El juez Alexandre de Moraes consideró que existe "posibilidad de intento de fuga".Bolsonaro es investigado por una presunta trama golpista. ¿Qué dijo?
La corte suprema de Brasil negó este jueves un pedido del expresidente Jair Bolsonaro, investigado por una presunta trama golpista, para viajar la semana próxima a la toma de posesión de Donald Trump en Estados Unidos. Leer más
SAN PABLO.- El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil le negó este jueves una solicitud al expresidente Jair Bolsonaro, investigado por una presunta trama golpista, para restaurar temporalmente su pasaporte para que pudiera asistir a la toma de posesión de Donald Trump en Washington la próxima semana.El juez Alexandre de Moraes, a quien Bolsonaro llamó frecuentemente su enemigo personal, indicó en la sentencia que Bolsonaro actualmente no ocupa ningún cargo que le permita representar a Brasil en el evento y que el expresidente no demostró adecuadamente ante el tribunal que había sido invitado.La policía le confiscó el pasaporte a Bolsonaro en febrero porque se consideraba que había "posibilidad de intento de fuga". Bolsonaro, quien es objeto de varias investigaciones, incluido un presunto intento de permanecer en el cargo a pesar de su derrota electoral e impedir la asunción de Luiz Inacio Lula da Silva, niega las acusaciones en su contra.El líder ultraderechista se declara inocente y dice ser un "perseguido".Los abogados de Bolsonaro solicitaron un permiso para salir del país del 17 al 22 de enero para asistir a la ceremonia de inauguración el 20 de enero y a un baile inaugural oficial hispano. Bolsonaro, un abierto admirador de Trump, expresó en sus redes sociales el 8 de enero que estaba "muy feliz con esta invitación"."Me siento como un niño otra vez con la invitación de Trump.", dijo el expresidente en una entrevista publicada este jueves por The New York Times. "Estoy excitado. Ya ni siquiera estoy tomando Viagra", bromeó. "El gesto de Trump es algo de lo que estar orgulloso, ¿verdad? ¿Quién es Trump? El tipo más importante del mundo"."Estaré representando a los conservadores, a la derecha, al bien, al pueblo brasileño allí en Estados Unidos, si Dios quiere", dijo Bolsonaro.Cuando de Moraes pidió a los abogados de Bolsonaro pruebas de su invitación el sábado, ellos enviaron una carta de invitación firmada por los copresidentes del comité de inauguración, Steve Witkoff y Kelly Loeffler.Sin embargo, Moraes argumentó que Bolsonaro no había demostrado adecuadamente que había sido invitado. En la sentencia, el juez siguió la recomendación del fiscal general Paulo Gonet, quien dijo el miércoles que el interés privado de Bolsonaro en el viaje no superaba el interés público en prohibirle viajar al extranjero.Moraes explicó que Bolsonaro tiene un riesgo de fuga y que ha dicho que sus partidarios que fueron acusados penalmente por su lealtad política deberían salir del país y pedir asilo. Cientos de partidarios de Bolsonaro involucrados en los desórdenes del 8 de enero del 2023 han salido de Brasil para eludir sus procesos penales.El juez advirtió además que Bolsonaro "viene defendiendo la fuga del país y asilo en el exterior" de condenados por los eventos del 8 de enero de 2023, cuando centenares de bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes de los poderes públicos en Brasilia.Las investigacionesLa policía federal confiscó el pasaporte de Bolsonaro en febrero de 2024, durante una redada relacionada con la investigación sobre si él y sus principales asesores planearon ignorar los resultados de las elecciones de 2022 y organizar un levantamiento para mantener en el poder al líder derechista derrotado.El Tribunal Supremo de Brasil ya había negado una solicitud de Bolsonaro para recuperar su pasaporte, en marzo de 2024, tras una invitación del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.En noviembre pasado, la policía federal acusó formalmente a Bolsonaro y a 36 personas más, incluidos altos oficiales militares, de intentar un golpe de Estado. Gonet, el fiscal general, decidirá si acusa a Bolsonaro o desestima la investigación.Expertos legales creen que Bolsonaro podría ser acusado y enfrentar un juicio en la segunda mitad de 2025 en el Tribunal Supremo por supuestamente falsificar su estado de vacunación contra el COVID-19. Los analistas también dicen que hay una posibilidad razonable de que sea juzgado antes de 2026 por supuestamente malversar joyas regaladas por autoridades saudíes.ParalelismosBolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, comparó su biografía con la de Trump. En julio trazó paralelismos entre la puñalada que sufrió en 2018 durante un mitin y el intento de asesinato de Trump durante la campaña electoral de este año. Al celebrar la victoria de su "amigo" Trump en noviembre, afirmó que el millonario estadounidense "se levantó nuevamente" luego de haber enfrentado "una injustificable persecución judicial". En 2020, Trump se negó a reconocer su derrota en las presidenciales contra el entonces candidato demócrata Joe Biden.La embajadora de Brasil en Estados Unidos, Maria Luiza Viotti, asistirá a la inauguración de Trump, informó el gobierno a The Associated Press el jueves. Lula no fue invitado oficialmente a la ceremonia, por lo que no asistirá.Trump ha invitado a algunos líderes mundiales a su inauguración, incluidos el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de la Argentina, Javier Milei, que viajará a Washington.Agencias AP y AFP
El líder derechista está en la lista de Trump, prevista para el 20 de enero en Washington. No obstante, no está claro si el Supremo Tribunal Federal (STF) lo habilitará, ya que retuvo en su momento su pasaporte por las causas en su contra. Leer más
El general Walter Braga Neto, exministro de Defensa de Jair Bolsonaro y su compañero de fórmula en las elecciones de octubre de 2022, fue detenido ayer por orden del juez Alexandre de Morais, de la Corte Suprema, que lo acusó de haber tenido un papel central en la organización y desarrollo del frustrado plan que reveló la Policía Federal para impedir en 2022 la asunción del entonces candidato electo Luiz Inácio Lula da Silva y que incluía el asesinato de él y de su vice, Geraldo Alckmin. Leer más
La conmocionante movida judicial fue firmada por Alexandre de Moraes, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) que impulsa la investigación de la supuesta asonada que quería asesinar a Lula, y que está cerca de llevar a prisión al mismo al exmandatario derechista. Leer más
RIO DE JANEIRO.- La Policía Federal de Brasil arrestó este sábado a Walter Braga Netto, exministro de Defensa del gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, en relación con investigaciones sobre un complot golpista.El general Braga Netto también se desempeñó como jefe de Gabinete y se postuló junto a Bolsonaro para el cargo de vicepresidente en las elecciones de 2022.La Policía Federal dijo que había notificado una orden de arresto, dos órdenes de registro e incautación y una medida cautelar contra personas que estarán obstaculizando las investigaciones de la causa golpista.Distintas fuentes confirmaron a la prensa local e internacional que el detenido era Braga Netto. La Policía Federal lo arrestó en su casa en Río de Janeiro durante la madrugada después de regresar a la ciudad de un viaje.Polícia Federal prende general Braga Netto, ex-ministro da Defesahttps://t.co/x6r0y6yT1n— Revista Factual (@revista_factual) December 14, 2024General en retiro del Ejército, Braga Netto fue acusado por la Policía Federal junto a Bolsonaro, exministros y excomandantes de las Fuerzas Armadas de planear un golpe de Estado en 2022, después de que el expresidente de ultraderecha perdió las elecciones frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.Los 37 señalados en la acusación de la Policía Federal deberían ser procesadas por "los crímenes de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal".Cabe recordar que, el 8 de enero de 2023, miles de partidarios de Bolsonaro irrumpieron en los edificios gubernamentales en la capital, Brasilia, en medio de afirmaciones de que la victoria de Lula había sido fraudulenta.Si bien Bolsonaro niega haber participado en los disturbios, las autoridades han estado investigando a él y a miembros de su gobierno por presuntos esfuerzos para anular la voluntad del pueblo brasileño.Dos años de investigaciónLa investigación de la PF, que recabó pruebas durante dos años, está condensada en un documento de 884 páginas, ahora en manos de la Fiscalía General de Brasil, que debe decidir si acusar penalmente a los señalados.La detención de Braga Netto fue ordenada por el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes tras un pedido de la PF. Según la investigación policial, Braga Netto tuvo una "participación activa" en un intento de presionar a los comandantes de las fuerzas armadas brasileñas "a adherirse al intento de golpe".El general también estaría involucrado en la obtención y entrega de recursos financieros para operaciones de vigilancia, y "la planificación de secuestros y, posiblemente, homicidios de autoridades". Y habría actuado luego para conseguir informaciones bajo secreto judicial sobre la investigación.Según la investigación policial, Bolsonaro tenía "plena conciencia y participación activa" en un frustrado plan golpista para impedir la asunción de Lula.El ultraderechista también tenía "pleno conocimiento" de un supuesto esquema para matar al izquierdista Lula luego de que lo derrotara en las elecciones de ese año.El plan llamado "Puñal Verde y Amarillo" se habría discutido en la casa del general Braga Netto. Fue impreso en el Palacio de Planalto, sede de la presidencia brasileña, según los investigadores.Entre las pruebas reunidas figura también un manuscrito hallado en la sede del Partido Liberal de Bolsonaro, entre las pertenencias de un asesor de Braga Netto.Agencias AFP, AP y Reuters
Es el general retirado Walter Braga Netto, que ocupó dos carteras durante el mandato del ex presidente.Lo acusan por obstruir a la Justicia.
El expresidente brasileño participó de forma virtual en el encuentro y destacó el recibimiento que le dio el líder libertario a sus seguidores, involucrados en el intento de Golpe de Estado a Lula Da Silva. Leer más
El foro conservador confirmó los expositores y paneles del encuentro en Buenos Aires. También estarán dirigentes de España, Hungría, México e influencers como "El Gordo Dan". El presidente argentino confirmará su alianza con EEUU y proyectará su influencia global
WASHINGTON.- El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro espera que el triunfo del republicano Donald Trump en Estados Unidos lo ayude a regresar al ruedo político en 2026, pese a que está inhabilitado y es investigado por una supuesta trama golpista, según dijo a una entrevista con el diario norteamericano The Wall Street Journal.Bolsonaro confía en que la victoria de Trump presione a los jueces brasileños para que posterguen la aplicación de un fallo que le impide postularse hasta 2030 por haber criticado sin pruebas el sistema electoral de Brasil antes de las elecciones de 2022, que perdió frente a Luiz Inácio Lula da Silva."Trump volvió, y es una señal de que nosotros también volveremos", dijo Bolsonaro, quien ha estado, según el diario, en estrecho contacto con el republicano desde su victoria el 5 de noviembre.El expresidente brasileño aseguró que su hijo Eduardo Bolsonaro jugó un papel clave como intermediario en este vínculo, manteniendo reuniones con aliados cercanos de Trump, incluido el empresario Steve Bannon, para discutir estrategias de cooperación política en la región.En la entrevista, Bolsonaro detalló que estuvo "toda la noche siguiendo las elecciones de Trump" y que se comunicaron poco después del triunfo del republicano."Es hora de MAAGA-Make All Americas Great Again", dijo Bolsonaro, en alusión al slogan MAGA de Trump, pero adaptado a toda la región ("Hacer a toda América grande de nuevo"), mientras mostraba orgulloso un libro publicado el año pasado que Trump le regaló con la inscripción "Jair-You are GREAT".Bolsonaro planteó que la posibilidad de que Estados Unidos imponga sanciones económicas al gobierno de Lula da Silva y mencionó que eso podría ser clave para acelerar su regreso al poder. Según explicó, esta estrategia ya fue discutida con Donald Trump en relación al régimen del venezolano Nicolás Maduro."Trump está muy preocupado por Venezuela y ha conversado conmigo sobre formas de devolverla a la democracia", afirmó Bolsonaro. Además, confirmó durante la entrevista su intención de registrar su candidatura para las elecciones de 2026, confiando en que se logre postergar su inhabilitación y así poder competir.Un vocero del gobierno entrante de Trump no respondió a un pedido para comentar la información, dijo el medio.El diario conservador cita una encuesta del instituto Paraná Pesquisas de Brasil que concluye que si las elecciones presidenciales de Brasil fueran hoy, Bolsonaro ganaría con un 37,6% de los votos, mientras que Lula obtendría 33,6%."Bolsonaro también ha buscado fortalecer los lazos regionales y globales de derecha con líderes como el presidente argentino Javier Milei y el primer ministro húngaro Viktor Orbán, dijo, e incluso les otorgó su infame y pesada medalla del 'Club Bolsonaro'. Tiene un eslogan en portugués que se traduce aproximadamente como 'inmortal, viril y con el que no hay que jugar'", dice la periodista que realizó la entrevista, Samantha Pearson."Me quieren muerto"Bolsonaro, un exmilitar y exdiputado ultraderechista que fue apodado como "Trump tropical" durante su mandato (2019-2023), se ha mantenido activo políticamente desde que dejó la presidencia e hizo campaña a favor de los candidatos de su Partido Liberal (PL, derecha) en las elecciones municipales de octubre en Brasil.Al igual que Trump, atribuye sus problemas legales a una persecución política. "No quieren solo meterme en la cárcel, me quieren muerto. Es una estrategia para acabar con la derecha en Brasil", afirmó Bolsonaro en la entrevista.Sin embargo, una investigación de la policía brasileña divulgada esta semana señaló que Bolsonaro tuvo "participación activa" en un frustrado plan de golpe de Estado en 2022 para impedir la asunción de Lula, e incluso revela que tenía "pleno conocimiento" de un supuesto plan para asesinar al líder izquierdista. El expresidente negó todas las acusaciones y calificó las investigaciones de "cacería de brujas" organizada por el gobierno de Lula.Además de Bolsonaro, la policía recomendó inculpar a otras 36 personas por los hechos indagados, entre ellas, varios militares y asesores cercanos al expresidente. Entre los acusados también se encuentran personas vinculadas a las manifestaciones violentas del 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Bolsonaro asaltaron edificios gubernamentales en Brasilia.El fiscal general de Brasil debe ahora examinar los datos policiales para decidir si lo acusa formalmente. Mientras tanto, Bolsonaro insiste en que su único interés es "defender los valores democráticos" y que su relación con Trump será clave para superar las adversidades políticas.Agencias Reuters y AFP
BRASILIA.- Acusado formalmente de participar en la organización de un intento de golpe de Estado para impedir la asunción de Luiz Inacio Lula da Silva, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro dijo en una entrevista que podría buscar refugio en una embajada extranjera si corre riesgo de ser arrestado."Por lo que veo, en la historia del mundo, cualquiera que se sienta perseguido puede ir a una embajada extranjera", dijo en una entrevista con el portal Uol. "Si me sintiera culpable de algo, hubiera seguido en Estados Unidos, no hubiera vuelto", dijo en referencia a su traslado a Florida, 24 horas antes de que concluya su mandato presidencial, cuando, según la policía, estaban en curso intentos por subvertir el orden democrático.El expresidente dijo que se considera "víctima de una persecución" por el caso. Cuando se le preguntó si temía ser detenido al final de la investigación, Bolsonaro dijo que ya había sido sometido a tres operativos de allanamientos, los cuales consideró "absurdos".El exmandatario se quejó de que "vivimos en un mundo de arbitrariedades. No puedo dormir por miedo a que la policía federal haga una redada en mi casa por la mañana. Ya he sufrido tres registros e incautaciones. Es absurdo que me arriesgue sin haber hecho nada".Bolsonaro y otras 36 personas fueron procesadas la semana pasada por los presuntos delitos de asociación para delinquir, golpe de Estado y abolición violenta del Estado democrático de derecho. "¿Cuál era el plan? ¨¿Dar un golpe de Estado con un general retirado, tres o cuatro oficiales y un policía federal? Hay más o menos 500 personas trabajando allí, en el edificio presidencial. No puedo saber lo que hace cada uno de ellos", declaró el ex jefe de Estado.Al ser consultado sobre el supuesto complot para matar al entonces presidente electo Lula, a su vice, Geraldo Alckmin, y el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, Bolsonaro dijo: "¿Cuál es ese plan del que hablan? No tengo ni idea de lo que es. ¿Se ha puesto en práctica? Que yo sepa, no".En febrero de este año, poco después de que la policía le confiscara el pasaporte, y arrestara a dos de su ex asesores en la investigación por el presunto golpe, Bolsonaro se refugió durante dos días en la embajada de Hungría en Brasilia, según The New York Times, que tuvo acceso a las cámaras de seguridad. El expresidente, que tiene un fuerte vínculo personal e ideológico con el premier húngaro Viktor Orban, ingresó a la embajada acompañado por dos guardias de seguridad, donde fue atendido por el embajador."Participación activa"Este martes, la Policía Federal concluyó después de una investigación que el exmandatario "planificó, actuó y controló directa y efectivamente" un plan golpista.La PF presentó la semana pasada una acusación formal ante la Corte Suprema del país diciendo que Bolsonaro planeó un golpe de Estado para revocar las elecciones de 2022 junto con decenas de exministros y asesores, pero no había publicado el informe completo que respaldaba sus argumentos en ese momento.La información está contenida en un documento de 884 páginas enviado por la PF al ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, quien lo remitió este martes a la Procuraduría General de la República (PGR). El informe pide la acusación de 37 personas, incluido el expresidente Jair Bolsonaro, varios militares y asesores cercanos al expresidente y un asesor del presidente argentino Javier Milei."Las pruebas obtenidas a lo largo de la investigación demuestran de manera inequívoca que el entonces Presidente de la República, JAIR MESSIAS BOLSONARO, planeó, actuó y tuvo control directo y efectivo sobre los actos ejecutorios realizados por la organización criminal que pretendía lograr un Golpe de Estado y la abolición del Estado democrático de derecho", dice el informe, cuya confidencialidad fue retirada el martes.Agencia ANSA y diario O Globo/GDA
Preocupado por el renovado hostigamiento a la sede que está bajo bandera y administración brasileña, el gobierno de Javier Milei acelera el pedido de salvoconductos al régimen chavista para los seis dirigentes de la oposición venezolana. Leer más
El expresidente, miembros de su núcleo cercano, exfuncionarios y militares están siendo investigados por intento de golpe de Estado, pertenencia a banda criminal y abolición violenta del Estado de derecho. Leer más
BRASILIA.- En menos de dos años de investigaciones, la Policía Federal de Brasil recopiló una serie de pruebas que vinculan al expresidente Jair Bolsonaro con maniobras de carácter golpista destinadas a impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente. Las evidencias incluyen informes de los jefes de las Fuerzas Armadas sobre la presentación de un proyecto de golpe por el propio Bolsonaro, que también dejó "huellas" en documentos con exasesores.Además, la investigación reveló que personas del círculo más cercano a Bolsonaro en el Palacio de Planalto discutieron intentos de revertir los resultados electorales tanto antes como después de las elecciones presidenciales de 2022. Incluso llegaron a utilizar recursos del Ejecutivo para imprimir un plan que contemplaba el seguimiento y asesinato de autoridades.A continuación, los principales puntos que vinculan a Bolsonaro con la trama golpista:1. Borrador golpista Según la investigación, Bolsonaro encabezó reuniones en las que participaron oficiales de las Fuerzas Armadas, ministros de su gobierno y asesores, donde se discutió la posibilidad de un golpe de Estado. Sin embargo, este no se concretó por la negativa de los entonces comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea.El general Marco Antonio Freire Gomes y el brigadier Carlos de Almeida Baptista Júnior, jefes de las respectivas Fuerzas, declararon ante la Policía Federal que Bolsonaro les presentó un documento que incluía decretar un estado de defensa o de sitio, además de lanzar una operación para "Garantizar la Ley y el Orden" (GLO)."En otra reunión en el Palacio de la Alvorada, en una fecha que no recuerda, el entonces presidente Jair Bolsonaro presentó una versión del documento con el decreto de un estado de defensa y la creación de la comisión de regularidad electoral para 'verificar la conformidad y legalidad del proceso electoral'", dice el acta de la audiencia de Freire Gomes con la PF.La reunión, según las investigaciones, tuvo lugar en el Palacio de la Alvorada el 7 de diciembre de 2022 -después de que Bolsonaro fuera derrotado en las urnas por Luiz Inácio Lula da Silva-.2. Huellas de Bolsonaro en los documentos golpistasLa investigación de la PF también encontró una especie de "huellas" y alusiones a Bolsonaro en borradores con contenido golpista.En la residencia del exministro de Justicia Anderson Torres, la Policía Federal encontró un borrador de decreto que preveía una intervención en el Tribunal Superior Electoral (TSE) tras las elecciones. El documento, fechado en 2022 pero sin día ni mes, incluía el nombre de Bolsonaro, aunque no estaba firmado ni se oficializó.Otro borrador hallado por la policía proponía la detención de los ministros de la Corte Suprema Alexandre de Moraes y Gilmar Mendes, así como del presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco. También preveía la realización de nuevas elecciones. Según los investigadores, Bolsonaro habría recibido este documento en diciembre de 2022 a través de su asesor especial Filipe Martins, a quien le pidió ajustes al texto.La policía obtuvo conversaciones de aliados del expresidente discutiendo el borrador entre noviembre y diciembre de 2022, poco antes de que Bolsonaro dejara el cargo.3. Seguimiento a un juez de la CorteEn otro hallazgo reciente, la Policía Federal identificó indicios de que exasesores de Bolsonaro realizaron un seguimiento al ministro de la Corte Suprema Alexandre de Moraes. Este monitoreo, según los investigadores, tenía como objetivo secuestrarlo y asesinarlo.El plan habría sido ideado por el general Mario Fernandes, exministro interino de la Secretaría General de la Presidencia. Además, conversaciones extraídas del celular de Mauro Cid, entonces asesor de Bolsonaro, muestran intercambios con el coronel Marcelo Camara, en los que se discutían los movimientos de Moraes.Los mensajes intercambiados entre ambos en diciembre de 2022 muestran que Cid interrogó a Camara sobre el paradero del juez del Tribunal Supremo.4. Uso del Planalto para imprimir un plan de asesinatoLa Policía Federal también incluyó en su informe final sobre la investigación del golpe que hay pruebas de que Bolsonaro conocía el plan para matar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes en 2022.Según la Policía Federal, el general Mario Fernandes imprimió en el Palacio de Planalto un documento titulado "Puñal verde y amarillo", que detallaba dicho plan. La investigación demuestra que el 16 de diciembre de 2022, el militar hizo seis copias del dossier, lo que, según los investigadores, indica que iban a ser distribuidas en una reunión.Los registros de entrada al Palacio de la Alvorada del día siguiente, 17 de diciembre, muestran que Mario Fernandes fue uno de los visitantes de la residencia oficial presidencial.Además, la casa del general Walter Braga Netto, que había sido candidato a vicepresidente de Bolsonaro, se utilizó para una reunión el 12 de noviembre de 2022. En la reunión, según la policía, se discutió el plan para matar a Lula, Alckmin y Moraes; el seguimiento del ministro del STF comenzó "poco después de la reunión", según las investigaciones.5. Reunión golpista antes de las eleccionesOtro elemento mencionado en la investigación es una reunión con contenido golpista en julio de 2022 en el Palacio de Planalto con miembros de la cúpula del gobierno. En esa ocasión, Bolsonaro incitó a la acción antes de las elecciones, y fue seguido por unos minutos de discurso golpista.Según la Policía Federal, en dicha reunión, el general Augusto Heleno, jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, expresó la necesidad de "dar vuelta la mesa" antes del resultado electoral.El general Mario Fernandes, también presente en la reunión, pidió una "alternativa" antes de las elecciones si el TSE no autorizaba a los tres poderes del Estado a vigilar el proceso electoral. En su discurso, Fernandes cuestionó que "lo que va a ocurrir es otra vez el 64â?³, en alusión al año del golpe militar, y se mostró partidario de "correr un pequeño riesgo de perturbar el país".6. Uso del partido PL para financiar narrativas de fraude electoralLa investigación concluye que el partido de Bolsonaro, el Partido Liberal (PL), financió una estructura destinada a respaldar narrativas de fraude en el sistema de urnas electrónicas. Estas acciones buscaban legitimar las protestas frente a instalaciones militares.El momento más crítico ocurrió el 22 de noviembre de 2022, cuando la coalición del PL, Republicanos y Progresistas presentó una demanda que, en la práctica, anularía los votos de las urnas utilizadas en las elecciones de ese año.Otro elemento sacado a relucir por la investigación es que el antiguo comité de campaña de Bolsonaro, alquilado por el PL, pasó a ser utilizado después de la segunda vuelta por algunos aliados del expresidente, ahora investigados, que se mostraron "entusiasmados con una intervención militar de las Fuerzas Armadas".
BRASILIA.- La policía federal brasileña concluyó este jueves que Jair Bolsonaro intentó dar un golpe de Estado tras perder las elecciones presidenciales de 2022 con el presidente Lula da Silva y pidió su imputación, al concluir casi dos años de investigaciones.Los investigadores piden que Bolsonaro y otros 36 investigados, entre quienes se encuentran exministros y militares de la activa y reserva, sean imputados por abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de estado y organización criminal, delitos que sumados reúnen penas de hasta 30 años de cárcel.En la lista aparecen militares de alto perfil, como el exministro de Defensa, general Walter Souza Braga Netto, y el exministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno.También, el exministro de Justicia Anderson Torres y el exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia y diputado federal, Alexandre Ramagem.En la lista también está el argentino Fernando Cerimedo, el experto en marketing digital y consultor del presidente argentino, Javier Milei en sus primeras incursiones en la política,.Según la policía, existen indicios suficientes de que existió una organización criminal que actuó de "forma coordinada" en 2022 para mantener a Bolsonaro en el poder.Los investigadores piden que Bolsonaro y los otros investigados sean imputados por abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal, delitos que sumados reúnen penas de hasta 30 años de cárcel.El informe de la policía todavía se mantiene bajo secreto de justicia, pero los nombres de los imputados fueron publicados oficialmente.La investigaciónLa investigación de la policía comenzó en 2023, poco después del 8 de enero, cuando bolsonaristas furiosos con los resultados invadieron y depredaron las sedes de los tres poderes clamando por una intervención militar que repusiera al presidente en el poder.De acuerdo con la periodista de CNN Brasil Débora Bergamasco, la policía reunió inclusive indicios de que el expresidente (2019-2022) tenía pleno conocimiento de un plan para asesinar a Lula, su vicepresidente, Geraldo Alckmin, y un juez del Supremo Tribunal Federal (STF), hecho por el cual la policía arrestó el martes a cuatro militares y un agente de la policía federal. El reloj comienza a correr para Bolsonaro, en la investigación más sensible en su contra.La procuraduría general de la república deberá decidir en los próximos días, en base al informe policial, si ofrece una denuncia a la Corte, en la investigación que conduce el juez Alexandre de Moraes.Las pruebas fueron obtenidas por medio del quiebre de secretos telefónicos, bancarios, fiscales, una delación premiada -del exayudante de órdenes de Bolsonaro, Mauro Cid- y diversos allanamientos."Las investigaciones apuntaron que los investigados se organizaron por medio de divisón de tareas, lo que permitió la individualización de las conductas", dijo la fuerza en una nota de prensa.La policía concluyó que existieron al menos seis grupos, entre ellos, el núcleo de desinformación y ataques al sistema electoral; el núcleo responsable por incitar a militares a adherir al golpe de Estado; un núcleo jurídico; un núcleo operacional de acciones golpistas; un núcleo de inteligencia paralela; y un núcleo operativo para el cumplimiento de medidas coercitivas.
BRASILIA.- Luiz Inacio Lula da Silva no esperó la conclusión del rito formal. El escrutinio estaba en marcha, con una tendencia irreversible en favor del candidato republicano, cuando en las primeras horas del miércoles el presidente de Brasil fue a las redes sociales para felicitar a Donald Trump."La democracia es la voz del pueblo y debe ser respetada. Le deseo suerte y éxito al nuevo gobierno", escribió Lula.Meus parabéns ao presidente Donald Trump pela vitória eleitoral e retorno à presidência dos Estados Unidos. A democracia é a voz do povo e ela deve ser sempre respeitada. O mundo precisa de diálogo e trabalho conjunto para termos mais paz, desenvolvimento e prosperidade. Desejoâ?¦— Lula (@LulaOficial) November 6, 2024Una semana después de haber tildado el proyecto político de Trump de "fascismo con otro rostro", el gobierno de Brasil empezó a ensayar un pragmatismo forzado para encarar una relación compleja con la próxima administración de los Estados Unidos que, según analistas consultados por LA NACION, representará un riesgo elevado para el éxito de la tercera administración de Lula y puede comprometer las posibilidades de reelección en 2026.El principal asesor en asuntos internacionales de la presidencia y excanciller, Celso Amorim, se animó a especular que la relación del mandatario brasileño con Trump será similar a la que tuvo con el expresidente norteamericano George W. Bush (2001-2009), con quien, pese a las críticas, mantuvo trato."Vamos a sostener el pragmatismo. Lula demostró simpatía por Kamala [Harris], pero mucho más graves fueron las críticas que Brasil hizo a Bush por el ataque a Irak. Y Bush vino dos veces y hasta usó un casco de Petrobras", dijo Amorim, mano derecha de Lula, al periódico O Globo.El profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia (UNB), Roberto Goulart, ponderó, sin embargo, que la comparación "no es una analogía válida"."Bush era un político de la derecha tradicional republicana. Hoy la extrema derecha es hegemónica en ese partido", explicó Goulart.Para su segundo mandato en la presidencia de Estados Unidos, Trump prometió un cierre progresivo del país al comercio internacional, con el levantamiento de barreras arancelarias y la expulsión de inmigrantes, factores que podrían recalentar el mercado de trabajo doméstico y generar una presión inflacionaria.El republicano prometió un arancel del 10% para todas las importaciones, cifra que podría llegar al 60% para las provenientes de China, hoy principal socio comercial de Brasil."Aunque Brasil no esté en la línea de frente, es posible que las medidas indiscriminadas adoptadas contra China terminen afectando", dijo Goulart.Una mayor inflación en los Estados Unidos podría llevar a la Reserva Federal a sostener tasas elevadas por más tiempo, con el consiguiente impacto para las economías emergentes, que sufrirían la desvalorización de sus monedas. Así, los emergentes tendrán menos estímulos para reducir sus tasas, una mala noticia para el presidente Lula, que desde que asumió empuja para que el Banco Central recorte la tasa básica.El Banco Central brasileño pisó el acelerador esta semana en la subida de tasas y dejó la básica, llamada Selic, en 11.25% al año, entre las mayores en términos reales -descontada la inflación- del mundo."La relación va a ser muy difícil, y solo el pragmatismo no será suficiente para superar las dificultades que Trump va a crear", agregó el profesor de la UNB.La posibilidad de perder a Estados Unidos como aliado para la protección medioambiental significa otra mala noticia para la administración de Lula, que ha intentado utilizar la agenda ambiental para aumentar su influencia global y recibirá en 2025 la COP30 en la ciudad amazónica de Belén.Trump prometió abandonar el Acuerdo de París, además de su intención de volcarse a la explotación de combustibles fósiles."Trump tiene una agenda contradictoria con temas importantes para Lula. Su negacionismo del cambio climático va a perjudicar los esfuerzos brasileños para conseguir apoyo financiero", dijo Mauricio Santoro, politólogo y profesor del Centro de Estudios Político-Estratégicos de la Marina de Brasil.La administración de Joe Biden se había comprometido en abril de 2023 a aportar 500 millones de dólares para el Fondo Amazonía, de los cuales solo pudo girar 50 debido a las trabas impuestas por el Congreso. Con la nueva configuración del legislativo estadounidense, es probable que se interrumpan las contribuciones.El retorno de Trump animó esta semana a aliados del expresidente Jair Bolsonaro, inhabilitado políticamente para 2026 y en una situación delicada por su presunta participación como autor intelectual del intento de golpe de Estado en Brasilia el 8 de enero de 2023."Mucho del resultado tiene que ver con la persecución que él (Trump) sufrió. El remedio en exceso se convierte en veneno y la población tiende a solidarizarse con quien es perseguido, como acá con Bolsonaro", dijo el senador Flávio Bolsonaro esta semana, ilusionándose con un retorno de su padre a la presidencia de Brasil.Según Santoro, sin embargo, en el corto plazo las posibilidades de que Bolsonaro sea perdonado son escasas. Inclusive, la elección de Trump reduce esas posibilidades, de acuerdo con el analista."Para la Corte de Brasil, las penas rigurosas contra quien intentó dar un golpe son fundamentales para evitar otro intento, y la elección de Trump tiende a reforzar ese sentimiento, ya que él no fue castigado por la invasión al Capitolio y volvió al poder", dijo el profesor."Pero si la derecha vence las elecciones de 2026 y consigue mayoría en el Congreso, con una relación fuerte con Trump, el gobierno americano podría convertirse en un factor de presión para conseguir amnistías", agregó Santoro.Por último, los escenarios macroeconómicos positivos podrían prestarse para comparaciones entre Brasil y Estados Unidos. La mayor economía sudamericana crecerá este año 3%, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional, en el lote de las economías que más crecerán y tras haber sorprendido positivamente en 2023.El desempleo está en el piso histórico, en 6.4%, y sin embargo, como a los estadounidenses, un mal aqueja a los brasileños y no los hace sentir partícipes de una cierta bonanza: la inflación. El 33% de los brasileños considera el trabajo del gobierno de Brasil bueno u óptimo, según un sondeo de la consultora Ipec revelado el viernes."El gobierno de Lula tiene que mirar con atención a Estados Unidos. Los puntos positivos y negativos de su economía son muy parecidos, y debería obligar al gobierno a revisar su situación fiscal y atender prioritariamente la inflación", concluyó Santoro.
El actual alcalde y favorito, el derechista Ricardo Nunes, tiene clara ventaja en las encuestas de la mayor ciudad del continente. Lula apoya a Guilherme Boulos, que sueña con una remontada épica. Hay segunda vuelta en 51 ciudades, pero todos los ojos apuntan en San Pablo, por su volumen y el impacto en la carrera a 2026. Leer más
BRASILIA.- Los candidatos del centro y la derecha brasileña se convirtieron en los grandes ganadores de las elecciones municipales del país, las más impredecibles en mucho tiempo, con un alivio para el gobierno del presidente Lula da Silva en San Pablo, principal capital económica brasileña, donde el candidato oficialista se aseguró un lugar en el balotaje.En San Pablo, la elección a alcalde más apretada y marcada como nunca por episodios de violencia en la campaña, el actual alcalde, Ricardo Nunes, obtuvo el 29,5% de los votos y disputará una segunda vuelta el 27 de octubre con el diputado izquierdista Guilherme Boulos, bendecido por el mandatario, quien quedó segundo con 29% de los votos.La elección paulista llegó al domingo de la misma forma que comenzó, en un terreno pantanoso al que llevó el pleito el outsider Pablo Marçal del diminuto PRTB, quien quedó tercero y fuera de la segunda vuelta por muy poco.El influencer de ultraderecha, tercero con 28,15% de los votos, tuvo sus cuentas en redes sociales suspendidas 48 horas antes de la votación tras haber publicado un informe médico falso para acusar a Boulos de consumo de drogas.La capital paulista, principal ciudad de Brasil, se convirtió junto con Río de Janeiro en los comicios más nacionalizados, con las intervenciones de Lula y del expresidente Jair Bolsonaro.En la disputa por el electorado antipetista, Nunes quedó primero, apoyado oficialmente por Bolsonaro, pero principalmente por el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, y una coalición de 12 partidos."Tengo un mensaje muy importante al pueblo de San Pablo que habla de nuestro futuro. Están en juego situaciones muy antagónicas. La diferencia entre el orden y el desorden, la experiencia y la inexperiencia, la buena gestión y la interrupción, entre el diálogo y equilibrio y el radicalismo", dijo Nunes acompañado del gobernador TFreitas en el bunker.El expresidente, de tibia participación en la campaña de Nunes, prometió a partir de ahora "zambullirse de cabeza" para la segunda vuelta."Había una preocupación de que yo podría entorpecer a Nunes. Pero ahora vamos a disputar el voto de Marçal, que entiendo que es de derecha y que estaba enamorado de un amor de verano, y vendrá con nosotros", dijo el expresidente al periódico O Globo.Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSol), la principal apuesta de Lula en estas elecciones municipales, enfocará a partir de ahora su campaña en discutir aspectos locales."Nunes sale en ventaja importante porque buena parte del electorado de Marçal migrará para él", dijo a LA NACION Leandro Consentino, profesor del Insper.El enfrentamiento entre el candidato de Bolsonaro y el de Lula confirma la previsión inicial de las campañas, desafiada por el ascenso vertiginoso de Marçal, alimentado en las redes sociales por un discurso agresivo.Consentino dijo que el "ascenso meteórico" de Marçal presenta un escenario de "división" para el campo de la derecha a partir de ahora: "Ese campo ya no tiene más un unico dueño llamado Jair Bolsonaro. Está en disputa".En todas las capitales del país donde los alcaldes estaban bien evaluados, los jefes municipales se reeligieron con comodidad. Nueve alcaldes de capitales fueron reelectos en primera vuelta, entre ellas, Río de Janeiro, y Recife y Salvador en el nordeste de Brasil.En la mayoría de los casos, los jefes municipales apostaron por escapar a la polarización, evitando asociarse con Lula o con Bolsonaro.El alcalde Eduardo Paes, del centrista Partido Social Democrático (PSD) ganó en primera vuelta en Río con más del 60% de los votos y gobernará la ciudad en un cuarto mandato -segundo consecutivo-."Llegó la hora de parar con la polarización. Acá hay personas que piensan diferente. Podemos juntarnos, unirnos, y construir algo mejor para Brasil. Dimos un mensaje para el país", dijo victorioso el alcalde, que agradeció el apoyo del presidente.Paes recibió el respaldo de Lula, pero evitó exhibirlo demasiado en su propaganda.El resultado de Río, la principal disputa detrás de San Pablo, fue amargo para Bolsonaro, que entró con fuerza en la campaña del diputado federal y exjefe de Inteligencia, Alexandre Ramagem, segundo detrás de Paes con poco más del 30% de los votos.En su cuna política, donde ganó en las elecciones presidenciales de 2022 ante Lula, Bolsonaro gastó sus cartuchos para intentar hacer competitivo a Ramagem.El PSD se convirtió en el partido que conquistó la mayor cantidad de alcaldías, 837 en todo el país, consolidándose como uno de los grandes partidos de centro en Brasil. Detrás del PSD, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) se alzó con 807 alcaldías y el Partido Progresistas, con 721.El resultado proyecta el grupo de partidos del Centrão como un grupo muy fuerte en el Congreso y en las alcaldías.En Bahía, nordeste brasileño, el alcalde Bruno Reis, del partido de centro Unión Brasil, tuvo la misma habilidad que Paes para escaparle a la polarización.Reelegido cómodamente con cerca del 80% de los votos en una coalición que contempló al PL de Bolsonaro, Reis evitó asociarse al expresidente. "Mi alianza es con el pueblo", dijo antes de las elecciones de ayer.En otro de los principales distritos del sudeste brasileño, Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, la disputa quedó absolutamente protagonizada por dos opciones dentro del arco conservador. Bruno Engler, del Partido Liberal de Bolsonaro, quedó primero y disputará la segunda vuelta con el impopular Fuad Nodman, actual alcalde de la ciudad.Norman según sondeos se benefició por el voto útil de parte de la izquierda, sin un candidato propio fuerte, para intentar bloquear el ascenso de Engler.En Recife, el alcalde João Campos, del centroizquierdista Partido Socialista Brasileño (PSB), obtuvo una victoria contundente.Con más del 77% de los votos, se convirtió en el alcalde más votado proporcionalmente en todas las capitales y su performance lo convirtió en una alternativa de proyección para la izquierda.Campos, del mismo partido que el vicepresidente Geraldo Alckmin, contó con el respaldo de Lula, en una capital en la que el PT no pudo presentar una alternativa competitiva.El PT apenas disputará la segunda vuelta en cuatro capitales, en todas en situación de desventaja.
La nota disruptiva es la chance del influencer ultraconservador Pablo Marcal en San Pablo, donde aparece casi empatando en los sondeos con el candidato del PT, Guilherme Boulos, y el derechista Ricardo Nunes, que aspira a la reelección. Unos 156 millones de electores están habilitados para votar este domingo. Leer más
El influencer brasileño califica de comunista a la prensa y a todo lo que lo rivaliza y cuenta con posibilidades de pasar al balotaje en las cruciales elecciones de San Pablo. Sus adversarios lo ligan con la mafia narco.
NUEVA YORK.- El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, habló este martes en la Asamblea General de Naciones Unidas, en un discurso en el que criticó la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, alertó sobre su expansión hacia el Líbano, pidió esfuerzos urgentes para la lucha contra el cambio climático y se refirió tanto al peligro de los "experimentos ultraliberales" en América Latina como al de las plataformas digitales, tras su disputa en Brasil con X, en alusiones veladas a Jair Bolsonaro, Javier Milei y Elon Musk."En Brasil defender la democracia conlleva a actuar contra ataques extremistas, mesiánicos y totalitarios que difunden el odio y el resentimiento. Los brasileños derrocaron a los totalitarios y a los tiranos que buscaban socavar las instituciones (...) la democracia tiene que responder a las aspiraciones legítimas de aquellos que ya no aceptan el hambre y la desigualdad", declaró el mandatario brasileño durante su discurso."En un mundo globalizado no tiene sentido recurrir a patriotas falsos, a aquellos que desean aislarnos, ni tampoco tiene sentido recurrir a experimentos ultraliberales que no hacen más que empeorar las dificultades de un continente empobrecido", declaró el mandatario."El futuro de nuestra región depende por encima de todo de que se construya un Estado eficiente, sostenible e inclusivo que trate todas las formas de discriminación. Un futuro que no se vea intimidado por individuos, empresas o plataformas digitales que se creen estar por encima de la ley. La libertad es la primera víctima de un mundo sin reglas", agregó.Brasil se encuentra en guerra abierta con el magnate Elon Musk después de que la Justicia brasileña bloqueara la red social X a raíz de una larga disputa sobre la libertad de expresión, las cuentas de extrema derecha y la desinformación a través de las redes sociales.Durante su exposición, Da Silva afirmó que "América Latina vive una segunda década perdida desde el 2014. El crecimiento medio de la región fue solo un 0,9% menos de lo que habíamos visto en la década perdida de los 80â?³, y que bajo este contexto desafortunado, "la cooperación y el entendimiento se han visto debilitados", dijo.El mandatario consideró injustificable "mantener a Cuba en una lista unilateral de Estados que supuestamente promueven el terrorismo", así como también sostuvo que es "urgente adoptar medidas para recuperar el orden púbico y promover el desarrollo" en Haití.Al respecto de la región, Da Silvia pidió que se reforme le Carta de las Naciones Unidas ya que considera "inaceptable" que América Latina y el Caribe no tengan un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU."La exclusión de América Latina y África de puestos permanentes en el Consejo de Seguridad es un eco inaceptable de las prácticas de dominación del pasado colonial", denunció Lula que recordó que "estamos llegando al final del primer cuarto del siglo XXI con las Naciones Unidas cada vez más vaciadas y paralizadas".Sobre las guerrasLula incidió en la necesidad de poner fin a las hostilidades en Ucrania y Oriente Próximo, dos guerras, destacó, "con capacidad para estructurar una confrontación" a nivel global, recordando otros "conflictos olvidados" como los de Sudán y Yemen, responsables de dos de las mayores crisis humanitarias de siempre.Al comienzo de su discurso, el mandatario brasileño realizó un especial saludo a la delegación observadora de Palestina, antes de referirse al conflicto en Medio Oriente."Estamos siendo testigos de una de las mayores crisis humanitarias de la historia reciente que se está extendiendo peligrosamente al Líbano. Lo que comenzó como una acción de fanáticos contra civiles israelíes inocentes se ha convertido en un castigo colectivo de todo el pueblo palestino. Hay más de 40.000 víctimas mortales, la mayoría mujeres y niños. El derecho a la defensa se ha convertido en derecho a la venganza, lo que impide un acuerdo para la liberación de rehenes y pospone el alto el fuego", indicó sobre la guerra en Medio Oriente.Da Silva también se refirió al "triste historial" del mayor número de conflictos registrados en el año 2023 desde la Segunda Guerra Mundial, y el aumento del gasto militar mundial que podría utilizarse en su lugar "para combatir el hambre", dijo."Lamentablemente en Ucrania vemos una guerra sin perspectiva de paz. Brasil condenó de manera firme la invasión. Ya está claro que ninguna de las partes conseguirá alcanzar sus objetivos por vía militar (...) Crear condiciones para retomar el diálogo directo entre las partes es crucial", reclamó.El presidente brasileño sostuvo además que Brasil y China propusieron un plan de seis puntos para que se inicien las conversaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin a su conflicto.Crisis climáticaEn otro momento de su exposición, Da Silva exigió que los países más pobres reciban asistencia financiera para combatir el avance del cambio climático, uno de los temas centrales que suelen debatirse en las cumbres climáticas."Estamos condenados a la interdependencia ante el cambio climático. El planeta ya no espera a exigir a la próxima generación y está harto de acuerdos climáticos que no se cumplen, está cansado de objetivos de reducción de emisiones de carbono, de ayuda financiera desatendida a países pobres que nunca llega", dijo.El mandatario, que ha recibido críticas por su gestión ambiental, se refirió a las trágicas inundaciones de Porto Alegre, a la sequía del Amazonas y a las más de 5 millones de hectáreas quemadas por los incendios forestales en el país. Se jactó de los avances de su gobierno en materia climática, pero indicó que "tenemos que hacer mucho más" y prometió erradicar la deforestación para el 2030.El mes pasado, la Amazonía brasileña registró 38.000 incendios, el peor dato en un mes de agosto desde 2010, según los datos del instituto espacial del país. Septiembre va camino de repetir ese sombrío récord. El humo asfixia a los residentes en muchas ciudades, incluyendo en la metrópolis de San Pablo.Lula ha atribuido estos incendios a delincuentes y ha propuesto castigos más severos para los infractores medioambientales. Pero su aplicación se ha visto obstaculizada por una huelga de seis meses en el regulador medioambiental, Ibama, que finalizó en agosto, tres meses después de que su gobierno fuera consciente de que el riesgo de incendios había aumentado significativamente en medio de una sequía histórica.Al mismo tiempo, los miembros de su gobierno han presentado opiniones contradictorias en política medioambiental y energética. Y la retórica de Lula sobre la explotación de las reservas de crudo cerca de la desembocadura del Amazonas ha preocupado a los ambientalistas que quieren que Brasil lidere una transición global hacia las energías renovables. Este mes, prometió pavimentar una carrera en la Amazonía que, según los expertos, impulsará la deforestación.En su anterior administración, entre 2003 y 2010, habló repetidamente sobre cambio climático, mostrando a Brasil como un faro de conservación para el futuro y culpando a los países ricos de contaminar el planeta sin ayudar a las naciones en desarrollo a mantener sus bosques. Y después de asumir el cargo en 2023 tras comprometerse a proteger el medio ambiente, su gobierno logró reducir la deforestación en el Amazonas en un 22% en su primer año.Agencias Reuters y AFP, y diario O Globo
El analista internacional señaló que los movimientos populistas de derecha, impulsados por figuras como Trump, Milei y Bolsonaro, cuentan con una base de apoyo sólida que no se diluirá en un corto plazo. "Son fenómenos que se han enraizado y llegaron para quedarse", sostuvo. Leer más
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RÍO DE JANEIRO.- El pastor evangélico brasileño Silas Malafaia sube la apuesta. Aliado del expresidente Jair Bolsonaro y organizador de un acto este sábado en San Pablo para pedir el juicio político del juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, anticipa que pronunciará un discurso "durísimo" contra el magistrado que viene de bloquear la plataforma X en Brasil.El popular líder religioso brasileño advirtió en una entrevista con LA NACION que el bolsonarismo está construyendo "una escalada" para que el Senado brasileño discuta el impeachment del juez del STF, némesis de Bolsonaro."Voy a denunciar su forma de actuar. [De Moraes] es un verdadero dictador, está violando la Constitución. El mundo sabrá que es una revuelta contra las ilegalidades, es el mensaje que queremos enviar", dice el pastor, con más de 4,4 millones de seguidores en Instagram, horas antes de la manifestación. View this post on Instagram A post shared by Pastor Silas Malafaia (@silasmalafaia)El titular de la iglesia Asamblea de Dios Victoria en Cristo será junto a Bolsonaro uno de los principales oradores del acto que promete colmar la Avenida Paulista, en el feriado por el Día de la Independencia en Brasil.Como en las manifestaciones callejeras de febrero pasado, en San Pablo, y abril, en la playa de Copacabana de Río de Janeiro, el bolsonarismo vuelve a apuntar sus cañones contra De Moraes, responsable en el STF de las investigaciones que más comprometen a Bolsonaro y su núcleo político, entre ellas la investigación por un intento de golpe de Estado el 8 de enero de 2023."El foco de este acto es pedir el impeachment. Será diferente a otros, porque todos los oradores van a pedirlo. Vamos a apuntar los cañones contra el juez", asegura el pastor, en una charla en su oficina, en la zona oeste de Río. View this post on Instagram A post shared by Pastor Silas Malafaia (@silasmalafaia)El 7 de septiembre tendrá un contrapunto público entre el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y el bolsonarismo.Poco antes de que miles de personas pidan su juicio político, De Moraes, bajo la lupa del mundo los últimos días por su pulso firme contra el magnate y dueño de X, Elon Musk, se mostrará junto a Lula en Brasilia, quien en un gesto de respaldo lo invitó al palco oficial para el desfile por el Día de la Independencia en la Explanada de los Ministerios."Indignadas"Malafaia asegura que la suspensión de X, determinada el 30 de septiembre por el magistrado luego de que la red social se negara a nombrar un representante legal, acatar multas y suspender perfiles señalados por difundir desinformación, potenciará el acto del sábado."Las personas están más indignadas, hubo 20 millones de personas cercenadas. Suspender X fue uno de los mayores errores de De Moraes, que ni sus amigos están de acuerdo", agrega.Según el líder religioso, el juez intentó "desviar la atención" al bloquear X, semanas después de que el diario Folha de S. Paulo revelara haber obtenido mensajes que muestran cómo el juez ordenó en 2022 la producción de informes en la justicia electoral para alimentar investigaciones del propio ministro en el STF contra bolsonaristas, en una maniobra considerada irregular por algunos especialistas.Musk, adoptado como un referente por la derecha brasileña luego de los cruces protagonizados por el magnate y De Moraes desde abril, llegó a ser tildado como un "mito de la libertad" por Bolsonaro.Malafaia, en tanto, asegura que el empresario sudafricano es apenas "aliado circunstancial" en el enfrentamiento con el juez.Pese a la insistencia del bolsonarismo para remover al magistrado, cualquier discusión sobre juicio político debería pasar por el Senado, donde su presidente, Rodrigo Pacheco, no ha dado indicios de que habilitará el trámite."Estamos construyendo una escalada. Es cuestión de tiempo. Si el pueblo sale a la calle, y se indigna, no va a haber ningún Rodrigo Pacheco que aguante. Tendrá que ceder, y la hora está llegando", confía el pastor, que dice no temer eventuales retaliaciones del juez."Para mandarme a arrestar tiene que tener un motivo. No es una buena idea meterse con un líder evangélico, en un país donde los evangélicos son más de 30% de la población. No le tengo miedo", desafía.Apuntado habitualmente como vocero de Bolsonaro, quien es blanco de varias investigaciones en el STF y cualquier afronta directa al supremo podría valerle una orden de arresto inmediata, Malafaia niega que exista un discurso pactado "su amigo"."Creo que él [por Bolsonaro] no va a decir nada [sobre De Moraes] en su discurso, porque está incluido en investigaciones. Pero yo no le comenté lo que diré en mi discurso. Es mi amigo, compañero, pero nunca combino nada con él, está enterándose por el periodismo que voy a pedir impeachment y cárcel para De Moraes", asegura.La policía brasileña se prepara para concluir las próximas semanas la investigación contra Bolsonaro por su presunta participación como autor intelectual de los ataques a las sedes de los tres poderes en Brasilia en enero de 2023. Las conclusiones de la investigación, con un eventual pedido de imputación, serán remitidas a De Moraes.El pastor, quien califica de "mediocres" y "frágiles" las acusaciones contra Bolsonaro, niega que exista temor en el entorno del expresidente por una eventual orden de arresto, aunque calcula ese escenario. "[De Moraes] está midiendo la temperatura para ver si lo manda a arrestar a Bolsonaro, creo que lo está midiendo", señaló.
Este sábado, Brasil será escenario de una intensa lucha política. En vísperas de las elecciones de medio término, la polarización vuelve a confrontar en dos manifestaciones populares, a la extrema derecha y a la centroizquierda socialdemócrata. Leer más