Los asaltos, robos y violaciones fueron durante mucho tiempo un riesgo sombrío en los viajes de los emigrantes por todo el mundo. Pero las organizaciones humanitarias que trabajan en la Región del Darién afirman que en los últimos seis meses documentaron un aumento extraordinario de los ataques.
La trama secreta detrás del empleo esclavo de personas enviadas por el régimen de Kim para ganar dinero a costa de ellos. El crudo relato de los que pudieron escapar de esa pesadilla: "Nos trataban como a seres infrahumanos".