ROMA.- Peter Erdo, de 67 años, no se caracteriza por ser un orador carismático, pero eso es visto por algunos como una ventaja en caso de que los cardenales busquen un papado tranquilo para suceder al dinámico periodo liderado por Francisco. Nacido en Hungría el 25 de junio de 1952, el arzobispo de Esztergom-Budapest se encuentra en las antípodas ideológicas de Francisco aunque supo construir puentes con el pontífice argentino. Es pragmático, por lo que nunca se enfrentó abiertamente con Francisco, a diferencia de otros conservadores.Conocido por su devoción mariana, Erdo ya era considerado un candidato papal en el último cónclave de 2013, gracias a sus amplios contactos con la Iglesia en Europa y África. Recibió la consagración episcopal de Juan Pablo II en persona. Como muestra de su evidente peso, el papa Francisco lo designó relator general del sínodo sobre los desafíos pastorales de la familia en 2014-2015, donde tuvo que desempeñar un delicado papel de equilibrista entre progresistas y conservadores. Desde 2020, forma parte del Consejo para la Economía instituido por Francisco.Hijo de un médico, el mayor de una familia de seis hermanos, fue ordenado sacerdote a lo 23 años. Fue vicario parroquial, luego continuó sus estudios entre 1977 y 1980 en Roma, en la Universidad Pontificia Lateranense, y obtuvo dos doctorados, en Teología y Derecho Canónico. Enseñó teología en Hungría, Roma, California e incluso en la Universidad Católica Argentina de Buenos Aires.Creció bajo el régimen del "comunismo ateo" y, según relató, sufrió persecución por su fe católica, especialmente después de que tropas invasoras incendiaran la casa de su familia.Es visto como un pionero de la campaña de Nueva Evangelización para reavivar la fe católica en las naciones avanzadas secularizadas, una prioridad para muchos cardenales. Se lo considera un conservador en teología y en sus discursos alrededor del continente europeo siempre se encarga de subrayar las raíces cristianas de Europa. Es un experto en derecho eclesiástico y tuvo una carrera muy activa; llegó a ser obispo a muy corta edad, con tan solo 40 años. En 2003, se convirtió en el miembro más joven del Colegio Cardenalicio hasta 2010. Erdo es políglota: domina ocho idiomas, desde el latín hasta el eslovaco, pasando por el italiano, el alemán, el francés y el ruso. A su vez, es un gran defensor del diálogo ecuménico con las iglesias ortodoxas. Fue elegido dos veces jefe del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas, en 2005 y 2011, lo que sugiere que goza de la estima de los cardenales europeos que constituyen el mayor bloque de electores.En esa posición, Erdo conoció a muchos cardenales africanos porque el consejo organiza sesiones periódicas con las conferencias episcopales de ese continente. El húngaro tuvo aún más exposición cuando ayudó a organizar las reuniones vaticanas de Francisco sobre la familia en 2014 y 2015 y pronunció discursos clave, así como durante las visitas papales a Budapest en 2021 y 2023.También se opuso al llamado que hizo Francisco durante la crisis migratoria de 2015 para que las iglesias abrieran las puertas para albergar a los migrantes, señalando que eso podía aumentar "los casos de tráfico humano", en una claro alineamiento con el presidente húngaro Viktor Orban, cuyas políticas antiinmigración han sido criticadas por organismos defensores de derechos humanos. De todas maneras, su relación con Orban ha tenido altibajos.De orientación más tradicional, se opone firmemente al reconocimiento de las uniones homosexuales, aunque considera necesario brindar acompañamiento pastoral a quienes experimentan atracción por personas del mismo sexo. A su vez, se manifestó en contra de la anticoncepción y el aborto. El cardenal Erdo también recalcó que los católicos que se han vuelto a casar por lo civil solo pueden recibir la comunión si viven en continencia, es decir, si se abstienen de mantener relaciones sexuales.Además de reconocer el cambio climático, también señala â??con un enfoque que recuerda a Ratzingerâ?? un "cambio antropológico" que considera igualmente amenazante.Agencias AP y AFP
LONDRES.- Uno de los mayores críticos que tuvo Francisco, el cardenal alemán Gerhard Müller, dijo que sería "una catástrofe" para la Iglesia católica y para su unidad que el próximo cónclave elija como sucesor a un "papa herético", un calificativo que ya había empleado para Jorge Bergoglio.Entrevistado por el diario británico The Times, Müller, exprefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a quien el propio Francisco hizo cardenal, es una de las figuras más relevantes de los sectores tradicionalistas de la Iglesia que participarán del cónclave.El cardenal alemán llegó incluso a evocar indirectamente la sombra de un cisma hipotético si el cónclave cardenalicio no elige un líder "ortodoxo".Müller, de 77 años, ha sido durante mucho tiempo una figura destacada entre los sectores más tradicionales del catolicismo, a menudo críticos del enfoque reformista del papa Francisco. Junto al cardenal estadounidense Raymond Burke, es considerado uno de los pocos referentes del pensamiento conservador dentro de la Iglesia con sede en Roma.Sin embargo, Müller rechaza el uso de etiquetas como "liberal" o "conservador" para describir las posturas dentro de la Iglesia. A su juicio, la división es más profunda: "La cuestión no es entre conservadores y liberales, sino entre ortodoxia y herejía", declaró.Según el cardenal alemán, el próximo pontífice "debe ser ortodoxo, ni liberal ni conservador". En este sentido, advirtió sobre los riesgos de elegir a un papa que se deje influenciar por los medios: "Rezo para que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales, porque un papa hereje que cambia cada día dependiendo de lo que dicen los medios de comunicación sería catastrófico".Además, subrayó que el nuevo líder de la Iglesia no debería "buscar el aplauso del mundo secular que ve a la Iglesia como una organización humanitaria dedicada al trabajo social".Müller describió a Francisco como un "buen hombre", aunque discreparon en muchos aspectos. Müller enumeró sus diferencias con Francisco, empezando por la decisión del difunto papa en 2023 de permitir la bendición de las parejas del mismo sexo. Francisco dijo entonces que "no podemos ser jueces que solo nieguen, rechacen y excluyan", pero la medida desató una enorme controversia, ya que obispos de África y Asia se negaron a permitir las bendiciones.Las diferencias de Müller con el fallecido papa no se limitan a ese punto. También expresó críticas hacia su enfoque sobre la migración y el medio ambiente, según recoge el diario The Times. En su análisis, advirtió que el prestigio mediático de Francisco podría influir en el cónclave: "Existe el riesgo de que los cardenales piensen: 'Deberíamos continuar'". Sin embargo, sostuvo que la verdadera responsabilidad de los electores es elegir "a un hombre capaz de unificar a la Iglesia en la verdad revelada"."Espero que los cardenales no se dejen influenciar tanto por lo que leen en los titulares", agregó Müller, quien también manifestó su preocupación ante una posible continuidad de la línea actual. De los 135 cardenales con derecho a voto, cerca del 80% fueron designados por Francisco, lo que sugiere â??según The Timesâ?? una mayoría inclinada hacia posturas más progresistas. No obstante, el rumbo del cónclave podría definirse en las congregaciones generales previas a la elección, donde se debatirán ideas y posturas con mayor libertad.Consultado sobre si promoverá su visión doctrinal durante esos encuentros, Müller respondió con firmeza: "Tengo que hacerlo; se lo debo a mi conciencia". A su juicio, el riesgo de no elegir a un papa ortodoxo es el de una Iglesia fracturada: "Ningún católico está obligado a obedecer una doctrina errónea", señaló. "El catolicismo no consiste en obedecer ciegamente al Papa, sino en respetar las Sagradas Escrituras, la tradición y la doctrina de la Iglesia".Müller fue designado por Benedicto XVI como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Tras la elección de Francisco en 2013, permaneció en el cargo, aunque no tardó en manifestar desacuerdos con la agenda reformista del nuevo pontífice.En 2017, el papa Francisco lo despidió luego de que este cuestionara públicamente la decisión del pontífice de permitir la comunión a personas divorciadas que se vuelven a casar fuera de la Iglesia. Sus posturas, firmemente alineadas con la ortodoxia doctrinal, reflejan las preocupaciones de un sector importante del colegio cardenalicio que aspira a elegir a un sucesor más conservador.Müller, exobispo de Ratisbona (Alemania), fue también director del departamento de teología dogmática en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, lo que refuerza su perfil intelectual y doctrinal dentro del ámbito eclesiástico.En un libro publicado en 2023, descrito por The Times como "un manual útil para los conservadores en el cónclave", Müller criticó duramente el acuerdo alcanzado entre el Vaticano y China para el nombramiento conjunto de obispos. Comparó ese entendimiento con la política de apaciguamiento del Vaticano frente al régimen nazi en los años treinta y advirtió con contundencia: "No se pueden hacer pactos con el diablo".A medida que los cardenales se preparan para ingresar en el cónclave, Müller ha emitido una advertencia clara contra las intrigas políticas que â??según élâ?? se alejan del verdadero espíritu de la elección papal. "No se trata de un juego de poder protagonizado por personas ingenuas que buscan manipular, como muestra esa película â??en referencia a Cónclave, ganadora del Óscarâ??, que no tiene nada que ver con la realidad", afirmó el cardenal alemán.Agencias AFP y AP
Ángel Sixto Rossi es uno de los cuatro argentinos que será parte de la elección.Cuando le consultaron por el cónclave y sus chances personales, esquivó la pregunta con una humorada.
El Papa Francisco I no cobraba un salario, como el mismo confirmó en su participación en el programa de Jordi Évole, pero no sucede lo mismo con otros miembros de la Curia Romana
Los cardenales son considerados como altos dignatarios eclesiásticos elegidos directamente por un Papa
El religioso había sido despojado de sus "derechos ligados al cardenalato" por estar vinculado a la polémica compra por parte de la Santa Sede de un inmueble de lujo por 200 millones de euros en Londres. Leer más
ROMA.- Mientras en el Vaticano y en todo el mundo católico hay un sentimiento de luto por la muerte, el pasado lunes, del papa Francisco, cuyos funerales tendrán lugar el próximo sábado, el caso del cardenal Angelo Becciu irrumpe en el cónclave que elegirá a su sucesor.El cardenal sardo, en una impactante audiencia el 24 de septiembre de 2020, fue despojado por Francisco del cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y de los "derechos ligados al cardenalato".Así, conservó, por tanto, el título de cardenal, pero cesó en todo cargo en la Curia romana y perdió el derecho a entrar en un futuro cónclave.Esta última sanción, sin embargo, está siendo ahora fuertemente desafiada por el propio Becciu, que, después de haber sido invitado a las Congregaciones Generales pre-cónclave como todos los demás cardenales, ahora expresa su plena intención de participar también en la votación para elegir al nuevo papa."Refiriéndose al último consistorio, el Papa reconoció intactas mis prerrogativas cardenalicias, ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni solicitud de mi renuncia explícita por escrito", dijo el cardenal Becciu en la Unione Sarda.La congregación general de los cardenales, cuya primera sesión se reunió esta mañana, deberá decidir sobre la reivindicación de Becciu.Pero no será fácil mantener bajo control la voluntad del cardenal, que, sin embargo, sigue manteniendo fervientemente su inocencia, así como el hecho de haber sido "indultado" por el Papa.Y su presencia en el cónclave constituiría ciertamente un elemento desestabilizador, con posibles efectos movilizadores, en particular entre los sectores del Sacro Colegio más opositores a la línea de Bergoglio.Becciu, como ex sustituto de Asuntos Generales, se vio involucrado en el escándalo de la compra por parte de la Santa Sede de un inmueble de lujo por 200 millones de euros en Londres, y en otras acusaciones sobre la gestión de los fondos de la Secretaría de Estado, como las enviadas a la Cooperativa Spes de Ozieri, dirigida por su hermano Antonino o incluso a la autodenominada experta en inteligencia Cecilia Marogna.Unos cargos que le costaron una condena en primera instancia a cinco años y seis meses de prisión, mientras que la apelación está prevista para el próximo otoño.Con la participación de Becciu, el número de electores en el Cónclave pasaría de 135 a 136, y habrá que ver quién tendrá el coraje y la fuerza de oponerse a la incursióndel cardenal.En un Sacro Colegio donde muchos cardenales, sobre todo los procedentes de las periferias extremas de la Iglesia, ni siquiera se conocen entre sí, serán decisivas para el equilibrio del Cónclave las Congregaciones Generales, en las que tejer conocimientos, hacer emerger personalidades y carismas, y formar posibles grupos.Aunque entre los favoritos para el Trono de Pedro, a pesar de las reticencias personales, sigue estando el secretario de Estado de Bergoglio, Pietro Parolin, capaz de mediar y de tranquilizar tanto a los "progresistas" en la continuidad con Francisco, como a los "conservadores".Quién es Angelo BecciuAl principio un estrecho colaborador y luego una de las mayores decepciones de Francisco. Giovanni Angelo Becciu es el cardenal que marcó las crónicas judiciales vaticanas de los últimos años.Su nombre está íntimamente ligado al juicio por uno de los mayores escándalos de la Santa Sede, el relacionado con la venta del edificio de 200 millones de euros de Sloane Avenue, en Londres.Ordenado sacerdote en 1972, el prelado sardo puede presumir de una larga carrera "diplomática".Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1° de mayo de 1984, trabajó en las representaciones papales en la República Centroafricana, Sudán, Nueva Zelanda, Liberia, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos. Con Juan Pablo II fue nuncio apostólico en Angola, en Santo Tomé y Príncipe.Bajo Benedicto XVI fue nuncio en Cuba. En 2011 ingresó en la Secretaría de Estado como Sustituto para Asuntos Generales, cargo que luego confirmó el Papa Francisco. En 2018 Bergoglio lo nombró cardenal y al año siguiente prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.Pero el nombre del cardenal Becciu, permanecerá en los anales por su implicación en el escándalo sobre las inversiones financieras de la Secretaría de Estado en Londres. Una investigación que dio lugar a un larguísimo proceso que duró más de dos años y 86 audiencias, al final del cual, en 2023, el prelado fue condenado a cinco años y seis meses de prisión y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.En 2020, durante la fase de investigación, fue destituido efectivamente de su cargo por el papa Francisco, que aceptó su renuncia al cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a los "derechos vinculados al cardenalato".Sin embargo, conservó el título de cardenal, aunque sin ningún cargo en la Curia. Es por ello que el cardenal afirma que todavía tiene derecho a participar en el próximo cónclave para elegir al sucesor de Francisco.En el pasado, el nombre de Becciu también fue mencionado en Australia, en el contexto del proceso por pederastia que implicó a otro cardenal, George Pell, que luego fue absuelto.Según algunas filtraciones de prensa, de hecho, Becciu habría organizado transferencias de 700.000 euros a varias personas para apoyar la tesis acusatoria. Rumores que luego resultaron infundados, tal y como confirmaron los propios investigadores australianos.A pesar de las investigaciones y los juicios, en 2021 -en medio de los procesos- el papa Francisco decidió celebrar la misa del Jueves Santo en la capilla del departamento privado del cardenal, donde tradicionalmente acudía cada año a almorzar con los sacerdotes romanos.Agencia ANSA
La insistencia del italiano podría generar el primer conflicto entre los prelados. Becciu fue condenado por la compra irregular por parte de la Santa Sede de un inmueble de lujo en Londres.
Tras la muerte de Francisco a los 88 años, la atención del mundo católico se ha volcado hacia el próximo cónclave, en el que 135 cardenales con derecho a voto deberán elegir a su sucesor. Aunque abundan las listas de favoritos, si hay algo que enseña la historia es que las predicciones rara vez se cumplen: la elección del papa suele ser, ante todo, una sorpresa.Esa posibilidad fue subrayada este martes por el cardenal brasileño Odilo Scherer en una entrevista con la radio CBN. "No me sorprendería que el nuevo papa viniera de un continente distinto a Europa o América. La Iglesia Católica está en todo el mundo", opinó. Scherer, arzobispo de San Pablo, recordó que la elección de Jorge Mario Bergoglio en 2013 también tomó por sorpresa a todos. "Y fue una hermosa sorpresa", añadió.La elección de Bergoglio es, quizás, el ejemplo más claro de cómo los pronósticos pueden fallar estrepitosamente. En los días previos al cónclave de 2013, su nombre no figuraba entre los favoritos en los medios ni entre los vaticanistas más avezados. Su perfil discreto, alejado de las intrigas curiales, y su posición como arzobispo de Buenos Aires lo mantenían fuera del radar. Ni siquiera su edad â??76 años en ese momentoâ?? lo ayudaba a ser considerado un candidato viable.Paradójicamente, uno de los grandes favoritos en ese cónclave era el propio Scherer. Su nombre encabezaba muchas de las quinielas por su influencia en la Iglesia latinoamericana y su cercanía con sectores importantes de la curia romana.Sin embargo, contra todo pronóstico, la elección recayó en Bergoglio, que emergió como figura de consenso tras una votación que duró apenas cinco rondas. Así se convirtió en el primer papa latinoamericano y el primero en tomar el nombre de Francisco.Y su caso no es único. En 1978, el cardenal polaco Karol Wojtyla también surgió como una elección inesperada en el segundo cónclave de ese año. Su designación como Juan Pablo II sorprendió al mundo entero y rompió con siglos de pontificados italianos. Incluso en 2005, cuando fue elegido Benedicto XVI, el cardenal Joseph Ratzinger â??aunque sí figuraba entre los más mencionadosâ?? no era una elección asegurada. Su nombramiento se interpretó más como un delicado equilibrio entre corrientes internas que como el triunfo de un favorito indiscutido.La célebre expresión italiana "quien entra al cónclave como papa, sale como cardenal" sigue vigente. El estricto aislamiento de los cardenales y el voto secreto hacen que anticipar el resultado sea casi imposible. Y esta vez no parece ser la excepción."Sería divertido tener un papa sueco, pero creo que es poco probable. Muy poco probable", dijo este martes el cardenal Anders Arborelius, cuyo nombre ha aparecido en algunas listas de posibles candidatos. En este contexto, el sacerdote jesuita Michael Czerny, quien también participará del próximo cónclave, destacó que los cardenales harán todo lo posible por elegir al mejor sucesor. "Todos estarán incluidos y vamos a seguir el impulso del Espíritu Santo para escoger lo mejor posible al sucesor de Pedro, al sucesor del papa Francisco", subrayó.Desde el siglo XIII, los papas se eligen en cónclaves cerrados. El cambio se instauró tras el escándalo del cónclave de Viterbo (1268-1271), donde los cardenales tardaron casi tres años en elegir a un sucesor. Irritados, los ciudadanos los encerraron bajo llave hasta que tomaran una decisión. Así nació el modelo que rige hasta hoy: aislamiento absoluto y voto secreto.Con el tiempo, las normas se volvieron más estrictas. Desde 1800, se destruyen todas las papeletas tras cada votación para evitar presiones externas. El humo blanco o negro que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina sigue siendo el único indicio visible del resultado.Pese a la incertidumbre, se destacan algunos posibles candidatos. Entre los nombres que más suenan como posibles sucesores de Francisco figuran Matteo María Zuppi (Italia, 69 años), actual arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana; Luis Antonio Gokim Tagle (Filipinas, 67 años), cercano colaborador del papa y prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; Pietro Parolin (Italia, 70 años), secretario de Estado del Vaticano; Péter ErdÅ? (Hungría, 72 años), arzobispo de Budapest; Jean-Marc Aveline (Francia, 66 años), arzobispo de Marsella; Gerald Lacroix (Canadá, 67 años), arzobispo de Quebec; Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo, 66 años), presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea; Robert Francis Prevost (Estados Unidos, 69 años), prefecto del Dicasterio para los Obispos; y Cristophe Pierre (Francia, 79 años), actual nuncio apostólico en Estados Unidos. También figuran Cristóbal López (España, nacionalizado paraguayo, 72 años), arzobispo de Rabat; Pablo Virgilio David (Filipinas, 65 años), presidente de la Conferencia Episcopal de su país; Odilo Pedro Scherer (Brasil, 76 años), arzobispo de San Pablo; y Robert Sarah (Guinea, 79 años), influyente ex prefecto de la Congregación para el Culto Divino.Como reconoció en tono humorístico el cardenal Hollerich: "¿Un papa luxemburgués? Hay hombres mucho más calificados que yo".Bill Cavanaugh, teólogo católico estadounidense y profesor de estudios católicos en la Universidad DePaul, advirtió en diálogo con People que esta elección papal tiene características particulares que dificultan cualquier pronóstico. "Una de las razones por las que es difícil predecir quién será el próximo papa es que el papa Francisco ha nombrado aproximadamente al 80% de los cardenales con derecho a voto", explicó el experto. "Y lo ha hecho de una forma sin precedentes, eligiendo cardenales de lugares relativamente desconocidos â??como Mongolia o la República Centroafricanaâ?? y dirigiendo su mirada hacia las periferias".Ese enfoque, según el teólogo, tendrá un impacto en el perfil de los participantes del cónclave. "Eso implica que entrarán en juego nuevas perspectivas. Además, muchos de estos cardenales no se conocen bien entre sí. No suelen ser figuras internas que hayan pasado años en el Vaticano tejiendo relaciones o adquiriendo influencia. Y eso también puede abrir la puerta a una elección menos previsible".Lo que es seguro es que el próximo pontífice heredará una Iglesia fragmentada, con tensiones entre sectores progresistas y conservadores, y desafíos globales como la secularización, los abusos sexuales, la migración y la inteligencia artificial. El perfil del nuevo papa podrá influir decisivamente en cómo se enfrenten esos dilemas. Agencias AFP, ANSA y Reuters
El purpurado viajó a Roma para participar de los funerales del papa Francisco y la elección del próximo sumo pontífice
CÓRDOBA.- Ángel Rossi, cardenal, arzobispo de Córdoba y amigo personal del Papa Francisco, celebró una misa en la catedral de esta ciudad como despedida del pontífice que falleció este lunes. De la ceremonia participó una multitud. Estuvieron el exgobernador Juan Schiaretti; el actual mandatario Martín Llaryora; el intendente Daniel Passerini; integrantes del gabinete provincial y legisladores nacionales. "El pontificado de Francisco fue un pontificado gestual, porque con sus palabras, pero sobre todo con sus gestos, nos hizo saber que otro mundo es posible, que el sistema económico basado en la idolatría del dinero enriquece a unos pocos y convierte a la gran mayoría en masa sobrante", afirmó el cardenal Rossi. Muchísima gente se sumó a la celebración, por lo que directamente se realizó en la explanada de la Catedral y no en su interior, por lo que no se pudo acceder desde la plaza San Martín. En su oficio religioso, Rossi remarcó el compromiso de Francisco con los más débiles. "Nos hizo saber que otro mundo es posible, que el sistema económico basado en la idolatría del dinero enriquece a unos pocos y convierte a una gran mayoría en masas sobrantes", indicó."Francisco nos previno de la auto-referencialidad, una Iglesia que se mira el ombligo: 'Prefiero una iglesia herida por salir que enferma por cuidarse', decía. Fue audaz, no se echó nunca atrás, por más que intentaron voltearlo con calumnias y con ataques. Y a los hombres de gobierno les recordó que su misión es cuidar la fragilidad del pueblo", dijo Rossi.A su vez, Llaryora revalorizó que "Francisco se animó a plantear una Iglesia con olor a ovejas", en tanto que Schiaretti sostuvo que fue un "líder del diálogo interreligioso, un promotor de la inclusión a través del amor y un defensor incansable de los más débiles; de pensamiento plural y de apertura; su compromiso con la justicia social y su humildad perdurarán como faro de esperanza para toda la humanidad".En Córdoba, donde Francisco vivió cuando fue novicio y entre 1990 y el '92, "castigado" por los jesuitas, también se recuerda que, durante su papado, declaró santo a José Gabriel Brochero.
Su experiencia como líder eclesiástico y sus logros en México lo consolidan como candidato destacado en el marco de las discusiones sobre el futuro de la Iglesia católica tras las muerte del papa Francisco
Tras la muerte del Papa, todos los más altos responsables de la Iglesia deben dimitir de sus funciones.Solo queda el Camarlengo, el cardenal irlandés Kevin Farrell, a cargo de llevar adelante la transición.
Pedro Barreto es uno de los seis cardenales que ha tenido el Perú, de los cuales tres ya fallecieron. Aunque estará presente en el cónclave, no podrá emitir su voto para elegir al sucesor de Francisco, pues ya pasó los 80 años. El único con derecho a voto será Carlos Castillo, quien tiene 75
El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, actual prefecto del Dicasterio para los Obispos y arzobispo-obispo emérito de Chiclayo (Perú), se ha convertido en una figura central dentro del gobierno de la Iglesia Católica. El suyo es uno de los nombres favoritos para el cónclave que definirá al sucesor de Francisco, fallecido este lunes.Quién es Prevost, el cardenal nacido en Chicago que figura entre los candidatos a ser el nuevo PapaPrevost fue designado en enero de 2023 para liderar el dicasterio vaticano, el "ministerio" encargado de aconsejar al Papa en la tarea de seleccionar obispos a nivel mundial. Ese mismo año, en septiembre, fue elevado al cardenalato y ganó relevancia dentro del Sacro Colegio. Esta rápida ascensión, junto a su perfil de pastor con extensa experiencia en Latinoamérica, ha llevado a algunos observadores a incluir su nombre entre los posibles sucesores de Francisco.Prevost nació en Chicago, Illinois, el 14 de septiembre de 1955. Ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977 y profesó sus votos solemnes en 1981, según precisa la Oficina de Prensa del Vaticano. Su sólida formación académica incluye:una licenciatura en Ciencias en Matemáticas de la Universidad de Villanova (1977)una maestría en Divinidad de la Catholic Theological Union en Chicagola licenciatura y el doctorado en derecho canónico de la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma. Su tesis doctoral se centró en "El rol del prior local en la Orden de San Agustín" Prevost recibió la ordenación sacerdotal el 19 de junio de 1982. Poco después, en 1985, Prevost fue enviado a la misión agustiniana en Perú, marcando el inicio de una larga y significativa etapa en Latinoamérica. Su primer destino fue Chulucanas, donde se desempeñó como canciller de la Prelatura Territorial entre 1985 y 1986.El paso de Prevost por ChicagoTras un breve regreso a Estados Unidos como director vocacional y de misiones para la provincia agustiniana de Chicago (1987-1988), volvió a Perú. Durante los siguientes diez años, dirigió el seminario agustiniano en Trujillo y enseñó derecho canónico en el seminario diocesano, donde también fue prefecto de estudios. También sirvió en diversas capacidades, incluyendo párroco, oficial diocesano, director de formación, profesor de seminario y vicario judicial en la arquidiócesis de Trujillo (1989-1998).En 1999, Prevost regresó a Chicago y fue elegido prior provincial de la provincia "Madre del Buen Consejo", según el College of Cardinals Report. Dos años y medio después, en el Capítulo General de los Agustinos, fue elegido prior general, cargo que ocupó durante dos mandatos consecutivos hasta 2013. Este liderazgo a nivel internacional dentro de su orden religiosa le brindó una perspectiva global sobre los desafíos y dinámicas de la Iglesia.Francisco nombra a Prevost en el Dicasterio del VaticanoUn nuevo giro en su trayectoria se produjo en 2014, cuando el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, Perú. Fue elevado al episcopado en 2015 y se convirtió en obispo de Chiclayo. Durante su tiempo allí, también desempeñó un papel activo en la Conferencia Episcopal Peruana, sirviendo como segundo vicepresidente y miembro del consejo permanente entre 2018 y 2023. El nombramiento de Prevost como prefecto del Dicasterio para los Obispos en enero de 2023 lo colocó en el centro de las decisiones sobre el liderazgo de la Iglesia a nivel global, ya que este dicasterio es el que le aconseja al Papa en la selección de los obispos.Su designación fue interpretada por expertos como una muestra del impulso reformista de Francisco. Posteriormente, su elevación al cardenalato el 30 de septiembre de 2023, consolidó aún más su posición dentro de la jerarquía vaticana, según los especialistas.Controversia con Prevost en Perú por denuncias de abusos sexualesLa trayectoria de Prevost en Perú estuvo en el ojo de la tormenta en un período en el que fue acusado de encubrir a sacerdotes denunciados por violencia sexual en la diócesis de Chiclayo. La diócesis de Chiclayo negó categóricamente todos los señalamientos.En sus primeros meses como prefecto, el cardenal Prevost mantuvo un perfil mediático discreto, pero ha sido elogiado por su capacidad de escucha y su dominio de los temas.Otros cardenales de Estados Unidos que podrían ser elegidos para suceder al papa FranciscoSean O'Malley (arzobispo emérito de Boston)Timothy Dolan (arzobispo de Nueva York)Robert McElroy (cardenal de San Diego)Joseph Tobin (arzobispo de Newark)Blase Cupich (cardenal en Chicago)Raymond Leo Burke (cardenal apartado de funciones)
La muerte del sumo pontífice hará que en alrededor de 15 días, la Iglesia católica dé comienzo al cónclave para elegir a su próximo líder
El 25 de abril de 2020, el papa Francisco, fallecido el lunes 21 de abril de 2025, lo designó arzobispo de Bogotá, motivo por el cual puede participar en el cónclave para la elección del nuevo sumo pontífice
El Papa Francisco murió en la mañana de este lunes 21 de abril y ya comienzan las especulaciones sobre su eventual sucesor. Entre los diferentes nombres, resuena el cardenal Pietro Parolin, el secretario de Estado del Vaticano que tiene un fuerte lazo con Venezuela.Noticia en desarrollo.
El líder de la Iglesia Católica falleció hoy a los 88 años en el Vaticano, luego de haber padecido durante varias semanas complicaciones en su estado de salud que lo llevó a ser hospitalizado por varios días
El purpurado anunció su salida a Roma para participar en las reuniones previas al cónclave que elegirá al sucesor de Francisco. En un emotivo mensaje, destacó el legado del pontífice como defensor de los más vulnerables
El monseñor Carlos Castillo lamentó los asesinatos de peruanos ocurridos en distintos puntos del país y elevó una oración por las víctimas. Además, recalcó que hay mafias creadas y organizaciones creadas por intereses
En la misa del Jueves Santo en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México realizó el lavatorio de pies también a familiares de víctimas de suicidio
El religioso aseguró que la actual administración debe centrarse en encontrar soluciones concretas a los procesos de desmovilización fallidos y reconducirlos
ROMA.- Aunque el papa Francisco, aun en proceso de convalecencia, sigue mejorando, como pudieron confirmarlo su imprevista salida de ayer a la Basílica de San Pedro sin hábito talar blanco y su encuentro privado con los reyes británicos del miércoles -cuando estuvo sin cánulas nasales- en la misa del próximo Domingo de Ramos, que abre la Semana Santa, será reemplazado por un compatriota: el cardenal argentino Leonardo Sandri, según anunció este viernes la Sala de Prensa de la Santa Sede. No se descarta, sin embargo, la presencia de Francisco, que en los últimos días demostró su voluntad de salir de su encierro y de volver a estar junto a su grey, aunque sea en forma limitada, de darse las condiciones meteorológicas y de salud en ese momento. Vicedecano del colegio cardenalicio y prefecto emérito del Dicasterio para las Iglesias Orientales, de 81 años, Sandri, que conoce a Jorge Bergoglio desde su adolescencia, ya había sido delegado por el Papa para celebrar la misa de Ramos en abril de 2023. Entonces Francisco también estaba convaleciente, pero de algo menos grave: una bronquitis infecciosa que lo obligó a internarse en el Gemelli, pero solamente por tres días. La última vez la hospitalización, la más larga del pontificado y en la que padeció una difícil neumonía bilateral, duró más de cinco semanas, en las que dos veces el Papa estuvo al borde de la muerte."El domingo la misa será celebrada por cardenal Sandri, que recibió el encargo papal", anunció Matteo Bruni, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede. Ante la pregunta de si estará presente Francisco, que el domingo pasado imprevistamente reapareció al final de la misa por el Jubileo de los Enfermos, Bruni prefirió "no hacer previsiones".Todo dependerá de las condiciones meteorológicas y, además, de cómo se siente el Papa, que en las últimas dos semanas de convalecencia tuvo graduales mejoras tanto a nivel respiratorio, como motriz, gracias a los ejercicios de fisioterapia que sigue haciendo a diario. "El Papa continúa con su proceso de convalecencia regularmente, el hecho de la convalecencia no significa que no pueda salir", dijo Bruni, que destacó que "al mismo tiempo hay claramente mejoras que se han podido notar con las salidas de los últimos días". Aludió, así, a las salidas del domingo pasado en la Plaza de San Pedro y a la del jueves en la Basílica, cuando el Papa, con sus cánulas nasales puestas en las dos ocasiones, de repente apareció entre los fieles. Lo que más sorprendió la segunda vez fue el hecho de que no estuviera vestido de papa: según imágenes que dieron la vuelta al mundo, estaba sin el hábito talar blanco, sin solideo, sino que llevaba un poncho, una camiseta blanca y sus pantalones negros de cura. La Sala de Prensa, evidentemente incómoda con las imágenes -que escandalizaron a algunos porque nunca se había visto al Papa vestido así, de civil, en público, aunque elogiadas al mismo tiempo por la humanidad de un pontífice frágil, auténtico y "normal"-, evitó dar demasiados detalles al respecto. "El Papa estaba dando un paseo adentro de Santa Marta y decidió prolongarlo, y pidió ir a rezar a la Basílica", explicaron. "A veces las cosas nacen del deseo del Papa de hacer sorpresas y sorprenden también a nosotros", comentaron. Destacaron, por otro lado, que el exarzobispo de Buenos Aires "estaba contento de encontrar personas". En otra confirmación de las graduales mejoras del Papa -que fue dado de alta protegida el 23 de marzo pasado y a quien le prescribieron al menos dos meses de convalecencia-, la Sala de Prensa subrayó que tiene "períodos prolongados sin necesidad de uso de oxígeno" y que los "altos flujos los usa residualmente y con fines terapéuticos". De hecho, hicieron notar, el breve encuentro que tuvo con el rey Carlos y la reina Camilla el miércoles pasado por la tarde, estaba sin oxígeno, como también pudo verse en la imagen difundida al día siguiente.Fiel reflejo de que está mejor -y estacionario en cuanto a los aspectos clínicos-, en los últimos días retomó sus encuentros de rutina con altos funcionarios de la curia romana. Bruni indicó que recibió en su suite del segundo piso de la residencia de Santa Marta, donde vive, al sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra; al "canciller", el británico Paul Gallagher, y al monseñor Luciano Russo, el referente de los nuncios, es decir, de los embajadores de la Santa Sede en el mundo. Además, a otros jefes de dicasterios y prefectos. Trascendió, además, que retomó su costumbre de llamar por teléfono porque también gradualmente, gracias a la fisioterapia, recuperó la voz y sigue de muy buen humor por todo esto.
ROMA.- Al cumplirse este miércoles el vigésimo aniversario de la muerte de san Juan Pablo II (1978-2005), el Vaticano le rindió un sentido homenaje, marcado por la ausencia del papa Francisco, que se encuentra en proceso de convalecencia.El cardenal Pietro Parolin, su número dos y secretario de Estado -considerado por la prensa italiana uno de los candidatos papables más fuertes-, presidió una misa en la Basílica de San Pedro, en la que se recordó al extraordinario pontífice polaco y se rezó, además, por la recuperación de Jorge Bergoglio.En una ceremonia solemne a la que asistió en primera fila la primera ministra, Giorgia Meloni, vestida de blanco, y también cardenales, obispos, miembros del cuerpo diplomático y miles de fieles, entre ellos muchos polacos.El primero en tomar la palabra fue el cardenal polaco Estanislao Dziwisz, que fue durante casi 40 años secretario privado de Karol Wojtyla, el papa venido del este que "volvió a la casa del padre" a las 21.37 del 2 de abril de 2005, como anunció entonces a una multitud que rezaba en la Plaza de San Pedro el arzobispo argentino Leonardo Sandri, que era sustituto de la Secretaría de Estado y se había vuelto en los últimos meses de agonía en "la voz" del Papa.De 85 años y arzobispo emérito de Cracovia, al margen de agradecer a Parolin por haber aceptado presidir una misa en su recuerdo, también agradeció a los demás presentes y pidió especialmente por la recuperación del papa Francisco."Nuestro corazón abraza al Santo Padre Francisco, que sabemos que en este momento se une espiritualmente a nosotros. Rezamos por su salud, para que el Señor le de la fuerza necesaria para guiar a la Iglesia peregrina en este año jubilar y en estos tiempos difíciles para la Iglesia y el mundo", imploró.Dziwisz reveló en declaraciones al Tg1, el noticiero de la RAI, que durante su internación de 38 días en el hospital Gemelli le mandó al papa Francisco una reliquia de la sangre de Juan Pablo II. Y aseguró que "empezó a estar mejor"."Yo creo en esto porque he tenido muchos ejemplos de milagros", dijo.El papa Francisco canonizó a Juan Pablo II el 27 de abril de 2014, cuando también proclamó santo a Juan XXIII (1958-1963) para destacar el buen ejemplo de dos papas "grandes" dentro de la Iglesia.En declaraciones efectuadas durante la internación del papa Francisco -que en dos oportunidades estuvo en riesgo de muerte-, el cardenal Dziwisz, que nunca digirió la renuncia de Benedicto XVI, se mostró convencido de que su sucesor no seguirá ese ejemplo. "Queremos creer que no se rendirá nunca: como Wojtyla, también Bergoglio sabe que la cruz de Cristo no debe ser nunca abandonada y que todo está en manos del Señor. Y nos lo está demostrando con una maravillosa fuerza e inagotable voluntad de servicio. No podemos hacer otra cosa que agradecérselo porque no sólo la Iglesia, sino todo el mundo necesita de él", dijo.SermónEn su sermón, el cardenal Parolin recordó las conmovedoras últimas semanas de Juan Pablo II, que en la Semana Santa de 2005 no pudo presidir el tradicional Vía Crucis en el Coliseo, que siguió "abrazado a la cruz", en su capilla del Palacio Apostólico", como miles de personas pudieron ver a través de imágenes transmitidas desde allí. Mientras aún no se sabe si el papa Francisco podrá estar presente en la próxima Semana Santa, que comienza el 13 de abril y culmina el 20, ya que todo depende de cómo evolucionan las cosas en estos días, Parolin también evocó "la aparición de Juan Pablo II para una bendición pascual sin palabras", ya que, debido a una traqueotomía, ya no podía hablar. ¿Pasará lo mismo con Francisco? Según hicieron saber en la víspera desde la Sala de Prensa del Vaticano, en realidad el Pontífice, con problemas de habla debido a un uso intenso de oxigenación de altos flujos durante el hospital, gracias a la fisioterapia respiratoria que hace cotidianamente, lentamente está recuperando el uso de la voz. El cardenal Parolin recordó asimismo el "flujo incontenible, inimaginable" de multitudes de personas que vinieron a Roma para despedirse del papa polaco después de su muerte, el 2 de abril de 2005. Elogió, por otro lado, la "total transparencia ante los ojos de Dios" que tuvo Karol Wojtyla durante su vida, que consideró "uno de los fundamentos del extraordinario coraje y testimonio de fe" que dio."Nunca buscó gustarles a los hombres, sino a Dios. Vivió solo antes sus ojos", aseguró, al subrayar por otro lado que siempre consideró que "la divina providencia lo salvó de la muerte", durante el atentado sufrido en la Plaza de San Pedro el 14 de mayo de 1981.El cardenal Parolin subrayó asimismo que Juan Pablo II introdujo a la Iglesia Católica en el tercer milenio y que en los 26 años de su "inmenso pontificado", a través de centenares de viajes, fue "un peregrino incansable hasta los confines de la tierra para llevar el Evangelio de Jesús"."No podemos olvidar la invitación de Juan Pablo II al final del Jubileo del año 2000 a remar mar adentro, ¡duc in altum!. Sus palabras continúan a inspirarnos y le hacen eco a las de su sucesor, el papa Francisco, en este Jubileo", aseguró.También evocó la primera e "inolvidable" homilía de Juan Pablo II en la misa de inauguración de su pontificado, cuando invitó a todos a "no tener miedo y a abrirle de par en par las puertas a Cristo". En este marco, destacó esa determinación con la que "podía dirigirse con autoridad y firmeza no sólo a los fieles católicos, sino también a los pueblos y a los gobernantes, para que fueran conscientes de su responsabilidad en la defensa de la justicia, de la dignidad de las personas humanas y de la paz". Y resaltó, finalmente, su "servicio por la paz"."Recordamos con gratitud y admiración su incansable servicio por la paz, sus llamamientos apasionados, las iniciativas diplomáticas para buscar hasta lo último evitar las guerras. Y esto, hasta los momentos extremos de su vida y pese a que muchos de sus llamamientos lamentablemente no eran escuchados, como sucede con los grandes profetas", concluyó.Durante las intenciones, se rezó por la salud del papa Francisco. Terminada la misa, los cardenales fueron en procesión hasta la tumba de Juan Pablo II, que se encuentra en la nave derecha de la Basílica, donde el cardenal Dziwisz prendió una vela.
Frente a lo ocurrido como el colapso del techo de un centro comercial en Trujillo y el creciente número de homicidios en el país, el religioso advierte que este tipo de interpretaciones desvían la atención de las verdaderas causas: la negligencia, la corrupción y la falta de políticas efectivas de seguridad
ROMA.- El papa Francisco "está muy bien físicamente", pero "necesitará rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca todo y casi que tenés que volver a aprender a hablar". Esas son las palabras que pronunció este viernes el cardenal Víctor Manuel "Tucho" Fernández, una de las personas más cercanas al papa Francisco, que, al cumplirse cinco semanas de hospitalización de su jefe máximo, en diálogo con periodistas, dio un interesante pantallazo sobre su estado.Fernández, que apareció muy sereno, aseguró que si bien al Pontífice después de cinco semanas internado le gustaría volver a Santa Marta, se quedará en el hospital Gemelli el tiempo necesario para recuperarse que decidirán sus médicos. Además, consideró que cuando finalmente regrese, deberá cambiar su modo de ser Papa, en referencia a una menor intensidad laboral. Y se mostró convencido de que Francisco no renunciará.Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, si bien no especificó si en estos 36 días de encierro en su suite del décimo piso del Gemelli pudo ver a Jorge Bergoglio, contó que sí estuvo en contacto con él."Estuve en contacto y estoy contento porque yo sabía que su organismo reaccionaba de un modo o de otro y al final tuve razón porque se encuentra verdaderamente muy bien físicamente. Ahora, necesita una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca todo y casi que tenés que volver a aprender a hablar", comentó el cardenal cordobés, antes de ingresar a la presentación de un libro sobre la relación del Papa con la poesía, del padre jesuita Antonio Spadaro.Una fuente del Vaticano consultada por LA NACION confirmó y a la vez relativizó un poco el tema de volver a aprender a hablar, al destacar que justamente por las dificultades pulmonares está haciendo fisioterapia respiratoria. En este sentido, recordó que, como dijeron sus médicos en su último parte, el Papa ya está reduciendo el uso del oxígeno y suspendió la ventilación mecánica no invasiva (la máscara) de noche. "Cuando tenés menos oxígeno, tenés que dosificar el aire en forma distinta para poder hablar. Parece una banalidad, pero es así... Con una oxigenación diferente hay que ver cómo sigue la articulación [de las palabras] y la fisioterapia respiratoria sirve para esto", explicó esa fuente.Ante una pregunta sobre cuándo podrá regresar al Vaticano y si podrá encabezar la Pascua (que cae el 20 de abril), el cardenal Fernández fue muy cauto."Él querría volver, pero los médicos quieren estar al cien por cien seguros y prefieren esperar un poco. Porque él tiene su modo de vivir, él quiere darlo todo y el poco tiempo que le queda lo quiere usar 'no para curarme a mí mismo'. Y después, ¿qué pasa? Vuelve acá [al Vaticano] y no es fácil que siga los consejos", contestó.Admitió, no obstante, que habrá un antes y un después de esta internación, la más larga de su pontificado. "Deberá ciertamente cambiar, pero no podría dar los detalles", dijo, al aludir a un ritmo más tranquilo al que venía llevando. Antes de verse obligado a internarse el 14 de febrero pasado, pese a una bronquitis, el Papa no canceló audiencias, sino que mantuvo una agenda más que intensa y más que exigente para una persona de 88 años.De hecho, Fernández reconoció que, como ya había trascendido, hasta último momento el Papa desoyó los consejos que le llegaban de internarse."Imaginate para una persona como él, que no quería ir al hospital, lo convencieron algunos amigos muy cercanos, que no sé qué malas palabras usaronâ?¦ 'Tenés que ir, si no cortamos esta relación', así lo convencieron", contó el Tucho, al destacar que para alguien cómo él es "pesado" estar encerrado tanto tiempo en un hospital. "Pero él es de esas personas de otros tiempos, que tienen una fuerza inmensa, una capacidad de sacrificio, de darle un sentido a estos momentos oscuros", agregó Fernández, único prelado argentino y de su confianza que en sus 13 años de pontificado trajo a la curia romana."El augurio que le hago: pienso que ahora inicia un nuevo Papa y él es un hombre de sorpresas y seguramente habrá aprendido muchas cosas en este mes y de la galera saldrán afuera quién sabe qué cosas", adelantó. "Aun sabiendo que esto significa un esfuerzo muy pesado para él, un momento difícil, sé que será fecundo para la Iglesia y el mundo", agregó, al descartar, ante otra pregunta, que llegue a renunciar. "No creo verdaderamente, eso no", sentenció, sin dudas.Rezos por el PapaEn tanto, no se detiene la movilización espiritual para pedir por la salud del Pontífice. Al margen del rezo del rosario en la Plaza de San Pedro, todos los días, se dan otras citas. Una de ellas fue una misa en la Iglesia del Gesú, que el "canciller" del Papa, el arzobispo británico Paul Gallagher, celebró ante los miembros del cuerpo diplomático por la salud de su jefe máximo.En su sermón, Gallagher destacó que "en la fragilidad, el Papa sigue sirviendo a la Iglesia y la humanidad", según informó Vatican News. No ocultó, por otro lado, su preocupación por un mundo en llamas. "Hay quienes, por desgracia, alimentan sin cesar una cultura de la muerte", abrazando la "lógica perversa del odio, de la prevaricación y, por tanto, de la guerra, a todos los niveles. El mundo se convierte así en el teatro de un enfrentamiento de etnias y civilizaciones, de culturas y religiones". lamentó.También tuvo lugar un encuentro ecuménico de oración por la salud de Francisco y por todos los enfermos en la iglesia de San Lorenzo in Piscibus, sede del Centro Juvenil Internacional San Lorenzo, a metros del Vaticano. La iniciativa fue promovida por la Comunidad de Taizé, el Dicasterio para la Servicio de la Unidad de los Cristianos y la Oficina para el Ecumenismo y el Diálogo de la Diócesis de Roma, en colaboración con las Oficinas Ecuménicas de las Iglesias Metodista y Reformada de Roma y el Centro Anglicano de Roma.
El cardenal peruano se pronunció sobre los 12 años de papado de Francisco y destacó su constante preocupación por los problemas sociales, así como su fortaleza en la recuperación de su enfermedad y las reformas implementadas en la Iglesia
Un prelado de carácter sereno nacido en el norte de Italia, tiene una larga trayectoria diplomática y dirigió importantes diálogos geopolíticos. A sus 70 años, hay quienes lo consideran un potencial futuro pontífice. Leer más
En la película de Edward Berger, ese personaje misterioso busca influir en las decisiones del Vaticano, pero su identidad permanece oculta hasta que el Papa decida revelarla. La película explora el misterio que rodea estas designaciones
El Vaticano confirmó que el Papa Francisco necesitó respiración mecánica tras ser diagnosticado con neumonía bilateral, pero se encuentra estable
Según lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico, todos los obispos y arzobispos deben presentar su renuncia al cumplir los 75 años, edad que Castillo alcanzó este viernes
El estadounidense es uno de los críticos más feroces del pontífice argentino y apuntado como uno de los favoritos para reemplazarlo en el cargo. Se opuso abiertamente a cualquier suavización de la política de los católicos hacia las personas LGBTQ, el divorcio, el aborto y el papel de las mujeres. Muchos lo consideran el "enemigo" número 1 de Francisco. Leer más
El amigo personal de Jorge Bergoglio descartó una "renuncia papal" y alertó cuando "las informaciones parciales, sesgadas, interpretadas con mala leche". "Prefiero a este Papa en silla de ruedas, limitado, antes que uno sin visión ni estrategia", afirmó.
El estado de salud del papa Francisco es crítico a causa de una crisis respiratoria, por lo que revivió el debate de quién debería ser su sucesor
El arzobispo de Córdoba planteó "que una familia pueda almorzar y cenar, y que un abuelo no tenga que optar entre comer y medicarse". Leer más
Su legado como poeta, teólogo y crítico político sigue inspirando a generaciones. Escritores y artistas de todo el mundo le rinden homenaje, destacando su compromiso con la libertad y la justicia. A pesar de su impacto global, Nicaragua no lo conmemoró oficialmente.
En conversación con Infobae Perú, el abogado Vladimir Padilla recordó que ninguna autoridad religiosa goza de impunidad
CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano anunció hoy que las sanciones disciplinarias siguen vigentes contra el primer cardenal de la historia del Opus Dei, Juan Luis Cipriani Thorne, tras acusaciones de abuso sexual, confirmando lo informado por el diario español El País el sábado. Las restricciones contra el ex arzobispo de Lima, Perú, incluyen el exilio de su país natal, la prohibición de llevar símbolos cardenalicios y hacer declaraciones públicas.El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó así que las sanciones impuestas al cardenal incluyen restricciones "relacionadas con su actividad pública, lugar de residencia y uso de insignias". Aunque en ocasiones específicas se le permitió desviarse de ellas debido a su edad y necesidades familiares, las medidas siguen en efecto, afirmó.El cardenal Cipriani, de 81 años, quien reside en Madrid y Roma, reconoció las sanciones el sábado tras un artículo en el periódico español El País que detallaba la historia de una presunta víctima. Sin embargo, Cipriani dijo que los hechos descritos son "completamente falsos". Mediante una carta dada a conocer por el Opus Dei en Roma, agregó: "No he cometido ningún delito ni he abusado sexualmente de nadie ni en 1983, ni antes ni después". Según el diario español, el cardenal afirmó que no le dieron detalles del caso y que por lo tanto no se pudo defender.Si bien la declaración de Bruni no proporcionó detalles de las acusaciones, indicó que las sanciones se impusieron después de que Cipriani se retirara como jefe de la iglesia peruana en 2019 "como resultado de las acusaciones contra él", lo que sugería que había más de una denuncia. Asimismo agregó que Cipriani aceptó las medidas.Las sanciones son similares a las impuestas a otros altos clérigos que han sido acusados de abuso sexual. El ex arzobispo de Agaña (Guam), Anthony Apuron, y el obispo ganador del Nobel de la Paz y ex obispo de Timor Oriental, Carlos Ximenes Belo, también fueron obligados a abandonar sus países de origen y limitar sus ministerios públicos tras acusaciones de abusos.Las acusacionesSegún el diario español El País, un hombre envió una carta al Papa en 2018, acusando al cardenal Cipriani de haber abusado de él en 1983, cuando tenía entre 16 y 17 años, en un centro del Opus Dei en Lima. Según este hombre, que hoy tiene 58 años, durante la confesión Cipriani le hacía tocamientos en las nalgas por debajo de la ropa, lo acariciaba y le daba besos. Incluso dijo que en aquel año le contó al responsable de la obra, pero no tomaron ninguna medida al respecto.Pese a la denuncia, Cipriani luego fue nombrado vicario del Opus Dei en Perú en 1986, obispo auxiliar de Ayacucho en 1988, arzobispo de Lima en 1999 y cardenal en 2001 por Juan Pablo II. Luego de recibir la carta, el Papa Francisco forzó su retiro en 2019 y le impuso las sanciones.Cipriani fue el primer cardenal del Opus Dei, el movimiento conservador fundado por el sacerdote español Josemaría Escrivá en 1928 y que cuenta con más de 90.000 miembros en 70 países. El grupo laico, que fue muy favorecido por Juan Pablo II, incluye sacerdotes y laicos célibes, así como hombres y mujeres laicos con trabajos seculares y familias que se esfuerzan por "santificar la vida ordinaria".Otros casos de abusos en PerúLas acusaciones contra Cipriani se suman a la agitación en la iglesia peruana tras la confirmación la semana pasada de que el papa Francisco había decidido disolver el poderoso e influyente movimiento laico católico peruano Sodalitium Christianae Vitae. Tras años de intentos de reforma, Francisco decidió suprimir el grupo después de que una investigación del Vaticano descubriera casos de abuso sexual por parte de su fundador, mala gestión financiera por parte de sus líderes y abuso espiritual y físico por parte de sus principales miembros. Ya el año pasado, el Papa había tomado la decisión de expulsar a diez importantes miembros del Sodalitium.Cipriani acababa de asumir el liderazgo de la iglesia peruana cuando las primeras acusaciones contra Sodalitium se hicieron públicas en 2000, reveladas por el ex miembro José Enrique Escardó en una serie de artículos en la revista Gente. Cipriani era arzobispo cuando las primeras víctimas presentaron acusaciones formales ante la Iglesia contra Sodalitium en 2011. Insistió en que había manejado adecuadamente las acusaciones, pero no fue hasta que los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz expusieron las prácticas de Sodalitium en su libro de 2015 Mitad monjes, mitad soldados que el caso comenzó a avanzar.Diez años después, y 25 después de que Escardó hiciera públicas por primera vez reportes de abusos, éste se reunió con el Papa el viernes. Dijo que discutieron la disolución del movimiento y la necesidad de mantener a las víctimas en el centro del proceso mientras el Vaticano desmantela el grupo y atiende a sus miembros. "Me siento muy, muy bien, escuchado", dijo a The Associated Press el sábado junto a la Plaza de San Pedro. "Creo que también dejé ir un peso pesado, que es la voz de tantas víctimas".Atribuyó la lenta respuesta de la Iglesia al escándalo de Sodalitium, y los ataques que sufrieron las víctimas por hablar, a la protección de la que disfrutaba el grupo en los más altos estamentos de la Iglesia en Roma y Lima. "El cardenal Cipriani era el cardenal del Opus Dei que Sodalitium necesitaba", dijo.El Sodalitium fue fundado en 1971 como una de varias sociedades católicas nacidas como reacción conservadora al movimiento izquierdista de teología de la liberación que barrió América Latina en la década de 1960. En su apogeo, el grupo contaba con unos 20.000 miembros en Sudamérica y Estados Unidos. Fue enormemente influyente en Perú y tiene su base en Estados Unidos, en Denver.Tras una investigación del Vaticano, Francisco comenzó a tomar medidas el año pasado, primero expulsando formalmente al fundador del Sodalitium y a 10 miembros principales. La semana pasada, el grupo confirmó que el Vaticano planeaba suprimirlo. Las víctimas han acusado durante mucho tiempo a la jerarquía eclesiástica peruana de complicidad en el escándalo de Sodalitium y de mirar a otro lado debido a la influencia del grupo en el país.Agencia AP y diario El País
Este 20 de enero conmemoramos 100 años del nacimiento de Ernesto Cardenal, destacado poeta nicaragüense, prosista, traductor, cuya obra es un referente ideológico para la poesía y la literatura universal, en especial para América Latina
El arzobispo de Lima consideró que así como se debe respetar las imágenes religiosas, también es importante evitar la exageración en estos casos