Acde la realiza los próximos 1 y 2 de julio. El arzobispo de Buenos Aires, que lanzó una dura homilía el último 25 de mayo, reflexionará sobre la misericordia. Los empresarios señalan que los negocios se desarrollan sólo cuando "existe un marco institucional adecuado". Pero conceden que "nuestro país vislumbra, después de muchos años, un horizonte de prosperidad posible".
Hijo de inmigrantes, con veinte años como misionero en Perú, su posterior experiencia pastoral en la diócesis de Chiclayo, su intensa actividad como superior de la Orden de San Agustín, tarea que lo llevó a recorrer más de 40 países, entre ellos varias veces la Argentina, las deudas sociales que arrastra la región no son una novedad para el papa León XIV, que este sábado recibirá en una audiencia privada al presidente Javier Milei.Como antecedente más directo, León XIV recibió el miércoles en la plaza San Pedro el saludo del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, quien se encuentra desde el lunes en Roma, para participar de reuniones en el Dicasterio para los Obispos, que integra desde junio de 2021.García Cuerva llegó a Roma una semana después de haber encabezado en la Catedral porteña el tedeum por la fecha patria del 25 de Mayo. En el templo mayor de Buenos Aires, ante la presencia de Milei, el arzobispo apuntó al Gobierno por "el terrorismo en las redes" y pidió salir del "barro de la violencia y el odio". El clima de fragmentación y profundas heridas sociales que condicionan el diálogo entre las fuerzas políticas es una de las principales preocupaciones del arzobispo.En su descripción sobre el grave cuadro social de la Argentina, García Cuerva advirtió en el tedeum que "se está muriendo la fraternidad, se está muriendo la tolerancia, se está muriendo el respeto, y si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro, se mueren las esperanzas de forjar una Argentina unida, una patria de hermanos".Conocedor de los contrastes sociales de esta zona del mundo, León XIV fue presidente de la Comisión Pontificia para América Latina y, en un reciente mensaje a los obispos de la región, abordó la realidad lacerante que atraviesan estas tierras y señaló que "un gran número de hombres y mujeres sufren la tribulación y la pobreza ocasionadas por las continuas crisis a escala continental y mundial". García Cuerva y León XIV comparten la singularidad de haber sido sucesores del cardenal Jorge Bergoglio y del papa Francisco. Uno en Buenos Aires y el otro en el Vaticano. Ambos se conocen muy bien, dado que el prelado argentino integra el Dicasterio para los Obispos, el organismo que desde 2023 conducía el cardenal Robert Francis Prevost, antes de convertirse en Papa.El saludo en la plazaEl fraternal saludo en la plaza San Pedro tuvo lugar durante la audiencia general de los miércoles, ocasión en la que el papa norteamericano y nacionalizado peruano reflexionó sobre la dignidad del hombre y el valor de la vida. Y recordó que "el mercado es el lugar de los negocios, donde lamentablemente también se compran y venden el afecto y la dignidad". Pronunció su mensaje ante 35.000 personas reunidas frente a la Basílica de San Pedro.El arzobispo porteño se encuentra en el Vaticano para participar de actividades del Dicasterio para los Obispos, organismo al que fue incorporado por Francisco. Luego de la audiencia general de León XIV, García Cuerva se dirigió a la Basílica Santa María la Mayor para rezar ante la tumba del papa argentino y llevar las intenciones de toda la Iglesia de Buenos Aires.Según informaron en la Curia metropolitana, el viaje del arzobispo estaba programado hace varias semanas y García Cuerva permanecerá en Roma hasta el jueves 12.La audiencia de León XIV con Milei se llevará adelante en coincidencia con la colecta anual de Cáritas, la convocatoria de la Iglesia para animar este fin de semana a la ayuda solidaria en medio de la crisis en la Argentina.En el primer mes de su pontificado, León XIV nombró dos obispos para la Argentina. Designó a monseñor Raúl Martín, hasta ahora obispo de Santa Rosa, como arzobispo de Paraná, y a monseñor Alejandro Benna como obispo de Morón. Hasta ahora era obispo de la diócesis del Alto Valle de Río Negro. También se comunicó telefónicamente con el arzobispo emérito de Paraná, cardenal Estanislao Karlic, para saludarlo el día de su cumpleaños número 98 para que supiera que la Iglesia rezaba por él, tras una operación, y que él en persona también lo hacía.
El Arzobispo de Buenos Aires participó de una Audiencia General en la Plaza San Pedro y se saludó con el pontífice. El próximo sábado el Presidente visitará el Vaticano
El arzobispo de Buenos Aires estuvo junto al nuevo pontífice luego de su misa del miércoles.Había tenido palabras fuertes contra el presidente en el Tedeum
Este es el texto completo de la homilía del arzobispo Jorge García Cuerva, en la Catedral Metropolitana, el 25 de mayo de 2025: Cuando Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su alrededor, y él se quedó junto al mar. Entonces llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que se cure y viva». Jesús fue con él y lo seguía una gran multitud que lo apretaba por todos lados. Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias. Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor. Como había oído hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la multitud, y tocó su manto, porque pensaba: «Con sólo tocar su manto quedaré curada». Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba curada de su mal. Llegaron unas personas de la casa del jefe de la sinagoga y le dijeron: «Tu hija ya murió; ¿para qué vas a seguir molestando al Maestro?». Pero Jesús, sin tener en cuenta esas palabras, dijo al jefe de la sinagoga: «No temas, basta que creas». Y sin permitir que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago, fue a casa del jefe de la sinagoga. Allí vio un gran alboroto, y gente que lloraba y gritaba. Al entrar, les dijo: «¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no está muerta, sino que duerme». Y se burlaban de él. Pero Jesús hizo salir a todos, y tomando consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que venían con él, entró donde ella estaba. La tomó de la mano y le dijo: «Talitá kum», que significa: «¡Niña, yo te lo ordeno, levántate»! En seguida la niña, que ya tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar. Ellos, entonces, se llenaron de asombro, y él les mandó insistentemente que nadie se enterara de lo sucedido. Después dijo que le dieran de comer. Marcos 5, 21-29 y 35-43 El mensaje que compartiré quiere ser un aporte, a la luz de la Palabra de Dios, para la reflexión de todos los actores de la sociedad argentina, convencido de que entre todos construimos la Patria, más allá de saber que, luego, algunas frases puedan ser tomadas de manera aislada para querer alimentar la fragmentación. El jefe de la sinagoga, Jairo, le ruega a Jesús con insistencia por la salud de su hija, y Jesús lo escucha, se conmueve y se moviliza. No se queda impávido frente a tanto dolor, el dolor de un padre que ve que su hija se está muriendo. Él quiere que su hija se cure y viva. Nosotros también venimos a pedirle a Dios que nuestra Argentina se cure y viva. Experimentamos que se está muriendo la fraternidad, se está muriendo la tolerancia, se está muriendo el respeto; y si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro, se mueren las esperanzas de forjar una Argentina unida, una Patria de hermanos. En el camino a la casa de Jairo, aparece una mujer que padecía hemorragias hacía doce años. El evangelio dice que "había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado". ¡Cuántas promesas incumplidas! ¡Cuántas veces se habrá sentido engañada, y estafada!; habrá experimentado bronca, apatía, desazón. Nosotros también, años de promesas incumplidas y estafas electorales que nos hicieron perder las ganas de participar, nos hicieron perder el entusiasmo de involucrarnos, hasta de cumplir con el deber ciudadano de ir a votar, porque pensamos: "otra vez lo mismo", "nada va a cambiar"; sentimientos e ideas que afloran cuando se experimenta que nos mintieron muchas veces. Esa mujer padecía hemorragias, se estaba desangrando. Nuestro país también sangra: tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión; tantos adolescentes y jóvenes víctimas del narcotráfico que en algunos barrios es un estado paralelo; tantas personas que están en situación de calle; las familias que sufrieron las inundaciones; las personas con discapacidad; tantas madres que ya no saben qué hacer y cómo evitar que sus hijos caigan en las garras de la droga y el juego; los jubilados que merecen una vida digna, con acceso a los remedios y a la alimentación; herida esta que sigue abierta y sangra hace años, pero que como sociedad tenemos que curarla pronto. Muchos podrán ser los responsables de esta triste situación, pero la oportunidad que tenemos nosotros de resolverla es hoy, ¿cuántas generaciones más y hasta cuándo deberán reclamar por jubilaciones dignas? Argentina sangra en la inequidad entre los que se laburan todo, y los que han vivido de privilegios que los alejó de la calle, de los medios de transporte público, de saber cuánto valen las cosas en un supermercado; alejados de la gente de a pie, no sienten su dolor, ni sus frustraciones, pero tampoco se emocionan con sus esperanzas y su esfuerzo diario por salir adelante. Y ante el dolor, a veces, como aquellas personas de la casa del jefe de la sinagoga, bajamos los brazos y decimos como ellos "ya murió", ya no hay nada que hacer, transformándonos en agoreros de malas noticias, en profetas de calamidades, incluso escuchando todo el tiempo a los que envenenan el alma remarcando siempre lo que está mal, lo que falta. El evangelio detalla que Jesús no tiene en cuenta esas palabras, sino al contrario anima en la esperanza: "No temas, basta que creas"; nos invita a seguir adelante, a no desesperarnos, a confiar en Él, en nuestras capacidades como pueblo, y en nuestras raíces, haciendo memoria agradecida por tantos que hicieron grande a la Argentina. Pero a pesar de que Jesús da la buena noticia de que la niña no está muerta, sino que duerme, a pesar que hoy también a nosotros nos dice que Argentina no está muerta, sino que a veces estamos adormecidos por la indiferencia y el individualismo, hay quienes se burlan de Jesús. Son los haters de aquélla época, los que difaman, desprecian o critican destructivamente a una persona, a una entidad, o una obra; los que odian y justifican su desprecio; el terrorismo de las redes, como decía el Papa Francisco. Hemos pasado todos los límites, la descalificación, la agresión constante, el destrato, la difamación, parecen moneda corriente. El Santo Padre León XIV decía a los representantes de los medios de comunicación hace unos días: La paz comienza por cada uno de nosotros, por el modo en el que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás; y, en este sentido, el modo en que comunicamos tiene una importancia fundamental; debemos decir "no" a la guerra de las palabras y de las imágenes. Tenemos necesidad de diálogo, de forjar la cultura del encuentro, de frenar urgentemente el odio. Démonos otra oportunidad, no podemos construir una Nación desde la guerra entre nosotros. Todo acto de violencia es condenable, y quiebra el tejido social. Continúa el evangelio diciendo que Jesús tomó de la mano a la niña postrada. Quizás es lo que nos falta como pueblo argentino, tomarnos de la mano y tirar para adelante reconociendo que el que tengo a mi lado es un hermano, no un enemigo o un ser despreciable a vencer. Tal vez, y como decía el escritor Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz y sobreviviente de los campos de exterminio nazis, es imprescindible realizar una transfusión de memoria. Porque la memoria no sólo nos permitirá que no se cometan los mismos errores del pasado, sino que nos dará acceso a aquellos logros que ayudaron a nuestro pueblo a superar las encrucijadas históricas que fue encontrando. Por eso vuelvo a invitarlos a prestar atención a la escena del frontispicio de esta catedral, esculpido en 1862, elegida con la intención de perpetuar a través del arte, la reconciliación nacional. Allí está representado el episodio bíblico del Antiguo Testamento del encuentro del patriarca Jacob con su hijo José. Buenos Aires venía a reconciliarse con la Confederación Argentina en fraterno pacto de unión rubricado en San José de Flores, en 1859. Luego de enfrentarse por años y desangrarse en luchas fratricidas, los argentinos dijeron basta y se abrazaron. Hoy quisiera que volvamos allí nuestra mirada e imaginemos el abrazo que nos debemos los argentinos, el abrazo que negamos al que piensa distinto, o al que tiene otras costumbres o modo de vivir, el abrazo que no compartimos con los que sufren, incluso los abrazos que no nos pudimos dar durante la pandemia. Usemos las manos para acariciar el dolor y las heridas de tantos que la están pasando mal; "manos a la obra entonces", pero unidos, como pueblo, más allá de las legítimas diferencias. Y luego dijo Jesús: "Niña, yo te lo ordeno, levántate"; Argentina, levantate, ponete de pie, vos podés, basta de arrastrarnos en el barro de las descalificaciones y la violencia, basta de vivir paralizados en el odio y el pasado, basta de estar con la esperanza por el suelo; es hora de ponerse de pie, unidos, no a los empujones en un "sálvese quien pueda", no a costa de los demás, o dejando a muchos al costado del camino de la vida. Es con todos, mirándonos a la cara, porque nuestras decisiones y políticas públicas tienen que tener rostros concretos, historias reales que nos tienen que conmover como hoy Jesús se conmovió ante tanto dolor. Después Jesús dijo "que le dieran de comer". Muchos hermanos tienen hambre de pan, revuelven basura buscando qué comer, pero todos tenemos hambre de sentido de vida, hambre de Dios. Nos hemos acostumbrado a comer el pan duro de la desinformación; el pan viejo de la indiferencia y la insensibilidad; estamos empachados de panes sin sabor, fruto de la intolerancia; el pan agrietado por el odio y la descalificación. Tenemos hambre de solidaridad capaz de abrir nuestros encierros y soledades. Tenemos hambre, de fraternidad para que la indiferencia, el descrédito y la descalificación no llenen nuestras mesas y no tomen el primer puesto en nuestro hogar. Tenemos hambre de esperanza capaz de despertar la ternura y sensibilizar el corazón abriendo caminos de transformación y conversión. El recordado y querido Papa Francisco decía hace varios años: El diálogo, y todo lo que este implica, nos recuerda que nadie puede limitarse a ser un espectador ni un mero observador. Todos, desde el más pequeño al más grande, tienen un papel activo en la construcción de una sociedad integrada y reconciliada. Esta cultura es posible si todos participamos en su elaboración y construcción.La situación actual no permite meros observadores de las luchas ajenas. Al contrario, es un firme llamado a la responsabilidad personal y social.4 Como aquella niña curada por Jesús, comencemos a caminar unidos, a caminar dialogando, a caminar hermanados, a caminar con esperanza; las nuevas generaciones y nuestros hijos, se merecen que les dejemos un país curado, un país reconciliado, un país de pie y con horizontes; no los defraudemos. Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva Arzobispo de Buenos Aires 25 de mayo 2025
Con experiencia como cura villero, a partir de sus años como sacerdote en la villa La Cava, y un trabajo sostenido en contextos de fuertes crisis sociales, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, se identifica con el pensamiento de "una Iglesia pobre para los pobres", la línea que marcó Francisco durante su pontificado.Abogado y formado en la diócesis de San Isidro, de la mano del obispo Jorge Casaretto, se ha mostrado siempre crítico de los excesos del poder. En agosto de 2021, luego de que el gobierno de Alberto Fernández perdiera en las PASO, atribuyó el categórico pronunciamiento de las urnas al malestar que había generado el manejo de la pandemia. "Cuando no podíamos reunirnos, ni vacunar a nuestros abuelos, ellos estaban vacunados y se encontraban", declaró el entonces obispo de Río Gallegos, una diócesis acostumbrada a convivir con las crisis sociales, como el prolongado conflicto docente.Este domingo, en una contundente homilía durante el Tedeum del 25 de Mayo, el prelado se mantuvo fiel a sus convicciones. Desde la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, y ante la presencia de Javier Milei, Victoria Villarruel y Jorge Macri, denunció el "terrorismo en las redes" y el "barro de las descalificaciones, del odio y la violencia", un claro mensaje para el oficialismo. Se mostró crítico también de la desinformación y la agresión constante en la comunicación pública, instando a abandonar prácticas que alimentan la división social.Sobre el final de su comentario, el arzobispo hizo un llamado a la acción frente a la exclusión social, mencionando a jubilados, personas en situación de calle y jóvenes afectados por el narcotráfico como ejemplos de sectores desatendidos. Invitó a la sociedad a "salir del barro de la violencia y el odio" y a promover el diálogo y la reconciliación. Utilizó la metáfora bíblica de Jesús resucitando a una niña para alentar a los argentinos a "ponerse de pie" y superar la parálisis causada por el odio y la indiferencia, apelando a la memoria histórica y al compromiso colectivo para enfrentar los desafíos actuales.García Cuerva apuntó al Gobierno por "el terrorismo en las redes" y pidió salir del "barro de la violencia y el odio"La designación como sucesor del cardenal Mario Poli fue el cuarto nombramiento que recibió de Francisco. En noviembre de 2017 lo designó obispo auxiliar de Lomas de Zamora, una diócesis con marcadas postergaciones sociales, como las que conoció en los barrios de emergencia que había transitado durante casi 15 años en la parroquia Nuestra Señora de la Cava, en Béccar. En enero de 2019 pasó a ser obispo de Río Gallegos. Y en julio de 2021, Francisco lo incorporó al Dicasterio para los Obispos, para acentuar la mirada de la experiencia pastoral en el organismo del Vaticano que interviene en la selección de los nombramientos episcopales.Antes de su primera designación episcopal, García Cuerva había sido párroco de la iglesia Santa Clara de Asís en la de El Talar, partido de Tigre, en los barrios populares San Pablo y Almirante Brown. Cuando tomó posesión de la diócesis de Río Gallegos viajaron a la asunción Sergio Massa y Malena Galmarini, a quienes había tratado en Tigre. En ese momento, Massa lo definió como "un obispo comprometido y caminante"Al describir lo que significó la pandemia de Covid-19, García Cuerva declaró en una entrevista con Infobae que existió otra pandemia de emociones, ligadas al miedo, la incertidumbre y la angustia. "Muchos políticos y dirigentes no vivieron esta segunda pandemia porque cuando nosotros teníamos muchas ganas de ver seres queridos y no podíamos, ellos viajaban. Cuando nosotros no podíamos vacunar a nuestros abuelos, ellos ya estaban vacunados. Cuando nosotros no podíamos encontrarnos, ellos se encontraban. Incluso, ya no solamente inventando el concepto de personal esencial sino también el de estratégico, con lo cual siempre quedaban cubiertos. Por no haber vivido esta segunda pandemia, no entendieron lo que le pasaba a la gente".Hace dos años atrás, en Río Gallegos, llamó a "vencer todas las grietas" y animó a transitar caminos de encuentro y de consensos. "Nos falta unirnos por los grandes problemas del país", en sintonía con el mensaje que el el cardenal Poli había dado durante aquel Tedeum del 25 de Mayo, en el que hizo una fuerte convocatoria a la unidad y a la revalorización de la democracia."¿Podremos entender, de una vez por todas, que tienen que haber cuatro o cinco temas que a los argentinos nos unan, que podamos vencer todas las grietas y, dando razones de por qué pensamos como pensamos, sentarnos a una mesa?", se preguntó.También entonces advirtió sobre la gravedad de "una situación social extremadamente compleja". Afirmó que "la inflación es un impuesto a los pobres" y dijo que "no podemos quedarnos en silencio".Soldado de FranciscoGarcía Cuerva asumió en julio de 2023 como arzobispo de la arquidiócesis primada. En ese momento tenía 55 años, por lo que se esperaba un ministerio pastoral prolongado en la arquidiócesis, con segura influencia en la vida de la Iglesia argentina, teniendo en cuenta que los obispos desarrollan su ministerio pastoral hasta los 75, la edad que cumplió el cardenal Poli e noviembre pasado. Tradicionalmente, los obispos que asumen la sede de Buenos Aires alcanzan la distinción cardenalicia.Soldado fiel de Francisco, se alejó siempre de las especulaciones acerca de la relación del entonces sumo pontífice con la Argentina. "Poner al Papa en una interna es no entender lo que es a nivel mundial. Tiene todo un mundo del que ocuparse", declaró en una ocasión, al tratar de interpretar por qué no se concretaba la visita de Jorge Bergoglio, que falleció el pasado 21 de abril y fue relevado por León XIV. En los últimos dos años siguió la misma línea. Insistió en la defensa de la figura de Bergoglio y en las disputas locales que no salen de la grieta, a la que él prefiere llamar "herida que sangra en las entrañas del pueblo'Nacido en Río Gallegos en 1968, el nuevo arzobispo es hijo de un odontólogo y militar retirado de la Fuerza Aérea (Jorge Antonio García Cuerva) y de una maestra (Graciela García Cuerva). Es el mayor de cinco hermanos de una familia porteña de clase media, que se desplazó por unos años a la capital de la provincia de Santa Cruz. Un primo hermano de su padre, Gustavo Argentino García Cuerva, era piloto y murió en la Guerra de Malvinas.En 1986 ingresó a la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, mientras misionaba en los barrios populares de El Palito y El Garrote, del Tigre. Interrumpió sus estudios para ingresar al seminario y, una vez ordenado sacerdote por monseñor Casaretto, los retomó, hasta graduarse en la Universidad Católica de Salta, en 2009.Realizó un posgrado en teología, con especialización en historia de la Iglesia, con una tesis sobre la Iglesia en Buenos Aires durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871. Esa experiencia recobró vigencia durante la pandemia de Covid-19 y sistematizó las investigaciones sobre prácticas comunitarias en articulación con distintas instancias del Estado.En su ministerio pastoral abordó la problemática de las adicciones y la drogadependencia e integró la comisión nacional constituida en el Episcopado. Trabajó, también, muchos años en la pastoral carcelaria, por lo que conoce muy de cerca los problemas y desafíos en materia de seguridad.A partir del magisterio social del pontificado de Francisco, monseñor García Cuerva desarrolló estudios y misiones pastorales sobre la inequidad y la pobreza, la realidad carcelaria, la justicia restaurativa, y el compromiso social y los centros barriales como respuesta a la problemática de los jóvenes vulnerables.El arzobispo participó en varios congresos internacionales, como el Encuentro del Foro Económico Mundial celebrado en Roma, en 2014, y otras reuniones organizadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, en 2016, además de encuentros sobre justicia restaurativa, en Puerto Rico, en 2020; pastoral carcelaria, como el realizado por el Dicasterio de Desarrollo humano Integral en el Vaticano, en 2019, y varias convocatorias del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).Conocida la designación, monseñor García Cuerva difundió una carta a la comunidad de su diócesis y agradeció la tarea compartida en los últimos cuatro años. "Aquí, en la diócesis del fin del mundo, fui aprendiendo a ser obispo diocesano junto al pueblo, soñando juntos una Iglesia hospital de campaña como nos dice el Papa", escribió. Con la colaboración de Mariela Arias
Tiene 57 años, es un ex cura villero y fue nombrado por el papa Francisco hace casi dos años."Hemos pasado todos los límites", cuestionó en el Tedeum de este domingo de cara al Presidente.
No habían pasado dos minutos desde que comenzara la homilía que el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, leía con tono firme, cuando desde el sitial asignado al presidente Javier Milei y sus funcionarios comenzaron a verse movimientos de incomodidad y rostros serios. "Venimos a pedirle a Dios que nuestra Argentina se cure y viva. Experimentamos que se está muriendo la fraternidad, se está muriendo la tolerancia, se está muriendo el respeto; y si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro, se mueren las esperanzas de forjar una Argentina unida, una Patria de hermanos", dijo García Cuerva en el inicio de su homilía, minutos después de que, en la entrada de la nave principal, el Presidente dejara desairado y con la mano tendida al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y caminara sin siquiera dirigir la mirada a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, invitada por la Iglesia al tradicional Tedeum del 25 de mayo. El momento en que Milei le negó el saludo a Jorge MacriDurante su mensaje, y ante la atenta mirada de los funcionarios nacionales y porteños, más diputados de Pro y la UCR cercanos al oficialismo, García Cuerva aludió en cuatro ocasiones al recientemente fallecido papa Francisco, acaso el respaldo que necesitaba para criticar la situación de "exclusión que viven tantos hermanos". Sin medias tintas, García Cuerva fustigó "el terrorismo en las redes" y "el barro de las descalificaciones, del odio y la violencia", en lo que podría leerse como una referencia a la tarea de los trolls que, dentro y fuera de la Casa Rosada, transmiten el mensaje libertario a través de redes sociales y plataformas de streaming."Hemos pasado todos los límites. La descalificación, la agresión constante, el destrato, la difamación, parecen moneda corriente", dijo García Cuerva ante la mirada del Presidente, su gabinete en pleno, embajadores e invitados especiales, con el jefe de gobierno y la vicepresidenta sentados detrás del primer mandatario. En relación a los medios y otras fuentes de comunicación, García Cuerva destacó: "Nos hemos acostumbrado a comer el pan duro de la desinformación". Y lo asoció con "el pan viejo de la indiferencia y la insensibilidad; estamos empachados de panes sin sabor, fruto de la intolerancia; el pan agrietado por el odio y la descalificación". Por si quedaban dudas del tono crítico de su mensaje, García Cuerva se refirió a los jubilados, que protagonizan cada miércoles su protesta frente al Congreso, con un oficialismo que, en Diputados, viene trabando iniciativas opositoras para recomponer sus asignaciones. "Muchos podrán ser los responsables de esta triste situación, pero la oportunidad que tenemos nosotros de resolverla es hoy. ¿Cuántas generaciones más y hasta cuándo deberán reclamar por jubilaciones dignas?", dijo monseñor García Cuerva, luego de enumerar "tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión; tantos adolescentes y jóvenes víctimas del narcotráfico que en algunos barrios es un estado paralelo; tantas personas que están en situación de calle; las familias que sufrieron las inundaciones; las personas con discapacidad; tantas madres que ya no saben qué hacer y cómo evitar que sus hijos caigan en las garras de la droga y el juego". La alta abstención electoral, reflejada en distintos comicios provinciales y recientemente en el escaso 53 por ciento de asistencia a las elecciones porteñas, también fue abordada por García Cuerva. "Años de promesas incumplidas y estafas electorales que nos hicieron perder las ganas de participar, nos hicieron perder el entusiasmo de involucrarnos, hasta de cumplir con el deber ciudadano de ir a votar, porque pensamos: 'otra vez lo mismo', 'nada va a cambiar'; sentimientos e ideas que afloran cuando se experimenta que nos mintieron muchas veces", sostuvo. "Fue un fuerte reclamo a toda la clase política, nos interpeló a todos para que nos demos la mano", dijo a LA NACION el senador macrista Alfredo De Angeli, uno de los dirigentes a quienes Milei dedicó un especial saludo a la salida de la Catedral. "¡Qué te puedo agregar! Ya lo vio todo el mundo!", agregaba, apurando el paso, un ministro del gabinete porteño, sin atinar a afirmar nada más. "No tenemos nada para decir", reiteraron a este diario muy cerca del jefe de gobierno porteño.La respuesta presidencial"Roma no paga traidores", contestó el Presidente a través de las redes sociales. Y retuiteó un mensaje del usuario LiberGruñón, que expresaba: "Nunca, pero nunca, traicionen. Y si lo hacenâ?¦ sepan que después de eso, ya no hay vuelta atrás. Abz!", decía el mensaje, acompañado por una foto de Milei y Macri, en una reunión pasada en la Casa Rosada. Un rato después, el propio Milei amplió: "Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos. Fin. PD: saludos para chantalán [Antoni] Gutiérrez-Rubí y otras basuras varias", en referencia al catalán que asesoró al jefe de gobierno porteño. Milei no se refirió a la vicepresidenta, sonriente de a ratos a pesar de la indiferencia oficial, y quien se tomaría un rato para saludar a la multitud, cuando el automóvil presidencial aceleraba hacia la calle Rivadavia.Llegado a la Casa Rosada minutos antes de las 8, Milei había llegado a la Catedral acompañado por su gabinete, en una recorrida de escasos doscientos metros, con rostro serio y sin los atributos de mando, saludando a algunas decenas de personas que le gritaban detrás del vallado, siempre seguido de cerca por el cineasta oficial Santiago Oría, responsable del documental en preparación sobre la vida y gestión del Presidente. El padre Alejandro Russo, a cargo de la Catedral, lo recibió en la entrada, para luego conducirlo hasta su sitial, previo paso por el mausoleo donde descansan los restos del general José de San Martín. ROMA NO PAGA TRAIDORES https://t.co/2HHoX8wcmx— Javier Milei (@JMilei) May 25, 2025Un rato antes, en medio de una densa neblina y una tenue llovizna, constante durante toda la conmemoración, Macri y su gabinete habían izado la bandera nacional en Plaza de Mayo, sin presencia de funcionarios nacionales. Luego del Tedeum, Milei y sus ministros cruzaron hacia la plaza de Mayo para el cambio de guardia del regimiento de Infantería Patricios. También allí el Presidente tuvo muy cerca a Macri y Villarruel, sin contactos ni intercambios verbales visibles. "¡Gracias Milei!", gritaba la multitud, mientras el Presidente dejaba la plaza, cantando a viva voz la Marcha de San Lorenzo.
El Presidente no entabló diálogo con su vice ni con el jefe de Gobierno porteño, con quien debió compartir las actividades por el feriado patrio. Cómo fue la mañana del Gabinete y las repercusiones de las palabras del arzobispo de Buenos Aires
El Obispo de Buenos Aires brindó su discurso ante el presidente Milei, en la Catedral Metropolitana.
El Presidente asiste junto al Gabinete al oficio religioso por el 25 de Mayo. Duro tono de la homilía del arzobispo porteño. Milei evitó saludar a Jorge Macri, dejándolo con la mano extendida, y tampoco lo hizo con la vice Victoria Villarruel. Leer más
El Presidente y toda la cúpula de Gobierno participarán de la celebración religiosa. Será la primera después de la muerte del papa Francisco y se prevé que la Iglesia insista en continuar con su magisterio
El Presidente y todo su gabinete de Gobierno, incluida la vicepresidenta Victoria Villarruel, estarán en la celebración religiosa en la Catedral Metropolitana, prevista para las 9. Hay expectativa por el mensaje del arzobispo de Buenos Aires
Elección de presidente de Cepyme tras intensa campaña entre Gerardo Cuerva y Ángela de Miguel; diferencias en el liderazgo propuesto y tensiones en el entorno empresarial marcan el proceso electoral
Mientras en la ciudad de Buenos Aires las elecciones legislativas son los protagonistas de la jornada, la atención global estuvo puesta, esta mañana, en el Vaticano, donde se celebró la asunción del nuevo papa León XIV en la Basílica de San Pedro, luego de que fuera elegido el 8 de mayo pasado. En ese contexto, y pese a que coincidió con las elecciones, el arzobispado de Buenos Aires organizó una Misa de Acción de Gracias por el Sumo Pontífice, que comenzó a las 10.30 y fue presidida por Jorge García Cuerva. Según dijo, también estuvieron presentes algunos "hermanos agustinos", la orden a la que pertenece León XIV.La ceremonia fue una parada intermedia de Jorge Macri antes de presentarse a votar en el colegio Bayard de Palermo. A la Catdral llegó a las 9.20, donde ya estaba ubicada la vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel como representante del Ejecutivo. Aunque hasta hace pocos días el itinerario del presidente Javier Milei incluía hacer una aparición en la ceremonia del Vaticano, el jueves decidió no realizar el viaje a Roma para, en cambio, votar en las legislativas porteñas y participar en el búnker de su candidato y actual vocero presidencial, Manuel Adorni. Algunos se preguntaban si se presentaría en la Catedral, pero no fue el caso.Macri se ubicó a la derecha del altar, en la primera fila, a pocos metros de Villarruel, junto al jefe de ministros porteño, Gabriel Sánchez Zinny y María Eugenia Vidal, quien como él se trasladó hacia ahí desde el Tortoni pero por su cuenta. También estaba presente la vicejefa de Gobierno porteña Clara Muzzio.Macri siguió paso a paso cada etapa de la Misa: se levantaba, se sentaba, respondía con las fórmulas preestablecidas.Pasadas las 10, entró un grupo de granaderos. Se escuchó el retumbar de sus pasos medidos mientras García Cuerva leía y recordaba un hecho de la semana pasada en el país, un ejemplo para pedir el fin de la búsqueda individualizada: "La imagen de una señora fallecida en el piso de un casino de la provincia de Buenos Aires, mientras otras personas continuaban frenéticamente apostando en las máquinas de fuego. Es urgente la amistad social, redescubrir a los hermanos, algo tan audaz en este tiempo, porque va claramente en contra de una tendencia marcada por un individualismo que genera soledad y muchas formas de descarte. Y como lo expresaba el querido y recordado Francisco, esta es una situación de la que es imposible salir por nuestras propias fuerzas. La humanidad siempre ha experimentado que nadie puede salvarse solo". Cuando pasaron en busca de las ofrendas, Macri dejó plata y saludó a la señora que se le acercó con la bolsa de la colecta. Siguió al pie de la letra las plegarias y rezó el padre nuestro uniendo las manos. Se pudo ver, también, una imagen políticamente llamativa, sobre todo por la vehemencia con la que el Pro se refirió a las falsas imágenes creadas por IA durante la veda para hacerlo decir a Mauricio Macri frases que nunca expresaron: durante el acto de dar la paz, se besó y abrazó con sus compañeros del partido, pero también con Villarruel y sus acompañantes libertarios. García Cuerva también mencionó un fragmento de discurso de Prevost: "El Santo Padre tomó su nombre recordando al Papa León XIII; nos dijo: 'Hay varias razones, pero la principal es porque el Papa León XIII, con la histórica Encíclica Rerum novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial y hoy la Iglesia ofrece a todos, su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo". Los políticos también comulgaron cuando García Cuerva se acercó a su sector con las hostias.Y, finalmente, el arzobispo agradeció al jefe de gobierno porteño, a la vicepresidenta y al resto de los políticos y fieles que se acercaron para participar en esta ceremonia brindada en un horario especial. "Viva el papa", esbozó tres veces, mientras la gente aplaudía. Saludó en persona con abrazos a los mandatarios, y, antes de retirarse del edificio, se acercó, una vez más, a Villarruel para despedirse.
Un día después de que se conociera que Robert Prevost será el nuevo Papa, de nombre León XIV, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, contó que conoce al Sumo Pontífice por haber trabajado con él en un dicasterio del Vaticano. Contento por la elección, también se refirió a cuánta "continuidad" podrá haber con la gestión de Francisco frente al Vaticano. "Sentí mucha alegría [con el nuevo Papa] porque uno venía experimentando la tristeza, la orfandad, frente al fallecimiento de Francisco; y que la Iglesia nos regale un nuevo pastor fue una nueva alegría y saber que era el cardenal Pregost, con el que había podido trabajar en el Dicasterio de los Obispos [del Vaticano], uno de los cardenales más conocidos, para mí también significó que fuera alguien que uno conoce, es muy lindo también", reveló en Radio Mitre García Cuerva al respecto del hombre que conducirá desde ahora los destinos de la Iglesia católica. Según detalló monseñor, él es miembro de ese dicasterio que se encarga de elegir los obispos del mundo desde julio de 2021 y Pregost llegó a principios de 2023 como prefecto. "Es decir, como el ministro. Podemos decir en términos comunes que ha sido mi jefe", indicó García Cuerva y describió así a Pregost, que es oriundo de Estados Unidos pero tomó en 2015 la nacionalidad peruana, por haber trabajado en Chiclayo por años: "Un hombre muy sencillo, de mucha humildad, casi diría hasta muy tímido, pero con ideas muy claras. Que el Papa [Francisco] le haya confiado ese dicasterio habla también de la relación entre ellos".En ese sentido, el arzobispo de Buenos Aires insistió con que Francisco tenía una "relación muy estrecha" con Pregost desde que estaba frente al Dicasterio de los Obispos pero aclaró que "indudablemente también anteriormente se conocían" y que por eso Bergoglio "le pidió esa misión". Mientras que en la Argentina y en el mundo la pregunta es si León XIV seguirá el legado de Francisco, ya aparecieron algunas gestos después del primer discurso del nuevo Pontífice frente a la Plaza San Pedro. "Lo que tengo claro es que el papa León va a poner su propia impronta, su estilo, podrá acentuar algunas temáticas con más fuerza, pero indudablemente en algunas cosas podremos percibir cierta continuidad", planteó García Cuerva. "El mensaje de ayer agradeciéndole al papa [Francisco], diciendo que quiso continuar la bendición que débilmente con su voz, pero profética, nos dio Francisco el domingo de Pascua, el hablarle a la Iglesia de Roma diciéndole 'una iglesia abierta, de brazos abiertos, como son las columnatas de esta Plaza de San Pedro', insistir con el tema de la paz, que para Francisco la guerra terminó siendo uno de los temas que más le dolía en el alma, fundamentalmente en los últimos años... quién puede olvidar cuando insistió por la martirizada Ucrania, por la que teníamos que rezar... Le pondrá su impronta León, pero seguramente encontraremos algunos rasgos del lineamiento y el pensamiento de Francisco", opinó.Además, analizó el nombre que eligió Pregost cuando fue ungido por el voto de los cardenales, que en la cuarta ronda lo transformaron en el sucesor del argentino Jorge Bergoglio."Los nombres no son inocentes. León XIII fue el papa que empezó con la reflexión de la doctrina social de la Iglesia moderna, el papa de fines del siglo XIX, que vivió muchos años, 93, hasta 1903. Indudablemente la encíclica social Rerum Novarum habrá impactado en el papa León XIV y la Iglesia tendrá otra vez la voz fuerte en cuestione sociales", dijo García Cuerva y dio un dato que también sería un guiño al pontificado anterior: "Pienso algo que no es un detalle menor: el mejor amigo de San Francisco de Asís era el hermano León, están sepultados juntos. Creo que también podemos tener en cuenta eso. Por un lado, una relación espiritual entre San Francisco de Asís y León; y, por lo tanto, podemos creer que hay una vía, que la quiere expresar, entre el papa Francisco y el papa León XIV. Y, por el otro lado, toda la cuestión social, que en ese sentido León XIII ha sido muy importante". De acá en adelante, de acuerdo al arzobispo de Buenos Aires, lo importante será "empezar a escucharlo con mucha atención" al nuevo Pontífice y "a ver los gestos y palabras", para ir conociéndolo.
Como ocurrió en marzo de 2013, cuando fue elegido papa, las escalinatas de la Catedral Metropolitana fueron el lugar elegido para realizar la misa exequial en homenaje a Francisco, que falleció el lunes pasado. Desde temprano, miles de feligreses se acercaron al lugar para participar del encuentro ecuménico. La peregrinación por los "lugares del dolor". Leer más
Gerardo Cuerva reafirma su intención de liderar Cepyme y destaca la necesidad de unidad empresarial en un contexto difícil, asegurando una relación positiva con Antonio Garamendi
El arzobispo de Buenos Aires, visiblemente conmovido, dejó un mensaje en el que, sin nombres, pidió a todos que la figura del papa Francisco sirva para lograr la paz entre los los argentinos, dejando de lado los insultos y los enfrentamientos. Video y galería de imágenes. Leer más
El arzobispo de Buenos Aires presidió una emotiva misa en homenaje al Sumo Pontífice en presencia de dirigentes de todo el arco político."El dolor nos une como pueblo, que nuestras lágrimas rieguen nuestra Patria para hacerla fecunda en reconciliación y hermandad", expresó.
El arzobispo de Buenos Aires se volvió a referir a los abucheos que recibió la vicepresidente a la salida de la misa en conmemoración del Papa y consideró que a veces los argentinos "tenemos mucha guerra en el corazón". Leer más
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge María Cuerva, repudió los abucheos contra Victoria Villarruel y defendió el legado de unidad del Pontífice. Leer más
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, habló sobre el tenso momento que protagonizó la vicepresidenta Victoria Villarruel al ser abucheada a la salida de una misa por el papa Francisco. El eclesiástico hizo alusión a un "grupo minoritario" al referirse a las personas que le gritaron a la funcionaria en la Basílica de San José de Flores."El mejor mensaje es el de estar todos reunidos, apostar a la unidad", dijo este martes por la mañana en la puerta de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y remarcó: "Despedimos al padre de todos y, sobre todo, al que prestaba atención a sus hijos más pobres, enfermos; era el padre de la misericordia, que nos enseñaba a tratarnos bien entre nosotros, cosa que a veces los argentinos no hacemos".Asimismo, este lunes por la noche y luego de la misa en Flores, el arzobispo dio una entrevista a Carlos Pagni en LN+ en la que se refirió al incidente en la basílica. "Yo planteé que, si estamos recordando al padre de todos, qué lindo regalarle entre todos un momento de unidad, respetando la diversidad", dijo. "Me pareció absolutamente innecesario. Es como que escuchamos y celebramos algo, pero después, en la calle, volvemos a lo mismo de siempre", lamentó al respecto.Odisea Argentina - 21 De Abril 2025De esta forma, el arzobispo se refirió a lo sucedido tras la ceremonia que congregó a aproximadamente mil personas, entre ellas, algunos personajes del arco político argentino. "Llevátela", se escuchó el grito de uno de los presentes contra la presidenta del Senado mientras se dirigía a un auto para ser trasladada. También se oyeron cantos con los que llamaban a la vicepresidenta "nazi" y, a diferencia de cuando ingresó a la basílica, Villarruel tuvo que ser acompañada por un equipo de seguridad. "Como a los nazis te va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar", corearon en la vía pública.Quiero despedir al Santo Padre ante su dolorosa partida a la casa de Dios. Surgido de nuestra Patria, nos representó como el primer Papa americano de la historia. Para los católicos su fallecimiento nos entristece y nos pone frente al misterio de la vida eterna. Comoâ?¦ pic.twitter.com/7zFYMLQdQE— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) April 21, 2025Por su parte, en las escalinatas de la iglesia, la vicepresidenta expresó: "Solo recogimiento y acompañar a los católicos y al pueblo argentino en el dolor que sentimos por la pérdida de nuestro Santo Padre. Solamente quiero hablar hoy de lo que fue el papa Francisco".Horas antes, había publicado un mensaje en su cuenta de X en el que despidió al sumo pontífice y recordó su visita al Vaticano. "Quiero despedir al santo padre ante su dolorosa partida a la casa de Dios. Surgido de nuestra patria, nos representó como el primer papa americano de la historia", escribió y siguió: "A los católicos su fallecimiento nos entristece y nos pone frente al misterio de la vida eterna. Como argentinos, el más relevante de la historia nos deja para encontrarse con el creador".La despedida de García CuervaDurante la conferencia de prensa que ofreció este lunes por la mañana, luego de oficiar la Misa en la Catedral Metropolitana, el arzobispo se mostró visiblemente conmocionado y pidió "no hacer conjeturas sobre el futuro cónclave ni analizar de manera partidista la imagen de Francisco"."¿Cuántas veces lo hemos analizado al Papa según si le sonreía o no al presidente de turno en una foto? Cuando uno ha podido compartir con él un poco más y toma dimensión de que ha sido un líder mundial, dice: el Papa juega en las ligas mayores y nosotros estábamos discutiendo sonseras. Creo que tendríamos que, entre todos, tener un profundo acto de humildad y reconocer que se nos fue un grande, y que todavía estamos a tiempo de poder reconocerlo", dijo, acompañado por los obispos auxiliares de Buenos Aires."La emoción que tenemos es una mezcla de tristeza y de dolor por su partida y, al mismo tiempo, agradecimiento por su legado y por su vida, en medio de este contexto de alegría pascual. Por eso casi diría que, en el corazón, los sentimientos son encontrados", compartió al inicio de la conferencia que tuvo lugar en la sede de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
El arzobispo porteño celebró la memoria del Sumo Pontífice, "el padre de toda la humanidad". Y dedicó unas palabras para la realidad argentina: "Creo que el mejor homenaje que le podemos hacer nosotros a Francisco es unirnos", sostuvo. Pidió por que haya lugar en la sociedad argentina para los más frágiles, los débiles y los discriminados, los que nadie quiere y, "en todo caso, a los que muchos excluyen". Leer más
Jorge García Cuerva sostuvo que con la muerte del papa Francisco se fue "un líder mundial y el padre de todos". En una entrevista con Carlos Pagni en Odisea Argentina, por LN+, el arzobispo de Buenos Aires habló del profundo impacto que generó el fallecimiento del papa Francisco. Definió el momento como una jornada de "orfandad muy grande" y consideró que el pontífice fue un referente atento a los más pobres, enfermos y marginados."La Pascua es la celebración más importante para los cristianos, donde creemos que la muerte no tiene la última palabra. Por eso, aunque hay mucho dolor, también hay esperanza", señaló García Cuerva en su primera entrevista como arzobispo de Buenos Aires. También recordó que, apenas un día antes de su muerte, Francisco impartió la bendición "urbi et orbi" desde el Vaticano y se mostró ante una multitud. "Fue una última caricia de la humanidad al Santo Padre", afirmó.García Cuerva repasó el estilo pastoral de Francisco y su predilección por llegar a las "periferias existenciales". "Decía que los cristianos no pueden tener cara de vinagre y que la Iglesia no se puede transformar en un museo de recuerdos", recordó. Según explicó, el mensaje de la alegría del Evangelio que impulsó el papa tenía que ver con lo que, según sostiene, el mundo necesita: un llamado a salir a predicar con entusiasmo y cercanía."El padre de todos, el padre de los pobres, de la misericordia y de la alegría. Nos deja un legado enorme que será el que tendremos que tratar de completar", definió el arzobispo. En ese sentido, lamentó que no se haya hecho una lectura profunda de su magisterio y consideró que ese es el gran desafío que queda por delante: "No hubo conocimiento directo, más allá de sus pseudo intérpretes. Hoy nos queda conocer su magisterio y, por sobre todo, completarlo".También se refirió a las reformas impulsadas por el papa Francisco durante su pontificado, marcadas por una comunicación directa y sencilla. "Con frases cortas decía cosas muy profundas", remarcó. Según García Cuerva, el papa puso en agenda temas que estaban postergados tanto en la Iglesia como en la sociedad: "El cuidado del planeta, la exclusión, la marginación, la pobreza. Puso esos temas en el medio de la mesa para que generen debate y nos obligó a mirar"."A Bergoglio no lo dejamos ser Francisco" dijo, respecto del vínculo del santo padre con su país natal y la utilización de su figura en disputas políticas locales. "Jugaba en ligas mayores, en diálogo con el mundo, mientras nosotros discutíamos si le sonreía o no al presidente en una foto. Jugaba en ligas mayores y nosotros no llegábamos a la primera D. Nos quedamos en la chiquita", dijo. Aseguró que el Papa se enfocó en promover la paz, comprometiéndose con causas globales como el conflicto en Ucrania, el narcotráfico o el negocio de las armas.También recordó la concepción que el papa Francisco tenía de la política, entendida como una herramienta al servicio del bien común. "Recordaba una frase: la mejor política es la expresión más alta de la caridad", dijo. Según García Cuerva, Francisco fue un hombre de poder y de política, pero siempre desde su rol en la Iglesia: "Usaba la política para concretar el mensaje del Evangelio, para mejorar la vida de la gente".
El arzobispo de Buenos Aires destacó que Francisco "puso los problemas sobre la mesa para generar discusión". Estuvo presente la vicepresidenta Victoria Villarruel
"Se nos murió el viejo", dijo, conmocionado, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, durante la conferencia de prensa que ofreció esta mañana, luego de oficiar la Misa en la Catedral Metropolitana. Pidió no hacer conjeturas sobre el futuro cónclave ni analizar de manera partidista la imagen de Francisco. Y en la que también invitó a mirar la imagen universal del difunto pontífice, leerlo y analizar su magisterio con profundidad, "sin tener vuelos rastreros o quedarnos en el chiquitaje". "¿Cuántas veces lo hemos analizado al Papa según si le sonreía o no al presidente de turno en una foto? Cuando uno ha podido compartir con él un poco más y toma dimensión de que ha sido un líder mundial, dice: el Papa juega en las ligas mayores y nosotros estábamos discutiendo sonseras. Creo que tendríamos que, entre todos, tener un profundo acto de humildad y reconocer que se nos fue un grande, y que todavía estamos a tiempo de poder reconocerlo", dijo, acompañado por los obispos auxiliares de Buenos Aires, quienes durante la conferencia hacían girar un mate. La conferencia tuvo lugar en la sede de la Arquidiócesis de Buenos Aires, el lugar desde donde Jorge Bergoglio partió en marzo de 2013 hacia el Vaticano para participar del cónclave, pensando que al poco tiempo volvería y seguiría con su rol como arzobispo de Buenos Aires."La emoción que tenemos es una mezcla de tristeza y de dolor por su partida y, al mismo tiempo, agradecimiento por su legado y por su vida, en medio de este contexto de alegría pascual. Por eso casi diría que, en el corazón, los sentimientos son encontrados", compartió al inicio de la conferencia. Además de marcar los que, para él, son los puntos fuertes del papado de Francisco y su legado para el mundo y dentro de la Iglesia, García Cuerva, quien mantenía una relación muy cercana con el Papa, también habló -y se emocionó-, al recordar el lado más humano de Francisco. ¿Con qué anécdota o con qué imagen se queda del Papa como persona? Ante la pregunta que hizo LA NACION, el arzobispo hizo una pausa y bajó la cabeza durante unos segundos."Cuando se supo mi nombramiento en la arquidiócesis de Buenos Aires eso generó mucho ruido. En aquella época, mis padres, mis amigos y la gente de las comunidades con las que había compartido 20 años sabían quién era, y eso me daba un poco de paz. Pero es duro cuando a uno lo tratan mal o dicen cosas que no son verdad, y a veces hay crueldades que hieren mucho. Y él me llamaba todos los días en aquellos días y me decía: 'no pierdas el buen humor y acordate: Dios es más grande', y cortaba. Y al otro día volvía a llamarme y me decía lo mismo: 'No pierdas el buen humor y Dios es más grande, quedate tranquilo', y cortaba", contó emocionado hasta las lágrimas. García Cuerva, quien además de ser cercano al difunto pontífice sigue la misma línea pastoral, asumió como arzobispo de Buenos Aires en mayo de 2023, tras una vasta experiencia como cura villero a partir de sus años como sacerdote en la villa La Cava, y un trabajo sostenido en contextos de fuertes crisis sociales. Su legado más importanteSobre el legado más importante del Papa, habló de su mensaje de esperanza, su preocupación por los marginados y los pobres, y la preponderancia que le dio durante todo su papado a problemáticas como las crisis migratorias y el cuidado del ambiente. "Estamos un poco huérfanos, huérfanos de padre, de un padre que amó profundamente a su país que tuvo que aprender a ser padre del mundo. Eso no debe ser nada fácil y eso a nosotros los argentinos nos costó un poquito. Siempre yo usaba la frase 'a Bergoglio no lo hemos dejado ser Francisco'. Quizás entonces el legado es asumir que es el padre de todos, que es el padre de la misericordia", sumó. Sobre su imagen como Papa, destacó su alegría y su buen humor, y su pasión por el contacto directo con los fieles durante sus viajes y paseos con el papa móvil, recorridos que hizo hasta el último día de su vida. Pocas horas antes de fallecer, durante el domingo de Pascua, hizo un último recorrido con el papa móvil, entre los fieles que se acercaron a festejar a la basílica de San Pedro. "Ayer nos dio la Urbi et Orbi, que es la bendición al mundo. Después, en el papa móvil se dio ese baño de pueblo. Ese gesto de estar entre la gente es lo maravilloso que nos dejó. Es un regalo que, sin saber, la gente le hizo en su último día", mencionó Gracia Cuerva. Y sumó: "Hoy está en el cielo un tipo que el Jueves Santo estuvo visitando a los presos en la cárcel. Dijo: 'No puedo lavar los pies, pero quiero estar'". Respecto de los hitos que marcaron el papado de Francisco, el arzobispo de la ciudad de Buenos Aires destacó el primer viaje oficial del Sumo Pontífice, en el que instaló uno de los temas que luego marcarían su papado: su preocupación por los migrantes. Y dijo que el mar del "Mediterráneo, un lugar de comunicación entre pueblos y civilizaciones, se ha convertido en un cementerio" para los migrantes ilegales.García Cuerva destacó la elección de los viajes que realizó Francisco a lo largo de su papado, priorizando "lugares periféricos", y subrayó, entre otros, la visita a Filipinas luego del tifón de 2015, y el momento puntual en que dejó de lado su discurso para contestar las preguntas de una niña que había quedado huérfana. García Cuerva recibió varias preguntas vinculadas con el hecho de que el Papa no haya visitado la Argentina. "Yo sinceramente, en las veces que estuve con él acá o en Roma, o las veces que también pude hablar por teléfono o que nos escribíamos, nunca hablé del tema de su visita a la Argentina. Lo que yo siempre sabía era de sus ganas, porque era lo que él expresaba públicamente. Pero yo directamente no lo he hablado nunca. Por respeto, me parecía que no me correspondía a mí hablar del tema", afirmó. Y dijo que pese a no haber visitado su país natal, Francisco siempre estuvo presente y atento a la Argentina. Sobre su legado como Papa, destacó: "Ha sido un Papa cercano, un Papa humano"."Me parece que nos dejó una iglesia en diálogo con el mundo, una iglesia que dialoga con la diversidad, que puede encontrarse con todos. Me parece que nos deja también lo que significa una iglesia austera, una iglesia que quiere comprometerse, como él decía, una iglesia pobre para los pobres y el poder empezar a vivirlo en carne propia para después anunciarlo al mundo", dijo. Destacó también el mensaje que le dejó a los jóvenes durante las jornadas mundiales de la juventud: "Nos deja el hermoso mensaje que le dio siempre a los jóvenes de que sueñen, de que sueñen en grande, de que vivan con garra, con entusiasmo, con pasión. Le decía a los jóvenes: 'el mundo necesita de ustedes, el mundo necesita de jóvenes audaces. Por eso aquella famosa frase que hizo tanto ruido en algún momento y que tanto nos gustó, hagan lío".
En una conferencia de prensa, el arzobispo de Buenos Aires relató que se enteró de la noticia por teléfono, en la madrugada del lunes. Lo recordó como "el padre de toda la humanidad" y pidió unidad como homenaje. También confirmó que hay siete cardenales electores argentinos. Leer más
Fue una Misa que se anunció sobre la hora, y a la que, también sobre la hora, llegaron miles de fieles de a montones. Las filas de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires se colmaron con porteños con carpetas de estudios médicos bajo el brazo, bolsas de supermercado, mamelucos de trabajo y ropa deportiva. También de oficinistas y camadas enteras de colegios católicos de la zona, como las alumnas del último año de secundaria del Colegio Padre Luis Etcheverry Boneo, que está sobre la calle Juncal. Todos querían despedir al papa Francisco, que murió esta madrugada en el Vaticano.Todos ellos llegaron a una Catedral de luto, con un órgano que resonaba en el mármol y acompañaba la tristeza de los feligreses que, con los ojos en el altar, se emocionaban hasta las lágrimas con la homilía del Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. "Se murió el padre de todos, el padre de toda la humanidad, que insistió una y mil veces en que en la Iglesia debía haber lugar para todos", empezó su homilía García Cuerva. "Se nos murió, se nos fue el Papa de los pobres, de los marginados, de los que nadie quiere o, en todo caso, del que muchos excluyen", sumó. Y destacó su enorme preocupación por los migrantes, preocupación que lo acompañó hasta sus últimos días de vida. García Cuerva también describió a Francisco como un líder, ante todo, consecuente y fiel a sus ideas, una persona que dedicó su vida entera al servicio."Las únicas personas que mueren son las que olvidamos. Francisco está vivo entre nosotros, su legado está vivo""Ahora todos nosotros tenemos que ser un poco Francisco", sumó. Y luego pidió "siempre estar atentos a nuestros hermanos más pobres, los marginados, a los que nadie quiere".Esta es la primera de muchas misas que se irán celebrando en la Catedral en los próximos días. García Cuerva anunció que la Catedral permanecerá abierta para todo aquel que quiera acercarse a rezar por el eterno descanso de Francisco. "Esta ha sido la sede del Cardenal Bergoglio. Esta es un poco su casa. Todos los que quieran venir, están más que invitados", enfatizó.Destacó, a su vez, que la misa principal se hará el día del sepelio, el cual será dispuesto por el Vaticano en los próximos días."Las únicas personas que mueren son las que olvidamos, Francisco está vivo entre nosotros, su legado está vivo", dijo.Y agregó: "Ahora todos nosotros tenemos que ser un poco Francisco. Siempre hay que estar atentos a nuestros hermanos más pobre, los marginados, a los que nadie quiere".Al culminar la misa, García Cuerva invitó a los presentes a "recordar a Francisco como el padre de todos, el padre de la misericordia y el padre de la vida".
La ceremonia religiosa por la muerte de Francisco comenzó a las 8.30 en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Leer más
Gerardo Cuerva busca un tercer mandato en Cepyme, reafirmando su compromiso con la unidad empresarial y la defensa de las pequeñas y medianas empresas frente a nuevas amenazas
Antonio Garamendi propone a Gerardo Cuerva un cargo en relaciones institucionales con Iberoamérica, mientras Cuerva sostiene su intención de continuar en la presidencia de Cepyme para un tercer mandato
El arzobispo de Buenos Aires reiteró su preocupación por la realidad social que enfrentan los adultos mayores "desde hace años" y afirmó que "no son descartables". Leer más
El arzobispo de Buenos Aires, junto a otros sacerdotes, expresaron que "buscan reconocer su dignidad, que tengan medicamentos y todo lo que necesitan". Leer más
El arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires dijo que mientras recupera su salud, el Papa Francisco quiere expresar "signos impactantes que hablen por sí mismos". Leer más
Gerardo Cuerva reafirma su lealtad a Antonio Garamendi mientras se especula sobre su futuro en Cepyme y la posibilidad de un candidato alternativo en medio de discrepancias en la negociación laboral
El arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires informó que celebrará una misa esta tarde en Plaza Constitución para rezar juntos por la salud del papa Francisco y su pronta recuperación. Leer más