La rehabilitación, iniciada en 2022, ha estado a cargo de la arquitecta canaria María Nieves Febles, con la inversión económica del Ministerio de Cultura con poco más de 3 millones de euros
Desde el Guasón al que no dejaron votar y la diputada que llevó el DNI vencido, hasta la increíble confusión de la madre de Milei con el registro de conducir. Un repaso por los bloopers, las coincidencias políticas y el ejemplo de la mujer de 100 años que marcaron el lado B de la jornada electoral. Leer más
El presidente Javier Milei felicitó al senador del Partido Demócrata Cristiano Rodrigo Paz por el resultado del balotaje presidencial que se celebró el domingo en Bolivia y que lo eligió como nuevo presidente del país limítrofe. El mandatario argentino destacó la jornada democrática que se vivió y criticó el "modelo fracasado" del MAS, que había predominado durante 20 años."Felicitaciones al presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, por su victoria en las elecciones de este domingo y a todo el pueblo boliviano por su compromiso con la democracia y el deseo de renovación", escribió Milei en su cuenta oficial de X alrededor de las 22, cuando ya se había consolidado la ventaja de Paz, sobre Jorge Quiroga, en el escrutinio provisorio, que fue del 54,5%.Felicitaciones al presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, por su victoria en las elecciones de este domingo y a todo el pueblo boliviano por su compromiso con la democracia y el deseo de renovación.Es un día histórico para Bolivia, dejando atrás 20 años del fracasadoâ?¦— Javier Milei (@JMilei) October 20, 2025"Es un día histórico para Bolivia, dejando atrás 20 años del fracasado modelo del 'socialismo del siglo XXI' que tanto daño le ha hecho a nuestra región", consideró Milei y agregó: "Bolivia va a ingresar nuevamente al mundo libre, con un rumbo orientado a la apertura económica, al combate a la corrupción y a la inseguridad, y al fin de la era del despilfarro del Estado".En ese sentido, manifestó: "Esta jornada democrática refleja el anhelo de libertad y progreso de la región. Le deseo al presidente electo el mayor de los éxitos en su gestión".El mensaje del Presidente fue en sintonía con lo expresado por Cancillería en un comunicado difundido también en redes sociales: "La República Argentina felicita a Rodrigo Paz Pereira por su elección como Presidente de la República de Bolivia y saluda al pueblo boliviano por una jornada ejemplar que reafirma el valor de la libertad, la democracia y el respeto a las instituciones republicanas".Noticia en desarrollo.
¿Qué Argentina es la que irá a votar el próximo domingo? ¿Cuál es la geografía social que está debajo de las decisiones racionales y de las emociones que guían la elección de cada ciudadano? ¿Qué se esconde detrás de la determinación de muchos de quedarse en su casa sin participar? El ruido de la campaña, las encuestas, la compulsa entre las principales fuerzas políticas parecen tener un efecto más limitado esta vez, en comparación con esos grandes interrogantes que subyacen a esa radiografía profunda que serán los comicios nacionales del 26 de octubre.En 2023 la sociedad argentina llegó a las elecciones en una situación crítica histórica. Desencantado con el gobierno peronista, y sin encontrar atractivo en Juntos por el Cambio, basculó durante varios meses hasta que Javier Milei le ofreció un atajo desconocido a esa encrucijada. La gente buscaba un cambio de época, una vuelta de página, y Milei le ofrecía esa promesa. Y una mayoría se aferró a esa esperanza.Al repasar estudios de opinión pública, revisar indicadores económicos y sociales y escuchar la voz de los especialistas, el panorama no difiere demasiado de aquella imagen de hace dos años atrás. Domina otra vez la incertidumbre y la sensación de desencanto, con bolsones de expectativa en aquellos adherentes férreos de los libertarios.El Gobierno cayó fuertemente en su nivel de aprobación en los últimos meses, pero al mismo tiempo el peronismo sólo convoca desde su rol de instrumento de la ira contra el oficialismo, con pocos recursos para seducir por fuera de sus votantes clásicos y regenerar una alternativa atractiva. A partir de la observación del tenor de la campaña y del análisis de la oferta de candidatos, da la impresión de que la del domingo es una elección que no merecería tener ganadores.Milei plantea un mundo sin kirchnerismo; Fuerza Patria llama a ponerle un límite a Milei. Son dos discursos clásicos de rechazo que operan en un contexto de polarización desgastada, porque convive con una dinámica complementaria muy intensa que es la de una desilusión que ya parece crónica. Polarización con desilusión, una combinación que denota un alto nivel de desagregación social y que termina paralizando la posibilidad de resolución virtuosa de la encrucijada.Como señaló recientemente Rodolfo Terragno en una columna publicada en Clarín, las alternancias democracia-dictadura (que dominó el siglo XX argentino) y neoliberalismo-populismo (que sigue vigente en este siglo XXI) "han creado un sistema político-económico híbrido e inestable".El historiador Roy Hora enlaza la percepción del presente con el clima de hace dos años, al decir que "en 2023 muchos pensamos que la crisis iba hacia algún tipo de resolución, a partir de la percepción generalizada de que la Argentina no podía seguir tal como estaba. Parecía que Milei era esa resolución, que la crisis argentina finalmente se había definido en una dirección. Pero en los últimos meses tengo la impresión de que estamos ante otro experimento frustrado, que choca con el mismo tipo de dificultades que los proyectos anteriores". Surge entonces la pregunta más profunda en este sentido: ¿tiene Milei algo más para ofrecer, o su misión se cumplió cuando rompió el tablero político de las dos grandes coaliciones, bajó la inflación y ordenó la macroeconomía? ¿Es un fenómeno de transición después de los desequilibrios del último gobierno peronista, o es además un factor de reconstrucción de un nuevo modelo?El Milei de 2023 era el outsider antisistema, el vengador del pasado. Tenía sentido frente a la demanda de vuelta de página histórica que reclamaba la sociedad. ¿Qué representa el Milei 2025? El mandato social está muy claro: su gestión será evaluada esencialmente por su capacidad para reactivar la economía, recuperar el poder adquisitivo y mejorar el empleo. Así respondió el 47% de los consultados por Isonomía ante la pregunta de qué significaría que Milei terminara siendo exitoso en su administración. Muy por detrás aparecieron las otras variables, como controlar la inflación (10%), que dominó la agenda inicial, o la batalla cultural (11%). Y en este sentido, el Gobierno parece haber retrocedido varios casilleros este año. Un profundo estudio de la consultora Equilibra, realizado por Martín Rapetti, Lorenzo Sigaut Gravina y Gonzalo Carrera, desagrega con datos duros lo que llaman "la raíz del desencanto", un juego de palabras entre la curva de los ingresos y el símbolo de la raíz cuadrada.Allí señalan que en los ingresos de los sectores registrados, "luego de una caída inicial del 19% respecto al promedio de enero-septiembre de 2023, hubo una recuperación parcial hasta febrero de 2025 (94% del nivel previo), seguida por un estancamiento y leve retroceso, en línea con la evolución de la actividad económica". Según el trabajo, durante los primeros 20 meses de la gestión Milei, este sector resignó el equivalente a 2,1 meses de ingresos reales, lo que explicaría el trasfondo más profundo del malestar social y la percepción de desencanto. Además, este proceso es mucho más marcado en el conurbano bonaerense que en el interior del país, razón esencial de las dificultades electorales del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. El informe de Equilibra también establece una fuerte correlación entre esa curva de ingresos y el índice de confianza en el Gobierno de la Universidad Di Tella, un predictor de alta eficacia del desempeño electoral.Los resultados hacen juego con otro trabajo de la consultora Escenarios, de Federico Zapata y Pablo Touzón, según el cual el 53% de los encuestados dice que no llega a fin de mes con sus ingresos y el 30% asegura que llega "con lo justo". Esto agrandó la brecha entre la percepción negativa (55%) y la positiva (34%) de cómo se imagina la gente la situación económica del país dentro de un año. Un angostamiento de la expectativa a futuro, que había sido un motor del Milei modelo 2024.Esto tiene un impacto no sólo sobre el gobierno libertario, sino sobre el sistema sobre su conjunto, un indicio que emerge en el set de preguntas vinculadas con el desempeño democrático. Si bien hay un apoyo abrumador al sistema, el 71% manifiesta estar "insatisfecho" con el funcionamiento democrático, según Escenarios.Natalio Botana le da sentido a esa distinción cuando habla de una "legitimidad de origen" del sistema democrático, basado en elecciones regulares y una oferta amplia de candidatos, donde la Argentina avanzó claramente desde la restitución de 1983; y una "legitimidad de resultados", vinculada con el efecto concreto de ese funcionamiento institucional sobre el crecimiento económico y social, donde entiende que el balance es deficitario. La democracia también sufre una erosión cuando no puede dar respuesta satisfactoria a las demandas concretas de la gente. Su expresión electoral más visible es el ausentismo que se vio a lo largo de todo el año. Según un relevamiento de la consultora Mide, el 50% de los que no fueron a votar en las elecciones provinciales de este año lo hizo por "cansancio/decepción/falta de representación", el 28% porque considera corruptos a los políticos y el 12% porque siente que su voto "no tiene sentido", "es una pérdida de tiempo" y "nada cambiará".Juan Germano, de Isonomía, se pregunta en este sentido si hay un "ausentismo crónico", que extendería a las elecciones del domingo la baja participación de los comicios provinciales y hablaría de un clima de época; o si solamente se trata de un "efecto PASO", que presagiaría que tras la apatía demostrada a lo largo del año, en la votación definitoria la gente concurrirá en forma masiva. Se vale para ello de los antecedentes recientes, considerando que en 2019 entre las primarias y las generales se sumaron 2,7 millones de votantes, y en 2023 hubo 2,9 millones más, claro que se trataba de elecciones presidenciales.De todos modos, queda claro que hay una disfuncionalidad del sistema que se ha venido agravando. Con una sola excepción (en 2017), desde 2007 la sociedad argentina cambia el sentido de su voto cada dos años, en una búsqueda desesperada de respuesta que la dirigencia no parece poder proveerle. Parecía un problema de la vieja polarización kirchnerismo-macrismo, pero ahora Milei también podría caer presa de la misma trampa si no logra ganar el próximo domingo.El sector que define la elecciónDentro de este contexto general, aparecen en los sondeos de opinión pública algunos indicadores que permiten tener referencias respecto de lo que puede ocurrir en una semana. En particular, una cuestión política-actitudinal: cómo se posiciona el votante de cada uno de los sectores. Allí se pueden identificar tres modos de encarar el desafío electoral. El primero de ellos corresponde al votante afín a La Libertad Avanza. Hay un núcleo duro que sigue muy firme junto a Milei, que según la consultora Shila Vilker gira en torno del 25%, y un sector más blando, de un 15%, que está desencantado con el Gobierno, pero al mismo tiempo es muy reactivo al kirchnerismo.Este último grupo más volátil, en su mayoría errante tras la licuación de JxC, es la clave que va a definir la suerte de la elección, porque es el que tiene que decidir si reafirma su opción de 2023 o, como hizo hasta ahora en las elecciones provinciales, se queda en su casa sin votar. Es el sujeto central de esta disputa. Lo que en Isonomía califican como "siperistas", los que validan los logros libertarios, pero que al mismo tiempo dudan de la capacidad de Milei para lidiar con la crisis. Sobre ellos pesa un dilema cruel: ¿prevalecerá en su decisión el desencanto con un gobierno con el que se ilusionaron, o es más fuerte el rechazo a un posible regreso del kirchnerismo? ¿La indiferencia resignada o la activación de la resistencia? El Presidente necesita imperiosamente movilizar a estos votantes para entrar con chances de triunfo al cuarto oscuro. Son los que deben renovarle el crédito a pesar de que sólo cumplió una parte del contrato inicial. En la Casa Rosada confían en retenerlos más allá de la cadena de errores y problemas en la campaña, y por eso dicen que ven "una elección pareja".Esos interrogantes interpelan especialmente a los jóvenes, que fueron un vector decisivo hace dos años y que hoy parecen más distantes. Es un dato que apuntó el sociólogo Pablo Seman en sus estudios de campo, porque "estos votantes, que eran los más esperanzados en 2023 y que les decían a sus padres que tenían que votar a Milei, hoy los ven sufrir económicamente y ya no les pueden seguir diciendo lo mismo. Empiezan a dudar entre su fidelidad política y la realidad que ven en su entorno".El segundo segmento es el del votante de Fuerza Patria, que se ha recompuesto a partir de los traspiés del Gobierno, pero que tampoco logra ampliar demasiado su alcance. Consiguió consolidar su base histórica a partir de su oposición férrea y con eso le alcanzó para surfear una campaña edulcorada. En el laboratorio kirchnerista aseguran que sus encuestas auguran una dura derrota para el Gobierno.Shila Vilker aporta dos ideas que pueden ser definitorias para este espectro. Una: "El sí está más blando a la hora de votar; el no, en cambio, está más firme". Es decir, se avecina otra elección donde prevalece el rechazo a la proposición. Otra: "Esta es más una elección de castigo que de construcción de una alternativa para 2027". Por eso el kirchnerismo se siente cómodo simplemente impugnando a Milei, sin dar señales de cómo piensa el futuro. El tercer segmento está constituido por el resto de las fuerzas políticas, que van desde los seis gobernadores de Provincias Unidas (con representación en 16 distritos) y los otros cinco mandatarios sin referencias nacionales (Gustavo Sáenz, de Salta; Hugo Passalacqua, de Misiones; Rolando Figueroa, de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro, y Marcelo Orrego, de San Juan), hasta otras fuerzas locales y la izquierda, que podría hacer una elección destacada en algunas localidades.Este universo heterogéneo expone la fragmentación del tablero político, y puede alimentarse tanto del desencanto con Milei, como de las limitaciones del peronismo. Buscan ser los tributarios de la desilusión y desafiar la polarización, pero no integran un núcleo sólido. Así como en el mundo libertario influye la decepción de sus votantes blandos, y en el peronismo domina un núcleo firme, pero estático, en este tercer sector rige la dispersión y la elección por default. Es una escala intermedia antes de la estación del ausentismo.Tres reflexiones en clave de epílogo. Una: la pregunta ordenadora del voto gira en torno del desempeño presidencial de Milei, ya no sobre el pasado kirchnerista, aunque ese recuerdo este vivo y siga influyendo. Si gana será mérito suyo; si pierde, habrá sido su responsabilidad. Se hablará mucho menos de una victoria peronista, que de una derrota del Gobierno.Dos: la composición del Congreso no variará en su esencia. Nadie tendrá mayoría, la primera minoría será el peronismo y LLA, que será la fuerza que sumará más bancas, podrá alcanzar un tercio de Diputados con los buenos oficios de los más cercanos. Pero esta es una elección en dos fases, una se revelará el 26 de octubre con el escrutinio, y la otra tendrá lugar a partir de entonces, con la administración que haga Milei del resultado, como gestiona la nueva realidad, cuánto amplía su base de sustentación para completar con negociación política lo que las urnas no le van a terminar de aportar.Tres: en cualquier circunstancia, triunfo o derrota, el Presidente deberá avanzar en un profundo reseteo de su esquema de alianzas con gobernadores y legisladores para avanzar con las reformas que se propone y no solamente defender vetos con un tercio del Congreso; introducir una reformulación de su gabinete y de su esquema de poder para superar las internas y contar con un mecanismo virtuoso de toma de decisiones; y ajustar el plan económico, no sólo para estabilizar el sistema monetario sino para dar el salto de la etapa fiscal a la productiva. Sin estas redefiniciones, las elecciones perderán su sentido más profundo y su expresión cívica quedará diluida otra vez en el vasto valle del desencanto.
El escándalo que generó el caso del diputado José Luis Espert, fundadamente sospechado de haber recibido ilegalmente fondos provenientes del narcotráfico, puso en estado de alerta a la sociedad. La posibilidad de que el dinero proveniente del tráfico de drogas pudiera estar financiando a la dirigencia política colocó a la Argentina frente al espejo de otros países de la región, en los que la violencia narco no solo azota a los barrios pobres, sino que decide qué candidatos siguen viviendo y cuáles no. Esa reacción representa el vaso medio lleno: nuestra sociedad tiene anticuerpos frente a estos graves problemas, como lo demuestra también el horror que produjo el crimen narco de las tres chicas en Florencio Varela.Sin embargo, la indignación por sí sola no resuelve los problemas. Hacen falta también una comprensión acabada del tema y un diagnóstico claro para emprender, o al menos discutir, algunos cambios que ayuden a mitigarlos.Comencemos por una aproximación amplia y conceptual. El poder del dinero siempre ha sido un problema para la democracia, porque subvierte uno de sus principios esenciales: todos tenemos la misma capacidad de incidir sobre el destino del conjunto, y por eso todos los votos valen uno. Pero hacer política es costoso, se necesitan muchos recursos para convencer a otros y pedirles el voto. Por eso, la influencia de las personas con mucho dinero desequilibra el sistema hasta volverlo irreconocible: a través de su apoyo monetario pueden "comprar" leyes o políticas públicas que los beneficien particularmente, subvirtiendo el interés o la opinión de las mayorías. Este problema se ha agravado en las últimas décadas, en las que los partidos políticos no proveen ideologías, ni programas convocantes, ni discursos coherentes, ni prácticamente ningún recurso colectivo que pueda contrarrestar la tentación de hacer política y buscar el poder casi exclusivamente con dinero. Este es el contexto en el que el dinero -y sobre todo el proveniente de los mercados ilegales- penetra en el Estado y en los mecanismos democráticos, especialmente en las campañas electorales, para obtener negocios, influencia o impunidad. Este tipo de opacidad es anterior a Espert -alcanza con recordar el nunca esclarecido triple crimen de General Rodríguez de 2008 y los cuantiosos aportes que droguerías vinculadas a los asesinados habían hecho a la campaña del Frente para la Victoria en 2007- y continuará existiendo cuando nos hayamos olvidado de él. Si nos preocupa el problema desde una perspectiva más amplia, entonces se trata de reducir esos riesgos al máximo posible.En la Argentina hay una gran confianza en la integridad de las elecciones: los resultados no se objetan, ni hay denuncias judiciales de fraude -más allá de los casos anecdóticos que el periodismo reporta en cada jornada electoral, los cuales, dicho sea de paso, existen en todos los países del mundo-. Pero si para la sociedad las elecciones son legítimas y necesarias, los partidos políticos que compiten en ellas no lo son. Esto es así en parte porque no han sabido resolver los problemas del país, y en parte porque, en general, son poco transparentes en cuanto a la obtención y el manejo del dinero en las campañas. Desde la primera sanción de una ley de financiamiento de los partidos políticos, en 2002 (Ley 25.600), la Argentina, con un fuerte impulso de su sociedad civil, ha ido incorporando estándares de regulación en consonancia con los de la región y los reclamados por los organismos multilaterales y por Transparencia Internacional. Estos incluyen un esquema de financiamiento público equitativo, acceso amplio y gratuito a los medios audiovisuales, estrictos topes de gastos, techos y restricciones a los aportes privados y limitación a los plazos de campaña. En 2019 se aprobó la última reforma a nuestro régimen de financiamiento (Ley 27504, que modifica la Ley 26215 sancionada en 2006) incorporando la bancarización de los aportes. En conjunto, estos y otros mecanismos han dotado al sistema de mayor equidad y transparencia. Sin embargo, desde entonces el sistema político pareció darse por satisfecho con lo realizado, como si el menú reformista se hubiera agotado. Pero todavía hay medio vaso vacío, y como insiste el proverbio, toda crisis es una oportunidad.¿Informes o dibujos? Pese a todos los avances normativos, todavía no sabemos bien quién financia las campañas, ni cuánto se gasta realmente en ellas. Los partidos están obligados por ley a presentar informes periódicos. Sin embargo, es un comentario extendido entre los expertos que, en general, estas rendiciones están lejos de reflejar la realidad. Por ejemplo, para la campaña electoral de 2023, los cuatro candidatos presidenciales que superaron el 3% de los votos declararon haber gastado, en conjunto, 3,4 millones de dólares, lo cual representa una relación de 0,12 dólares por elector. Esa proporción es 6 veces menor a la declarada por los seis candidatos mexicanos en la elección de 2018, 7 veces menor a la de los seis chilenos en 2021, 17 veces menor a la declarada por los partidos franceses en 2022, y 40 veces menor en relación con los candidatos uruguayos de 2019. Aunque deberían incluirse también otros factores a la hora de evaluar esta comparación, el dato refuerza la sospecha respecto a que lo informado por los partidos en Argentina es solo una parte ínfima de lo que realmente se gasta.Todo gasto político tiene hoy mala prensa, y hablar de millones de dólares puede sonar desmesurado. Pero las campañas, ya se dijo, son caras. Otro indicio de subdeclaración en los informes es que las agrupaciones políticas reportan más ingresos provenientes de aportes públicos que de aportes privados. Según datos recabados por la investigadora Carolina Tchintian, en 2023 solo una de las fuerzas políticas, Juntos por el Cambio, reconoció aportes privados por encima de los públicos. La Libertad Avanza informó que el 93% de sus ingresos para la campaña provinieron del Estado. Para la primera vuelta, La Libertad Avanza y Unión por la Patria declararon haber recibido apenas dos pesos de aportes privados por cada 100 pesos gastados.En estos días se señaló que la rendición de gastos de campaña del partido Unite, que candidateó a Espert en las elecciones presidenciales de 2019, había sido desaprobada. Eso es cierto, pero está muy lejos de ser una excepción. La Cámara Nacional Electoral lleva un registro de los partidos sancionados. En noviembre de 2024 ese listado informaba que desde 2007 se han dictado 13.641 sanciones por distintas infracciones en esta materia, la mayor parte de las cuales implicó la quita total o parcial de los aportes públicos. Sin embargo, frecuentemente los partidos no completan las subsanaciones requeridas, aceptando tácitamente la sanción que ello conlleva. Resulta entonces curioso que a partidos que declaran a los aportes públicos como su principal fuente de ingresos les resulten irrelevantes las sanciones que los reducen o suspenden. Esto también refuerza la idea que los informes que exigimos actualmente no reflejan la realidad del financiamiento, ocultando el grueso de los aportes recibidos de donantes privados y los gastos efectuados con esos aportes. Partidos, candidatos y cajeros. Un problema de la normativa actual es que asume que el dinero utilizado en las campañas electorales es el que ingresa y egresa de la cuenta única que los partidos o alianzas destinan a tal fin. Los partidos, consecuentemente, se limitan a informar aquello que recibieron en dicha cuenta. Sin embargo, como estamos argumentando, hay buenas razones para creer que gran parte de los gastos de campaña no transita por esa vía. Por un lado, la experiencia parece mostrar que las oficinas públicas de todo nivel -nacional, provincial, municipal- suelen ser fuente de recursos de campaña. Por otro, entonces, las campañas tienen una contabilidad paralela. Hace pocos días Espert declaró, en relación con los aportes de "Fred" Machado, que "un candidato no maneja plata de campaña ni vehículos (â?¦) los candidatos en campaña nos subimos a donde el sello partidario con el cual competimos nos dice". Como pronto se supo, esto no era así. Y no suele ser así: los candidatos que encabezan las listas, especialmente para cargos ejecutivos, suelen tener sus propios equipos de recaudación. Lo que luego informe el partido podrá tener mucho, poco o (casi) nada que ver con lo que el equipo del candidato recaudó y gastó. Partidos y sellos. Otro elemento que complejiza el problema es que en la Argentina la ley orgánica de los partidos políticos es extremadamente laxa a la hora de definir requisitos para crear partidos. Al día de hoy la Justicia electoral informa que tenemos 48 partidos nacionales y 730 partidos de distrito en todo el país. Muchos de ellos son, tal como lo definía el propio Espert, meros sellos cuya razón de ser consiste en captar financiamiento público y/o alquilarse al mejor postor para que candidatos sin partido puedan competir. Este festival de sellos es una fuente más de opacidad a la hora de transparentar los flujos del dinero en la política, y crea una maraña difícil de auditar con recursos escasos. Reformas, debilidad institucional y legitimidad democrática. Es sabido que uno de los problemas de las instituciones en América Latina es la poca capacidad estatal para garantizar el cumplimiento de las normas legales. En el caso del financiamiento político, la debilidad institucional es manifiesta: el sistema legal cumple con muchos estándares internacionales, pero su nivel de cumplimiento es bajo. Sin instituciones y mecanismos de control fuertes y eficientes, las previsiones no se cumplen o bien no alcanzan los objetivos que se proponen. Es allí donde debe ponerse el acento si se trata de tomar la cuestión del financiamiento político en serio. Sin ánimo de ser exhaustivos, algunas opciones en esa dirección incluyen los siguientes puntos: creación de un fuero electoral específico especializado en la materia; creación de una fiscalía especializada en faltas y delitos electorales, la cual, en colaboración con diferentes organismos como la UIF, el Banco Central y ARCA, podría tener a su cargo investigar el uso de dinero no reportado; fortalecimiento y autonomía política del órgano administrativo, la actual Dirección Nacional Electoral; o la implementación de un régimen de fiscalización en tiempo real bajo la órbita de la Justicia electoral, mediante el cual los partidos proporcionen comprobantes de sus ingresos y gastos en un programa en línea. Estos puntos refieren a la necesidad de fortalecer la gobernanza en materia de financiamiento, pero el régimen de sanciones también merece una revisión. Parece preciso incorporar la desaprobación recurrente de informes como causal de caducidad partidaria; y está pendiente también la discusión respecto a la incorporación de otras sanciones disuasivas, como la responsabilización legal de los candidatos, que podría llegar por ejemplo hasta la pérdida de los cargos obtenidos. Nos cabe a los ciudadanos exigir a los políticos la mayor transparencia posible también en este terreno. Será en su propio beneficio tanto como en el de la sociedad. Ellos pueden sucumbir a la tentación de recurrir al financiamiento ilícito para obtener una ventaja electoral de corto plazo. Pero si nada cambia, en el mediano plazo la percepción social de un sistema sostenido en aportes ilegales terminará derrumbando, más todavía, la confianza en los partidos hasta llegar a minar la propia legitimidad de las elecciones y de la democracia como un todo. La calidad de las elecciones y de los partidos políticos son condiciones necesarias para una democracia legítima, no exigencias excesivas de ciudadanos exagerados. Tenemos ante nuestros ojos una nueva oportunidad no solo para mejorar la democracia sino también para salvarla de los efectos perversos de su mal uso, que está muy cerca de ser vital.D'Alessandro, politólogo, es presidente de Poder Ciudadano; Scherlis, politólogo, es exdirector de Reforma Política
Aníbal Urios, consultor político, reveló que la mayoría de los venezolanos exige el fin del régimen de Nicolás Maduro y apoya una transición liderada por María Corina Machado. Leer más
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El martes por la noche volvió a la televisión el comediante Jimmy Kimmel, de donde nunca tuvo que haber sido suspendido.La tolerancia a la sátira es un indicador de la salud democrática de un país. Siempre argumenté que la sátira política debe ser considerado un género periodístico, porque su fuerza reside en que llega donde las denuncias, las críticas, las investigaciones o los editoriales no siempre alcanzan.Desde el ateniense Aristófanes hasta los caricaturistas contemporáneos, la sátira ha servido como una herramienta de resistencia cívica, no solo para hacer reír, sino para incomodar, cuestionar y provocar reflexión. Al deformar o exagerar la realidad, la expone; al exagerar los defectos de los líderes, los desnuda; al ironizar sobre decisiones públicas, obliga a la ciudadanía a mirar más allá de la retórica oficial.Debido a esas características, los poderes autoritarios suelen reaccionar en forma desproporcionada, como en el caso de Kimmel y de Stephen Colbert tras las reacciones de Trump, o como el caso del caricaturista ecuatoriano Bonil durante el gobierno de Correa, el de otros caricaturistas en la dictadura de Chávez u otros durante las dictaduras del Cono Sur, cuando la sátira era la única opción para burlar la censura.También vale recordar que la sátira, aunque no esté limitada por las reglas del periodismo tradicional, tampoco está exenta de responsabilidad si sus efectos incitan a la violencia, al odio o la discriminación, de allí que cause tanto entusiasmo o decepción según la óptica desde donde se la mire.Durante la primera presidencia de Trump se debatió sobre los límites de la sátira y la libertad de expresión cuando la comediante Kathy Griffin apareció en una imagen con la cabeza del entonces presidente. Años antes, las imágenes de monos durante la presidencia de Barack Obama encendieron un debate que se apagó enseguida por falta de reacción del afectado. Pero el debate fue global cuando el semanario francés Charlie Hebdó publicó una caricatura de Mahoma que las personas de origen musulmán consideraron ofensiva y discriminatoria. Muchas veces lo que genera controversia no es la sátira en sí misma, sino el momento, inoportuno en el que Kimmel se expresó por el crimen de Charlie Kirk.De todos modos, nada justifica la intolerancia, ni la violencia terrorista contra los ilustradores de Charlie Hebdó, ni la persecución legal contra Bonil, ni la amenaza de cerrar una televisora para silenciar a sus comediantes.La sátira puede incomodar, pero esa es su esencia democrática. Lo intolerable es que esa incomodidad se transforme en censura, persecución o violencia. En democracia, el único límite legítimo a la sátira no lo marcan los gobernantes ni los ofendidos, sino la justicia. Y la justicia no debe ser usada como mordaza, sino como garantía de que la libertad de expresión conviva con la responsabilidad. La censura disfrazada de autoridad moral o de poder político no protege a la sociedad, sino que la degrada, la empobrece y la asfixia.Exdirector ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)
El desafío es claro: gobernar en un contexto de alta complejidad, incertidumbre y volatilidad, respondiendo con rapidez a las crecientes demandas de una ciudadanía del siglo XX
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Por primera vez, Reconstrucción Negra de W.E.B. Du Bois llega al español, más de 80 años después de su publicación. El clásico que desarma la versión oficial sobre la posguerra civil en EE.UU. revela el potencial revolucionario de la democracia multirracial frustrada por el poder blanco. Su traducción es un hito editorial y un acto de justicia histórica para las negritudes. En América Latina, abre un debate urgente sobre memoria, racismo y democracia.
El autor del ensayo "La era de la revancha" y analista del diario El País de España, propone enhebrar una narrativa global, por encima de las fronteras geográficas, lo que propone como "una mirada periscópica".
El hijo del presidente Álvaro Uribe Vélez aseguró que la "no dejarán que los terroristas" eliminen a la oposición política en el país
El presidente del Gobierno mantendrá encuentros con el dirigente brasileño, Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el uruguayo Yamandú Orsi y el chileno Gabriel Boric
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Lejos de alejarse de la política, el expresidente reveló la iniciativa que, desde su partido, busca integrar diversas fuerzas políticas que compartan principios, sin centrarse en cuotas o repartos burocráticos
En una conversación pública, Pablo Gerchunoff y Gerardo Della Paolera revisaron las tensiones de la historia política argentina: la figura de Yrigoyen, la ley Sáenz Peña, la democracia de masas y la dificultad de la sucesión fueron parte de una clase abierta sobre poder, instituciones y formación cívica
El comentario ha sido utilizado por políticos de otros partidos para reafirmar los señalamientos a Morena
El hijo de Mohammad Reza Pahlaví, mantiene su intención de retomar el trono iraní y critica el régimen islámico desde Estados Unidos
LIMA.- El papa León XIV envió un fuerte mensaje sobre el rol del periodismo y remarcó que "la libertad de prensa es un bien común irrenunciable", en un mensaje leído por un funcionario del Vaticano en Perú, país donde el pontífice norteamericano vivió durante décadas y del que es ciudadano.En su carta, León XIV defendió a los periodistas que investigaron y denunciaron abusos sexuales de líderes del disuelto grupo católico ultraconservador Sodalicio de Vida Cristiana, con seguidores en América del Sur y Estados Unidos.En la misiva, leída el viernes por la noche por el sacerdote Jordi Bertomeu en un teatro de la capital de Perú, León afirmó que la lucha de los periodistas "también es la lucha de la Iglesia" en favor de niños, jóvenes y adultos que fueron traicionados donde buscaban consuelo."Quiero agradecer a quienes han perseverado en esta causa, incluso cuando fueron ignorados, descalificados o incluso perseguidos judicialmente", dijo el Papa en el mensaje, en su primera referencia sobre el caso tras asumir el cargo en mayo. Antes de ponerse al frente de la Santa Sede, Robert Prevost realizó gran parte de su trabajo pastoral en Perú, especialmente en la diócesis de Chiclayo, en la costa norte."Exhortamos, pues, a las autoridades del Perú, a la sociedad civil y a cada ciudadano a proteger a quienes, desde las radios comunitarias hasta los grandes medios, desde las zonas rurales hasta la capital, informan con integridad y coraje", apuntó el mensaje leído por monseñor Bertomeu en un teatro de Lima donde se representó una obra inspirada en Paola Ugaz, la periodista que investigó el caso. "A todos los comunicadores peruanos me atrevo a decirles con afecto pastoral: no teman. Con su trabajo pueden ser artífices de paz, unidad y diálogo social. Sean sembradores de luz en medio de las sombras", agregó.Bertomeu es el comisario apostólico del proceso de disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, ordenado por el difunto papa Francisco tras una investigación que halló abusos sexuales por parte del fundador del grupo."Vuelvo a elevar la voz con preocupación y esperanza al mirar hacia mi amado pueblo del Perú. En este tiempo de profundas tensiones institucionales y sociales, defender el periodismo libre y ético no es solo un acto de justicia, sino un deber de todos aquellos que anhelan una democracia sólida y participativa", afirmó León XIV."La libertad de prensa es un bien común irrenunciable. Los que ejercen esta vocación con conciencia no pueden ver apagada su voz por intereses mezquinos o por miedo a la verdad", señaló el Papa. "Donde se silencia a un periodista, se debilita el alma democrática de un país", sentenció."La cultura del encuentro no se edifica con discursos vacíos ni con relatos manipulados, sino con hechos narrados con objetividad, rigor, respeto y valentía", agregó.El papa señaló que, a través de la obra "Proyecto Ugaz", las víctimas de "la extinta familia espiritual del Sodalicio y los periodistas que las han acompañado con valentía, paciencia y fidelidad a la verdad, iluminan el rostro herido pero esperanzado de la Iglesia". La obra muestra las dificultades que la periodista Paola Ugaz enfrentó mientras investigaba al grupo.En 2015, el periodista peruano Pedro Salinas y Ugaz publicaron el libro Mitad monjes, mitad soldados, donde expusieron las prácticas abusivas del Sodalicio. En 2023, Francisco envió a Lima en una misión especial para investigar al colectivo.Francisco disolvió en enero el grupo católico fundado en Perú en 1971 tras una investigación que reveló abusos sexuales por parte de su fundador, Fernando Figar, mala gestión financiera de sus líderes y abusos espirituales cometidos por sus principales miembros. Tras la muerte de Francisco y el inicio del pontificado de León XIV, víctimas de abusos del Sodalicio contaron que Prevost fue uno de los pocos líderes de la Iglesia en el país que los había escuchado y apoyado.Agencias AP y Reuters
Luego de la movilización en Plaza de Mayo en apoyo a Cristina Kirchner, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó la tranquilidad de la jornada. También calificó a la expresidenta como "un tapón" para el peronismo. Leer más
La titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, celebra la declaratoria de validez y participación ciudadana en el proceso electoral; relaciona la renovación judicial con la necesidad de erradicar la corrupción e impunidad en la SCJN
La diputada nacional y secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, Vanesa Siley, dijo por la 750 que un máximo tribunal que "recibe órdenes" de los poderes concentrados lejos está de responder a la división de poderes y el sistema democrático.
El abogado, afín al Centro Democrático, pues es amigo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, expresó la necesidad de protestar contra lo que sería, según él, la expedición del documento con el que se convocaría a la consulta popular por vía administrativa, pasando por encima del Senado
Más de 609.000 solicitudes de nacionalidad han sido recibidas por los consulados, destacando Argentina, México y Cuba, en el marco de la Ley de Memoria Democrática
Si la Corte Suprema confirma la condena de Cristina Kirchner, la expresidenta se convertiría en la segunda mandataria en ser condenada por la Justicia y detenida desde el retorno de la democracia. Leer más
Integrantes del PRI y PAN expresaron su apoyo al comunicado internacional que señala que los comicios del 1 de junio no deberían repetirse
Los destacamentos penales que construyeron el ferrocarril directo Madrid-Burgos, donde 6000 presos trabajaron bajo el franquismo, recibirán reconocimiento oficial por sus sufrimientos y su significado histórico
JD Vance, vicepresidente de Donald Trump en Estados Unidos, defendió este jueves, en una entrevista exclusiva con Greg Kelly, la postura de la administración Trump sobre las universidades de élite. El político republicano argumentó que se trata de una "rendición de cuentas democrática" y no de una "guerra" contra las casas de estudio superior. En esta línea, criticó la discriminación racial y el mal uso de las ciencias que, según su opinión, practican algunas de estas instituciones.JD Vance respaldó a Donald Trump en medio de la polémica por sus medidas contra las universidades de éliteEl miércoles pasado, Donald Trump solicitó a las agencias federales que cancelen todos los contratos con la Universidad de Harvard por un valor de aproximadamente 100 millones de dólares. El gobierno ya canceló más de 2600 millones de dólares en subvenciones federales de investigación para la universidad de la llamada Ivy League. La semana pasada, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revocó la capacidad de Harvard para matricular a extranjeros, lo que dejó en el limbo a miles de estudiantes.JD Vance defiende la política de Trump sobre universidades de élite: "Es democrática" Durante la entrevista, Vance defendió las políticas migratorias de Donald Trump y aseguró: "Creo que es una oportunidad para que los ciudadanos estadounidenses realmente florezcan". En este sentido, rechazó la idea de contratar mano de obra extranjera y llamó a invertir en los estadounidenses.Respecto de la medida tomada por la Administración Trump contra las visas de estudiantes extranjeros, el vicepresidente estadounidense sostuvo: "Estas instituciones hacen un trabajo importante, pero si uno mira la educación superior estadounidense en los últimos 20 o 30 años, hay algunos hechos incontrovertibles. Primero, en las ciencias duras, particularmente en Biología, tenemos una terrible crisis de reproducibilidad, lo que significa que la mayoría de los artículos que se publican en biología no se replican, no son buena ciencia".Pero más allá de esta crítica académica, Vance acompañó el discurso de Trump al decir que universidades de élite como Harvard o Columbia "a veces por su propia admisión, están incurriendo en una explícita discriminación racial, a menudo contra blancos y asiáticos, en explícita violación de la Ley de Derechos Civiles".Consultado sobre el papel que debería adoptar el gobierno frente a esta presunta discriminación racial por parte de las universidades, el republicano sentenció: "No se puede violar la Ley de Derechos Civiles, tenemos que asegurarnos de que si estamos financiando la ciencia con dinero federal, realmente estén haciendo buena ciencia', entonces tenemos un problema". Y sumó: "Eso es rendición de cuentas, no es ir a la guerra contra estas instituciones".¿Cuál es el objetivo del gobierno en su embestida contra Harvard y otras universidades?: esto dijo VancePara cerrar el tema, Vance sostuvo que la intención del gobierno detrás de estas nuevas medidas contra las universidades más prestigiosas de Estados Unidos es que "se reformen y acepten que son parte de un cuerpo político estadounidense, que si el contribuyente estadounidense está frustrado con estas universidades, tienen que reformarse". Respecto de este punto, el político cuestionó las críticas y movilizaciones que se llevaron a cabo en las casas de estudios superiores. "Están diciendo: 'Oh, la administración Trump, es dictatorial, esto es fascismo'. No, esto es rendición de cuentas democrática, y creo que las universidades deberían verlo como una oportunidad. Si hacen eso, van a mejorar y el pueblo estadounidense estará mejor gracias a ello", cerró.
El exministro de la Corte reiteró su preocupación sobre los "nubarrones" que oscurecen la democracia, y se refirió a los gobiernos que llegan al poder con herramientas democráticas y luego se deslizan hacia autocracias.Aunque mencionó a Trump, Rusia y Hungría, las referencias tuvieron una inconfundible resonancia local.
El ex juez de la Corte Suprema disertó en el Rotary Club y habló de la administración libertaria. Dijo que "falta calidad institucional" y cuestionó que emita decretos "sin necesidad y urgencia". Leer más
Alicante, escenario del bombardeo del Mercado Central en 1938 y del exilio masivo en 1939, reivindica su memoria histórica con la declaración de Lugar de Memoria Democrática
Según nos anuncia, la Corte Suprema Argentina culminó 2024 con un nuevo "recórd histórico" de sentencias dictadas. Su reporte de diciembre de 2024 nos confirma que el tribunal "ya superó los 12.250 fallos, alcanzando más de 20.200 causas resueltas." Bastante más que las 10.024 sentencias de 2023, o las 8050 de 2022. Los números impresionan: sorprende la contundencia de las cifras; la cantidad de los casos decididos. Sin embargo, hay algo disonante en esas estadísticas. Algo que se torna evidente cuando las contrastamos con las realidades que conocemos y que explican, tal vez, el hecho de que colectivamente no festejemos esos números, o que ni siquiera nos importen demasiado. ¿Será, simplemente, que preferimos ignorar una información relevante, o será, más bien, que los datos presentados resultan menos significativos de lo que parecen? Mi impresión está más cerca de esta última línea de reflexión.y quisiera, en lo que sigue, explicar por qué. La Corte Suprema Argentina, como otras en el mundo, no está cumpliendo con la función que debe asumir en este período de radical crisis democrática. Cuando el techo de la "casa común" se desmorona, decir que uno ha pintado las paredes o arreglado al jardín puede ser visto no sólo como "muy poco" si no -peor- como parte del problema. ¿Cómo no dedicar la poca energía de que se dispone a mantener en pie al propio hogar, cuando ceden las estructuras que lo sostienen?La Corte debería concentrarse en la preservación de las bases del procedimiento democrático; para justificar esta afirmación basta con reconocer lo que buena parte de la doctrina contemporánea reconoce. Ocurre que la Argentina representa hoy un caso (extremo) más de un problema extendido en buena parte de Occidente, y que tiene que ver con la consolidación de cambios sociales y económicos que han puesto en crisis el constitucionalismo nacido hace dos siglos. El derecho comparado viene insistiendo, en las últimas décadas, en llamar la atención sobre el problema de la "erosión democrática", que nos habla de cuestiones bastante evidentes: expresiones de una crisis que conocemos. En América Latina, el examen de situación puede comenzar con lo que resulta una buena noticia: hoy ya no ocurre lo que fue la regla en siglo XX en materia de estabilidad democrática. Han terminado esos procesos de quiebra recurrente en el sistema institucional: la práctica habitual de los golpes de Estado. Sin embargo, lamentable y esperablemente, esa "buena noticia" no ha significado la transformación de nuestros sistemas constitucionales en democracias sólidas, estables y justas. Como dijo Guillermo O' Donnell, hoy nuestras democracias no "mueren de un solo golpe", violentamente como antes, sino que se van desangrando a través de "mil cortes" -ninguno fatal, todos muy serios- que conducen a la "muerte lenta" del sistema. Típicamente, reemplazamos los golpes de Estado por líderes más o menos autoritarios que, "desde adentro", van "aflojando las tuercas" del sistema, desmontando la maquinaria democrática de "frenos y balances". Explicar la llegada de esos líderes autoritarios y la falta de confianza ciudadana en su clase dirigente nos llevaría muy lejos (deberíamos hablar de desigualdades sociales profundas, pero también del fin de las sociedades pequeñas, divididas en pocos grupos homogéneos, con intereses estables, sobre las cuales se erigió el constitucionalismo que conocimos). El hecho es que, por diversas razones, vivimos hoy (en la Argentina y más allá) en sociedades políticamente polarizadas y socialmente injustas, con clases dirigentes deslegitimadas, ciudadanos dispuestos a canalizar su "sed de venganza" en las urnas, y líderes que acceden al poder con la promesa principal de "romperlo todo".Ese es el marco social, legal y político en el que nuestras Cortes actúan: una casa que se derrumba, y que recurrentemente queda a cargo de personas que portan un hacha en la mano: líderes que, como Trump, o Milei, o Bolsonaro, o Erdogan, u Orban, se muestran dispuestos a concretar su personal "asalto" a las instituciones, hasta someterlas a su arbitrio. Se trata de personajes que, habitualmente, aparecen dispuestos a favorecerse a sí mismos, ya sea haciendo negocios (más dinero) o maximizando sus capacidades de actuar discrecionalmente (más poder), a costa de la legalidad democrática. Frente a semejante cataclismo, las Cortes no pueden actuar como si viviéramos en "tiempos normales." Más bien lo contrario. Por eso, las mejores reflexiones sobre los deberes de las Cortes (qué deben hacer, cuándo deben intervenir y de qué modo) son aquellas que comienzan con un análisis sensible a los "problemas del tiempo". Tales análisis parten siempre de la pregunta apropiada: ¿cuáles son, hoy, las principales amenazas que sufre nuestra democracia constitucional? En una de las pocas ocasiones en que la Corte de Estados Unidos reflexionó sobre los alcances de su propia labor (la célebre nota al pie n. 4 del fallo Carolene Products, de 1938), el tribunal elaboró una respuesta de ese tipo, es decir, una respuesta plenamente sensible a los más graves problemas de su tiempo. Sostuvo entonces que, en el contexto de una política que tendía a ser "capturada" por los lobbies en el poder, y gobiernos que recurrentemente se mostraban dispuestos a "dejar fuera de juego" a ciertas minorías (negros, homosexuales, etc.), su misión debía concentrarse en dos tareas principales: "mantener abiertos los canales del cambio político" (impidiendo los procesos de "captura" por el gobierno a cargo) e impedir las discriminaciones contra minorías "discretas e insulares". Toda la atención y energía de los tribunales debía dirigirse a atender y remediar tales recurrentes patologías.El razonamiento que debería guiar a nuestra Cortes hoy, en este tiempo, debería mantener una estructura, y en buena medida unos resultados semejantes a los entonces propuestos. La pregunta principal sigue girando en torno a cuáles son las amenazas más graves que enfrenta, en la actualidad, nuestra democracia constitucional. Y la respuesta sigue, siendo, con algunos ajustes, una como la que se ofreció en Carolene Products. Podríamos decir entonces (por ejemplo, y con los matices del caso) que los tribunales deberían centrar sus energías en evitar la "erosión democrática" (el esperable, previsible intento de nuestros Ejecutivos, de expandir su poder y afectar la estructura de "frenos y contrapesos"), conteniendo a la vez las injustas desigualdades sobre las que tales políticas se asientan. Se trata de deberes que, por lo demás, claramente se derivan de la estructura de poderes y de los generosos derechos reconocidos por nuestra Constitución de 1994.Una vez que, de este modo, repensamos la labor de una Corte como la Argentina, entendemos mejor por qué no nos asombra o no admiramos que la Corte decida, en promedio, unos "mil casos por mes". Ocurre que, de un modo u otro, todos reconocemos que la Corte no está concentrándose en lo importante. No está ocupándose de lo que debe o, lo que es peor, lo hace mal cuando se ocupa de eso. Cuando la Corte permite que se gobierne sin presupuesto; cuando no reacciona frente a una ley (la 26122), que autoriza a que el Ejecutivo legisle discrecionalmente; cuando convive "sin decir nada" con megadecretos que aspiran a modificar leyes o Códigos a partir de la voluntad arbitraria del Presidente; cuando promueve la jura (como juez de la Corte) de un académico nombrado por fuera de los muy estrictos procedimientos exigidos; cuando no fulmina la posibilidad de que se designen jueces de la Corte "durante el receso" legislativo, y sin acuerdo o con la oposición de las provincias y del Senado, la Corte fracasa en su misión democrática. No se trata de una Corte "respetuosa de la política y de sus tiempos", sino de un tribunal que, a través de lo que hace y de lo que omite hacer, contribuye protagónicamente a la debacle democrática. Lo importante, entonces, no es que el máximo tribunal decida este año un millón de casos y bata un nuevo récord el año próximo sino, tal vez, que decida sólo una decena de ellos: casos cruciales para el sostenimiento del constitucionalismo democrático. Hoy más que nunca dicha tarea resulta urgente, cuando parece que la democracia se nos escurre entre las manos.
En un acto público en Támesis, Antioquia, el expresidente Álvaro Uribe Vélez llamó a sus seguidores a convertirse en "bodegueros" digitales con el objetivo de impulsar el programa del Centro Democrático
El pensador belga redefine la filosofía desde el concepto del "afuera". El autor propone una democracia de monstruos como respuesta a las divisiones identitarias. Esta tarde, ofrecerá la conferencia de clausura de la Noche de las Ideas en el Teatro Colón.
Antonio Maíllo destaca la necesidad de un nuevo sistema de seguridad humana y apoya el alto el fuego en Ucrania, mientras aboga por el traspaso de competencias en inmigración a Cataluña y la promoción del catalán
Pradales destaca la necesidad de una Europa unida, democrática y federalista, enfatizando la reindustrialización, la descarbonización y el fortalecimiento de la cohesión social y territorial en el continente europeo
Relación entre periodismo y derechos. Leer más
En su editorial en la 750, la periodista también destacó que la expresidenta Crsitina Kirchner pueda ser candidata en las próximas elecciones.
La democracia se caracteriza porque pone el poder a disposición de muchos, porque muchos pueden más bien poco, a diferencia de las sociedades no democráticas, en las que pocos pueden mucho.
La inauguración del "Lugar de Memoria" en Gernika rinde homenaje a 269 prisioneros republicanos fallecidos, resaltando la importancia de la memoria histórica frente al auge del populismo y neofascismo
Hoy, el mundo del trabajo registrado representa solo un tercio del total, el resto son trabajadores informales, cuentapropistas o changarines. En el sector productivo, abundan los salarios por debajo de la línea de pobreza
El Nobel de Literatura 2010 Mario Vargas Llosa, que falleció el pasado 13 a los 89 años en Lima, había dedicado su ensayo sobre Benito Pérez Galdós, La mirada quieta, a su amigo el abogado, especialista en derecho constitucional y profesor universitario peruano Pedro Cateriano (Lima, 1958) que este año, semanas antes del fallecimiento del escritor, dio a conocer la biografía política Vargas Llosa, su otra gran pasión (Planeta, $ 27.900), resultado de una investigación por décadas en archivos y también de conversaciones en caminatas con el Nobel por el Club de Regatas Lima, en Chorrillos, de cara al Pacífico. "Acordaba con Patricia y Morgana Vargas Llosa los encuentros que empezaban a las siete menos cuarto de la mañana y terminaban cuando Mario decía 'Listo' o 'Bueno, bueno', treinta y cinco minutos después", cuenta. Este sábado, a las 16, Cateriano, que es dirigente del Partido Libertad Popular (al que Vargas Llosa adhirió, en un último acto político), presenta su libro en la Sala Carlos Gorostiza de la Feria en La Rural, con el pensador liberal Alberto Benegas Lynch (no con el diputado "Bertie" Benegas Lynch, como se informa en la página web de la Fundación El Libro). "Me ha impresionado la repercusión que ha tenido la biografía en Perú, en Chile, en España", dice, antes de elogiar la edición local de su trabajo. "Mira la calidad del papel, la nitidez de las fotos; se nota que los argentinos hacen un trabajo excepcional"."Era una deuda pendiente que tenía con él -dice Cateriano a LA NACION-. No porque él haya necesitado, en vida ni ahora, defensores o escuderos, sino que luego de su campaña presidencial, después de que escribiera El pez en el agua, donde alterna su vida con su campaña electoral, aparecieron nuevos hechos, ocurrieron nuevas situaciones que se manipularon, se tergiversaron. Quería dejar constancia de una persona que estuvo cerca de él, que observó cómo en uno de los momentos más fatídicos de la historia republicana del Perú, Vargas Llosa aceptó con valentía el reto de pelear por la presidencia de la república, cuando el país estaba amenazado por organizaciones terroristas como Sendero Luminoso y el MRTA [Movimiento Revolucionario Túpac Amaru]". Cateriano resalta el compromiso cívico del autor de Conversación en La Catedral. "Fue la voz más lúcida y valiente al condenar el golpe de Estado de Alberto Fujimori, en abril de 1992 -afirma-. Fue consecuente con sus ideas. No solo en Perú no comprenden a Vargas Llosa en esa batalla firme, valiente y lúcida contra la dictadura como forma de gobierno. Si algo destaco en mi libro es el modo en que él condenó las dictaduras, fueran estas de derecha o de izquierda, militares o civiles. Uno de los principales dramas de América Latina es la incultura democrática. Tenemos partidos políticos de derecha que defienden a las dictaduras de derecha y partidos de izquierda que defienden a las dictaduras de izquierda".Su hermano Pablo, periodista, le dio la idea de escribir una biografía política del Nobel peruano. "Quiero que el lector tenga una visión general de toda su evolución ideológica y política; desde su juventud comunista, marxista leninista, su tránsito breve por la democracia cristiana, su adhesión a la Revolución cubana, su rompimiento y luego ese meticuloso y estudioso proceso para adherirse a la doctrina liberal", resume el autor que conoció a Vargas Llosa en 1987. "Toda la etapa previa la pude reconstruir en las caminatas, como el caso Cortázar. Me dijo que Cortázar, a quien le tenía mucho aprecio, no tenía ningún interés por la política y que él lo fue interesando en el proceso revolucionario cubano y, al final, se quedó Cortázar y él se alejó".-Vargas Llosa fue uno de los primeros escritores en criticar la Revolución cubana que había encandilado a la intelectualidad latinoamericana.-La primera clarinada fue cuando Fidel Castro ordenó la detención de homosexuales en los UMAP, una especie de campos de concentración; luego, la invasión soviética a Checoslovaquia, que él condena en un primer pronunciamiento público, mientras el resto de los escritores tenía un respeto reverencial por la dirigencia de izquierda. Su visita a la Unión Soviética no fue positiva; no me refiero solo a las censuras sino también a lo que él apreció en las calles. Ese proceso no era la justicia social ni el socialismo en libertad en el que creía, influido por Jean-Paul Sartre. Y el caso Heberto Padilla fue el episodio final.-¿Y discrepó con Sartre?-Las discrepancias surgen en Francia, a raíz de lo que empieza a contrastar con sus lecturas de Albert Camus y Raymond Aron. Es un proceso donde él abre los ojos. Cuando va a Francia, tiene su primera experiencia en democracia, aunque no era un simpatizante del general De Gaulle; allí revisa su pensamiento sobre Sartre; es ahí donde tuvo la capacidad y la honestidad intelectual de observar los hechos. Sí respetó la consigna sartreana del intelectual comprometido. Es notable cómo dos genios literarios, Vargas Llosa y Octavio Paz, percibieron las violaciones a los derechos humanos en las dictaduras controladas por los soviéticos y otros dos genios como Pablo Neruda y Gabriel García Márquez no apreciaron esos hechos. A partir de ese momento, el ataque del establishment de la izquierda latinoamericana contra Vargas Llosa fue impresionante.-¿Lo sufrió?-Permanentemente. No creo que a nadie le agrade que lo estén atacando, pero lo impresionante es que él nunca claudicó. En su lucha contra las dictaduras fue muy coherente; no solo ha sido un hombre de palabra, ha sido además un hombre de acción. ¿Qué necesidad tenía de viajar a Caracas en pleno apogeo de la dictadura de Hugo Chávez? Él tenía claro su compromiso con los sectores democráticos venezolanos. Fue, se sometió a los maltratos de la dictadura y, en ese contexto, Chávez lo reta a un debate público, y Vargas Llosa acepta, con toda la maquinaria mediática atacándolo. La única condición que puso fue que le dieran el mismo tiempo que a Chávez. Al final, el que se terminó corriendo fue Chávez. Esos gestos gallardos de Vargas Llosa, de compromiso con la libertad en América Latina, lo convirtieron en un líder que convocó la adhesión de muchos presidentes. También enfrentó las dictaduras panameñas y las nicaragüenses, con Somoza y ahora los Ortega, o la "dictadura perfecta", en México, del PRI.-¿Pudo conversar con la familia de Vargas Llosa?-Tengo una cordialísima amistad de años con Patricia. Ella y su hija Morgana, que vive en Lima, me facilitaban las coordinaciones de horarios para ir a caminar con él, los martes, jueves y sábados. Yo preparaba unos cuestionarios; al principio parecía fácil, pero tenía que dar una especie de exámenes de grado semanales con él. El apoyo de ellas ha sido muy importante.-¿Cuál era la mirada de Vargas Llosa sobre la Argentina?-Tenía una cercanía y una admiración por la Argentina muy grande, como lo demuestra su vinculación con Borges, al que le dedica un ensayo magistral, su relación con María Kodama, a quien tuve el honor de conocer e invité a Lima gracias a él. Ha sido crítico de las políticas populistas y estatistas que ha llevado adelante el peronismo; para nosotros, es incomprensible que un país con tanta riqueza económica y cultural como la Argentina haya pasado por esta situación, un país con un desarrollo educativo de los mejores a nivel mundial. Siempre estuvo preocupado por la situación política argentina y visitaba el país incluso cuando no era bien recibido, por ese compromiso que tenía con la Argentina. Apoyó públicamente a Mauricio Macri y posteriormente escribió que su gobierno no había funcionado porque no hizo el ajuste necesario.-Hizo un llamado a votar por Javier Milei en el balotaje de 2023.-El programa de Milei, salvando las distancias políticas y los contextos históricos, era lo que él había planteado para salir de la crisis económica y la hiperinflación en Perú. Para salir de un proceso económico tan destructivo como fue la hecatombe económica peronista hacía falta un ajuste. Esa propuesta del presidente Milei no solo era honesta; ganar sin mentir es muy importante y eso había hecho Vargas Llosa, no le mintió al pueblo peruano y Milei no le mintió al pueblo argentino. La diferencia es que Vargas Llosa perdió las elecciones diciendo la verdad y Milei ganó diciendo la verdad.-¿El resultado electoral de 1990 lo resintió?-En absoluto. Las campañas mediáticas de desinformación pretenden vender esa idea, pero apenas gana Fujimori él reconoce su triunfo públicamente y va a verlo y lo abraza. Y en la etapa constitucional, es decir, hasta el 5 de abril de 1992, la conducta política y cívica de Vargas Llosa fue prudente porque era consciente de que para reconstruir el país el presidente requería un momento de tranquilidad política. Rompe cuando Fujimori da el golpe. -Destaca que Vargas Llosa donó su biblioteca a Arequipa, su tierra natal.-Es otra prueba de que no tuvo ningún resentimiento con el país. Es un acto no solo de generosidad sino también de cercanía con su pueblo. La mayor parte de su biblioteca ya está en Arequipa.-¿Es amigo de Alberto Benegas Lynch?-Lo he tratado en encuentros internacionales de la Fundación Libertad y he tenido la oportunidad de invitarlo a almorzar en Lima, donde le mostré un cuadro de una famoso pintor peruano, Alberto Lynch, y él, como es muy estudioso, investigó los antecedentes y el tronco de este pintor peruano. Para mí es un honor que un liberal tan respetado en la Argentina participe en la presentación de la biografía política de Mario.-¿Cuál es el legado político de Vargas Llosa?-Su batalla, su gesta por la cultura de la libertad, sus distintas polémicas, opiniones, libros son fundamentales para dejar una herencia respecto del pensamiento liberal. En ese sentido, él hizo una tarea pedagógica muy grande; su autobiografía intelectual, La llamada de la tribu, donde analiza la influencia que tuvieron en su pensamiento los intelectuales liberales, es una invitación a los jóvenes lectores para que se acerquen al pensamiento liberal. Ese libro se lo dedicó a un argentino, Gerardo Bongiovanni, el presidente de la Fundación Libertad. Por otro lado, el reconocimiento internacional acontecido tras su lamentable fallecimiento prueba la relevancia que ha tenido y tiene. En el ámbito literario hay casi unanimidad respecto al genio de Vargas Llosa, pero en el ámbito político es criticado. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón: hace unos meses la izquierda latinoamericana se burlaba de los pronósticos de Vargas Llosa sobre López Obrador, Petro, Lula, pero estos señores, con la honrosa excepción de Boric, han terminando encubriendo el fraude escandaloso en Venezuela. Sus advertencias, una vez más, fueron acertadas: el fraude de Maduro se concretó con la complicidad de la izquierda antidemocrática latinoamericana.
El respetado "Índice de democracia" de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU) registró en 2024 un nuevo retroceso alcanzando su nivel más bajo desde su creación, en 2006. La puntuación promedio cayó de 5,23 (en 2023) a 5,17. Solo el 45% de la población mundial vive en democracia, mientras que el 39% soporta autoritarismo y el 15% habita sistemas híbridos (que combinan elementos democráticos con tendencias autoritarias). Apenas 25 países fueron clasificados como "democracias plenas", mientras que 46 son "democracias defectuosas".A inicios del siglo XX, el alemán Max Weber (1864-1920), uno de los últimos grandes pensadores de la historia y fundador de la sociología moderna (junto con Auguste Comte y Émile Durkheim) explicó en Economía y sociedad que existen tres tipos de autoridad: la tradicional (basada en la obediencia por costumbre o tradición), la carismática (surgida del atractivo personal del líder, que logra la adhesión en base a condiciones personales -se le obedece a alguien porque se le cree-) y la burocrática, racional o legal (apoyada en un sistema de normas que se respetan y sobre cuya base se designa a la autoridad que, de tal modo, es colocada como autoridad por ese sistema). Weber entendió que la evolución de las organizaciones permitió llegar a la forma superior de autoridad, que es la legal o racional. Las sociedades en general evolucionan desde las autoridades tradicionales y carismáticas (incluso previas temporalmente) hasta las más racionales y legales. La democracia plena se identifica con esta.Esa autoridad legal tiene dos facetas: sobre el acceso al poder (procedimientos de selección de la autoridad) y sobre el ejercicio del poder (cumpliendo con normas en un proceso de "juridización" del mandato político). Los sistemas de organización política occidentales tomaron, en su mayoría, este modelo (racional). Pero ya en el primer cuarto del siglo XXI el mundo está viviendo un cambio sustancial. Y lo notable es que ese cambio está ocurriendo "desde abajo": en numerosos países los índices de descontento popular han crecido y muchas personas se rebelan contra los sistemas en los que viven (paradójicamente, mientras en el mundo el índice de pobreza cae lustro a lustro y 150 millones de personas han salido de la pobreza en 15 años). Desde la proliferación de manifestaciones que hace un tiempo vimos en varias ciudades influir críticamente en la política (desde Santiago hasta París); pasando por rupturas en instituciones internacionales (desde la parálisis de la Organización Mundial de Comercio hasta el Brexit); siguiendo por la mutación de los sistemas políticos en numerosos países (que han abandonado el institucionalismo para moverse hacia un híbrido "providencialismo" en el que prevalecen líderes fuertes que friccionan instituciones); pasando por cuestionados ejercicios de violencia armada (internos e internacionales) de diverso tipo; incluyendo la amnesia sobre las garantías individuales ejercida durante la última pandemia; añadiendo la emergencia de la reciente guerra arancelaria internacional y llegando al desconocimiento del derecho de propiedad en países donde se impide actuar a empresas simplemente por el origen nacional que tienen; buena parte del mundo -otrora "racional-burocrático"- parece estar descendiendo hacia una organización basada en el poder de líderes que bajan desde el escalón superior del poder "legal" y se entremezclan con componentes crecientes del (inferior) "carismático". Sin embargo, lo referido no ocurre en el vacío. Este proceso está acompañado de cinco circunstancias simultáneas. En primer lugar, vivimos un proceso integral (no solo político) de desmediatización institucional: los "medios" (leyes, organizaciones, procedimientos, protocolos) hacían de filtro, diafragma o catalizador, pero las tecnologías de la comunicación (globales) nos han acercado entre nosotros hasta desmediatizarnos (y conforman una nueva sociología: las personas hoy pertenecen a grupos virtuales más que geográficos, se acercan entre sí por coincidencias emocionales o pragmáticas o culturales más que ideológicas, y son más globales que nunca ya que la nueva faz de la globalización -después de las anteriores que fueron impulsadas por las empresas, las tecnologías y la información- es la de las personas conectadas con quien sea donde sea). En segundo lugar, muchos de estos fenómenos están dividiendo a las sociedades, que han dejado de ser colectivos contenidos dentro de un sistema político y han pasado a ser mosaicos de sectores diversos que desconfían unos de otros: el Estado nacional ya no une como antes porque la autoridad (que proviene de algunos -aunque sea la mayoría-) prevalece particularizando. En tercer término, este modelo de autoridad carismática (más que burocrático-racional) se impone no solo en la política: también líderes empresariales, sociales o culturales toman el modelo (y los más exitosos son los más disruptivos). En cuarto lugar, vivimos una nueva era de la ansiedad inmediatista, que resulta ser un aliado esencial en este proceso. Y, en quinto término, la idea de la autoridad generalista representativa para la administración de los asuntos públicos está siendo sustituida por la de autoridades particularistas dirigidas a algunos objetivos específicos (inmigración, empobrecimiento, delincuencia, conflictos) y no ya a la administración general. Así, el cambio parece ser más profundo y complejo que el mero desprecio por algunas normas políticas. Y si casi todo cambia, la política también lo hace. Incómodamente.Especialista en negocios internacionales, profesor universitario
Desde el 28 de marzo pasado, cuando el Gobierno de Giorgia Meloni aprobó un decreto que limitó la obtención de la ciudadanía para los descendientes de italianos, muchos argentinos que son descendientes de italianos perdieron la esperanza de obtener el reconocimiento como ciudadanos de ese país.Pero, por contrapartida, la legislación de ciudadanía española ofrece una luz de esperanza para muchos argentinos descendientes de españoles. Sin embargo, es importante aclarar que deben apurarse porque estará en vigencia -si no se prorroga- hasta el 22 de octubre de este año. "Queremos brindarles tranquilidad a todos los argentinos descendientes de españoles porque no vamos a modificar la Ley de Memoria Democrática, la cual seguirá en vigencia hasta el 22 de octubre de este año. No hay motivo de preocupación, no hay previsión de limitación de ningún tipo", sostienen fuentes diplomáticas españolas, ante la gran cantidad de consultas que estuvieron recibiendo estas últimas semanas.La Ley 20/2022 del 19 de octubre, de Memoria Democrática (BOE de 20 de octubre) establece, en su disposición adicional octava, la posibilidad de adquirir la nacionalidad española para:Los nietos/tas de un originario español/a independientemente de que se hayan naturalizado al país de acogida. También los hijos/as mayores de esos nietos (bisnietos del español) Los hijos de mujeres españolas casadas con un no español En caso de bisnieto con ascendencia fallecida. También abre la vía de salto generacional directo a los bisnietos siempre que el nieto estuviera fallecido y no haya accedido ni por esta ley ni por la 52/2005, y para ese caso concreto por la vía del bisabuelo varón que haya mantenido la nacionalidad hasta el nacimiento de sus hijosCon esta ley, España se guía bajo el principio de ius sanguinis o derecho de sangre. Este principio jurídico establece que la nacionalidad de una persona se hereda por el hecho de ser hijo de padres de españoles, en este caso. Por lo tanto, garantiza que no haya corte generacional. A diferencia de lo que ocurre ahora con la ciudadanía italiana de aprobarse el decreto vigente, el cual establece que la nacionalidad solo se podrá heredar por dos generaciones, es decir, hasta nietos. Hasta cuándo hay tiempoLos plazos son otro punto fundamental. El año pasado se prorrogó la fecha de vigencia de la Ley hasta el 22 de octubre de este año. Aunque deben apurarse es importante tener en cuenta que el 5 noviembre del año pasado el Estado español publicó en su Boletín Oficial una instrucción que garantiza que quienes hayan creado su usuario consular para obtener la nacionalidad antes del 22 de octubre de 2025 -cuando deja de tener vigencia la ley- van a poder obtener un turno, incluso posterior a la vigencia de la ley de Memoria Democrática, que permite obtener la ciudadanía a hijos y nietos de españoles en el extranjero.En otras palabras, lo que permite esa instrucción es que aquel que ha sacado su turno mientras la ley está en vigor, que en el caso del consulado argentino es a través del sistema de IDUS, se garantiza poder continuar su trámite, aun cuando la Ley mencionada ya no esté en vigencia. "De esta manera, todos quienes hagan un usuario consular, según la plataforma que tiene cada consulado español, antes del 22/10/2025, tienen garantizado presentar su trámite aún a posteriori de esa fecha", explica Juan Manuel de Hoz, presidente del Centro de Descendientes Españoles Unidos (CeDEU).Documentación necesariaLos documentos que deben presentarse para poder realizar el trámite son:Literal de nacimiento del abuelo/a español/a actualizada Casamiento del español/a , (o nacimiento del o la cónyuge)Defunción del español Certificados de nacimientos, matrimonios y defunciones por el lado del español/a hasta llegar al interesado Certificado de nacimiento del interesadoEsta documentación se debe presentar en cada consulado, y la resolución puede demorar más de tres años, según cada oficina consular. "Pedimos que los solicitantes tengan paciencia. Generalmente se saca un usuario consular, y el interesado es citado según su orden de creación de ese usuario. Hoy las personas que obtienen su usuario en Buenos Aires están obteniendo su turno presencial en el plazo de un año y un año y medio", aclara de Hoz.Por otro lado, también es importante tener en cuenta que algunos consulados pueden exigir que se cargue la documentación para, luego, validar el usuario para poder obtener el turno. "Cada consulado tiene su propio sistema, pero es fundamental tener un usuario consular e ir recolectando la documentación mientras llega el momento de la cita", recomienda el presidente del CeDEU. Asimismo, cada consulado puede variar en qué documentación es necesaria deben apostillar, por eso es recomendable ingresar a las páginas de los consulados que les corresponden por domicilio para chequear estos detalles. Además, deben tener en cuenta que cada solicitante debe presentarse en el consulado que le corresponda a su domicilio. En nuestro país hay cinco consulados españoles ubicados en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Bahía Blanca.¿Por dónde empezar?Lo primero es que cada interesado chequee en la página del consulado que le corresponde cuál es el sistema de citas o de usuario consular, que confirme la documentación requerida y la forma de presentarla.Quienes tienen dudas pueden consultar, sin costo, al Centro de Descendientes de Españoles Unidos (ce.deu) a través de la red social X e Instagram (@ce.deu2). "Atendemos de forma gratuita todos los miércoles a quienes saquen un turno previo. Lo hacemos como agradecimiento a la sensibilidad del Gobierno español, que en 2022 aprobó esta ley, luego de más de 13 años de gestiones realizadas por nuestra agrupación. Vamos a responder todas las dudas de aquellos que se acerquen o nos escriban", dice el presidente del CeDEU.Con respecto de la cantidad de solicitudes, fuentes diplomáticas españolas aclaran que "el éxito que ha tenido esta ley es enorme". "Argentina tiene una de las comunidades españolas más grandes en el extranjero junto con Francia", destacan fuentes diplomáticas de España.Según las estimaciones del Gobierno español, cerca de 1,5 millones de personas a nivel mundial podrán obtener la ciudadanía española hasta 2029. Cabe recordar que seguirán con su trámite quienes obtengan su usuario antes de finalizada la vigencia de la ley y, debido a la cantidad de interesados, el Gobierno español estima que terminarán con todos los trámites para 2028 o 2029, dependiendo de la cantidad final de solicitantes. Aunque no hay datos a nivel local, declaraciones recientes de Xavier Martí, subsecretario de Asuntos Exteriores, los consulados españoles han recibido, a nivel global, 678.000 solicitudes de nacionalidad, han aprobado 320.000 expedientes y han realizado 200.000 inscripciones en los registros civiles.Cedeu estima que en Buenos Aires serán cerca de 650.000 quienes puedan acceder a la ciudadanía española, en Rosario 200.000 y en Mendoza aproximadamente 100.000. "Creemos que una vez que puedan acceder todos los descendientes españoles de Buenos Aires a su ciudadanía en el marco de esta ley, esta ciudad argentina será la tercera ciudad con más españoles, detrás solo de Madrid y Barcelona", concluyen las fuentes diplomáticas.
PALMA DE MALLORCAEl mundo tiene menos democracias que autocracias por primera vez en veinte años: 88 contra 91. Las democracias liberales se han convertido en el tipo de régimen menos común en todo el mundo: sumaban solo 29 el año pasado. Tres de cada cuatro personas viven en autocracias, el nivel más alto desde 1978 ( 72%). Duras, frías y alarmantes, son cifras del reporte 2025 del prestigioso Varieties of Democracy (V-Dem), un instituto de alcance global que depende de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, y que produce el mayor conjunto de datos mundiales sobre democracia en 202 países.El debate sobre el debilitamiento de las democracias no solo florece en las librerías, sino que es ineludible en tertulias y mesas de reflexión política del Occidente actual. Para analizar el fenómeno, LA NACION habló con el profesor Steven Forti (Trento, 1981), quien pese a su juventud ha dedicado media vida a investigar fascismos, populismos, nacionalismos y extremas derechas hoy en alza. Catedrático de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona, Forti es autor de Democracias en extinción. El espectro de las autocracias electorales (2024) y de Extrema derecha 2.0 (2022), exitoso ensayo que el 26 de abril presentará en la Feria del Libro de Buenos Aires en versión actualizada y ampliada."Estamos ante un auténtico cambio de época -explica en perfecto español desde Barcelona, donde reside desde hace dos décadas-. Hay muchas incógnitas por delante".Milei ha conseguido hacer de sus excesos su marca de fábrica. Se ha convertido en empresario político del descontento socialTodo está cambiando muy rápidamente, señala Forti. Principalmente, el papel de Estados Unidos. La segunda presidencia de Trump, que supone transformaciones "radicales", impacta en todo Occidente, afirma. "El orden internacional liberal que se había construido después de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo por impulso de Estados Unidos, está siendo destruido por Trump. Pasamos de una época marcada por el intento de organizar el mundo a partir de organismos internacionales como las Naciones Unidas o la Organización Mundial de Comercio, de una diplomacia que buscaba evitar conflictos, a lo que parece la ley de la jungla. Trump dice 'quiero Canadá, quiero el canal de Panamá, quiero Groenlandia'. Un gesto casi imperial".-¿Se desmoronó la idea de que en Estados Unidos había fuertes anticuerpos que protegían sus instituciones?-Posiblemente. Hay una cuestión de fondo y es determinar qué entendemos por democracia. Creo que a partir de la victoria del modelo neoliberal, es decir, finales de los años 70 y principios de los 80, se ha impuesto una cierta idea de democracia, como si consistiera solo en el respeto de algunas reglas del juego. Es decir, un candidato pierde las elecciones, deja el poder, viene otro y se queda cuatro años, y no mucho más que eso. Una democracia minimalista. Se ha perdido otro elemento que ha tenido peso en la definición de democracia, que es su lado social.-Defina democracia minimalista, por favor.-Es decir, un país que asume una serie de instituciones en línea con un modelo democrático liberal celebra elecciones cada cuatro o cinco años y ya está, eso es democracia. Pero pensemos en la Rusia de Putin o la Hungría de Orban. Hay elecciones cada cuatro años. Supuestamente, hay partidos de la oposición, aunque en Rusia cada vez menos, como sabemos. Hay una apariencia de respeto a las reglas del juego democrático. Aparte, el modelo neoliberal de Milton Friedman ha atacado el modelo participativo de democracia.-El famoso monetarismo de esos años.-Exacto. La reacción frente a los cambios sociales y al auge de las izquierdas de los años 60, una especie de temor a la democracia participativa con propuestas en contra de la intervención del Estado en la economía. Esto debilitó mucho los cuerpos intermedios representados, por ejemplo, por los sindicatos y otras organizaciones de la sociedad civil. Ahí está la base del crecimiento de las extremas derechas que anidan en las instituciones y llegan al poder, como estamos viendo.China o Corea del Norte son autocracias cerradas. Nicaragua, Venezuela y Cuba son autocracias electorales de izquierda-¿El Estado de bienestar, como se lo conoce en Europa, fue puesto en cuestión?-Sí. Las culturas políticas de derecha, del fascismo al neoliberalismo, tienen en común el "antiigualitarismo". Hablo de que al concepto de libertad se lo desvincula del de igualdad. Para que una sociedad sea realmente democrática tienen que ir de la mano libertad e igualdad. Y la igualdad se relaciona con el modelo del Estado del bienestar, que fue la respuesta después del drama de la Segunda Guerra Mundial y de los fascismos y de la crisis económica del 29. Este programa, no lo olvidemos, fue pensado y ejecutado por gente que defendía el sistema capitalista, pero que limitó su lado más salvaje justamente para salvarlo. Porque Keynes, tan odiado por los neoliberales, no era ni un socialista ni un comunista. Era un defensor del sistema capitalista, pero entendió que para salvar el capitalismo debía garantizar condiciones hasta un cierto punto justas para toda la población.-En sus trabajos suele marcar como un hito la crisis de Lehman Brothers de 2008.-Tras esa crisis se repetía que el neoliberalismo estaba en crisis. Pero ahora está surgiendo una nueva versión del neoliberalismo de Reagan y Thatcher, que reivindica explícitamente posiciones antidemocráticas. Y está encarnado en las nuevas tecnologías y en figuras como Elon Musk, aunque no sé si el concepto neoliberalismo es apropiado. Pues sostienen explícitamente que la democracia es un sistema fallido. Promueven una nueva monarquía donde en lugar del rey esté el CEO de una empresa. Entonces, fin del orden liberal internacional ante un neoliberalismo mucho más agresivo, con figuras clave que tienen intereses importantes, aparte de muchísimo dinero, en sectores que marcan el presente y marcarán el futuro. Manejan el espacio digital, son dueños de la IA y de las redes sociales que influyen en cómo la gente ve el mundo y también en los procesos electorales.-En paralelo con los movimientos de extrema derechaâ?¦-Si, una extrema derecha que, cuando puede, muestra que quiere dejar atrás la democracia liberal e instaurar lo que se define como autocracias electorales. Es el caso de Orban, el caso de El Salvador, con Bukele, y lo que vemos con Trump. Es decir, un vaciamiento de la democracia desde adentro, tras haber conseguido el poder a través de elecciones. Una democracia de fachada, con valores iliberales, sin pluralismo informativo y sin separación de poderes como resultado final.-Cita el caso de Hungría como paradigmáticoâ?¦-Es el modelo más logrado de autocracia electoral con una ideología de extrema derecha. Orban llega al poder y cambia la Constitución, cambia las leyes electorales para mantenerse en el poder. Y ataca el Estado de derecho desde adentro: un Ejecutivo que controla el Legislativo y un sistema judicial formado por personas de confianza y fieles al partido de gobierno. Es decir, ataca la base del sistema democrático liberal.La sociedad debe movilizarse para democratizar el espacio digital, pues esto servirá también para salvar nuestras democracias"-También ataca a la prensa.-Otro elemento clave. Elimina el pluralismo informativo. En la Hungría de hoy el 93% de los medios de comunicación, no solo los públicos sino también los privados, están en manos de Orban, su partido u oligarcas testaferros cercanos a Orban. Pasa lo mismo en El Salvador de Bukele. El Faro, el diario histórico El Salvador, ha sufrido ataques constantes y no ha sido comprado, pero tuvo que pasarse a digital y mover su sede a Costa Rica. The Washington Post está en manos de Jeff Bezos.-¿Cómo llegamos hasta acá?-Creo que hay tres grandes causas. Por un lado, el aumento de las desigualdades en el mundo occidental. Es decir, los ricos cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres, el achicamiento de la clase media, la precarización del trabajo, el debilitamiento del Estado del bienestar. Segundo elemento: lo que se ha venido llamando en ciencias políticas la reacción cultural, cultural backlash en inglés. Nuestras sociedades han vivido cambios importantes en las últimas décadas, con una serie de nuevos derechos: LGTBI, la igualdad de género, el feminismo. Cambios marcados también por los flujos migratorios y la llegada de población de origen extranjero en número mayor, lo que trajo una reacción por parte de algunos sectores. También por la pérdida de privilegios o el riesgo de perderlos. La extrema derecha ha percibido esto y ha sacado provecho azuzando reacciones, miedos y suspicacias. Todo convertido en odio y capitalizado políticamente. Y luego, la crisis de la democracia liberal.-¿Qué la detonó?-El aumento de la desconfianza entre ciudadanía e instituciones. Los niveles de desconfianza superan el 70%. Si no hay confianza entre sus miembros y entre sus miembros y sus representantes, vamos mal. Hay también como un imaginario, una ideología invisible. Recordemos el famoso eslogan de Margaret Thatcher, There is no alternative. No hay alternativa. Se ha presentado una solución pragmática a los problemas de sociedades que estaban pasando del fordismo al posfordismo. En el proceso ha sido clave el debilitamiento de los cuadros intermedios. Sindicatos, partidos, asociaciones de sociedad civil.-Pero sería bueno una autocrítica tanto de la política como de los sindicatos.-Desde luego, errores y responsables hay muchos. Si miramos lo que eran los partidos y los sindicatos hace unas dos o tres décadas, en la mayoría de países tenían muchos afiliados y sedes. Hoy son la sombra de la sombra.-En la Argentina, los sindicatos están desprestigiados. Corrupción, prácticas mafiosas, dirigentes millonarios y afiliados pobres. Y la clase política también.-Mi reflexión quizá peca de cierto eurocentrismo, porque son los contextos nacionales que conozco más. Quizás en un lugar determinado el avance de la ultraderecha puede deberse al cierre de fábricas o el aumento del desempleo, en otro a la inmigración, en otro al miedo a perder el trabajo. O un poco de cada cosa. Pero cada contexto es clave.-Trump, Orban, Milei, Abascal, Meloni, quizá Bolsonaroâ?¦ ¿son todos lo mismo?-No, cada uno tiene sus particularidades, pero son parte de un mismo grupo político global. Su aparición está vinculada a las realidades, diferentes todas, de sus propios países, pero tienen puntos en común. Hablan el lenguaje de la gente común y se manejan muy bien con las redes sociales. Se muestran transgresores, provocadores, cool e incluso antisistema, lo que genera cierta confusión ideológica.-¿Qué opina de Milei?-Milei es un personaje esperpéntico que ha conseguido hacer de sus excesos su marca de fábrica. Se trata de un economista fracasado que se ha convertido por sorpresa en empresario político del descontento de la sociedad argentina. Su apuesta paleolibertaria no es nada más que la voluntad explícita de dejar de morir de hambre a los más pobres y hacer a los ricos aún más ricos y convertir el Estado en un organismo represor de quién piensa distinto. Para Milei, la democracia es un estorbo y la justicia social (uno de los mayores logros, si bien parciales, de nuestras sociedades en los últimos dos siglos) es "aberrante". Esto lo dice todo. En síntesis, es un wanna-be dictator, es decir, un dictador en potencia.-Su opinión coincide con la de muchos analistas políticos, aunque le reconocen un mérito: bajó la inflación, grave y reincidente karma de la Argentina. Y el ciudadano de a pie lo reconoceâ?¦-¿De qué nos sirven unos buenos datos macroeconómicos si la gran mayoría de la gente vive peor, y sobre todo los más necesitados? En el primer año de gobierno de Milei el consumo de carne y de leche ha registrado el peor dato desde siempre, la compra en supermercados ha bajado un 11%, el salario mínimo ha registrado una caída real del 19%. Dejémonos de datos macro y vayamos a ver cómo vive realmente la mayoría de la gente.-¿En qué se diferencia Milei de Trump, Meloni u Orban?-Milei es la versión argentina de la gran familia global de las extremas derechas 2.0. Sus contactos y amistades internacionales lo demuestran: Trump, Musk, Bukele, Netanyahu, Meloni, Abascal, Orban. Obviamente, tiene sus peculiaridades, pero comparte la mayoría de las referencias ideológicas y de las estrategias políticas y comunicativas de los demás líderes ultraderechistas a escala global. Quizá lo que diferencia más a Milei es, por un lado, su narcisismo -comparable solo al de Trump y Musk-, sus excentricidades y su estilo pseudo-rebelde. Por el otro, el haber expresado de forma explícita su ultraliberalismo autoritario. No es que los demás no lo piensen o que no quieran ir hacia esa dirección, pero, excepto el "nuevo" Trump que estamos conociendo desde enero, se guardan de decírselo en la cara a sus ciudadanos.-¿Qué dice de Brasil, donde Lula volvió al poder desbancando a un ultraderechista como Bolsonaro?-Pues, la reflexión la haría sobre la ciudadanía. Este me parece el quid de la cuestión. La victoria de Lula demuestra que la extrema derecha se puede derrotar electoralmente si la izquierda y, más en general, los demócratas, se movilizan. Pasó lo mismo en Estados Unidos en 2020. Esto nos demuestra que si, por una razón u otra, los votantes demócratas se quedan en casa, los ultraderechistas pueden volver al gobierno. La cuestión de fondo es que en muchos países se ha consolidado un bloque social que apoya a la extrema derecha, pese a las contradicciones en las heterogéneas coaliciones que conforman. La clave será ver qué pasa en Brasil en 2026. Y atención: si se da el giro autocrático, como en Hungría o El Salvador, luego no habrá otras posibilidades. Vale la pena tenerlo en cuenta.-¿Cómo define a Cuba, Venezuela o Nicaragua?-La ideología de un sistema autocrático puede ser diferente. China o Corea del Norte son autocracias cerradas. Nicaragua, Venezuela y Cuba son autocracias electorales de izquierda.Hungría, El Salvador, Israel, India y quizá dentro de poco Estados Unidos, son de extrema derecha. El tema es que estas últimas son las predominantes en los últimos años.-¿Qué cree que debilitó a los partidos del Primer Mundo?-Tanto a los partidos socialdemócratas europeos como a los demócratas americanos los debilitó el haber comprado la agenda neoliberal a partir de los años 80. Por otro lado, la izquierda poscomunista nunca se ha recuperado del fin de la Guerra Fría y la caída de la Unión Soviética. Debe salir de su zona de confort y, por ejemplo, forjar alianzas amplias para proteger la democracia con partidos y sectores de la sociedad políticamente lejanos.-¿Cuál debería ser el rol de la prensa ante este panorama?-La prensa sufre desde los 90 la llegada de la tecnología y las redes. El cuarto poder tiene mucho menos poder y más competencia. Lo que no debería hacer es convertirse en altavoz de ideas ultraderechistas o extremistas o antidemocráticas. Y trabajar mucho en el chequeo de datos para evitar fakes news típicas de las redes.-Suele hablar en sus libros de una sociedad pasiva.-Sí, porque una democracia puede sostenerse solo si hay participación. La ampliación de los derechos civiles en los Estados Unidos de los años 60 se alcanzó porque la sociedad luchó por ellos. A fines del siglo XIX el movimiento obrero tuvo que pelear para obtener las ocho horas de trabajo y condiciones más dignas. No podemos esperar que alguien nos saque las castañas del fuego. Tiene que haber una toma de conciencia por parte de todos, aunque esto no resuelve de por sí los problemas. El caso polaco lo demuestra, aunque desde diciembre de 2023 hay una amplia coalición liderada por Donald Tusk que incluye a sectores de centroderecha, de derecha democrática, inclusive de izquierda.-Gobernar en coalición es complejo.-Así es. Cuando hay un sistema que ha dado pasos agigantados hacia la autocratización, como es el caso de Polonia, no es fácil desmontar el andamiaje institucional creado. Tiene que haber movilización cuando todavía se está a tiempo. Para evitar lo que ocurre en Estados Unidos. Si bien en la primera presidencia de Trump no hubo un proceso de autocratización, ahora lo vemos en esta nueva fase, muy distinta a la primera. Polonia es un modelo al que se le debe prestar más atención, porque ahí se le pudo ganar a la extrema derecha. Que toda la gente que tenga en su corazón la defensa de la democracia, de un sistema plural, se movilice, participe, y no solo que vaya a votar. Añado otro tema muy importante: la necesidad de democratizar el espacio digital.-¿Estaremos a tiempo?-Vamos un poco tarde, pero tenemos por delante una batalla contra este nuevo tipo de capitalismo antidemocrático, con figuras como Elon Musk, Peter Thiel y otros que manejan redes, tecnología y muchísimo dinero. Las generaciones futuras mirarán hacia atrás y dirán ¿cómo esta gente, por nosotros, estuvo más de 20 años sin controlar democráticamente el espacio digital? El espacio digital es la ley de la jungla. Y esto influye en campañas electorales, en difusión de fake news, en discursos extremistas y deshumanizantes, etc.-Hoy ya son actores políticosâ?¦-Se dice que el petróleo del siglo XXI son los datos. A través de las redes sociales, a través de Internet, estas compañías se están enriqueciendo y, sobre todo, acumulan un poder enorme, que son los datos de millones de ciudadanos y ciudadanas. Esta es la batalla que marcará el futuro y que está marcando el presente, aunque no nos demos cuenta.-¿Qué propone usted?-Tenemos que movilizarnos como sociedad para democratizar el espacio digital y esto servirá para salvar también nuestras democracias. Tiene que haber un debate y definir hasta qué punto regular. Son multinacionales poderosísimas que no respetan ninguna regla y además no hay ningún tipo de control público sobre cómo funcionan.-¿Hay vuelta atrás para las democracias en peligro?-Siempre la hay. Si no pensáramos así, como se dice acá en España, apaguemos la luz y vámonos. Para hacer frente a estas extremas derechas lo primero es conocerlas. Y depende de la ciudadanía. Hemos visto que cuando hay participación la aguja se mueve.-¿No cree que también es necesario que la educación hable de estos temas?-Pero claro. Hay que explicar en la escuela que cuesta muchísimo construir una democracia. Y si miramos el pasado en países como la Argentina, Italia, Alemania o España, vemos que se la puede perder como si nada.-¿Qué ve en sus alumnos en la Universidad?-Mayoritariamente, comparten esta preocupación. Sin embargo, la muestra de la que dispongo es limitada. Ni todos los estudiantes universitarios piensan igual, ni los estudiantes universitarios representan la media de los jóvenes de su generación.-Richard Powers, escritor y ganador de un Pulitzer, decía que la IA puede terminar con el capitalismo. Y Yuval Harari tiene sobre el futuro visiones inquietantes.-Hay una carencia de visiones de futuro esperanzadoras. En el pasado ha habido momentos de violencia, de barbarie, de totalitarismo, pero seguía prevaleciendo en la política y en la sociedad la idea de que el futuro sería mejor. Hoy eso se ha perdido.-También está la crisis climática.-Ni hablar. Los científicos lo avisan desde hace años y esto impacta muy fuerte en las nuevas generaciones. Hay un riesgo claro y seguro. Nos estamos suicidando. Entonces estas visiones apocalípticas, que muchas veces son exageradas, encuentran una justificación.-Y la Unión Europa pide acopiar suministros por si hay guerra o ciberataque.-Mala tempora currunt. Estos mensajes alarmistas sirven para que la gente vaya aceptando como algo razonable el plan de rearme europeo. La búsqueda de la autonomía estratégica de la UE, necesaria y urgente, no debe limitarse al rearme de cada miembro por separado. Debe incluir una verdadera integración política y una defensa común.CON EL OJO PUESTO EN LA DERECHA EXTREMAPerfil: Steven FortiSteven Forti (Trento, Italia, 1981) es doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde hoy enseña historia moderna y contemporánea.Sus investigaciones se centran en los fascismos, los populismos, los nacionalismos y las extremas derechas en la época contemporánea, con especial atención a la historia comparada y transnacional.Es autor de Democracias en extinción. El espectro de las autocracias electorales (2024), y coautor de Patriotas indignados. Sobre la nueva ultraderecha en la Posguerra Fría, entre otros libros.El 26 de abril a las 19 Forti presentará en la Feria del Libro de Buenos Aires Extrema derecha 2.0. Cómo combatir la normalización global de las ideas ultraderechistas (2021), en versión ampliada (Siglo XXI). Participarán Pablo Semán y Federico Vázquez.
El politólogo brasileño Paulo Sérgio Pinheiro, ex miembro de la Comisión de la verdad sobre la dictadura militar en Brasil, luego Relator Especial que investigó la dictadura militar en Myanmar, preside desde el 2011, la Comisión Internacional Independiente de Investigación en Siria. Leer más
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"Lo más valioso que aprendí en la Facultad de Derecho fue a contar hasta cinco", afirmó el experimentado abogado de uno de los más influyentes estudios de Washington frente a un auditorio deseoso de escuchar alguna noticia esperanzadora. Especialista en litigar ante la Corte Suprema de Justicia, el último umbral de institucionalidad y sentido común para evitar que se profundice el deslizamiento autoritario que sufren Estados Unidos y la democracia global, este carismático hombre de leyes confesó que no esperaba un consenso amplio en el máximo tribunal de su país para frenar la polémica política de deportaciones que implementa Donald Trump, que incluye ignorar varias sentencias de jueces de primera instancia, más la improcedente medida de pedir la destitución de esos magistrados. "Un fallo con cinco votos es más que suficiente", enfatizó.Al margen de los jueces designados por presidentes demócratas (Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson), la expectativa está puesta en John Roberts, el presidente del tribunal, y en Amy Coney Barrett, ambos muy conservadores y de intachable prestigio, cosa que no ocurre con algunos de sus colegas, como Clarence Thomas o Samuel Alito. A propósito, el martes, Roberts hizo una inédita declaración por su fortísimo tono político en un contexto en que la administración Trump se enfurece con decisiones judiciales adversas: "Los fallos de los jueces no se discuten: se acatan". Sabias palabras, con enorme importancia también en nuestro medio si consideramos la embestida que recibe la doctora Karina Andrade por liberar a los presuntos responsables de los violentos disturbios de la marcha del 12 de marzo.En la mayoría de las actividades humanas es muy fácil definir qué significa "ganar": la cuestión es casi siempre matemática. Cuando es simbólica o determinada por cuestiones cualitativas, no quedan dudas (un cerrado aplauso luego de una actuación inolvidable en el Colón). "Ser primero es lo único: nadie se acuerda del segundo", inmortalizó el doctor Carlos Salvador Bilardo, que acaba de cumplir 87 años. En el mercado financiero pasa lo mismo: se gana o se pierde. Pocas veces es posible arañar un empate. "Le tengo que ganar al S&P, que este año viene mal", me contaba estos días una de las jóvenes estrellas de la City porteña. Haberme salvado del servicio militar por número bajo (¡un inolvidable 005!) me permitió advertir a temprana edad que en ocasiones los triunfos son aleatorios y no consecuencia del mérito. Lo contrario también aplica: la tríada esfuerzo, compromiso y sacrificio muchas veces (¿demasiadas?) no es suficiente para alcanzar los resultados deseados. Por eso tendemos a aferrarnos a conceptos que ayudan a aplacar la frustración de no lograr los objetivos anhelados. "Lo importante no es llegar, sino el camino", dijo antes que Fito Páez Constantino Cavafis. Fernando Gago fue muy criticado en México por diferenciar una derrota de un fracaso. Pero no todo son discursos autojustificatorios. Poner en valor el "proceso" facilita el aprendizaje y la identificación de errores claves que, en la medida en que exista la posibilidad de revancha, uno evita repetir. "No seas tan severo contigo mismo", le recomendó el terapeuta a un gran amigo, que pugnaba por superar una nueva decepción amorosa. "Se hace lo que se puedeâ?¦ somos humanos". O, como dijo Litto Nebbia, "solo se trata de vivir". En política las cosas son más ambiguas. Hay triunfos "pírricos", otros irrelevantes ("pobres triunfos pasajeros", definió Gardel en "Mano a mano"), y derrotas honorables o esperanzadoras. Algunas victorias se diluyen o disparan reacciones difíciles de predecir por parte de los actores, que hacen lo posible para desperdiciar el capital acumulado (Macri luego tras las elecciones de 2017). Por el contrario, determinadas caídas proyectan escenarios alentadores (la derrota de Miguel Del Sel en 2011 como gobernador de Santa Fe sugería una competitividad notable para lo que luego fue Cambiemos). Aunque parezca mentira, se puede ganar perdiendo y perder ganando. Todo depende de cómo se aproveche la situación, del contexto, de la capacidad de acción colectiva propia, de los contendientes y del humor de la sociedad. En esta enumeración no puede obviarse la interpretación que los principales actores hagan de un eventual resultado. CFK creyó que su notable victoria de 2011 le daba la oportunidad de "ir por todo" y terminó como titular del alicaído PJ (que tiene la marca tan erosionada que, como tal, no competirá en ningún distrito en 2025).Los mercados tienen también sus caprichos a la hora de hacer sus evaluaciones. Por ahora hay dudas respecto de qué parámetros o métricas se usarán para analizar lo que ocurra durante este año electoral en el país. ¿Cómo se definirá qué es "éxito" o "fracaso"? ¿Qué necesitará Milei para salir airoso? ¿Ganar en el recuento general de las elecciones nacionales, aunque no alcance números estimulantes en muchas provincias, fundamentalmente en Buenos Aires? Sería absurdo pretender repetir el umbral de la segunda vuelta de 2023, que se produjo en un contexto de polarización absoluta. ¿Se contentará el oficialismo con un porcentaje significativamente mayor al de la primera vuelta de 2023 (30%, 7 puntos menos que Sergio Massa)? Acercarse a la cifra "mágica" del 40% sugeriría que LLA podría aspirar a un triunfo sin balotaje en 2027. Es muy probable que la interpretación dependa no tanto de la cifra sino del proceso previo. Una cosa es obtener ese guarismo de manera aislada (que es lo que parece que sucederá extrapolando los casos de Santa Fe, Jujuy, Salta, San Luis y CABA, donde no hubo acuerdo con Pro) y, otra muy diferente, si hubiese fumata blanca entre Milei y Macri, en especial para la provincia de Buenos Aires.Estás últimas semanas de volatilidad e incertidumbre en los mercados motivaron una advertencia de un veterano banquero local: "No solo hace falta conocer la letra chica del acuerdo con el Fondo, sino lograr que la dinámica preelectoral no genere más dudas y confusión". El triángulo del poder tal vez advierta que demoró demasiado la construcción de acuerdos políticos formales con las fuerzas afines. Suponía que el tiempo estaba a su favor y que con los logros económicos y la consolidación de la figura presidencial negociarían desde una posición más ventajosa, mientras avanzaba el operativo seducción (o cooptación) de dirigentes cercanos. En el entorno presidencial algunos consideran que es tarde para enmendar la situación y que la recuperación económica de este año constituirá el principal ancla electoral del oficialismo. "Por algo adelantaron tanto los comicios en la ciudad", admitió un operador peronista al que todavía le cuesta creer que los desencuentros y las pujas personales de las fuerzas del centro a la derecha le permitirían a Leandro Santoro convertirse en la primera minoría en mayo próximo. "En esta ciudad podría darse un escenario parecido a la España actual", lo que implica la construcción de una coalición muy amplia y diversa, como la que en su momento catapultó a Macri.Aquel banquero respiró más tranquilo la noche del miércoles: la Cámara de Diputados mostró, más allá de las patéticas imágenes y de comportamientos propios de un viaje de egresados de muchos legisladores, que existe una masa crítica comprometida con la gobernabilidad y dispuesta a pagar un costo político alto para apoyar al Gobierno en relación con el acuerdo con el FMI. Además, se evitaron los desbordes de violencia y mejoró el operativo de seguridad en una marcha menos masiva de lo esperado. Todo depende del cristal con el que se mire.
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Los valores en los que se fundamenta la democracia. La participación política, la libertad de expresión y de opinión como parte de los derechos humanos. La comunicación democrática es esencial y fundamental para garantizar la democracia como tal.
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