsar la cantidad mucho mayor de veces que se expresan opiniones heterodoxas sin que nadie se queje. Por muy preocupado que esté por los ataques a la libertad académica en Harvard, quedar en último lugar no pasa la prueba del olfato.Y empiezo por mí mismo. Durante mis más de dos décadas en la universidad, he enseñado muchas ideas controvertidas, incluyendo la realidad de las diferencias sexuales, la heredabilidad de la inteligencia y las raíces evolutivas de la violencia, al tiempo que invito a mis estudiantes a discrepar, siempre que expongan sus argumentos. No pretendo ser valiente: el resultado ha sido cero protestas, varias distinciones universitarias y una relación cordial con todos los docentes, decanos y rectores.La mayoría de mis colegas también se ciñen a los datos e informan sobre lo que sugieren o confirman sus hallazgos, por muy políticamente incorrectos que sean. Algunos ejemplos: la raza tiene cierta base biológica; el matrimonio reduce la delincuencia, como también la vigilancia policial en zonas candentes; el racismo viene en declive; la fonética es esencial para la enseñanza de la lectura; las "advertencias de activación" pueden ser más perjudiciales que beneficiosas; los africanos participaron activamente en la trata de esclavos; en parte, los logros educativos están en los genes; combatir las drogas tiene beneficios, y legalizarlas tiene inconvenientes; los mercados pueden hacer que las personas sean más justas y generosas. A pesar de todos los titulares de los diarios, el día a día en Harvard consiste en publicar ideas sin temor ni preferencias.Otro aspecto en el que las deficiencias de Harvard son ciertas, pero donde a largo plazo no ayuda considerarlas como completamente negativas, es la diversidad de puntos de vista. Según una encuesta de 2023 publicada en The Harvard Crimson, el 45% del profesorado de la Facultad de Artes y Ciencias se identificó como "progresista", el 32% como "muy progresista", el 20% como "moderado" y solo el 3% como "conservador". (La encuesta no incluyó la opción "zurdísimo progresista e ignorante"). La estimación de FIRE sobre el profesorado conservador es ligeramente superior, un 6 %.Una universidad no tiene por qué ser una democracia representativa, pero una insuficiente diversidad política puede comprometer su misión educativa. En 2015, un equipo de científicos sociales demostró cómo la monocultura progresista había llevado a su campo de estudio a cometer errores científicos, como concluir prematuramente que los progresistas tienen menos prejuicios que los conservadores porque habían pasado pruebas de detección de prejuicios contra los afroamericanos y los musulmanes, pero no así contra los evangélicos.Una encuesta realizada a mis colegas del Consejo de Libertad Académica reveló numerosos ejemplos en los que, según ellos, la estrechez de miras política había sesgado la investigación en sus especialidades. En política climática, esto condujo al enfoque de demonizar a las empresas de combustibles fósiles en lugar de reconocer el deseo universal de energía abundante; en pediatría, a aceptar al pie de la letra la disforia de género de todos los adolescentes que decían sentirla; en salud pública, a defender intervenciones maximalistas del Estado, en lugar de hacer un análisis de costo-beneficio; en historia, a enfatizar los daños del colonialismo, pero no los del comunismo ni el islamismo; en ciencias sociales, a atribuir todas las disparidades grupales al racismo, pero nunca a la cultura; y en los estudios de la mujer, a permitir el estudio del sexismo y los estereotipos, pero no la selección sexual, la sexología ni las hormonas (no por casualidad, la especialidad de la bióloga Hooven).Aunque a Harvard sin duda le vendría bien una mayor diversidad política e intelectual, aún dista mucho de ser una "institución de izquierda radicalizada". Si la encuesta de The Crimson sirve de guía, una considerable mayoría del plantel docente de Harvard se sitúa a la derecha de lo "muy progresista", e incluye a docenas de eminentes conservadores, como el jurista Adrian Vermeule y el economista Greg Mankiw. Durante años, los cursos de grado más populares han sido Introducción a la Economía Convencional, impartida por una sucesión de conservadores y neoliberales, y las Introducciones decididamente apolíticas a Probabilidad, Informática y las Ciencias de la Vida.Por supuesto, Harvard también ofrece una amplia oferta de cursos como Etnografía Queer y Descolonizando la Mirada, pero suelen ser "cursos boutique" con poca matrícula. Uno de mis estudiantes ha desarrollado un "Woke-o-Meter" â??un medidor de "wokismo"â?? basado en inteligencia artificial que evalúa los programas de estudio de las materias en función de la recurrencia de temas marxistas, posmodernistas y de justicia social crítica â??indicados por la aparición de términos como "heteronormatividad", "interseccionalidad", "racismo sistémico", "capitalismo tardío" y "deconstrucción"â??. Estima que representan como máximo el 3% de los 5000 cursos de la currícula de la Facultad de Artes y Ciencias para el año académico 2025-26 y el 6% de sus cursos de Educación General (aunque alrededor de un tercio de estos revelaron una clara inclinación hacia la izquierda). Ofertas más típicas son las de Fundamentos Celulares de la Función Neuronal, Alemán Inicial (Intensivo) y La Caída del Imperio Romano.Y si Harvard les enseña a sus estudiantes a "despreciar el sistema de libre mercado", se diría que no lo estamos haciendo nada bien. Las especializaciones de grado más populares son economía e informática, y la mitad de nuestros graduados pasan directamente de la ceremonia de graduación a trabajar en finanzas, consultoría y tecnología.Lograr una óptima diversidad de puntos de vista en una universidad es un problema complejo y es la obsesión de nuestro Consejo. Por supuesto, no todos los puntos de vista deben ni pueden estar representados. El universo de ideas es infinito, y muchas de ellas no merecen una atención seria, como la astrología, el terraplanismo y el negacionismo del Holocausto. La exigencia del gobierno de Trump de auditar los programas de Harvard en cuanto a diversidad e imponerles una "masa crítica" de opositores aprobados por el gobierno a las carreras que no cumplan sería dañino tanto para la universidad como para la democracia. El Departamento de Biología, por ejemplo, podría verse obligado a contratar a creacionistas, la Facultad de Medicina a los escépticos de las vacunas, y el Departamento de Historia a los negacionistas de las elecciones presidenciales de 2020. Harvard no tuvo más remedio que rechazar el ultimátum, convirtiéndose sin querer en un improbable héroe popular.De todos modos, las universidades no pueden seguir ignorando el problema. Aunque obsesionados con el racismo y el sexismo implícitos, han sido insensibles al más poderoso distorsionador del conocimiento: el "sesgo de mi lado", que nos hace a todos crédulos respecto a nuestras propias creencias o a nuestras coaliciones políticas o culturales, algo muy parecido al "sesgo de confirmación". Las universidades deberían marcar que su expectativa es que el plantel docente deje sus ideas políticas en la puerta del aula y afirme las virtudes racionalistas de la humildad epistémica y una mente abierta. En ese sentido, a los conservadores un poco de "diversidad, igualdad e inclusión" no les vendría mal. Como dijo la economista Joan Robinson: "La ideología es como el aliento: el propio nunca tiene olor".El antisemitismoLa acusación más dolorosa contra Harvard es su presunto antisemitismo; no el esnobismo anglosajón de Oliver Barrett III, sino una extensión del fanatismo antisionista. Un informe reciente y largamente esperado detalla numerosos incidentes preocupantes. Los estudiantes judíos se han sentido intimidados por las protestas antiisraelíes que han interrumpido clases, ceremonias y la vida cotidiana del campus, que a menudo han tenido una respuesta confusa por parte de la universidad. El profesorado ha introducido gratuitamente el tema del activismo propalestino en los programas de estudio. Y muchos estudiantes judíos, especialmente israelíes, denunciaron haber sido marginados o demonizados por sus compañeros.Al igual que con los otros problemas, el antisemitismo de Harvard debe evaluarse con cierto discernimiento. Sí, el problema es real, ¿pero de ahí a ser "un bastión de odio antijudío desenfrenado" con el objetivo de "destruir a los judíos como primer paso para destruir la civilización occidental"? ¡Por favor!En respuesta a la infame declaración de 34 grupos estudiantiles después del 7 de octubre, que responsabilizaban a Israel de la masacre, más de 400 profesores de Harvard publicaron una carta abierta de protesta. Y el nuevo colectivo "Docentes de Harvard por Israel" ya tiene 450 miembros. Harvard ofrece más de 60 cursos con temática judía, incluyendo ocho cursos de yidish. Y aunque el informe de 300 páginas sobre antisemitismo analiza cada caso que pudo encontrar en el último siglo â??hasta el último grafiti y publicación en redes socialesâ??, no menciona ninguna consigna que haya sido de "destruir a los judíos", y mucho menos indicios de que fuera la "opinión dominante en el campus".Por si sirve de algo, en mis dos décadas en Harvard no he experimentado antisemitismo, ni tampoco otros profesores judíos prominentes. Mi propia incomodidad, en cambio, queda plasmada en un ensayo publicado en el Crimson y escrito por Jacob Miller, estudiante de último año de Harvard, quien calificó la afirmación de que uno de cada cuatro estudiantes judíos se siente "físicamente inseguro" en el campus como "una estadística absurda que me cuesta tomar en serio, siendo alguien que todos los días usa kipá públicamente y con orgullo en el campus".El informe sobre el antisemitismo en Harvard recomienda muchas reformas sensatas y necesarias, y ese es el punto: ante los problemas de una institución compleja, los responsables intentan identificar las fallas y corregirlas. Y desdeñar esos esfuerzos calificándolos de ser como "rociar perfume en una alcantarilla" no ayuda en nada.Una de esas medidas ya ha sido adoptada: aplicar las regulaciones vigentes que impiden que las protestas pasen de ser expresiones de opinión a campañas de disrupción, coerción e intimidación.Excelencia académicaOtra obviedad es aplicar estándares de excelencia académica de manera más uniforme. Harvard cuenta con casi 400 iniciativas, centros y programas que son independientes de sus departamentos académicos. Algunos fueron cooptados por profesores activistas y se convirtieron, en efecto, en "Centros de Estudios Antiisraelíes". Al mismo tiempo, Harvard carece de profesores con experiencia desinteresada en Israel, el conflicto en Medio Oriente y el antisemitismo. El informe exige una mayor supervisión de los profesores y el decanato en esos temas.Harvard no puede vigilar la vida social ni las publicaciones en redes sociales de sus estudiantes (en particular, las plataformas anónimas donde se expresó el antisemitismo más ruín). Pero sí puede hacer cumplir sus normas contra la discriminación por motivos de religión, origen nacional y creencias políticas, y contra incumplimientos flagrantes, como el de un profesor adjunto que levantó la clase para que sus alumnos pudieran asistir a protestas contra Israel. Harvard podría tratar el antisemitismo con la misma seriedad con la que trata el racismo, y podría dejar establecido que desde el primer momento en que los estudiantes den sus primeros pasos en Harvard Yard se traten con respeto y estén abiertos al disenso.Igual de claro es lo que no funcionará: el desfinanciamiento punitivo de la investigación científica en Harvard por parte del gobierno de Trump. Contrariamente a un malentendido muy generalizado, una subvención federal no es una limosna para la universidad, ni el Poder Ejecutivo puede usarla para obligar a los beneficiarios a hacer lo que quiera. Es una tarifa por un servicio: la universidad lleva adelante un proyecto de investigación que el gobierno decidió, tras un riguroso proceso de revisión competitiva, que beneficiaría al país. La subvención financia al personal y el equipo necesarios para llevar a cabo esa investigación, que de otro modo no se realizaría.El estrangulamiento de ese apoyo por parte de Trump perjudicará a los judíos más que lo hecho por cualquier presidente que haya visto en mi vida. Muchos científicos, tanto en ejercicio como en ciernes, son judíos, y ahora ven con horror que son despedidos, que sus laboratorios son desmantelados y que sus sueños de una carrera científica se hacen humo. Esto es muchísimo más dañino que pasar de largo ante un cartel que dice "Globalizar la Intifada". Peor aún es el efecto sobre el número mucho mayor de científicos no-judíos, a quienes se les dice que sus laboratorios y carreras están siendo aniquilados para defender los intereses judíos. Lo mismo ocurre con los pacientes actuales cuyos tratamientos experimentales serán suspendidos, y los futuros pacientes que podrían verse privados de una cura para su enfermedad. Nada de eso es bueno para los judíos.La preocupación por los judíos es evidentemente hipócrita, dada la simpatía de Trump por los negacionistas del Holocausto y los seguidores de Hitler. La motivación obvia es paralizar las instituciones de la sociedad civil que sirven como focos de influencia fuera del Poder Ejecutivo. Como lo expresó el vicepresidente J.D. Vance en el título de un discurso de 2021: "Las universidades son el enemigo".Si el gobierno federal no obliga a Harvard a reformarse, ¿quién lo hará? Existe la legítima preocupación de que las universidades tienen mecanismos débiles de retroalimentación y autosuperación. Una empresa con números en rojo puede despedir a su CEO, y un equipo perdedor puede reemplazar a su entrenador, pero la mayoría de los campos de estudio académicos no tienen indicadores objetivos de éxito y, en cambio, dependen de la revisión por pares, lo que puede llevar a que los profesores se otorguen prestigio entre sí a través de camarillas autoafirmativas.Peor aún, muchas universidades han castigado a profesores y estudiantes que critican sus políticas, la receta perfecta para una disfunción permanente. El año pasado, un decano de Harvard justificó esa represión hasta que nuestro Consejo de libertad académica la rechazó con firmeza y su jefe rápidamente lo desautorizó.Aun así, hay maneras de hacer entrar la luz. Las universidades podrían otorgarles más poder a los "comités visitantes" externos que, en teoría, auditan departamentos y programas de estudios, pero que en la práctica están presos de normativa vigente. Las autoridades universitarias son sermoneados constantemente por exalumnos, donantes y periodistas descontentos, y deberían aprovechar esas opiniones, con criterio, como un control de su propia salud institucional. Las juntas directivas deberían estar más atentas a los asuntos universitarios y asumir una mayor responsabilidad por su salud. La Corporación Harvard está tan aislada y es tan inaccesible que en 2023, cuando dos de sus miembros cenaron con integrantes del Consejo de Libertad Académica, The New York Times consideró que el asunto merecía ser noticia.La dura experiencia de Harvard de estar desde hace casi dos años bajo escrutinio público ha impulsado, quizás tardíamente, numerosas reformas. La universidad ha adoptado una política de neutralidad institucional, dejando de pontificar sobre temas que no afectan su propio funcionamiento. Ha establecido límites a las protestas disruptivas y creará un sistema de control centralizado para que los infractores no puedan apelar a jurados independientes ni contar con la anulación de las decisiones del profesorado. La Facultad de Artes y Ciencias ha eliminado las "declaraciones de diversidad" que evaluaban a los solicitantes de empleo por su disposición a escribir en jerga progresista, y su decano ha instado a los directores de carrera a informar sobre la diversidad de puntos de vista de sus materias. Los centros díscolos están siendo investigados y sus directores han sido reemplazados. El informe del grupo de trabajo, aceptado solemnemente por el rector de la universidad, Alan Garber, demuestra que el tema del antisemitismo está siendo abordado en serio. Y ya hay un nuevo pacto de convivencias en las aulas que les exige a los estudiantes estar abiertos a ideas que cuestionen sus creencias.La verdad incómoda es que muchas de esas reformas se implementaron tras la asunción de Trump y coinciden con sus exigencias. Pero si está diluviando y Trump te dice que abras el paraguas, no tiene sentido negarse solo para fastidiarlo.Creo que hacer las cosas por una buena razón es la manera en que las universidades pueden mejorar y recuperar la confianza de la opinión pública. Suena trivial, pero muchas veces las universidades se han dejado arrastrar por el deseo de calamar a sus estudiantes, evitar hacer enemigos y mantenerse alejadas de los titulares. Ya vemos lo bien que funcionó.Por el contrario, las autoridades universitarias deberían estar preparadas para reafirmar el objetivo primordial de una universidad â??descubrir y transmitir conocimientoâ?? y los principios necesarios para conseguirlo. Las universidades tienen el mandato y la experiencia para buscar el conocimiento, no la justicia social. La libertad intelectual no es un privilegio de los profesores, sino la única forma en que los falibles humanos adquieren el conocimiento. Los desacuerdos deben negociarse con análisis y argumentos, no con victimizaciones o reproches de intolerancia. Las protestas pueden servir para generar consenso sobre un reclamo, pero no para silenciar a la gente ni para obligar a la universidad a hacer lo que quieren los manifestantes. El patrimonio universitario pertenece a la comunidad, cuyos miembros pueden discrepar legítimamente entre sí, y no puede ser usurpado por una facción. El fondo propio de financiamiento de la universidad es un tesoro que la institución está obligada a custodiar para las generaciones futuras.¿Qué importancia tiene todo esto? A pesar de todas sus debilidades, Harvard (junto con otras universidades) ha mejorado el mundo, y de forma significativa. Cincuenta y dos profesores de Harvard han ganado Premios Nobel, y la universidad es dueña de más de 5800 patentes. Sus investigadores inventaron la levadura química, el primer trasplante de órganos, la computadora programable, el desfibrilador, el análisis para detectar la sífilis y la terapia de rehidratación oral, un tratamiento económico que ha salvado decenas de millones de vidas. De Harvard salieron desde "Plaza Sésamo", "The National Lampoon" y "Los Simpson", hasta Microsoft y Facebook.Las investigaciones actualmente en curso en Harvard incluyen satélites de rastreo de metano, catéteres robóticos, baterías de última generación y robótica portátil para personas que sufrieron un ACV. Las subvenciones federales respaldan la investigación sobre metástasis, supresión tumoral, radioterapia y quimioterapia en niños, infecciones multirresistentes, prevención de pandemias, demencia, anestesia, reducción de toxinas en la lucha contra el fuego y en el ámbito militar, los efectos fisiológicos de los vuelos espaciales y la curación de heridas en el campo de batalla. Los tecnólogos de Harvard impulsan innovaciones en computación cuántica, inteligencia artificial, nanomateriales, biomecánica, puentes plegables para el ejército, redes informáticas resistentes a ataques informáticos y entornos de vida inteligentes para personas mayores. Y en un laboratorio de Harvard se ha desarrollado la que podría ser una cura para la diabetes tipo 1.Las aplicaciones prácticas no son lo único que hace que Harvard sea un lugar valioso. Es un carnaval de ideas, un mundo de fantasía para la mente. Aprender sobre las investigaciones de mis colegas es una fuente inagotable de satisfacción, y cuando miro nuestra oferta académica desearía tener otra vez 18 años. El ADN extraído de fósiles humanos revela el origen de las lenguas indoeuropeas. Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, con sus asesinatos, infanticidios, canibalismo e incesto, revelan nuestra eterna fascinación morbosa. Una sola red cerebral subyace al recuerdo del pasado y a la fantasía sobre el futuro. Los movimientos de resistencia no violenta tienen más éxito que la resistencia violenta. Los malestares del embarazo provienen de una lucha darwiniana entre la madre y el feto.Y si todavía alguien duda de que valga la pena apoyar a las universidades, que reflexione sobre estas preguntas: ¿Cree que está bien la cantidad de niños que muere de cáncer todos los años? ¿Está satisfecho con su actual probabilidad de desarrollar Alzheimer? ¿Cree que existe una comprensión cabal de qué políticas públicas son efectivas y cuáles son un derroche? ¿Está satisfecho con la evolución del clima, dada nuestra tecnología energética actual?En su manifiesto a favor del progreso, El comienzo del infinito: Explicaciones que transforman el mundoâ??, el físico David Deutsch escribió: "Con el conocimiento adecuado, todo lo que no está prohibido por las leyes de la naturaleza es alcanzable". Paralizar las instituciones que adquieren y transmiten conocimiento es un trágico error y un crimen contra las generaciones futuras.(Traducción de Jaime Arrambide)
Las autoridades de la prestigiosa universidad presentaron un recurso ante la Justicia para evitar que se haga efectiva la orden del presidente Donald Trump que le impide matricular a estudiantes extranjeros. Una jueza ya hizo lugar al pedido y bloqueó la medida oficial. En el escrito se denuncia que hay un intento del gobierno de controlar la ideología de profesores y estudiantes. La Casa Blanca acusa a Harvard de actitudes antisemitas y de respaldar a Hamas por las recientes manifestaciones antiisraelíes. También de impulsar una ideología liberal progresista que va en contra de Estados Unidos. Leer más
Durante años, aprovechó el silencio de los depósitos anatómicos y la confianza institucional para alimentar una red clandestina que comerciaba con restos humanos donados con fines científicos
El presidente estadounidense impulsó una medida para prohibir la inscripción de alumnos internacionales en Harvard, en medio de una disputa con la universidad por contenidos académicos y datos privados. Leer más
El doctor Saurabh Sethi, especialista en gastroenterología con formación en la Universidad de Harvard, compartió una lista de tres bebidas que, afirmó, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Según explicó, el consumo regular de tres preparados con estos ingredientes naturales puede beneficiar al organismo.Té verde: rico en antioxidantes naturalesLa primera bebida que el especialista mencionó en su video es una de las más conocidas por sus propiedades beneficiosas: el té verde. "Está repleto de antioxidantes como las catequinas", explicó el especialista.Gastroenterólogo de Harvar reveló tres bebidas que ayudan a reducir el riesgo de cáncer Según una investigación publicada en la revista Alternative Medicine Review: a journal of clinical therapeutic, los polifenoles presentes en el té, conocidos como flavonoles o catequinas, alcanzan el 30 al 40% de los sólidos que se extraen de las hojas secas del té verde.Los polifenoles, uno de los más de 500 componentes que posee esta infusión, son responsables de la formación de su color y de su sabor y son poderosos antioxidantes, que neutralizan los radicales libres, algo que beneficia a todo el organismo.El estudio también señala que los polifenoles del té verde han demostrado importantes propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias, termogénicas, probióticas y antimicrobianas en numerosos estudios llevados a cabo en seres humanos y en animales e in vitro.Asimismo, Sethi mencionó una variedad del té verde con mayor concentración de antioxidantes: el matcha. "Es una forma concentrada de té verde y, por lo tanto, aún más potente", señaló. Esta bebida se obtiene al pulverizar las hojas del té verde entero, lo que permite ingerir todos sus nutrientes en mayor proporción.Batido verde: combinación de vegetales frescosComo segunda recomendación, el gastroenterólogo propuso una preparación casera con vegetales de hoja verde y otros ingredientes naturales. "Licúa verduras de hoja verde como la espinaca o la col rizada con pepino, apio y un poco de jengibre", indicó.Este tipo de batido reúne nutrientes esenciales, vitaminas y minerales que favorecen el equilibrio del sistema digestivo. Además, según explicó, aporta beneficios antiinflamatorios y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Asimismo, diferentes estudios han arrojado que las verduras verde oscuro previenen el cáncer. Estos alimentos contienen fitonutrientes que, según la revista de la Escuela de Salud Pública de México, constituyen una posible defensa contra la enfermedad.Latte de cúrcuma: contra la inflamación y anticancerígenoLa tercera bebida sugerida por Sethi fue el latte de cúrcuma, una infusión dorada conocida en la medicina ayurvédica. "Combate la inflamación y tiene propiedades anticancerígenas", aseguró el especialista, quien detalló además que esta opción es su "favorita" entre las que mencionó."Yo lo preparo con leche de almendras y una pizca de pimienta negra para potenciar", detalló. La pimienta negra cumple un rol importante, ya que su compuesto llamado piperina aumenta la absorción de la curcumina en el cuerpo.Este latte, también conocido como leche dorada, puede consumirse por la noche o como una alternativa saludable al café en el desayuno o la merienda. Aporta magnesio, calcio y potasio, este último relacionado con una menor incidencia de accidentes cerebrovasculares y de enfermedades del corazón.También ayuda a contrarrestar los efectos de la inflamación y reduce las posibilidades de presentar otros cuadros, como trastornos gastrointestinales, algunos tipos de cáncer y enfermedades pulmonares, explica el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (Niehs, por sus siglas en inglés).
Por ahora, la decisión fue suspendida por una jueza del tribunal federal de Massachusetts, hasta que se lleve a cabo una audiencia judicial el 29 de mayo
El Ministerio de Relaciones Exteriores recomienda a los estudiantes peruanos seguir la información oficial de las autoridades universitarias y del gobierno de EE. UU.