Christopher Ciccone, el artista, diseñador de interiores, bailarín y productor que se hizo conocido por ser el hermano menor de Madonna, murió este viernes a causa de un cáncer que sufría desde hace algunos años. Tenía 63 años. Aunque durante más de veinte años formó parte del equipo creativo de su famosa hermana, lo cierto es que hacía más de dos décadas que el dúo estaba distanciado, una situación que se volvió aún más tensa por la publicación del libro de memorias Vivir con mi hermana Madonna, que Ciccone escribió junto a Wendy Leigh en 2008. "Madonna es muy carismática y te hace sentir que sos su amigo para ganarse tu lealtad. Pero cuando siente que te acercaste demasiado, te aparta y más tarde te desecha. Eso es lo que hizo conmigo, a pesar de ser tan unidos. Por eso me decepcionó tanto'', dijo el diseñador a la revista Hola cuando visitó la Argentina en 2011 para promocionar su libro en el que también le adjudicaba gran parte de la culpa de su pelea familiar a Guy Ritchie. Según Ciccone, cuando el director británico entró en la vida de la estrella del pop hizo todo lo posible por destruir la estrecha relación que tenía con él y que sus actitudes homofóbicas le resultaron extremadamente hirientes.Más allá de aquella disputa, el dúo de hermanos tuvo una fructífera relación laboral en la que Christopher utilizó su formación como bailarín y coreógrafo para ayudar a poner en marcha la carrera de la cantante en la que también participó como vestuarista y consultor creativo, además de dirigir sus primeros videoclips y producir sus exitosas giras en los años 90: Blond Ambition, de 1990 y The Girlie Show, de 1993.Entre las revelaciones más llamativas que hizo Ciccone en su libro, el diseñador aseguraba que en 1991, sin su autorización, Madonna había hablado de su orientación sexual en un reportaje de la revista The Advocate, dirigida al colectivo LGBTQ+, en la que lo identificó como gay. Y que el punto de quiebre de su estrecho vínculo ocurrió en el momento en que la cantante decidió llevar al equipo de filmación de su documental A la cama con Madonna (1991), a que tomaran imágenes en la tumba de la madre de ambos."En ese momento no dije nada pero pensé: "ok, ya no hay límites". Mi madre se convirtió en otro personaje secundario de su vida y eso me dolió mucho. Cambió la forma en que la veía pero no le dije nada. Creo que en definitiva ella es una persona que está muy sola; en su caso queda demostrado aquello de que llegar a la cima implica una vida solitaria", contaba el diseñador en una entrevista con el programa de TV Good Morning America, para promocionar la salida de su libro en 2008.En aquel momento, Madonna, a través de su representante, declaró que no había leído el libro pero que estaba muy triste con la decisión de Christopher de publicar un libro sobre su vínculo. "Ella ya aceptó el hecho de que no tienen una relación amorosa ni cercana. Y con la salida del libro las posibilidades de volver a tenerla es muy remota", decía el comunicado de Madonna en esos días. Sin embargo, unos años después, en 2012, Ciccone reveló que existía la posibilidad de una reconciliación. "Estamos en contacto, aunque no la veo hace mucho tiempo. Volvimos a ser hermano y hermana. Ya no trabajo para ella y es mejor así. Me siento muy orgulloso de ella. Es una fuerza de la naturaleza. ¿Tiene la voz de Barbra Streisand? No. Baila como Martha Graham? Probablemente no. Pero la combinación de sus habilidades la hicieron una grande, su legado es enorme y a través de ella yo soy parte de eso también. Dios la bendiga", explicaba con exquisita malicia Ciccone en una entrevista con el diario The Evening Standard de Michigan, el estado natal de ambos hermanos al que Christopher regresó tras su distanciamiento de la estrella. View this post on Instagram A post shared by Madonna (@madonna)Nacido el 20 de noviembre de 1960 en Pontiac, Michigan, Christopher Gerard fue el quinto de los seis hijos del matrimonio de Madonna Louise y Silvio Patrick Ciccone. Criado en Rochester, Michigan, Christopher estudió danza en las universidades de Michigan y Oakland, desde donde se mudó a Nueva York para trabajar junto a su hermana. Casado desde 2016 con un actor británico, en los últimos años el diseñador, dueño de un negocio de decoración con el que trabajó en la ambientación de restaurantes, palcos de estadios y hasta en las oficinas del ex presidente Bill Clinton, se instaló cerca de Suttons Bay, donde residen sus hermanos y su padre, quienes llevan adelante el negocio de los viñedos Ciccone.
Con la ayuda de plataformas digitales, los habitantes pueden encontrar rápidamente el cuadrante de su zona, mejorando la comunicación y rapidez en la respuesta policial
Magyar Bankholding otorgó créditos con un importe total de 9,2 millones de euros. Vox asegura que los préstamos son "absolutamente legales" y fueron comunicados debidamente al Tribunal de Cuentas
Yáñez se perfilaba para ser el titular de Comunicación Social y vocero de Presidencia, sin embargo, la "boda fifí" con Dulce María Silva lo alejó de AMLO
Ocurrió en la esquina de Castelli y Rivadavia.Cuatro locales están en riesgo.Ocho personas debieron ser asistidas.
El gobierno nacional recibirá hoy un número de la pobreza que anticipan "malo", "duro" y hasta "horrible", según la definición que ofrecieron distintas fuentes oficiales. Los datos se conocerán a las 16 desde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De acuerdo a los primeros trascendidos, el informe mostrará que alrededor del 55% de los argentinos son pobres. Ese porcentaje podría ascender a 66% en el segmento de 0 a 17 años, según las mismas estimaciones oficiales.Tras reconocer el impacto de la cifra, en la Casa Rosada sostienen que se trata de una "foto vieja" porque el estudio midió hasta junio. En esos dos primeros trimestres del año, y sobre todo en el primero, se registró el mayor impacto del ajuste llevado adelante por la administración libertaria para equilibrar las cuentas públicas.El juez federal Ramos ordenó la captura internacional de Nicolás Maduro y Diosdado CabelloPara el gobierno de Javier Milei es clave esa fecha, porque sostienen que desde junio hasta el presente e registraría una tendencia a la baja en los números por "las políticas públicas que se vienen llevando a cabo" desde el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello.El Gobierno argumenta que los números son una consecuencia de la política económica de las gestiones anteriores. "Son años de deterioro vinculados a la inestabilidad macroeconómica que afecta al país, el mal manejo de los recursos públicos, el agotamiento del modelo basado en el consumo y una legislación laboral que excluye a los nuevos trabajadores en lugar de integrarlos", detallan como parte de la explicación.Según las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), el índice de pobreza aumentó al término del primer semestre del año al 55,5% de la población y la indigencia al 17,5% en el mismo período.La cifra que dará a conocer ahora el Indec mostrará un empeoramiento de la situación económica de la mayoría de la población. En 2002, la pobreza en Argentina alcanzó el 65,6%, lo que constituyó un récord desde que el Indec comenzó a monitorear la evolución de este fenómeno, en 1988. En la Casa Rosada consideran que las estadísticas marcan también el fracaso de las políticas asistenciales. En ese sentido, funcionario sostuvo que "desde 2009, la cantidad de beneficiarios de programas sociales, de empleo y de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en Argentina casi se ha triplicado, con un aumento del 185%". Y, a pesar de este incremento significativo en las políticas sociales implementadas por el Estado, "la Argentina sigue siendo, según el Banco Mundial, el único país de la región que no ha logrado reducir la pobreza en los últimos 13 años".Entre los problemas del país también mencionan "la caída de los salarios reales", "el mercado laboral estancado" y "el incremento de los niveles de pobreza sostenido durante los últimos años". A los que agregan que la AUH en diciembre de 2023 se encontraba en su "mínimo histórico de cobertura". "Los números nunca son de un sólo gobierno", insisten y apuntan a que en los últimos años, "con beneficios sostenidos se triplicó la pobreza". En contraposición, en la Casa Rosada apuestan a que las cifras marcarán un descenso de junio hasta el presente. Y puntualizan en la "desintermediación" de la política social. Explican que en diciembre de 2023, cuando recibieron el gobierno, "el 50% de los recursos se distribuía a través de intermediarios (Unidades Ejecutoras del Potenciar Trabajo, comedores y cooperativas), mientras que el otro 50% se destinaba de manera directa a las familias (AUH, Alimentar y 1000 días)". Y que, a diferencia de eso, para junio de 2024, "esta distribución cambió significativamente". Se trata de una apuesta a mediano plazo, que se verificará cuando se conozcan los índices del tercer trimestre.En la Casa Rosada afirman que el 82% de los recursos son ejecutados mediante transferencias directas a las familias (AUH + Alimentar y 1000 días) y el 18% es gestionado mediante programas sociales ahora sin intermediación. También resaltan el aumento del 100% AUH en enero 2024 y las subas de la prestación Alimentar durante el primer semestre, así como el cambio en la fórmula de movilidad (ajustando el valor mensualmente por IPC) de la AUH, la AUE y los 1000 días. "Sin la nueva fórmula de actualización, el poder de compra de la Asignación Universal por Hijo (AUH) se habría mantenido en un 27,3% de la canasta básica alimentaria", agregan, para señalar que, "gracias a la actualización del monto en enero, dicho poder de compra aumentó significativamente, alcanzando el 59,4% en agosto de 2024, lo que supone un incremento de 32,1 puntos porcentuales". "El cambio de la fórmula de actualización a partir de julio 2024 -ajustando el valor mensualmente por una fórmula basada en el IPC- garantiza que la AUH no pierda poder de compra", completaron desde el oficialismo.
Al "Piyi" se le pidió mantener un perfil bajo y se le relaciona con Iván Archivaldo
Autor: Daniel Dalmaroni. Dirección: Marcelo Moncarz. Intérpretes: Nelson Rueda y Alexia Moyano. Escenografía y vestuario: Alejandro Mateo. Iluminación: Claudio del Blanco. Música: Tom CL. Sala: Teatro Del Pueblo (Lavalle 3636). Funciones: Lunes a las 20. Nuestra opinión: muy buenaPablo y Claudia tienen 18 años. Viven en la ciudad de La Plata y cursan el secundario en escuelas religiosas. Ellos son los protagonistas de la nueva pieza del platense Daniel Dalmaroni, ambientada en los complejos años 70, época de enfrentamientos entre militares y civiles, bombas molotov y cárceles clandestinas.600 gramos de olvido inició el pasado lunes su segunda temporada de representaciones. Es un drama trágico, pero a su vez contiene leves aristas de comedia, un humor suave, que se sostiene a partir de una sucesión de breves relatos, que dan cuenta de la vida de ambos personajes.Nelson Rueda (Pablo) y Alexia Moyano (Claudia), sus protagonistas, en instantes consiguen capturar la atención del público a partir de una dinámica de puesta en escena que puso en primer plano los sentimientos que definen a estos muy atractivos personajes. Esto también se debe al estilo de escritura de Dalmaroni. Sus frases breves, que ayudan a definir los trazos más íntimos y sutiles de cada protagonista, se apoyan en vivencias concretas. Eso posibilita la inmediata identificación del público. A tal punto que, durante las funciones, se escucha el llanto de algunos espectadores en distintos tramos de la pieza, dado la identificación que provocan estos dos estudiantes imaginados por el autor. La adrenalina que despliegan Nelson Rueda y Alexia Moyano en escena no solo contiene las vivencias propias de dos adolescentes que habitaron una época compleja. Es indudable que Dalmaroni se inspiró en anécdotas personales para diseñar y darle vida a estos dos jóvenes que oscilan entre rasgos de ingenuidad a partir de vivencias que experimentan por primera vez y se sumergen en temerosas situaciones cuando las circunstancias les exigen comprometerse con instancias sociopolíticas que se vivían en aquella época.Como en su anterior obra, Un instante sin Dios (2018), el autor va desarrollando un entramado de hechos que parecieran medir con precisión el estado emocional del público. Lo que equivale a decir que de las primeras anécdotas juveniles el ritmo narrativo va en un crescendo, de manera circular, hasta arribar a un desenlace imprevisto e inesperado. En el medio hay confesiones y anécdotas que dan cuenta de esos años, en los que todavía no existían las redes sociales. Los jóvenes se comunicaban cara a cara, se decían lo que les gustaba y lo que no, surgían encuentros a partir de lo que se llamaban "asaltos" (organizar un baile en la casa de alguno de los amigos), contratar un "pasadiscos" para un cumpleaños, leer a escritores latinoamericanos, ver películas de Isabel Sarli porque el cine de barrio dejaba entrar a los adolescentes a escondidas en el pullman. El sexo para Pablo y Claudia era entendido como algo consentido entre dos. El, más tímido que ella, hace que Claudia se moleste un poquito porque le pide permiso para todo. Ella, más audaz y rápida en descubrir el deseo del otro, tiene a su vez una prima, de la que se sospecha que milita en las filas de la izquierda. Decir esto en esos años equivalía a referirse a grupos clandestinos, perseguidos por el gobierno militar y de los cuales en las reuniones familiares se prefería no hablar. Nelson Rueda y Alexia Moyano se mueven como peces en el agua y conquistan a partir de dos interpretaciones continuamente cambiantes, porque así lo exige la pieza, pero atractivamente exigente.Nelson Rueda, que había protagonizado la pieza anterior de Dalmaroni, Un instante sin Dios, se mete de lleno en la piel de ese adolescente indeciso primero y pasional después. Y lo logra con mínimos y exquisitos recursos creativos. Alexia Moyano, más temperamental se apoya sin esfuerzo en el papel de esa adolescente que no duda, a la hora jugarse la vida por el otro.De 600 gramos de olvido es preferible no revelar a qué alude su título, para que el público se sorprenda con su desenlace, o quizás no tanto. Lo esencial de esta historia es cómo la escritura va provocando un interés in crescendo con estos personajes cercanos y familiares. Es que Pablo y Claudia podrían ser sus hijos, sus hermanos, sus primos, sus amigos. Esa es la mayor virtud de esta obra, que sin duda logra este cometido debido a la creativa puesta en escena de Marcelo Moncarz; gracias a su trabajo y al del director, la emoción y las palabras adquieren una cierta corporeidad en escena.
No se realizó la captura de ninguna persona, pues en el momento en que los soldados procedían a realizar la inspección del vehículo en el que era transportada sus ocupantes se dieron a la fuga
Así lo confirmó el economista, Lucas Carattini, quien después añadió: "El Gobierno, dentro de todas las facetas del plan económico, tiene que seguir encarando el reacomodamiento final de los precios relativos". Leer más
Acá estoy, con el eco de Pequeña novela de Oriente, de Santiago Loza, aún entre las manos. En lo que duró la lectura, yo también viajé, padecí jet lag, me conmoví, abrí los ojos y me dejé inundar por el mundo que habitan los otros. Y por ese no sé qué indefinible que tienen los diarios de viaje.La productividad de Santiago Loza (Córdoba, 1971) es tan descomunal que, aunque no se lo siga puntillosamente, es difícil no haber disfrutado de alguna de sus creaciones. Quien en el teatro no haya visto La mujer puerca, Nada del amor me produce envidia o, actualmente, Viento blanco, quizás sí vio Breve historia del planeta verde o en el cine, Doce casas en la tele, o tal vez haya leído Nadadores lentos, entre otros textos. Dramaturgo y escritor, Loza sabe del arte de entrelazar palabras y emoción, textos y vivencias, cercanías y distancias.En este sentido, Pequeña novela de Oriente (Entropía) hace honor a su nombre. Pequeño formato, delicada edición y tres fotos que inauguran, como un guiño fugaz, cada uno de los capítulos. En el que corresponde a Corea, la imagen de un cartel, escrito en coreano y en inglés, que dice "Este sendero es solo para que caminen los espíritus". En el de Japón, un atisbo a lo que sería la habitación de un hotel-cápsula. Y en el de China, lo que parece ser el neón de un local nocturno.Loza no nos impone la voz del Yo. El libro está escrito en segunda persona, como si el autor necesitara de una mediación explícita-¿una zona de pudor?- entre sus vivencias y el relatoLoza no nos impone la voz del Yo. El libro está escrito en segunda persona, como si el autor necesitara de una mediación explícita-¿una zona de pudor?- entre sus vivencias y el relato. "Tenés miedo de que te despojen al dormir. Tenés miedo a la pérdida absoluta. Te decís: 'Si me mantengo despierto, comenzaré a escribir una crónica de los viajes asiáticos'", se lee hacia el inicio del libro, cuando el autor reconstruye la avalancha de temores, neurosis y agotamiento que le acomete durante una larga escala en París, antes de seguir viaje a Seúl ."¿Cuál es el no sé qué específico -me pregunté hace apenas unos días, cuando avanzaba en la lectura- de este diario de viajes que no puedo soltar?" Tal vez, la escritura sin vueltas, diáfana. Sobria. Quizás, cierto modo de hacer tremendamente cercanas las experiencias del protagonista. Ese ser al que el narrador todo el tiempo "le cuenta" lo que le está pasando se convierte -la magia ireemplazable de los textos- en un hermano. Una suerte de hermano pasajero, fruto de esa intensidad que a veces asoma entre dos extraños que, de repente, coinciden en las coordenadas de algún viaje.El protagonista de Pequeña novela de Oriente se nos hace próximo cuando pone en palabras la paradoja que nunca saldrá en Instagram: un viaje se disfruta tanto como se padecen el abismo lingüístico, los artificios del turismo masivo, el pesadillesco tránsito entre aviones, la contradicción entre querer abrirse a todas diferencias y, al mismo tiempo, sentir que algo se retrae, irrefrenable, dentro de uno.La Corea descripta por Loza es la de un enclave de montaña donde se celebra un festival de cine. Japón, el lugar que siempre se quiso conocer y que -como suele ocurrir- termina siendo distinto de lo soñado (pero donde igual se podrá acceder a una intrasferible dosis de enigma).Y China -el capítulo preferido por quien esto escribe-, la historia de un proyecto inconcluso y una amistad inesperada. En Shanghai Loza iba a reunirse con una mujer de Singapur a la que conoció en una residencia de escritores. La pandemia frustra ese viaje, y el relato entonces es el de la génesis: la amistad -hecha de escapadas, complicidades y confesiones en lugares tan poco turísticos como una lavandería- que el argentino forjó en Estados Unidos con una escritora oriental, pequeñita y vigorosa,y el plan que forjaron entre los dos para verse en China.Imposible una novela de Oriente si no hay China, le habría advertido ella. Pero el Covid hizo de las suyas. Y el escritor no solo logró su libro, sino que también encontró la gema más difícil de todo viaje: un encuentro que lo trascienda.
Un trágico hecho ocurrió este miércoles por la mañana en la localidad en la localidad de Bouwer, al sudoeste de la capital de Córdoba, cuando un hombre que se desempeñaba como recolector de basura murió aplastado por el camión de residuos de la empresa Cormecor en el predio de enterramiento Piedras Blancas. El accidente tuvo lugar en la ruta 36, en el barrio Comercial, por circunstancias que aún se investigan.Según aseguró el medio local Cadena 3, la víctima tenía 52 años, era empleado de la Municipalidad de Alta Gracia y, al momento del accidente, estaba realizando tareas de descarga en el lugar. El comisario inspector Jorge Miño dijo al mismo medio que fue un "hecho lamentable" y que los servicios de emergencia constataron el deceso."Una pala mecánica, que estaba haciendo la compactación de las bolsas que iban dejando los camiones, no se percata de la presencia de este muchacho, y haciendo marcha atrás, lo embiste y queda posicionado entre el camión y la pala mecánica, falleciendo en el momento", amplió el funcionario.Según las pericias iniciales de los servicios de emergencia, el hombre presentaba heridas que coincidían con el diagnóstico de "aplastamiento de abdomen y pelvis". Pese a que sus compañeros intentaron salvarle la vida antes de que llegaran los servicios de salud, no tuvieron éxito.Un hombre murió aplastado por un colectivoOtro trágico hecho tuvo lugar hace pocos días en el conurbano bonaerense, cuando un joven murió aplastado por un colectivo cuando descendía del transporte público. La víctima, de 20 años, no fue la única afectada. También una joven resultó herida, tras descender del colectivo de la línea 512.El hecho sucedió anoche en el cruce de las calles Belgrano y Vicente López, en el barrio de Villa Vatteone, partido de Florencio Varela, cuando el pasajero, que estaba posicionado en el escalón de la puerta delantera del vehículo, cedió y cayó al pavimento. En ese momento, quedó debajo de la unidad y las dos ruedas traseras del colectivo lo pasaron por encima, causándole una muerte inmediata.Además, una joven también sufrió heridas de gravedad cuando sus piernas fueron aplastadas por el transporte. Rápidamente, otros pasajeros pidieron auxilio y una unidad del Sistema de Atención médica de Emergencia (SAME) trasladó a las víctimas al centro de salud más cercana.